Apretando los dientes y aun con los puños cerrados por la furia que me causaba la noticia. entre al pub de las tres escobas. De la comisura de mis ojos salían unas cuantas lágrimas. ¿Que acaso mi padre se había vuelto loco? Obligarme a quedar en Hogwarts, con el idiota de mi hermano y el marica de su amiguito. Con el imán de accidentes que es ese chico acabaríamos muertos para fin de navidad, pero eso no era lo que más me enojaba. Ese era el último día que podíamos ver a nuestra madre, antes de que partiera a una gira por la nueva temporada de juegos. Y tal parece que era el único de la familia que recordaba que aún tenía una madre.
Me seque las lágrimas y camine hasta la barra.
-disculpe- pregunte a la mujer del mostrador- busco al señor John Locker.
-claro…- contesto la mujer- es aquel de la última mesa en el fondo.
-¿buenas tardes?- dije al hombre de cabello castaño y alta estatura.
-¿trajiste lo que te pedí?- contesto seco.
-sí.
-espero que esta vez dure más. Que acaso no tomaste pociones.
-sí, pero es una poción muy difícil, con mucho tiempo de incubación y…
-¡la estúpida de tu tía la logro preparar cuando estaba en segundo año!- la represalia de mi acompañante excedió tanto el volumen de las demás conversaciones que todo el lugar se quedo callados. Baje la cabeza y murmure.
-bueno, no soy mi tía, y usted debería ser más agradecido con quien lo ayudo a escapar- finiquite dándole una ánfora pequeña que contenía poción multijugos.
-tienes razón. Gracias a ti pude salir del castillo a través de los pasadizos secretos.
-agradézcaselo a mi tío que fue el que me enseño esos trucos.
- y bueno… ¿traes algo para mí?- pregunto, agregando un pelo discretamente al recipiente y dándole un trago amargo.
-sí. El estúpido de mi padre pidió que nos quedemos en el castillo. La directora saldrá y dejo la escuela al cargo de los tres profesores que se quedara, mi padre, su hijo y el ingenuo de herbologia.
-¿herbologia?- dijo a manera retorica.
-sí, no representa mucho problema, mi padre ha estado muy distraído estos últimos meses y el profesor no será problema. Mis hermanos también se quedara y por obviedad Scorp también.
El señor torció la boca en una tétrica sonrisa, tomo su capa y me indico la salida, juntos nos dirigimos al viejo atajo dela bruja tuerta que daba entrada al castillo y que hace ya tantos años nos había enseñado a mí y a mis hermano el hermano de mi madre, con sigilo lo guie hasta el interior de los pasillos.
–Llévame a donde se hospeda el profesor de herbolaria- a través de la penumbra reptamos al cuarto de los profesores. Ese día la mayoría de los alumnos se habían ido a casa, así que los pasillos estaban desiertos. Al llegar a la habitación del maestro Neville me pido hiciera silencio y me escondiera detrás de la cama, el hizo lo propio tras la puerta y esperamos. Esperamos por casi una hora hasta escuchar unas pisadas que arrastraban los pies, ese sin duda era el profesor, con una seña me indico que me callara, yo baje la cabeza y me metí bajo la cama. Cuando el profesor Neville entro a la habitación recibió un legerment en plena cara que al acabar lo dejo medio inconsciente, con un movimiento rápido de la varita el señor Lucius convirtió al amigo de mi padre en piedra, lo metió dentro dela habitación y se sentó en la cama.
-que patético- dijo golpeando a mi tío en el estómago con fuerza- como es posible que un debilucho como este se llegara a convertir en profesor, ni un hechizo de protección tenía en el perímetro de su cuarto, venia preparado para enfrentarme un troll si era necesario, pero este patético estorbo resulto ser un maestro… bueno ya no los hacen como antes- dijo, antes de tomar el frasco de la poción y verter un pero de mi tío en el. Vi con asco y miedo como la cara del señor desconocido retornaba a la de su legítimo dueño y el rostro de Lucius aparecia. El cabello blanco y largo y la túnica desgastada no duraron mucho, poco a poco volutas de carne aparecieron en su rostro y se transformo en el profesor neville. Mis manos se crisparon por el miedo, quizá ayudar a este señor no fue la mejor idea que haya tenido.