Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaa!!! ¿Cuánto tiempo? Al fin he recuperado mi amada notebook, soy feliz. Esta sanita y a salva nuevamente.

Gracias a todas vosotras por dejar vuestros comentarios. Aprecio y atesoro cada una de vuestras palabras.

  Este capítulo es la continuación del capítulo 47. Solo os advierto que lo lean con calma y pausado y que  preparéis los pañuelitos, si es que les hacéis falta. Sin más que decir, me despido hasta el próximo capítulo.

 

 

La cabeza le dolía, aún estaba conmocionado. Intentaba fingir que no estaba afectado por ese nuevo atentado, pero eran mentiras. Max Changmin aún agradecida a la suerte  seguir con vida. Recostó su cabeza sobre el respaldo del sillón, estaba en el piso superior, la oficina del director de la compañía. Atento escuchaba la voz furiosa de su representante. Kangta estaba furioso con la impunidad con la que los terroristas atravesaron la seguridad y lograron poner una bomba en el interior del camerino de su representado.  Exigía explicaciones a la seguridad de la compañía y quería el arresto de los terroristas.

 

Max Changmin cerró lo ojos y cubrió  sus oídos. Su mente se perdió minutos antes de que la bomba estallara.

 

 

Él se disponía a salir a almorzar con Minho.

-   Vamos – dijo Minho apurando a Max Changmin.

-   Espera, antes debo cambiarme – en cantante señala su ropa.

-   No hace falta – sonrió con un brillo en sus ojos – Te ves muy bien.

-   ¿Seguro? – preguntó el cantante frenando a las afueras de su camerino. Ya que la ropa que llevaba puesta era demasiado holgada. Ropa que usaba para practicar sus ensayos de coreografía para su show.

 

Con una esplendorosa sonrisa de alegría al salir con Max Changmin en una especia de primera cita, solo era un almuerzo, pero para Minho era como una cita. Tomó a su sunbae  del hombro, realmente estaba ansioso por ir a almorzar y no quería perder tiempo.

 

-   Luces bien – arrastra a Max Changmin por el pasillo – Siempre luces bien con cualquier ropa, lindo y elegante – sonrió << Porque eres hermoso>>

 

Antes de que Changmin pudiese responder a los halagos de Minho, sintió un fuerte estruendo. Lo último que alcanzo a ver fue humo y polvo de yeso volar proveniente de la dirección de su camerino. Rápidamente cubrió con su cuerpo a Minho, lo estaba protegiendo aún a costa de su vida.  Una bomba había estallado en el interior de su camerino.

 

Realmente estaba asustado al ver como Minho temblaba entre sus brazos, fingió entereza y fortaleza para proteger a su hoobae.

 

 

 Max Changmin suspira cansado, no toleraba estar dando gracias a la suerte por seguir con vida de tal atentado. Estaba cansado, su visita no había sido nada productiva y ese grupo de anti fans parecía seguirlo a donde sea. Respira profundamente y se pone de pie. Mira su reloj de mano << 5pm… bastante tarde para invitar a Minho a almorzar>> pensó molesto.

 

 

-   Borren la palabra bomba de los medios. Esto solo fue una falla eléctrica – reprocho el cantante con entereza – No deseo dar más publicidad a ese grupo de anti fans – rezongo más molesto.

-   Eso no bastara – reprocho Kangta haciendo una mueca. No toleraba ver en ese estado a su representado y sentía que estaba fallando con su deber de protegerlo – Deberás dar una conferencia de prensa.

-   Vale… lo hare, pero no responderé preguntas. Hoy no, mañana. Avisa a mis fans que me encuentro bien.

 

Kangta aceptó el pedido del cantante. Sabia a la perfección que Max Changmin estaba perturbado, pero entendía que estaba fingiendo esa tranquilidad no tanto por él, sino por respeto a la SM y los empleados que resultaron heridos durante la explosión. Heridas superficiales, aún así eso hacía  sentir culpa a su representado.

 

La fama de Max Changmin había aumentado  más allá de lo estipulado con su antiguo grupo, como solista se había vuelto la estrella coreana más cotizada de Asia. Su fama había superado las barreras continentales, ahora  era mundial. Pero como había despertado la admiración y cariño de las personas, también despertó el desprecio y el odio de otras. Sin siquiera  conocer el motivo de ese odio, la raíz de sus nefastos accidentes.

 

 

Aún sus largas piernas le temblaban, no encontraba forma alguna de calmarse. Solo encontró consuelo al ver atravesar por la entrada de la oficina a Junsu.

 

 

Junsu había llegado alertado por sus colegas y el noticiero. Estaba realmente atemorizado por el bien estar de su amigo. Sin pensarlo el cantante corrió hasta Junsu y lo abrazo fuertemente. Tímidamente Junsu correspondió al abrazo, le aliviaba ver entero a su amigo ya que temía lo peor al ver a bomberos y ambulancias en la entrada.

 

 

******

 

 

Con pasos firmes KiBum ingresó al edificio de la SM, en compañía de Yoochun. La curiosidad de Yoochun lo había llevado hasta ese lugar. Necesitaba saber que Junsu no era el acompañante del cantante a la hora del atentado. Cuando él preguntó sobre el paradero del cantante, los empleados  señalaron que Max Changmin dejo la oficina central de la compañía para descender al quinto piso en compañía del teniente Han-Jung Junsu. Escuchar el nombre de Junsu estremeció el pecho del teniente, ya no era una sorpresa la presencia de Junsu junto al cantante. Después de todo el más joven compartía una profunda amistad con Max Changmin.

 

Una parte de su cerebro le decía: él está bien, es hora de irnos. Pero otra vocecita golpeaba desde el fondo de su corazón, esa voz le exigía ir tras Junsu para verlo y verificar que se encontraba bien.

 

 

-   ¿A dónde vas? – pregunta KiBum intrigado ante el repentino alejamiento de Yoochun.

-   Bueno… iré a despedirme del cantante – dice Yoochun serio, pero solo era una excusa para ir tras Junsu.

-   ¿Despedirte del cantante? Pensé que lo odiabas – se cruza de brazos elevando una ceja.

-   Nunca dije que lo odiaba – se aleja de KiBum – Solo odie ser su niñera.

 

 

Atravesó el pasillo hasta llegar al quinto piso, frenando en la sala de ensayos de la compañía, lugar donde los bailarines practicaban sus coreografías. Además los empleados le señalaron que Changmin se había dirigido  hasta ese lugar en compañía de Junsu. Sus manos temblaban, sus palpitaciones se aceleraban a cada segundo, se preguntaba qué tipo de excusa usaría para justificar su presencia, pensaba una tras otras, pero todas le parecían tan patéticas e inverosímiles como un dólar de un millón.

 

El teniente toma aliento y decide travesar la puerta de la sala de ensayos.

 

-   Me alivia mucho que nada malo te sucediese  – sonrió Junsu acunando la mejilla del más alto. Mostrando para su amigo una confortable sonrisa en su delicado rostro.

-   Solo a tu lado me siento mejor – cogió la mano que Junsu le había depositado sobre su mejilla – Junsu… – dice tomando un respiro antes de seguir viendo aquellos ojos tan adorables que lo reconfortaban – Gracias por estar a mi lado – escuchando que la puerta se abría  eleva la vista hacia la entrada – ¡Teniente Park!

 

 

Rápidamente Junsu voltea al escuchar que Yoochun estaba parado en la entrada. Efectivamente al otro extremo de la sala de ensayos estaba ingresando Yoochun. El teniente Park ya no podía retroceder ante la mirada de ambos jóvenes.

 

 

Sin esperarlo el corazón de Junsu empezó a latir rápidamente. Max Changmin notó el nerviosismo de su amigo. Por lo que debía protegerlo, así que decidió no alejarse de su amigo ni un centímetro. Además no podía permitir que su amigo siguiese huyendo, era tiempo de que Junsu enfrentara a ese fantasma del pasado llamado Park Yoochun.

 

-   Veo que se encuentra en perfecto estado señor Shim – se acerca el teniente hasta ambos jóvenes.

-   Solo fue un pequeño percance – dice Changmin esforzándose para expresarse con seriedad, pero sin llegar a reprimir la sonrisa que bailaba en su boca –  Además… quien no estaría bien junto a la persona que uno quiere – coge la mano de Junsu.

 

El cuerpo de Junsu tiritaba al no saber cómo reaccionar ante la presencia de Park. Levemente agachó la  mirada al tener sobre sí mismo la profunda mirada de aquel hombre, presionando con más fuerza su mano contra la del cantante.

 

Con ansias de responder, Yoochun se contiene al ver la acción del cantante y Junsu, la de tomarse las manos.

 

-   Entonces – pauso frotando sus manos – Le deseo éxitos en su carrera y que los pequeños percances no lleguen a ser mayores – fingió una sonrisa que indicaba su retirada – Este es el adiós señor Shim Changmin puesto acaban de restituirme en mi puesto.

-   Le mencione  que yo no lo abandonaría nunca – dice el cantante mostrando su más encantadora sonrisa ante Yoochun.

 

 

Junsu estaba tan perdido en sus pensamientos que no alcanzo a escuchar las últimas palabras de su amigo.

 

Sorprendido por las palabras del cantante, Yoochun voltea hacia Changmin retrasando su partida. Antes de responder las provocaciones, Kangta irrumpe en la sala de ensayos en busca de su representado ya que los oficiales le tomarían testimonio del atentado para iniciar una demanda contra la o las personas responsables de intento de homicidio calificado.

 

-   Está bien Hyung, iré enseguida – responde el cantante con su mejor sonrisa. Después entrelaza sus dedos con los de Junsu para llevarlo consigo. De cierta manera no deseaba dejarlo en compañía de Yoochun,  temía que nuevamente su amigo saliera herido.

 

Junsu tomó un respiro cambiando su tímida expresión a una gélida mirada contra Yoochun.

 

-   Fue un placer haberlo conocido teniente Park – dijo Max Changmin arrastrando consigo a Junsu.

-   Adiós teniente – agrego Junsu saliendo de la habitación junto al cantante, sin voltear atrás. Su mirada era fría e inexpresiva.

-   Adiós – repitió Yoochun al escuchar la voz de Junsu como si acabara de despedirse para siempre. Despeino su frente, respiro profundamente acomodo su saco y abandono la habitación. Tomó su móvil, marcó sobre la pantalla LCD y llamo a KiBum, disculpándose ya que se marcharía de la SM. Alegando que ya se había  despedido del cantante como de Junsu, eso no lo dijo pero lo sintió.

 

 

**************

 

 

Con pasos firmes Siwon ingresa en su oficina, quien lo esperaba era DongHae. Quien estaba algo intimidado por la feroz mirada de su amigo y jefe. Intento sostener es mirada pero le fue imposible.

-   ¿Cómo está? – preguntó frunciendo el entrecejo, presionado sus puños temiendo una mala noticia.

-   El cantante está bien – dijo girando los ojos – Salió airoso del atentado.

-   ¿Quién fue? – clavó su mirada en DongHae - ¿Fue Han-Jung? – chasqueo la lengua – Seguro que fue una venganza por lo de su hermano.

-   No, Han-Jung no fue – dijo tembloroso pues Siwon le clavo una mirada asesina.

-   ¡¿Quién fue?! ¡no te dije que siempre lo mantuvieran protegido! ¡donde están esos inútiles que se hacen llamar custodios!

 

DongHae trago saliva, Siwon no perdía con facilidad la cordura, pero si cuando se trataba de aquel cantante y de Ye Eun.

 

 

-   Ellos no pudieron evitarlo – trago saliva pues eran sus hombres y debía responder por ellos – Recuerda que tú les pediste que lo protegieran a la distancia, sin que el cantante lo sospechase.

-   Aún así son unos inútiles, como no pudieron darse cuenta de que dos personas introducían una bomba en el edificio – rezongo furioso casi echando fuego por los ojos.

-   Capturaron a los atacantes – dice haciendo un gesto de grandeza – Claro que se dieron cuenta y los capturaron antes que la policía.

-   ¿Dónde están? ¿Quiénes son?

 

 

Siwon fue guiado hasta donde se encontraban los responsables de detonar una bomba. Al llegar al calabozo subterráneo vio a un grupo e tres jovencitas y un muchacho de no más de 20 años. Los miro frívolo sin ningún remordimiento ordeno a sus hombres  averiguar quién era el que estaba detrás de esa bomba, debía localizar a la mente maestra para asesinarlo con sus propias manos. Tanto DongHae como sus hombres siguieron sus órdenes.

 

 

Lo último que escucho Siwon eran las suplicas de esos jóvenes y los llantos de las mujeres. Antes de marcharse se volteo para verlos una última vez.

 

-   Casi lastiman en su venganza a alguien a quien considero de mi propiedad – dice notando que tenía a sus custodios a su alrededor, pero lo que quería decir era <<casi asesinan  a alguien a quien aprecio>> Prende un cigarrillo y da una calada – Tortúrenlos hasta que hablen – después dijo en japonés – Después mátenlos y desaparezcan sus cuerpos.

 

 

*******

 

 

Después de que la mujer abandonó el aeropuerto en compañía de Heechul y dos escoltas. Heechul camino junto a la distinguidísima dama. Su trabajo consistía en ser su escolta hasta llevarla donde ella desease, simple protocolo social. Aunque debía admitir que junto a aquella mujer se sentía muy importante, ya que robaba la mirada de todos los presentes en el aeropuerto. Adoraba tener ese tipo de atención.

 

-   ¿Dónde está mi hijo? – preguntó la mujer abordando la lujosa limosina blanca, su auto favorito.

-   Está en un viaje de negocio –  respondió astuto. Sabía perfectamente que cuando Mi-Rah preguntaba por su hijo casi siempre hablaba de Yunho antes que  Junsu.

-   Así que Yunho está en un viaje de negocios – dice la mujer observando por el cristal su ciudad natal, Seúl - ¿Tengo que preocuparme de la nueva conquista con la que está durmiendo mi hijo en ese supuesto viaje de negocios? – dice siseando.

 

Heechul sólo guardó silencio haciendo una pequeña sonrisa de costado. Mi-Rah era una mujer muy inteligente y conocía a la perfección tanto a sus hijos como a él. Una mujer muy astuta como hermosa, cualidad que Heechul admiraba de ella.

 

-   Es un viaje de ida y vuelta, nada importante – respondió certero, casi siempre esa era su respuesta cuando Yunho conocía a una mujer con la que solo se acostaría para luego dejarla y no volver a verla. Pero era la primera vez que Heechul dudaba de sus propias palabras, desconociendo si   serian verdaderas o mentiras, ya que su amigo no estaba con ninguna mujer sino con otro muchacho.

-   Mi hijo es un conquistador por naturaleza – sonrió frívola y victoriosa –  Si bien no me agrada que este con tantas chicas, prefiero eso a que sea extraño – dice estirando la última palabra  con un gesto de repugnancia en su mirada – ¿Cómo está Junsu? – preguntó casi quebrando su voz.

-   Está bien, sólo fue un susto  – notó la angustiante mirada de Mi-Rah al preguntar por su hijo menor. Heechul sabía que ese era uno de los motivos para la repentina visita de aquella mujer, pero atrás debía haber algo más. –  Nada en comparación con lo sucedido hace años.

 

Mi-Rah fulminó con una aterradora mirada a Heechul, quien encogió los hombros algo asustado.

 

-   ¿Cómo está tu madre? – preguntó fingiendo su mejor  falsa sonrisa.

 

Heechul sabía que esa pregunta era un golpe bajo a su respuesta.

 

-   Nunca la he llamado madre – finge una sonrisa igual de falsa que la de Mi-Ra – Supongo que sigue igual de desquiciada.

-   Lo lamento – dice de manera fría y sin sentimiento, solo por mera educación.

-   No tiene por qué disculparse. No es su culpa que su hermana mayor este en ese estado de demencia.

 

La dama inflo su pecho ante el comentario de Heechul, odiaba recordar algún parentesco con su desquiciada hermana mayor. Hermana a la que no veía más que como una responsabilidad política y no afectiva. Si bien ambas  eran idénticas, ella no podía compararse con la enorme belleza de su hermana mayor, su hermana era un cuerpo sin alma ni mente. Satisfecha no tenía nada que envidiarle a un cuerpo sin mente.

 

 

-   Ahora que he vuelto tal vez pase a saludarla.

-   No creo que ella la reconozca, querida tía – dice Heechul con un gesto taimado – Solo será una pérdida de su tiempo ir a visitarla.

-   Seúl no ha cambiado nada – mira con una gélida expresión – Aun así el viaje me agoto, deseo llegar a la mansión y dormir un poco.

-   Como usted desee querida tía – sonrió una débil mueca.

 

 

*******

 

 

 

Como teniente, Junsu podía tomarle la declaración a Max Changmin, pero eligió no hacerlo, decidió solo escuchar y dejar ese trabajo a KiBum. Le aterraba los atentados que su amigo estaba teniendo. No solo en Seúl sino en más de 10 países. Desde el primer atentado de envenenamiento en un programa de show TV en Japón databan dos años.  El corazón de Junsu se estremecía y ardía en cólera al escuchar las formas en que Max Changmin había sido atacado. Estaba por estallar  e ir por toda la ciudad en buscar de los anti fans y golpearlos  uno por uno  por las penurias que su amigo había vivido por dos años. Su exasperación no ayudaba mucho en la recopilación de datos así que dejo la sala de interrogatorios improvisada en la oficina del director general de la SM. Cuando abandonó la oficina vio a un joven, bastante alto, esperando a un costado de la puerta con la espalda pegada contra la pared. El joven elevo el rostro al sentir que la puerta se abría, pero volvió a la misma posición  al ver que era Junsu quien salía de la oficina. Aun así Junsu vio perfectamente el rostro del joven, que mostraba  unos ojos oscuros y bastante grandes, pero denotaban cierta tristeza en la mirada. Además parecía haber llorado bastante.

 

 

El edificio de la SM estaba rodeado de policías tanto por dentro como por fuera, los empleados habían vuelto a sus casas no solo por el atentado sino porque estaba oscureciendo. Junsu decidió bajar a beber un poco de café ya que sabía que la noche seria larga. Además llevaría una taza de café para Max Changmin. Subió al ascensor con ambas tazas de café en la mano, cuando las puertas estaban por cerrarse alguien las detiene e ingresa junto a Junsu. Se posiciona frente del más joven cercándolo hasta que el cuerpo de Junsu chocase  contra la pared del ascensor.

 

 

-   ¿Qué? ¿Qué estás haciendo aquí? – pregunta Junsu asombrado, el corazón se le acelera de tan solo estar tan cerca de aquel hombre.

-   ¿Estás saliendo con ese cantante? – preguntó arrebatando ambas tazas de café de las manos del más joven para después dejarlos en una esquina del suelo del ascensor.

-   ¡Eso no te incumbe! – empujo a Yoochun antes de que volviera a acorralarlo - ¡Que te importa eso a ti!

-   Así que están saliendo – se acercó nuevamente a Junsu y lo cerco contra la pared del ascensor. – Felicidades, hacen un encantadora pareja – dice entre diente y fingiendo una sonrisa.

-   ¿Encantadora pareja? y sabes que es lo mejor... me encanta tenerlo cerca – se acaricia el pecho y recorre su propio torso – Me fascina que me tome entre sus brazos, que me acaricie y me de los buenos días después de pasar la noche juntos. Siempre imagine que la cama de un hospital era un lugar desolado y frio, pero en brazos de Changmin me sentí tan reconfortado como nunca me sentí en los brazos de nadie – dice poniendo énfasis en la última palabra, como si con eso desafiara a Yoochun.

 

Sólo faltaban unos pisos hasta que las puertas del ascensor se detuviesen. Para evitar eso Yoochun pulso el botón de STOP deteniendo por completo al ascensor. La sacudida por la detención del ascensor obligo a Junsu a caer en los brazos de Yoochun. Quien no lo pensó dos veces y aprisionó al más bajo entre sus brazos. Por más que Junsu intentó alejarlo no pudo y más cuando quedo aprisionado entre los labios del más alto. Intentó resistirse y negar el roce de la lengua de Yoochun en el interior de sus labios, pero su fuerza de voluntad fue doblegada. Maldecía su debilidad.

 

-   Aún tiemblas en mis brazos – susurro al cuello del más joven – Repite qué en los brazos de ese bastardo te sientes mejor – sus labios cayeron en la piel acalorada de Junsu, muy cerca del cuello.

-   Mnh… si, en sus brazos me siento tan bien – repitió Junsu mordiéndose los labios y gimiendo ante las caricias del más alto sobre sus muslos. Llevándolo a retroceder y chocar con la pared, sin la posibilidad de huir.

-   Tus labios dice una cosa pero tu cuerpo otra – dice desabotonando lentamente el pantalón del más bajo. Antes de terminar el trabajo roso la entre pierna de Junsu, ese rose provoco en el más joven una pulsación eléctrica que lo llevo a gemir, más de la cuenta.

 

Junsu ya no podía pensar, su mente estaba en blanco, las manos del más alto lo hacían enloquecer. Pero con el último ápice de cordura, aún siendo sus labios despojados de toda tranquilidad, tomo el arma que descansaba en su cintura. La desenfundo de su protección para recostar la fría punta bajo el cuello de Yoochun.

 

Asombrado por un frio metálico bajo su cuello, Yoochun se aparta lentamente de Junsu.

 

-   ¿Piensas disparar? – preguntó subestimando al más joven.

 

Las pálidas manos de Junsu temblaban al estar apuntándole a Yoochun. Jamás imaginó tal escena, lo admiraba y lo amaba más que   a su vida, pero en su pecho  había otra persona que  estaba por ocupar otra fracción de su corazón. Traga saliva, intentando serenar su temblor y fijar la mira de su arma,  quería alejar para siempre a Yoochun, alejar ese dolor que quemaba su pecho y hasta parecía hacerlo enloquecer.

 

 

-   Dispara – desafía Yoochun acercándose cada vez más a Junsu. El más joven parecía tan asustado por su cercanía.

-   ¿Disparar? – dice Junsu haciendo una mueca y cristalizando sus ojos, el inicio de sus lagrimas – Debí hacer eso hace tiempo – sus lagrimas brotaron de sus ojos y bajaron por las elevaciones de sus mejillas hasta caer al suelo – Ese día debí presionar el gatillo y acabar con todo.

 

Yoochun trago saliva, las palabras del más joven hacían estremecer su pecho. Escuchar los sollozos de Junsu lo entristecía y hería de una forma tan dura que hasta deseaba golpearse a  si mismo.

 

 

-   No soy un cobarde – dijo Junsu sollozando en un mar de lagrimas mientras seguía apuntando a Yoochun – Presione el gatillo tres veces, pero la maldita bala jamás salió, entonces al cuarto intento llego Changmin y me detuvo. Lo último que recuerdo es despertar en una cama de hospital – las lagrimas inundaba su visión  e intensificaban su respiración, sus manos tiritaban al recordar el día en que Yoochun se había marchado. Dejo caer su cuerpo al suelo. El peso del dolor pesaba mucho sobre su pequeño corazón.

-   Lo… lo siento mucho – Yoochun aparto el arma de las manos de Junsu – Nunca quise lastimarte – dice entrecortando su voz, entristeciendo su mirada, tragando  sus ganas de llorar. Sin pensarlo, solo sentirlo, Yoochun  rodeo con sus brazos  a Junsu. Acunándolo entre sus brazos, escuchando como la respiración del más bajo se entrecortaba y como las lagrimas mojaban el costado de su cuello.

-   Desde ese día estoy muerto en vida – dice aferrándose al cuerpo de Yoochun mientras sus lagrimas inundaban sus ojos – No quiero sentir más este dolor – solloza desesperado cogiéndose el pecho y rompiendo el abrazo con Yoochun.

-   Yo… lo… - la boca del más alto había quedado seca y sin habla ante las lágrimas del más bajo. Extendió su mano lentamente para secar las lágrimas de Junsu.

-   Tu iras tras Jaejoong y lo cuidaras –  aparto decidido la mano del más alto, secó él mismo sus lagrimas, volviendo a ponerse de pie – Me alejare de Jaejoong, no tienes de que preocuparte – seca el último remanente de lagrimas que pendía en sus ojos.

 

 

<< ¿De qué demonios estás hablando? ¿Por qué me duele que me veas con esos ojos tan fríos?>> pensó, pero las palabras no parecían salir de sus labios ante la gélida expresión de calma que veía en los ojos de Junsu. Un cuerpo sin alma.

 

-   Esta vez… – dice tecleando tembloroso unos código numérico en el tablero del ascensor – Esta vez seré yo – logra introducir el código para abrir la puerta.

-   ¿Qué serás tú?

-   Esta vez seré yo quien me vaya – dijo dando un paso fuera del ascensor – Es el adiós.

-   ¿No pretenderás…? – pregunta con hilo de voz a punto de quebrarse por el alejamiento de Junsu.

-   No, me enamore de alguien a quien no quiero hacer sufrir. Creí que nunca más me volvería a enamorar, pero lo hice, volví a amar después de tantos años  – puso ambos pies fuera del ascensor – Me iré con Changmin –  volteo hacia Yoochun y sonrió como cuando eran cadetes, mostrando su encantadora sonrisa angelical – Te deseo una vida muy feliz junto a Jaejoong.

 

 

Junsu caminó por el pasillo dándole la espalda a Yoochun.  Él  no voltearía y se alejaría, para que Yoochun no lo viese llorar. Las lágrimas volvían a inundar sus ojos y rodaban por las curvas de su mejilla hasta caer hacia el vacio.

 

La puerta del ascensor estaba cerrándose y Yoochun aún permanecía en el suelo. La palaras de Junsu lo habían dejado perplejo, sin la posibilidad de responder. Finalmente el ascensor se cerró, aquellas puertas metálicas eran una prisión para Yoochun, solo pudo agachar la mirada escuchando  piso a piso al aparato descender. Algo húmedo recorría su mejilla, acaricio su rostro y cogió agua descendiendo de sus ojos. Lagrimas de dolor, dolor por perder a alguien, por perderlo a él.

 

-   Lo siento – cubre sus rostro para frenar el fluir de sus lagrimas y calmar su corazón – Soy un idiota, soy un idiota… te quiero, te quiero a mi lado Junsu.

Notas finales:

Oh…(n_n)… Que les habéis parecido el capitulo?? muy dramático lo sé, mi hermana casi derrama lagrimas. No me quiero imaginar cuando lea el próximo capítulo (T__T) –mar de lágrimas-

Bueno solo tengo editados hasta el capitulo 50, aclaro, eso no quiere decir que sea el final o tal vez si, aún lo estoy meditando (<_<) ya que conseguí un trabajo-temporal- me gusta porque es de nocturno (o.O) soy vigilador de un cementerio – bujajaja – nah mentira es en un restaurante – lo que me encanta es que tengo comida gratis, además me pagan con dinero y con eso pagare los regalos de navidad -

No crean que me he olvidado del aniversario de Rescátame (11/12) cinco meses escribiendo el fic, y vuelvo a agradecer personalmente a cada una de vosotras, lectoras files y nuevas lectoras:

Ahome-chan

anonima adicta

Anónimo

ayesha

Boo

Dara17

elendil

Elykim

eulee

FatyMinnie

feixhia

Forever VIP

happytobealive

 Heartminsi

hosu y yoosu

Iori

Jaqueline yunjae

kyumin

Laura

Laura Campos

lized

Loveless_ok

Magenta sored

Marie-zero

Mayela

MiJoon

Miyu 1

Moon

nadeshiko

NUNA

okjj

Rinylove

sensei L

Solnegro

Tsukieta

vavi

Vich_chan (victoria)

Vicky

yezz

yjezzi

YoruSempai

yunjae 1

Yunjaetuki

ZiLien

Zoju

Pd: el orden no tiene ninguna significado, solo es el orden alfabético.

Nii-Chan (n_n) 5 días para navidad, no lo creerás pero  conseguí trabajo. Se lo que diréis -era hora- nunca es tarde no???

jajaja mi hermana no queria que trabaje :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).