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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

En este capítulo Yunho buscara pedir disculpas, pero tal vez algo interrumpa sus planes.

Yoochun finalmente se encuentra con Junsu … ¿Qué sucederá entre ambos?

11/07/2014 (Nueve meses escribiendo este fic, es un embarazo (O.O) ~y eso lo digo literalmente.)

Como no podía dejar pasar estos nueve meses de Rescatame he decidido actualizar.

Vale, sé que he tardado, así que no digo más (n_n)

 

Parado junto a la ventana, Yunho tenía una fuerte mirada de abatimiento, cansancio y un ligero sentimiento de arrepentimiento. Desde su ventana veía como el cielo se nublaba. El inverno se hacía presente. Su agotamiento era culpa de sus pensamientos, los que durante la noche no hacían más que evocar a Jaejoong. Ahora al amanecer esos mismos pensamientos volvían a su mente.

-  Veo que no pasamos una buena noche – dijo Heechul ingresando al enorme comedor desde donde Yunho tenía la mirada perdida en el exterior - ¿Sucedió algo con tu cocinerito? – preguntó con un tono de burla en su voz.

Yunho no respondió como Heechul deseaba, siguió con su mirada perdida en el exterior. Ese día Mi-Rah lo había invitado a desayunar, pues ya no toleraba desayunar con Junsu como compañía. Su hijo menor había dejado de ser una compañía grata para transformarse en su enemigo.

Aún cerca de la ventana, Yunho aparta la vista del cristal en dirección hacia Heechul, quien sonríe enérgico y con encanto. Reconocía aquella mirada inquieta en Yunho, sabiendo que algo lo tenía preocupado y pronto vendría la pregunta.

-  Si lastimaras a alguien… – rodo sus ojos esperando esconder su naciente melancolía. Pero el esbelto sujeto delante de él parecía adivinar sus emociones – ¿Qué harías para disculparte?

El esbelto muchacho mentiría si dijese que se esperaba aquella pregunta, efectivamente no la esperaba. Él conocía a Yunho y éste no era de los hombres que se disculparan con otros, y menos hacer algo para que lo disculpasen. Simplemente Han-Jung Yunho hacia su voluntad sin medir si dañaba a alguien o no. Antes de responder, el pelinegro tomo un poco de aire intentando asimilar la pregunta lo mejor posible.

-  Tú nunca pies disculpas – agregó con toda su sinceridad, sin dejar de observar al sujeto frente suyo como si intentará leer sus pensamientos, pero le era imposible. Yunho era un tipo difícil de predecir.

-     No te estoy diciendo que yo pediré disculpas, eso es ridículo – bufo subestimando la situación – ¿Te pregunte qué harías tú para disculparte con alguien?

-     Fácil – sonrió el pelinegro con esa mirada seductora que lo caracterizaba. Él sabía que Yunho era de esos hombres que no contaban abiertamente sus problemas sentimentales. Heechul decidió seguirle el juego – Si fuera mi amigo, simplemente pediría disculpas  - al terminar su frase sintió la punzante mirada de Yunho como agujas, respuesta equivocada – Y si fuera mi pareja – pauso dibujando una media sonrisa en su rostro  con aquella seductora mirada, intentando expresar lo que diría con todo su cuerpo –  … Le regalaría una noche de sexo ardiente.

La mirada de Yunho se torno sorpresiva, hasta parecía sonrojarse por el comentario de Heechul. Casi se atraganta con su propia respiración cuando intento hablar.

-  ¿Crees que con sexo todo se arregla? – pregunto enfadando recuperando su gélida expresión y borrando su sonrojo.

-  Si – sonrió con una atrevida mirada luego de un guiño – El sexo después de una pela es lo mejor.

Yunho no dijo nada, sólo se quedo mirando al pelinegro con cierta molestia y hasta pudor al escuchar tales frases de su mejor amigo. <<No puedo hacer eso con él, aún es muy pronto>> al darse cuenta de sus propios pensamientos Yunho ladeo la cabeza como si quisiera que esas ideas cayeran de su cerebro <<- ¿Qué demonios estoy pensando? Yo nunca haría nada con ese idiota>>

-  No debí preguntarte – gruño frunciendo el entrecejo y apartando su rostro lejos del cristal de la ventana – A quien más le pregunto – susurro frotando su barbilla de un lado a otro. Después en su rostro se dibujo una sonrisa que gritaba “Eureka” - ¡Changmin! – exclamó como un alivio a su perturbada alma.

Cuando estaba por ir a la habitación del cantante, el cual continuaba en su casa, sintió que una gruesa voz lo llamaba desde el pie de la escalera que conectaba con el segundo piso de la mansión. Heechul siguió a Yunho que camino presuroso hacia la persona que lo llamaba. 

Bang Yong Guk bajo presuroso las escaleras hasta llegar a Yunho. La mirada que Bang despedía no era digna de su calma, estaba perturbado.

-  ¿Sucedió algo malo con Changmin? – preguntó Yunho si permitirle a Bang explicarse aquella exaltación.

-  Debe verlo usted mismo – respondió Bang.

 

Atravesó el pasillo con firmas zancadas. Los custodios abrieron las puertas para darle paso. La habitación estaba en completo desorden, las cortinas cerradas como si la penumbra invadiese esa habitación. Regaño a los custodios por no informarle la misma noche que sucedió.

Abrió las cortinas para que la luz del mañana penetrase por los cristales e iluminase la habitación. Al fin  pudo ver a su amigo tendido sobre la cama todo mojado por la transpiración. El más alto  rueda al sentir como un haz de luz golpea su rostro.

- Retírense – ordenó a los custodios. Después se posicionó delante de su amigo para verlo con más claridad - ¡¿Qué demonios hiciste?!

El cantante voltea con pesadez fingiendo no escucharlo. Tantea en la mesita cerca de su cama.

- Yunho, quiero agua – dijo sintiendo los labios resecos por la deshidratación.

Yunho sabía que eso pediría su amigo, así que llevó consigo  una enorme jarra con agua. No le dio tiempo a servirlo en un vaso que Max Changmin se lo arrebato y lo bebió rápidamente.

- ¿Desde cuándo tomas esas cosas? – preguntó acomodándose en la esquina de la cama de Max Changmin.

- No lo recuerdo – tomo su cabeza como si se le fuese a caer al vacío – Yunho, lo siento no quería que me vieras así.

- ¿Alguien más sabe de esto? – preguntó entristeciendo su mirada, realmente le angustiaba saber que su inocente amigo había caído en esas pastillas para huir de la realidad.

- Nadie lo sabe, eres el primero – se acomoda el pelo  y se sienta sobre el colchón. Revisa los alrededores y nota el destrozo que hizo. Las sabanas desperdigadas por el suelo, los CD´s tirados y quebrados.

Yunho no hizo comentario alguno. Prometió no contar nada, pero antes busco el frasco de éxtasis y lo lanzo a la basura. Después Max Changmin prometió que sería la última vez, pero esa promesa era vacía y sin sentido después de recibir aquella nota. La cual entrego a su amigo y volvió a recostarse intentando dormir.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Una vez en el interior de la central de inteligencia coreana, Yoochun acomodó el nudo de la corbata  que Him Chan se había encargado en anudársela. Aún se preguntaba como rayos había dado hospedaje a un sujeto que conoció en un bar, eso era un problema menor comparado con lo que sucedería en minutos. Atraviesa el pasillo de la central para llegar a la sala de auditorio donde se reuniría con el comandante Lee. Una vez frente a aquella puerta se detuvo, sus piernas no respondían hasta parecía prepararse  para la huida. El teniente Park no esperaba volver a ese lugar, ya que lo había dejado con el fin de no volver. Sentía que el destino  estaba otra vez jugando con él. Tomo un respiro al girar  la perilla, abriendo lentamente la puerta. Antes de ingresar quedo parado en medio de la puerta, no esperaba encontrarse tan rápidamente con su pasado.

-   ¿Cómo que le informe no está terminado? – elevó su aguda voz, pero inmediatamente la silencio al ver la mirada de Yoochun fija en su persona – Solo redáctenlo – dijo con un hilo de voz más aguda de lo normal.

Junsu no supo descifrar la expresión de Yoochun, parecía sonreír, pero su mirada parecía enfadada. Un sentimiento extraño rodo por su estomago, aún pudiendo huir no lo hizo, permaneció dentro del auditorio. Debía demostrarle a Yoochun que ya no era el mismo perro que corría tras él, ahora todo había cambiado. El auditorio de juntas fue quedando desolado, Junsu era el único en ella y Yoochun seguía parado a un costado de la puerta, sin intenciones de moverse.

-   ¿Qué haces ahí parado como una estatua? – preguntó Junsu fingiendo leer un informe, lo que evito que viese la sonrisa en el rostro de Yoochun al oír su voz.

-   Tranquilo, no vine a molestarte – dice con ironía en el tono de su voz.

Cuando Junsu se disponía a responder aquel irónico  comentario, no lo pudo hacer ya que el comandante Lee atravesó el umbral de la puerta admirado de ver a Yoochun. El comandante hizo un saludo oficial invitando a ambos jóvenes a sentarse frente a él.

Una escalofriante sensación recorrió el estomago de Junsu, temiendo que el comandante dijera aquellas palabras <<-Necesitamos a Park Yoochun>>

-   Veo que al fin tengo el placer de verlo teniente Park, así que contaremos con su apoyo – dice el comandante Lee mientras reía entrediente.

Al escuchar esas palabras el estomago de Junsu se hizo un revoltijo de sensaciones, pero una afloró entre todas: Miedo. Pero no podía dejar que Yoochun viese sus miedos, fingió total calma como si nada le importase.

-   No he venido a eso – finalmente Yoochun hablo mientras desabotonaba su saco para sentirse más cómodo. Por lo tanto fingió no notar  el rostro de alivio de Junsu al escuchar sus palabras – No tengo intenciones de volver a este nido de ratas de escritorio.

El comandante sonrió de costado, no de felicidad sino de cansancio. Junsu guardaba silencio, no tenía mucho que decir y temía  hablar.

-   Teniente Park  parece no entender que esto…– el comandante entrelazo sus dedos sobre la mesa del auditorio para denotar su carácter de seriedad en sus palabras – No es un pedido, es una orden.

-   Vuelvo a repetir, comandante – descruzo sus piernas para levantarse  – Hace años que deje este nido de ratas de escritorio para no volver.  No tengo intenciones de jugar a ser un investigador.

-   ¡Cree que el homicidio de esos jóvenes es un juego! – alzó la voz el comandante mostrando su liderazgo - ¡Hay un asesino suelto capaz de todo con llagar a su objetivo!

-   Al cantante Max Changmin – agregó Yoochun con total confianza, como si no dudara de sus palabras ni por un segundo.

-   Si lo sabe y conoce la situación ¿Por qué se rehúsa a aceptar el caso?

Yoochun se levanta de la silla.

-   Simplemente porque no quiero regresar a este lugar  - dice desviando ligeramente su atención a Junsu. Quien finge no sentir la penetrante mirada del más alto.

Unos instantes después de que Yoochun abandona el auditorio, Junsu cuestiono esa tediosa necesidad del comandante EunHyuk por Park Yoochun  en el caso. Con un gesto de cansancio el comandante Lee vuelve a aclarar ese punto.

-   Park es crucial para resolver el caso. Él es el único de los oficiales que custodiaron al cantante que fue capaz de detener a las responsables de los atentados. Su vasta inteligencia y conocimientos bastaron para anticipar posible ataques. No tengo dudas de que es el mejor – dice suspirando, realmente admiraba a el teniente Park. Por lo que no entendía como había dejado su brillante carrera a mitad del camino para tomar posición en una simple departamental policial – No solo eso, es uno de los pocos – señalo a Junsu – que ha tenido contacto con el círculo íntimo del cantante. No podemos desperdiciar sus conocimientos en un momento como este – pego un golpe a la mesa - ¡No entiendo porque se niega!

-   La inteligencia y astucia de Park lo hace capaz de adelantarse a los hechos – dijo el capitán Cho KyuHyun llevando consigo una extraña carpeta que entregó al comandante Lee – El teniente Park es uno de los mejores para este caso.

-   ¡Ahora aparece esto! – lanzó furioso la carpeta en la mesa para que Junsu viera con sus propios ojos el contenido de la misma.

Ver aquello horrorizo a Junsu, quien cogió aquel diminuto papel y salió del auditorio como si de eso dependiera su vida.

-Debo hablar con él –  dijo antes de marcharse.

Junsu emprendió su búsqueda por el santo grial, en este caso Park Yoochun. Comprendía perfectamente la importancia de Yoochun, aún a costa de su desagrado por volver a estar a su lado. Atraviesa los pasillos esperanzado con encontrar a Yoochun. Para su suerte logra verlo, el más alto estaba esperando el elevador para bajar hasta la plata baja. El joven teniente exhalo una bocanada de aire para inflar su pecho de valor, no podía negar que estar cerca de Yoochun removía sus fibras sensitivas. Aún con ese peligro debía convencerlo de ayudar en el caso de Max Changmin.

 

Cuando Yoochun capta la mirada de Junsu a lo lejos, sonríe como si subestimara la presencia del más joven. Las puertas del elevador se abren, pero antes de que él pusiera un pie, Junsu lo coge fuertemente del antebrazo. Lo arrastra  hacia un pasillo vacio, puesto que estaban remodelando una de las oficinas.

La habitación estaba completamente en blanco, desde las paredes hasta el rascacielos salvo las ventanas que estaban  cubiertas con papel  para evitar las manchas de pintura.

-   ¡Que! – bufo mirando a Junsu –  ¿Planeas engañar a tu noviecito  conmigo? – dice en tono de broma  acompañando con sus gestos burlones. Pero la expresión de Junsu  era tan afligida que Yoochun borró esa sonrisita de su rostro.

-   Necesitamos de tu ayuda para este caso – dice él visiblemente angustiado.

-   Aprecias bastante la vida de tu noviecito para suplicar mi ayuda – dice a medida que tuerce sus labios, como si ese angustia de Junsu por Max Changmin fuera tan dolorosa como un golpe – Ya me negué ante el comandante… - sonrió como si la situación lo divirtiese –  ¿Qué te hace pensar que aceptare porque tú me lo pidas?

-   ¿Qué es tan divertido? – preguntó Junsu sosteniéndole la mirada a Yoochun - ¡¿Quién demonios eres?! ¡El Yoochun que recuerdo estaba dispuesto a buscar la verdad y hacer justicia! ¡No entiendes que no solo está en peligro la vida de Changmin, sino las de otras personas! – Junsu no pudo evitar dejar salir sus preocupaciones golpeando el pecho del más alto con un papel. El mismo pedazo de papel que cogió en el auditorio.

Yoochun desconcertado coge el papel, que estaba arrugado, señal de que Junsu lo estuvo estrujando desde el inicio de su conversación. Logra abrir el papel y  prosigue a leerlo.

 

“HAS LLEGADO MUY LEJOS, TU ESTUPIDEZ SERA TU PERDICION. ERES MUY DESCONCIDERADO CON LOS SENTIMIENTOS.

TE HAS DIVERTIDO SHIM? YO SI. AHORA ME DIVERTIRE NO SOLO JUGANDO CON TU VIDA, SINO CON LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE TE RODEAN. TODAS Y CADA UNA DE ELLAS TERMINARAN COMO ESOS JOVENES. NO ES DIVERTIDO?”

 

El rostro de Yoochun lucia asombrado al leer cada párrafo de la nota anónima. Su rápida vista inspeccionó que era una copia del original a color. Las letras eran como toda nota anónima, sacadas de revistas.

-La carta se filtro aún rebasando a los custodios – agregó Yoochun como una firme afirmación.  Ante sus palabras Junsu afirma moviendo su cabeza – Entonces no es un simple grupo de anti-fans, esto parece el sello de la mafia – dice a medida que analizaba la nota en su mente << TE HAS DIVERTIDO SHIM? YO SI. AHORA ME DIVERTIRE NO SOLO JUGANDO CON TU VIDA, SINO CON LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE TE RODEAN. TODAS Y CADA UNA DE ELLAS TERMINARAN COMO ESOS JOVENES. NO ES DIVERTIDO?”>> Al recordar esas palabras, el teniente Park llegó a una sola conclusión la vida de Junsu estaba en peligro pues era intimo amigo de Max Changmin – Debo interrogar a las jovencitas que capture en los atentados, a la familia de los tres jóvenes asesinados, los custodios y hasta el mismo Max Changmin.

-   Eso quiere decir que tu… - una pizca de esperanza se dibujo en la mirada del Junsu.

-   Acepto este caso, pero bajo mis condiciones – eleva una ceja en señal de astucia al notar un ligero brote de alegría en el rostro de Junsu – primero: Necesito acceso total a todos los expedientes. Segundo: No responderé ordenes de nadie y hablare solamente con el comandante Lee.

-   ¿eso es todo?

-   No – negó con certeza. La mirada de Junsu le demostraba curiosidad ante lo que vendría – Tercero: No trabajare gratis.

-   Se te pagara una buena suma de dinero por tu ayuda – dice cruzándose de brazos mientras avanzaba unos pasos más cerca de Yoochun – De eso no tienes por qué preocuparte, tengo mucho dinero – puso énfasis en la última frase.

Yoochun torció el gesto, realmente le molestaba que la gente alardeara que todo podía ser comprado con dinero. Y más si esas palabras salían de la  boca de Junsu.

-   No me refería a dinero – fijo su mirada en Junsu, lentamente comenzó a observar al más bajo desde la punta de los pies hasta la cabeza. Escaneaba con suficiente calma el cuerpo del más joven con una descarada sonrisa en sus labios.

Junsu algo temeroso por la lasciva mirada de Yoochun decide retroceder los pasos que avanzó.

-   ¿A qué te refieres? – siente como su garganta se tensa al igual que su cuerpo al ver como Yoochun avanzaba  hasta él.

Yoochun alza su mano derecha para acorralar a Junsu contra la pared. Dejando muy pocos centímetros de distancia entre ambos cuerpos. Junsu no sabía que pensar o como responder, su mente estaba igual de blanco que las paredes del lugar. El más alto se inclino hasta tocar con la punta de su nariz la pequeña nariz de Junsu. Éste, a esa distancia le fue inevitable no sentir el cálido aliento de los labios de Yoochun. Esa esencia que hace días no sentía tan cálida y reconfortante.

-   Quiero que me pagues… con tu cuerpo – dijo mirando directamente a los ojos de Junsu.  Podía verse reflejado en esos ojos como si fueran  espejos oscuros.

-   ¿Uh? ¡Eh! que… que… es lo que tu… - Junsu tartamudeo nerviosos intentando esquivar la mirada del más alto. Las palabras del mayor lo tomaron por sorpresa y sus mejillas se ruborizaban  entre apenado y desconcertado. Estuvo a escasos segundos de salir corriendo, pero Yoochun apoyó la otra mano contra la pared, muy cerca de los hombros de Junsu. Así impedir cualquier escape del más bajo. 

-   No quiero tu maldito dinero, quiero tu cuerpo – dice a medida que acomoda su rodilla entre las piernas de Junsu, presionando el miembro del más bajo así impedir cualquier escape repentino. No esperaba una respuesta afirmativa, esperaba que Junsu lo empujara contra el frio suelo y le gritara miles de insultos.

-   ¿Por qué? – preguntó Junsu  de manera soberbia y sin compasión – ¿No puedes conseguir a otro que te satisfaga? – preguntó clavando sus ojos como dagas en los de Yoochun.

-   Sí, pero ahora quiero que lo hagas tu – dijo sosteniéndole la mirada a Junsu <<-Demonios… te quiero solo a ti>>

Con la vista un tanto temblorosa ante la cercanía de Yoochun, Junsu trata de pensar la forma de alejarse del más alto de inmediato, ya que sentía como su parte baja se endurecía.

-   Haz lo que quieras – dijo Junsu con seriedad.

Yoochun esbozo una carcajada que a Junsu no le agrado en absoluto <<-¿de qué se ríe?>>

-   Harías lo que fuera por la vida de tu noviecito – rio burlonamente enseñando su descarada sonrisa a medida que se aproxima hasta el rostro de Junsu - ¿tanto lo amas?

-   Es la persona más importante que tengo – explico como si en cada palabra y expresión de su rostro lanzara dagas asesinas.

Yoochun bostezó con total arrogancia, demostrando que se aburría.

-   También… lo quiero – eso basto decir para que Yoochun clavara nuevamente su atención en él.

Yoochun miro a Junsu con un gesto extraño y una sonrisa desconcertante, pero el más joven no supo distinguir en qué forma aquellos gestos eran  diferentes. Jamás había visto al  más alto de esa forma, tal vez sí. Una sola vez. Exactamente, era la misma sonrisa que mantenía mientras seducía a la hora del sexo. Algo canalla, con rasgos de depredadores y hambrientos en su mirada conforme le reclamaba lo suyo, entre besos y caricias cada vez más atrevidas, en aquellas noches en que ambos se entregaban al deseo de sus cuerpos.

<<-El Yoochun de ahora parece más atractivo>> pensó Junsu  segundos antes de que el más alto se le fuera encima de su cuerpo,  su espalda golpeo  contra la dura pared, poniendo en evidencia que Yoochun estaba ansioso y completamente dominado por el deseo de tenerlo.

Notas finales:

 

 Como estoy en mis vacaciones de pascuas, en un país diferente, he salido de excursionista. Así que me disculpo si tardo en actualizar, pero cada vez quiero conocer más lugares.

Además he hecho muy buenos amigos que me invitan a diferentes lugares, la verdad que la gente es muy cálida. Así que tardare en actualizar ya que mi hermana está muy ocupada para vigilarme y quiero aprovechar el máximo mi tiempo libre antes de volver a mi rutina diaria.

Pero no dejare el fic, vere como sigo escribiendo hasta darle un final. Saludos!!!


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