Cuatro malditos meses… cuatro malditos meses en los que lloraba como un estúpido, y si, tuvimos que hacerle caso a la idiota muerta, que murió por idiota para ser idiota, le habíamos escrito a Scorpius y nada, Mechudo regreso con la carta que habíamos mandado, sin señas si quiera de haber sido tocada. Algo estaba mal, pero no me importaba, yo tenía que cambiar, nos encontrábamos regresando de las vacaciones de navidad, fuimos todos a la madriguera a pasarla, aunque ni yo, ni Rose la pasamos muy bien, ya que era el cumpleaños de Scorp y a pesar de los presentes que recibimos, nos sentíamos muy mal, y ni hablar de papá, siempre que alguien por error mencionaba a Malfoy, el aura que irradiaba se volvía y en más de una ocasión tuvieron que tirar las flores que mi padre con su magia hacia marchitar.
Entramos en el Gran Comedor, me senté solo ya que aparte de Scorp y los lambiscones que querían un acoston conmigo por mi apellido o por querer remplazar a Scorp no tenía ningún otro amigo, me disponía a mejor salir cuando la directora se puso de pie para hablar antes de servirnos el banquete.
- Chicos, espero que hayan disfrutado de sus vacaciones, porque a partir de hoy, tienen que dar lo mejor, ya que se acercan los exámenes finales, pero aun no les quiero recordar cosas malas, lo que les quiero decir es que desde hoy un nuevo estudiante proveniente de estados unidos se incorpora a nuestra escuela, espero que sean amables con él – tan sumido estaba en mis pensamientos que no había notado la presencia del sombrero seleccionador en su taburete, las puertas del gran comedor se abrieron y entro un chico de tez pálida y el cabello rubio corto… era como Scorp, caminaba con paso elegante y todos soltaron una exclamación, porque demonios, era guapo y no solo eso, era sexy… algo en mi quería ir y besarlo en ese mismo momento, cuando iba pasando por donde yo estaba se me quedo viendo y casi suelto un gemido, pero gracias a Merlin tenía la boca bien cerrada. Se posó frente al sombrero y el proceso Longbottom dijo su nombre:
- Tyrannus, Baz – el chico en cuestión tomo su asiento y el sombrero ni siquiera lo había rozado cuando grito “Slytherin”, sin más se levantó y camino hasta nuestra mesa. Para mi desgracia o bendición el único lugar disponible era a mi lado.
- Mucho gusto – dijo con una voz que me desconcertó – soy Baz, tú debes de ser Albus - ¿Cómo lo sabía? – todos en el tren hablaban de ti, de que ahora que un tal Scorpius no está quieren llevarte a su cama.
- Pues suerte con eso, no soy ni fácil ni una puta – dije hablando con el mismo desdén que él lo hacía.
- Vaya eso me sonó a reto, y dulzura, yo amo los retos – dijo eso con una voz tan sensual que casi sentía que iba a tener una erección en esos momentos, por suerte la directora se acercó a nosotros.
- Oh, ya se conocen, eso es una gran maravilla, Albus, Baz serpa tu compañero de habitación, espero que no haya inconveniente, y como también cursa 4to año, me preguntaba si lo podrías ayudar, pero veo que ya están haciendo migas, así que espero que les vaya bien y que seas tan buen estudiante como nuestro Scorp – perra desgraciada…
POV Mark.
El chico nuevo no me caía nada bien, aunque su mente era un libro abierto para mí, repentinamente había cosas que parecía que bloqueaba de mí y eso era algo extraño, la oclumancía no funciona conmigo ya que yo no leo la mente con magia si no por mis habilidades de vampiro, lo más extraño era su tan repentina curiosidad por Albus algo andaba muy mal.
- Jamie, cariño – fui con él en mi primera oportunidad – algo en ese chico no me agrada.
- Lo sé, me dan ganas de cruciarlo hasta que cague por la boca – me reí, aun no lograba controlar sus celos, cosa de dominación de semi vampiro, había estado celoso por casi todos, una vez casi ataca a un chico de segundo que según él estaba coqueteando con su hermana, pero solo le había pedido unos apuntes.
- No hagas nada que te lleve a Azkaban amor – yo también me preocupaba por Al, algo me decía que no estaba bien dejarlo con ese chico, pero Hogwarts es el lugar más seguro del mundo mágico así que no había de que preocuparse.
POV Scorp.
Por enésima vez había tenido el mismo sueño, desde hace 4 meses, soñaba con dos chicos de cabello castaño, uno e ojos verdes y otro de ojos azules, pero justo hoy había soñado que el de ojos verdes me pedía ayuda y eso me preocupaba. Me había preocupado tanto que no había entendido un carajo de la explicación del encantamiento patronus, para mi suerte ya me lo sabía y no se ni porque.
Salí de la clase pensando en mis cosas que no me di cuenta por donde caminaba y choque con alguien y me fui a dar de nalgas en el suelo.
- Perdón – exclamo el chico con el que había chocado, me tendió la mano y me ayudo a levantarme.
- No te preocupes, iba distraído – dije incorporándome y entonces lo vi, de nuevo era el chico de ojos azules con el que me había topado antes.
- Ah, eres tú, eres muy distraído, si me dejas decirlo, incluso diría que eres una damisela en peligro que siempre estoy salvando – dijo con una sonrisa que hizo que mi corazón saltara – por cierto la última vez no me presente, soy Snow, Simon Snow.
- Ah… este… ah sí, un placer, soy Malfoy, Scorpius Malfoy – dije con timidez, mientras tomaba la mano que me había extendido, pero antes de que lo pudiera soltar, la tomo y la beso.
- Exquisito, como el nombre de las mañanas, como el sabor de la piel que ahora beso – y me puse rojo como cabello de… ¿de quién? Yo no conozco a ningún pelirrojo.
- Gracias…
- Joven Scorpius, me permitiría acompañarlo en su descanso, y si no es indiscreción invitarlo a una velada romántica después de clases – ahora si me puse como una fresa, solo asentí con la cabeza, sentí como tomaba mi mochila y se lo ponía en el hombro, mientras me invitaba a caminar hacia los helados jardines de la escuela.
Caminamos hasta llegar a un gran árbol, que me recordaba al Sauce Boxeador, pero que era inofensivo.
- Sabes en este árbol viven hadas.
- ¿Hadas? – pregunte.
- Si, hadas buenas, no como de las que nos enseñan a cuidarnos, sabias que el polvo de esas es como una droga que te hace tener alucinaciones, estas son como las de los cuentos muggle - ¿muggle? Era un hijo de muggles, y yo haciéndome ilusiones.
- No pongas esa cara, no soy hijo de muggles, solo que cuando era un niño, mis padres murieron y me criaron ellos, como con Harry Potter – dijo sonriendo – debes de conocerlo, si eres de Hogwarts.
- ¿Harry Potter? – algo en mi cabeza hizo click y comencé a ver muchas cosas al mismo tiempo hasta que me desmaye.
POV. Albus
Me encontreba con mi nuevo compañero de cuarto, demonios de pensar que me tenia que desnudar frente a él y el frente a mi, me hacia pensar en cosas que no debia de pensar,y lo que me dijo en el Gran Comedor "Uh eso me suena a reto, y me gustan los retos" bueno debo de tomar una ducha bien fría.
- Oye no es por incomodarte - dijo repentinamente - pero me entere de que tu ruptura te fue muy dolorosa - me dio un golpe directo al corazón fue como un golpe bajo, así que solo me encogi de hombros y voltee para que no me viera llorar - lo siento, no debi de preguntar.
- No importa, deberia de acostumbrarme, con esa bola de acosadores y acosadoras, no me he permitido sentirme triste en un buen tiempo y no debo de hacerlo, sería verme vulnerable con ellos y eso les daría una oportunidad pero... - y no pude mas, solte las lágrimas, senti que me abrazo por detras, teniamos el torso desnudo pues nos habiamos comenzado a cambiar para dormir, su piel era muy fria, pero me ponia... mucho.
- Hey muchacho, tranquilo, tengo algo para ti, cuando me siento triste, esto ayuda - de la bolsa de su pantalón saco un pedazo de pergamino - es polvo de hada, si lo inhalas, te olvidaras de toooodos tus poblemas, muchos dicen que es malo, pero a mi no me ha pasado nada.
Realmente me sentia mal así que si esto me ayudaría, lo intentaría, queria dejar de ser débil, no lo sería, no de nuevo, como cuando en primero me pusieron en esta casa, en ese entonces Scorp, me saco de eso, pero estaba solo, así que lo tenia que hacer solo.
- Esta bien ¿como lo hago? - vi su sonrisa, en el escritorio, puso un poco y lo hizo dos lineas, se tapo una narina e inhalo fuerte con la otra y una linea desaparecio.
- Justo como yo - dijo mientras me ponia frente a la mesa - ahora tu hermosura - y me palmeo el culo me incline como el lo hizo y repeti sus movimientos, después de unos segundos, solo podia pensar en dos cosas, que no necesitaba a Scorp y que me queria coger a alguien.