Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

10/04/2016 

Hola guapas!

Que puedo decir? Lo siento por tardarme en actualizar. A que me perdonáis? Si? dejare un nuevo capítulo, espeor que os guste.

Nos leemos en notas finales.

Kim Jaejoong quedo inmóvil  frente al enorme barco frente a sus ojos. El viento helado, golpeo su rostro y le dio escalofríos.

 

– C-A-S-S-I-O-P-E-A – intentó  leer.

– Cassiopeia – le corrigió Yunho poniéndose a su lado – Es un hermosos nombre. ¿No lo crees?

 

Jaejoong se quedo viendo a Yunho intentando descifrar porque en aquellos ojos se reflejaba ese extraño brillo. Un brillo de nostalgia y cariño. ¿Quién o qué era Cassiopeia?

 

– Es un barco – dijo como si fuera poco impresionante aquel imponente barco.

– ¿Un barco? – Yunho alzo una ceja y Jaejoong asintió – Es como si dijeras que un lirio huele a lavanda. Esta embarcación es un megayate.

– ¿Debería estar impresionado y saltar como una colegiala?

 

Yunho quedo atónito con la pregunta de Jaejoong. ¿Acaso Jaejoong estaba probando su paciencia?

 

– Es solo un barco grande con el nombre de alguna mujer – dijo Jaejoong cruzándose de brazos. Siéndole imposible esconder su mal humor – Si esta es tu idea de una cita. Quiero volver a mi casa.

 

La sensual voz de Jaejoong estaba apagada y sin ánimos. Entonces, Yunho supo que le pasaba a su apuesto chico.  Una escueta sonrisa se dejo ver en sus labios  antes  de coger la mano de Jaejoong.

 

– Es el nombre de una mujer muy hermosa  – dijo con voz segura e inmediatamente Jaejoong intentó zafarse de su agarre – ¿Estas celoso?

 

Las mejillas de Jaejoong se tiñeron de rojo. Otra vez estaba en él, ese sentimiento de incomodidad provocado por la timidez. Jaejoong empezaba odiar sentirse de esa forma con Yunho.

 

– N-No estoy…  c-celoso – dijo sin mirar a Yunho. Después de todo, él no era bueno mintiendo y no quería que Yunho descubriera su mentira.

– Te creo – la voz de Yunho se escucho muy calmada como si fuera una suave balada – Entonces, subamos.

– ¿A dónde? – cuestionó.

– A nuestra primera cita – dijo Yunho enseñando con orgullo  la unión de su mano con la de Jaejoong.

 

Al darse cuenta que Yunho  no le había soltado la mano, el corazón de Jaejoong  se agito con fuerza. Los dedos de Yunho eran fuertes y largos, lo sujetaban con pertenecía y suavidad. Al ver la conexión de sus manos, Jaejoong se sonrojó hasta las orejas. Y ya no lo pudo evitar, como si fuera un hechizo siguió a Yunho por el puente de madera.

 

 

El viento soplo con fuerza y Jaejoong cerró los ojos. Al volver a abrirlos estaba frente al imponente barco.

 

<<Es el Titanic>> pensó al ver el imponente diseño de tal navío. Jaejoong se sentía tan pequeño parado frente al  ostentoso barco de mosaicos blancos.

 

Al llegar a una pasarela había dos hombres vestidos de blanco a cada lado. Jaejoong no sabía mucho de barcos, pero estaba seguro que esa pasarela era una puerta de embarque al lujoso yate.

 

Yunho le soltó la mano, Jaejoong fingió no darse cuenta.

 

–  Es un honor verlo señor Han-Jung – dijo uno de los hombres de blanco haciendo una reverencia de noventa grados y su compañero al otro extremo lo imitó – Todo está preparado según sus órdenes. No hemos escatimado en gastos.

– Buen trabajo – dijo Yunho con esa voz masculina que estaba empezando  a gustarle a Jaejoong – Bang – llamó a su guardaespaldas.

 

Como si fuera por arte de magia, Bang YongGuk  apreció  frente a Yunho. Jaejoong lo había olvidado por completo. ¿Acaso estuvo a su lado y no lo vio?

 

– Encárgate del resto.

 

El hombre vestido de negro, hizo una reverencia y abordo por la enorme pasarela.

 

– Gracias por su trabajo, pueden retirarse – dijo Yunho intentando verse amable.

 

Los dos hombres de blanco se despidieron con una reverencia.

 

<<Parecen robots>> pensó Jaejoong al verlos caminara de aquella forma tan sincronizada.

 

– Si te impresiono el exterior, te gustara por dentro – dijo Yunho estirando la mano  – ¿Vienes?

 

Jaejoong parpadeo como si estuviera en algún sueño. Aquel apuesto hombre frente a sus ojos ¿desde cuándo se veía tan genial? Él se froto el pecho en respuesta a los latidos que propiciaba su corazón. Cada vez que estaba cerca de Yunho, su corazón se agitaba de aquella forma, como si escapara de su pecho.

 

– Jaejoong – le llamó al ver que él empezaba a dudar.

 

Y ahí estaba otra vez, esa seductora voz masculina llegando a sus oídos como la caricia del terciopelo.

 

– Ven – dijo Yunho a Jaejoong.

 

Como Jaejoong no le hizo caso, Yunho  lo atrajo hacia sí.

– No tienes nada que temer – Yunho lo dijo con total seguridad – Yo estoy a tu lado.

 

Miedo. Jaejoong más que sentir miedo, se sentía  inseguro. Por su cabeza venia las mismas preguntas una y otra vez.

 

<< ¿Soy lo suficientemente bueno para este hombre? ¿Este hombre se cansara de mí? Si eso sucede, ¿qué hare?>>

 

Al final Jaejoong decidió seguir a Yunho por la pasarela de embarque. Ambos tomados de la mano. Él no negaba que eso se sentía extraño, pero a la vez tan reconfortante y cálido.

 

Y sin decir nada mas, Jaejoong y Yunho abordaron el lujoso barco.

 

¨*¨*¨*¨*¨*

Los ojos de Jaejoong se abrieron ante el asombro de ver la cubierta del barco. El piso de madera brillaba, las puerta de cristal eran correderas y las paredes de mosaico blanco resplandecían. Yunho dijo algo y Jaejoong solo escucho “cubierta principal”. Tomado de la mano de Yunho caminaron  hacia las puertas de cristal que se abrieron de forma automática. Si antes Jaejoong había quedado impresionado con el exterior, el interior de aquel salón lo dejo sin palabras.

 

El interior predomina los colores claros y cálidos con detalles realizados en maderas nobles de teca, sicomoro y roble. El suave contraste decorativo es aportado por piezas de mármol Breccia Sarda, una escalera moderna con decorado de madera clara, una mesa con cuatro sillas  de acero inoxidable pulido y complementos de cuero. Un elegante y lujosos sillón descansaba junto al enorme ventanal que dejaba ver  la inmensidad del mar. Todo el interior estaba comunicado al exterior por los amplios ventanales que juegan con la luz del sol y los tonos marinos.  Jaejoong no tenía dudas que estaba en autentico palacio flotante.

 

– ¿Me estas escuchando? – Yunho chasqueo los dedos frente a Jaejoong.

– ¿Eh? – Jaejoong sintió como si despertara de un sueño.

– ¿En dónde estaba tu cabeza?

– Estaba pensando que…  esto es un palacio flotante. ¿Es tuyo?

– Estos ciento setenta  metros de barco son míos.

 

<< ¡Ciento setenta metros!>> la cifra lo sorprendió.

 

–  Este es el salón principal  tiene veintinueve metros de largo por dieciocho de ancho.  Están la cubierta inferior que es la plataforma en la popa con piscina y cuenta con habitaciones de  huésped y cuarto de baño privado– dicho aquello señaló el lujoso lugar – Esta es la cubierta principal. Justo aquí es el salón principal. A tu derecha está el salón comedor. Subiendo las escaleras esta la suite principal que es mi habitación. En la cubierta superior esta la cabina del capitán. También hay  un segundo salón completamente  rodeado por ventanales y una cubierta exterior de popa.

 

Jaejoong intentó asimilar toda la información que le dio Yunho del palacio flotante.

 

– Su construcción llevo tres años y costo más de setecientos millones de dólares.

 

Jaejoong asintió asombrado por  la cifra de dinero, pero al hacerlo perdió el equilibrio y se cayó sobre el suelo de madera.

 

Yunho llegó a su lado apenas un segundo después y le pasó el brazo por la cintura.

 

– Es la segunda vez  que te caes.

 

El corazón de Jaejoong se disparo al mismo segundo que Yunho le rodeo la cintura y lo ayudó a incorporarse.

 

– ¿Te gusta besar el suelo o es una excusa para que te lleve  en brazos? – preguntó Yunho acercándose a Jaejoong.

 

La pregunta sorprendió a Jaejoong. Él negó con la cabeza y frunció el ceño. Estaba indignado y molesto con Yunho. ¿Cómo podía burlarse de su torpeza?

 

– No frunzas el ceño – dijo intentando suavizar el entrecejo de Jaejoong  con la mano que tenia libre para  deshacer el ceño fruncido.

– No controlas mis expresiones. Si quiero estar enojado, voy a estarlo – Jaejoong dijo apartándose de la cercanía de Yunho. Peligrosa cercanía.

 

Yunho tenía que reconocer que poco a poco estaba perdiendo la paciencia. Pues si esta fuera otra situación y Jaejoong fuera otro, no hubiera soportado tal muestra de arrogancia. A fin de no perder su poca paciencia, Yunho se inclinó hasta quedar a la altura de Jaejoong y lo besó. Un cálido y fugaz beso.

 

– A veces eres impredecible y eso  me gusta.

 

Jaejoong giró sobre sí mismo. Yunho le había robado un beso y le dijo que le gustaba. Por dentro estaba haciendo rabietas y saltando de alegría. ¿Qué menudo enredo pasaba por él?

 

– En la habitación de arriba encontraras ropa. Escoge la que te guste. Cámbiate y después baja.

– ¿Cambiarme? – se miró su ropa y vio su pantalón rasgado. ¿Cómo lo había olvidado?

– ¿Prefieres que suba contigo y  te ayude cambiarte?

 

El tono de Yunho translucía sensualidad y un cosquilleo bajo por el vientre de Jaejoong recordando las manos del más alto en su piel. Avergonzado y con la cara roja,  rápidamente negó con la cabeza.

 

– ¡Puedo hacerlo solo!

 

Con pisadas rápidas, Jaejoong subió por las escaleras sin voltear a ver a Yunho.  Una vez arriba, no tardo en encontrar la suite principal. Jaejoong se deslizó silenciosamente en la habitación y cerró la puerta con un ruido suave.

 

– ¡Esto es enorme! – observó con los ojos abiertos de par en par  la lujosa habitación y la enorme cama – ¿Estas cajas? – se preguntó cogiendo una de las tantas que estaban sobre la cama y  otras descansaban obre los muebles.

 

Al abrir la primera caja quedo sorprendido. Había un conjunto de ropa y zapatos. Al abrir la segunda caja descubrió que traía lo mismo, solo que variaba el color y el modelo de vestimenta. En las más de veinte cajas había ropa cuidadosamente seleccionada, desde vestimentas  formales a informales o una mezcla de ambos. Los colores, modelos y marcas variaban, pero cada conjunto era perfecto y todos le gustaban a Jaejoong.

 

–  ¡Aish! ¿Cuál elegiré?

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

Yunho se quedo viendo por el ventanal como se alejaban del puerto.

 

– Estaremos en las coordenadas para la hora que usted marco  – YongGuk dijo con voz profunda – El salón comedor de la cubierta superior está en perfecto orden como usted lo pidió.

– Buen trabajo – le sonrió a YongGuk.

 

Bang Yong Guk por primera vez estaba viendo a su jefe sonreír. ¿Por qué su jefe tenía esa energía brillante en su cara? YungGuk tal vez quería ignorarlo, pero ya no era posible. De hecho, la decoración del salón de la cubierta superior era muy romántica para una simple cena.

 

– Jefe yo…  – susurro YongGuk, pero fue interrumpido por el sonido del celular.  Cogió el aparato y miró el identificador de llamadas. Número desconocido. Con algo de duda contestó  – Hola… – la voz del otro lado pidió por Yunho y Bang supo quien era – Jefe, es su madre.

 

Yunho, al igual que su guarda espaldas estaba desconcertado. Pero segundos después volvió a tomar su habitual calma y seriedad.

 

– Hola madre.

– ¿Dónde estás? ¿Por qué apagaste tu celular? ¿Con quién estas?

 

Yunho se pellizcó el puente de la nariz con la mano que tenia libre. Últimamente hacia mucho eso.

 

– Estoy en una reunión importante.

– ¿Con que clase de mujer?

– No estoy con una mujer. Es una cena que no compete al grupo de la compañía  pero si a mis intereses personales

– Hijo, yo solo quería saber donde estas. Tuve una extraña sensación como si algo malo te fuera a pasar.

– Madre, con el respeto que usted se merece. No soy un niño, así que por favor entiéndalo.

– Yunho, hijo yo…

– Hasta mañana y que descanse – Yunho cortó la llamada y antes de entregar el celular a Bang  dijo – Si ella vuelve a llamar, no contestes.

– Como usted ordene.

 

¨*¨*¨*¨*¨*

 

Yunho se sentó en el borde del sofá  intentando leer un libro mientras esperaba que el hombre al que había besado y quería besar de nuevo bajase por las escaleras.

 

<<Una hora. Una maldita hora. Con un demonio. ¿Por qué se tarda tanto?>> arrugó la solapa del libro con sus manos.

 

– Cinco minutos más, solo cinco minutos mas y subiré a bajarlo con mis propias manos – farfullo apretando los dientes.

– ¿Qué tanto estas balbuceando?

 

Yunho levantó la vista de su libro al escuchar la voz de Jaejoong. Observó a Jaejoong. Parpadeo sorprendido.  Uno, Jaejoong  lucia hermoso con aquella vestimenta que lleva puesto. Dos, aun mas que su aspecto le gustaba el nuevo temple que mostraba.

 

– El azul te queda bien – dijo Yunho sin dejar de ver por un segundo a Jaejoong.

 

Jaejoong sonrió satisfecho. Después de elegir entre varios pares de pantalones, vaqueros, unas cientos de camisetas de colores vivos y camisas de colores claros. Él, por fin había elegido su nueva ropa. Unos pantalones oscuros estilosos y una camiseta azul muy abrigada.

 

–  Tenemos que hacer algo con tu pelo.

– ¿Algo?

 

Jaejoong no podía creer que el lugar contara con un salón personalizado de belleza. Una estilista apareció detrás de unas cortinas y les sonrió a ambos hombres.

 

– Qué lindo rostro – sonrió  y Jaejoong se quedo asombrado puesto que era más hermosa la mujer frente a sus ojos – Haremos algo con tu cabello y tal vez un poco de maquillaje resalte tu belleza natural.

– ¿Maquillaje? – Jaejoong preguntó con temor.

– No te asustes, solo un poco. Aunque si me dejaras te transformaría en una hermosa mujer.

– Nada de experimentos raros – dijo Yunho deteniendo al estilista – Solo córtale el pelo.

– No eres divertido hyung – se cruzó de brazos haciendo un puchero.

– ¿Hyung?

– Oh, tú me confundiste con una chica – se rio divertido – Yunho también. Así no conocimos. Pero yo estoy comprometido…

– ¡Deja de inventar historias que nunca pasaron o llamare a tu marido!

Hyung, solo estaba jugando – agitó las manos poniendo su mejor cara de inocente.

– Solo dedícate a hacer tu trabajo.

 

Al decir lo último, Yunho salió por la puerta.

 

– ¡Aigoo! ¿ Algún día dejara de ser tan mandón? – murmuro el apuesto chico – Aunque es la primera vez que lo veo con esa expresión en su rostro.

– ¿Qué expresión? – preguntó Jaejoong muy curioso.

Hyung no lo demuestra pero él ahora se ve muy feliz – miró a Jaejoong y le sonrió – Y algo me dice que es tu culpa esa felicidad en él.

– ¿Mi culpa? No, no. Yo no tengo nada que ver con…  –  ahora Jaejoong tenía problemas para terminara su frase.

– ¡Te sonrojaste!

– ¡No lo hice!

– ¡Estas más  rojo! – rio divertido y Jaejoong se puso de pie.

– ¿Eres un niñato que no respeta a sus mayores?

–  Vale, vale. Solo estaba jugando. ¿Niñato? Tengo más años que tu.

– ¿Cuántos años tienes?

– Es un secreto. ¡Dejemos esta conversación y manos a la obra!

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

Jaejoong salió de aquella habitación riendo a carcajadas, después de todo aquel chico lo hizo reír con sus ocurrencias. Con la mirada buscó a Yunho, pero no lo encontró. Al voltear al espejo se encontró con una nota.

 

“Quiero mostrarte el cielo. Solo sube por las escaleras”

 

Se le encendió el corazón al leer aquellas palabras. ¿Yunho estaba siendo romántico? Si mentía que un rayo lo partiese.

 

– Por favor sígame – YongGuk habló y Jaejoong se giró para verlo – Él espera por usted.

 

¨*¨*¨*¨*

 

Las piernas de Jaejoong temblaban. Estaba tan nervioso al subir cada escalón.  Una vez arriba los ojos se le dilataron al ver a Yunho rodeado de esas luces. Cada borde y esquina de las paredes de cristal  estaba decorado con pequeñas luces de colores que brillaban como las estrellas.

 

– Realmente te ves muy bien – halagó el nuevo corte de pelo de Jaejoong. No muy corto, no muy largo.

 

Jaejoong trago saliva antes de responder.

 

– Creo que él hizo un buen trabajo.

 

Yunho sonrió a Jaejoong mientras caminaba despacio hacia él.

 

– Cierra los ojos – le pidió a Jaejoong.

– ¿Por qué?

 

Con la punta de sus dedos, Yunho acaricio el cabello de Jaejoong y bajo hasta rozar su rostro.

 

– Quiero mostrarte el cielo – dijo Yunho conteniéndose para no besar a Jaejoong – Cierra los ojos.

 

Jaejoong dudo por unos segundos, pero ver la seductora y tranquila expresión de Yunho lo hizo confiar. Cerró los ojos y al hacerlo pudo percibir el dulce aroma de Yunho. Aquel perfume que lo embriagaba y lo seducía.

 

– Buen chico –  musitó Yunho.

 

Yunho tomó por los hombros a Jaejoong para hacerlo girar. Al primer contacto Yunho sintió como el cuerpo de Jaejoong se estremeció.

 

– Confía en mí – dijo para que Jaejoong no dudara en su accionar.

 

De pie y completamente a oscuras, Jaejoong empezó a impacientarse.

 

– ¿Puedo abrir los ojos? – le preguntó a Yunho.

– Puedes hacerlo.

 

Sólo cuando abrió los ojos Jaejoong supo donde estaba y de que cielo hablaba Yunho.

Al llegar el atardecer, la luz del sol cruzan la atmosfera y  las nubes se tornan de un color rojizo. Estas colisiones que sufre la luz del sol contra las partículas de las nubes  en las épocas invernales dejan una hermosa sensación de calidez mientras el sol se esconde por el horizonte. Como un perfecto espejo, el agua copia aquella sinfonía de colores cálidos. Y rompe con los límites de cielo y mar, dejando a la vista solo un cielo.

Jaejoong sonrió feliz al ver tan bello paisaje.

 

– Es hermoso.

– Si, lo es – Yunho se le acercó despacio – Muy hermoso.

– ¡Es lo más maravilloso que vi en mi vida!

 

Yunho estaba completamente  fascinado por el hombre encantador que tenía delante. Por dodo aquel  cabello negro  corto y ordenado a un costado, aquéllos ojos oscuros con vetas de chocolate, aquel tono rosado que traía en sus mejillas.

 

– ¿Por qué estas temblando? – le preguntó a Jaejoong.

– T-tengo un poco de frio – respondió con una voz muy suave y melodiosa.

 

La belleza de Jaejoong era muy sexy y encantadora. Apasionado y fuerte. Aunque era tímido por naturaleza. Esa extraña combinación ejercía una atracción irresistible para Yunho.

 

A solo una corta distancia de Jaejoong, sentía que el deseo lo calaba por dentro. No solo el deseo de su propia pasión, si no aquel deseo de proteger y amar a alguien más. Con la mirada en  Jaejoong se acerco como en trance y con ambas manos rodeo la cintura de Jaejoong atrayéndolo hacia él.

 

Yunho estrechó con delicadeza a Jaejoong en sus brazos.

 

– Hoy por primera vez soy muy feliz al ver este cielo acompañado de alguien.

 

Jaejoong se quedo sin habla al escuchar los susurros de Yunho contra su oído. Pero nunca se había sentido tan contento con algo tan simple como aquel momento y fue más perfecto con las palabras de Yunho.

 

– Realmente tengo miedo – se confesó Yunho.

– ¿Miedo?

– Esto parece un sueño y si lo es, no quiero despertar.

– No creo que sea un sueño – cogió las manos de Yunho que rodeaban su cintura – Aunque desearía que fuera un sueño.

 

Yunho no parecía  comprender  y menos cuando Jaejoong se apartó, y giro sobre sus pasos.

 

– Sabes que soy un hombre y yo se que tú eres un hombre.  – se explico viendo a los ojos a Yunho – Hoy cuando me cogiste de la mano y frente a esos hombres me la soltaste, pensé: Esto no está bien – suspiró – Si esto fuera un sueño no tendrías que soltarme la mano frente a nadie. Pero este es el mundo real y  tarde o temprano terminaremos separados. Tal vez todo sería diferente si yo fuera una mujer o tú…

– Hay algo de razón en tus palabras y en lo demás te equivocas  – musitó Yunho con la mirada tranquila  – Tenía todo mi plan de vida armado, hasta cuando moriría. Reconozco que no soy un hombre fácil de tratar. Soy frio y distante. Me es difícil expresarme cuando se trata de sentimientos. Pero un día te conocí a ti.

 

Se inclinó y le aparto un mechón de pelo de la frente a Jaejoong.

 

– Conocí a Kim Jaejoong siendo un hombre y tú me conociste a mi siendo un hombre – repuso Yunho –  Ambos somos hombres y eso no va a afectar que en este momento sienta esto por ti.

 

Yunho se inclinó y sin dejar de ver a Jaejoong corto la distancia de ambos con un beso.

 ¿Este amor podría durar hasta el amanecer  o morir por la noche para renacer con el día?

Notas finales:

Que opináis. Cuanta durara este amor entre Yunho y Jaejoong?

Este capítulo está dividido en dos partes, pero puedo cambiar el titulo.

Como os enctráis? De todo corazón deseo que bien.

Hoy practicamente se cumplen 34 meses desde la primera vez que publique RESCATAME. Mil gracias por todos vuestros comentarios y vuestra paciencia. Gracias por acompañarme en estos casi tres años.

Que mas puedo decir? ah, lo recordé! Fui padre. No penséis mal. Rescate unas gatitas de la calle, estaban muy pequeñas y cuide de ellas. Fue muy difícil cuidar de alguien más. Darles de comer, dejarlas dormir en mi cama y despertarme cuando lloraban. Llegar temprano del trabajo para cuidarlas y salir antes de la universidad para darles de comer. Haro ayudo cuidándolas cuando yo trabajaba y si no fuera por mi vecina casi contrato una niñera para cuidarlas. Finalmente ellas crecieron bien y ya les estoy buscando un buen hogar. Según Haro son nuestras hijas y no puedo regalarlas – dijo esto a todos mis vecinos y a mi hermana – Pero por mí complicado tiempo no puedo cuidarlas y no me parece justo encerarlas cuando no estoy o que les pase algo en mi ausencia. Creo que nunca lo dije,  adoro a los animales  y siempre me gusto ayudarles. Es algo que tal vez herede de mi padre.

Vale, espero leeros pronto.

Esta vez no me tardare mucho. Lo prometo.

Alex.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).