Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno aqui os dejo lo sucedido despues del amanecer de Yunho.... 

 

Cuan grandioso es el amanecer después de que  pasan las nubes grisáceas de la tormenta y  despejan el cielo  mostrando un esplendoroso azul claro.

 

Esa luminosidad azul cielo ingresaba tímidamente por el cristal de la ventana e iluminaba la habitación más grande de la mansión en la playa. Sin importarle en lo más mínimo ese esplendoroso cielo, Yunho apuntaba con el arma al pecho de quien horas atrás lo había cuidado de su fiebre.

 

 

Jaejoong dormía boca arriba muy plácidamente sin darse cuenta de que  había pronunciado el nombre del hermano menor de Yunho. Por tal motivo una terrible sensación nació del pecho de Yunho y lo llevo a enfurecerse, tanto que estaba dispuesto a cumplir su cometido y asesinar al supuesto amante de su hermano menor.

 

 

Con una inescrupulosa mirada se  detuvo frente a Jaejoong sosteniendo el arma, habiendo quitado el seguro  solo tenía que jalar el gatillo para poner un tiro certero en el corazón de Jaejoong. Cuando Yunho estaba por jalar el gatillo se detuvo, el rostro de Jaejoong  se movía como si quisiera hablar, otra vez su curiosidad lo obligo a frenar y a escuchar. Hubiese apostado su fortuna a que Jaejoong volvía a mencionar el nombre de su hermano, pero quedó helado al escuchar otra palabra.

 

-        Yunnie… - gimió  Jaejoong mientras le caía un ápice de saliva desde su boca, pues seguía dormido.

 

¿Yunnie? Asombrado Yunho pensó que tal vez había escuchado mal, pero Jaejoong volvió a decir la misma frase y con un tono de voz más claro. El cuerpo de Yunho tambaleo para atrás  como si estuviese a punto de desmayarse.  Depuso el arma y la alejo del cuerpo de Jaejoong. Se tomó la cabeza en señal de desesperación, su calma había sido rota por las palabras de Jaejoong. Aquel nombre que pronuncio Jaejoong, aquel simple diminutivo; Yunnie. Había una sola persona en el mundo que lo llamaba de esa forma y se preguntaba cómo demonios Jaejoong sabia o intuía de ese nombre. Escuchar ese nombre había evitado que él jalase el gatillo, pero como… ¿como Jaejoong conocía ese nombre? Deseaba zarandearlo hasta  levantarlo de su descanso y preguntarle, pero ese nombre lo dejo desconcertado casi perdido. Ese nombre retumbaba en su mente <<–Yunnie>>. Le dolía  recordar quien lo llamaba de esa manera.

 

 

Bruscamente Yunho  levantó su mirada melancólica, estaba sintiendo algo helado por su espalda, estaba temblando por  la brisa que ingresaba desde la ventana. La ventana estaba abierta de par en par, alguien la había abierto, esa corriente de aire avanzo por toda la habitación e hizo agitar las cortinas que yacían inmóviles.

 

 

Yunho no pudo evitar recostarse sobre el cristal de la ventana observando el mar, las olas meciéndose de un lado a otro, las gaviotas sobrevolando el horizonte. No podía evitar sentirse melancólico ya que la extrañaba, extrañaba las caricias de sus manos, su sonrisa, su voz, sus ojos y su cautivante mirada. Observó atentamente el claro del cielo deseando ver esos labios carmesí, deseando volver a escuchar de ellos – Yunnie- y ser acogido por esas delicadas manos mientras se recostaba bajo el sol. No había otra persona en el mundo que lo llamase con ese diminutivo, nadie más que ella lo sabía. Su pecho le pareció tan vacio al no tenerla a su lado. Maldecía nuevamente a Jaejoong por haberle hecho recordar cosas que estaba olvidando.

 

 

Después dejo de mirar el mar, buscó su traje del cuarto de lavado, el cual Jaejoong había lavado y secado. Yunho abandonó la lujosa habitación suspirando bastante melancólico, se preguntaba si ella aun lo recordaba, porque él la recordaba a diario.

 

 

La mansión parecía tan desierta, si alguien la contemplaba desde la lejanía, pero no era así aún había alguien en su interior. En la habitación donde Yunho había descansado con fiebre; Kim Jaejoong dormía plácidamente sobre la enorme cama. Sentía que estaba recostado sobre  una nube esponjosa cubierta con seda por lo  que  no quería levantarse, pero su sueño lo obligo a despertarse bruscamente. Había soñado que Yunho estaba a punto de dispararle al corazón.

 

 

 Muy asustado se levantó de la cama esperando los gritos de Yunho, pero no había nadie más en la habitación. Tenía una extraña sensación, como si hubiese salido con vida de algún problema sin darse cuenta.

 

 

Buscó por toda la mansión, pero no parecía haber nadie más aparte de él. La mansión se veía tan gloriosa bajo los rayos del sol. La sala se vía tan lujosa con los haces de luz ingresando por los ventanales. Siguió con su búsqueda y notó que había un patio detrás de la mansión. Desde donde se podía ver toda la playa y más allá. El viento acariciaba su pelo y lo  despeinaba, asombrado no podía creer el hermoso lugar donde estaba parado. Sus pies se deslizaban por un camino de madera clara, hasta chocar por otra fracción de patio cubierto por un césped verde con palmeras plantadas en diferentes esquinas del patio que ayudaban a atraer las suaves brisas marinas. Volteo hacia un costado y descubrió una hamaca de madera blanca que parecía bastante vieja y lastimada por el paso del tiempo. Se acerco  a ella imaginando que Junsu se mecía  sobre la misma cuando pequeño. Esa dulce imagen de Junsu lo hizo muy feliz, se recostó sobre la hamaca mientras observaba el hermosos paisaje - ¿Él se  habrá ido? – formulo esa pregunta con pesadez.

 

 

Decidió esperar unas horas, pero el reloj ya marcaba más de las 8 de la mañana. Tenía miedo de huir pues Yunho se molestaría y lastimaría a su familia, además no sabía dónde estaba ni como regresar nuevamente a la ciudad. Pasado algunas horas escuchó ruidos extraños dentro de la mansión. Ingreso para ver si Yunho había vuelto.

 

-¿Yunho? – preguntó tímidamente mientras la puerta se abría - ¿tu?

-Buenos días…- sonrió Heechul – Así que aquí estuviste todo este tiempo… ven sígueme es hora de volver a la ciudad – sonrió amablemente señalando la salida.

 

 

Sin pensarlo Jaejoong había abandonado aquella mansión, estaba dentro de la camioneta de Heechul rumbo hacia la ciudad. Él quería  saber donde estaba Yunho, si estaba bien o le había sucedido algo, pero no tenía el valor para preguntarle a Heechul. No porque no le tuviese confianza, sino porque era el mejor amigo de Yunho y sabia que jamás le diría algo.

 

-Luces bastante cansado… - dijo Heechul dándose cuenta del rostro de Jaejoong – Yunho volvió a la ciudad y me ordeno  buscarte…

-Entonces ¿él está bien?

-Si… - dice Heechul observando a Jaejoong – Me alegra que tu también estés bien.

-¿Bien? Creo no conocer ese estado de ánimo – refunfuño.

-Si quieres un consejo… - acento con la mirada – Aléjate de Junsu.

-¿Alejarme?

- Sabes, Yunho ama a su hermano… y nunca tolerara que nadie lo aparte de su lado. Si quieres seguir viviendo aléjate de él.

-Pero es culpa de Yunho que yo…

-Junsu es una buena persona, pero tiene un defecto…

-¿Un defecto?  Hablas de su voz…

-Si… ¡digo no! – replicó Heechul confundido – Junsu jamás se comprometerá con nadie… desde hace años que está enamorado de un persona que no corresponde sus sentimientos, pero él aun sigue esperándola.

 

El corazón de Jaejoong no pudo evitar sentirse decaído al escuchar que Junsu amaba a alguien más. Sólo pudo encoger sus hombros y bajar la mirada. Ahora comprendía con más claridad esa hiriente expresión que había visto la mañana anterior en el rostro Junsu y sus borracheras. Era evidente que Junsu estaba herido y sufría, Jaejoong deseaba curar las heridas de su salvado y verlo feliz.

 

 

-Ten – dijo Heechul entregándole un paquete a Jaejoong – esto te lo manda Yunho.

Jaejoong cogió algo  intrigado el paquete para  descubrir en su interior  una nota, la cual decía: “si le mencionas a una sola persona donde estuviste, date por cadáver”

-Tan propio de él – dijo Jaejoong suspirando profundamente.

-he, he… me imagino que no te habrá dicho nada lindo – sonrió Heechul.

-Jamás dice nada lindo… siempre tiene esa actitud tan arrogante…

- Aunque no lo creas Yunho sufrió mucho. Puede que parezca una roca por fuera, pero es muy frágil… casi tan frágil como un copo de nieve…

- ¿Frágil? – sonrió Jaejoong como si las palabras de Heechul le causaran gracia. Pensaba que Yunho  era un ser sin escrúpulos, un demonio sin emociones y que jamás sentiría dolor o sufrimiento pues él era quien los causaba.

 

 

 Cuando llego a la puerta de su casa, Heechul se ofreció a llevar el traje a la tintorería para así poder devolverlo al sastre.

 

~~****************

 

 

-        Y eso fue todo, dura noche en el museo – dijo Jaejoong fingiendo reír, pues había mentido cuando sus recuerdos eran otros. Antes de marcharse Heechul le dio instrucciones de que debía decir para que nadie se preocupara por su desaparición. Cada palabra que Heechul le había dicho se lo dijo a su amigo. Sabía que estaba mal mentir pero no podía evitarlo, Yunho lo había amenazado.

 

-Así que Hyun Joong volvió al país – dijo Yoochun algo pensativo – Hace años que no lo hemos visto. Creo que me llego una invitación a un museo, pero la tire nunca me hubiese imaginado que era de Hyun Joong.

-Si… yo tampoco.

-Bueno al menos sabemos que está bien – agregó Yoochun mientras veía a Jaejoong  – Solo prométeme que no volverás a desaparecer –  dijo tomando ambas manos de Jaejoong.

- Este… si – sonrió amablemente.

- Eso espero… ya te dije que sin ti mi vida no tiene sentido… no toleraría otra perdida…

- Yoochun… discúlpame… - encogió los hombros muy acongojado por haber lastimado a su amigo.

 

En ese instante Yoochun sintió que su corazón clamaba acariciar el pelo de Jaejoong y decirle aquello que por tantos años estuvo guardando, pero se detuvo pues temía no controlarse.

 

- Debo  irme… Debo volver al trabajo –  se despidió de Jaejoong con una reverencia.

 

 

Una vez que Jaejoong se despidió de Yoochun  se recostó en su cama, pensando las palabras que Heechul le había dicho sobre Junsu, se preguntaba porque debía alejarse o quien era esa persona a la que Junsu amaba.  Sus pensamientos lo llevaban hacia Junsu, quería verlo, quería estar a su a su lado, deseaba curar aquellas heridas del alma de su salvado. Sentía que debía hacer feliz a Junsu, púes de ese modo podría retribuir las atenciones que Junsu tuvo con él. Estaba cansado así que no pudo evitar dormirse pensando la manera de hacer feliz a Junsu.

 

 

Cuando Yoochun regresó a la dependencia le informaron que habían resuelto el caso del robo al banco sin su presencia. Las pruebas que Junsu le había entregado a un oficial fueron claves satisfactorias para atrapar a los asaltantes.

 

-¡sabia que fue alguien interno al banco! – Yoochun añadió con voz firme – Lo que nunca me hubiese imagina era que fuera el mismo director.

-Bueno jefe, las cosas se dieron bajo otro contexto – dijo enérgico  el sub-oficial Shindong – El director tenía una doble vida, estaba felizmente casado con dos hijos… fuera de eso tenía un amante. Su amante lo chantajeo con mucho dinero, así que planeo el robo para pagar a su amante y seguir manteniendo a su perfecta familia.

-Maldición –  golpeo su escritorio – Le debo otro favor a ese idiota – pensó en Junsu.

-Señor… - entra Dana, la secretaria de Yoochun.

-Sí, ¿qué sucede? – miró  Yoochun con intriga  a su secretaria, pues lucia bastante atemorizada.

 

 

Sin anunciarse ingreso como una ráfaga el jefe de la departamental de robos y secuestro, el comandante Kim Ki-Bum. Lucia bastante molesto por la ausencia de Yoochun en su puesto como jefe de la división policial del distrito de Seúl.  Por lo que había venido personalmente a regañarlo. Si bien KiBum era bastante tolerante no permitiría un desacato de Yoochun. Como castigo inhabilito de su cargo en jefe policial a Yoochun, cargo que KiBum asumiría. Estaba tan furioso KiBum que parecía estallar en rabia, había ascendido a Yoochun con la esperanza de que arreglara la desastrosa imagen que tenia la dependencia policial de Seul, por lo que le pareció  una desfachatez que un caso tan importante se resolviera sin la presencia del jefe policial.

 

-Esto no volverá a suceder – hizo una reverencia Yoochun muy apenado.

- No estoy removiéndote de tu cargo, eres el mejor –KiBum tomo lugar en la silla de Yoochun – Esto será temporal, en algunas horas llegara la famosa estrella de rock Max Changmin-

-¿quién? – replicó  Yoochun con total desconocimiento  – No sé ni quién es esa estrella –  frunció el ceño.

-Jefe… ¿Como no lo sabe? – dijo sorprendido Shindong – Es el ex integrante de una famosa banda… ahora triunfa como solista – dijo emocionado – No ha oído su último éxito en la radio…  se titula RUSTY NAIL… ¡¡¡es genial!!!

- Contrólese oficial – reprimió KiBum con voz de mando, mientras observaba atentamente al sub-oficial – ¿Usted se llama Shindong, suboficial?…

- Si – asintió  el suboficial, extrañado por la forma en que KiBum lo observaba.

- Ya veo – ladeo la cabeza clavando su mirada en el rostro del suboficial - Nunca le dijeron que  se pareces mucho a Shindong de los Super Junior.

- Comandante ¿Lo dice de verdad? – saltó emocionado el suboficial mirado su reflejo por un espejo que estaba colgado a media pared de la oficina – Puede ser… ¿Quiere escucharme cantar?

- ¿Super que…? – preguntó Yoochun algo extrañado por la actitud de su sub-oficial y el comandante Kim.

-¡Que!…  ¡Jefe! ¿donde vive? – se expresó  Shindong molesto – Como se atreve a decir que no conoce a esa fabulosa banda de chicos… está bien, son como 13… pero…

- ¡Basta! –  exigió  KiBum intentando poner orden ya que la conversación se había desbocado por su culpa – ¡Park! – frunció el entrecejo –  Te encargaras de resguardar la seguridad de Max Changmin… no me importa si lo conoces o no… deberás cuidarlo. ¡Ah!  ¡Es una orden!

 

 

Yoochun se preguntaba porque alguien con sus habilidades debía convertirse en la niñera de una estrella de música. El comandante Kim KiBum le explicó que desde hace algunas semanas la súper estrella del rock estuvo recibiendo amenazas de muerte por anti fans, una especie de secta que detestaba la música y el accionar de Max Changmin. Habían  atentado en los diferentes lugares que visitaba el cantante, por lo que necesitaba de un hombre con grandes habilidades en artes marciales e inteligencia terrorista como las de Yoochun para detener cualquier posible amenaza. Así que  la división de Yoochun se encargaría de proteger la vida de Max Changmin. Sin más que decir Yoochun partió rumbo al aeropuerto, no estaba feliz y hasta rezongaba, pero debía rectificarse por su falta. Si ese era el precio por volver a su puesto, estaba dispuesto a cumplirlo y proteger la vida de Max Changmin.

 

 

En lo alto del cielo de Corea del Sur sobrevolaba un avión proveniente de China. Lo grandiosos de ese avión no era su tamaño sino que en este estaba viajando la súper estrella de rock Max Changmin.

 

 

- ¿Pronto descenderemos? – preguntó KangTa con toda su amabilidad a una azafata.

- En una hora, señor – dijo la azafata mientras observaba tímidamente al joven al lado de KangTa.

- ¿deseas su autógrafo? – preguntó a la azafata mientras señalaba a su compañero de lugar.

- Si…- dijo tímidamente la azafata.

- Max… ¿no te habrás dormido? – pegó suavemente el hombro de Changmin – Aquí hay una fan que ruega tu autógrafo…

 

Levanto tímidamente la vista  hacia su representante – KangTa-hyung no tienes que gritarme…- bostezo – ¿Cómo te llamas? – preguntó con una sonrisa a la azafata mientras tomaba la pluma de su saco.

 

- Su Lin – dijo la azafata entregando una hoja de papel a la estrella, pero le temblaban las manos.

- Un placer conocerte Su Lin – sonrió mientras firmaba el papel – Ten… gracias por tus atenciones – giño un ojos con una sonrisa picara.

 

La azafata quedo obnubilada con aquel rostro escultural de Changmin y se retiro con una reverencia anunciando el descenso del avión.

 

- Veo que sigues siendo un conquistador con la mujeres – sonrió de manera burlona.

- No se burle de mi –  respiro seco y cerró los ojos – Uno debe ser amable con los fans… y más con ellas, se las debe tratar con la misma delicadeza que a una flor… ¿No es lo que me enseño representante? – dijo Chang min recostándose en el respaldo de su asiento.

- ¿volverás a dormirte?

- No… nunca estuve dormido –  bostezo cansado.

- Veo que estas muy ansioso por tu llegada a Seúl – señalo KangTa por la pequeña ventana del avión.

- ¿Ansioso? Yo diría emocionado… después de tantas giras regreso a la ciudad que amo…

- Queras decir, a la ciudad donde vive la persona que amas – ahogo una risa burlona hacia Changmin.

- Te equivocas – dijo bastante nervioso Changmin, fingiendo dormir.

- Lo que digas - dijo KangTa encogiendo sus hombros – En algunas horas veremos si me equivoco – dijo haciendo un gesto de astucia pues estaba seguro de sus dichos.

 

 

Rescatame by Alexriden02

Notas finales:

Bueno este día 11/09 cumplimos dos meses de “Recatame”, la verdad adore escribir cada palabra cada dialogo, cada escena… en fin un creador debe enamorarse de sus creaciones cosa que me fue sucediendo en este tiempo, he llegado a querer mucho a los personajes y a la historia.

Me emociona que haya tenido tanto potencial y os haya gustado. Gracias por seguir eligiendo “Rescatame” y por vuestros encantadores comentarios.

 (o_n) Vale!!! Ya entra  en acción el otro miembro de DBSK, Max Changmin. Su participación cambiara varios aspectos de la historia, no solo vuelve al país  para presentar su disco sino por alguien en especial. Es una súper estrella del rock, se preguntaran porque??? Bueno (n_n) si tienen oportunidad vean su sencillo Rusty Nail (si es que no lo vieron)  Se veía tan genial, como una estrella del rock  (música que he escuchado desde mi infancia y adoro)

Vale!!!  (n_n) Gracias por seguir eligiendo mi  fic… hasta la próxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).