Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Acidentally In Love por Sabaku No Ferchis

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Kyyahhh Gomene x tardarme tanto, en verdad no tengo excusas jaja 

okkz A leer! 

[Gaara Pov]

 

¡Estúpido sol, no salgas tan temprano! Tsk, trato de cubrirme con las cobijas y me acurruco en mi cama, pero esos deslumbrantes rayos traspasan las delgadas sábanas y chocan contra mi rostro, jodiendome. Bufo y destapo mi cuerpo con brusquedad. Me levanto y con una flojera bastante contagiante suelto un profundo bostezo, extendiendo mis brazos y sacando el pecho. Puedo escuchar el sonido de mis huesos crujir, ciertamente, yo nunca he tenido la mejor posición para dormir.

 

Me resigno y salgo de mi habitación. Bajo las escaleras soltando otro bostezo y me dirijo al comedor.

 

Mi hermana, Temari, está preparando el desayuno como loca desesperada. Normalmente a estas horas ella ya está arreglada y lista para irse a trabajar; pero hoy esta fachosa, sus cabellos rubios están desordenados y parados, se le notan unas enormes ojeras colgando bajo sus ojos (obvio) y para colmo, aun sigue en pijama. Le dije que juntarse con en flojo de Shikamaru le corrompería su inocente mente de hermana mayor.

 

Tomo asiento alado de mi hermano, que se encuentra como idiota leyendo el periódico, aunque a mí no me engaña, su mirada sólo está perdida en las zorras tetonas y desnudas que están en la portada de ése pedazo de papel.

 

¡Que pervertido!

 

Ruedo los ojos.

 

Mientras espero a que Temari termine de preparar el desayuno, recargo mi mentón sobre mis manos y largo otro profundo bostezo.

 

Entonces escucho a alguien bajar las escaleras. Giro la mirada y me encuentro con la inconfundible figura de mi primo.

 

Él, siempre con el elegante ritmo de sus movimientos, camina hacia nosotros calmadamente, ajeno al caos que está haciendo Temari en la cocina. Con la misma elegancia, ya muy suya, abre la alacena y saca su taza favorita, se prepara café y después toma asiento a lado de mí.

 

Calmado, hace círculos con la cuchara por todo el contorno de la taza. Su mirada, que minutos antes permanecía ausente, se posa sobre mí y sus labios se curvean un poco.

 

—Buenos días mocosito, ¿Cómo dormiste hoy?— me pregunta mientras revuelve mis cabellos dejándolos más despeinados de lo que ya estaban. Tsk, él siempre hace eso conmigo, me trata como niño de cinco años y eso no me gusta.

 

Ruedo los ojos.

 

— ¿Qué te importa?— respondo cortante y arrogante, desviando mi mirada hacia mi hermana loca.

 

A través del desorden que está haciendo Temari (que por cierto ya quemó como diez tostadas con mantequilla) puedo escuchar la ligera risita burlona que se escapa de los labios de Sasori.

 

— ¡Uyy, que genio! ¿Quién te hizo enojar anoche, Gaarin?— sigue riéndose mientras da otro sorbo a su café.... ¡Un momento!

 

— ¡Que no me digas "Gaarin"!— grito desesperado mirándolo fijamente a los ojos; sin embargo, a él parece no afectarle, no quita esa sonrisa de sus labios.

 

— Ya, ya, Gaarin, lo siento— se disculpa y da el último sorbo a su taza de café —. ¿Sabes? Mejor me cuentas cuando regrese, se me está haciendo tarde y tu hermana está apunto de hacer estallar una explosión nuclear aquí— dice mientras se levanta de su silla y toma su mochila —Nos vemos en la noche, Gaarin— termina por volverme a revolver los cabellos y sin más se dirige a la puerta.

 

Ahh, maldito Sasori...

 

Lo siento, se me había olvidado presentar a mi primo. Se llama Sasori, ya había dicho su nombre antes. Él es... Extremadamente similar a mí, por no decir exactamente igual. Tiene los ojos color miel, grandes y ojerosos. Su cabello es rojo al igual que el mío, pero mucho más alborotado y esponjoso. Él es tres años mayor que yo. Se cree mucho porque ya está cursando el primer año de la Universidad y cree que por eso me puede tratar como niño chiquito... ¡Tsk! Él es bastante interesante, es elegante y tiene un buen gusto para vestir. Me cae bien, supongo, cuando no me trata como niño pequeño. Creo que él es el más normal en esta casa, porque admitámoslo, yo estoy loco.

 

En fin, tanto tiempo describiendo a mi primo me quitó el apetito. Me levanto y me dirijo a mi habitación para bañarme y asistir a otro tedioso día de escuela. Después de todo, Temari aún no acaba con su desastre en la cocina y Kankuro sigue tirando baba de la boca mirando a las putas esas.

 


•_•

 


Camino tranquilamente por las calles de Konoha, bostezando quedamente porque aún tengo sueño. El aire mañanero choca contra mi rostro despeinando aún más mis rebeldes cabellos rojos. Cierro mi ojos para que el aire no entre a mis pupilas, pero cuando los vuelvo a abrir, me doy cuenta de que Sai se encuentra parado fuera de su casa, mirándome curiosamente.

 

Tsk, ¿Por qué decidí tomar este camino?

 

Lo miro también, sólo pequeños instantes y desvío mis ojos de él. Centrado en el camino que tengo enfrente, sigo caminando.

 

Él imita mi acción y de pronto nos encontramos en una situación muy incómoda. Cada uno caminando a la esquina contraria de la calle, alejados, callados y tratando de mantener nuestras miradas al frente.

 

No sé. No lo había visto desde la pelea que estaba apunto de tener con Sasuke. Me acuerdo que ese día estaba furioso, y más cuando el Uchiha mencionó lo de Sai y yo juntos. En verdad... ¿Cómo se le puede ocurrir algo tan estúpido?

 

Y ahora es mucho más incomodo estar cerca de este chico.

 

En silencio, seguimos caminando sin decir palabra alguna. Nuestras miradas no se cruzan ni por equivocación y permanecemos ambos sumidos en nuestros propios pensamientos.

 

...

 

¡Mierda! Lo puedo sentir, me está mirando fijamente y eso me molesta. Ruedo los ojos y suelto un bufido. Mi mirada penetrante y siempre demente se clava sobre él.

 

— ¿¡Qué carajos estás mirando!?— le grito con el ceño fruncido y librando un gruñido dentro de mis palabras.

 

Detenemos el paso.

 

Se mantiene inexpresivo ante mi mirada asesina, sólo me mira detenidamente. Sus pálidos labios se abren con lentitud y toma aire para decir algo. Yo espero... ¡Odio esperar! Tsk, eso me pasa por pasar tanto tiempo con Sasori. Frunzo el ceño más de lo necesario y vuelvo a gruñir.

 

—Gaara...

 

Y entonces la preciosa melena rubia aparece, gritándonos desde atrás y corriendo efusivamente hacia nosotros.

 

— ¡Gaa-chan! ¡Sai!

 

Él sencillamente me alegra la vida, al verlo olvido por completo a mi loca familia disfuncional, a mi hermano pervertido, a mi hermana paranoica y a mi gemelo siamés del cual me separaron al nacer y ahora se hace pasar por mi primo. A veces hasta me olvido de mí mismo al mirarlo. Naruto es capaz de hacer desaparecer el mundo entero tan sólo con una mirada azul...

 

No presto atención a lo que dice. Sé que está hablando de Sasuke y eso es algo que no me importa saber. Lo único que hago es mirarlo. Mirar la preciosa sonrisa que mantiene aún cuando está hablando, el brillo radiante que se escapa de sus ojos azules al mirar al cielo, la manera en la que se sonroja y entrecierra la mirada mencionando el nombre de cierta personita que ni en pintura quiero ver...

 

En fin, no puedo seguir fantaseando. Ya llegamos al instituto y por desgracia debo tener la nariz metida en los libros y no en las nubes.

 


•_•

 


Más incomodo no podría ser. Mantengo mi mirada distante mientras subo el volumen de mi IPod, dejando que los auriculares me dejen sordo por escuchar tan fuerte a Three Days Grace. Sigue siendo incómodo. Sai no aparta sus ojos de mí desde que llegué y me da miedo volver a preguntarle que carajos le pasa.

 

¡Mierda! ¿Dónde estás Naruto?

 

Mi rubio nos pidió a Sai y a mí que lo esperáramos aquí, de nuevo en el patio trasero de la escuela, justo atrás del laboratorio de medicina donde Kabuto y Shizune-sensei "estudian la anatomía humana"

 

Llevamos más de veinte minutos esperando a Naruto y él no se aparece por ningún lado, para mi mala suerte, pero eso ya es algo muy común de él. Y tengo que estar soportando la sofocante mirada de Sai... ¡¡Pff!!

 

¡No lo soporto!

 

De golpe, me giro hacia él encarándolo con mi mirada asesina. Él permanece sentado sobre el pasto, apoyando su cuerpo sobre sus manos mientras mantiene la cara en alto para poder verme (porque yo estoy parado, recargado sobre el tubo del columpio) Mi ceño se frunce de sobremanera. De verdad me molesta este chico. Estoy apunto de sacarme los auriculares de los oídos y gritarle un par de cositas, pero entonces, unos brazos fuertes y acanelados me atrapan y presionan mi cuerpo con fuerza.

 

Es Naruto, gracias a Dios...

 

— ¡Gaa-chan! ¡Sai!— él me suelta y nos toma a ambos de los brazos. Nos obliga a sentarnos sobre los columpios y él se pone atrás de nosotros. Coloca una mano sobre el hombro de cada uno y mete su rostro entre el espacio que hay entre Sai y yo. Su expresión cambia a una totalmente misteriosa y seria. Se queda callado.

 

Uno, dos, tres segundos...

 

—Mañana tendremos una cita...

 

¿¡Qué!? Abro mis ojos como platos y siento que mi mandíbula azota contra el suelo.

 

— ¿U-una... Cita?— preguntamos Sai y yo sincronizadamente. Una sonrisa infantil se apodera de las facciones de mi rubio y asiente efusivamente.

 

— Sip, mi Sasuke me invitó mañana al parque de diversiones, dijo que su hermano también iría, y que invitaría a su amigovio; así que me dejó invitarlos.

 

—P-pero...

 

—Sin pero's, vamos porque vamos— dice tapándole la boca a Sai —. Así que estén listos mañana por la mañana que yo voy a pasar por ustedes.

 

Al terminar eso, tomó su mochila y se fue. ¡Mierda! Nos dejo con la cara más estúpida que se puedan imaginar...

 

¡Oh, no! Me dejó solo con Sai de nuevo. Tomo mis cosas rápidamente y me alejo de él... Ya no puedo soportar su mirada.

 


•_•

 


"So many thoughts that i can't get out of my head

I try to live without you, everytime i do i feel dead

I know what's best for me

But i want you instead

I'll keep on wasting all my time..."

 

—Te vas a quedar sordo si sigues escuchando música tan fuerte.

 

Centro mi mirada hacia la puerta de mi habitación y veo a Sasori recargado sobre ella, cruzado de brazos y mirándome con una invisible sonrisa plasmada sobre sus labios. Lo ignoro y regreso a mi antigua posición: acostado boca arriba sobre mi cama. Entonces, el nivel de la música desciende hasta casi ser percibido por mis oídos. Vuelvo a levantar el rostro con el ceño fruncido y clavo mi mirada sobre Sasori.

 

— ¡Oye!— me quejo como niño chiquito. ¡Me molesta que le bajen a mi música!

 

Sasori no quita esa sonrisa quisquillosa de sus labios. Se acerca tranquilo hacia mí y deja caer su cuerpo en el colchón de la cama. Yo vuelvo a dejar caer mi cabeza suspirando de resignación.

 

— Eres un gruñón.

 

Una de mis invisibles cejas se levanta y lo miro desde mi posición.

 

— ¿Ehh?

 

—Normalmente tú eres así, pero has estado más raro de lo normal, ¿Quién te hizo enojar?

 

—Hmp, ¿Por qué dices que estoy enojado?

 

Él larga un suspiro cansado y se acomoda en la cama.

 

—No sé, lo presiento. Haz estado muy callado y te enojas por cualquier cosita.

 

— ¡Oye! ¡Eso no es cierto!— me levanto y lo miro con el ceño fruncido. Un muy infantil puchero se apodera de mi rostro y él me mira con cara de "Te lo dije"

 

—Ay, Gaara, a mí no me engañas... ¿Qué tienes?

 

Me siento derrotado; éste chico logró ver a través de mí tan fácilmente que hasta da miedo. Bajo la mirada, cambiando radicalmente la expresión de mi rostro. Mis facciones se relajan y me mantengo cabizbajo.

 

—No me digas que es por Naruto otra vez...

 

— ¿Qué? ¿Triste por Naruto?... ¿Yo?— lo sé; no soy bueno disimulando...

 

Sasori ahoga una risita mal disimulada y me mira algo sonriente.

 

— Ya dime que pasó...— dice tratando de ocultar la ansiedad que siente por ser un chismoso y querer meterse en mi vida personal.

 

— Odio a los Uchiha...— digo arrastrando con desagrado la última palabra.

 

— ¿Ah, sí?— su mirada se vuelve incrédula y hasta cierto punto sarcástica —. Y... ¿Se puede saber por qué?

 

—Son tan engreídos y tan... Estúpidos...— mi rostro se deforma en una expresión de asco puro.

 

— ¡Oye! ¡No insultes a mi mejor amigo!

 

¿Qué dijo? ¿Mejor amigo? ¿El Uchiha-bastardo? Ohh, mi primito tiene problemas mentales...

 

— ¿M-mejor amigo? ¿El Uchiha?

 

—Ajá, ¿Qué no te habías dado cuenta?

 

— ¿De qué?

 

Vuelve a reír sarcásticamente y levanta su cuerpo hasta dejarlo sentado sobre la cama, apoyándose con sus manos sobre ella.

 

— De Itachi, el chico que se quedó a dormir aquí hace un día.

 

¿Qué? ¡Maldito seas, Sasori! ¿¡Por qué carajos invitaste a dormir al Uchiha aquí!? Pff, trato de tragarme la ira que me invade. No quiero desquitarme con mi primo en este momento.

 

— Ahh, él...— mustio rodando los ojos y tratando de no ver a Sasori a los ojos (¡Que si no le lanzo un puñetazo!)

 

—Sí, él. Y según entiendo, tú y su hermano menor estuvieron a punto de matarse a golpes.

 

Una sonrisa leve se curva sobre mis labios. Cruzo los brazos. Aquél momento fue tan intenso; yo lo golpeé, Sasuke estuvo apunto de golpearme... Ahh, ese día iba a desatar mi furia y demencia total...

 

—Pues que amigo tan chismosito tienes...

 

—Hmph, ¿Por qué te estabas peleando con Sasuke?

 

Clavo mi mirada sobre él.

 

—Porque me quitó a Naruto.

 

— ¡Jah! ¡Lo sabía!— se levanta eufóricamente y me señala. Yo sólo desvío la mirada y siento como un color rosa pastel se apodera de mi rostro.

 

Entonces "Boulevard Of Broken Dreams" de Green Day comienza a apoderarse de mi habitación. Sasori va hacia su celular (que lo había dejado sobre mi escritorio) y mira la pantalla. Su rostro se ve algo sorprendido; luego vuelve hacia mí.

 

—Ay, Gaara; tú sí que sabes como meterte en problemas — se gira y camina hacia la puerta —. Mañana seguimos hablando, me tengo que ir.

 

— E-espera...— sólo... Sólo tengo que preguntarle algo más...

 

Su rostro vuelve a fijarse en el mío.

 

— Hoy... Naruto nos invitó a Sai y a mí al parque de diversiones. Va a ir Sasuke y su hermano con su pareja— no sé si fue mi imaginación, pero cuando dije las ultimas palabras, su rostro pareció cambiar de expresión a una que no puedo descifrar —. ¿Crees que debería ir?

 

De pronto, la genial canción se detiene. Mi primo perdió la llamada. Sin embargo, ambos permanecemos en silencio. Él gira totalmente su cuerpo hacia mí.

 

—Acabas de perder la...

 

—Ve.

 

— ¿Ehh?

 

—No puedes rechazar una invitación de Naruto, ¿O sí?

 

—Bueno, yo...

 

— Si en verdad amas a Naruto, entonces estarás feliz cuando él esté feliz; y continua siendo su mejor amigo. Deja que él sea feliz contigo.

 

Me sonrojo, no sé que decir.

 

—Sasori, tu llamada.

 

—No importa— suspira y vuelve a mirar la pantalla de su celular —Ya volverá a llamar.

 

Y como por arte de magia, su celular vuelve a sonar la misma canción. De nuevo, su rostro vuelve a cambiar a una expresión extraña.

 

— Hasta mañana, Gaarita.

 

Sasori sale de mi habitación.

 

Vaya, si decía que yo me comportaba extraño, entonces él no se ha visto en un espejo... En fin, algún día seré yo el que le aplique una terapia psicológica.

 

Vuelvo a subirle el volumen a mi música y me tiro sobre mi cama, mirado hacia arriba. ¿Voy a ir?... ¿Sai irá?... Es muy incomodo estar cerca de ese chico, pero más lo será ver a Naruto besando a Sasuke; sinceramente no sé si pueda soportarlo. ¿Y qué pasa si vuelvo a perder el control? Naruto lo verá todo y quizá lo pierda... ¡No! ¡No puedo! No sé si ir...

 

Pero Sasori dijo que debería...

 

Entonces yo...

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado. En el próximo capi veremos como les va a estos loquillos en su cita jiji

grax x leer 

 

Sayo..!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).