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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

19/10/2014

Hola mis lectoras y mis lectores… jajaja se que sueno muy formal, pero ahora que estoy como asistente de mi jefa me cuesta dejar el formalismo.

Bueno que decir, he escrito otro nuevo capitulo… **música de tambores** al fin debelare quien es la mujer que hirió a Yunho y éste amo con toda las fuerzas de su ser. Ahora todo dependerá de Jaejoong si borrar a esa mujer de la mente de Yunho o no hacer nada. Jaejoong en estos capítulos estará luchando con una enemiga invisible.

Pensar que nos estamos acercando al final y aún hay tantas cosas por aclarar, ha sido un maravilloso año junto a todas y todos vosotros. Espero que esta historia haya sido de vuestro agrado y que la sigáis hasta el final. Agradezco a las lectoras queme agregaron como su autor favorito y a las que pusieron en favoritos este fanfic. Hace algunos días jugando con la pagina de amor-yaoi encontré una sección que decía la cantidad de lectoras que me marcaron como su autor favorito. Eso es grandioso, gracias.

Bien!!! Pasen y lean. Ah~~~ casi se me olvida otra vez. Mi hermana en la página de facebook organizo un evento. Es un sorteo y se entregara premios para los ganadores. Dicho esto si os interesa por favor tan solo tiene que contactar con la página de facebook.

 

 

Con total brusquedad aparcó el auto. El frio de ese día no era algo que disfrutase, pero no tenía otra opción. La casa de la playa estaba con todas las luces encendidas. Era evidente que Yunho o alguien estaba dentro del lugar. Por precaución cogió la pistola pequeña en sus manos.

 

 

 

Jaejoong quito las velas del centro de la mesa. Él creía que era exagerar mucho con una cena para dos a la luz de las velas. ¿Lo era? <<Si>> se respondió  él mismo puesto que era extraño hasta para él  dos hombres cenando a la luz de la velas y en plena luz  día.

 

– ¡Listo! – sonrió entusiasmado al poner la copa de boca larga y fina  frente al plato y los cubiertos. Ahora solo faltaba despertar a Yunho. Al recordarlo sintió como un rayo atravesaba su estomago <<-Quiero que me despiertes como en los cuentos de hadas>> Aún las palabras de Yunho retumbaban en su cabeza. Él enérgicamente negó con la cabeza. <<Por supuesto que no lo hare. No. No>>

 

Subió las escaleras pesadamente sintiendo como sus mejillas ardían de vergüenza. <<¿Por qué estoy tan nervioso?>> se preguntó a si mismo <<No, definitivamente no lo hare. Solo lo zarandeare un poco para que despierte o puedo gritarle>> pensó a medida que ingresaba a la habitación de Yunho. De repente sus ojos se abrieron al ver la cama vacía, pero su mente aún recordaba lo que habían hecho sobre esa cama y el rubor subió por sus mejillas. Con fuerza azoto la puerta y sus mejillas parecían arder. Intento calmarse tomando aire por la nariz y exhalando por la boca. Hasta su mente parecía traicionarlo. Ladeo vigorosamente la cabeza como si quisiera que eso recuerdos cayeran y se dirigió a la habitación principal para buscar a Yunho.

 

– Es una mala idea – Jaejoong  hablaba consigo  mismo, pero aún así su cuerpo parecía no escucharlo. El cuerpo de Yunho era un imán que lo atraía con tan solo pensar su nombre.

 

Jaejoong entro a la habitación sigilosamente e inmediatamente al ver a Yunho durmiendo sobre la cama el corazón le empezó a latir frenéticamente. ¡Maldición! Se maldijo a sí mismo. ¿Cómo negar que ver a Yunho hacia que en su estomago aletearan esas mariposas que alguna vez su madre le hablo? Jaejoong no necesitaba un espejo para ver que estaba sonriendo como un niño ante su primer regalo de navidad.

 

 

– Yunho-ah, Yunho-ah  – susurro Jaejoong con cautela. El rostro de Yunho al dormir era digno de admirar, la boca entreabierta y una graciosa expresión en sus ya cerrados ojos. Jaejoong quería reír a carcajadas  o tomarle una foto, ya que esas expresiones eran únicas en el moreno. En un abrir y cerrara de ojos, las divertidas expresiones de Yunho cambiaron, ahora éste estaba sonriendo. Jaejoong se sorprendio, ya que Yunho se vía tan tranquilo curvando sus labios en una silueta tipo medialuna. Esa sonrisa medialuna se hizo más grande y la alegría desbordaba de aquella expresión. <<¿Me pregunto qué estarás soñando para reír de esa forma?>> Jaejoong se aproximo hasta el hombre dormido  y se puso de cuclillas para ver más de cerca esa expresión. Él debía admitirlo, Yunho se veía adorable con esa sonrisa en sus labios <<Me gustaría leer tus pensamientos, pero es imposible>> anheló Jaejoong.

 

Bajo la atenta mirada de Jaejoong, Yunho sonrió otra vez y sus labios se abrieron susurrando unas palabras que fueron como un balbuceo. Jaejoong intento afinar el oído acercándose a escasos centímetros de los labios de Yunho.

 

– Te amo – susurro Yunho y Jaejoong no pudo evitar sentir ese aleteo en su estomago como si no fueran cientos de mariposas, sino que hubiese un panal de abejas. Y una sonrisa boba se planto en sus labios al escuchar ese “Te amo” de la boca del más alto.

 

Yunho balbuceo una segunda frase inentendible, pero su sonrisa era cada vez más grande y tan llena de amor en la misma. Jaejoong sonreía de igual forma, cuando estaba por zarandearlo y despertarlo, Yunho vuelve a hablar dormido, ahora  su voz suena clara.

 

– Ah Ra, te amo…

 

Jaejoong palidece, su sonrisa no tarda en desvanecerse y retrocede dejando su postura de cuclillas. Él había escuchado  ese nombre  le era tan familiar, ¿pero de donde? Sus mariposas-abejas dejaron de aletear y los aguijones de las abejas se clavaron en él. ¿Yunho había hecho una confesión a alguien?. <<No, no. Tal vez escuche mal>> intentó Jaejoong decirse a sí mismo y que esos aguijones dejasen de picar en su corazón.

 

– Ah Ra-shi… mi hermosa Ah Ra-shi te amo, te amo.

 

Esa última frase basto para destruir el ya tembloroso   corazón de Jaejoong, el más alto volvió a pronunciar las mismas palabras, la misma confesión y a la misma persona. Jaejoong tenía muy en claro que esa confesión no era para él, sino para alguien llamada Ah Ra, su mirada cayó al suelo. ¿A caso le dolía no estar en los sueños de Yunho?  Una mujer llamada Ah Ra ahora estaba ocupando ese lugar. Esa mujer  se atrevía a estar en los sueños de Yunho. ¿Quién era? ¿Por qué Yunho soñaba  con ella? Esas preguntas rondaban sus pensamientos y no hallaba respuesta alguna. Cuando Jaejoong  volvió a levantar las pestañas, la cara de Yunho había cambiado.

 

Yunho abrió los ojos y su pacifica sonrisa se desvaneció. Como si despertase de un coma, Yunho analizó la habitación y todo a su alrededor. La figura de Jaejoong le llamo la atención. Lo miro fijamente sin emoción alguna. Jaejoong tenía los ojos abiertos de par en par y su cuerpo se tenso ante la mirada del otro.  Aún así la mirada de Yunho era distante y sin emoción alguna.

 

Jaejoong hizo su mejor actuación y fingió  no haber escuchado aquella declaración. Frunció el ceño y se llevó las manos a la cintura, listo para recordarle a Yunho el almuerzo.

 

– Vete – dijo Yunho girando su cuello y perdiendo su mirada en el rascacielos de la habitación.

– Este… yo – musitó Jaejoong como si hubiese recibido un golpe. Yunho no parecía querer verlo y su mirada seguía en un punto muerto del rascacielos – Yo… yo solo…

– ¿No me escuchaste? – preguntó con un tono de voz formal – Te dije que te fueras. Sal de aquí.

– ¿Eh? – Jaejoong apenas hablo. Yunho no grito, pero  su tono de voz era tan frio  y su rostro no parecía tener expresión alguna que Jaejoong lo sintió como grito o algo peor.

– ¡Vete! – esta vez su voz sonó fuerte y alta. Era una orden. Él quería que Jaejoong desapareciera.

 

Jaejoong no dijo palabra alguna. Él no sabía qué demonios le pasaba a Yunho. ¿Acaso se había enfadado por despertarlo? No. Yunho despertó solo. ¿Una pesadilla? No. Yunho sonreía en sus sueños. Jaejoong no encontraba respuesta alguna al comportamiento tan frio de Yunho.

 

Al dejar la habitación de pronto escucho el impacto de un florero cayendo al suelo. Se asusto y quiso correr a ver qué origino ese ruido, pero se detuvo. Yunho le había exigido dejar aquella habitación y no era buena idea volver. Otro impacto se escucho desde su posición. Se escuchaba el crujir de vidrio, otro florero había impactado contra el vidrio de la ventana, pero después hubo silencio. 

 

<<¿Qué es lo que está pasando?>> se preguntó Jaejoong sentado frente a la mesa que cuidadosamente había arreglado para almorzar y ahora su obra era tan solo un adorno. Suspiró pesadamente dejando caer sus brazos como si hubiese sido vencido. ¿Qué había sucedido? ¿Por qué Yunho lo trato de aquella forma? El sonido de unos pasos lo obligo a levantar su decaída mirada.

   

– Yunho – dijo en un ineludible murmuro al ver a Yunho parado frente a la mesa. Yunho no lo estaba viendo, esos ojos estaban en la mesa, en las copas y en el vino importado, en ningún momento parecía verlo.

 

Jaejoong no dijo más nada, se sentía cohibido al ver los ojos de Yunho. No era una mirada  aterradora, tampoco parecía estar enfadado o triste. Esa mirada carecía de alma y eso aterro a Jaejoong. ¿Quién era el hombre frente a sus ojos?

 

Yunho abrió el vino y se sirvió una copa bebiéndola de un solo trago. Luego se sirvió otra copa dudando en beberla  ¿Cómo volver a la realidad después de verla en aquel sueño tan magnífico? Yunho no quería despertar, pero hasta en los sueños ella decía adiós. Él tenía ganas de llorar, pero hasta las lágrimas se habían marchado. El vino dulce en su boca se hizo agrio y amargo al tragarlo.

 

– Si no te gusta, puedo preparar otra cosa

 

Yunho escuchó la voz de Jaejoong, pero no parecía importarle. Elevo la mirada y vio frente a sus ojos a Jaejoong con total indiferencia. Los labios de Jaejoong se movían. ¿Le estaba hablando? Yunho no quería  escucharlo así que lo ignoro bebiendo  un sorbo del vino que ya quemaba en su garganta.

 

– ¿Te sucede algo? – su tono de voz se oía preocupado. Pero Yunho no contestó, siguió bebiendo. Ignorándolo  como si él no estuviese ahí – ¡Demonios! ¿Qué fue lo que hice para que actúes así? ¿Estás enojado? ¡Háblame! Yunho-ah háblame.

 

El más alto trago el último sorbo de vino que quedo en su boca. Su mirada volvió a  sobre Jaejoong con la misma indiferencia que tenía  desde que abrió los ojos.

 

– ¿Tú también dirás adiós? – preguntó Yunho sin expresión en su rostro. Su mirada estaba vacía, sin alma, sin ganas de nada. Nuevamente había caído en un abismo y nadie podía ayudarlo a salir. Cada vez se estaba ahogando más.

– ¿Eh? ¿Decir adiós? – arqueo sus cejas confundido por la pregunta – ¿De qué estás hablando? –  sus ojos pedían respuestas, pero los oscuros ojos de Yunho yacían vacios, sin vida y sin una respuesta coherente.

 

 Jaejoong  ignoro el sonido de la puerta abriéndose. Su mirada no podía apartarse de la de Yunho. El Yunho que él conocía no estaba frente a sus ojos, ese hombre era otro. ¿Dónde estaba el verdadero Yunho? ¿Dónde estaba el hombre que le dijo aquellas palabras? Jaejoong odiaba suplicar, pero él quería que el Yunho de antes volviera, que gritara y dijera esas cosas sobre ser pareja, pidiendo un beso o hacer el amor. Pero el hombre frentes a sus ojos no era ese Yunho. Jaejoong sintió   ganas de llorar ya  no podía manejar más esa situación.

 

– Así que has estado aquí – Heechul ingreso por la puerta guardando su pistola calibre 22. Jaejoong  lo ignoró. Heechul sintió algo tensa la atmosfera – No sabes los problemas por los que la compañía ha pasado en tu ausencia.

 

Heechul intento analizar la situación ya que había algo que no encajaba en la forma de actuar de Yunho. Su primo no era alguien que agachara la cabeza mientras cogía una copa de vino.

 

– Lamento interrumpir su intima cena – rió burlándose de la expresión de asombro que había conseguido en Jaejoong. <<Si pudiera con mis propias manos tomaría tu cuello  y acabaría con tu patética existencia>>

 

Jaejoong no esquivo la mirada, se la sostuvo a Heechul con la misma intensidad de desprecio.

 

– Te sientes muy confiado – dijo Heechul sonriendo y subestimando a Jaejoong – Primo, si querías acostarte con alguien de rostro andrógino no hacía falta caer tan bajo.

– ¡¿Qué fue lo que dijiste?! – se levanto bruscamente de la silla, Jaejoong estaba molesto. Su paciencia estaba al límite y Heechul estaba a punto sacarlo de quicio.

– Veo que Yunho fue muy amable, aún puedes pararte – elevo una ceja con soberbia. Jaejoong le devolvió la mirada con fastidio. Ambas miradas eran cual felinos  listos para el ataque.

 

Yunho no dijo nada, continuo bebiendo el vino.

 

– Yunho-ah, no debiste caer tan bajo. Si quería experimentar con un hombre yo te hubiese   presentado a jóvenes aún más hermosos que él – miro despectivo a Jaejoong que ya parecía sonrojarse – Y muy  dispuestos a abrirte las piernas sin jugar al novio perfecto.

 

Las mejillas de Jaejoong se ruborizaron  hasta las orejas. No podía responder ante el golpe certero de las palabras de Heechul. Su lengua era afilada y peligrosa como una víbora.

 

– ¿Qué? ¿Ahora te sonrojas como una mujer? – su tono de voz fue duro, esperando humillar más a Jaejoong. Bastaron unos pasos para estar cerca de un sonrojado y muy avergonzado Jaejoong. Se acerco hasta que sus labios casi tocaron las orejas de Jaejoong – ¿Yunho te la metió hasta el fondo? – los ojos de Jaejoong parecían escapar de sus cuencas ante tal pregunta – ¿Gritaste cada vez que te la metió?

 

Jaejoong lentamente giro su cuello ante la última pregunta de Heechul. Presionó su puño, había tolerado suficiente y callaría la boca de ese hombre.

 

– Veo que te dejo marcado – Heechul señalo la marca que Jaejoong tenía en su cuello. Ver esa marca en la lechosa piel de Jaejoong  había dado inicio a sus ataques contra éste.

– ¡Basta! – Yunho golpeo la mesa y se levanto de un solo movimiento.

 

Jaejoong y Heechul se quedaron viendo con asombro  la actitud de Yunho, quien hasta ese momento se había quedado en silencio.

 

El más alto intento caminar, pero sus piernas no respondieron y trastabillo. Por poco su rostro se estrella contra el suelo de no ser por los rápidos reflejos de Heechul que lo atrapó.

 

– Yunho-ah, ¿Estás bien? – Heechul sentía a Yunho muy débil, como si no pudiese mantenerse en pie – Estas pálido… ¿Yunho?

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

KangaTa caminaba de un lado a otro mientras tecleaba la pantalla de su celular. Ya de por si era difícil mantener la mentira de Changmin para que ahora su casa fuera rodeada por cientos de periodistas. <<Maldición>> maldijo ese dato que minutos atrás le envió su secretaria. Ahora el rumor del viaje de Changmin a EE.UU se hacía más fuerte y los medios de comunicación no tardaron en inventar falsas historias.

La ausencia de KangTa hace suponer que Changmin ha hecho un simple viaje de negocios. Pero según fuentes confiables, el joven cantante de rock ha viajado a visitar a una novia que vive en EE.UU. Se dice que el romance inicio cuando el cantante realizaba su show en Los ángeles. Hasta donde sabemos la mujer era una simple asistente.

No es la primera vez que el cantante se pone de novio con una de sus asistentes.”

 

–  ¡Apaga eso! – espeto KangTa con fastidio.

– Es un simple viaje y ahora dicen que tengo una novia – frunció el ceño masajeándose la sien.

– ¡Tus mentiras nos metieron en este problema! – regaño KangTa al joven cantante quien solo bajo la mirada – Estoy hablando con la compañía para que desmientan esos rumores e informen que solo fue un viaje de descanso o que estas grabando otro álbum… no sé qué mentira inventar – masajeo su frente intentando pensar claramente.

– ¿Tendré otro álbum? – preguntó entusiasmado.

– Por su puesto, eres la mayor estrella del momento y no podemos perder el tiempo, tu próximo álbum tiene que llegar al ranking mundial.

– Pero… ¿lo que sucedió en mi show no arruino mi imagen? – preguntó arrugando la frente. Ese incidente era algo que él quería olvidar.

– No, lo hemos reprogramado y… ¡Tengo una idea! – marco su teléfono y empezó a hablar con el CEO de la compañía.

 

Difícilmente Max Changmin podía escuchar lo que KangTa hablaba por el teléfono, solo se limito a esperarlo mientras se recostaba en el sillón.

 

– ¡Bien!  – sonrió KangTa  cortando la llamada. Al ver la tranquilidad con la que Changmin descansaba le dio un puntapié haciendo que el más alto cayera al suelo.

– ¡Hyung! – se quejo Changmin sobándose su trasero después del puntapié de Kangta – Eso dolió.

– Te lo merecías – dijo cansado de intentar enfadarse con su representado ya que no podía. Changmin era más que su representado, este era como su pequeño hermano  – Estas vacaciones que tendremos te servirán para volver brillando. La SM reprogramo el show, así que cuando regresemos estará todos listo para que presentes el cierre de tu álbum y así explicar este viaje.

– Quieres decir que la SM dirá que viaje a EE.UU para prepararme para la reprogramación – dijo Changmin viendo como una sonrisa se dibujaba en el mayor.

– Eres muy listo. No hizo falta decirte más.

 

Esa noticia alegraba a Max Changmin ya que él más que nadie deseaba dar un gran cierre a su álbum.  Él temía que sus fanáticas lo odiaran, pero en esas semanas lo único que había recibido eran notas de apoyo y el cariño de sus fanáticos. Su carrera como cantante no había caído al basurero por un simple incidente y él lo agradecía.

 

Sebastián irrumpió con una reverencia.

 

– Una jovencita pide hablar con el señor Kangta-shi.

– Debe ser mi secretaria. Como no puedo volver a casa – miró furtivamente a Changmin y este se hizo el desentendido – Le dije que me trajera mis maletas. Por favor  déjela  pasar – pido KangTa con amabilidad.

 

Sebastián hizo una reverencia dirigiéndose a la puerta de entrada para recibir a la secretaria de Kangta.

 

– La casa de tu amigo es enorme – comentó KangTa admirado de la enorme sala – Tuve que conducir hasta llegar a la entrada, su propiedad es enorme.

 

El mayordomo abrió la puerta y una muchacha paso por ella. La joven era esbelta y de pelo largo, usaba un precioso vestido rosa con detalles góticos y sus ojos estaban cubiertos con unas gafas oscuras. El golpe de sus tacos contra el piso hacía eco en los odios de ambos hombres. Changmin observo a la muchacha <<Es una mujer muy alta>> fue lo primero que pensó al verla y después se detuvo en los hermosos labios de la jovencita <<Si sus labios son tan hermosos su rostro debe ser el de un ángel>>.  Por su parte KangTa observo a la muchacha con asombro.

 

– No es mi secretaria – logro decir KangTa viendo a la jovencita.

 

 

La muchacha saco una cámara de fotos y en segundo retrato la imagen de asombro en ambos hombres y sonrió victoriosa.

 

– Es un paparazzi – dijo KangTa indignado.

 

La joven negó con la cabeza y se deshizo de esas gafas oscuras dejando ver su rostro.

 

– ¡Taemin-ah! – exclamo Changmin casi desmayándose al ver al menor de Shinee vestido como una mujer. 

– ¿Hyung has vuelto muy rápido de tu viaje? – preguntó viendo como el rostro de Changmin perdía color. <<Te atrape>> sonrió Taemin como un felino que había cazado a su ratón.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Heechul se inclino para meter a Yunho en el asiento delantero de su auto. Recostó la cabeza de un pálido Yunho contra el respaldo del asiento.

 

– Estas demasiado pálido ¿Comiste algo? Por favor sabes que no puedes estar todo el día sin comer – cada minuto que pasaba y Yunho no respondía lo agobiaba – Te llevare a un hospital. Tu madre me asesinara si algo malo te sucede.

 

Yunho no dijo nada, solo asintió. Él necesitaba salir de ese lugar y agradecía que Heechul estuviera a su lado. Volver a la ciudad era lo mejor. Él quería huir de esa casa en la playa dejando  todos los recuerdos atrás y volver a ser el Yunho de antes. Ahora su mente recordaba su venganza que había planeado por años. ¿Cómo había olvidado su objetivo? Una sola respuesta vino a su mente “Jaejoong”

  

– Volveré enseguida, iré por las llaves de tu auto – dijo Heechul sin darle oportunidad a Yunho de mencionarle alguna palabra. Heechul no quería escuchar el nombre de Jaejoong. <<Nuevamente es por culpa de Jaejoong que este así Yunho>>

 

 Heechul ingreso a la casa y busco rápidamente las llaves del auto de Yunho. Para su suerte no necesito revisar las habitaciones ya que las llaves estaban en la mesa cerca de la chimenea. Aún teniendo las llaves  buscaba con la mirada  a Jaejoong, pero éste no parecía estar por los alrededores.

 

Jaejoong bajo presuroso las escaleras acomodándose el Gaban azul y Heechul lo mira con el ceño fruncido.

 

 

– ¿A dónde crees que vas? – se llevo las manos a la cintura sin dejar de mirar con desprecio a Jaejoong.

– Iré con Yunho – dijo Jaejoong ignorando la mirada de Heechul. Su prioridad en ese momento era la salud de Yunho. ¿Por qué de repente se había debilitado?

– Te crees con muchas atribuciones tan solo por haberte metido en la cama de Yunho – escupió su veneno contra Jaejoong. Lo que simplemente había dado inicio como un juego, una burla ahora era un obstáculo. Jaejoong era un obstáculo en la vida de Yunho y él se encargaría de eliminar a ese obstáculo.

– No caeré en tu juego – respondió Jaejoong girando la perilla de la puerta. Pero Jaejoong se lo impidió dando un golpe a la puerta y cerrándola de nuevo. Sus miradas se cruzaron.

– Si lograste llegar a la cama de Yunho no te creas muy afortunado – dijo a medida que curvaba sus labios en una risa burlona – Muchas mujeres llegaron a la cama de Yunho, pero como llegaron se fueron.

 

Jaejoong hizo una mueca de descontento. Él no quería caer en el juego de Heechul, pero ya estaba cayendo. Escuchar de las mujeres con las que Yunho durmió lo hacía querer vomitar.  

 

– Yunho jamás repite dos veces la cama con la misma persona – sepulto su gran verdad. Una verdad que muchos conocían – Una vez que Yunho obtuvo lo que quería desecha a esa persona como basura.

 

Las palabras de Heechul eran como balas que golpeaban directamente al corazón de Jaejoong. En el fondo de su ser Jaejoong sabía  que las palabras de ese hombre eran ciertas.

 

– Así que no te tomes atribuciones que no te corresponda – empujo a Jaejoong lejos de la puerta – Solo fuiste una puta más. No sé porque mi primo cayó tan bajo, al menos las otras putas eran de familias ricas y tú eres un simple empleado. ¿Entiendes la diferencia? – preguntó con cizaña. Ver el rostro abatido de Jaejoong le hizo saber que sus palabras eran certeras y destructivas. Había logrado su objetivo.

– Vete – dijo Jaejoong cogiéndose la parte derecha del brazo. Desde que Heechul lo llamo “puta” estaba conteniéndose para no desfigurarle el rostro a golpes – ¡Si ya dijiste todo lo que tenias que decir vete!

– Una puta barato como tú piensa darme ordenes, esto es el colmo – reclamo indignado.

– ¡Vete o juro que desfigurare tu rostro! – grito Jaejoong perdiendo el control de sus palabras. Su mirada se congelo cual bestia lista para atacar. Heechul retrocedió casi temblando y salió por la puerta.

 

Jaejoong al escuchar el golpe de la puerta cerrándose dejo de contener sus lagrimas. Su rostro fue invadido por cientos de lágrimas. Las palabras de Heechul lo habían herido, pero lo que más le dolía era saber que esas palabras eran verdad. Yunho lo uso, lo uso como uso a esas mujeres. Tomándose la frente con ambas manos se desplomo sobre el suelo y lloro sin consuelo.

>

 

– Yunho… Yunho – repetía una y otra vez como un conjuro mientras las lagrimas no cesaban – Yunho… ahora que  al fin entendí lo que sentía por ti… sob… ahora que empezaba a ser feliz a tu lado… todo cambio. ¿Qué demonios paso?

Notas finales:

 

A mis queridas lectoras gracias por comentar:

Ahome-Chan

Elykim

Jaqueline yunjae

NUNA 

Lore13

A todas gracias por vuestras palabras.

 

***___Ahora sobre este capítulo, la mujer que ama Yunho es Go Ah Ra ~debo admitir que es muy hermosa,  y también se que muchas la odian, algo me explico mi hermana, pero cuando la vi al lado de Yunho dije “es ella” ~  No desesperéis que ella no volverá por Yunho, es tan solo un obstáculo que Jaejoong debe borrar de la vida de Yunho. Pero ahora la pregunta es ¿Cómo lo hará ahora? Es más fácil luchar contra un apersona de carne y hueso, pero es muy difícil pelear contra un recuerdo, es un enemigo invisible.

Sobre la escena de  Taemin y Changmin… debo decir que mi hermana me enseño un video en donde Taemin esta vestido como mujer y Changmin y KyuHyun -(un año más y me memorizare los nombres de Super Junior)- le cantan… en verdad parecía una mujer. Juro que si lo viera en persona jamás me hubiese dado cuenta que es un chico. Eso me preocupa… jajaja  Volviendo al fanfic, en el próximo capitulo leeremos que paso con Changmin y el fin de sus mentiras… también que paso con el yoosu, el sichul, el banghim, el yunjae, la madre de Heechul, la madre de Yunho y Go Ah Ra… de solo recordarlo siento cansancio. Bueno, en esta semana me pondré a escribir en mis ratos libres así este fin de semana os regalo una nueva actualización.

Saludos…. Hasta la próxima!!!

 


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