-Oh! Seguro se preguntara de que hablamos Son Goku, disculpe nuestra descortesía- dijo el Rey dedicándole otra de sus hermosas sonrisas –Sucede que Vegeta y la Señorita Bulma están comprometidos y aun no se deciden a anunciarlo en sociedad…- dijo el Rey con toda naturalidad, haciendo que Goku casi se ahogara con la comida…
¿Qué?!!!!!!! El muy mocoso de Vegeta estaba comprometido??????!!!!!!! Pero si solo tenía 15 años!!!!! Acaso el Rey estaba loco!!!! O Vegeta lo hacia por que quería???!!!!
No… eso era imposible… el ni siquiera había pronunciado bien el nombre de su “amada”… Goku intento dominar su exagerada reacción, observando la expresión amargada y resentida de su alumno, y entonces, comenzó a preguntarse si el carácter de Vegeta no tendría un motivo después de todo…Y ahora comprendía también el porque de las insistentes miradas de la joven a su prometido y también las palabras del Rey, al advertirle que ella era una mujer a punto de casarse…
“Esto no puedo ser cierto… Vegeta no puede ir a casarse…” pensaba Goku aquella noche tras la cena en la que se había enterado del destino de su alumno…
No había tenido tiempo de hablar con el Rey, tampoco con el príncipe, ya que apenas los Brief se habían ido, ambos hombres se habían encerrado en la oficina del Rey a discutir Dios sabia que asuntos…
Cosas que seguramente no deberían importarle a Goku, pero que en realidad le importaban demasiado…
Hacia casi un mes ya que los conocía, y aunque no era demasiado tiempo, sentía como si los conociera de toda su vida… Como si alguna extraña clase de vínculo uniera su destino al de ellos…
Sobre todo con Vegeta, a quien se sentía increíblemente ligado…
Pero tenia que olvidarse de esos pensamientos divagantes… el solo estaba allí para cumplir con su trabajo y nada más…
Y con esa firme convicción, el profesor se acostó en su enorme lecho de aquella elegante mansión en la que ahora vivía, y se quedo dormido, pero incluso entre sueños, sabia que esperaba con ansias el día siguiente para poder ver a su alumno…
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Mientras tanto, en la oficina del Rey, padre e hijo discutían acaloradamente…
-Te he dicho mil veces que no me casare con esa mujerzuela!!- grito Vegeta con el rostro enrojecido de pura furia…
Pero el Rey no se quedaba atrás, de haberlo visto de ese modo Goku hubiera sentido incluso miedo…
El Rey enojado intimidaba demasiado, y su rostro estaba tan rojo de furia como el de Vegeta, mientras que un imponente ceño fruncido oscurecía aun mas sus ojos color negro carbón…
-Te casaras con ella y punto!!! Es muy importante en nuestros planes!!- gritó colérico el Rey, enfrentándose a su consentido hijo como jamás hiciera…
-Ya que es tan importante por que demonios no te casas tu con ella???!- exclamó Vegeta apretando los puños en actitud amenazante…
Ambos saiyans sabían muy bien que cuando la rabia los invadía podían lanzarse a la mas desquiciada de las peleas y ninguno de los sabía como acabaría dicho enfrentamiento, así que le Rey intento tranquilizarse un poco…
-Si pudiera lo haría… pero soy demasiado mayor para ella, Brief me mataría si yo intento algo con Bulma y además tú eres quien le gusta… La necesitamos Vegeta, es necesario que pongas en su dedo una alianza de matrimonio…- intento razonar el Rey, pero el príncipe era muy testarudo…
-No quiero!!! De hecho estoy decidido a romper ese maldito compromiso!!!- dijo Vegeta intentando calmarse también y abriendo las manos que tenia convertidas en puños…
-No… no te entiendo… que demonios fue lo que te hizo cambiar así de un día para el otro?? Hace un mes estabas dispuesto a realizar esto por el bien de nuestro plan… y ahora de pronto me dices que no solo no quieres casarte si no que romperás el compromiso??- dijo el Rey confundido y enojado…
Vegeta no supo que responderle…
Como explicarle a su padre que aquel repentino cambio de idea se debía a cierto profesor suyo de ojos negros…??
No era posible decirle eso… además…. Además el ni siquiera estaba seguro de nada… solo sabia que no quería casarse… al menos no con la terrícola peliverde…
-La verdad es que no quiero por que… por que casarme con una humana seria denigrarme… yo soy un príncipe saiyajin!! Acaso piensas que esa mujer es la adecuada para ser la madre de tus nietos?? Esos que llevaran nuestra sangre real!! Es solo asqueroso pensarlo!! Jamás me casare con alguien inferior a mí!!-
La excusa era buena, y el Rey pareció creérsela, pero eso no justificaba los inconvenientes que le daba el príncipe…
-Tienes que hacerlo Vegeta… solo ella y su padre son capaces de construir la nave que necesitamos para poder ir a buscar a Freezer y vengarnos… acaso tu no quieres vengar a tu raza?? Acaso no te importa que solo polvo haya quedado de Vegita por culpa de ese inmundo reptil?- susurró el Rey, mientras a su mente acudían imágenes, en forma de flashes, de la ultima sonrisa y el suspiro de alivio que había dado Bardock al verlo a él y al príncipe marcharse a salvo en aquella nave del agonizante planeta…
-Claro que me importa- susurró Vegeta –Pero no así…-
-Entonces como?? Si tienes una idea soy todo oídos… pero yo no descansare hasta acabar con el desgraciado de Freezer… el me lo quito todo… y es mucha la gente a la que prometí vengarla… y yo siempre cumplo mis promesas Vegeta…- dijo el Rey observando a su hijo con atención…
-Lo se… pero yo no quiero…- susurró Vegeta con esa voz que daba a entender a su padre que el muchacho estaba a punto de rendirse…
-Debes hacerlo… y entonces, cuando yo alcance a convertirme en el guerrero dorado, saldremos a buscar nuestra venganza!!!- exclamo el Rey con una expresión bastante enloquecida…
Una ola de poder manó de su cuerpo, alborotando todos los papeles del escritorio y sacudiendo su cabello, Vegeta retrocedió un paso precavidamente…
-Y cuanto piensas que te tomara alcanzarlo??- pregunto el joven príncipe, dándose cuenta de que no tenia alternativa…
-Espero que no mucho… pero luego deberé aprender a dominarlo también… así que tienes tiempo para hacerle la proposición a la joven humana…- dijo el Rey con condescendencia, mientras Vegeta por dentro solo pensaba que aquello no era nada mas que una suerte de extraña gracia, como la que se les da a los condenados a muerte dejándolos vivir un día mas para luego llevarlos al ineludible cadalso…