Goku sentía la inmensa necesidad de un hundirse en los labios de su príncipe como si no hubiera un mañana…
“Y eso mismo haré…” pensó de pronto “Y al diablo con todo lo demás…” se dijo decidido, observando esos ojos negros que parecían atravesar su alma de lado a lado, antes de comenzar a acercarse lentamente al príncipe…
------
Y Goku estaba a nada de dar ese paso… de entregarse al amor y la pasión que sentía, cuando Vegeta se deslizó hasta quedar acostado sobre la cama, sin darse cuenta de lo cerca que había estado su profesor de besarlo…
-Ya puedes irte… necesito un momento a solas…- murmuró Vegeta, cerrando los ojos…
Esas palabras hicieron reaccionar a Goku… Había estado a punto de dejarse llevar en lugar de usar la cabeza… Acaso había enloquecido??? Entre él y el príncipe no podría existir nada jamás…
Vegeta amaba a Bulma, y él estaba con el Rey…
-Al menos… al menos te gustó el pastel??- preguntó Goku…
-Me lo tragué o no?- fue la amable respuesta del príncipe…
Goku interpretó esa frase como un “si” y recogió la bandeja junto con todo lo demás y el pastel del cual aun quedaba un buen trozo…
Vegeta ni siquiera lo miraba, se veía que estaba profundamente perdido en sus pensamientos…
Goku salió de la habitación suspirando…
Sus esfuerzos no parecían ser suficientes para acercarse al príncipe…
Procuraba olvidar la manera en que Vegeta había sujetado su mano y lamido sus dedos, pero no le era posible ignorar la sensación…
¿Por qué? ¿Por qué había hecho eso?...
Goku no podía dejar de pensar en eso…
Llevó el pastel a la cocina y guardó lo que quedaba de él en el refrigerador y luego, por pura costumbre, lavó las cosas que había ensuciado…
A veces se olvidaba de que de pronto, el también era amo y señor en aquella mansión, y el Rey ya se lo había dicho…
Sin embargo Goku no estaba acostumbrado a que hicieran las cosas por él…
Y una vez que dejó todo limpio, decidió que era un buen momento para irse a dormir una buena siesta, no era broma que se había pasado gran parte de la noche haciendo ese pastel para el príncipe…
Estaba por subir a su habitación, mejor dicho, la habitación que ahora compartía con el Rey, cuando de pronto, la puerta de la mansión se abrió y apareció el Rey…
Se lo veía cansado y bastante estragado, pero con su hermosa sonrisa de siempre…
-Ya llegué…- anunció el monarca, entrando en su casa…
Goku se tuvo que dar vuelta e improvisar una fingida sonrisa para recibir a su Rey…
-Que tal te fue en la fiesta??- preguntó el profesor animadamente, pero el Rey solo se encogió de hombros –Bien… no fue nada especial… de echo fue bastante aburrido…Y al final que ocurrió?? Encontraste al mocoso???- preguntó el Rey con bastante despreocupación…
Goku frunció un poco el ceño al escuchar esa manera que tenia el Rey de dirigirse a su hijo…
Aunque lo cierto era que el muchacho solía ser bastante desesperante…
-Si… encontré a tu hijo… no te preocupes no le ocurrió nada…- mintió Goku…
Sabía que no era correcto encubrir al príncipe, pero era el día de su cumpleaños y además no quería que el Rey siguiera regañándolo porque, después de todo, los regaños siempre tenían el efecto contrario al deseado, volviendo al príncipe aun mas rebelde de lo que ya era…
El Rey asintió, pero de un modo ausente, como si tuviera la cabeza puesta en otra cosa…
Ese día el Rey se olvidó del cumpleaños de su hijo y no lo recordó si no hasta la noche, momento en el cual Goku decidió recordárselo…
El Rey al escucharlo se encogió de hombros…
-No iras a saludarlo??- preguntó el profesor, cruzándose de brazos…
-Para que??? El chico me odia Goku… créeme… es mejor que él y yo hablemos lo menos posible…- murmuró el Rey en un suspiro cansado…
Después de eso Goku no volvió a decirle nada más…
Y así fueron pasando los días…
Sorprendentemente, Goku no volvió a tener más episodios de sonambulismo, lo cual tal vez se debiera a que ahora dormía con el Rey, o tal vez a aquella suave y rítmica música de piano que muchas veces sonaba en medio de la noche, calmando sus sueños agitados…
Por otro lado el príncipe no volvió a salir con sus amigos, sin embargo su carácter comenzó a volverse mas taciturno y callado… Arisco, como el de un animal que por culpa de haber recibido tantos golpes ya no confiara en nadie…
Los intentos de Goku por acercarse al chico eran infructuosos, Vegeta jamás le hablaba…
El príncipe parecía haberse sumido en un silencio eterno, como si hubiera creado una infranqueable muralla que lo protegía de todo… o al menos que lo mantenía aislado…
Goku no sabía el por que de este comportamiento, y comenzó a atribuírselo al echo de que el príncipe debía sentirse deprimido por la perdida de sus “amigos”…
Pero nada era más lejano a eso…
De echo Vegeta ni siquiera recordaba que alguna vez había tenido “amigos”…
Simplemente no hablaba por que sentía que si abría la boca comenzaría a gritar descontroladamente…
Bulma los visitaba casi todas las noches, pero después de un tiempo incluso con ella dejo de fingir, mostrándole su lado más frío y apático…
Y Goku vivía pensando en él…
Intentando descubrir la manera de llegar hasta su corazón, de que el joven se sincerara con él… Pero no había manera…
Por otro lado, su relación con el Rey marchaba muy bien… al menos en apariencia… el Rey era muy cariñoso y atento, y vivía cuidando de él… Aunque Goku apenas si notaba esto…
Las clases continuaron por supuesto, pero estaban de nuevo como al principio… en silencio absoluto… como dos desconocidos…
Excepto por un día en que Goku, mirando por la ventana, había comentado que creía recordar que las montañas que se veían en el horizonte eran cuatro y que ahora solo había tres…. Vegeta había respondido a ese comentario con una risita suave e irónica, pero nada mas…
Goku también volvió a hablar con el Rey respecto a la revelación que el monarca le había echo, y después de la platica se quedó con la sensación de que desconocía mucho mas de lo que sabía… Pero al menos ahora podía aceptar quien era y de donde venia…
El Rey le había dicho que no recordaba el nombre de sus padres, que solo sabía que eran guerreros de su primer escuadrón… y también le dijo que su planeta había sido destruido por culpa de un enorme meteorito… El Rey había sentido que no era necesario hacer participe a Goku del odio que tenia la familia real hacia Freezer… y por supuesto tampoco tenia ningún interés en decirle que su padre había muerto por salvarlo a él… El Rey también se encargó de decirle que no quería que Vegeta supiera nada acerca de que Goku también era un saiyajin… al menos de momento…
Goku estuvo de acuerdo, aunque le molestaba haberle dado su palabra al Rey…
Después de todo tal vez lograría acercarse de algún modo al príncipe si le decía que pertenecían a la misma raza…
----
Habían pasado ya un par de semanas desde el regreso de Goku a la mansión, y el príncipe seguía igual de deprimido, hundido en ese pozo negro y sin fondo del cual Goku no era capaz de rescatarlo… Era viernes, y Goku le había concedido parte de la tarde libre al príncipe, ya que lo había visto demasiado distraído e incapaz de concentrarse en nada…
Cuando Goku le había preguntado que le sucedía, el príncipe apenas había farfullado como respuesta un “me duele la cabeza…” por lo cual el profesor lo había liberado de sus obligaciones… Faltaba muy poco para la fiesta de compromiso, que seria dentro de dos semanas… y Goku decidió atribuir todas aquellas actitudes raras del príncipe al simple hecho de que estaba nervioso por su próximo casamiento...
Habían almorzado y Vegeta se había marchado, pero Goku ya lo había decidido, cuando terminara de almorzar con el Rey, iría a ver que demonios era lo que le pasaba a Vegeta, y si el príncipe no quería sincerarse con él, entonces lo obligaría…
-Vendrás a dormir la siesta conmigo??- preguntó el Rey pícaramente, mientras Goku se levantaba de su silla tras terminar el almuerzo…
-Umm? Luego… iré…- murmuró Goku distraídamente, marchándose hacia la escalera a paso apresurado…
El Rey lo observó desaparecer, acariciándose la barba con preocupación… Goku últimamente estaba raro… al igual que Vegeta, pero eso no lo sorprendía…
Goku llegó al fin al cuarto del príncipe, sin pensar en golpear siquiera, ya que sabía muy bien que no obtendría respuesta, así que abrió la puerta de golpe… pero no se esperaba para nada la escena que vio a continuación…
Vegeta estaba acodado en el escritorio donde tenia su ordenador que ahora estaba apagado, y con ambas manos se cubría la cara… a su lado habían unas cuantas líneas de polvo blanco y un trozo de papel enrollado con el que sin duda las había estado aspirando…
-¡Vegeta!- exclamó el profesor, cerrando la puerta detrás suyo y corriendo al lado del príncipe…
Vegeta bajó las manos de su rostro y miró a su profesor con expresión extraviada, su nariz estaba roja y se la refregó un par de veces, antes de volver a mirar a Goku…
-Que quieres?- le preguntó el príncipe con una voz que sonaba como venida del mas allá…
-Por que??? Por que Vegeta!!?- preguntó Goku, cayendo de rodillas a su lado, justo junto al asiento del príncipe…
-Que haces?- preguntó Vegeta molesto, intentando apartarlo…
Pero Goku irreflexivamente se abrazó a sus rodillas…
-Por que te haces esto???- susurró el profesor horrorizado…
-Déjame en paz… si es mi gusto… drogarme eso haré… ¡Ahora vete!- exclamó Vegeta… pero Goku se negaba a abandonarlo…
-No!! No me iré!!! Esta vez no me iré hasta que me digas la verdad!! Que es lo que te sucede???...-
Vegeta sintió la enorme necesidad de gritarle todo… toda la verdad…
De decirle acerca del sacrificio que tenia que hacer para poder cumplir su venganza contra el Ser que había destruido a su pueblo y su planeta…
Quería gritarle que no soportaba mas estar a su lado sin poder tocarlo, sin poder besarlo…
Quería gritarle lo mucho que le desgarraba el corazón saber que jamás podrían estar juntos… Pero los labios del príncipe permanecieron sellados…
-Simplemente ya no quiero vivir mas profesor…- susurró al fin el príncipe, haciendo que Goku se estremeciera de dolor y miedo…
-Por que Vegeta??? Por que??...-
-Nunca podrías entenderlo… ahora vete… no quiero hacerte daño…- murmuró Vegeta, empujando a su profesor lejos suyo…
Como pudo, Goku se puso en pie y lo miró con los ojos llenos de lágrimas…
A veces era desesperante ser el único que lloraba, por que el rostro de Vegeta se mantenía frío e imperturbable siempre, casi como si no sintiera nada…
-Vegeta… yo no puedo permitir esto… yo… yo tendré que decírselo a tu padre! Tu necesitas ayuda!...- exclamó Goku…
-Ni lo pienses!!- gritó el príncipe, levantándose de pronto de su asiento y yendo hacia su profesor…
-No puedo dejar que te sigas matando de esta manera!!- respondió Goku, intentando que Vegeta comprendiera…
-No le dirás nada… por que yo… yo lo dejare… lo juro…- dijo el príncipe con un fuerte suspiro… Nada odiaría más que, que su padre se enterara de la decepción que era su único hijo…
Goku lo miró, incrédulo…
-Pero si insistes en decírselo entonces me hundiré aun mas en todo esto…- juró el príncipe…
-Esa amenaza es muy sucia Vegeta…- murmuró el profesor, cruzándose de brazos…
-Así juego yo… tómalo o déjalo…- respondió Vegeta…
-Bien… yo… yo no diré nada… pero tu tienes que jurarme que dejaras todo esto… pero jurármelo enserio…- dijo Goku, y el príncipe aceptó con seriedad…
Lo cual hizo que Goku se sintiera un poco mas tranquilo…
-De todos modos te estaré vigilando… y si noto algo raro, no dudare en decírselo a tu padre…- prosiguió el profesor, mientras el príncipe asentía de nuevo…
Por las dudas Goku fue hacia el escritorio de Vegeta y limpió todos los restos del maldito polvo blanco que aun había sobre él…
-Si tienes mas drogas este es el momento de dármelas…- dijo Goku, extendiendo su mano hacia Vegeta…
-No tengo mas…- murmuró el príncipe, pero ante la mirada insistente de su profesor suspiró y fue hacia su escritorio, abriendo uno de los cajones, donde le entregó un par de cigarros y una bolsita con un polvo blanco dentro…
-Eso es todo… lo juro…- gruñó Vegeta de mala gana…
Goku se guardó todo en el bolsillo, luego lo tiraría…
-Sabes el daño que es todo esto para tu salud??- inquirió el profesor…
-Es que no comprendes maldición!! Yo ni siquiera soy adicto!! Puedo dejarlo cuando quiera! Es solo que estas dos últimas semanas en verdad estaba necesitando un buen motivo para vivir y…- el príncipe se calló al darse cuenta de que al final acabaría hablando de más…
-Por que…? Sigues sin querer decirme lo que te ocurre?- preguntó el profesor…
Vegeta solo hizo un brusco asentimiento con la cabeza…
-Y además que te importa?? Ya veo que ni siquiera puedo ser dueño de lo que me meto en el cuerpo…- murmuró Vegeta casi para si, pero sus palabras llegaron a oídos del profesor…
-No es solo por ti por quien lo hago…- murmuró Goku de pronto, y los ojos negros del príncipe revolotearon hacia él, confundidos… -Es también por mi… es... por que... lo que te haces a ti… me lo haces a mi…- susurró el profesor, antes de salir precipitadamente del cuarto de su alumno, dejando a Vegeta solo, quien aun no procesaba del todo esas palabras en su mente…
Goku bajó a la cocina, pero antes paso por el baño, lugar donde arrojó todas las malditas drogas que luego se llevó el agua, quedándose mas tranquilo al verlas desaparecer…
En la cocina lo esperaba el Rey… Se lo veía bastante atareado, yendo de un lado para otro y dándole ordenes al mayordomo…
-Ehh que pasa??- preguntó Goku, siguiendo al hiperactivo Rey…
-Nada especial Goku, el Rey de la Tierra me acaba de llamar para invitarme a pasar el fin de semana en su casa en la playa, junto con otras personas importantes… ya sabes, reuniones de viejos dignatarios… es un gran amigo y le debo mucho, así que no pude decirle que no… Tu y Vegeta se quedaran todo el fin de semana solos… así que vigílalo bien, de acuerdo?- dijo el Rey a las apuradas, preparando todo para la precipitada salida…
-P-pero por que no te aviso con antelación??- inquirió Goku, preocupado de pensar en que tendría que estar todo un fin de semana a solas con Vegeta…
-P-pues ya sabes que esta algo viejo y a veces se le olvidan las cosas… creyó que me lo había dicho… me llamó recién para confirmar y fue cuando se dio cuenta de que no me había dicho nada… pero bueno…- suspiró el Rey, bastante cansado, mientras Goku por dentro se alegraba de aquel improvisado suceso…
Estaría a solas con el príncipe…
“Yo conseguiré que vuelvas a amar la vida Vegeta… lo juro…” pensó el profesor con una brillante y hermosa sonrisa…