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El Profesor por Sora17

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Notas del capitulo:

bueno al fin el nuevo capi!!! estoy en una pc prestada q no anda muy bien asi que sere breve ^^ luego me conecto d un ciber y respondere todos sus reviews del capi anterior un beso grande y disfruten!!!

-Bien soldado Zarbon… ya tiene la ubicación de ese Ki que hemos sentido???- preguntaba justo en ese momento un ser de aspecto inmundo y de pequeño tamaño, rojo y que parecía una especie de lagartija cruzada con camarón…

-Así es Milord… Esa energía que captaron nuestros censores proviene de un planeta conocido como “La Tierra”… ubicado en un sistema estelar conocido como “Sistema Solar” , en la galaxia #49 , sección del universo #12…- informó un hermoso hombre de cabellos verdes y piel de color celeste muy clara…

-Perfecto soldado… y cuanto tiempo nos tomará llegar a ese lugar…?- pregunto el tirano, sentado sobre su trono flotante y observando las estrellas que se desvanecían en la inmensidad del universo através del cristal de su nave…

-Mmmh… teniendo en cuenta lo lejos que nos encontramos… tal vez unas dos semanas… día mas día menos…- le informó Zarbon…

-Perfecto… tengo el presentimiento de que algunos saiyajines si escaparon el día en que destruimos Vegita… y ya me imagino quienes fueron… No me gusta dejar las cosas a medias… Así que iremos a hacerles una visita…- dijo Freezer, mientras una sonrisa maligna atravesaba su horrible rostro…

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-Yo… yo no entiendo nada Goku!!! Explícame!!!- exclamaba Krillin, sentando en una de las sillas que rodeaban la austera mesa del cuarto de Goku en aquella posada de mala muerte…

El profesor estaba recostado en su cama, y miraba a la nada, con un brazo puesto sobre la frente…

Después de la noticia que los doctores le habían dado y que solo confirmaba sus temores, él y Krillin habían escapado del hospital volando, ante la sorprendida mirada de los médicos…

Como era un “milagro” científico, Goku estaba mas que seguro de que esos hombres querrían seguir haciéndole extrañas pruebas, y él no tenia intención alguna de convertirse en conejillo de indias…

-Ya te lo dije antes Krillin…Yo no soy humano… yo creí toda mi vida que lo era pero no… soy un saiyajin… y por lo visto en mi raza esto es común…- relató Goku con voz cansada…

-P-pero… y entonces quien es el padre de los niños esos? Hay dios mío… no puedo creer esto…- dijo Krillin, acariciando su calva nerviosamente, casi como si intentara revolverse unos cabellos que se había rapado hacia demasiado tiempo…

-Vegeta… mi príncipe… no tengo ninguna duda… entre el Rey y yo hace demasiado tiempo que no pasa nada… y yo con Vegeta … bueno ya sabes…-

-No es necesario que lo digas!!!- exclamó Krillin, alzando las manos por el aire y sacudiéndolas casi con pánico…

Goku ignoró esa reacción exagerada de su mejor amigo y siguió hablando… -Pero Vegeta…él… él es mi hermano…- susurró Goku, mientras Krillin sentía que le iba a dar un infarto…

-Tu… tu hermano dices??... P-pero entonces…-

-Mas bien es mi medio hermano… el Rey nos contó que tuvimos el mismo padre… Bardock… y ahora… y ahora tengo tanto miedo de que estos niños salgan con algún problema por culpa de que Vegeta y yo somos hermanos… que casi no puedo ni pensar!- dijo Goku con angustia, sintiendo que sus ojos se humedecían inevitablemente…

-Oye Goku… tranquilo… solo son medio hermanos, no hermanos del todo… ya verás que todo saldrá bien…- intentó animarlo Krillin…

Goku le dirigió una sonrisa tierna…

-Gracias… no se que haría si no estuvieras aquí… y después de las cosas que te he contado… me sorprende que aun no hayas salido corriendo…- comentó Goku…

-Para algo están los amigos no? Sin importar cual sea la situación que pases… Pero bueno… ahora solo resta que se lo digas a Vegeta y que hallen una solución entre los dos…- respondió Krillin, mirando através de la ventana del pobre cuarto de Goku, donde se veía que ya estaba llegando el anochecer…

-No pienso decirle nada… Criaré a estas criaturas yo solo… él tiene otras cosas que hacer… y no las dejará por mi…- susurró Goku, casi para si, preguntándose si en verdad seria capaz de dejar a Vegeta irse solo a buscar a Freezer…

Y si. La respuesta era si…

Él no podría luchar contra nadie en estas condiciones… y dudaba de que Vegeta fuera a quedarse en la tierra solo por esto…

No creía que Vegeta jamás renunciara a esa venganza…

-Es una decisión muy importante la que vas a tomar Goku… y tienes que estar muy seguro de ella…- dijo Krillin seriamente…

-Lo estoy…- respondió Goku, mirando a su amigo a los ojos… -Y si Vegeta se tiene que ir… y entonces yo no lo puedo ayudar… elijo no ser una carga mas para él…-

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-Y he decido que el casamiento sea para dentro de dos semanas…- decía en ese momento Bulma…

Llevaba un buen rato en la mansión del Rey, y Vegeta estaba sentado a su lado, acatando la orden que le había dado su padre…

-Y por que tan pronto querida Bulma?- preguntó el Rey en ese momento…

-Por que en dos semanas comienza la temporada de verano y tengo intención de pasar mi luna de miel en algún soleado paraíso tropical…- respondió la peliverde con una enorme sonrisa…

Parecía haberse creído la historia que le había dicho el Rey respecto a que Vegeta había delirado durante la fiesta de compromiso y de que esas luces que habían surgido de las manos del príncipe y destrozado las mesas no eran mas que fuegos artificiales…

Por lo que ahora el príncipe se veía atrapado y sin salida…

-Bien… como ustedes quieran…- dijo el Rey, devolviéndole otra bonita sonrisa a su futura nuera…

Vegeta por otro lado no había hablado en ningún momento…

Su mente se hallaba tan inundada de dolor que se preguntaba como era posible que su cuerpo aun funcionara… que su corazón aun latiera…

Si desde que Goku se había ido sentía como si su sangre se hubiera enfriado hasta solidificarse y volverse hielo en sus venas… como si sus sentidos hubieran ido disminuyendo hasta apagarse por completo…

Por fuera su rostro seguía viéndose duro y seguro…

Pero el brillo que había iluminado sus ojos desde el día en que viera el rostro de Goku por primera vez se había apagado…

Dejando solo una negrura sin fondo… una opacidad que semejaba los ojos de un muerto… Y eso era… un muerto en vida…

Sin tan solo pudiera volver a sentir sus labios una vez mas… si tan solo su piel volviera a ser cubierta por sus caricias… Entonces podría contra el universo entero… Iría a enfrentar a Freezer con una sonrisa en la cara…

Pero no… era imposible…

El destino ya estaba decidido…

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Y mientras la suerte del príncipe ya parecía estar echada, Krillin decidió quedarse a vivir con su mejor amigo para cuidarlo, acción que Goku le agradeció enormemente aunque después de los primeros dolores era muy raro que sufriera alguna molestia…

Lo único malo era la depresión en la que se había sumido…

Krillin lo vigilaba, pero Goku a veces pasaba hasta un día entero sin probar bocado, lo cual era algo que el calvito jamás creyó que llegaría a ver en toda su vida…

-Debes comer… es por el bien de tus hijos…- insistía Krillin, pero Goku a veces le respondía que no sentía fuerzas suficientes siquiera para abrir la boca…

Estaba absolutamente devastado… Nunca pensó que fuera posible extrañar tanto a una persona…

Extrañaba todo del príncipe…

Sus ojos negros y a veces coléricos…

Su constante ceño fruncido…

Hasta esa manera encantadora de llamar “Insecto” a todo el mundo…

Pero lo que mas extrañaba de todo, era escuchar su risa…

Esa risa extraña que tenia Vegeta… una risa que sonaba casi como emitida a regañadientes…

Ese risa que tanto le había costando conseguir a Goku…

Y ahora…?

Como estaría ahora su príncipe???

Goku no lo sabía… pero sentía que simplemente no podía vivir ni un día mas sin él… sentía que cada día que pasaba lejos suyo era como si algo dentro de su alma se muriera…

Había pasado ya más de una semana, y Goku se sentía físicamente estable, aunque el dolor que ocupaba su corazón no hubiera disminuido ni un poco… Esa tarde Krillin había estado leyendo el periódico mientras tomaba una taza de café y hacia un rato se había marchado a hacer algunas compras con dinero que Goku le había dado, por lo que el profesor se encontraba solo y aburrido…

Y lo malo de estar en soledad después de haber sufrido un dolor tan grande, es que la mente suele ser traicionera y nos hace pensar en ese asunto que tratamos de evitar…

Para distraerse Goku se levantó de la cama donde solía pasar la mayor parte del día, y tomó el periódico que había dejado allí Krillin antes de volver a acomodarse sobre su lecho…

Todas las noticias eran aburridas…

La más interesante trataba sobre el heroico bombero que había rescatado a un gato de un árbol…

Goku les echó una mirada desinteresada a todas ellas, decidiendo pasar de inmediato a la parte de los chistes a ver si así podía alegrarse, cuando cierto nombre impreso en tinta negra sobre el periódico le llamó la atención…

Se detuvo y miró la sección… Correspondía a la sección de “Sociedad”…

Y si… sus ojos no lo engañaban… Allí había visto el nombre de Vegeta… y no solo eso…:

“Se anuncia el enlace en sagrado matrimonio de la Señorita Bulma Brief, heredera de Corporación Capsula, con El Príncipe Vegeta, a celebrarse el 21 de junio a las 14hs, en la Catedral de Ciudad del Oeste, todo ciudadano que quiera acercarse a observar la boda es bienvenido…”

Goku dejó caer el periódico, sintiendo como si le hubieran cortado las manos con las cuales lo sostenía…

Esa fecha… seria dentro de menos de una semana…

Como era posible que esto estuviera pasando???

Tan rápido se había olvidado Vegeta de él??

Y todos estos días…

Todos estos días, él había guardado en su corazón la esperanza de que el príncipe lo fuera a buscar… Por muy descabellado que fuera…

Pero no… allí estaba, en la sección de “Sociedad”, el flamante anuncio de la boda del príncipe…

“Me pregunto como habrá hecho para explicarle a Bulma lo que sucedió en el compromiso…” pensaba Goku, tratando de recuperar las fuerzas que lo habían abandonado en ese momento… “Pero… supongo que ya no importa si se casa o no… Él… él debe ser feliz… sea cual sea el precio que deba pagar yo… Y se… que ella lo podrá hacer muy feliz…” fueron los últimos pensamientos del profesor antes de que la inconciencia se lo llevara a sus profundas y tenebrosas aguas…

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Los días que faltaban para la boda fueron de pleno tormento para el príncipe, ahora si que había marcha atrás…

En cambio para el Rey fueron relajados y placenteros…

Entrenando con su hijo, sentía que estaban  nada de alcanzar el estado de súper saiyajin ambos…

Y aunque la boda se hubiera anticipado de esa manera no importaba, el Rey estaba seguro de que en lo que durara la luna de miel de su hijo con Bulma, el mismo ya seria capaz de volverse súper saiyajin…

Además el Rey estaba ansioso por llevar a cabo sus planes…

No veía la hora de vengarse de ese maldito bastardo de Freezer y poder convertir a la tierra en un nuevo Vegita…

Y sobre todo… No veía la hora de buscar a Goku para que volviera a estar a su lado…

Ahora que Vegeta se iba a casar, el profesor no tenia motivo alguno para negarse al Rey… Y entonces por fin… Él y su versión suplente de Bardock, subirían al trono de la tierra a gobernarla…

Esa parte del plan era la única que Vegeta desconocía…

El príncipe ni siquiera tenía idea de que su padre aun quería que Goku fuera suyo… El príncipe no tenia idea siquiera de las elucubradas mentiras y trampas que el Rey había dicho y hecho para lograr obtener lo que deseaba…

Y así, por fin, llegó la mañana de la boda…

El Rey en persona ayudó a Vegeta a vestirse ese día, cuidando que el aspecto de su hijo fuera perfecto…

Y Vegeta, como un muñeco sin vida, se dejó vestir sin decir ni media palabra…

Llevaba días sin dormir… Sin comer… Días de vivir esa vida que no era vida… que ya parecía la misma muerte…

Pero el Rey no parecía notarlo o bien no le importaba…

-Bien… ya estas listo…- dijo el Rey con una sonrisa aprobatoria, terminando de anudar correctamente el nudo del esmoquin de su hijo…

-Te ves como todo un galán… mírate…- prosiguió el Rey, dando vuelta a su hijo y haciendo que se viera en su espejo de cuerpo entero…

Vegeta miró la imagen que el espejo le devolvía sin verla…

No necesitaba ver su expresión devastada, ni tampoco recordar como Goku lo había ayudado a vestirse del mismo modo el día en que se había revelado la “verdad”…

-Apenas si puedo creer que en cuestión de horas vayas a ser un hombre casado… No sabes lo feliz que estoy… estoy orgulloso de ti…- decía en ese momento el Rey, pero en realidad era lo mismo que si estuviera hablando solo, por que Vegeta no lo escuchaba…

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-Hoy se casa… Krillin… hoy se casa…- repetía Goku en ese mismo momento a su amigo, que ya se estaba cansando de escuchar la misma frase desde que aquel día Goku despertara…

-Debes tranquilizarte amigo… recuerda que si te pones nervioso tus hijos también lo estarán…- le respondió el calvito por milésima vez…

-Pero es que hoy se va a casar… se acabó Krillin… perdí…- dijo Goku con voz sorprendida, y ni el mismo se lo pudo creer…

-No que creías que era lo mejor para todos??- preguntó Krillin, bostezando y recogiendo del suelo las mantas sobre las que dormía…

-Lo es… pero aun no puedo hacerme a la idea… Aun no me entra en la cabeza que tal vez jamás lo vuelva a ver…- suspiró Goku…

-No tienes por que ser pesimista… estoy seguro de que el príncipe y su padre serán capaces de derrotar a ese tal Freezer y cuando lo hagan…-

-Y cuando lo hagan de cualquier modo Vegeta ya va a estar casado con Bulma…- dijo Goku, frenando en seco las tentativas de animarlo por parte de su amigo…

-Pues siempre pueden divorciarse… Además no es tan grave… solo son medio hermanos… no es como si fueran hermanos del todo…- dijo Krillin, pero Goku estaba tan sumido en su propia pena que ni siquiera lo escuchaba…

-Bueno Goku… te importa si le hago una visita rápida al maestro Roshi? Es que hace mucho que me fui de Kame house y el no sabe nada… de lo que esta pasando…-

-Claro, tómate tú tiempo…- respondió Goku con voz ausente…

Su mejor amigo le dirigió una mirada preocupada…

-Si te sientes mal marcas mi numero de inmediato de acuerdo?- dijo Krillin, y Goku solo asintió levemente con la cabeza…

El calvito abrió la ventana de la habitación de Goku y se quedó flotando del otro lado…

-Le mandaré tus saludos al maestro Roshi…- dijo, antes de cerrar la ventana y alejarse de allí, volando a toda velocidad…

Pero en la mente de Goku, solo seguía repitiéndose esa misma frase “Se casa… Hoy se casa…”…

Pasaron varios minutos desde que Krillin se había marchado, cuando Goku se dio cuenta de que no soportaba mas estar encerrado en esa deprimente habitación…

Su mente no dejaba de girar sobre el mismo asunto una y otra vez… necesitaba aire… necesitaba ir a algún lugar que le trajera algún recuerdo bueno…

Sin pensarlo mas, el profesor se levantó de su cama casi como un zombie, y fue hacia la ventana de su cuarto…

Fuera, el día casi parecía anunciar que había llegado el verano…

El sol era deslumbrante, inundando las calles con su luz, y el cielo en lo alto era celeste y claro…

Goku abrió la ventana, dejando que la brisa calida de un día veraniego inundara la habitación con olor a humedad en la que vivía…

Cuanto tiempo hacia que no salía al exterior?

Demasiado… Desde el día en que volvieran del hospital con Krillin hacia un par de semanas…

El profesor se encaramó en el alfeizar de la ventana, mirando hacia afuera…

Era el día perfecto para una boda…

Los pájaros cantaban, la brisa era suave, y el mundo resplandecía de vida…

Y él en cambio se sentía tan muerto… tan ajeno a toda esa belleza…

De un simple salto, el profesor se arrojó al vacío, y al cabo de dos segundos, ya volaba por los cielos a su velocidad de costumbre…

Su cuerpo se sentía bien… Se sentía normal… Apenas si podía creer que dentro suyo llevara a dos niños que eran hijos de Vegeta…

De hecho aun no se lo creía… Era algo simplemente aterrador… y a la vez hermoso…

Pero ahora… ahora necesitaba buscar la paz que su alma pedía a gritos… Necesitaba volver a ese lugar especial al que había llevado a Vegeta…

Y después de algunos minutos de vuelo, al fin llegó allí, a donde se alzaban esas montañas que le hacían recordar las épocas en que él y Vegeta las miraban por la ventana del cuarto de estudios…

Esos tiempos en los que aun no se atrevían a confesar lo que sentían el uno por el otro…

Esos tiempos en los que Goku se arrodillaba frente a él como un enamorado y con la voz de su corazón le relataba poesías cuyos versos parecían escritos para ellos…

Y Goku comprendió que esos tiempos jamás volverían…

Que ya todo había terminado…

Y su alma se sintió increíblemente sola…

Sus pies se apoyaron con suavidad sobre el suelo, cuando su cuerpo descendió, justo al lado del río… Ese día hacia calor, y la visión del paisaje lleno de sombras que lo había perseguido desde la noche del compromiso, se fue borrando gradualmente de su cabeza… Hoy todo era luz y tranquilidad… Los pájaros emitían sus cantos con más fuerza, y también se oía el trinar desafinado de los pichones de las aves que habían nacido durante esa primavera… El mundo anunciaba que había llegado la estación de la vida… El calor era casi acariciador sobre la piel profesor, devolviendo a su cuerpo sensaciones que ya prácticamente había olvidado…

El aire era puro en sus pulmones, y el mundo se veía lleno de luz y paz…

Había echo bien yendo a aquel lugar… Allí al fin su corazón encontraba algo de tranquilidad… Goku se sentó sobre la suave hierba del piso y se dedicó a contemplar el milagro de la naturaleza, soñando aun, con que su príncipe estaba a su lado…

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Y mientras tanto, en la ciudad del oeste, la elegante limusina del Rey, llevaba al novio hacia su destino en la catedral…

El alma de Vegeta no tenia paz, pero el príncipe estaba seguro de que cuando hubiera derrotado a Freezer y regresara a la tierra, seria capaz de volver a hallar la paz que necesitaba… O si no, que de todos modos la hallaría en la muerte…

Ahora solo importaba que Goku seguiría vivo y no tendría que conocer el terror de ver a Freezer…

“Jamás pensé… que otra persona me iba a importar mas que yo mismo… pero por lo visto… esto es el amor…” pensó el príncipe, mientras la limusina seguía rodando implacable en dirección  a la catedral…

El Rey iba sentado a su lado, con su expresión fría y decidida de siempre, hoy era el día en el que, por fin, comenzaría su venganza…

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En los alrededores de la iglesia todo era un tumulto de gente y hasta de periodistas, para fotografiar lo que muchos decían que sería “la boda del siglo”…

-Maldita mujer… por que demonios habrá tenido que anunciar nuestro casamiento en el periódico…- murmuraba Vegeta mientras tenia que abrirse paso entremedio de la gente y mientras los flashes de las cámaras de fotos amenazaban con dejarlo ciego…

Por otro lado el Rey daba alguna que otra sonrisa y no se apuraba en llegar a las puertas de la catedral, retrasando el avance de su hijo…

Hacia demasiado calor y la cantidad de gente amontonada no ayudaba en nada… La paciencia del príncipe estaba casi al límite, para colmo ese estúpido esmoquin lo estaba haciendo sudar…

Como pudo fue empujando gente para abrirse paso hacia la catedral, tratando de medir su fuerza, aunque un par de periodistas terminaron volando por los aires sin que nadie entendiera nada…

Por suerte las puertas de la entrada a la catedral estaban relativamente cerca, así que el príncipe consiguió llegar a ellas y adentrarse en el pomposo ambiente de la iglesia más importante de la ciudad del Oeste…

Su padre venia detrás suyo cuando el príncipe discretamente se deslizó por uno de los costados hacia el altar, donde ya estaba esperando el sacerdote…

La gente en los asientos de la iglesia eran puros amigos y familiares de Bulma y algunos conocidos del Rey…

Ningún rostro amable o conocido se presentaba ante los ojos del príncipe, y todos lo miraban con fijeza, de un modo que le recordaba a las personas que asistían a las ejecuciones de otras en tiempos pasados…

El príncipe lanzó un suspiro muy grande y se dispuso a esperar a que llegara la novia…

No pasaron ni cinco minutos, que en el exterior de la catedral se escuchó el gran revuelo ocasionado por la llegada de Bulma…

Se escucharon susurros asombrados, y en las puertas de la iglesia al fin apareció ella…

Ahora los susurros resonaban también dentro de la catedral, jamás se había visto mujer más hermosa que aquella…

Su vestido blanco era largo y lleno de gasas y sedas, con adornos de perlas y brillos que deslumbraban… En sus manos llevaba un ramo de jazmines blancos y sobre su cabeza una tiara de diamantes que sostenía el delicado velo casi transparente que cubría su bello rostro…

Detrás del velo se vislumbrara su suave cabello entre azul y verde y sus ojos azules que brillaban como zafiros…

Detrás de ella venían unas niñas, sosteniendo la larga cola de su vestido, y agarrado de su brazo derecho cubierto hasta el codo por un guante blanco, venia sujeto su padre, El Dr. Brief…

El anciano retenía la marcha presurosa de su hija, tratando de acompasarla al sonido de la marcha nupcial que había comenzado a flotar por la iglesia, pero Bulma no veía la hora de llegar a donde estaba su príncipe…

El joven se había quedado mirándola con una expresión extraña, lo que Bulma consideró como una buena señal… Sin duda Vegeta no podía resistirse al verla tan hermosa…

Incluso el futuro suegro de Bulma se había quedado asombrado de verla de esa manera…

Vegeta se adelantó un paso y extendió la mano cuando el Doctor y Bulma llegaron hasta el altar, y allí, el Dr. Brief depositó la mano de su hijo sobre la del príncipe…

-Cuídala bien… ahora te pertenece…- susurró el Doctor Brief con un evidente nudo en la garganta y los ojos llorosos…

Vegeta sujetó con fuerza la mano de Bulma, y finalmente, la peliverde terminó de subir al altar, sonriendo con una sonrisa que enceguecía…

-Queridos hermanos… Estamos aquí reunidos, para presenciar el enlace en sagrado matrimonio de la señorita Bulma Brief y el Príncipe Vegeta…- comenzó el sacerdote, sus palabras resonaron por la catedral, en el absoluto silencio que siguió a la llegada de Bulma al altar…

Por supuesto el sacerdote se tomó todo el tiempo del mundo en explicar los deberes del matrimonio y su significado, y llenando el lugar de palabras que al príncipe le sonaban a huecas…

Que poco sentido tenía todo esto… Tener que escuchar todo ese montón de obligaciones que supuestamente daba el “amor” cuando él ni siquiera sentía nada por Bulma…

Había llegado el momento de leer los votos…

Vegeta no tenia idea de que iba a decir, pero por suerte empezó Bulma, lo que le daría mas tiempo de pensar…

-Desde el día de hoy, amado esposo mío, prometo cuidarte, amarte y respetarte de todas las maneras posibles, siendo tu soporte cuando estés vencido, tu soplo de aire cuando el aliento te falle, el hombro siempre puesto cuando tus lagrimas caigan, el refugio seguro cuando las puertas te sean cerradas…- decía Bulma en ese momento, leyendo sus votos…

“-Si no puedo protegerte entonces me sentiré dichoso de poder morir a tu lado… -“

Las palabras que Goku le había dicho aquel hermoso día que habían compartido aun resonaban en la mente del príncipe, con mucha más fuerza que las que decía Bulma a su lado en ese momento…

- Desde el día de hoy amor de mi vida, juro hacerte feliz y llenar tu hogar de amor para, juntos, dejar de ser niños y tener el calor de una familia propia…- continuó Bulma, con voz suave y emocionada…

 “-Cuando te conocí… no eras capaz de esbozar una sonrisa siquiera…… sin embargo, ahora te tengo riendo entre mis brazos… ¿Cómo podría no ser feliz?...-”

Como podía recordar esas palabras y ser capaz ahora de estar allí a punto de casarse??

Después de las veces en que Goku le había salvado la vida… Después de las veces en que Goku había arriesgado todo por él…

-…desde el día de hoy en que nos casamos, prometo honrarte y seguir todo el camino que nos queda por andar hasta la vejez, sujeta a tu mano con fuerza. Desde el día de hoy prometo estar a tu lado pase lo que pase, hasta que la muerte nos separe…- concluyó Bulma, mirándolo con una sonrisa…

-…Quiere decir sus votos príncipe…?- dijo el sacerdote al ver el silencio en el que Vegeta se había quedado…

Había algo doloroso en esa frase…

“Hasta que la muerte nos separe…”

Era posible que estuviera atado a esa mujer hasta que la muerte se llevara a alguno de los dos…

Pero en cambio sabía que ni siquiera la muerte podría destruir el lazo que lo había unido a Goku desde el día en que se conocieran…

-Yo… yo no tengo votos que decir… son iguales a los de mi mujer… prosiga padre…- respondió el príncipe con la voz algo quebrada, lo que probablemente al cura y a Bulma se les antojó como una voz emocionada…

-Entonces, si alguien tiene algo que decir, que hable ahora o calle para siempre…- dijo el sacerdote con absoluta solemnidad…

Vegeta lanzó un suspiro resignado… Ya estaba hecho…

-Entonces, por el poder que me confiere la iglesia…- comenzó a decir el cura…

-¡¡¡¡YO ME OPONGO!!!!-

El príncipe se dio la vuelta sobre el altar, con los ojos desorbitados…

Esa voz….

Esa voz!!! Acaso… Acaso había alucinado???

No…

Reconocería esa voz donde fuera…

Incluso en el fin del mundo…

Era la única voz capaz de sacarlo del letargo en el que estaba sumido…

Esa voz a la cual respondería estando dormido… O incluso muerto…

Y allí… De pie en la entrada de la iglesia, en medio de toda esa gente que ahora se apartaba abriéndole el paso… Estaba él…

Goku…

Su profesor…

El cura no entendía nada, mucho menos Bulma, pero el Rey ya estaba echando humo…

De todas que no se había esperado esto…

Goku avanzó sin decir palabra hacia el altar, con paso y firme y seguro, sus ojos negros se veían decididos…

-Yo me opongo…- repitió el profesor, abarcando con su mirada esta vez los rostros de Bulma y del Rey, hasta detenerse por fin en el de su príncipe…

-Vienes conmigo Vegeta…?- preguntó Goku, extendiendo una mano hacia él…

-Sin duda no lo hará…- susurraban todos a sus espaldas…

-No me harás esto verdad Vegeta…?- preguntaba Bulma…

Pero no existía ningún obstáculo… Nada en este mundo, que pudiera detener la fuerza de ese amor…

Sin decir ni media palabra mas, Vegeta tomó la mano que Goku le ofrecía, mientras en el rostro de ambos se formaba una lenta y brillante sonrisa enamorada…

Goku apretó esa mano con fuerza…

Sintiendo una vez más ese contacto que tanto había anhelado sentir…

Y entonces tiró de Vegeta hacia él, tomándolo imprevistamente en brazos, delante de todo el mundo y cargándolo contra su pecho…

Allí mismo, en ese lugar donde cientos de ojos los condenaban por el amor que se tenían y que no era posible acallar, Goku acercó sus labios lentamente a los de su príncipe y le dio un suave y tierno beso…

Ese beso…

Era como volver a respirar para ambos…

Como si aquello que sentían muerto dentro de sus almas, reviviera con mayor energía que nunca… al fin estaban juntos de nuevo…

Ignorando los cuchicheos horrorizados de todo el mundo, Goku salió con su príncipe en brazos hacia el exterior de aquella catedral, a toda velocidad… Y cuando estuvieron fuera, levantó vuelo sin mirar atrás…

Ninguno de los dos dijo ni media palabra mientras se elevaban juntos por el cielo de hermoso color celeste y despejado…

Vegeta estaba sonrojado a mas no poder por la manera en que Goku lo cargaba, y también por la decisión que se veía en esos hermosos ojos negros que lo seguían enloqueciendo como siempre… Incluso mas que antes…

Apenas si podía creer lo que estaba pasando… Hacia tan solo un momento estaba a punto de casarse con esa mujer que no amaba y ahora…

Ahora se encontraba acunado entre los brazos de su profesor como si nada…

Como si nada de todo esto que los había separado hubiera existido jamás…

El vuelo continuó en silencio absoluto por unos minutos, hasta que finalmente Goku comenzó a descender…

Apoyó los pies sobre la tierra, y luego dejó a Vegeta sobre el suelo también, quien pudo observar maravillado, toda la belleza que ahora los rodeaba…

Estaban de nuevo en ese lugar…

En ese hermoso lugar donde Goku le había jurado que lo seguiría hasta la mismísima muerte…

Se miraron por varios minutos, sin poder decirse nada…

-Por que…?- al fin susurró Vegeta, haciendo que Goku cerrara los ojos pero con una sonrisa feliz…

Cuanto tiempo que llevaba sin escuchar esa hermosa voz… Demasiado tiempo… Mas del que podía soportar…

-Simplemente… simplemente no podía vivir un solo día mas sin ti…- respondió Goku…

-Hoy vine hacia aquí buscando paz para mi alma… y en este lugar… me di cuenta… de que ya no me importaba nada… Que en mi vida no había tenido ni una certeza a excepción de esta: Te amo… y tú me amas…-

Vegeta no pudo reprimir mas un pequeño y casi inaudible sollozo que escapó de su boca, aunque sus ojos siguieran secos…

Era de esas penas que no se lloran la que había estado oprimiendo su corazón hasta ese momento… Y sin más se lanzó a los brazos de Goku…

Se abrazaron por un instante, con toda la fuerza de sus almas…

-Esto no esta bien…- intentó decir Vegeta, mientras estrechaba aun mas su abrazo…

Goku se separó un poco para mirarlo a los ojos…

-Una vez… leí una frase muy hermosa… y que se aplica a todo lo que siento por ti… “Nací el día en que me besaste por primera vez, morí el día en que nos separamos, y solo viví durante el tiempo que nos amamos…” Por eso… quiero vivir de nuevo… Tú eres mi mundo… Mi sueño… y todo lo que tengo… así que por favor… Quédate conmigo… Para que estemos siempre juntos… ¿Si?...- susurró Goku, aun sosteniéndolo entre sus brazos…

-Siempre…- respondió Vegeta, antes de acercar sus labios a su profesor y besarlo apasionadamente…

Cada beso parecía transmitir una paz indecible al alma de los dos… Como si el aliento del otro fuera la única respiración que podía mantenerlos con vida…

El profesor ayudó a Vegeta a quitarse ese molesto moño que el Rey le había puesto en la mañana y tiró el lazo de seda a un lado, siguiendo luego con la chaqueta negra del esmoquin de Vegeta… sus manos deslizaron lentamente del cuello del príncipe hacia abajo, comenzando a abrir botón por botón de la camisa blanca del esmoquin y deshaciéndose del fajín azul oscuro de seda que llevaba Vegeta entre su cintura y su cadera…

Vegeta se dejó desvestir en silencio, manteniendo sus manos sobre los hombros de Goku mientras este se inclinaba para llenar su cuello de besos tiernos y suaves… todo su cuerpo se enloquecía ante esas sensaciones, y Goku solo era conciente de que si no lo amaba de una vez, moriría…

El príncipe ayudó a su profesor a quitarse la simple camisa verde oscuro que llevaba y que Krillin le había comprado hacia algunos días, y la arrojó al suelo junto con las demás prendas…

El sol caliente de verano entibiaba los torsos desnudos de ambos, pero sus caricias erizaban la piel del otro hasta un punto inimaginable…

Los besos continuaron cada vez mas fogosos, hasta que ambos terminaron acostados sobre el calido suelo de hierba mullida del sitio en el que se encontraban…

Las manos de Goku memorizaban cada centímetro de esa hermosa piel con la que había soñado durante semanas, recorriéndola de arriba hacia abajo, en una caricia que enloquecía al príncipe… Ambos se miraban a los ojos y era imposible decidir cual de los dos estaba mas ruborizado que el otro…

El brillo y la fuerza de la vida habían vuelto a los ojos de Vegeta, y la dulzura y la alegría a los de Goku… solo necesitaban estar juntos… y nada mas…

Lentamente Goku se despidió de los elegantes pantalones negros de su príncipe y de su ropa interior, mientras Vegeta se quitaba los zapatos con un pie y luego con el otro…

Goku los arrojó lejos al igual que el pantalón y los calcetines y se quedó mirando el cuerpo de su príncipe totalmente desnudo en toda su magnificencia…

-Ughh… ya no me mires tanto…- se quejó Vegeta poniéndose aun mas rojo que antes…

-Lo siento… es que nunca en mi vida vi nada mas perfecto que tú…- susurró Goku, antes de lanzarse de nuevo sobre su príncipe para atrapar esos hermosos labios con su boca…

El profesor también se quitó el resto de su ropa como pudo, sin querer despegar su piel de la del príncipe y siguió besando ese cuello exquisito, lo que provocaba que el príncipe echara la cabeza hacia atrás y emitiera unos suspiros cargados de satisfacción que encendían totalmente al profesor…

Con una de sus manos Goku sujetó la erección de Vegeta, lo que provocó un suave gemido por parte del príncipe, mientras su profesor se encargaba de darle placer en esa zona tan sensible…

Sin que su mano dejara de masturbar a Vegeta, Goku fue deslizando sus besos desde el cuello del príncipe hasta llegar a su pecho, saboreando cada milímetro de esa piel suave y perfecta… Sus besos húmedos dejaban un rastro por todo el cuerpo del príncipe, rastro que el caliente sol se encargaba de evaporar enseguida, mientras Vegeta sentía como cada centímetro de su ser ardía de impaciencia por que Goku lo hiciera suyo…

-Te gusta…? Te sientes bien…?- preguntó Goku con voz juguetona al ver la mirada llena de placer de su príncipe…

-Demasiado bien… ahh… sigue…- un suave gemido escapó de la boca del príncipe cuando la mano de Goku apretó un poco su miembro…

El profesor continuó con sus caricias, hasta que sus besos bajaron desde el abdomen duro y musculoso de Vegeta hasta llegar a su entrepierna…

Allí su boca reemplazó a su mano, lamiendo el miembro de su amado príncipe y metiéndoselo por completo en la boca, lo que provocó que Vegeta lanzara un fuerte gruñido y arqueara la espalda de puro placer…

A cada succión de Goku sobre su miembro el príncipe se sentía en la gloria, pero no aguantaría mucho más todo ese intenso placer…

-Ahhh… quiero… quiero ser tuyo…- susurró el príncipe con la voz cargada de placer…

El profesor se levantó y lo miró con una tierna mirada antes de asentir con la cabeza…

Separó un poco las piernas de Vegeta y se acomodó entre ellas…

Mientras una de sus manos seguía dándole placer a Vegeta, la otra se deslizó mas abajo, hasta que sus dedos comenzaron a entrar y salir del interior del cuerpo del príncipe, haciendo que este soltara gemidos electrizados a cada rato…

Cuanto que habían extrañado los dos esta sensación de amarse en cuerpo y alma…

Goku retiró sus dedos y de apoco comenzó a introducir su miembro dentro de Vegeta, lo que provocó que ambos soltaran un grito de placer al mismo tiempo… La sensación era exquisita… volvían a ser uno de nuevo…

Goku se movió lentamente sobre su príncipe, pero la posición no era cómoda, así que dio vuelta a Vegeta, dejando que el torso del príncipe quedara apoyado sobre la suave hierba…

Vegeta dejó su cara apoyada sobre el verde césped que lo acariciaba y cerró los ojos con fuerza… No podía sentir nada más en el mundo que no fuera Goku…

Ni el sonido suave y casi musical del río que corría a pocos pasos de ellos, ni el canto de las aves anunciando la llegada del verano… solo era conciente del calor que hacia arder su cuerpo, que no era por el sol, si no por su amado profesor…

Goku siguió moviendo sus caderas a un ritmo constante, entrando y saliendo del cuerpo de su príncipe, creando sensaciones enloquecedoras para ambos, y como la primera vez en que habían hecho el amor, las manos de ambos se unieron y sus dedos se entrelazaron, apretándose con fuerza…

Unos gemidos muy suaves salían de la boca del príncipe al igual que de la Goku… Ambos estaban tan al límite que ni siquiera eran capaces de gritar con mucha fuerza…

El profesor movió de nuevo una de sus manos para darle placer a Vegeta en su intimidad y en pocos minutos el orgasmo los sacudió a ambos, uno intenso y perfecto… Con un sabor similar al primero que habían experimentado juntos…

Goku se derramó por completo en el interior de Vegeta y el príncipe sobre la hierba del suelo y en la mano de su profesor…

Había sido perfecto… como siempre que se volvían uno solo…

-Ahhh te amo Vegeta….- susurró Goku después de terminar…

El profesor besó tiernamente los cabellos negros de su príncipe y salió de su interior, recostándose a su lado…

Vegeta se dio vuelta también, aun sin poder recuperar la respiración normal, y se abrazó a su profesor, apoyando su cabeza en el pecho de este mientras Goku lo acariciaba…

El cielo sobre ellos seguía brillando igual de azul y el mundo parecía tener un tinte nuevo de felicidad absoluta…

-Creo… creo que yo no he sido nunca tan feliz como en este momento…- suspiró Vegeta al fin sin soltar su abrazo…

-No? Ni siquiera cuando te dije que te amaba por primera vez?...- preguntó Goku con una sonrisa transparentándose en su voz…

-No… ni siquiera cuando me hiciste el amor por primera vez…- confesó Vegeta ruborizándose… -Hoy fue algo mas… algo mas especial… La prueba de que podremos afrontar lo que sea si estamos juntos…-

-Es verdad…- asintió Goku, abrazando aun mas a su príncipe, pero entonces una enorme sonrisa asomó a su rostro…

-Sin embargo… creo que tal vez pronto debas cambiar eso que has dicho…- dijo el profesor…

-Umm? Que cosa?- preguntó el príncipe…

-Eso de que este momento que acabamos de compartir fue el más feliz de tu vida…-

-Y por que? No creo que haya nada que pueda superar esto…- replicó Vegeta placidamente…

-Pues… tengo una noticia para darte…- dijo Goku con voz emocionada…

-Que cosa?- preguntó el príncipe, alzando la vista para mirar a su profesor…

-Vegeta… vas a ser padre… bueno, mejor dicho, vamos a ser padres…- dijo Goku, acariciando con suavidad la cabeza de su amado príncipe…

-Q-que???- Vegeta sintió que su corazón se detenía por un segundo al escuchar esas palabras…

-Así es…No estas… no estas contento?- preguntó Goku, comenzando a dudar…

-Que si estoy contento?? En verdad me preguntas que si estoy contento??...- dijo Vegeta con seriedad, haciendo que Goku casi temblara…

-SOY LA MALDITA PERSONA MAS CONTENTA DE TODO ESTE MUNDO!!..- exclamó Vegeta al fin, soltando una risa maravillada…

Goku alzó de nuevo la vista y miró a su príncipe…

-E-enserio??- preguntó vacilante…

-Claro que si!!! Apenas y puedo creerlo pero… Es… es lo mejor que podías decirme…- dijo Vegeta, abrazando con aun mas fuerza a su profesor…

-Ahora nada ni nadie podrá separarnos… Hoy mismo se lo diremos a mi padre…- decidió Vegeta, mientras Goku asentía con la cabeza…

Al fin estaban juntos de nuevo… Ya nada podía salir mal…

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-¿Cuánto falta para entrar en la atmosfera terrestre soldado Zarbon?...- preguntaba en ese momento el emperador del universo, sentando en su trono flotante…

Sus soldados Zarbon y Dodoria estaban detrás de él, como los lambiscones que eran…

-Apenas estamos en el cinturón de Kuiper… El exterior del sistema solar Señor… Pero estaremos entrando en la atmosfera terrestre en aproximadamente unas dos horas…-

-Perfecto…- susurró Freezer, mientras frotaba sus manos con fuerza y divisaba ya un lejano punto de luz que solo podía ser el sol…

Notas finales:

O_O kyaaaa!!! al fin juntos de nuevo!! espero que les haya gustado el capi y me digan que opinan... ya esta cerca el final asi q necesito todas sus opiniones ^^ un beso muy grande! los amo!!!


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