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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

27/12/2015

Hola Guapas!

Lamento la espera, pero no digo más aquí esta otro capítulo de Rescatame.

Su espalda chocó contra la suavidad del colchón de aquella cama. Los fuertes brazos de Yunho  se pusieron a ambos lados,  lo aprisionaron sin darle escapatoria. Yunho sonrió al verlo tendido bajo su cuerpo.

 

Jaejoong trago saliva al sentir como Yunho se acercaba lentamente hasta sus labios. Un hormigueo nació desde su estomago y su respiración se entrecortaba. La boca de Yunho lo atrapo desprevenido. Jaejoong dejó que Yunho tomara control del movimiento. Las manos de Yunho se apretaron contra sus glúteos.

 

– ¡Ah! – ahogo un gemido en la boca de Yunho.

 

Yunho sonrió satisfecho al escuchar los jadeos de Jaejoong.

 

Sin darse cuenta Jaejoong llevó una mano hasta el pecho de Yunho, justo sobre su corazón. La desnudez  le permitió sentir el golpeteo del corazón de Yunho. Sus ojos se cerraron.

 

– Tu… tu corazón – comentó sin pensar y abrió los ojos para encontrarse con la penetrante mirada de Yunho. Esos ojos café parecían  devorarlo. Sus labios hinchados eran la clara muestra su beso pasional. Su cabello largo…

 

<<¿Cabello largo? >>Sus ojos se ampliaron. El rostro era el de Yunho, pero el cabello era diferente. Tan largo.

 

Yunho llevó ambas manos al pecho de Jaejoong. Acariciándolo en círculos, masajeando sus pectorales y rozando entre tanto  sus pezones. Jaejoong echo la cabeza hacia atrás. Entonces miró  el cielorraso. No recordaba que la habitación de Yunho tuviera un fénix con las alas abiertas y  bordes dorados pintados en el cielorraso.

 

La mano de Yunho obligó a Jaejoong a verlo. El pelinegro se quedó sin palabras. Yunho lo miró con sus brillantes ojos y una sonrisa provocadora. Le agarró la mano.

 

– Yunho… – repuso Jaejoong  mientras Yunho guiaba su mano hasta sus formidables abdominales.

 

Su cuerpo reaccionó al instante de tocar la piel de Yunho. El trayecto de vuelta a su pecho fue caliente, pero Jaejoong  aparta la mano.  Quedo sin aliento al ver la cicatriz en forma de “X” cerca de su corazón. Él no recordaba que Yunho tuviera una cicatriz y menos en esa parte de su cuerpo. Jaejoong realmente estaba perdido. Aquel hombre tenía el rostro y cuerpo de Yunho, pero no era su Yunho. ¿Quién era?

 

Al darse cuenta de que estaban desnudos, Jaejoong sacudió la cabeza y se aparto de él. 

 

 

– ¿Quién eres? – preguntó atónito mientras miraba a los ojos a ese “Yunho”. En el brillo de esos ojos cafés pudo verse reflejado. ¡Dios! Se espanto al ver que él también tenía  pelo largo levemente recogido en una única coleta. No solo Yunho se veía  diferente. Asustado observo los alrededores. Aquella habitación era parecida al de la casa en la playa, pero era más lujosa y estaba iluminada por velas – ¿Dónde estoy? – murmuro intentando recordar cómo había llegado ahí.

 

Yunho sin pensárselo dos veces, se acercó, tomó su cara entre las manos y lo besó.

 

– ¡Jae!

 

La dulce voz de su madre se escuchaba a lo lejos.

 

– Jae…

 

Él abrió los ojos y vio a su madre sentada en la orilla de su cama.

 

– Me asuste cuando empezaste a gritar – le dijo – ¿Tuviste una pesadilla?

– Omma… ¿Todo era un sueño?

 

Jaejoong no la miraba a los ojos. ¿Cómo le explicaba a su madre que estaba soñando con un hombre ardiente a punto de follarlo? Era mejor mentir. El esperaba poder mentir coherentemente. Se tumbo en la cama, acurrucándose entre las sábanas.

 

– Soñé que estaba en un lugar que no era casa – le dijo sin decir la verdad pero tampoco mentía – Me dio miedo.

– Mi niño – dijo ella acariciando la frente de su hijo – Estas en casa. No hay nada que temer.

 

Fingió cerrar de nuevo los ojos y su madre le limpió las gotas de sudor que bajaban por su frente.

 

– ¡Vaya! Debiste asustarte mucho para transpirar – le dijo revolviendo su cabello – Despierta cariño. Tenemos que abrir la cafetería.

– ¿Y papá?

– Fue a  visitar a un amigo.

 

Jaejoong se levanto, se sentó en su cama  y vio que su miembro sobresalía  de sus pantalones. ¿Una erección? Antes de que su madre lo viera e hiciera preguntas se cubrió con una almohada.

 

– Me das un momento. Me cambio y bajo a ayudarte – dijo Jaejoong intentando no mostrarse sospechoso. Su madre le miró extrañada pero después asintió.

 

Él se levantó y fue corriendo al cuarto de baño.

 

– Una erección – murmuro en un fino hilo de voz – No puedo creer que ese sueño haya provocado esto – miró a su entrepierna – Al menos pudo haberme masturbado… – se miró en el espejo horrorizado por sus palabras – ¡Dios! ¿En qué estoy pensando? Soy un maldito pervertido.

 

El dolor de su erección pulso con más intensidad cuando su mente viajo a su sueño con Yunho. Ambos desnudos, excitados y…

 

– Con el cabello largo – se dijo mirándose en el espejo – Muy largo – murmuro viendo que su cabello seguía corto y negro azabache – ¿Qué clase de sueño fue ese?

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Taemin se removió dándose cuenta que se había quedado dormido sobre el pecho de alguien. Se fregó los ojos despabilándose. Extiende los brazos para librarse del entumecimiento. Descubriendo que el otro cuerpo a su lado le estaba abrazando la cintura. Espantado mira al dueño de la mano.

 

– Changmin-hyung – murmuro apenas en un fino hilo de voz. Se bajó del sofá casi cayendo en su huida.

 

Changmin estaba en el medio del sofá, Minho lo abrazaba por el lado derecho  con  su cabeza sobre  el pecho de su sunbae. Al recordar la posición en que despertó, él supo que Minho no era en único que durmió abrazado a Max Changmin.  Ahora entendía porque tenía los músculos tan tensos. Esa posición era realmente incomoda para dormir. Y aunque dudara admitirlo, a Taemin no le gustaba ver como Changmin recargaba una mano sobre la cintura de Minho. No le gustaba como Minho abrazaba a Changmin, como si quisiera  prolongar la conexión.

 

Taemin no sabía qué hacer, hablarles para despertarlo o dejarlos dormir. Ensimismado en sus pensamientos recordó como había terminado en medio de la lujosa sala de aquella mansión durmiendo en el sillón  con su sunbae y Minho.

 

Llegaron al atardecer, cubiertos de pies a cabeza con abrigos y sombreros. Changmin dejó que entraran en la mansión, él sabía que debía tratar con urgencia la falta de compromiso de Minho con su nuevo álbum discográfico. De otro modo, no  se hubiera aventurado a dejar pasar a Minho  y menos cuando  tenía prohibido acercársele.

 

¿Quieren ver una peli? –les pregunto Changmin mientras iba a la sala multimedia que tenia la mansión Han-Jung.

 

Minho no dudo en aceptar. Taemin intento persuadirlo de ser solo una visita rápida, pero no lo consiguió.

 

Changmin escogió una película al azar pues tanto Minho como Taemin querían ver diferentes tramas. Se quedaron viendo una película Ohjik Geudaeman que significaba en Always (Siempre o Sólo tú)

 

Él es un ex boxeador. Ella es una chica que perdió la vista en un accidente – explicó Changmin tomando lugar en el sofá  que estaba frente al enorme televisor.

¿Ya la viste hyung? – le preguntó Minho tonado lugar junto a Changmin.

Solo leí las criticas – dijo viendo a Taemin sentado en el sillón individual – ¿No quieres verla? – palmeo el lugar vacio.

Estoy bien aquí – dijo mostrándose cómodo.

 

A mitad de la película Changmin se levanto para traer comida. Minho estuvo más que agradecido.  Taemin por el contrario fue atrapado por la película.

 

Tal vez no es el momento, pero…  – Changmin le habló a Minho – Esta película muestra como ella perdiendo la vista pudo seguir con su vida. No se detuvo a quedarse en su autocompasión…

  Sé a dónde lleva esto Changmin-hyung, no me convencerás de ir.

Eres una estrella de música. Muchos chicos darían todo por estar en tu lugar. Tienes miles de fanáticos esperando por ti, por ustedes – dijo sin olvidarse de los demás miembros de Shinee – No seas egoísta.

No lo soy.

Entonces explícame porque te niegas a ir.

No quiero que te vayas.

¿Irme?

Minho escucho a nuestro manager decir que  irías a Estados Unidos por varios meses para producir tu nuevo álbum –  explicó  Taemin y Minho le miró con mala cara – La fecha en que tú te vas es la misma en que nosotros regresamos. Es por eso que Minho no quiere irse.

 

Changmin sonrió de lado como si aquello fuera una broma.

 

KangTa-hyung nunca dijo EE.UU, serán solo unos días en Jeju y Busan.

¿No te irás por meses?

No – negó con la cabeza – Así que no tienes excusas para no ir a la gira. Cuando regreses estaré aquí celebrando su éxito.

 

Minho se echo encima para abrazar a Changmin.

 

Al finalizar la película, Minho estaba hecho un ovillo en el sofá. Se había quedado dormido poco antes del final.

 

¡Es increíble! – dijo Taemin con una expresión alegre en su rostro que lo hacía brillar. Changmin al verlo quedo asombrado pues no recordaba tan radiante  sonrisa en el menor –  Hasta el final pensé que ella no lo reconocería y estarían separados.

Es normal porque ella lo conoció estando ciega.

 

La mirada de Taemin se cruza con la de Changmin y por un instante se siente avergonzado.

 

Pero aun así – dijo en voz baja intentando no despertar a Minho – Cuando ella recupero la vista no lo reconoció. Creo que el amor es así en la vida real – Changmin le miro con expectación. Realmente disfrutaba estará hablando con Taemin.

¿En la vida real?

En eso del amor muchos son ciegos. Teniendo frente a sus ojos al amor de sus vidas no pueden verlo. Lo ignoran hasta que es demasiado tarde.

Eso es profundo –  repuso  el cantante  con una sonrisa – Realmente has madurado mucho.

No exageres – le dijo no creyéndole aquellas adulaciones.

No exagero. En estos años te has vuelto alguien más maduro y me alegra que siempre estés junto  de Minho.

A mí también me agrada estar a su lado – le confesó  con verdadero agrado.

¿Quieres ver otra película? – le pregunto invitándolo a tomar lugar a su lado.

 

Taemin se encogió de hombros, parecía dar por perdida la batalla. Pero no la guerra. Volvió a su lugar antes de despertar a ambos. Abrazó  a Changmin apoyando su cabeza muy cerca del corazón de su sunbae. Estiró la mano para sujetar la de Minho. Estaba  seguro de sus sentimientos, pero sabía que no podía revelarlos. No aun.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*

 

Hace  días atrás Yunho no tenía más preocupaciones que sus constantes reuniones administrativas. Atendiendo ciertos asuntos mientras PSY estaba en el exterior formando alianzas con otros hombres de negocios. Pero ahora su vida había cambiado, se había transformado. Y todo por él, Kim Jaejoong.

 

Yunho sonrió de costado, no le molestaba que su vida, ahora, fuera diferente o que su corazón latiera como adolescente cada vez que recordaba a Jaejoong. Caminó por el ancho pasillo de su mansión. Marcó al celular  de Jaejoong y espero a que éste le contestara, pero desde hace diez intentos solo lo atendía la contestadora.

 

Su móvil sonó y muy pesaroso contestó.

 

– Hola – contestó esperando la respuesta – Si, entiendo. Quiero que el tramite sea rápido – esperó una satisfactoria respuesta pero frunció el ceño – Eso no me agrada, dije lo más pronto posible – la cabeza le pesaba, leer tantos documentos de inversiones y transacciones lo agotaba, y mucho – No, ya he dicho que no quiero que nadie se entere. Es suficiente con que usted lo sepa.

 

Yunho caminó esperando apaciguar el dolor de cabeza que estaba haciéndole eco en los oídos mientras escuchaba que nada saldría como él deseaba.

 

– Puedo entenderlo, pero sólo esperare  tres días. Si en tres días no está lo que le ordene su cabeza nadara bajo el puente del rio Han – él sabía que sus palabras podían sonar duras, pero Yunho no podía esperar  más tiempo. Debía acelerar el trámite – Otro asunto, aquel pervertido del tren. Quiero que este  en la cárcel más oscura del país. No quiero que vuelva a ver la luz del sol – pauso escuchando a su abogado  del otro lado y sonrió divertido – ¿Matarlo? Por ahora sólo quiero que se pudra en la cárcel.

 

 

Un agudo grito atravesó la habitación casi rompiendo la lujosa cristalería que adornaba el pasillo. Yunho reconocía esa voz. Caminó hasta el vestíbulo con poca paciencia.

 

 

– ¿Qué sucede? – preguntó guardando los papeles en una lamina de plástico doblada por la mitad. No entendía porque Changmin estaba encima del sofá con las manos alrededor del cuello de Heechul – ¿Qué están haciendo ustedes dos?

– Estamos jugando – respondió nasalmente Heechul intentando que Changmin dejase de oprimir el cuello de Heechul.

– Changmin, suéltalo – exigió Yunho y el menor respondió obediente dejando en libertad a Heechul. El esbelto hombre tosió intentando recuperar el aire.

 

Changmin no se movió del sofá mientras que Heechul huyo lo más rápido que pudo al lado de Yunho.

 

– ¿Qué demonios hacían ustedes dos? – preguntó mirando a Changmin quien parecía haber perdido su atención  en el suelo.

– Es solo que Changmin está muy sensible – respondió Heechul despreocupadamente.

 

Al oír a Heechul, los ojos de Changmin se abrieron alarmados.

 

– ¿Sensible? – presionó su mano armando un puño – ¡Tu eres un imbécil que no mide sus palabras!

– ¡Dejen de actuar como niños! – Yunho suspiró pesadamente. Él no creía estar haciendo el papel de padre entre esos dos, pero ya sonaba como uno   – Tengo suficientes problemas en la compañía como para ser el mediador de sus riñas infantiles.

– ¡No soy un niño! – gritó Changmin mostrando su mal carácter al ser llamado niño.

– Sólo actúa así porque le pedí que me presentara a uno de sus amigos – Yunho volteo a verlo en busca de una explicación y Heechul estaba dispuesto a dársela – Al muchacho alto, aquel que se llama Choi Minho. Y de repente salto a mi cuello.

– ¡Siempre distorsionas las cosas! – gruño  Changmin viendo como Heechul mostraba una falsa inocencia ante Yunho.

– De acuerdo, la situación fue que Changmin se estaba despidiendo deMinho y sólo le hice una inocente pregunta. Le pregunte si ese tal Choi Minho tenía novia y él se negó a responderme  – Heechul habló mostrando su inocencia ante Yunho.

 

 Yunho se cruzo de brazos, mientras el dolor de cabeza lo estaba invadiendo, no podía creer por la nimiedades   que peleaban sus dos ya adultos amigos.

 

– Sí, pero después preguntaste… – le costaba hasta pronunciar la pregunta que Heechul le había hecho–  Si… era – Heechul lo miró con una risa burlona, sabiendo que Changmin le avergonzaba decirlo – Pregunto si él era virgen.

– Te pusiste rojo como un pimiento – rió burlándose – ¡Como ahora! – lo señalo.

– ¡Cállate! – ladro Changmin intentando controlarse para no volver a estrangular a Heechul.

– Vale, ¿eso es todo?

– No, este sujeto de rostro andrógino y promiscuo  – miró desafiante a Heechul – Quiso robarme el numero de Minho para invitarlo a su casa.

– Una cena inofensiva, de todos modos él no tiene novia. Está soltero como yo – sonrió triunfante y Changmin lo fulminó con la mirada. Asustado se escondió   tras la espalda de Yunho.

 

Changmin se puso de pie tan rápido que ni Yunho lo vio. El más alto estaba listo para arremeter contra Heechul, pero Yunho agarró su mano. Changmin se detuvo y vio con furia a Heechul.

 

– ¡Tú maldito lujurioso, querías algo más que una cena! ¡Porque no te atreves a repetir tus palabras  delante de Yunho! – gritó sacando toda la molestia que tenia al recordar las verdaderas palabras de Heechul.

– ¿Me estas desafiando? – salió de su escondite y miró a Changmin sin miedo aparente – Ok, yo  dije que  quería tener relaciones sexuales con él por eso quería invitarlo a mi casa. ¡¿Cuál es el problema?! ¡Es un chico lindo y no tiene compromisos!

– Changmin… – habló Yunho cogiéndose la cabeza, era suficiente haber escuchado a Heechul declarar sus deseos de satisfacer su necesidades sexuales con Minho –  Entiendo que ese muchacho sea tu hobbae, pero no tenias que saltar al cuello de Heechul.

– Hyung, pero no puedo dejar que Heechul jugué con él – respondió Changmin dándose cuenta de su brusca reacción.

– Celos –  dijo Heechul mientras veía el reloj  así evitar  la oscura mirada asesina de Changmin.

– No estoy celoso de ti.

 

Heechul se cruzo de brazos de manera insinuadora y fulmino con la mirada a Changmin.

 

– De mi no, pero sí de Minho-shi – dijo Heechul dejando con la boca abierta a Changmin – ¿O tal vez sea yo quien te guste? – dijo en un tono dulce y guiñándole un ojo.

– ¡Eh! ¡¿Gustarme?! ¡Ni que estuviera loco! – respondió a la defensiva – Si algún día dejo de ser hetero no será contigo, antes prefiero tener sexo con…

– ¡Basta! – gritó Yunho intentando volver a la realidad – Heechul lleva este documento a mi estudio. Después necesito que cambies mis horarios de hoy.

– Oh, claro – cogió la carpeta con los archivos, pero antes dejo escapar un comentario para seguir molestando a Changmin. En verdad extrañaba esas peleas con el más joven – Cariño, si algún día dejas de ser hetero eso significara que metiste tu pene en el culo de alguien – huyo antes de que Changmin lo atrapase para estrangularlo.

 

 

Los ojos de Changmin se abrieron junto con su boca ante el último comentario de Heechul. Ni tiempo le había dado de reaccionar  y estrangular al esbelto sujeto.

 

Yunho  se cogió la mitad de la frente, el dolor de cabeza había aumentado.

 

– Hyung, ¿eso es verdad? – preguntó ingenuo el más joven viendo como Yunho intentaba descansar la cabeza en el respaldo del sofá – ¿Así lo hacen ellos?

– Sé que no eres virgen así que no pongas esa cara de niño puro  – respondió Yunho un tanto divertido al ver como el más joven se sonrojaba hasta las orejas – Además tardaste una semana entera en contarme tu primera vez con una mujer, pero Heechul es diferente.

– Yo sé que a él le gustan los hombres, pero hacer eso y de esa forma – dijo sin encontrar las palabras para describir su asombro.

– Heechul es muy grafico cuando quiere y su primera vez no es algo que él quiera contar, porque al chico que le entrego su  virginidad ni siquiera lo recuerda.

– Eso debe ser un golpe a su vanidad.

– Si – asintió Yunho viendo como Changmin tecleaba la pantalla de su celular y reía - ¿Y tú de qué te ríes?

– Jaejoong-shi, es muy divertido – respondió y sin mediar palabras Yunho le arrebato el celular de las manos.

– ¿Desde cuándo tienes el número de Jaejoong?

– Es un fanchat y él dejo  un comentario – respondió viendo la especial atención que Yunho ponía en leer cada palabra que Jaejoong le había escrito.

– ¡Lindo y divertido! – exclamó indignado, como se atrevía Jaejoong a halagar a alguien más. Devolvió el aparato móvil al menor y cogió su abrigo.

– ¿A dónde vas hyung? – preguntó sumamente curioso.

 

Con la espalda apoyada contra el umbral de la puerta Heechul elevo una ceja.

 

– Un consejo – dijo viendo como Yunho volteaba a verlo – Asegúrate de prepararlo o  después no podrá  caminar y no olvides usar lubricante. 

– Lo tendré en cuenta, pero sólo estoy yendo a la oficina  – dijo con una profunda voz mientras abandonaba la sala.

 

Changmin no comprendía nada, miró al esbelto hombre. Heechul tenía una mirada profunda y  oscura, su mente estaba en otro lado. Changmin conocía aquella oscura mirada,  la personalidad de Heechul era sumamente divertida, pero cuando su mirada brillante se oscurecía nada bueno saldría de ello.

 

 

– ¿Por qué le dijiste eso a mi hermano? – preguntó sumamente intrigado Junsu mientras sacaba a Heechul de sus pensamientos. 

– Solo bromeaba  – sonrió menospreciando sus palabras.

 

 

Changmin rápidamente corrió al lado de Junsu al verlo. No podía evitar la enorme alegría de tan sólo verlo. Junsu era la persona que más amaba y agradecía poder verlo todos los días. Con una sonrisa que le era difícil esconder, observo curioso la excelente vestimenta de  Junsu  y hasta se había cortado el pelo. Lentamente su sonrisa se fue desvaneciendo imaginando hacia donde saldría Junsu vestido tan elegantemente.

 

– Wow, reluces como una moneda nueva – dijo Heechul viendo a Junsu e intentando al mismo tiempo cambiar de tema.

– Te ves bien – dijo Changmin fingiendo una sonrisa en su rostro. Había estudiado actuación y era hora de poner en práctica sus dotes como actor – Te cortaste el cabello – añadió mientras revolvió el cabello del más bajo de manera juguetona – Inclusive estas usando ese perfume que te regale de Paris.

– ¿Una cita? – preguntó Heechul a Junsu  sin dejar de observar al más alto. Conocía esa mirada en Changmin, era el único que veía como por dentro Changmin estaba llorando.

– Si – sonrió Junsu volviendo a poner su pelo a un costado después de que Changmin lo destrozase – ¡Aishh! ¡Voy a llegar tarde! – miró asustado su reloj de mano.

– Tranquilízate – Changmin presionó los hombros de Junsu esperando que este dejase de dar saltos como un conejo ciego – Llegaras a tiempo. Convertí la calaba en carrosa.

– Joven Junsu – Sebastián hizo una reverencia – El chofer lo está esperando.

– Lo ves – sonrió el más alto con amabilidad. Junsu realmente estaba nervioso y Changmin no podía evitar ayudarlo.

– Gracias Minnie – dijo en un tono de voz aniñado mientras se estiraba para besar la mejilla derecha de Changmin.

– Disfruta de tu cita – repuso Changmin luego de salir del asombro al recibir un cálido beso de los hermosos labios de Junsu – Llega antes de las doce – una escueta risa se le escapo de sus labios recordando que esas mismas palabras  KangTa solía decirle cuando él salía con alguna chica.

– ¿Seré castigado si no llego antes de las doce, appa? – le preguntó mostrando una sonrisa picara cual niño pequeño.

– Muy gracioso – sonrió – Estas llegando tarde a tu cita –  su sonrisa era algo amarga – Diviértete, pero no demasiado.

 

Junsu salió corriendo al mirar nuevamente la hora. Yoochun lo llamó para adelantar su cita y almorzar juntos.

 

– No pareces muy feliz – le dijo Heechul haciendo un puchero con sus labios.

– No lo estoy – confesó Changmin  – Si vuelve a ser lastimado no lo soportara, temo que si eso sucede Junsu cometerá una locura.

– De alguna forma todos tenemos un poco de esa bella locura que nos mantiene andando cuando todo a nuestro alrededor es tan insanamente cuerdo  – palmeo el hombro del más alto intentando animarlo – El mundo sería muy aburrido si no estuviéramos un poco locos.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Jaejoong agradecía que sus clases en la universidad se suspendieran pues no tenía el valor para dejar a su madre sola con la cafetería. Después de todo, la temporada de invierno atraía  más clientela de la usual.

 

Con un movimiento de mano la señora Kim le indico a Jaejoong que había llegado un nuevo cliente junto a la ventana izquierda. Con una sonrisa Jaejoong asintió listo para tomar el pedido del cliente.

 

– Bienvenido – Jaejoong hizo una reverencia y se incorporo para tomar el pedido del cliente en su libreta – Puedo…

 

Jaejoong abrió los ojos y dejo caer su pequeña libreta de anotaciones. Un malestar desagradable le revolvió el estomago al ver al hombre de risa maliciosa.

 

– Hola – le saludo como si fuera una costumbre verse.

 

 Incomodo, Jaejoong frunció el ceño. Su ritmo cardiaco estaba fuera de lo regular. El malestar se extendió por todo su cuerpo y se mostraba en la expresión de su rostro. Blanco como la nieve, Jaejoong intentó tranquilizarse, no tener miedo, pero le era imposible. Ahora mismo él quería gritar, pedir ayuda. <<¡Yunho!>>  Lo llamó con el pensamiento, perturbado ante la posibilidad de que sucediera algo malo. Después de todo aquel hombre lo había maltratado una vez y de la peor forma. << ¡Yunho! ¡Yunho!>>  repitió su nombre con la esperanza de que él viniera a rescatarlo de  aquel hombre de tenebrosa mirada.

 

Notas finales:

Feliz navidad!!! Me hubiera gustado subir este capítulo hace dos días atrás, pero sucedieron cosas extrañas y divertidas. Una de las cosas extrañas fue que no pude poner un titulo a este capítulo, mi mente estaba nublada. Dos días pensando un titulo, así fue. Como todos, con las fiestas, estuve algo ocupado. Por cortesía tuve que acompañar a Lally a la fiesta que organizo la familia de su novio. Me hubiera gustado pasarla con mi familia, pero por temas de trabajo no pude viajar, tengo el consuelo de al menos estar con mi hermana y Haro. Si, Haro me acompañó a la fiesta de la familia aristócrata de mi hermana. No sé porque, pero los invitados creyeron que  éramos pareja. No sé si fue que Haro al grito de muérdago intento besarme o que no se despegaba de mi ni por un segundo. No tenía ganas de aclarar nada, me parecía divertida la confusión y alejaba a las supuestas candidatas que me quería presentar el novio de Lally. Al final la noche fue divertida.

Gracias por leer y comentar! Este 2015 pronto se ira y quiero agradeceros por acompañarme. Para compensar la espera, estoy empezando a escribir el capítulo 110 de Rescatame. Espero terminarlo antes de que finalice este maravilloso año.

Saludos.

Alex.


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