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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

Hola mis lectoras y lectores.

 Estoy con el espíritu navideño!!! Es la época que más me gusta ya que aprovecho ser un niño, pero mi jefa de edición Lally dijo que si no actualizaba jugaría conmigo al ahorcado, “prefiero jugar al póker” respondí y me fui a terminar de editar este capítulo.

Bueno este capítulo es algo… bueno el Yunjae sigue separado pero Yunho inconscientemente hará algo que muchos de los que alguna vez se enamoraron seguramente lo hicieron – un amigo mío lo hizo y después amaneció en la cama de su persona amada –

 

 

Con una larga sonrisa en sus labios Minho no paraba de ver la pantalla de su celular.

 

 

– Puedes ver por donde caminas – reprendió el líder a más alto – ¡Dame eso! – arrebato el celular de las manos de las manos de Minho –  ¿Puedes escucharme cuando te hablo?

– Lo siento Hyung – sonrió con maña esperando no enfadar a su líder y recuperar, otra vez, el celular.

– Hoy tenemos una reunión importante y el manager te prohibió usar el celular dentro de la compañía. Si no quieres que te lo confisquen de nuevo te aconsejo que lo guardes.

– Si – guardo el celular en el bolsillo de sus pantalones.

– Estas  muy feliz esta semana  – afirmó Onew al ver la enorme sonrisa en Minho.

– Como no estarlo si se que él aun piensa en mí  – sonrió más entusiasmado recordando el mensaje de texto que había recibido hace siete días atrás. Ese mensaje esfumó toda su tristeza y se sentía con más energías.

 

“Viaje de urgencia y no tengo ninguna novia, solo necesito un poco de tiempo a solas. Prometo volver para el día de tu comeback y estar en primera fila. Da tu mejor esfuerzo. Nos vemos pronto. Con cariño, Changmin.”

 

 

 

Minho junto a Onew  eran guiados hasta la oficina del CEO. Minho no entendía porque debía ir a hablar con el CEO.   En la puerta se encontraron con su manager.

 

– Al  fin están  aquí – controlo la hora de su reloj y miró a sus dos representados.

– ¿Cuál es motivo de esta reunión? – preguntó el líder pues él tampoco sabía cuál era el motivo de una reunión con el CEO. Minho espero pacientemente la respuesta a la pregunta de su líder.

– Su nuevo álbum fue posible gracias  la ayuda de un inversionista – aclaro el manager – El inversionista quiere conocerlos y saber sobre el álbum.

– Pero solo somos dos – dijo Minho notando la ausencia de los otros miembros del grupo.

– Taemin-shi, Ki Bum-shi y JongHyun-shi están con la modista. Solo ustedes dos estaban disponibles – el manager explicó con cautela – Por favor den su mejor esfuerzo, ese  hombre es muy influyente.

 

Minho y Onew asintieron. La puerta se abrió y ambos ingresaron a la oficina del CEO.

 

El CEO estaba sentado en los sillones con un hombre bastante joven que estaba acompañado de una niña pequeña.

 

– Buenos días – saludaron ambos chicos con una reverencia.

– Oh, Minho-shi y Onew-shi. Bienvenidos – el CEO se levanto y el hombre con la niña se levanto para ser presentados con ambos jóvenes – Él es el inversionista Choi Siwon y su pequeña hija Ye Eun.

 

Minho observo al hombre detenidamente mientras Onew hacia una reverencia.

 

– Es bueno verlos a ambos – dijo Siwon con una sonrisa – También es bueno volver a verte Minho-shi.

– No imagine que usted era el inversionista – dijo Minho con una media sonrisa en sus labios.

– ¿Se conocen? – pregunto el manager. Y Minho asintió con una enorme sonrisa en sus labios.

– El salvo mi vida cuando era pequeño – explico Minho viendo a Siwon con agradecimiento por ese gesto en el pasado. Minho aun recordaba como ese día del accidente Siwon lo había salvado. Su familia en el pasado estaba sufriendo varias crisis económicas debido a que un socio de su padre los estafo dejándolos prácticamente en la pobreza. Sus padres no podían pagar las cuentas del hospital y Siwon se ofreció a pagar todos los gastos. Gracias a eso Minho no tuvo que perder la movilidad de un brazo por el accidente. Pero la bondad de Siwon fue más allá, pagando todas las deudas de su familia y dándole un préstamo a su padre para levantar la empresa de su familiar – Señor Choi usted ayudo mucho a mi familia. Es bueno volver a verlo.

– Todo fue merito de tu padre, yo solo hice un préstamo que me fue pagado en tiempo y forma – dijo Siwon sonriendo al ver que su pequeño hermano le tenía tanta estima, aún si saber su parentesco sanguíneo.

– Vaya, esto sí que es una coincidencia – resoplo Onew asombrado por la situación.

 

Siwon mantuvo una expectante sonrisa en sus labios. Después de años sin verlo, ahora tenía a Minho frente a frente. Él había jurado protegerlo y estaba cumpliendo su promesa, aun si eso significaba que Minho jamás supiera de su parentesco sanguíneo. Nadie más conocía  de esa verdad. Después de la muerte de su madre se juro a si mismo obtener poder y dinero  para proteger a Minho, el ultimo lazo que compartía con su difunta madre. Yunho era su único obstáculo para llegar a ese poder que codiciaba y ya era hora de eliminar el obstáculo.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

Ella bebía una copa de vino rojo mientras observaba su reloj. Odiaba que la hicieran esperar, la puntualidad era sagrada para ella.

 

- Junsu-ah no piensa venir – afirmó ella viendo a Yunho.

- Madre, él debe estar en camino – intento defender la impuntualidad de su hermano.

- Nunca hace lo que yo le pido – cruzó sus brazos torciendo el gesto – Siempre me está desafiando.

- No lo creo – Yunho intentaba calmar a su madre. Ella era una mujer que no tenía mucha paciencia y él lo sabía.

- Tienes razón, madre – Junsu se acerco hasta la silla vacía que su madre había apartado para él. Tarde. Sólo habían pasado cinco minutos más sobre la hora – Soy muy impuntual.

 

Yunho odiaba admitirlo, pero las miradas entre Junsu y Mi-Ra eran desafiantes, casi despedían chispas. Junsu había descubierto que Mi-Ra era la culpable de que aquel amante se marchase del país. Ella era la culpable de los días que Junsu sufrió la ausencia de Yoochun. Ahora entendía el enorme resentimiento que había en el corazón de su joven hermano. Aún así no estaba dispuesto a que madre e hijo se despedazaran ante su presencia cual fieras.

 

- El aniversario de la muerte de nuestro padre será dentro de unas semanas – Yunho rompió el incomodo silencio que había desde la llegada de Junsu.

- Como todos los años y como familia iremos a visitarlo…

- ¿Cómo familia? – bufo como si escuchara un chiste de pésimo gusto. Su madre era una mujer fría y calculadora. Aún si su familia se había desmoronado hace mucho, ella mantenía las apariencias para el exterior, mostrando la familia perfecta que nunca existió.

 

Antes de que Mi-Ra respondiera el comentario de su hijo, Yunho llamó la atención de Junsu para que escuchara en silencio las palabras de su madre.

 

 

- Si – sonrió Mi-Ra a su joven hijo – Somos una familia, por eso este año en la reunión que se llevara en honor a tu padre, tu mi querido “hijo” serás el encargado de dar el discurso – Junsu casi quedo espantado por la frialdad con que su madre le dijo “hijo”.

- Sera un honor hacer ese discurso a mi “padre”, la única persona que en verdad me amo como su hijo – dijo apagando su voz. Su padre lo había amado con la misma intensidad que a Yunho. Sin hacer ninguna diferencia entre ellos. A veces maldecía al destino por haberle quitado a su querido padre y dejarle a una madre que más bien actuaba como su enemiga.

- ¿Estás intentando iniciar una discusión? – preguntó ella cogiendo un vaso con agua. El vino no era una buena opción o le aflojaría la lengua.

- Nunca…  –  entristeció el tono de su voz – Nunca me viste como tu hijo – al fin había dicho lo que tanto deseaba decir – Siempre fue Yunho tu hijo favorito, tu amor solo era para Yunho y para mí era tu indiferencia – se levantó de la mesa al ver como su madre seguía indiferente a sus palabras – Nunca me quisiste. No vale la pena discutir eso.

 

Mi-Ra no dijo nada, guardo calma fingiendo desinterés. No podía iniciar una discusión con su hijo menor a semanas del aniversario de su amado marido. Ella había amado a un solo hombre y ese era su difunto marido, el padre de Yunho y Junsu. Su amor por Yunho era tan profundo que su amor por Junsu quedaba opacado.  Yunho era la imagen viva del amor que ella y su marido  se tuvieron en el pasado. Yunho era la prueba viviente de ese amor.

 

- Madre, debes hablar con Junsu-ah – dijo Yunho cogiendo la tembloroso mano de su madre – No quiero que él crea que no lo amas, yo se que tu lo amas. Siempre has cuidado de él, pero…

- Por ahora dejemos las cosas así   – sonrió ella estrechando las manos de Yunho –   Mi Yunho, eres el único que me entiende. Bajo esta imagen fría y recalcitrante, sabes mis verdaderos sentimientos. Te pareces tanto a tu padre   – su marido era el único que la entendía. Ella no lloraba, pero su amado marido veía sus lágrimas. Ella siempre había deseado ser fuerte y había caído en esa mujer que era ahora. Incapaz de demostrar su amor a sus dos hijos.

- Padre, decía algo parecido. Él decía  que me parecía a ti. Frio y duro por fuera, pero frágil por dentro.

- No – negó Mi-Ra – Tú no eres frágil, eres muy fuerte. Y esa fortaleza te servirá para destruir a tus enemigos.

- Estoy muy cerca de destruirlo, pronto acabare con él y todos estos malditos años fingiendo ser alguien que no soy habrán valido la pena.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

Bang estaba esperando frente al edificio donde Him Chan trabajaba. De repente la inesperada llamada del pelinegro lo sorprendió. Dejando su puesto de trabajo Bang condujo a toda prisa para no llegar tarde. Con cinco minutos de sobra, Yong Guk acomodó el nudo de su corbata. Vestir de traje y corbata no era algo que le disgustará, pero era incomodo para él hacer el nudo ya que era costumbre que Him Chan lo hiciera cada día.

 

 

–  ¿Esperaste mucho? – preguntó haciendo una reverencia corta.

– No –  Bang no pudo evitar sonreír al ver a Him Chan. Verlo ahí le recordaba a los viejos tiempos cuando él esperaba fuera del instituto por Him Chan.

– Hace bastante frio al anochecer, es mejor irnos – señalo Him Chan la camioneta plateada de Bang.

– ¿A dónde iremos? – preguntó desconcertado.

– Necesito mostrarte algo. Existe una parte de mi pasado que debes conocer  – dijo él mientras tomaba lugar en la puerta del acompañante así Bang quitaba el seguro. Him Chan no estaba seguro de lo que haría, pero debía comenzar por su pasado. Un pasado que no quería recordar, pero que difícilmente podía olvidar.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

–  Es una noche preciosa – dijo ella llevando el borde de la copa con vino a sus labios mientras miraba de reojo al hombre junto a ella. El bar estaba bastante silencioso y la suave música de un violín amenizaban el lugar. Ella había robado la mirada de todos los presentes con su belleza, su tersa piel de porcelana y unos labios rojos cual carmesí. Su cabello lo llevaba en alto y muy prolijo.

 

Yunho parecía perdido en sus pensamientos. A pesar de que la mujer irrumpió su cena con su madre, él decidió aceptar la invitación de ir a un bar a beber algo. Realmente necesitaba distraerse un poco.

 

– Que no bebas en realidad me preocupa – irrumpió ella cruzándose de piernas y dejando ver una sonrisa en sus labios – Yunho-ah ¿Pasa algo?

– No intentes analizarme So Ae-shi – dijo Yunho bebiendo un poco de vino.

– Por años he intentado analizarte, pero siempre huyes – rió burlándose de las expresiones que provocaba en Yunho – Parece que nada ha cambiado, pero con seguridad puedo decir que hay algo diferente en ti. ¿Ha sucedido algo que deba saber?

 

Yunho medito por unos segundos y una destructiva sonrisa se poso en sus labios.

 

– En los días que te he visto, note que tus hábitos cambiaron – ella lo dijo con seguridad porque en su estancia en Seúl So Ae noto como Yunho estaba a diferente – No sales con una chica diferente cada noche. Si bien recuerdo, el Yunho de diecisiete años, salías con una chica diferente   cada noche desde tu adolescencia. ¿Por qué ahora no lo haces? ¿Qué es lo que detiene a un cazador buscar a su presa bajo el velo de la noche?

– Deja tus estúpidas analogías – bufo Yunho.

– ¿Por qué son estúpidas mis analogías?

– Te dije que no intentaras analizarme porque te toparas contra una pared – contestó viendo como So Ae alzaba una ceja. Ella al fin se había dado cuenta que estaba en la jaula con un león salvaje y por más que lo deseara no podría domarlo. Era mejor estar quieta y callada o el león la devoraría viva.

– Vale, pero debes admitir que estas diferente – sonrió escueta y dándose por vencida en su intento por domar a un león salvaje como Yunho.

 

Yunho suspiró pesadamente ante la picardía de So Ae.

 

– ¿Has conseguido lo que te pedí que buscaras? – So Ae levanto la vista y le sonrió a él.

– Estoy cerca – sonrió consigo misma – ¿Él aun no regresa?

– Aun está de viaje, pero pronto volverá – respondió Yunho acercando su silla hasta la de So Ae.

– Entonces eso significa que tengo algo de tiempo – rió ella enseñando su perfectos dientes cuales perlas preciosas ante la cercanía de Yunho.

– Tiempo es lo que no tenemos – sofoco una risa cuando noto la liviandad de las palabras de So Ae.

– No es tan fácil encontrar archivos de una clínica que fue destruida hace diez años atrás – se inclino y le murmuro al oído de Yunho – Pero siempre quedan archivos ocultos o gente que pueda hablar. Tranquilo, encontrare lo que buscas.

– Más de diez años – repitió Yunho viendo el fondo de su copa aun llena. Los pensamientos corrían hacía su pasado, pero en ese pasado existían fragmentos borrosos que él ahora estaba buscando. Ante la confundida expresión de So Ae cambio la dirección de sus ojos al violinista. Un muchacho joven, de tez blanca y figura esbelta – Pronto podre en jaque al rey.

– Me encanta el ajedrez – sus ojos brillaron completamente al escuchar la seguridad de las palabras de Yunho – Porque este rey sacrifico a su dama. Y el alfil que cree su aliado es un rey disfrazado. Jaque mate.

– Después del jaque bastara un solo movimiento para acabarlo – su expresión era más seria que otras veces, pero estaba decidido a jugar el juego.

– Es bueno que tengas la mente en el juego final – ladeo los ojos y los volvió a centrar en Yunho.

– En estos siete días he vuelto a fijar mis pensamientos para hacer jaque mate. Ahora solo tengo una cosa en mente, destruirlo a él.

– Como profesional debería aconsejarte  deponer esa destrucción hacia otra persona – Yunho volvió a verla dejando de lado al violinista – Pero la parte humana de mi también quiere destruirlo. Acabarlo por lo que él le hizo a mi familia – ahora que ella tenía la intención de Yunho medito algunos segundo su pregunta antes de escupirla – Ahora dime… ¿Qué fue lo que sucedió en mi ausencia, hace siete días atrás?

– ¿Por qué lo preguntas? – esquivo la penetrante mirada de una curiosa mujer.

– ¿Por qué en estos siete días has vuelto a fijar tus metas? ¿Qué fue lo que hace días atrás te impidió pensar con claridad?  – achico la mirada intentando leer las expresiones del rostro de Yunho, pero le era imposible saber si era asombro o estaba enfadado – Hay algo diferente en ti, no creo que sea falta de sueño.

– Gracias a las gotas que me diste no tengo problemas de sueño. Eso es todo – Yunho intento saciar la curiosidad de So Ae.

– El doctor Kim y Heechul-shi me llamaron alertados por tu recaída en cama producto del estrés – aclaró So Ae llevando su conversación a un plano más serio – La casa en la playa, hace años que no pisabas ese lugar. Sé que fue triste lo que sucedió, pero Yunho… ella es parte de tu pasado. Un pasado que no volverá.

 

Yunho presionó su puño hasta que su sangre se agolpo en sus nudillos. Él sabía que Ah Ra no volvería, él no podía ir a buscarla y pedirle que volvieran. Eso era imposible.

 

– Ella  es como un arma de doble filo en ti, Yunho-ah – So Ae entristeció al hablar de Ah Ra – Desde que ella se fue Yunho-ah has cambiado, nada calmara el dolor de la usencia de un amor. Ella es la espada que puede cortarlo todo y destruirte a ti.

– Crees que no lo sé – Yunho centro su vista en sus manos y llevo una de ellas cerca de su corazón – Ella es como un cuchillo enterrado en mi corazón. Duele si intento sacarla y también duele tenerla ahí enterrada en mi… esa es la maldita verdad

– Aun no puedes decir su nombre, ¿verdad? – preguntó So Ae recordando la primera vez que hablo con Yunho y a éste le costaba decir el nombre de Ah Ra. También recordaba lo molesto y furioso que se ponía cuando alguien pronunciaba ese nombre – Ella es muy afortunada porque continuas  amándola, no volveré a pedirte que la olvides porque sé que nunca lo harás – Yunho la miró extrañado de sus palabras – Solo te diré que el amor puede curar hasta la herida más profunda.

– No digas tonterías – bufo desviando su mirada hacia la copa de vino en su mesa.

– En la universidad muchas chicas se enamoraron de ti, todas te amaban… pero tú no amabas a ninguna. Siempre terminabas lastimándolas – Yunho parecía ignorar sus palabras, pero ella sabía que no era así – Siempre sentí lastima por esas mujeres  porque Ah Ra-shi es una rival difícil de vencer.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

Con las manos en los bolsillos Jaejoong camina con la mirada despistada por la acera. La noche se hacía presente y otro día estaba por terminar. Durante esos días ese vacío en su corazón había dejado de doler para convertirse en un zumbido molesto.

 

– Jaejoong-oppa – la dulce voz de Ji Yeon sacó a Jaejoong de sus pensamientos – No me dirás que es lo que te pasa. Esta semana has estado muy despistado y hasta podría decir que estas triste. ¿Es porque tus padres no regresan de ese viaje?

 

Allí estaba ella, pálida y con esa sonrisa angelical que le recordaba a Jaejoong que la felicidad existía, pero no en él.

 

– No, mis padres volverán en estos días – fingió sonreír, pero hasta él sabía que reír era difícil para él.

– Estuviste vomitando, mareado y estas muy pálido – dijo con esa cara de niña asustada – ¿Estás bien?

– No dormí bien en la noche, me dolía el estomago y lo tenía revuelto. Por la mañana estaba peor, pero ahora estoy mejor – explicó Jaejoong intentando tranquilizar a Ji Yeon, pero el dolor en su estomago seguía ahí y a pesar de vomitar la sensación de nauseas persistía.

 

Ji Yeon parecía una niña asustada y descreyendo de las palabras de Jaejoong, pero ya nada podía hacer cuando Jaejoong abordo el autobús. Ella solo rezaba porque su amigo y compañero de trabajo estuviera mejor.

 

Al llegar a su casa Jaejoong comió sin apetito. Sus padres aun no volvían de ese viaje al campo y Jaejoong sentía muy sola su propia casa. Esa soledad al principio le sirvió para estar tranquilo, pero ahora extrañaba el ruido de su casa, los gritos y risas de sus padres, hasta extrañaba trabajar en la cafetería que estaba cerrada por remodelaciones que su padre mando a hacer. Jaejoong necesitaba estar ocupado porque no quería dejar a su mente pensar y él no quería eso. Si su mente pensaba sólo lo llevaría a un lugar, a un rostro a un cuerpo y repetiría un solo nombre: Yunho.

 

– ¿Por qué no te puedo sacar de mis pensamientos? – murmuro y el estomago se le revolvió. Las ganas de vomitar se hicieron presentes y en un abrir y cerrar de ojos terminó en el cuarto de baño devolviendo el poco alimento que tenía en su estomago.

– ¡Jaejoong-ah! – exclamó estupefacto viendo a Jaejoong tirado en el piso del baño vomitando dentro del inodoro.

 

Hyun Joong cogió a Jaejoong por la cintura ayudándolo a ponerse de pie. Jaejoong levanto la vista y en un arranque inesperado que ni él comprendió extendió los brazos y se prendió del cuello de Hyun Joong.

 

– ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? – preguntó sintiendo los brazos de Hyun Joong rodear su cintura con más fuerza.

– Tu madre me llamo para regar su plantas – intento bromear – Vine para hacerte compañía, además dejaste la puerta abierta y me preocupe – explicó caminando al lado de Jaejoong y llevándolo hasta su habitación – Estas muy pálido – el temor se expresaba en su tono de voz. Cuando dejo a Jaejoong en la cama acaricio la frente de éste – Tienes fiebre, mejor llamo al doctor.

– Solo necesito dormir – dispuso Jaejoong recostándose mejor en la cama – Gracias por preocuparte por mi – murmuro antes de quedarse dormido.

 

Hyun Joong cogió su celular marcando el número del doctor Kim, una eminencia en la medicina.

 

– Doctor Kim – saludo al hombre con amabilidad – Necesito que vea a un amigo mío. Es urgente.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

El convertible negro aparco frente al lujoso hotel. So Ae se quito el cinturón y antes de descender observo a Yunho y algo no la dejaba tranquila al verlo.

 

– ¿Planeas seguir negándolo? – Yunho la miró sin comprender su pregunta – Algo cambio en ti. No le temas al cambio, sea quien ahora este ocupando tus pensamientos no es Ah Ra.

– Deja de decir estupideces – gruño Yunho desviando la mirada – No hay nadie ahora ocupando mis pensamientos.

–  Yo tenía razón – sonrió victoriosa guiñando un ojo – Algo cambio en ti, no lastimes a esa persona. Sé un buen chico.

– No me digas que hacer – cerró con fuerza la puerta del  auto.

 

So Ae llevó sus manos a su cintura viendo como el auto de Yunho aceleraba y desaparecía por la calle. <<Antes parecías tan molesto al escuchar su nombre, inclusive te enfadabas y ahora… ¿Qué cambio Yunho? ¿Conociste a alguien? ¿Al fin entendiste que Ah Ra no volverá?>>

 

Yunho condujo su lujoso convertible sin rumbo fijo aparente. Tan solo atravesaba las calles. La ciudad era muy tranquila durante las noches de Noviembre. El frio obligaba las personas a dejar las calles y refugiarse en un cálido lugar.

 

– ¡Basta! – grito Yunho mientras pisaba el freno a mitad de la calle  – Yo solo debo pensar en ella, pero… pero – respiró agitado sintiendo que el aire le faltaba y el pecho se le oprimía.  Bajo del auto para tomar más aire porque sentía que se ahogaba. Pasó su mano por su desprolijo pelo y aflojo el nudo de su corbata. Poco a poco el aire volvía a sus pulmones y podía respirar con tranquilidad. Paso ambas manos por su desprolijo pelo intentando peinarlo y cuando levanto la cabeza hacia el frente su ojos se abrieron como dos platos – No puede ser – casi trastabillo con sus propios pasos intentando retroceder. Sin querer darse cuenta ahora estaba junto a su auto estacionado a mitad de la noche frente a la casa de Jaejoong.

Notas finales:

Para resumir mis dos semanas ausentes diré: Estuve algo mal del estomago (si leyeron lo que comentó mi hermana en el facebook, déjenme decirles que no él no quiso hacerse cargo jajaja), pero dos días de reposo me ayudaron. Mucho trabajo en la oficina (me dieron una jajaja), mi hermana y las compras de navidad, las invitaciones, etc. La universidad, mis amigos, las fiestas. Y digo fiestas a una reunión nocturna todos vestidos de blancos para el cumpleaños de un primo de la familia. Como no podía faltar bebí mucho (mi hermana dijo algo, no recuerdo que y segundos después ambos estábamos compitiendo por ver quién toma más vodka, gané yo eso es obvio) Mi cuñado nos llevó a casa a mí, a mi hermana y  a mi mejor amigo  (salvo el él y mi mejor amigo nosotros estábamos que no podíamos ni hacer un 4 al pararnos)

Cuando desperté al día siguiente puedo sentir que algo presiona mi espalda... (para sus mentes yaoi nada paso) era el gato de mi vecino que entró por la ventana y estaba durmiendo entre mi mejor amigo y yo.

Nos leemos muy pronto con tres one-shot que pronto subiré y un especial de Rescatame.

PD especial: gracias a mi lesctoras que siempre comentan

NUNA (siempre tan amable)

usagi (jeje aun no estoy emocionalmente preparado para un Mpreg)

yu (jaja me habési hecho reir)

Elykim (no lloréis)

Ahome-chan (mi querida noona)

jaqueline yunjae (espero no volver a asustaros jeje)

lore13 (me hizo mucha gracia lo de Yoochun y sus 5 hijos)

Luara Campos Garcia (jaja se llama Go Ah Ra)

Dar17 (me encanto la frase "quiero destrozar cuerpos" jajaja muy original)


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