Dylan
Me levante con un nudo en la garganta, hoy conocería a mi prometido, y lo conocería como mujer como podría empezar a conocernos si su primera impresión era de alguien quien realmente no era
- Dylan, se que estas despierto, baja que ya llego.
- Voy- dije en un tono apesumbrado.
El baño que tome fue corto, tenia los nervios a flor de piel, ¿Qué hacer? ¿Cómo comportarme? ¿Por qué tenia que casarme? Esperaba sinceramente poder tener el valor para enfrentar lo que fuera que fuera mi prometido, por que si de algo estaba seguro es que este no era humano.
Llegue a mi destino mas rápido de lo que esperaba.
- Hola- dije tímidamente, no sabia que hacer, me miro un momento con su mirada fría.
- Hola, soy Zenobio primogénito de Belcebú e hijo de Lilith y tu futuro marido, a si que me gustaría hablar en privado contigo entre mas claras las cosas mejor el resultado.
- De acuerdo- dije algo dudatibo.
- Bien- dijo
Me tomo por la cintura empezó a susurrar en un idioma que no entendí, letras antiguas se formaron alrededor de nosotros rodeándonos y vi como un borrón la estancia de mi casa para aparecer en medio de un prado.
- ¿Dónde estamos?
- A unos 10 kilómetros de tu casa puse un hechizo para que no nos oigan o encuentren por los próximos 40 minutos, bien iré directo al grano, por tus pensamientos se que no tienes ni idea de lo que es el mundo demoniaco, ni que papel juegas en el.
- Yo… no… digo mi padre nunca
- Tranquilo- dijo sentándose y jalándome para que me sentara junto a el en el pasto- se que nuestro rey puede ser prepotente, pero se que eres la luz de sus ojos, ahora que te estas desarrollando tendrás que asistir a Shambala en Agartha, allí te explicaran todo, créeme es mas fácil que antes, pero eso lo dejamos para después, ¿Qué edad tienes?
- 16 años
- Oh, por Lucifer, 16 años humanos, eres un bebe, que rayos le poseyó a tu padre para emparejarte conmigo
- no soy un bebe soy un adolescente- dije un tanto ofuscado que se creía ese idiota a lo sumo tendría 22 años, aunque no podía negar que era guapo tenia un hermoso par de ojos violeta, media cerca de 1,80 y tenia un cuerpo musculoso, de piel canela y pelo negro.
- No me mal entiendas chico, pero yo soy el primer brujo, naci hace 500 años demoniacos es decir que tendría aproximadamente 3452 años humanos, ¿como por Lucifer quieres que te vea como otra cosa que no sea un bebe?
- Yo... este ¿en serio eres tan viejo? Es decir wow no me mal entiendas estas rebueno pero eres una momia.
- Gracias- dijo secamente
- Perdón- dije un poco arrepentido no fue muy cortes y lo reconocía.
- De acuerdo, eso no importa, en primera eres el príncipe del mundo demoniaco, y por sobretodo mi pareja, no tolero las infidelidades, yo no te seré infiel y espero la misma cortesía, en mi caso yo me divertí lo que quise y se que tu eres un niño y te gustaría experimentar, yo soy enteramente dominante, es decir que te daré por el culo y no al revés a si que si quieres perder tu virginidad delantera tienes 6 meses humanos, en esos 6 meses humanos te dejare hacer lo que plazca, regresare al mundo demoniaco y no preguntare por lo que hagas, a partir de los seis meses estaremos formalmente comprometidos y espero obediencia y respeto.
- Oye, no puedes tomar decisiones por mí.
- Error niño, una vez comprometidos pasas a ser mi responsabilidad, eres un incubo, son muy raros y apreciados en los tres mundos.
- ¿tres mundos?
- Oh, por Lucifer ni eso sabes, los tres mundos son: el celestial, el demoniaco y Agartha, esos son los principales
- ¿y el humano?
- El humano no cuenta, es como un punto de retorno o penitencia depende del caso del alma. Los humanos por lo general son almas de ángeles, demonios o sin fin de especies inmortales que existen que se han cansado y necesitan respirar o han sucumbido a la locura y necesitan retornar.
- Yo…¿Qué somos? Es decir somos los encargados de llevar a los humanos por el mal camino
- Niño, de verdad crees que tenemos tiempo para eso, tenemos un mundo que gobernar y problemas que solucionar, no hay tiempo para semejante estupidez, aunque si hay demonios que se dedican a jugar bromas y atormentar humanos, que por lo general son los que han caído en penitencia, aunque algunos inocentes sufren esto, pero eso es otro asunto, el mundo humano esta así por que no hay una máxima autoridad que lo controla, hay mucha desunión, pero es necesario que siga así ya que eso brinda equilibrio a los mundos principales, bueno se acaban los 40 minutos, el hechizo nos devolverá a tu casa y partiré al mundo demoniaco ¿alguna otra pregunta?
- Si, ¿Por qué la diferencia de tiempo?
- Ah, es que un día en el mundo demoniaco es una semana en este mundo.
- Eso es…- comencé a decir pero sentí como todo se volvía un borrón y estaba de nuevo en la estancia de mi casa
- Bueno nos vemos niño- dijo Zenobio
- ¿tienes que irte enseguida?- le pregunte.
La verdad el me había dado mas información en 40 minutos de lo que mis padres me dieron en 16 años humanos como decía Zenobio, un momento si yo hubiera estado en el mundo demoniaco en este momento tuviera 2 años y medio, por dios si soy un bebe, nota mental, nunca volver hacer referencia a la edad, creo que eso me traumaría, la risa fuerte y varonil de Zenobio interrumpió mis pensamientos
- ¿Qué?- pregunte ofuscado
- Lo primero que te enseñare será el psichinei, para que puedas ocultar tus pensamientos, eres como un libro abierto.
Mi cara se torno totalmente roja, este prometido iba a ser todo un desafío.