El Aeropuerto Internacional de Incheon es el mayor aeropuerto de Seúl, Corea del Sur; además de ser uno de los más importantes de Asia.
El aeropuerto sirve como centro de conexión para el tránsito de pasajeros internacionales y cargas en la región este de Asia. Las instalaciones de seguridad son consideradas como muy efectivas y el equipo de inspección médica es también muy avanzado, todo ello en respuesta a los casos de terrorismo y varias epidemias que se han dado en el sudeste asiático. Como resultado, el Aeropuerto Internacional de Incheon es considerado el aeropuerto más avanzado tecnológicamente de todo el continente asiático. Pero la seguridad ese día estaba más reforzada con la presencia de varios policías que rodeaban la pista de aterrizaje. Ese día llegaría una importante estrella de música.
A pesar del calor, habían demasiadas personas a los alrededores del aeropuerto, pronto sobrepasarían la capacidad de los oficiales.
Yoochun no podía creer lo que Kim KiBum le había hecho, denigrarlo a ser el escolta de una estrella de rock, él sentía que no podía caer más bajo. Estaba sofocado por el calor pues estaba esperando en la plataforma de desembarco el avión privado de Max Changmin. Le gustaba vestirse de traje y corbata, pero estar esperando por más de una hora bajo el radiante sol lo sofocaba. Estaba comenzando a envidiar a los oficiales que vestían de camisa celeste y pantalón, el típico uniforme policial de Seúl.
- Jefe – dijo Shindong con una radiante sonrisa como si el calor no fuera un problema – La torre de control nos informa que el avión llegara en cuestión de minutos – dijo sonriendo mundanamente.
- Aun no entiendo que haces aquí – se refirió a su suboficial elevando un ceja.
- Jefe… el deber me trajo con usted – dijo poniéndose firme y decidido.
- ¿El deber? – pregunto escéptico de las palabras de su suboficial – Vienes para conocerlo ¿verdad?
- Si… - dijo gritando alegóricamente casi hasta el punto de la efusividad.
- No entiendo que le ven a un músico – dijo cruzando sus brazos en señal de molestia.
Después los descruzo asustado por el efusivo grito de las fanáticas. Volteo a su espalda y observa que el avión privado procedente de China bajaría a la plataforma de aterrizaje y desembarcaría. Se mostro aliviado pues ya no esperaría bajo el sol. Aun así estaba molesto, el avión debía haber desembarcado hace más de una hora.
Las barras metálicas que contenían a las fanáticas parecían sucumbir ante la efusividad de las mismas. Gritaban y coreaban el nombre de Max Changmin al notar que el avión ya había descendido sobre la pista del aeropuerto.
Yoochun aun estaba molesto, seguía pensando que cuidar a una estrella de música de simples fanáticas o anti-fan era humillante. Había estudiado en EE.UU la lucha contra el terrorismo y trabajado en casos de redundancia política y nacional. Jamás imaginó ser degradado a semejante humillación, ser un simple custodio.
La rampa de abordaje descendió para que Yoochun y sus colaboradores subieran a escoltar el descenso de Max Changmin. Después de un ajuste al nudo de su corbata, Yoochun abordo el avión tomando enserio su papel de jefe de la división de seguridad. Su mirada era seria y penetrante, sin emitir alguna risa o desagravio, debía hacer lo mejor posible su trabajo para que Ki-Bum le devolviera su puesto. Estando a la esperaba bajo el atenuante sol, Yoochun uso ese tiempo para imaginar cómo sería Max Changmin; ya que no tuvo tiempo siquiera para pedir una foto.
Si bien las fanáticas tenían carteles con su imagen a Yoochun le era imposible verlas púes es sol pegaba en su retina. Imaginaba a Max Changmin como cualquier cantante de rock. Nunca había visto una estrella de rock en persona, pero una vez Jaejoong lo había llevado al recital de una banda norteamericana. No recordaba el nombre pues no le interesaba, pero estaban vestidos con cuero negro, pelo largo y desalineado, además de un delineado súper obsesivo alrededor de los ojos.
Cuando abordo el avión junto a sus oficiales, la azafata le señalo donde se encontraba Max Changmin. El cantante estaba de espaldas. Y si, vestía de negro pero no cuero, sería un demente si usara cuero bajo el agobiante calor de Seúl; pensó Yoochun. A simple vista tenía una camisa negra pero remangada a medio brazo, pantalones negros y ajustados al cuerpo. Su altura fue lo que más impacto a Yoochun << - Es un blanco fácil con esa altura… ¿superara el metro noventa?>> pensó en silencio mientras se acercaba al cantante de rock.
KangTa como buen representante hizo los honores de presentar a su estrella ante los oficiales. Lo presentó como si fuese una joya en subasta, el mejor y único modelo creado.
- Soy el teniente Park Yoochun de la división de seguridad de la oficina 2 de Seúl – saludo llevándose la mano a la sien, un saludo oficial.
- Park Yoochun – repitió Max Changmin algo intrigado. Observo con más atención al flamante teniente – Es un nombre único… Yoochun – dijo sonriendo a sí mismo.
La sonrisa de Max Changmin no era la de un hombre duro del rock sino parecía la tímida risa de un niño. Yoochun había errado con el imaginario de estrella de rock que tenía en su mente. Max Changmin no parecía un hombre frio y sin emociones, no vestía de cuero ni estaba desalineado. Su rostro eraba bastante atractivo y guardaba cierto encanto angelical como la de un niño tímido y amable.
Muy en el fondo Yoochun se sentía decepcionado, Max Changmin no era lo que esperaba. Cuando vuelve a levantar su vista nota que su mirada se cruza con la del cantante, este le sonreía como si se burlara o intentara ver a través de los ojos de Yoochun.
- ¿Por qué mi mira de ese modo? – preguntó reacio ante la mirada del cantante, que no parecía dejar de observarlo.
- ¡Eh! ¿Y cómo te miro? – sonrió el cantante tomando sus gafas oscuras.
- Bueno… - intento explicarse – Como si me conocieras.
- ¿Conocerte? – ahogo una risa tímida – ¿Tú me conoces?
- No – respondió serio.
- Bueno veo que estamos a mano. Yo no te conozco ni tú a mi – sonrió amablemente como si le causara gracia. Le divertía que existiese una persona que se animara a decirle que no lo conocía. De alguna manera estaba cansado de que la gente lo alagara constantemente. Después se coloco las gafas oscuras.
El objetivo era proteger a Max Changmin de cualquier ataque, Yoochun suponía que su altura era un problema; era un blanco fácil para un francotirador << - ¡Que estoy pensando! ¡Son solo fanáticas! Yoochun has caído demasiado bajo>> se dijo a si mismo.
Aún así Yoochun implemento el protocolo de seguridad, escoltaría el descenso de Max Changmin. Primero descendieron sus hombres a revisar el perímetro y una vez que dieran el afirmativo, bajaría la estrella de rock. El trabajo de Yoochun era permanecer junto a Max Changmin en todo momento, debía resguardar su espalda.
Cuando Max Changmin asomo un solo pie, las personas presentes en el aeropuerto comenzaron a gritar desaforadamente. El aire del aeropuerto era una mezcla de perfume y hormonas de excitación, las fanáticas amaban a Max Changmin. El cantante de rock levanto levemente la mano para saludar a su público, sonrió introspectivo hacia sus costado mientras se acomodaba las gafas oscuras, algo que hizo enloquecer a la multitud.
Yoochun no podía salir de su asombro, no solo por el frenetismo que había en el lugar sino por la actitud del cantante. Aquel alto muchacho no parecía el dulce niño tímido que había conocido hace solo unos minutos, este que tenía delante parecía ser otra persona. Caminaba erguido y seguro, su tímida expresión había sido reemplazada por una gélida mirada que levemente sonreía ante el grito de sus fans. << - Ahora sí parece una estrella de rock>> pensó Yoochun mientras notaba algo extraño entre la multitud. Le llamo poderosamente la atención un cartel que no había notado durante su espera. Dicho cartel tenía el nombre del cantante en letras rojas, pero parecía como si hubiese sido escrito con sangre y no tinta roja. Si algo excepcional tenia Yoochun era su olfato. A pesar del los diferentes aromas que invadían el pasillo de la plataforma, reconocería el olor a sangre en cualquier lugar. Pero cuando se dio cuenta fue demasiado tarde, una bomba de gas se disparo en medio de Max Changmin.
Yoochun alcanzo a escuchar los gritos de la multitud, el humo era demasiado denso y apenas podía ver a Max Changmin. Se cubrió la boca con su pañuelo e intento llegar hasta Max Changmin – ¡No lo dejen! – gritaba a sus oficiales. El humo era espeso pero aun así pudo reconocer la prominente altura del cantante. Algo intrigado noto como una extraña sombra oscura se acercaba a toda velocidad hacia el cantante.
- ¡Abran las ventanas! – grito Shindong.
El humo estaba casi dispersándose y Yoochun pudo ver con más claridad aquella sombra. Una mujer de unos 18 años de rasgos orientales se acercaba hacia Max Changmin empuñando en su poder un cuchillo. El atractivo cantante estaba aun bajo los efectos del humo y no se percato de la presencia de la mujer. Siguiendo sus instintos Yoochun aparto al cantante, lanzándolo fuera del objetivo de la mujer. Quedo en una lucha de poder con la mujer del cuchillo, intentando desarmarla pero ella parecía bastante fuerte.
- ¡La sociedad no necesita una basura como Max Changmin! ¡Una estrellita que corrompe las mentes de adolescentes e idiotiza con su música! – grita furiosa, sus ojos estaban dilatados como si estuviera bajo el efecto de alguna droga.
Yoochun continuaba forcejeando con aquella joven. Cuando volteo a su costado notó que la efusividad del cantante había desaparecido, se veía como si las palabras de aquella mujer le lastimasen en lo más profundo de su corazón. Era una famosa estrella del rock, pero también era un ser humano y le dolían las palabras de agravio hacia su ser.
Sin pensarlo Yoochun acercó el cuchillo cerca de su cuello, cuando la mujer creyó que tenía el control, Yoochun soltó una mano y desmayo a la mujer con un certero golpe en la nuca. Rápidamente los oficiales fueron a la captura de la mujer.
Rápidamente la seguridad del cantante lo llevo hasta una camioneta con vidrios polarizado estacionada detrás del aeropuerto. Yoochun debía seguir el plan fingiendo que escoltaba a la estrella Max Changmin hacia otra camioneta estacionada frente al aeropuerto, para así engañar a las fanáticas y a la prensa.
- No fue tan fácil como pensaba – inspiró profundamente Yoochun y después soltó el aire de su pecho.
- Pobre muchacho – dijo un oficial bastante mayor cerrando las puertas de la camioneta.
- ¡¿Pobre?! – dijo el oficial que había fingido ser Max Changmin mientras el otro, después del ataque, fue llevado hacia otra camioneta – Vive la vida que cualquier chico soñaría. Viajes, lujos, dinero… fama.
- Tendrá unos 22 o 23 años – dijo el oficial más grande de manera muy triste – La misma edad que mi hijo y tiene que lidiar con esa clase locos que quieren asesinarlo – dijo triste – Me da lástima… aun es un niño.
Yoochun fingió no escuchar y se recostó sobre el asiento algo pensativo. Era verdad, Max Changmin era bastante joven como para estar en esa clase de atentados; además recordó el rostro de tristeza que había en el cantante después del incidente. Algo que demostraba que le afectaba mucho esos intentos de homicidio. A pesar de que intentara esconder su fragilidad bajo esa armadura de estrella de rock, Yoochun veía que Max Changmin aun seguía siendo un joven tímido y frágil. << - Va ser un día muy largo>> pensó Yoochun mientras suspiraba cansado casi penando haber subestimado el caso.
- Señor, teléfono – dijo el oficial más joven entregadle el celular a Yoochun.
- Teniente Park Yoochun a sus servicios – dijo pensando que era otro oficial.
- Gracias a usted estoy vivo – dijo una tímida voz.
- Solo cumplí con mi deber – dijo Yoochun escuchando que del otro lado del teléfono había alguien secándose las lagrimas e intentando disimular la voz << ¿Podría estar llorando Max Changmin? >>
- Gracias nuevamente – dijo ahogando su voz – Me disculpo por ser una molestia – colgó el teléfono.
- Es un cantante bastante atractivo – comento otro oficial a Yoochun - ¿No lo cree jefe?
- Perdón, no te escuche – dijo Yoochun devolviendo el celular a su oficial. Él estaba pensando en las palabras que Max Changmin le había dicho.
- Como toda joven estrella del rock es muy popular con las mujeres – dijo el oficial más grande – Había una gran cantidad de chicas clamando su nombre.
- ¿Salir con mujeres? – dijo oficial más joven mientras se mufa con una carcajada – Se nota que no sabe nada de él. Se dice que sale… con hombres.
- ¡Es imposible! ¡Un chico saliendo con otro! ¡Es asqueroso! – dijo otro oficial.
- ¡Dejen el chismerío! ¡Parecen viejas de barrio! – clamo molesto Yoochun – Si sale o no con mujeres no es de nuestra incumbencia. No están para juzgar a nadie, sino para cumplir con una orden – frunció en entrecejo en señal de furia - ¡Deben protegerlo! ¡Entendido! – grito molesto a sus oficiales.
- ¡Sí, señor! – dijeron ambos y callaron sus voces.
Yoochun detestaba que las personas pensaran de ese modo y menos que hablaran de esa forma frente a sus ojos. Él no toleraba que hablaran de alguien que no podía defenderse << ¿Saldrá con hombres? >> pensó. Pero no era nadie para juzgar los gustos de Max Changmin pues él era el menos indicado, estaba enamorado de un hombre, que más podía decir. Después se recostó en el respaldo del asiento << - ¿Dónde estarás? ¿Qué estarás haciendo?>> pensó mientras observaba por la ventana del auto, aun el atardecer no terminaba y el día parecía ser largo.