-Perdón… me perdí de algo???- preguntó el príncipe, cruzándose de brazos y mirando siniestramente a su padre y a su profesor…
El Rey le sonrío a su hijo como si nada…
-Pues bueno Vegeta… pensábamos decírtelo durante el almuerzo… pero es lo mismo…-… El Rey guardó silencio por un minuto, mientras que Vegeta ya comenzaba a sentirse desesperado…
-Decirme que cosa????- preguntó el príncipe, el Rey lo miro de nuevo con tranquilidad, antes de volver a hablar…
-Goku y yo ahora estamos juntos… Él es… bueno… él es mi novio…- confesó el Rey con una sonrisa algo avergonzada…
Vegeta miró a Goku, quien miraba hacia otro lado, con el mentón temblándole casi descontroladamente…
-Que?...- apenas pudo murmurar el príncipe…
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-Ahora Goku será tu padrastro Vegeta…- continuó el Rey… -Yo no quería que él siguiera siendo tu profesor… Pero él me dijo que quería continuar con tu educación, así que lo encontré muy conveniente… Bueno, vamos a almorzar, luego hablaremos de lo que sucedió ayer a la noche Vegeta…- concluyó el Rey, comenzando a llevarse al profesor del cuarto de estudios, mientras que Vegeta aun no era capaz de mover tan siquiera un músculo…
Goku dio vuelta la cabeza y miró al príncipe sobre su hombro, mientras el Rey los alejaba el uno del otro…
Sus ojos se cruzaron con los de Vegeta…
La mirada que el príncipe le devolvió se le antojo decepcionada, desilusionada… traicionada… incluso cristalizada…
Pero eso era imposible… y antes de que Goku pudiera ver algo mas, la puerta se cerró, dejando a Vegeta del otro lado…
El príncipe se levantó de su pupitre, intentando contenerse, pero no sería capaz de hacerlo por mucho tiempo…
La ventana del cuarto de estudios afortunadamente estaba abierta, así que sin pensarlo, el príncipe salió volando por ella a toda velocidad… alejándose de la mansión, de su padre y de Goku…
Se fue volando hacia aquellas distantes montañas que siempre observaba soñadoramente desde su lugar frente a la pizarra…
Llegó en menos de 5 minutos… y se quedó allí, parado, contemplando toda aquella magnificencia de cerca…
Siempre había tenido razón…
De cerca las cosas siempre perdían su encanto…
La rabia y la amargura invadían su corazón, al igual que una furia desmedida…
Esto no podía estar pasando…
Esto no podía ser cierto…
Su profesor no podía estar con su padre…
-Dijiste que me amabas a mi!!!!!!!!!- gritó Vegeta con toda la fuerza de sus pulmones y haciendo que las montañas temblaran, llenas de eco, y los pájaros que rondaban la escasa vegetación circundante huyeran asustados…
Sin poder controlarse el príncipe comenzó a destruir todo lo que vio a su alrededor, intentando liberar todo aquel dolor y toda esa angustia que llenaba su corazón…
Las bolas de energía salían una tras otra de sus manos, impactando contras las piedras de las montañas, que no tardarían mucho en venirse abajo si el príncipe seguía así…
Los árboles, las flores, los arbustos, y hasta las piedras, fueron destrozadas por Vegeta, y reducidas a polvo hasta que el joven al fin consiguió calmarse y pensar con algo mas de raciocinio…
¿Por qué Goku había hecho esto?
Que significaba…
Acaso siempre había querido al Rey???
Entonces por que había jugado con sus sentimientos???
-Tal vez… tal vez solo quería llevarme a la cama…- pensó Vegeta con el corazón lleno de oscuro rencor… -Y para lograrlo intento endulzarme el oído con bonitas palabras de amor… ja! Y yo que pensé por un momento que él había vuelto solo por mí…he sido un idiota… Todo fue una mentira…-
Esa conclusión parecía ser la más lógica, y sin embargo el corazón del príncipe se resistía a creerlo, algo en su interior le decía que esto no podía ser verdad…
Pero seguir a su corazón era una necedad… Necesitaba pensar fríamente, con la cabeza…
Ya nada importaba… de un modo u otro él y Goku jamás podrían estar juntos…
De cualquier modo él se casaría con Bulma… Así que todo esto… no cambiaba nada…
Simplemente debía esforzarse… y olvidarse para siempre de la existencia de su profesor allí…
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Mientras tanto, Goku en la mansión, esperaba ansiosamente que el príncipe fuera a almorzar con ellos…
-Que cree que opinara su hijo de esto que le acabamos de contar??- le preguntó de pronto al Rey…
-Mhhh… no creo que le importe… por cierto Goku, ya no me trates con esa formalidad… recuerda que ahora eres mi pareja…- dijo el Rey con una sonrisa, tomando la mano de Goku que estaba sentado al lado suyo…
-Lo se… lo siento… es que aun… no me acostumbro…- murmuró Goku, pestañeando aun sorprendido de la velocidad con la que habían ocurrido las cosas…
“Después de todo, esta fue mi decisión…” se recordó el profesor a si mismo “Para poder estar cerca de Vegeta… y para intentar curar mis heridas…”
-Oh vaya, hasta que al fin llegas Vegeta!- dijo de pronto el Rey, sacando de sus pensamientos a Goku…
La mirada del profesor revoloteó con ansiedad hacia el príncipe, pero Vegeta no lo mirada…
Traía una expresión vacía… profundamente vacía…
El príncipe se sentó a la mesa sin decir ni media palabra, antes de acudir allí se había limpiado todo el polvo que había quedado sobre su ropa tras reducir una montaña entera a escombros y ahora aparecía impecable…
-Muy bien Rudolph… ya pueden comenzar a traer la comida…- dijo el Rey a su mayordomo, antes de volverse y encarar a su hijo…
-Por cierto Vegeta, después del almuerzo no olvides que tu y yo debemos hablar acerca de lo que paso anoche…- le recordó el Rey con bastante severidad…
Vegeta le lanzó una sonrisa irónica antes de asentir con la cabeza…
-Por supuesto padre…- respondió con evidente sarcasmo el príncipe…
En ese momento casi podía decir que los odiaba a los dos…
Aunque si lo pensaba bien, no tenia verdaderos motivos para hacerlo…
Él había rechazado a Goku por Bulma, así que su profesor estaba en todo su derecho de hacer lo que quisiera con su vida…
Vegeta se contuvo por que de nuevo comenzaba a sentir que le hervía la sangre y que sus ojos estaban a punto de despedir fuego…
Los tres hombres comieron en silencio absoluto, aunque de cuando en cuando el profesor le echaba una disimulada mirada de reojo a su alumno, que estaba sentando justo enfrente suyo…
Vegeta estaba tan sumido en sus pensamientos llenos de ira y rencor que ni siquiera se dio cuenta, y cuando terminó con su comida, el príncipe se levantó de inmediato, dispuesto a marcharse…
-Espérame en mi oficina…- le recordó el Rey…
Vegeta retrocedió los pasos que había dado hacia las escaleras, apretando con fuerza los puños, si pudiera en ese mismo momento los pulverizaría con algún ataque…
Sin decir palabra, el príncipe fue hacia la oficina de su padre, y Goku y el Rey quedaron solos, terminando con el almuerzo…
-Hoy déjale el resto del día libre…- dijo el Rey a Goku repentinamente…
-Huhh? Por que??- preguntó el profesor con curiosidad…
-Vi en su rostro que no lo ha tomado nada bien… no debemos presionarlo tanto… él siempre me tuvo solo a mi… es difícil para el chico acostumbrarse a que ahora tendrá un nuevo padre…- dijo el Rey acariciándose la barba…
Goku asintió con la cabeza…
-Bien…- dijo el Rey, terminando su almuerzo y levantándose rápidamente… -Iré a hablar con él de lo que sucedió anoche… que tal si me esperas en mi cuarto para dormir la siesta juntos…- sugirió el Rey con una sonrisa divertida y un tanto pervertida que Goku jamás se hubiera imaginado en ese rostro…
-O-ok…- respondió el profesor, fingiendo una sonrisa…
El Rey se inclinó, sujetando la nuca de Goku y acercó su rostro al de él, para plantarle un húmedo e intenso beso que Goku no tuvo más remedio que corresponder…
Después de esto el Rey se fue rumbo a su oficina donde lo esperaba su hijo, mientras Goku lo observaba alejarse…
No podía negar que el Rey era muy guapo pero… No sentía nada por él…
Lo único que podía hacer era imaginarse que era Vegeta… después de todo eran muy parecidos, pero Goku no se sentía capaz de hacer eso…
Se suponía que estaba con el Rey para curar las heridas que su amor no correspondido por el príncipe le habían dejado en el corazón, no para recordarlo a cada momento…
“Y maldita sea si no es eso lo que estoy logrando todo el tiempo…” pensó Goku, agarrándose la cabeza con las manos…
El Rey, inconciente de todos estos pensamientos, llego a su oficina y abrió la puerta…
Allí dentro lo esperaba Vegeta, cruzado de brazos y con esa actitud tan desafiante de siempre…
El Rey suspiró, decidido a armarse de valor para aguantar hablar con su hijo sin perder los estribos…
El monarca pasó detrás de su escritorio y se sentó, observando a Vegeta con las manos cruzadas…
-Bueno hijo… ya sabes de que quiero hablar…-
-Si ya lo se… por eso mismo te diré que cortes el rollo, no tengo ganas de escuchar regaños…- lo interrumpió secamente Vegeta…
-No me hables con ese tono jovencito… recuerda que soy tu padre… ¿Acaso crees que es gracioso emborracharte y que te tenga que traer tu profesor hasta aquí por que ni siquiera eres capaz de tenerte en pie? ¿En que estabas pensando? ¿Eres un príncipe o un vago cualquiera?- preguntó el Rey severamente, haciendo que Vegeta sintiera que comenzaba a perder la poca paciencia que tenia…
-Soy un príncipe… así que hago lo que me viene en gana… Además, a ti que te importa lo que haga con mi vida siempre que cumpla tu maldita expectativa de casarme con esa mujerzuela terrícola?... No seas hipócrita haciéndote el padre preocupado por que bien se que no lo eres…- replicó Vegeta, casi en un gruñido…
El Rey se echó hacia atrás en su asiento, sorprendido…
Vegeta solía ser irrespetuoso muchas veces, pero no hasta estos extremos…
-¿Qué es lo que te sucede Vegeta? Últimamente has estado muy raro… Yo solo me preocupo por ti… no quiero que vuelvas a salir con esos muchachos tan descarriados… de acuerdo??- respondió el Rey, dando por zanjado el asunto…
-Y que harás para impedirlo??- preguntó el príncipe con voz burlona –Ponerle rejas a las ventanas?... me gustaría ver eso… a ver si te atreves…- lo desafió Vegeta…
-No me desafíes… sabes que si es necesario soy capaz de hacerlo por tu seguridad…- respondió el Rey, respirando muy profundo para calmarse…
-Por que no le dices también a tu novio que me vigile?? Idiota…- murmuró Vegeta, pero sus palabras no llegaron a oídos del Rey…
-Bien… confío en que has comprendido… ya puedes irte… por cierto le dije a tu profesor que hoy te diera el día libre y aceptó…- dijo el Rey…
-Genial… gracias…- respondió Vegeta con sarcasmo, saliendo de la oficina y dando un portazo tan fuerte que hizo retumbar la casa…
Nada mas hallarse del lado de afuera, el príncipe sacó su móvil y marcó un número…
-Hola Lynn… por que no le dices a Eddie y a los demás que se vengan para mi casa?? Estaré todo el día aburrido…y que traigan un poco de lo que ya sabes…- dijo Vegeta con una sonrisa rebelde brillando en su rostro, mientras miraba la puerta cerrada de la oficina de su padre…
Por lo visto la respuesta fue positiva, ya que el príncipe colgó el móvil sonriendo satisfecho… a él nadie le decía que hacer…
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Después de la plática con su hijo, el Rey decidió subir a su habitación a dormir una siesta… Y allí sobre la cama, encontró estirado a Goku, leyendo un libro…
-Y?? Que tal te fue??- le preguntó Goku apoyándose el libro sobre el pecho y mirando al Rey…
-Bien… solo lo regañe un poco por lo de anoche, pero me prometió que no lo volvería a hacer y que ya no saldría con esos chicos…- dijo el Rey, acostándose al lado de Goku…
-Que bueno…- murmuró Goku, volviendo a su lectura…
-Solo piensas leer?? No te apetece hacer otra cosa??- preguntó el Rey de animo travieso…
-Mmhhh… no… supongo que leeré mientras tú duermes…- respondió el profesor inocentemente… Y antes de que se diera cuenta, tenia al Rey encima suyo…
-No, enserio…- dijo el Rey con una sonrisa, aplastándolo contra la cama y arrebatándole el libro que arrojó al piso…
Goku no pudo evitar sonreírse un poco…
-Ayer antes de dormirnos me dijiste que tendrías una fiesta muy importante esta noche… no deberías descansar para estar fresco en la noche?…- dijo Goku…
-Mmmh… supongo que si… pero…- los labios del Rey se unieron a los de Goku, dejándole bien en claro al profesor que dormir no estaba realmente en sus planes…
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Después del apasionado encuentro, ambos hombres se quedaron respirando agitados, desnudos sobre la cama…
El Rey se durmió enseguida, pero Goku se quedó reflexionando sobre su vida…
Vaya que todo se había tornado mas complicado de lo que creía…
Por otro lado el Rey, tuvo una revelación entre sueños…
::: Sueño Del Rey::::
De nuevo se encontraba en el agonizante planeta Vegita, cuyo cielo estaba teñido de rojo…
Corría alejándose de su castillo en ruinas, rumbo a la pista de despegue de las naves…
Sujetando con todas sus fuerzas un pequeño bulto, donde iba el príncipe Vegeta, un bebe de pocos meses…
El sueño tenia esa cualidad desesperante de que por mucho que el Rey corriera, parecía que jamás llegaría a estar a salvo…
Corrió con todas sus fuerzas, y aunque el camino se le hizo eterno, finalmente llegó a la pista de despegue donde Bardock lo esperaba…
El guerrero estaba distinto… pero el Rey no podía identificar el cambio…
-Súbete a la nave Vegeta…- le había ordenado el guerrero de clase baja a su Rey…
El Rey hasta ahora no había sido capaz de decir nada, pero estaba por acatar la orden cuando Bardock lo detuvo…
-Primero devuélveme mi pañuelo…- pidió el guerrero…
El Rey se miró los brazos, donde antes llevara a su hijo, pero este había desaparecido, y ahora en sus manos tan solo quedaba el sangriento pañuelo que Bardock solía llevar atado a la cabeza y que ahora le faltaba…
El Rey comenzó a sentirse un poco horrorizado por la cadencia siniestra que comenzaba a tomar la situación, pero le entregó el pañuelo a aquel hombre que sabía que llevaba muerto más de 15 años…
-No olvides nuestra promesa mi Rey…- murmuró Bardock, sujetando el pañuelo y atándoselo de nuevo en la frente…
-N-no lo haré…- susurró el Rey…
-Dile a Kakarotto toda la verdad… Toda… háblale del pacto que hicimos… Merecen saber la verdad…- murmuró Bardock, mirando hacia la lejanía…
Algo en sus ojos hizo pensar al Rey en que su guerrero ya estaba conciente de cual seria su suerte… De que no tenía posibilidad alguna…
-Espera Bardock… Espera… no puedo irme sin Vegeta!!!- exclamó el Rey…
-El príncipe ya esta a salvo… ahora tienes que encontrar a Kakarotto… y decirle quien es…Adiós…- las últimas palabras de Bardock se perdieron en el sonido desgarrador que anunciaba que aquel era el fin del mundo…
Y con lágrimas en los ojos, El Rey una vez más, tuvo que ver como la nave en la que viajaba se alejaba de aquel planeta para siempre y, como último destello antes de la gran explosión, la hermosa y resignada sonrisa de Bardock…
::::Fin del Sueño Del Rey::::
El Rey se despertó profundamente angustiado tras ese sueño, con Kakarotto allí al lado suyo, aun despierto…
No podía decirle toda la verdad como Bardock le había dicho en sueños… pero si una parte…
-Goku…- murmuró el Rey, sentándose de pronto sobre la cama y haciendo que Goku se volviera a mirarlo…
-Que pasa???- preguntó el profesor…
-Tengo que decirte algo…-
-Que cosa???- preguntó Goku, dándole toda su atención al Rey…
-Goku… Tu… tu jamás me has hablado de tu familia…- murmuró el Rey, sin saber por donde comenzar…
-Ahhh es eso…- dijo Goku, algo mas tranquilo… -Pues no hay mucho que contar… Tuve a mi abuelito Gohan… que me encontró cuando era pequeño… y me adoptó… pero no se nada sobre mi verdadera familia…- murmuró Goku, rascándose la cabeza pensativo…
-Ya veo… Goku… recuerdas que me dijiste que tu tenias una cola igual a la mía???- murmuró el Rey, sin saber muy bien como se suponía que diría lo que seguía a continuación…
-Aja… que pasa con eso??- preguntó Goku, tensándose de inmediato…
-Pues… Goku… yo… yo no he sido completamente sincero contigo…- suspiró el Rey…
-Que quieres decir con eso???- inquirió Goku, frunciendo el ceño, la seriedad y vacilación del Rey comenzaban a ponerlo nervioso…
-Yo… yo no soy de aquí… ni de ningún Reino de este planeta… yo… yo provengo de otro planeta… llamado Vegita… mi hijo y yo… somos… extraterrestres…- dijo al fin el Rey…
Goku se lo quedó mirando con la boca abierta… pero enseguida comenzó a reír…
-.ajajajaja que buen chiste!!!- exclamó aun riendo, pero el Rey no sonrío para nada…
-Es la verdad Goku… y tu no sabes nada de tu verdadera familia, por que también eres uno de nosotros…-
Goku dejó de reír en el acto al darse cuenta de la seriedad del tema…
-N-no puedes… no puedes estar hablando enserio…- susurró Goku…
-Mira… hace 27 años un guerrero de mi planeta envío aquí a su hijo, el niño se llamaba Kakarotto… todo encaja… puedes volar… tuviste cola… no sabes nada de tu familia y tienes 27 años…- murmuró el Rey, sin querer decirle toda la verdad y sus implicaciones…
Goku lo procesó por un momento en su cabeza…
Kakarotto… ese nombre se le hacia tan familiar…
Pero… como??? Era posible que todo esto fuera verdad???
-Y-yo… yo no puedo creerlo…- murmuró Goku, sacudiendo la cabeza…
-Escúchame Goku…- pidió el Rey, pero Goku ya se había levantado de la cama y había comenzando a vestirse…
-Necesito… necesito tomar algo de aire de acuerdo??- susurró el profesor, antes de salir de la habitación…
El Rey lo dejó ir, suspirando aliviado…
Goku solo necesitaba tiempo para comprender todo aquello que el Rey se había visto obligado a revelar por culpa de aquel sueño… Solo era eso…
El profesor fue al piso de abajo, pensando en que todo aquello tenía que ser una maldita broma…
Y sin embargo recordaba que su abuelito una vez le había mostrado los escombros de la nave en forma de pelota cerca de la cual lo había encontrado…
Seria posible que él viajara dentro de esa nave??
Pero… como????
Goku estaba bastante shockeado pensando en todas estas cosas, cuando escucho el inconfundible sonido de risas juveniles, provenientes de la entrada a la mansión…
En un intento de distraer su mente, fue hacia el origen del sonido, y allí se encontró nada más y nada menos que a Vegeta con un grupo de mocosos muy similar al que le acompañaba la noche pasada y entre ellos estaba Eddie, con la nariz cubierta de vendas…
Todos bromeaban con ese sarcasmo y acidez que caracteriza a los jóvenes ricos, tratando de burlarse de tantos defectos de los demás como pudieran…
Justo cuando Goku llegó, estaban diciéndole a Vegeta lo lindo que lucia cuando se desmayaba de borracho…
Y el príncipe en lugar de enojarse, contraatacaba con comentarios aun más hirientes hacia sus amigos…
-Vegeta…- llamó Goku, haciendo que el príncipe se volviera con una sonrisa bastante malvada en su apuesto rostro…
-Que quieres insecto??- preguntó Vegeta, con tanto desprecio que sus amigos se rieron a carcajadas…
-Ven aquí…- indicó Goku, haciéndole un gesto para que se acercara…
Vegeta enarcó una ceja y lo miró como se mira al bicho mas raro y ridículo que pueda existir…
-Lo que sea que quieras decirme dilo…- le respondió el príncipe, sin moverse ni un solo paso…
-Tu padre me dijo lo que hablo contigo…- dijo Goku, apretando los puños…
-Y???- preguntó Vegeta aun sonriendo…
-No recuerdas lo que te dijo??- inquirió Goku, sin querer decirle al príncipe, delante de todos sus amigos, que si su padre se enteraba de que esa gente estaba en su casa los echaría a todos…
-Mmhhh… déjame pensar… ahh ya recuerdo… pues mándale esto de regreso a mi padre…- respondió el príncipe, alzando la mano y el dedo del medio a su profesor…
Todos los muchachos detrás de él se reían casi a carcajadas, incluso Eddie, quien por lo visto no reconocía en Goku al tipo que lo había golpeado la noche pasada…
-Vegeta!! No me obligues a llamar a tu padre!!- exclamó Goku, ofendido y molesto, no se imaginaba que el príncipe pudiera llegar a ser tan osado cuando estaba con sus amigos…
-Y a mi que me importa… yo hago lo que quiero, y tu no eres nadie para impedírmelo, así que, esto también va para ti…- respondió Vegeta, alzándole de nuevo el dedo a su profesor…
-Oye Vegeta… quien es ese idiota???- preguntó Eddie, mirando al profesor de arriba abajo…
-Pfff…. No es mas que un empleado del viejo… no es nadie… solo escoria pobre…- respondió Vegeta con desprecio…
-¿¿Ese es tu profesor??- preguntó una de las chicas, mirando también a Goku…
-¿¿Eso?? ¿¿¿Profesor??? No es mas que el que le chupa la verga a mi padre…- respondió Vegeta, rompiendo a reír al igual que todos sus amigos…
Goku miró a Vegeta con expresión incrédula… ¿Qué demonios le pasaba al príncipe?
-Anda!! Ya Vete idiota!!!- ordenó el príncipe, haciéndole de nuevo el gestito con el dedo para arriba…
Goku estaba ofendidísimo, así que de inmediato decidió subir a decirle todo al Rey…
Vegeta se quedó con sus amigos, riéndose y haciendo comentarios despectivos sobre el profesor…
-Ehh ya se fue ya se fue… saca la hierba Eddie!! Vamos adentro…- dijo el príncipe, momento en el cual los cinco jóvenes del grupo y Vegeta pasaron al salón y se amontonaron todos juntos en el sofá, alrededor del cigarro de marihuana que tenia Eddie…
-Oye Eddie, al final no me dijiste quien te dejo así la nariz…- dijo Vegeta conteniendo la risa…
Nadie sabía lo que había pasado el día anterior en la discoteca, y Eddie les había dicho a todos que el príncipe se había marchado solo y que luego él había tenido una pelea por ahí, pero esto el príncipe no lo sabía…
-Me pelee con un idiota… Pero esto no es nada… si hubieras visto como quedo el tipo… ja!! Tuvieron que llevarlo al hospital!- mintió Eddie, fanfarroneando…
-Bien Eddie!! Bueno ya prendan el cigarro no??- dijo una de las chicas…
Ya habían estado fumando un poco antes, así que ya estaban bastante drogados, pero no era suficiente…
Eddie encendió el cigarro y por turnos, cada uno de los jóvenes le fue dando una profunda calada, incluso Vegeta, hasta llenar todo el salón con esa aroma tan particular…
Eddie estaba sentando justo al lado de Vegeta, así que discretamente comenzó a deslizar su mano por la pierna del príncipe…
Vegeta lo notó, pero no le importo… Después de todo Eddie estaba bastante bueno…
Con lentitud la mano del joven de pelo castaño se acercó hasta la entrepierna del príncipe, comenzando a acariciarlo por arriba de la ropa…
Vegeta giró la cabeza y lo miró con una ligera sonrisa algo pervertida…
Eddie interpretó eso como una buena señal y se acercó aun más a su joven y drogado amigo…
Los demás los miraban con una sonrisita, ya que se habían dado cuenta de la situación, y de no ser por que en ese momento bajó el Rey, seguido de Goku, quien sabe como hubiera terminado ese grupo de jóvenes…
-Que es lo que sucede aquí???!!!!!!- gritó la poderosa voz del Rey desde las escaleras…
Todos los jóvenes se sobresaltaron, intentando esconder el cigarro de marihuana a toda costa, pero el olor era imposible de disimular…
-N-no pasa nada…- dijo Eddie sonriéndole al Rey falsamente, mientras algunos intentaban disimular la tos que les había dado el cigarro…
-Esto es una broma??????!!! FUERA TODOS YA MISMO DE MI CASA!!!!!!- gritó el Rey, con una voz tan amenazante y escalofriante que incluso Goku tembló…
Todos los jóvenes se levantaron rápidamente del sofá, dejando a Vegeta allí sentado…
-Llámame…- murmuró Eddie al pasar… Vegeta solo asintió, comenzando a sonreír de nuevo con amargura…
La mansión se vacío enseguida, y solo quedó el príncipe, listo para enfrentarse a la furia de su padre…
-Durmieron una linda siesta??- preguntó Vegeta con voz irónica pero a la vez un tanto rota y amarga…
El Rey no le contestó, estaba que se lo llevaban los mil demonios, fue hacia el sofá y tomó a Vegeta del brazo, levantándolo con fuerza y obligándolo a seguirlo…
Goku no se movió hacia ellos, mientras el padre arrastraba al hijo hacia la oficina…
“Es por tu bien Vegeta…” pensó Goku, con el corazón lleno de la misma amargura que el príncipe…
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El Rey se metió en su oficina con su hijo, lugar donde lo soltó bruscamente antes de cerrar la puerta a sus espaldas…
-Se puede saber que demonios estabas haciendo?????????? Creí que hoy había dejado todo claro!!!!- explotó el Rey, su barba temblaba de pura furia, pero la ira de Vegeta no se quedaba atrás…
-Por que demonios has echado a mis amigos?????? Quien te crees que eres?????!!! Tu ya no tienes ningún derecho sobre mi maldita vida!!!!! Mejor ocúpate de tu macho!!!!!...- gritó el príncipe, con el rostro enrojecido de furia…
El Rey avanzó un par de pasos y sin previo aviso le dio a Vegeta una ruidosa bofetada, que dejó atónito al príncipe…
-Te he dicho que no me hables así!!!- gritó el Rey –Primero llegas a casa que te caes de borracho y ahora después de la conversación que tuvimos te pones a drogarte en mi propia casa con tu grupo de amigos que no son mas que sabandijas??????!!!!-
Vegeta se llevó una mano a su dolorida mejilla, lleno de odio y de humillación…
-Y a ti que te importa??? Tu no eres mas que un cobarde, un súbdito de estas “sabandijas” como tu les llamas… ellos compraron tu honor y el linaje de tu pueblo con esta bonita mansión y con unos cuantos billetes… Tú no tienes derecho a juzgarme a mi… No sabes cuanto odio ser tu hijo…- murmuró Vegeta, su voz sonaba baja pero firme y fría, de un modo en que llegó hasta lo profundo del corazón del Rey…
-Vegeta…- susurró el monarca, estirando un brazo hacia su hijo, pero el príncipe le dio la espalda… observando su reflejo en el cristal del aparador donde su padre guardaba las bebidas…
Un grito lleno de dolor y angustia escapó de la boca de Vegeta, esa clase de gritos que hielan la sangre…
El príncipe levantó el puño y lo estampó contra el cristal, destruyéndolo en mil pedazos frente a su padre que observaba todo, impactado por la actitud de su único hijo…
Después de esa demostración de infinito odio he impotencia, el príncipe se marchó de la oficina corriendo, rumbo hacia su habitación…
Paso al lado de Goku, ignorándolo…
No lloraba… Vegeta jamás lloraba… pero la sangre de sus heridas corría por dentro, al igual que aquella que ahora goteaba de su mano, dejando un rastro rojo detrás de él…
Goku lo observó irse de aquel modo y se tapó el rostro con las manos, sintiendo que su propia fuerza lo abandonaba y que su propio dolor se hacia presente…
Estaba tan preocupado por Vegeta… Ser adolescente era difícil… pero parecía que a Vegeta le estaba costando serlo mucho mas de lo que imaginaba…
El Rey no salió de su oficina en todo lo que quedaba del día, y el príncipe no bajó de su cuarto tampoco, por lo que Goku se quedó hasta que se hizo de noche leyendo un libro sentado en el sofá de la sala, intentando calmar los fuertes sentimientos que lo atravesaban a cada rato…
Había tirado desodorante para que se fuera la peste a marihuana de la casa, pero no lo había conseguido del todo, y de olerla ya hasta se sentía mareado…
Eran casi las 8 de la noche, cuando el Rey al fin salió de su oficina…
Lucia preocupado y angustiado… ausente… le comunicó a Goku que se iría a cambiar para ir a aquella importante fiesta a la cual tenia que asistir y le dijo también que le pediría al mayordomo que tuviera la cena lista para que Goku y Vegeta comieran…
El profesor asintió y volvió a su libro, hasta que escuchó los pasos del Rey en las escaleras…
-Y… que tal me veo??- preguntó el Rey, terminando de bajar las escaleras…
Estaba vestido con un traje que le sentaba maravilloso…
Era elegante y lleno de porte…
-Muy bien…- respondió Goku con una sonrisa vacilante, pensando en la conversación que había mantenido con aquel hombre durante la tarde…
-Cuando vuelvas… tenemos que hablar sabes?- dijo Goku –Aun no me entra en la cabeza todo lo que mas has contado… necesitare mas detalles… y que me hables… de mi familia…- murmuró el profesor, mientras el Rey tragaba saliva…
Tendría que ser muy cuidadoso con lo que le dijera a Goku, ya que había muchas cosas que el profesor no debía saber…
-También quiero que me cuentes que fue… lo que le paso a nuestro planeta…- prosiguió Goku, mientras el Rey apretaba los puños, recordando en un intenso y corto flash toda la historia…
A Bardock… Al mal nacido de Freezer…
-Esta bien…- respondió el Rey, recuperándose… -Cuando vuelva hablaremos… por ahora, querrías ir a hablar con Vegeta?? Estoy preocupado por él… pero pienso que te escuchara mas a ti que a mi…- le pidió el Rey…
Goku dejó el libro que había estado leyendo, sobre el sofá y asintió… Le daba miedo hablar con Vegeta, pero de un modo u otro tenia que hacerlo, incluso aunque el Rey no se lo pidiera…
El profesor se levantó del sofá y fue hacia las escaleras, dándole un beso al Rey al pasar…
-Suerte esta noche…- dijo Goku…
-Gracias… volveré mañana al mediodía tal vez… estas cosas son largas…- respondió el Rey, bastante desanimado…
-No te preocupes, veré que puedo hacer con Vegeta…- dijo el profesor, comenzando a subir las escaleras…
Cuando llegó a la habitación de Vegeta golpeó la puerta suavemente…
-Vegeta… necesito que hablemos…- dijo Goku del otro lado de la puerta…
No obtuvo respuesta, así que golpeo con más fuerza…
-Por favor Vegeta…- suplicó el profesor –No seas tan necio… tu padre solo quiere tu bien…-
Siguió sin obtener respuesta, así que con decisión empujó la puerta y entró a la habitación…
El aire era frío…La ventana estaba abierta… y la alfombra llena de pequeñas manchas rojas del tamaño de monedas…
A Goku no le llevó mucho tiempo comprender que Vegeta se había vuelto a escapar…
Probablemente se había ido con sus amigos…
Con Eddie…
A emborracharse y a drogarse…
Y quien sabía como iría a terminar…
-Oh Dios mío…- murmuró Goku, llevándose la mano a la boca…