Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Profesor por Sora17

[Reviews - 314]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, antes de lo esperado xD aki esta el capi 11!!! disfrutenlo!!!

-Tu… Tu no tienes derecho de hacerme esto!!!!- exclamó al fin Goku soltando el rostro de Vegeta, dejando caer la cabeza y con los ojos cerrados, de los cuales se escaparon algunas lagrimas…

-H-hacerte que???- susurró el príncipe, sintiendo como su corazón comenzaba a galopar velozmente en su pecho de la emoción…

Goku tardó un instante en recuperarse del todo de las violentas emociones que lo embargaban hasta al fin poder retomar la palabra…

-Tu… tu no tienes derecho de hacerme esto por que yo…- susurró Goku…- Por que yo… yo te…-

-Profesor…- apenas susurró Vegeta en el silencio de la cocina, aguardando con ansias aquella ultima palabra que aun no se decía…

----  

 

-Yo… yo te… te necesito…- murmuró al fin Goku, desviando la mirada cobardemente…

-¿Qué? De que hablas???- apenas pudo preguntar el príncipe, sintiendo el aliento atascado en la garganta…

-Si tu te casas… yo perderé mi empleo… ya no necesitaras profesor… así que deberé volver a la calle…- prosiguió Goku, levantando sus ojos negros hacia Vegeta, en los cuales se vislumbraba que no eran esas las palabras que su corazón deseaba decir…

El labio inferior de Vegeta tembló levemente, mientras la decepción cruzaba su hermoso rostro como un rayo…

-Y… y a mi que demonios me importa que tu te quedes sin empleo…- exclamó al fin Vegeta, empujando a su profesor lo suficiente como para poder alejarse de esa pared donde había sido arrinconado…

Goku bajó la mirada sin saber que mas decir, sin siquiera saber muy bien cuales eran las verdaderas palabras que su corazón había querido expresar…

-Y de todos modos no creo que mi padre te deje librado a tu suerte… después de todo no eres su novio??- preguntó Vegeta con algo de resentimiento…

Goku no se molestó siquiera en aclararle que entre el Rey y él no existía nada y siguió en silencio recibiendo los frutos de su cobardía…

-Me casare profesor… ya esta decidido…- finalizó Vegeta, antes de irse la cocina sin mirar atrás…

Goku suspiró, observándolo marcharse…

¿Qué haría ahora?

El profesor cerró el balde de helado, lo devolvió al congelador, y después de eso se marcho a su habitación…

 

----- 

 

Vegeta regresó a la sala donde lo esperaba Bulma, con las manos vacías, no había conseguido helado, solo había conseguido que su alma y su corazón se perturbaran aun mas por culpa de aquel estúpido profesor…

El príncipe por un momento casi había esperado escuchar… una…. ¿Confesión?

“Confesión?? Pero… que ideas tan ridículas que tengo… debo dejar de pensar en esto…. Ahora lo único que me importa es que la terrícola se marche y me deje solo y en paz…” pensó Vegeta, mirando a Bulma quien lo observaba con esa misma expresión coqueta de siempre sin saber que su futuro marido no hacia mas que pensar en el profesor Goku…

-Y bien…- dijo Vegeta tirándose en el sofá junto a ella… -Tu padre no te espera?-

-No… el esta como siempre en el laboratorio… ¿Por qué?- dijo Bulma, acercándose mas aun al príncipe…

-Lo decía por que la verdad quiero dormir la siesta…- mintió Vegeta…

-Podemos “dormirla” juntos…- sugirió Bulma…

-Mejor que no… le diré a Sebastian que te lleve a tu casa, Adiós…- el príncipe le dio un frío beso a la peliverde y luego sacó su móvil para avisarle a Sebastian…

-Ten lista la limusina, llevaras a la Señorita Bulma de regreso a la Corporación Capsula…- fue la seca orden que dio el príncipe mientras Bulma le miraba con algo de fastidio…

-Sabes… a veces creo que no quieres estar conmigo Vegeta…- reclamó la peliverde…

“Vaya, fuiste muy intuitiva al notarlo” pensó Vegeta sarcásticamente…

-Te pedí matrimonio no es cierto?? Eso ya de por si significa que quiero estar contigo, para siempre y todo lo demás… pero ahora quiero dormir…- respondió Vegeta cortante…

Bulma levantó las manos en gesto de rendición…

-De acuerdo, esta bien… me marcharé…- aceptó, y luego con una sonrisa –Pero vendré a visitarte todos los días… después de todo en poco tiempo esta será mi casa también y debo familiarizarme con ella y acostumbrar a los sirvientes a que desde ahora tendrán una señora…- dijo Bulma con aires de grandeza…

-Genial…- murmuró Vegeta, deseando que se abriera un hoyo en la tierra y desaparecieran él o la mujer aquella…

Bulma se levantó del sofá y se estiró frente al príncipe, intentando mostrarle todo lo que podía, pero Vegeta ni siquiera la miraba, el príncipe lo único que deseaba era que ella se largara de allí de una buena vez…

La peliverde tomó su bolso del sofá y fue hacia la puerta, esperando que Vegeta la acompañara, pero el príncipe le hizo un gesto que indicaba “Adiós”, bastante rápido y descortés, y se marchó de la estancia, dejándola atónita…

-Vaya hombre… tan… bipolar y… encantador…- susurró para si la peliverde con una sonrisa ilusionada antes de marcharse de la mansión rumbo a la limusina que la esperaba afuera…

--- 

 

Mientras tanto, un angustiado Goku, se refugiaba en su habitación…

No quería que Vegeta se casara…

Pero… ¿Por qué?

¿Realmente era verdad que le preocupaba perder su empleo?

Al decírselo a Vegeta había estado casi seguro de que era por eso aquella inmensa preocupación que sentía… pero… ¿sería así o no?

En su corazón habían demasiados sentimientos enrevesados y complicados como para ponerse a investigarlos, cuando sabia de antemano que no lograría comprenderlos…

Simplemente no soportaba la idea del casamiento del príncipe…

Así de sencillo…

Sin explicaciones, sin necesidad de un por que…

No quería…

Pero por lo visto el príncipe ya había tomado su decisión…

Goku se recostó sobre su enorme cama sin siquiera quitarse los zapatos y se quedó observando el techo, con el brazo sobre la frente, pensativo…

Las horas fueron pasando con lentitud, y al igual que el cielo en el exterior, los pensamientos de Goku se oscurecían cada vez más y más, hasta que de pronto unos golpecitos a su puerta lo obligaron a levantarse…

El profesor la abrió con algo de temor, preguntándose si no seria el Rey o el príncipe, pero por suerte para él, solo era la sirvienta…

-Dice su majestad… si los acompañara a cenar…- murmuró tímidamente la mujer, Goku suspiró con fuerza, aquella noche no tenia ganas de representar farsa alguna así que negó con la cabeza…

-Dígale a su majestad que me encuentro algo enfermo, que no se preocupe…- dijo el profesor, la mujer asintió y Goku cerró la puerta…

Aun no terminaba de anochecer, así que el profesor Son abrió la ventana de su cuarto para poder mirar como el sol se escondía detrás de las distantes montañas y para que el aire fresco del atardecer impregnara la habitación…

Tenía demasiadas cosas que pensar, pensaba Goku, y muy pocas ganas de enredarse en sus líos mentales…

El profesor se acomodó en el marco de la ventana y se quedó observando el cielo hasta que este se tiño por completo de negro y aparecieron las estrellas…

Siempre que miraba las estrellas se imaginaba volando por allí arriba, lejos de la tierra… como si su verdadero lugar siempre hubiera estado allí… su verdadero hogar…

Era una sensación extraña que había tenido siempre desde muy pequeño y que jamás había desaparecido…

Siempre se había sentido fascinado al pensar que aquellos lejanos puntitos de luz en el cielo nocturno eran soles, tal vez rodeados de planetas iguales a la tierra…

Por otro lado, la belleza del cielo nocturno era increíble…

La mansión del Rey parecía estar lejos de la ciudad, mas cerca de la naturaleza y de las montañas, cosa que a Goku le encantaba, en una noche aun mas clara que esa, estaba seguro que desde allí podría ver el brazo de la Vía Láctea, repleto de estrellas, pero esa noche era algo oscura…

No había luna y algunas estrellas estaban ausentes…

Una brisa fresca soplaba desde el jardín, ahora silencioso, donde el día anterior escuchara el bello canto de aquel pájaro único… donde el día anterior el Rey lo besara…

Goku suspiró con fuerza, el Rey tenía razón… todo aquello nunca había sido mas que un error…

De hecho jamás tendría que haberlos conocido…

Ni al padre, ni al hijo…

Pero… su corazón jamás se arrepentiría…

La noche fue avanzando, hasta que finalmente el profesor decidió que era momento de irse a dormir… al día siguiente tendría que levantarse y afrontar a Vegeta en una nueva clase… así que necesitaría todas las energías posibles…

---- 

 

La noche de sueño le resultó demasiado corta a nuestro querido profesor…

Y no fue su despertador lo que le despertó, si no la luz colándose através de los vidrios de una ventana…

“Mmmh… maldición… ¿me olvide la ventana abierta?” fue su primer pensamiento…

Por otro lado tenia mucha pereza… la cama estaba tan suave, tibia y mullida que no quería levantarse para nada… mucho menos para enfrentarse con su rebelde y futuramente casado alumno…

-Arghh por que rayos no podrá ser domingo…- murmuró el profesor Son, dando un par de vueltas en la cama…

-Si no quieres darme clases yo no me ofendo…- sugirió una voz burlona a su lado…

El corazón de Goku dio un salto en su pecho con una violencia tal que hizo que el profesor pensara seriamente que le había dado un infarto…

Los ojos del profesor Son se abrieron de golpe, solo para ver a Vegeta, sentado a su lado en la cama…

El príncipe estaba acomodado con la espalda apoyada en el respaldo de la cama y las piernas estiradas sobre el colchón, tenia unas zapatillas rojas puestas y unos jeans azules, vestido de esa manera tan encantadoramente adolescente…

-B-baja los pies de la cama…- fue lo primero que se le ocurrió decir a Goku…

Pero entonces Vegeta le hizo notar algo…

-Ehh por si no te das cuenta pedazo de zombie subnormal, estas en mi cuarto…- remarcó el príncipe con sarcasmo…

-Zombie subnormal?? Vaya esa es nueva…- murmuró el profesor, levantándose lentamente…

Ya era la segunda vez que despertaba en el cuarto del príncipe…

-Creo que deberé decirte donde queda mi habitación de ahora en adelante verdad??- dijo Goku, observando como el príncipe comía caramelo tras caramelo de una bolsita transparente que tenia puesta sobre el regazo…

-No me interesa- respondió Vegeta, comiéndose otro caramelo –Esta fue la ultima vez… la próxima te dejo que vagabundees por la casa hasta matarte…-

-No se por que me pasa esto… recuerdo que mi abuelito siempre evitaba que yo me volviera zombie… perdón, sonámbulo… haciéndome escuchar música suave… de piano… en una pequeña radio que teníamos…- recordó Goku, y ante eso Vegeta lo miró interesado…

-Así que piano… tienes gusto refinado entonces…- murmuró el príncipe.

-No lo sé… simplemente calmaba mi sueño agitado y evitaba que me levantara…- suspiró Goku –Como sea Vegeta, tenemos que ir a las clases…-

-Pero si recién no querías que fuera domingo???- protestó Vegeta…

-No…- mintió Goku con desanimo, intentando no pensar en todos los sucesos del día anterior…

-Como sea… queda poco tiempo…- murmuró Vegeta, casi para si… Goku lo escuchó e hizo un gesto de evidente dolor que el príncipe fingió ignorar…

-Dime algo Vegeta… ¿Por qué haces esto por mi?...- dijo Goku, refiriéndose al echo de que ya era la segunda vez que el príncipe lo protegía durante sus episodios de sonambulismo…

Vegeta se quedó en silencio un buen rato, hasta que al fin se levantó, dejando la bolsa de los caramelos arriba de la mesa de luz…

-Vamos a estudiar…- respondió en cambio el príncipe, ignorando la pregunta de su profesor… -Estaré en el cuarto de estudios…-

Goku lo observó irse, con la cabeza llena de dudas…

Y mientras tanto… Vegeta escapaba por los pasillos con el corazón acelerado y la respiración agitada, le dolía la cabeza espantosamente y tenia los ojos rojos como los de un conejo… Había sido mala idea irse de fiesta toda la noche y en secreto con sus amigos…

-Maldición… juro que dejare esta mierda…- murmuró el príncipe entrando en el cuarto de estudios, sintiendo que del dolor de cabeza que tenia, no seria capaz de volver a empuñar un lápiz en toda su vida…

Para colmo ese estúpido profesor que lo molestaba con preguntas extrañas…

¿Por qué haces esto por mi?...

Pues… honestamente no lo sabía…

Estaba a punto de irse volando por que había quedado con los otros niños ricos que eran sus disque amigos y se había encontrado a Goku deambulando como un zombie con retraso mental por los pasillos de la mansión…

Exactamente como la primera vez…

Y como la primera vez, Goku no había dejado de decir su nombre una y otra vez…

Suplicándole que no se casara… que no se fuera… que se quedara a su lado…

Vegeta no había tenido mas opción que llevarlo a su cuarto y acostarlo…

Luego de eso se había quedado a su lado un rato mas… observándolo dormir… tentado de revolver un poco ese pelo negro e indomable, tan parecido al suyo propio… pero no se había atrevido a tocarlo…

Entonces su celular había vibrado en su bolsillo, él había abierto la ventana, y se había escapado volando a verse con sus amigos…

Eso había sido todo…

No había por que hacer tanto escándalo por eso…

El príncipe suspiró cansado, abriendo las puertas del cuarto de estudios…

Aquel seria un día largo, mas por que tendría que pasarlo sin dormir, aunque claro podía echarse una cabezada cuando el profesor Son no se diera cuenta…

Seguro aquella noche la pesada de Bulma iría a cenar… con el Dr. Brief o sin él… y Vegeta esperaba que fuera con el Dr. Brief, así la peliverde no tendría oportunidad de insinuársele ni de molestarlo…

Vegeta se acomodó en su pupitre y dejo caer la cabeza sobre él… ojala el profesor se tardara un buen rato en llegar, así él podría dormir un poco…

La mente del principie divagó, entre el sueño y la vigilia, por un buen rato, hasta que finalmente escuchó los indeseados pasos de su profesor, y su irritante carraspeo…

-Buenos Días alumno…- dijo formalmente el profesor, colocando su carpeta negra sobre el escritorio…

Vegeta levantó la cabeza a regañadientes de la cómoda posición que había logrado hallar y miró a Goku… ya vestido con su elegante traje…

-Que tienen de buenos maldita sea…- gruñó Vegeta, luchando por enfocar la vista en la pizarra que se le aparecía algo borrosa…

-Siempre con ese buen humor…- murmuró Goku… -Hoy haremos matemática un buen rato, así que échate agua en la cara o algo, por que tendrás que estar bien despierto…- comentó el profesor, y sin atender a ninguna suplica o protesta, comenzó, inmediatamente, a copiar un largo y complicado calculo…

Se pasaron buena parte del día con las endemoniadas matemáticas, hasta que Vegeta sintió que su cabeza explotaría de un modo peor que el planeta Vegita…

Goku se daba cuenta del estado del príncipe, aunque no sospechaba que era por que Vegeta se había ido de fiesta la noche anterior, de echo el inocente profesor se creía que Vegeta se había desvelado por pasar la noche cuidando de su sonámbula persona, lo cual lo conmovió…

-Bien… por hoy hemos terminado con los cálculos…- dijo el profesor, dejando la tiza con la que había estado escribiendo, en el borde del pizarrón…

Vegeta soltó un suspiro de alivio, sentía que si tenia que resolver un solo problema mas se volvería loco…

-Ahora leeremos un poco de poesía hasta la hora del almuerzo…- prosiguió Goku, yendo hacia los estantes de libros…

-Arghh no puedo simplemente dormir??- se quejó el príncipe…

-No en mi clase…- respondió Goku, seleccionando un librito de poesía pequeño…

Y como siempre, asumió esa pose de enamorado, arrodillado frente a su amada, a punto de recitar un verso…

El profesor abrió el libro por cualquier parte, y comenzó a leer, mientras, a pesar de su fingida molestia, Vegeta colocaba el mentón sobre sus manos y se dedicaba a escucharlo embelesado…

 

“Un día soñé con encontrarte…

Con el corazón lleno de fe me dedique a buscarte…

Mire bajo las piedras…

Y hasta en lo profundo del mar…

Y aun así, jamás te pude hallar…

Soñaba día y noche, de modo que olvide vivir

Y mi vida fue polvo, un constante sufrir…

Esperando en un lugar oscuro

Encerrado detrás de un muro…

Nunca vi lo cerca que estuviste…

Hasta que de mi lado te fuiste…

Me quede tirado…

Solo, triste y abandonado…

Tú, amor de mi vida,

Te doy mi corazón, y todo lo que pidas…

Ahora sueño con tu regresar,

Pero ya veo que es imposible…

Este amor me va a matar…

Por que demonios te tuviste que casar…

Si esa proposición debí hacértela yo,

Llegue tarde y ahora todo terminó…”

 

Goku se quedó en silencio un buen rato tras recitar la poesía… mientras Vegeta lo miraba ligeramente boquiabierto…

¿¿Era una casualidad o era el destino que Goku hubiera leído justamente esos versos??

Ninguno de los dos se atrevió a decir nada, hasta que finalmente Goku rompió el silencio, pasándole el libro a Vegeta…

-Ahora lee algo tú…- murmuró el profesor sin mirarlo…

Vegeta tomó el libro, y lo abrió también por cualquier página, recitando con voz profunda y grave lo siguiente…:

 

“Fui tu alumno, y tu mi profesor…

Fuiste mi vida, y también mi gran amor…

Caminando de tu mano pude olvidar mi dolor…

La tristeza y la soledad,

El egoísmo y la maldad,

Todo eso que con una sonrisa, tu me hacías olvidar…

Fue imposible desde el principio,

Pero aun así luchamos, al borde del maldito precipicio…

Luchamos para no caer…

Tu mi sirviente y yo tu Rey…

Cerrabas los ojos y con calma me decías…

“Por ti mi príncipe, doy hasta la vida…”

Entre dudas y miedos intentamos un amor

Que poco a poco fue llenándose de dolor,

Aun así no me arrepiento,

Por siempre tú… mi profesor”

 

Vegeta y Goku se miraron, entre sorprendidos y asustados… Todo aquello parecía una conspiración del destino…

Goku miró al príncipe con el corazón lleno de dudas y miedo… jamás había creído en el destino pero…los ojos de Vegeta se veían tan calidos y dulces observándolo, que Goku sintió que moriría allí mismo, de rodillas a los pies de su príncipe…

-Vegeta…- murmuró Goku, arrebatándole impulsivamente el libro de las manos al príncipe, y arrojándolo sobre su hombro…

Vegeta observó sorprendido como el libro caía en el suelo, deslomándose y perdiendo algunas paginas por el camino…

-P-por que hiciste eso…?- susurró Vegeta…

Pero Goku no le respondió, se incorporó un poco sobre el pupitre y tomó el rostro del príncipe entre sus manos, sin que Vegeta se resistiera…

Las mejillas de ambos estaban profundamente ruborizadas mientras se perdían el uno en la profundidad de la mirada del otro… el momento era perfecto… el tiempo parecía haberse detenido solo para ellos dos, y Goku lentamente comenzó a acercar su rostro hacia el del príncipe, sin que este hiciera nada para evitarlo…

Ambos cerraron los ojos al mismo tiempo, guiándose por la respiración del otro, buscándose como siempre, entregándose a ese fuerte sentimiento que los invadía desde el día en que se habían visto por primera vez… y muy despacio, suavemente, casi como una brisa de primavera, los labios calidos de Goku se rozaron con los del príncipe, compartiendo su aliento y su alma en un solo beso…

Notas finales:

bueno esos horribles poemas son mios xD los escribi mientras hacia el capitulo osea comprendan xD jajaja bueno ke pasara ahora¿¿¿ YEAHHHH AL FINN SE BESARONNNNNNNN!!!! peerdon tenia que hacer eso xD jajaja bueno voy apuradapero mañana vengo con tiempo a responder todos los comentarios de mis otros fics y si me dejan alguno en este pues tambien respondere muy felizmente jeje dejen sus opiniones amores mios!!! nos leemos espero actualizar pronto!!! un beso a todos, casi tan lindo como el de Goku y Vegeta...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).