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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

18/05/2014

¨*¨*¨*HOLA¨*¨*

Vale, sé que he tardado demasiado, no me odien, pero surgieron pequeños inconvenientes. Pero al leer vuestros comentarios entendí que debía actualizar o me olvidaría del fanfic.

Ahora entramos en la etapa policial. Yoochun tiene un plan para atrapar al responsable de los asesinatos e impedir más atentados contra Changmin, pero Yoochun no puede pensar fríamente cuando Junsu está a su lado. Quiere protegerlo, pero también debe proteger a Changmin, a quien ve como el amante de Junsu. Changmin tiene otro plan en mente, ¿confesara su amor por Junsu o Minho es más importante? El show ha iniciado.

Pd: respondí  todos vuestros Comentarios ~gracias por comentar~

Ahora les dejo el link de una canción que va acorde al capitulo (si pueden escúchela es de Shinee- Sherlock)

http://www.youtube.com/watch?v=XzxTQS6k96g

 

Las calles estaban colapsadas, la gente superaba las capacidades de la calzada. El transito, cortado y desviado hacia otra carretera. El grito era uniforme e intenso, cargado de alegría y deseo. Ellas, ellos, todos coreaban un solo nombre. En sus carteles, en sus camisetas se dibujaba un rostro y un nombre. Max Changmin. El frio no había amedrentado a sus miles de fanáticos, todos rebosantes de ansiedad ante el tan esperado show de Changmin. La calzada estaba repleta de miles de fanáticas, jóvenes, niñas, hasta madres y padres acompañando a sus hijos. Todo parecía poco, el grito eufórico de las fanáticas rebasaba los bocinazos de algunos autos molestos por la calzada reducida. Pero ellas, fieles y amorosas, parecía no importarles. Todo valía la pena con tal de presenciar el tan afamado show de Max Changmin.

Los periodistas de revistas, televisión, portales de internet, todos habían acudido al fenómeno espectacular que el joven artista Shim Changmin había conseguido después de la ruptura de su antigua banda. El artista del año, así era llamado por todos.

Con los brazos cruzados, él observaba como el número de fanáticos aumentaba a medida que pasaban las horas. Algunos habían acampado con días de anticipación, todos y todas gritaban su amor por Max Changmin. Él sonrió de costado, de cierta forma esos jóvenes estaban entrando a una trampa, pero no parecía importarles. Miró a los costados, los patrulleros ordenaban el transito desviando a los autos. Algunos ciudadanos  que no sabía de que se trataba tremendo abultamiento de jovencitos, preguntaban curiosos y luego decían “tanto por un cantante”

- Señora, no solo es un cantante… es magnífico.

- Oficial Shindong, deje su fanatismo de lado y limítese al trabajo – ordenó Yoochun viendo el fanatismo naciente en el oficial.

- Teniente Park – se sobresalto al verlo a pocos centímetros, aún así no lo había reconocido. – No lo reconocí, ¿Por qué usa esa ropa?

- Esto – señaló su chaqueta que decía “asistente”, una gorra oscura y gafas para leer. Nadie que lo conociera podría reconocerlo – Estoy de incognito, pero si vuelve a gritar que soy yo, lo enviare a hacer el servicio militar.

Shindong se tensó, pues no quería volver a ir al servicio militar. Hizo una reverencia disculpándose.

- Hay mucha gente – dijo Yoochun cogiendo una carpeta así simular que era uno más de los asistentes del show.

- Demasiados – dijo el oficial con la mirada perdida – Los oficiales de la central parecen colapsar ante  la enorme cantidad de fanáticos – señaló Shindong hacia la entrada donde había una fila de hombres vestidos con trajes de igual color y gafas de sol.

- Esos no son los oficiales de la central – dijo Yoochun sintiendo una llamada entrante en su móvil. Pero terminó de explicar al joven oficial que parecía no comprender nada – Esos hombres son custodios personales del cantante, los policías uniformados cuidan las esquinas del estadio, la mitad de los oficiales rodean los alrededores – señaló los puntos donde habían hombres que a simple vista parecían comunes y corrientes empleados.

- ¿Y la otra mitad?

- Adentro  – señaló el estadio olímpico de Seúl – Debo volver a mi trabajo, cualquier inconveniente llame a la radio – señalo el radio de alta frecuencia que usaban en operativos especiales, pues no perdían señal como los aparatos móviles.

- Vale tenient… digo - cerró sus labios – Vale – dijo antes de ser asesinado por su teniente.

Yoochun se cogió la nuca como si hubiese recibido un golpe, empezaba a dudar de su decisión al dejar participar al joven oficial en un caso tan delicado. Bostezó. Días sin dormir más que cortas horas parecían pasarle factura a su cuerpo. Aún así no podía flaquear. Su plan debía funcionar o miles de personas morirían. Camino hasta la entrada donde ingresaban los empleados, no necesitaba anunciarse como el teniente Park. Ahora era un simple asistente de iluminación. Llevaba consigo varios cables y algunas herramientas.

Con la mirada de un halcón, Yoochun diviso a los empleados y un grupo de jovencitos que caminaban con ropa deportiva. Los bailarines. Entre ellos su vista  se centro en uno, el más bajo y de mirada angelical. Había intentado por todos los medios apartar a Junsu de su plan. Todo era peligroso y delicado cuando se enfrentaría contra un miembro de los Yakuza. El joven teniente no era precisamente  a quien Yoochun deseaba ver en ese lugar, pero quien podía detener a Junsu con su afán de proteger a Max Changmin. Yoochun temía que sus deducciones fueran equivocadas y aquella mujer se adelantara un paso por encima de sus pensamientos. Corrió su rostro cuando sintió que estaba viendo demasiado tiempo el rostro de Junsu, el hermoso rostro de su ángel, por más que lo negara Junsu ahora era más importante que Jaejoong y eso confundía a Yoochun. Miró su reloj, aún faltaba más de una hora para que dejasen pasar a los fanáticos. Tres días investigando a Soo Young, una simple modelo hija del acaudalado dueño del hotel más grande en Tokio. Él escupía sobre esa mentira,  su padre le había narrado la historia de sus días como joven  policía infiltrado en Japón. Su padre era uno de los pocos uniformados que había conseguido llegar hasta los Yakuza y salir con vida.  Yoochun agradecía recordar aquellos relatos de su padre, quien intentaba hacerlo pasar como una simple novela policial, pero él era muy listo para creer en que aquellas fabulosas historias eran una simple mentira novelesca. Aún recordaba su pelea el día anterior  con uno de los comandantes de la central.

¨*¨*¨*¨*¨*

- ¡¿Cómo puedes asegurar semejante afirmación?! – bufó el comandante Kwan, quien creía descabellado el pedido de Yoochun – La muchacha es una modelo muy famosa.

Yoochun presionó sus puños, estaba cansado de que pusieran en tela de juicio todas  sus deducciones. Había explicado más de cien veces sus motivos, ahogo un respiro, él tenía que volver a explicar todo. Debía explicar los motivos que llevarían a que la mitad de los hombres de inteligencia terrorista se centraran en el show de Max Changmin como el lugar donde sucedería el gran golpe.

- La nota anónima – enseñó cuidadosamente el papel sobre la mesa ante la atenta mirada del comandante Lee.

- Es una prueba insuficiente – recalco  el comandante mayor Kwan.

- Eso no es verdad – dijo Yoochun con firmeza, negándose a bajar la vista ante la escalofriante mirada del comandante mayor – Lean la nota con cuidado.

“HAS LLEGADO MUY LEJOS, TU ESTUPIDEZ SERA TU PERDICION. ERES MUY DESCONCIDERADO CON LOS SENTIMIENTOS.

TE HAS DIVERTIDO SHIM? YO SI. AHORA ME DIVERTIRE NO SOLO JUGANDO CON TU VIDA, SINO CON LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE TE RODEAN. TODAS Y CADA UNA DE ELLAS TERMINARAN COMO ESOS JOVENES. NO ES DIVERTIDO?”

- No veo lo importante – dijo el comandante mayor.

EunHyuk detestaba tener que guardar silencio, pero Yoochun le había solicitado hacerlo. Yoochun tenia suficiente confianza en sus argumentos. 

- En los años que estudie, logre diferencias dos tipos de notas. Una escrita por un hombre y otra escrita por una mujer – señaló con total obviedad ante la nota anónima – La nota amenazante de un hombre no finaliza con la frase “No es divertido?”, para un hombre nada es divertido.

- Es una nota con letras de revistas – dijo el comandante mayor – No está escrita a puño y letra.

- Tiene razón – repuso  Yoochun para sorpresa de EunHyuk – Son letras de revistas, letras muy llamativas – volvió a señalar la nota – Un hombre habría hecho la nota con recortes de diarios y no revistas de moda – antes de que el comandante mayor volviera a cuestionarlo, Yoochun sacó de un sobre un pequeño frasco – En los laboratorios lograron hallar  un fragmento de  esmalte para uñas color coral adosado a una de las letras. Algo minúsculo ante el ojo del observador, pero lo suficientemente grande de ver en un poderoso microscopio.

- No creo que un psicópata masculino se pinte las uñas de coral – dijo Junsu ingresando a la sala de reuniones de la central de inteligencia. Yoochun lo miro sorprendido, no tenía en mente la presencia de él.

- Vale, la nota fue escrita por una mujer – especulo con desconfianza el comandante mayor, pero daba luz verde a que Yoochun siguiese con sus conjeturas. Finalmente Yoochun pasó a explicar su visita a la clínica de salud  mental al norte de Seúl.

Junsu tomó asiento en la mesa del auditorio. Escuchando el relato, Junsu  recordaba la conversación con Heechul después de saber que Yunho estaba internado con una posible hipotermia. Esa mañana había sido la más abrumadora. Yunho estaba sedado y debía guardar reposo. Junsu se preguntaba como su perfecto hermano era tan tonto de coger  una hipotermia que casi lo mataba. No habiendo a quien más preguntar, Junsu había hablado con Heechul, la mano derecha de Yunho. El único que conocía todo y a todos los socios de su hermano. Heechul le negó que Yunho siquiera conociera a esa mujer, Hime-sama guardaba celosamente su rostro de todos. Era una líder anónima, pero con mucho poder. Según los rumores que Heechul escuchó, Hime-sama era una criatura sin alma y despiadada como una arpía.

- Esta es la pintura que mi padre consiguió de aquella mujer – enseñó Yoochun un cuadro pintado con acuarelas ante los demás. La única prueba que tenía en contra de esa mujer.

Los ojos de Junsu quedaron abiertos como platos al ver la pintura, la mujer del retrato lucía un vestido blanco y sonreía, el cuadro había captado la esencia de felicidad de la mujer. Tan escalofriante era ver el parecido de Soo Young con la mujer del cuadro. Por más que quería él no podía desviar su atención de aquel cuadro, esa mujer que parecía un hermoso ángel había asesinado a cientos de personas y engendrado a una arpía como Soo Young, quien  estaba a punto de lastimar a Changmin solo por haberla rechazado. Una parte de su ser la comprendía, el rechazó era realmente doloroso, claro que él lo sabía y Yoochun era la prueba de aquello.

- Si es así, debemos suspender el concierto del cantante. La compañía de la SM nos ha pedido intervenir si era necesario y así debe ser – dijo el capital Cho KyuHyun.

- Eso la pondría en alerta – Yoochun parecía desafiar las palabras del joven capitán – Las circunstancias de los atentados no cesaran, la dinámica entorno al cantante aumentara y traerá serias consecuencias a la vida de las personas a su lado – hizo un gran esfuerzo por no voltear a ver a Junsu, todo lo hacía por él, solo por él.

- ¿Cuál es su estrategia? – indagó interesado otro de los comandantes.

- Hay dos posibilidades para que ella de su gran golpe y podamos atraparla, una es durante el concierto o después del concierto – dijo Yoochun con suma confianza, ya que ahora todos parecían estar prestándole una seria atención, salvo el comandante mayor que seguía con una oscura mirada – El objetivo es atraparla ese día, ese es el único día en el que ella participara en ese gran golpe.

- ¿Qué le hace sospechar  que Hime-sama haría algo así? – dudó el comandante mayor alzando una ceja subestimando al teniente Park – Según tengo entendido, la mujer a quien acusa el teniente Park como posible culpable, ese día estará en un importante desfile de modas de la diseñadora Mi-Rah. ¿Cómo podría estar en dos lugares al mismo tiempo?

Yoochun sonrió con suficiencia, esperaba esa pregunta, él podía leer la mente de aquel hombre con solo observarlo. Un  hombre como el comandante mayor parecía un libro abierto, fácil de leer.

- Fácil – sonrió de costado mientras  enseñaba un portal web desde su móvil – La tecnología es maravillosa – sonrió con confianza lo que obligó a una reprobadora mirada por parte del comandante mayor – Hay un rumor que dice… que ese día el cantante presentara a su pareja, el amor de su vida ante sus fanáticas. Como podría ella perderse de destruir a su rival por el amor del cantante.

El comandante mayor abrió sus ojos ante la noticia de que el recital seguiría su curso.

- No me diga… que fue…

- Exacto – Yoochun sonrió victorioso por haber sacado al viejo comandante de su altanería – Yo mismo invente la noticia – dijo con orgullo – una vez expuesta las grandes líneas de estas explicaciones procederé a contarles la estrategia que tengo en mente.

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

 En la pequeña habitación las mujeres se preparaban a maquillar al sujeto más alto, quien lucía más nervioso que de costumbre. Changmin se miraba en el espejo y temía ser la ultimas en verse. Su atención cambio cuando vio a uno de sus bailarines, era bastante alto y eso le recordaba a Minho. Recordar a su Hobbae lo llevo a cubrirse la boca de manera exagerada.

- ¡Oh! – se escucho de la mujer que estaba casi terminando de maquillas al cantante – ¿Lo lastime?

- No… por favor noona, continúe – dijo apartando su vista de aquel bailarín tan alto, así apartar de sus pensamientos el beso de Minho. Los labios de Minho eran tan suaves como pétalos de rosas, más suaves que cualquier mujer de su pasado. Minho, Minho… el cantante se dio un golpe mental por seguir pensando en aquello. Aunque desde ese día Changmin  no había vuelto a hablar con su joven amigo, él estaba muy ocupado con su show y Minho estaba con Shinee preparando su nuevo comeback. Changmin quería pensar que aquel beso jamás sucedió, pero parecía imposible.

En una esquina la vestuarista estaba luchando con los pantalones de uno de los bailarines que acompañarían al cantante. Eso distrajo a Changmin y se pudo ver una burlona media sonrisa dibujada en sus labios.

- Tiene mucho trasero – susurro la vestuarista lo que permitió descubrir en el cantante su pequeña y blanca dentadura – Debo ajustar los pantalones.

- Veo que tu trasero es famoso – repuso Max Changmin viendo como el otro se sonrojaba.

- No es gracioso – bufó cruzándose de brazos – Deberías estarme agradecido por todo lo que estoy haciendo por ti – frunció el ceño ante el cantante mientras inflaba sus mejillas.

- Junsu – Changmin se levantó y estrecho a Junsu entre sus brazos – No te enfades, realmente aprecio tu ayuda – soltó a su amigo al ver que todos los presentes miraban con sorpresa su actitud – Aprecio tu amistad – aclaró despeinando el cabello de Junsu, demostrando su superior altura ante el otro.

- Todo por nuestra amistad – dijo Junsu señalando con fastidio el traje con lentejuelas que debía usar – Espero que lo de los pantalones no sea un impedimento para acompañarte en el escenario.

Changmin lanzó una carcajada, Junsu lo era todo, era a quien realmente amaba y no tenía dudas de eso… hasta que Minho lo besó. <<No… en mi corazón solo esta Junsu, nadie más>> se dijo a si mismo él. Cuando quiso darse cuenta Junsu estaba nuevamente en un forcejeo con los pantalones y la modista. Por suerte la batalla pantalón vs trasero de Junsu había sido victorioso para Junsu. Ver a Junsu apartaba todo nerviosismo en el cantante, no temía a nada con Junsu a su lado. Para su mayor alegría compartirían el mismo escenario, Junsu era su bailarín. Ese había sido el trato que Junsu había pedido ante el comandante Lee, quien quería enviar al escenario a Yoochun. Pero Yoochun prefería bailar la macarena denudo en medio de la avenida antes que estar bailando al lado de Changmin. Eso dejó a Junsu como única opción. Era sabido que Junsu era muy talentoso en todo, no importaba el campo a destacarse, él podía con cualquier cosa como bailar.

- ¿Por qué sonríes de esa manera? – preguntó Junsu acomodando su cabello a un costado.

- Soy feliz al compartir un escenario a tu lado – dijo el cantante recordando que el sueño de Junsu en su niñez era ser un artista del entretenimiento musical – Si tu madre no te hubiese detenido, ahora serias la estrella más importante de toda Corea.

- No juegues –dijo Junsu incrédulo de aquello. Tal vez, si eso habría pasado él jamás hubiese conocido a Yoochun. Entonces… tal vez él no conocería el amor y el dolor.

- Lo digo en serio – sonrió con amabilidad – Cualquiera bailarín profesional tarda semanas en perfeccionar una coreografía, pero tú lo has conseguido en tan solo tres días – sus palabras estaba llenas de asombro, ya que era verdad. De repente KangTa llegó informando que el show daría inicio.

El cantante sintió un agujero en su estomago, imaginaba el interior del estadio repleto  de personas. Lo que le llevó a un interrogante, ¿la estrategia daría  resultado? Él solo sabía que debía detenerse en una canción y confesar su amor por alguien. ¿Por qué? Ante su pregunta, solo recibió la misma respuesta “Solo hazlo, inventa una mentira” Si así debía ser, Changmin estaba dispuesto a no mentir, si debía confesar su amor lo haría… era hora de que Junsu conociera su amor. Ya no tenía porque esconderse, si ese era el fin de su carrera al menos Junsu sabría de sus sentimientos.

¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

El estadio estaba repleto de gente, miles de ellas coreaban el nombre de Max Changmin. La euforia podía sentirse, algo que Yoochun detestaba. Una parte de su ser odiaba al cantante, pero otra parte sabia que debía protegerlo y proteger la vida de las miles de fanáticas y fanáticos del cantante. No podía dejar que aquella mujer cumpliera con sus amenazas y lastimase a alguien cercano a Changmin, presionó sus puños mientras fingía estar acomodando unos cables, ¿a quien intentaba engañar? Todo lo hacía por proteger a Junsu.

Su móvil empezó a vibrar, apenas podía escucharlo con los alaridos de los fanáticos del cantante. Se dirigió al costado del escenario así hablar mejor.

- Him Chan – respondió Yoochun - ¿Qué ha sucedido?

- El desfile fue suspendido en mitad del evento  – explicó Him Chan desde la otra línea – Hubo una falla técnica, los modelos estamos en una sala y las modelos están en otra… lo siento…  – se disculpo con Yoochun – La perdí de vista.

- No te disculpes, sabía que algo así sucedería – intentó animar a su joven espía y huésped – Gracias por ayudar, de ahora en adelante me toca iniciar a mover el juego antes de que la reina me haga jaque mate.

- Espera – suplicó Him Chan antes de que Yoochun le colgase la llamada – Ten cuidado, esa mujer es extraña. En los pocos días que llevó en este lugar, sentí un aura aterradora en ella.

- No debes preocuparte – sonrió con confianza – No me esperes despierto, descansa Him Chan – colgó la llamada. Una discreta sonrisa se dibujo en sus labios, Him Chan ya era como un camarada ante los ojos de Yoochun. El más joven se había ofrecido a ayudarlo, algo que Yoochun negó aceptar, pero Him Chan no parecía entender. De cierta manera agradecía que su joven problema llamado Him Chan consiguiera trabajo en el desfile de modas de Mi-Rah.

<<-Soy muy atractivo, fue fácil conseguir ese trabajo. Además no olvides que aún sigo siendo guardaespaldas puedo cuidarme de esa mujer. Seré un buen espía, ya verás >> Yoochun recordaba las palabras de Him Chan, aún se preguntaba como un joven como él se dedicaba a ser guardaespaldas cuando podría claramente ser modelo, cantante o hasta actor. Era un joven bastante atractivo ante su vista y la de cualquier otra persona. Su atención hacia Him Chan fue desvanecida al momento en que escucho el gritó de las fanáticas. Max Changmin estaba emergiendo desde la plataforma del escenario. Las luces, el humo y la música acompañaban la imponente presencia de una de las estrellas de música más importantes de Corea.

Yoochun odiaba admitirlo, pero Max Changmin se veía increíble. Su rostro aniñado había cambiado al rostro carismático de una estrella de música. El cantante estiro una mano y enseguida las fanáticas gritaron eufóricas, el show daría inicio.  

Notas finales:

 

Sé que  he tardado en actualizar, pero mi hermana ha estado algo delicada de salud y estuve a su lado. Por suerte ahora está mejor, así que pude encontrar la inspiración para seguir escribiendo. Algunas veces los problemas bloquean mi imaginación. Así que preferí esperar un tiempo así ordenar mis ideas y no subir un capitulo mal escrito.

Aún estoy en pleno proceso de creación  del siguiente capítulo, pero será la última etapa policial. Después vendrá el tan ansiado encuentro entre el Yunjae, donde aclararan sus sentimientos y tal vez tendrán  un acercamiento más intimo~

¡Noticia importante! Mi hermana está pensando en crear una página en facebook para el fic, ya que entienden que hay varias lectoras que no comentan porque leen desde su celular, además así podéis  enteraros  de las actualizaciones o mi retraso o simplemente poner un “Me gusta” o “Comentar”.  Por más que quiera huir de las redes sociales, entiendo que al tener tantas lectoras/es desde diferentes partes del mundo es necesario algo como esto. Aunque no se qué opináis vosotras.

Dentro de algunos días estaré subiendo el URL de la página creada para el fic ~ aún hay que darle algunos detalles~

Pd: gracias a los lectores/as que dicen amarme, es algo inesperado, pero en verdad se los agradezco.


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