Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

16/08/2015

A que me extrañaron?

No digo más aquí os dejo otro capítulo. Solo espero que no me odien.

Changmin no apartó la vista de él.

 

 

– ¿Y bien? – insistió Changmin.

 

Yunho apretó los dientes. Apoyo su espalda sobre el respaldo de la cama. Tomó aire y lo soltó.

 

– ¿Qué fue lo que escuchaste? – preguntó analizando las posibilidades en su cabeza para una futura respuesta.

 

Changmin se acercó a su lado y se sentó a  la orilla de la cama.

 

– Esto es tan extraño  – repuso él – La primera vez que escuche de Jaejoong fue por la boca de Junsu – Yunho escuchó paciente sabiendo a donde apuntaba las palabras de Changmin – Jaejoong  lo rescato de caer a las vías del tren, lo llevo a un motel y tu pensaste que quería abusar de Junsu.

 

Que Changmin le relatara lo sucedido no ayudaba a Yunho con su culpa, pues se maldecía por haber tratado de aquella forma a Jaejoong.

 

– Mis custodios describieron la situación y todo parecía indicar eso – se defendió Yunho aun molesto consigo mismo.

– Intentaste matarlo – Changmin frunció el ceño por primera vez y eso aterro a Yunho – Pero Junsu lo rescato, otra vez.

 

Yunho no dijo nada, su encuentro con Jaejoong no había sido del todo agradable.

 

– Junsu también me dijo que lo hiciste  a trabajar como un esclavo – su tono de voz se elevo en protesta – ¿Cómo pudiste hacerlo trabajar sin pagarle un miserable won?

– Ahora eres su abogado – su orgullo había hablado antes que su corazón.

– Ni siquiera estas escuchándome – dijo con seriedad en su tono de voz – En el hotel, ahí fue la primera vez que te vi con él. Jaejoong se presento como tu empleado – pauso –  Pero él no se veía como uno de tus empleados. Otra noche en el Palace Good te vi persiguiéndolo, eso ya era extraño, pero pensé que vi mal – enarco una ceja –  Esa tarde cuando me encontré a Jaejoong y estaba entregándole unos pases para mi concierto… llegaste y pude ver… celos en tu mirada.

– Lo estaba – confesó Yunho viendo como Changmin abría mas y mas los ojos – Ese enojo, esa inquietud que siento cuando alguien mas esta cerca de él, creía jamás sentir tal cosa.  Sentía celos de que alguien se acercara él.

– Ahora entiendo menos – Changmin miró a Yunho esperando una mejor explicación.

– Hoy, tampoco entiendo que me está pasando. Creí que sería una locura pasajera, pero no fue así. Esto escapo de mi control.

 

Changmin mira, sorprendido, a   Yunho entristecer de repente.

 

 

¡Nunca debimos conocernos! ¡Maldigo el día que nos conocimos! – dice Jaejoong con el corazón latiéndole y al mismo tiempo quebrándose en mil pedazos   – ¡Soy un estúpido! – alza la caja y la lanza contra Yunho. Pero éste logra esquivarlo – Fui tan estúpido al escuchar tus mentiras – dijo con la voz temblorosa – En esa casa en la playa… en ella me dijiste tantas mentiras – las lagrimas se hacían presente en sus ojos.

 

Recordar  la confesión de Jaejoong lo entristeció ¿Tanto daño le había hecho Yunho?

 

¿“Que me querías”? ¿“Que no me harías daño”? – sollozó recordando ese día. Su primera noche con Yunho – En las noches lloro con el corazón destrozado. Me mentiste – las lagrimas inundaba sus ojos y ya no las podía detener – Dijiste que quien estaba frente a mi era el verdadero Yunho, que solo yo podía ver a ese Yunho. Me estrechaste en tus brazos y me mentiste. ¡¿Por qué me usaste?!

 

Changmin arrugo la frente  al recordar como Jaejoong lloraba. Ese día estaba por golpear a Yunho de no ser por la frágil salud de Minho.

 

 

– ¿Perder el control? – protestó con diligencia notoria en su voz – No quiero pensar que el hyung que tanto quiero y respeto sea un hombre cruel.

 

Yunho palideció ante las palabras del menor. ¿Cruel? Resopló resignado. Después de todo su crudeza al tratar a los demás era bien conocida. Ahora entendía hacia donde lo había llevado su venganza. Era un hombre frio, sin tacto  o suavidad, un hombre cruel.

 

 

– ¿Disfrutas con el sufrimiento ajeno? – preguntó Changmin suplicando que Yunho negara todo. Su hyung no podía ser un hombre tan cruel. Él se negaba a creer que Yunho disfrutara  haciendo mal a otros.

 

Yunho negó con la cabeza viendo como en los ojos de Changmin se cristalizaban por el dolor y la tristeza. Él evitaría que Changmin sufriera más, aun si tenía que mentir. ¿Eso lo hacía más cruel? Yunho había hecho todo por proteger a su familia, a las personas que amaba. ¿Eso era cruel? En su mente había un enredo enorme. La cabeza ya empezaba a dolerle.

 

 

– Entonces explícame ¿Por qué   Jaejoong te reclamo que jugaste con él? – sus ojos eran acusadores y Yunho no parecía poder responder ante la repentina pregunta.

 

Hubo una pausa.

 

– Jugaste con él, lo usaste y le hiciste daño. ¿Eso es verdad?  – dijo recordando que en el pasado Yunho hacia lo mismo con las chicas. Nada había cambiado porque en el presente hacia lo mismo. Usaba a las mujeres y las desechaba como simples objetos que ya no podía usar. Changmin desconocía que Yunho hiciera lo mismo con hombres, le era difícil creer – ¡¿Lo hiciste?!

 

Yunho asintió con toda la culpa que  albergaba en su ser. No estaba orgulloso de haber dañado a Jaejoong como lo había hecho en varias ocasiones. Una y otra vez a su cabeza aparecían los  recuerdos y las lágrimas de Jaejoong, lo había lastimado de forma tan ruin que se le revolvía el estomago.

 

 

– Eres alguien muy cruel – reprochó a Yunho conteniendo las ganas  de golpearlo – Jaejoong es una buena persona, no es alguien peligroso o malo. ¿Por qué jugaste con él? ¿Qué pecado cometió para que lo dañaras hasta el punto de hacerlo llorar? ¿Qué fue lo que te hizo? ¡Responde!

 

Yunho sucumbió ante los gritos de Changmin. Pensó en las respuestas al pasarse la mano por el pelo.

 

– Podría inventar mil historias para justificarme, pero no lo hare  – repuso Yunho – ¿Qué fue lo que hizo? – repitió la pregunta del menor y Changmin espero paciente la respuesta. La rabia que despedía por sus ojos era de temer y Yunho lo sabia – Se instalo en mi corazón – confesó con toda sinceridad. ¿De qué le servía mentir a su mejor amigo?

 

Yunho no vacilo en su respuesta y su sinceridad confundió a Changmin.  ¿Acaso Yunho se estaba confesando?  Mil veces había rezado porque Yunho encontrara a alguien para que sanara  su herido corazón. Que lo ayudara a salir de esa muralla que había construido para no sentir. Rezaba para que apareciera una buena mujer que lo rescatara de seguir viviendo una vida vacía y sin amor. ¿Jaejoong era esa persona? ¿Un hombre?

 

 

– Sé que sueno como un desquiciado. Al principio pensé que lo estaba  – pauso mirando los ojos del menor que no salían de su asombro – Nunca espere que alguien llenara este vacío en mi herido corazón. Y sin darme cuenta Jaejoong ya estaba instalando en cada parte de mí ser.

 

Changmin estaba en un lado de la cama, observando a Yunho con asombro y desconcierto. El mayor no mentía, Changmin  solo veía sinceridad y arrepentimiento. Si era cierto, él tenía más preguntas.

 

 

– ¿Por qué lo lastimaste?

– No quise lastimarlo – cierra los ojos –   Intente detener este sentimiento. Lo aleje de mi lado muchas veces – confesó arrepentido. Necesitaba decirlo, tal vez así  aquella culpa dejaba de agitarse en su corazón – Intente protegerlo de mi mismo, de mis propios sentimientos  – abrió los ojos y Changmin parecía tan compasivo que eso lo animo a seguir con su relato – Pero no pude. Este sentimiento se hizo más fuerte    –  una sonrisa amarga se dibujo en sus labios –     Tanto que escapo de mi control y termine lastimándolo.

– Esto es difícil de creer   – murmuro casi perdiendo la voz al escuchar la confesión de Yunho. ¿Había entendido mal?

– Para un hombre como yo fue más difícil – su voz tembló – Día a día intentaba buscar alguna explicación. Tal vez era una malsana atracción, tal vez solo estaba en un momento de experimentar cosas nuevas, tal vez era culpa de la rutina – sonrió de forma triste y burlona – Tal vez  solo había enloquecido. ¿Cómo explicaba que me gusto besarlo? Que estar a su lado me hacia tan feliz.

 

Changmin lo estudio, observó los ojos de Yunho iluminarse y al mismo tiempo ese brillo se apagaba. ¿Su hyung se había enamorado?

 

 

– Ese día en la piscina del hotel, cuando viniste tan cabreado  – habló con voz calma a Yunho – Estabas hablando de él. ¿Verdad?

 

Yunho asintió. Recordar ese día no lo enorgullecía. Más recordaba. Más se odiaba a sí mismo por herir a alguien inocente como Jaejoong.

 

 

–  Lo lastimaste  – dijo con voz seria. A pesar de que quería a su hyung, no podía dejar pasar por alto tal injusticia  –  No lo culparía si te odiara. Tiene todo el derecho. ¿Nunca pensaste  en sus sentimientos?

 

Yunho respiró y soltó el aire.

 

– Fui muy egoísta – añade resignado a la culpa por sus actos  – Actué como un cobarde. Pensé que solo debía saciar mi curiosidad y dejarlo…. Soy una basura.

 

Changmin descubrió que Yunho no era tan duro como intentaba mostrarse. No intentaba justificar su error, lo aceptaba. En actitud reflexiva fue a sentarse más cerca de Yunho. Con un fuerte apretón sostuvo la mano de Yunho. El menor comprendía todo. Yunho por sus heridas se había olvidado del amor. Castigándose con estar solo y sufrir en silencio. Esa actitud de ser su propio verdugo lo llevó a herir a otras personas. En cierto punto Changmin sentía lastima. Noche tras noche, Yunho dormía con una nueva mujer. Las usaba y al llegar la mañana las desechaba sintiéndose vacio otra vez. Era un círculo vicioso que Yunho nunca pudo detener. Changmin sentía impotencia, por no haberlo ayudado. Pero ahora, algo había cambiado en Yunho. ¿Qué  lo había cambiado de tal forma?  Amor.  Esa era la respuesta y Changmin lo sabía.  Jaejoong había sido capaz de romper ese ciclo de errores que lastimaba una y otra vez a Yunho.

 

– Yunho – susurro comprensivo. El no podía odiar a su hyung. Extendió  su mano así abrazar a Yunho – No eres una basura.  Sentir amor por otra persona puede asustar.  Somos humanos, le tememos a lo desconocido y podemos cometer errores. No somos perfectos.

 

Yunho abrazó con fuerza a Changmin. Una parte de sus ser se alivio al saber que Changmin no lo odiaba como él mismo se odiaba.

 

– No fue miedo, fue mi estúpido orgullo  – Yunho respiro agitado por la rabia que albergaba contra sí mismo  – Casi olvide que era el amor – dice en voz baja rompiendo el abrazo y mirando a Changmin frente a frente –   Lo arruine todo  – dijo sintiendo difícil hasta respirar. La culpa estaba haciendo efecto.

 

Changmin no sabía que responder. Yunho realmente estaba abatido por la culpa y la tristeza. Nunca imaginó que alguien como su hyung estuviera sufriendo de esa manera.

 

– Sé lo difícil que fue darte cuenta que te gusta un hombre – dice Changmin, visiblemente angustiado por su amigo – Pero sea un hombre o una mujer, nadie está preparado para el amor.

– Tienes que ayudarme – pidió a Changmin.

– ¿Ayudarte? – preguntó sin saber que pensar.

– Él solo sufrirá si esta a mi lado. Mis sentimientos algún día lo destruirán y no quiero eso. Ayúdame a que eso no suceda.

– ¿Estás diciéndome que quieres que te ayude a alejarlo de ti?

 

Antes de responder, Yunho  escucho el golpe de algún cristal cayendo y estrellándose contra el suelo. Changmin fue el primero en ir hacia la puerta. Yunho se puso de pie y siguió a Changmin hasta la puerta para verificar el motivo del ruido.

 

Al asomarse por la puerta se encontraron con Jaejoong pidiendo disculpas a una de las sirvientas de Yunho por romper uno de los floreros y hacer semejante desastre. Jaejoong al ver a Changmin y Yunho escondió una de sus manos atrás de su espalda.

 

A pasos temblorosos, Jaejoong retrocedió caminando hacia atrás. Unas finas lágrimas caían de sus oscuros ojos. Yunho intento decir algo, pero él salió corriendo por el pasillo.

 

 

– Creo que nos escucho – dijo Changmin mientras Yunho salía a correr a Jaejoong.

 

Con amabilidad Changmin pidió a la empleada retirarse y dejarlos solos.

 

– ¡Detente! – Yunho pidió.

 

Sus pies estaban descalzos, Jaejoong sintió una mano que lo sujetó con fuerza impidiendo su huida. Ahora era cuando empezaba a maldecir las casas de los ricos y sus largos pasillos.

 

– S-Suéltame – pidió con lagrimas en los ojos y Yunho lo soltó.

– ¿Estás sangrando? – pregunta asustado al ver unas gotas rojas cerca de la mano izquierda de Jaejoong – ¿Te hiciste un corte con el cristal? – intentó sujetar la mano de Jaejoong pero éste la alejó – Tenemos que limpiar la herida – explicó, suavizando su voz.

– ¡Aléjate! – Jaejoong apretó la herida de su mano para impedir que siguiera sangrando – ¡No  vuelvas  a acercarte a mí!  – escupió con rabia y sin dejar de llorar.

 

 

Yunho quedo pasmado.

 

– Así que escuchaste – Changmin dio unos pasos hasta llegar a Jaejoong y sonrió de costado.

 

Jaejoong se sonrojo, dejando de llorar. Si en ese momento tenía un deseo, era desaparecer.  Que su ídolo  lo viera en tan deplorable estado lo llenaba de vergüenza, pero Changmin no parecía querer juzgarlo.

 

– Déjame ver la herida de tu mano – pidió de manera amable a Jaejoong.

– E-Es solo un pequeño corte – dijo estirando su mano para mostrar  el corte en su dedo índice.

 

Changmin sonrió amable a Jaejoong. Yunho intentó acercarse, pero Changmin lo fulmino con la mirada para que no lo hiciera.

 

– No es una herida muy profunda. Pero debemos cubrirla – sujetó con delicadeza la mano de Jaejoong  – Eres alguien muy lindo y no debes tapar tu bello rostro con lagrimas  – dijo y Jaejoong bajó la mirada sonrojándose aun mas.

 

Yunho frunció el ceño y Changmin le dedico una larga sonrisa. Soltando la mano de Jaejoong buscó en uno de los bolsillos de su pantalón un pañuelo, y encontró uno de sus favoritos, su pañuelo de seda egipcia  azul.

 

– Con esto servirá – dijo envolviendo el pañuelo alrededor del dedo índice – Sujétalo con fuerza para detener el sangrado.

 

Jaejoong asintió siguiendo las indicaciones de Changmin.

 

– Vámonos – dijo Changmin a Jaejoong.

– ¿Qué crees que estás haciendo? – Yunho saltó  desafiando a Changmin.

– No puedo soportar que alguien tan lindo como Jaejoong este llorando por tu culpa – estira la mano para coger la mano no lastimada de Jaejoong – Lo alejare de ti. ¿No era eso lo que querías?

 

Con fuerza Yunho alejó la mano de Changmin de Jaejoong.

 

– ¿De qué estás hablando?– estiró  su mano y sujetó  la muñeca de Jaejoong  – No soy capaz dejar ir a la persona que amo.

 

Sin más palabras llevó a Jaejoong hasta su dormitorio y cerró la puerta. Changmin no los siguió, después de todo no era algo en lo que él debía meterse.

 

Yunho lo suelta y en silencio Jaejoong retrocede  unos pasos mientras negaba con la cabeza. No, él no podía seguir creyendo aquellas mentiras. Había escuchado claramente a Yunho hacer ese pedido a Changmin.

 

– Deja de decir mentiras – suplicó a Yunho sin levantar la vista del suelo – No hace falta que involucres a Changmin-shi, puedo desaparecer de tu vida por mis propios medios.

 

Yunho no puede más que sonreír de costado. Jaejoong frunce el ceño molesto. ¿Qué era tan divertido para Yunho?

 

– Es de mala educación escuchar atrás de las puertas – Jaejoong se sorprende y queda mirándolo a los ojos – Nunca le pediría a Changmin que te alejara de mi. ¿Crees que estaré bien sin ti?

 

Jaejoong parpadea.

 

– La respuesta es no – dice despacio – Solo soy feliz si tu estas a mi lado.

 

El corazón de Jaejoong se agito, aún está asimilando la declaración de Yunho.

 

– Si no estás, si te vas…– al ver la expresión de Jaejoong, él enseguida matiza –  Es posible que te extrañe.

 

Jaejoong baja los ojos, no muy seguro si es claramente una confesión.

 

– Estos días que he estado sin ti, pude entender que realmente me gustabas   – Jaejoong aguanta la respiración sin osar moverse. Yunho continúa –   Pero no puedo ser egoísta y aprovecharme de tu buen corazón. Quizás fue difícil para ti.  No puedo ignorar tus sentimientos. Quiero que estés a mi lado, pero esa es tu decisión no la mía.   

– ¿Vas a dejarme ir?

– Si eso es lo quieres, tengo que dejarte ir. Changmin en el pasado  dejo ir a la persona que amaba y a pesar de todo sobrevivió. Esa es la ayuda que necesitaba de él.

 

Jaejoong tembló imaginando que si ahora se iba, tenía que lidiar con olvidar a Yunho. ¿Podría olvidarlo? No. Nunca podría. Su corazón solo podía sentir amor por Yunho, por nadie más.

 

– Eres un tonto –  responde Jaejoong, notando que se sonroja – ¿Crees que yo estaré  bien sin ti?

– ¿Me estás diciendo que tú…? – pregunta Yunho en voz baja. Le sorprende lo mucho que le ilusiona la respuesta.

 

Jaejoong tarda unos segundos en ser capaz de responder. ¿Cómo decirle a Yunho que lo amaba? ¿Era tan difícil decir dos simples palabras?

 

– Y-Yo… – Jaejoong trago saliva.  Se muerde al labio inferior – Aquí  – señala su corazón y casi sin pensarlo añade – Estas tú.

 

Yunho sonríe, le era tan difícil contener tal felicidad para él solo. Se inclina sobre Jaejoong, mirándolo sin perder de vista esos labios que lo estaban llamando.  Jaejoong cierra los ojos y espera el beso de Yunho.

 

– Lo siento – abraza a Jaejoong con delicadeza  –Lamento haberte lastimado. Soy un idiota.

– Lo eres – responde Jaejoong devolviendo el abrazo a Yunho. Con fuerza su corazón empieza a palpitar   – Pero no vuelvas a repetir que me dejaras ir.

 

Yunho siente unas cálidas gotas  mojar el cuello de su camisa.

 

Jaejoong se  aparta y lo mira a los ojos. Yunho ve las lágrimas del menor y no puede más que limpiarlas con el pulgar.

 

– Lo entiendo. Por favor deja de llorar.

– No puedo – mas lagrimas caían mientras su respiración se agitaba.

 

Para Jaejoong todo era tan extraño que sólo podía llorar de felicidad. Él no recordaba cuando nació aquello sentimiento. ¿Cuándo se había enamorado de Yunho? ¿En qué momento sucedió? ¿Cuándo niños? ¿Ahora de adultos?

   

– ¿Qué puedo hacer para dejes de llorar? – preguntó angustiado al ver llorar sin consuelo a Jaejoong.

 

<<Tal vez algún día me arrepienta de esto, pero lo hago porque te amo>>

 

 

–   Bésame – Jaejoong trago saliva y se enrosca alrededor del cuello de Yunho. Se estira un poco acortando la distancia entre ambos labios, pero es Yunho quien da el primer paso y lo besa.

 

<<Si pudieras  alejar las lágrimas que están dentro de mi corazón. Tal vez podrías rescatarme de mi mismo, tal vez así estemos juntos para siempre…>>

 

Notas finales:

 

Ya lo sé ... habéis pensado que Changmin se iría con Jaejoong, verdad? ó que Yunho otra vez alejaría a Jaejoong?  Pero no sucedió nada de eso, ahora Yunho y Jaejoong están juntos -- en el fanfic--  Pronto se vendrá la pregunta de “quieres ser mi novio” y que Jaejoong diga “Si”. Intentare hacer ese capítulo lo más romántico que pueda. Así que por favor esperen. Lamento la espera, no quiero dar excusas de mi ausencia por casi un mes con este fanfic, pero he enfermado -nada serio, simples enfermedades de invierno-, también he estado con mucho trabajo, la universidad, esto de vivir solo no es tan divertido como imagine, me estoy adaptando. Asi que espero sepáis entender mi desaparición de las actualizaciones.

 Muchas gracias por regalarme vuestros comentarios  mis fieles lectoras. Aprecio mucho el tiempo que tomáis en escribir y leeer.

Alguna vez escuche o lei lo de lectoras fantasmas, supongo que no lo sois, solo que leéis en silencio o tal vez no os guste comentar un fanfic que lleva más de 100 capítulos y recién hoy hay una clara declaración entre los protas.

En fin, gracias por leer.

Abrazos!

Alex.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).