-¡Goku…!- exclamó el príncipe, dándole aquel nombre por primera vez desde que se conocían…
Sin dudarlo siquiera un segundo, ambos corrieron al encuentro del otro, encontrándose a mitad de camino…
Goku sujetó el rostro de Vegeta entre ambas manos y lo miró desde su altura…
-Mi amor…- susurró… y ambos acortaron la poca distancia que había entre sus labios para hundirse en un beso que, como un grito de agonía, ya no era posible contener más…
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El profesor movía sus labios incasablemente sobre los de Vegeta, sujetándolo en un abrazo tan suave, como si se tratara de la mas delicada de las criaturas…
Vegeta simplemente pasó sus brazos alrededor del cuello de Goku y se entregó a besarlo sin pensar en nada mas…
Solo podía sentir a Goku…
Su presencia…
Su respiración…
Su aliento…
Su sabor…
Vegeta jamás había besado de esa manera tan apasionada a nadie, pero pronto sus labios fueron encontrando la manera perfecta de encajar con los de Goku, y sus bocas se movieron en perfecta sincronización, al igual que el latir acelerado de los corazones de ambos…
Goku se separó un instante de esos labios para volver a mirar los ojos de su amado príncipe que brillaban líquidamente, con una luz que no había visto jamás en ellos…
-Perdóname mi amor! Perdóname!! Mi corazón siempre fue tuyo!!! Solo me quedé con tu padre para poder estar a tu lado!!- le susurró el profesor con la voz cargada de emoción mientras acariciaba su pelo y su rostro…
-Lo se lo se! Creo que siempre lo supe!- respondió Vegeta dándose cuenta en ese momento, mientras decía aquellas palabras, que era completamente cierto… Siempre lo había sabido…
Sin previo aviso, Goku alzó a Vegeta entre sus brazos y lo cargó del mismo modo en que lo había hecho para rescatarlo de aquel espantoso callejón la noche en que Vegeta se marchara furioso por creer que su profesor amaba a su padre…
Vegeta se dejó cargar sin decir nada, con una media sonrisa en su rostro y con los brazos aun alrededor del cuello de Goku…
El profesor enseguida se inclinó para darle otro apasionado beso y comenzó a caminar, con él entre sus brazos, en dirección a la mansión…
Vegeta estaba tan perdido en esos besos y en esa manera de cargarlo de su profesor, como si fuera el tesoro mas valioso en todo el mundo, que ni siquiera se dio cuenta de cuando llegaron a su propio cuarto, hasta que Goku lo depositó delicadamente sobre la cama…
Vegeta se ruborizó enseguida, sintiéndose algo inseguro ante la decisión y experiencia que demostraba su profesor, pero lo cierto es que Goku se veía tan nervioso como el mismo Vegeta…
Vegeta quedó sentando en la mitad de la cama, respirando agitadamente, y Goku se colocó entre sus piernas antes de volver a besarlo, haciendo que lentamente ambos fueran quedando recostados sobre la cama…
El príncipe ya temblaba de miedo pero sobre todo de emoción y ese detalle no se le pasó por alto a Goku…
-Q-quieres… que me detenga??- le preguntó el profesor, separándose con esfuerzo de esos labios que eran mil veces mas adictivos que cualquier droga…
El príncipe desvío la vista con el ceño un poco fruncido…
-N-no…- respondió al fin, y fue el quien atrajo la cabeza de Goku de vuelta para seguir besándolo…
Entonces fue el turno del profesor de ponerse nervioso…
Tenía tanto miedo de hacer algo que lo arruinara todo… Pero finalmente se decidió a comenzar a acariciar a Vegeta por debajo de la sencilla y liviana polera gris que el príncipe llevaba aquel día…
Un suspiro quiso escaparse de los labios del príncipe, y murió dentro de la boca de Goku, gracias a lo cual el profesor supo que iba por buen camino, aunque los temblores del cuerpo de su alumno se hicieran más intensos…
La piel de Vegeta ardía bajo su contacto, y el profesor fue trazando pequeñas formas y círculos sobre el abdomen firme y marcado del adolescente, haciéndolo estremecerse…
-E-espera…- lo detuvo de pronto Vegeta, haciendo que Goku se quedara inmóvil encima suyo, preguntándose que había echo mal??...
-Que pasa??- preguntó el profesor, pensando en que si Vegeta lo rechazaba ahora de todos modos no seria capaz de detenerse…
-Antes… antes de que… bueno… debes saber… que yo… tengo una cola…-
-De mono?- finalizó Goku, deseando que solo fuera aquel el asunto por el que Vegeta lo había detenido…
-Si… supongo que lo sabes por que has visto la de mi padre…- gruñó Vegeta con voz bastante furiosa…
-Si… y también me contó todo acerca de ustedes…-
Vegeta se quedó sorprendido por eso, no se esperaba que su padre hubiera decidido contarle la verdad a su profesor…
-Y no te… y no te da asco o algo por el estilo?- preguntó Vegeta mirando a su profesor fijamente a los ojos…
-Claro que no… es encantador… además… además yo ya te he visto desnudo…- reconoció Goku sonrojándose aun mas de lo que ya estaba…
Vegeta se ruborizó también, mordiéndose un poco sus tentadores labios y Goku ya no pudo contenerse mas…
Esta vez los movimientos del profesor fueron mas seguros y de un rápido movimiento ayudó al príncipe a quitarse la polera, dejando su torso perfecto al descubierto…
El príncipe estaba que se moría de vergüenza al ver la cara de deseo que ponía su profesor mientras le iba quitando la ropa, pero no podía negar que la situación le gustaba demasiado…
Lentamente una de las manos de Goku, comenzó a trazar un suave camino desde el pecho del príncipe hasta llegar a sus pantalones…
Sin mas dilaciones, metió la mano por debajo del pantalón y comenzó a acariciar a Vegeta expertamente…
-Ahhhh!!- gritó el príncipe sintiendo como un escalofrío de placer brotaba desde la zona que Goku acariciaba invadiendo todo su cuerpo…
Goku devolvió sus labios a la boca del príncipe, para besarlo con más intensidad mientras seguía acariciando la intimidad de su príncipe…
Vegeta afianzó la espalda de sus profesor entre sus dos brazos, y comenzó a ayudarlo a desprenderse de la camisa, con mucha mas ansiedad e inexperiencia de la que Goku se hubiera imaginado…
-Es la primera vez que haces esto??- preguntó Goku, separándose un poco de los labios de Vegeta…
El príncipe asintió con la cabeza, demasiado avergonzado, ya que después de todo siempre había querido dar la apariencia de ser un adolescente rebelde y promiscuo y al final iba a ser su profesor quien le quitara su virginidad…
-Eso… es perfecto… entonces yo seré el primero…- le susurró Goku al oído, haciendo estremecer de nuevo a su príncipe…
-N-no te importa que yo no sepa…?- preguntó el príncipe, vacilante …
-Claro que no… ¿No soy tu profesor acaso? Es mí deber enseñarte…-
Ambos se rieron nerviosamente… Pero enseguida sus labios volvieron a encontrarse, al igual que sus lenguas, chocando dentro de sus bocas apasionadamente…
Lentamente Goku le quitó los pantalones y la ropa interior a su príncipe, viéndolo desnudo de nuevo, como tanto había soñado, y con ese ceño fruncido que le hacia pensar que estaba siempre enojado…
-Eres… adorable…- susurró Goku, mirándolo embelesado y haciendo que el príncipe se pusiera tan rojo como un tomate…
-Gracias… tu también… eres guapo…- murmuró Vegeta rápidamente, como siempre que decía algo que no deseaba reconocer…
Goku se lanzó nuevamente sobre él, esta vez para llenar de besos suaves y húmedos todo aquel cuerpo perfecto… Y a cada pequeño beso, la piel del príncipe se erizaba por completo y un suave gemido escapaba de entre sus labios entreabiertos, haciendo que la urgencia que Goku sentía aumentara más y más…
Goku guío de nuevo su mano a la intimidad desnuda de Vegeta y comenzó a acariciarla rítmicamente, haciendo que esta vez los gemidos suaves del príncipe se volvieran mucho mas fuertes…
El profesor cada tanto silenciaba esos gritos tan sugerentes con un beso apasionado que los dejaba a ambos sin aire, mientras su mano seguía experimentando distintas velocidades y fuerza sobre la erección del príncipe…
-Ahhh ahhhhh G-Goku!!! N-no aguanto…- gimió el príncipe con los ojos apretados con fuerza y una expresión de placer perfecto…
Goku besó y lamió el cuello de su príncipe hasta seguir bajando por todo su pecho y su abdomen, donde llegó a la parte delicada en la cual trabajaba su mano…
-S-solo relájate V-Vegeta… puedes venirte… cuando quieras…- le susurró Goku, preocupándose tan solo del placer de su joven e inexperto amante…
Con delicadeza fue llevando su boca al miembro erecto del príncipe y cuando sus labios tocaron por primera vez su intimidad, la espalda de Vegeta se arqueó con fuerza de puro placer…
Goku sabía a la perfección lo que hacia, así que se dedicó a darle el mayor placer posible a su príncipe, con su boca experta, y el joven no pudo aguantar por mucho tiempo mas…
Un fuego abrazante surgió en su vientre y su mente pareció quedarse en blanco por varios segundos mientras un fuerte grito escapaba de su boca y dejaba salir su esencia, que su amante recibió por completo en su boca…
El orgasmo del príncipe fue largo y placentero e inundó su cuerpo con miles de sensaciones nuevas y desconocidas, que le hicieron sentir que amaba a su profesor mucho más de lo que era posible…
El cuerpo del príncipe estaba empapado de sudor y su respiración agitadísima, Goku por otro lado seguía demasiado excitado e intentaba calmarse…
El profesor se tendió sobre la cama al lado de Vegeta, intentando contenerse…
-Y que… eso fue todo??- preguntó el príncipe al cabo de unos minutos de silencio…
-Huh?? N-no… es solo que… es que no quiero… obligarte a hacer nada que no…- intentó decir Goku, pero antes de que pudiera continuar la frase, Vegeta se puso encima suyo y comenzó a ayudarlo a quitarse los pantalones, que era la única prenda que aun le quedaba puesta…
-Estas loco insecto?? Te deje ver mi cuerpo y me entregue a ti… así que exijo lo mismo a cambio… quiero que sientas… el mismo placer que yo… yo también… quiero verte desnudo…- gruñó el príncipe fieramente como siempre, aunque en sus mejillas aparecía un rubor demasiado delator…
-E-enserio??- preguntó Goku…
-Claro que si…-
Y antes de que ninguno de los dijera nada mas, sus labios habían vuelto a encontrarse en un beso que parecía encender miles de fuegos artificiales en sus mentes…
De apoco Goku fue retomando el control de la situación, hasta que el príncipe se halló de nuevo debajo de su profesor…
Ahora que Goku estaba desnudo al igual que Vegeta y entremedio de las piernas del príncipe, sus intimidades quedaron rozándose en estrecho contacto, lo cual los hacia sentirse mucho mas excitados, la colita de Vegeta temblaba y se movía de un lado a otro, acariciando la piel de Goku y enredándose sensualmente en su brazo…
El profesor sentía que explotaría en cualquier momento, jamás había experimentado nada como eso…
-Vegeta… mi amor… date la vuelta…- le pidió Goku amablemente, Vegeta se mordió los labios, algo indeciso…
-Por favor… confía en mi… seré muy suave…- le prometió Goku, y con esa promesa el príncipe hizo lo que se le pedía…
Goku se sitúo con suavidad sobre la espalda del príncipe, mientras que esa cola de mono aun seguía acariciando su piel de un modo electrizante…
El profesor se lamió su dedo índice hasta dejarlo bien húmedo y lentamente comenzó a deslizarlo dentro del cuerpo del príncipe, preparándolo…
Vegeta cerró los ojos y apretó con fuerza las cobijas de la cama, intentando ignorar el dolor que comenzaba a hacerse presente…
Goku sintió la tensión en los músculos de su príncipe así que, sin mover su dedo, comenzó a cubrir la espalda de Vegeta con pequeños y tiernos besos…
-Por favor mi amor… relájate…- sus palabras y sus besos fueron casi mágicos por que enseguida el cuerpo del príncipe comenzó a ponerse mas y mas flojo, hasta que Goku consiguió introducir un par de dedos y moverlos con facilidad sin que el príncipe se quejara…
-Bien… estas listo??- preguntó el profesor para asegurarse…
-Y-ya hazlo…- murmuró Vegeta…
Goku se acomodó aun más sobre la espalda de su príncipe y comenzó a penetrarlo de a poco…
Al principio Vegeta no pudo evitar soltar un fuerte grito, incluso aunque había echo todo lo posible por no demostrar dolor alguno…
Goku se detuvo un segundo, apenas si estaba entrando y ya sentía que se iría antes de poder terminar siquiera de entrar, jamás en toda su vida había sentido tanto placer y pasión… Tanto amor…
-Sigue!!- le ordenó Vegeta, moviendo un poco las caderas, lo que ocasionó que el miembro de su profesor se deslizara un par de centímetros mas adentro suyo…
Goku contuvo la respiración al sentir eso, en un intento de controlarse, y obedeció la orden, terminando de entrar de apoco en el calido y perfecto interior de su príncipe…
Y cuando finalmente ambos estuvieron del todo conectados, sintieron como al fin volvían a ser una sola persona, como siempre había sido… Amándose en cuerpo y alma…
Goku estaba totalmente estirado sobre el cuerpo de Vegeta, mientras ambos permanecían sin moverse aunque sus cuerpos ya se estremecían de placer, así que abrazó a Vegeta y las manos de ambos se unieron, apretándose con fuerza…
El profesor besó la nuca de su alumno y sus omoplatos antes de decir comenzar a moverse…
La primera embestida fue una marea de placer desbordante para Goku quien no pudo evitar soltar un gemido placentero que hizo vibrar también al príncipe…
Cuando finalmente estuvo seguro de poder acostumbrarse a ese placer, el profesor movió sus caderas de nuevo, esta vez en un empujoncito mas corto pero mas profundo, que los hizo gritar a ambos, Goku de puro placer y Vegeta con una extasiante mezcla de dolor y placer…
Saboreó ese dolor por un rato largo, sintiendo que jamás volvería a experimentar algo tan intenso como esto en toda su vida…
Era la primera vez que hacia el amor y con la persona que mas amaba…
Era algo único e irrepetible…
Así que disfrutó la sensación, a medida que el placer comenzaba a ganarle al dolor dentro de su cuerpo…
Goku escuchaba los gemidos de su príncipe y sentía que después de aquello nada mas importaría, se quedaría junto a Vegeta por siempre, sin importar cual fuera el precio a pagar…
Al fin era suyo…
Al fin lo estaba amando…
Las suaves embestidas duraron un buen rato mas, mientras ambos hombres sentian próximo el clímax que los elevaría hasta el cielo, tomados de las manos y sin abandonar aquella cama…
Goku fue acelerando el ritmo de las embestidas un poco mas mientras que soltaba una de las manos de Vegeta para encargarse de acariciar la intimidad del príncipe haciendo que los gritos y gemidos que resonaban por toda la habitación se hicieran aun mas altos, su torso empapado de sudor estaba pegado a la igualmente mojada espalda de Vegeta, mientras lo penetraba besaba su nuca y hundía su rostro entre aquel cabello negro, la cola de mono de Vegeta aun seguía enrollada con fuerza alrededor de su brazo, apretándose mas y mas a medida que se incrementaba el placer de su dueño…
-Ahhhh ahhhhh!! Goku!!! No aguanto mas!!!- gritó Vegeta mientras su voz cargada de placer se escuchaba por toda la habitación…
Esas palabras y la sensación de calor que le proporcionaba el interior de Vegeta fueron demasiado para el profesor…
-Ahhh!! Y-yo tampoco!!- gritó Goku –Te amo!!!- y con ese ultimo grito de amor, el profesor sintió como todo su cuerpo era invadido por la furia de un orgasmo exquisito que arrasó su mente con la fuerza de una tempestad…
Vegeta también gimió al sentir como esa calida descarga lo invadía y su propio clímax lo sacudió, llenando con su esencia la mano de Goku y las sabanas de aquella cama donde acababan de amarse con tanta intensidad…
Goku dio las ultimas embestidas dentro de su príncipe mientras que este aun movía las caderas intentando retener el máximo tiempo posible el placer que su profesor había echo explotar en él y finalmente los cuerpos de ambos se quedaron flojos y temblorosos, aun conectados, mientras ambos hombres intentaban recuperar la respiración…
Lentamente la cola de Vegeta se fue desenrollando del brazo de Goku, hasta caer débilmente sobre las sabanas, tan extenuada como su dueño…
El profesor salió muy despacio del interior del príncipe y se dejó caer a su lado en la cama, aun sin poder creer que después de tantas idas y vueltas el destino no les haya dejado más opción que acabar unidos de aquella manera…
A pesar de la larga lucha…
A pesar de vivir revelándose contra sus sentimientos…
El destino les había ganado la partida…
Y allí estaban, cubiertos de sudor, desnudos y agotados después de haberse amado apasionadamente…
Y Goku sentía que no cabía en si de la dicha…
Estiró un brazo y abrazó a su príncipe, Vegeta se dio vuelta y ambos quedaron frente a frente, mirándose como dos enamorados y sonriendo…
-Eso… fue increíble…- suspiró al fin Goku, aun cansado…
-Lo fue…- reconoció Vegeta, sin que ese encantador rubor abandonara aun sus mejillas…
Goku acarició el rostro y el cabello de su príncipe con una mano, sin dejar de sonreírle…
-Ahora nada nos separara…- le juró, antes de darle un tierno beso en la frente…
Vegeta asintió, aunque por dentro aun se preguntaba si esto seria lo correcto…
Pero simplemente no había podido detenerse…
El sentimiento era mucho más fuerte que él…
Necesitaba a aquel hombre para seguir respirando…
Jamás había necesitado de nadie hasta que él llego a su vida…
Y la sensación era molesta pero a la vez maravillosa…
Sin embargo ahora que el momento de pasión había pasado, tenia que preguntarle unas cuantas cosas a Goku…
-Así que… ahora sabes que mi padre y yo somos saiyajines eh?- preguntó ladeando la cabeza y con una de esas sonrisas típicas suyas que hubieran enfriado el alma de cualquiera pero que Goku encontraba encantadoras…
-Así es…- afirmó el profesor misteriosamente…
-Y que mas sabes?- preguntó el príncipe fingiendo desinterés…
-Pues… tu padre me dijo… que yo soy uno de vosotros…- dijo Goku sin ningún tipo de delicadeza…
-Que??!- gritó Vegeta sentándose de golpe en la cama sin poderse creer lo que había escuchado…
-Yo también soy un saiyajin…- repitió Goku sin darle mayor importancia, lo cierto era que a pesar de haberle dicho al Rey que no le diría nada a Vegeta, no tenia ningún intención de guardarle secretos al príncipe…
-P-pero como!!??? Mi raza se extinguió!!! Y tu… tu solo eres un terrícola!!! Como… como es posible???!!!- exclamó Vegeta aun en shock…
-Tranquilo… déjame explicarte… Tu padre me dijo que mis padres pertenecían a uno de sus primeros escuadrones, y que al nacer yo, decidieron enviarme al planeta tierra… Aunque ahora que lo pienso no me dijo para que…- murmuró Goku pensativo, rascándose la cabeza que tenía apoyada sobre la almohada…
-Pues para que iba a ser…- gruñó Vegeta dejándose caer de nuevo sobre la cama y dándose vuelta para mirar el techo…
-Huh? Tu sabes para que me enviaron aquí?- preguntó Goku, incorporándose sobre un codo para poder mirar el rostro del príncipe…
-Para que cuando crecieras exterminaras a toda la humanidad… para eso…- respondió el príncipe insensiblemente…
Goku se quedó boquiabierto…
-¿Q-que? P-pero… por que???- susurró sin poder creérselo…
Vegeta se incorporó de nuevo, esta vez fueron sus ojos los que buscaron los de Goku, y en ellos brilló una ironía que asustó al profesor…
-Vamos… no me digas que mi padre no te lo dijo…-
-Decirme… que… cosa???- balbuceó Goku…
-La verdad sobre nuestra especie… lo que realmente fue nuestra raza antes de extinguirse… Vamos… no me digas que nos pintó como seres tiernos, inocentes e indefensos… Éramos los guerreros más brutales y despiadados de la galaxia, probablemente de todo el universo… Simples maquinas de matar… Para que crees que eran los gloriosos escuadrones de mi padre? Eran para destruir y aniquilar razas y quedarnos con sus planetas… Eso es todo… Y para eso fuiste enviado aquí… Pero por lo visto no pudiste cumplir con tu misión…- casi sin querer las palabras de Vegeta sonaron un poco despectivas, como las de un superior que le habla a un soldado que acaba de fallar en su cometido…
Goku sintió esto y de inmediato bajó la cabeza, como si fuera un reflejo condicionado…
-No puedo creer… que esa fuera… nuestra raza… No Vegeta no, tu padre no me dijo nada de todo eso…- susurró Goku, intentando recuperarse…
-Aun no puedo creer que seas un saiyan como yo… No lo pareces…- comentó Vegeta mirando a su profesor de nuevo… -Y además, donde esta tu cola???- inquirió el príncipe reparando en ese detalle…
-Yo… ehh… mi abuelito Gohan me la cortó hace mucho tiempo…- murmuró Goku con voz distraída… Vegeta se quedó pensativo un rato…
-Eso explica muchas cosas… nuestra cola es la parte de bestia que llevamos en nuestro espíritu… Que te la hayan arrancando explica que seas tan pacifico…- dijo Vegeta, y entonces de pronto soltó una risa…
-Que sucede?- preguntó Goku al escucharlo…
-Nada…- respondió el príncipe –Es solo que me agrada que seas un saiyan y no un terrícola… Al menos eres de mi especie…-
Goku asintió, no quería contradecir al príncipe diciéndole que él siempre se sentiría como un terrícola más…
-Y bien… mi padre no te habló de Freezer?- preguntó de pronto el príncipe, saliendo de su abstraimiento…
-Emm? Quien???- preguntó Goku…
-Ja! Lo sabía!! Que te dijo?? Que nuestro planeta fue destruido por un meteorito??- dijo Vegeta en plan sarcástico…
-Si… me dijo justamente eso…- respondió Goku, extrañado…
-Que viejo mentiroso… A nuestro planeta no lo destruyo ningún meteorito… Nuestro planeta fue destruido por Freezer… esa inmunda lagartija…- dijo Vegeta apretando la mano en un puño…
-Detente… como?? Quien es Freezer?? Y por que destruyó nuestro planeta??- preguntó Goku, comenzando a sentirse furioso por las mentiras que el Rey le había dicho…
-Él… él no es mas que escoria… Él era quien se adueñaba de los planetas que los saiyans vaciábamos… Pero entonces comenzó a ver en nosotros una terrible amenaza… y decidió… ponerle fin a todo…-
-O sea que técnicamente nos hicieron a nosotros lo que nosotros le hicimos a miles de especies??- preguntó Goku…
-Se podría decir que si… Pero es distinto!! Nosotros le servimos fielmente y así nos pagó!!!? Que derecho tenia de hacernos eso??!- la voz de Vegeta se quebró ligeramente mientras hablaba, Goku jamás lo había oído de ese modo…
Impulsivamente abrazó a su príncipe con fuerza y Vegeta sorprendentemente se dejó abrazar y consolar a pesar de su orgullo…
La situación era distinta ahora que sabía que estaba con un saiyajin digno de estar a su lado…
-El lunes hablaré con tu padre Vegeta… y le pondré punto final a todo esto…-
-Le dirás que tú y yo… que nosotros… estamos juntos??- preguntó Vegeta con voz dudosa…
-Claro que no! Aun… Me mataría… recuerda que yo tengo 27 años y tu solo 16… Pero en dos años más no podrá decirnos nada… Solo le diré… que lo nuestro se acabó…- respondió Goku sencillamente…
Vegeta suspiró, sintiéndose invadido de alivio y se refugió aun mas en los brazos de su profesor, sintiéndose totalmente seguro por primera vez en su vida…
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El fin de semana se pasó demasiado rápido para ambos, sobre todo por que no salieron de la habitación más que para comer…
Se sentía tan bien amarse libremente…
Pero el indeseado lunes finalmente llegó, y con el, el regreso del Rey…
El monarca no venia de muy buen humor…
Llevaba demasiado tiempo intentando alcanzar el súper saiyajin y aun no lo lograba…
Era frustrante…
Se había cansado de reducir montones de islas a escombros…
Por otro lado extrañaba a Goku y se preocupaba por su hijo…
A veces el chico lo sacaba de sus casillas, pero eso no significaba que el Rey no lo quisiera…
Ese lunes el Rey volvió a la casa, esperando ser recibido por un beso y un abrazo de su suplente de Bardock, pero a su regreso solo lo esperaba una mirada fría y muy seria…
-Ya llegué… que sucede mi amor??- preguntó el Rey entrando en la mansión y viendo a Goku esperándolo de pie y con los brazos cruzados…
-Tenemos que hablar…- respondió Goku muy seriamente…
-De acuerdo…- respondió el Rey, nervioso, aunque no tenia ni idea de que seria lo que quería hablar Goku…
“Tal vez piense que lo he estado engañando con otra persona… Tal vez llamó el Rey de la Tierra y le dijo que yo no estaba con él… Si es así… que le diré???!” pensó el Rey yendo al lado de Goku e intentando que no se le notara el nerviosismo…
-Sucede algo mi amor??- preguntó el Rey sentándose en el sofá al mismo tiempo que Goku…
-Si…- respondió Goku, cruzando las manos sobre su regazo… Lo cierto era que el profesor no se sentía lo suficientemente hipócrita como para hacerse el enojado después de que él había traicionado al Rey muchas veces con el príncipe aquel fin de semana…
El príncipe… quien aun debía seguir dormido en su habitación, desnudo y envuelto en las finas sabanas de la cama… De solo pensarlo Goku sentía la enorme necesidad de volver para seguirlo amando… Pero debía concentrarse en lo que estaba haciendo…
-Estuve hablando con Vegeta…- comenzó Goku, mientras pensaba “Y haciendo muchas cosas mas…” el pensamiento estaba cargado de remordimientos por serle infiel al Rey, pero el profesor se consoló diciéndose que pronto le pondría punto final a la relación que mantenía con el Rey y ya no habría mas engaño…
-Y que pasó?- preguntó el monarca ansiosamente al ver que Goku se había quedado silencioso y pensativo…
-Pues… le dije que yo soy un saiyajin… y él me dijo… la verdad de nuestra raza… y lo que en verdad le sucedió a nuestro planeta…- respondió Goku, y el Rey suspiró aliviado…
-Solo era eso??-
-Como que si solo era eso?? Me mentiste!!! Me dijiste que nuestro planeta había sido aniquilado por un meteorito!! No me contaste la clase de seres que en verdad éramos!! Cuando pensabas decírmelo??!- exclamó Goku furioso…
-Lo hice solo para protegerte Goku… Kakarotto…- murmuró el Rey…
-Protegerme?? Mintiéndome?? Con que objeto?? Sabes… Creo… Creo que yo no quiero tener nada mas que ver contigo…- dijo el profesor al fin, cobrando valor para decir aquellas palabras…
-Que?? Intentas dejarme??? Solo por eso?? No lo creo… que es lo que te sucede? Hace semanas que estas raro… Y me ignoras…- dijo el Rey alteradamente, haciendo que en su interior Goku maldijera su suerte…
El Rey lo había notado entonces…
-Creo… creo que nos apresuramos demasiado aquella noche al decidir estar juntos… Tú estabas solo al igual que yo y necesitábamos compañía… pero no creo que esto sea lo correcto…- dijo Goku…
-Si necesitas un tiempo yo te lo daré… Se que es difícil ser el compañero del Rey pero…-
-No es eso… Es que yo… no te amo…- lo cortó Goku, con toda sinceridad…
El Rey pareció quedarse en shock por un minuto…
-C-como?...- apenas pudo susurrar, sintiendo como su corazón se remecía por el impacto… Acaso… Acaso estaba perdiendo a Bardock una vez mas??
“No… el no es Bardock!!!” exclamó su mente, pero aun así eran tan iguales que la sensación de estar siendo dejado por aquel que tanto había amado era casi la misma…
-Lo siento… yo… yo me iré de aquí si quieres…- dijo Goku con decisión…
Pero de inmediato el Rey negó con la cabeza…
-Aunque quisiera que te marcharas… eres el único saiyan que queda además de mi hijo… y es nuestra obligación… permanecer todos juntos… Además, abrigo la esperanza de que te arrepientas de tu decisión…- respondió el Rey, recuperando toda la frialdad y la elegancia de su carácter de golpe…
Goku suspiró para sus adentros, el Rey era tan orgulloso que jamás demostraría ira o dolor al ser abandonado…
-No creo que eso suceda…- respondió Goku…
El Rey solo asintió con la cabeza y de inmediato se levantó del sofá para irse a su oficina…
Cuando Goku no lo vio toda su cara se arrugó, llena de tristeza y dolor…
Era inútil…
Por mucho que lo intentara él y Bardock jamás estarían juntos…
Goku se quedó solo, suspirando aliviado… Lo más difícil había pasado y el Rey parecía haberlo tomado con bastante calma…
-Se lo iré a decir a Vegeta…- susurró Goku con una radiante sonrisa…
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Cuando llegó al cuarto del príncipe este seguía durmiendo placidamente tal y como Goku lo había dejado en la mañana…
-Eyy dormilón…- lo llamó Goku, sentándose a su lado y sacudiéndolo suavemente…
-Mmmhh… que quieres??- preguntó Vegeta entre sueños…
-Ya hable con tu padre…- respondió el profesor…
Esas palabras hicieron que el príncipe se incorporara en su lecho en el acto, totalmente despabilado…
-Y bien?? Que ocurrió??- preguntó Vegeta nerviosamente…
Goku lo miró en silencio por un buen rato, haciéndose el misterioso, hasta que al final una sonrisa curvó sus labios…
-Ocurrió que… ¡¡Ya soy un hombre oficialmente libre!!- exclamó Goku antes de lanzarse sobre su príncipe para llenarlo de besos…
Vegeta estaba tan contento como él, y respondió esos besos fogosos que lentamente desembocaron una vez mas en el acto de amor…
Ya era más de media tarde cuando ambos al fin volvieron a hablar…
Goku estaba desnudo sobre la espalda de Vegeta, susurrándole unas cuantas palabras de amor a su príncipe que este escuchaba con los ojos cerrados y una sonrisa…
Después de eso ambos se dispusieron a dormir un rato, abrazados, cuando Goku dijo las siguientes palabras…:
-Bien… ahora que yo terminé con el Rey, solo falta que tú dejes a Bulma…-
Y el corazón del príncipe pareció congelarse en el silencio que siguió a aquellas palabras…