[Sasori Pov]
Cierro la puerta tras de mí y me recargo sobre ella, mirando perdidamente hacia el techo. Las luces están apagadas.
Temari seguramente está encerrada en su cuarto hablando con Shikamaru y Kankuro ha de estar borracho en algún lado del mundo...; hablando de Gaara, pues me pregunto qué habrá pasado con el asunto de aquel beso.
Jah, bueno, sé que tal vez lo de Sasuke y Naruto no es de mi incumbencia ¡Pero mierda! Estoy preocupado por mi estúpido primo menor...
Suspiro pesadamente.
Según Deidara, Gaara se llevó a Sai a quién sabe dónde después de verlo besar a Naruto, y... Conociendo a mi primo, de seguro se está desquitando con el pelinegro. Eso está bien -supongo- pero me preocupa cómo pudo haberlo tomado él; es decir, primero el rubio se hace novio de Sasuke -primer golpe al corazón de Gaara- y luego, llega Sai y lo besa -¡segundo golpe!- Aquello seguramente debió haberle dolido a Sasuke, pero Gaara es muy inestable, y estoy completamente seguro de que esto le afectó más a él que al Uchiha.
Subo las escaleras hasta mi habitación y, antes de llegar, paso a la de Gaara. Aún no ha llegado, la puerta está abierta y normalmente, cuando él está, siempre la tiene cerrada. Entonces suspiro y termino por entrar a la mía.
También hay otro problema...
Sé que tampoco es muy de mi incumbencia, pero no puedo dejar de pensar en Itachi... Él está enamorado de su propio hermano y quizá pueda aprovecharse de la situación. Aunque igualmente pueda estar furioso con Naruto por haberle hecho eso a Sasuke, sé que tratará de hacer todo lo posible para que su hermano abandone al rubio... Y, si lo pensamos bien, eso podría beneficiar a Gaara y a Sai. Así ellos volverían a pelearse como perros y gatos por Naruto, e Itachi tendría una oportunidad con Sasuke...
Pero eso no es natural... Y esa es la razón por la que le presenté a Deidara.
Pensé que así Itachi podría dejar de ser incestuoso y, quizá esté funcionando; el problema es que... No me siento cómodo con ello.
Me recargo sobre la puerta y alzo la cabeza, mirado hacia el techo y suspirando nuevamente. Lo que pasa es que no me hago la idea de un Itachi y un Deidara juntos -lo que suena algo ilógico, ya que yo fui quien los presenté- Y es algo que no me sé explicar... Primero pensé que mi plan era perfecto, que realmente harían una linda pareja; pero al pasar de los días, y de los momentos en los que los veía juntos, me sentía incómodo... Era como si algo externo me estrujara el corazón y me asfixiara hasta perder la conciencia. Me dolían actos tan simples como verlos tomados de la mano o un sencillo beso en las mejillas...
¿Por qué...?
Oh, simplemente porque estoy enamorado de mi mejor amigo.
...
¡Mierda! Sé que este sentimiento no es correspondido y nunca lo será. Él y yo hemos estado juntos desde que tenemos memoria, y mi amor se mantuvo en secreto todo este tiempo. Nunca me atreví a decirle nada por miedo a perder su amistad y, cuando me confesó sus sentimientos por su hermano, sentí que todo el peso del mundo caía sobre mi espalda.
Pero aun así, seguí apoyándolo.
Le presenté a Deidara porque creí que ese chico podría reemplazar a Sasuke. Y no me importó..., porque sé que él me quiere... Me quiere como amigo. Con eso me conformo, supongo... Pero, aunque me duela admitirlo, siento celos de Deidara...
Es extraño, ese rubio es un mocoso estúpido; tiene el concepto del arte más extraño que haya visto y su forma de ser es muy explosiva. Tengo que admitir que adoro hacerlo enojar y mirar como sus cachetes se inflan como globos para hacerme un puchero bastante berrinchudo... Y no. No me desagrada, para nada... Es sólo que, le tengo celos...
Presentarle a Itachi fue el error más grande que pude haber cometido en mi vida...
—Sa... ¿Sasori?
Tres golpes sobre la puerta y yo me volteo.
Me paso una mano por la cabeza, aplastando mis rojos cabellos y llevándolos hasta atrás, pero como siempre, terminar por volver a su forma original.
Abro la puerta.
Los ojos de Gaara sólo me miran, sin fruncir el ceño, sin emoción. Se queda ahí parado y me obliga a decirle que pase. Cuando lo hace, cierro la puerta detrás de él y lo miro.
No dice nada.
—Deidara me dijo que estabas con Sai— bien, quizá no haya sido la mejor manera de iniciar una conversación, pero no sé exactamente qué decirle.
...
¡Mierda! No me hagas esto más difícil, Gaara. ¡Di algo de una maldita vez!
— ¿Por qué no puedo?
¿Qué?
— ¿A qué te refieres?
Lo escucho tragar saliva y ladea la cabeza, pegando los ojos al piso.
— ¿Por qué no puedo golpearlo?
Ahora soy yo el que se queda callado. A veces es muy difícil hablar con Gaara; siempre dice cosas confusas y termina por hacer que me dé dolor de cabeza. Pero bueno, haré un intento por saber qué le pasa.
— No te entiendo, explícate.
Se muerde el labio, cerrando los puños y comenzando a temblar. Yo me mantengo relajado, después de todo, ya estoy acostumbrado a todas sus facetas. De pronto, gira el rostro hacia mí y la iris de sus ojos se encoge considerablemente.
— ¿¡Por qué, si el maldito besó a Naruto, no pude golpearlo!?— grita y hace que me sobresalte un poco —. ¡Mierda! ¡Lo tenía frente a mí, inmovilizado! ¡Mi puño estaba cerrado!... ¡Y no pude golpearlo! ¡No pude!
Esto no está bien. Está demasiado sensible... Tengo que pensar mis palabras, porque si digo algo que lo moleste, seguramente se lanzará contra mí... Y no tengo ganas de jugar con él ahora.
—Bueno, quizá no quieres golpear a Sai realmente.
Me gruñe. Me perfora con su mirada y frunce el ceño exageradamente... No me intimida, para nada; se ve adorable cuando pone esa cara.
— ¡Si quiero! ¡Mierda, de pronto llego y lo encuentro besando a Naruto!... ¡A mi Naruto! ¿¡Cómo no voy a querer golpearlo!?
¡¡Ahh!! Vamos, Gaara ¿Podrías parar de gritar antes de que Temari nos escuche? Tsk, me está dando dolor de cabeza.
Mi primo sí que sabe cómo enredarse en el mismo problema...
—Entonces, ¿Por qué no lo hiciste?
Abre sus ojos como platos y se queda estático.
— ¿¡Cómo quieres que sepa!?— y de nuevo... ¡Vuelve a estallar!— ¡Sólo sé que no pude, aunque estaba tan cerca! Él estaba llorando, me miraba con los ojos húmedos y me decía una y otra vez que lo sentía. Yo, yo estaba furioso ¡Y estaba a punto de darle un puñetazo en la cara! Diablos, tenía tantas ganas de hacerlo... ¡¡Pero no pud~
...
Sí, lo interrumpí. Este muchacho tiene que calmarse antes de que el cerebro le explote. Siento su rostro temblar contra mi pecho y aprieto más el abrazo.
—Si no te conociera, diría que Sai te está empezando a gustar— ya sé, dije algo inapropiado... ¡Estúpido! Abrazo más a Gaara para que no se escape de mis brazos y empiece a gritarme como loco, pero sólo lo siento sobresaltarse.
—Eres un idiota— dice entre dientes y todo se queda en silencio.
Pasan los minutos...
Rompemos el abrazo y yo me lanzo boca abajo sobre mi cama...
Diablos, estoy cansado... ¿Cómo demonios fue que Hidan me convenció de acompañarlo a una de sus reuniones Jashinistas?
¡¡Ahh, sí!! Me amenazó con "matarme" si no lo hacía...
— ¿Me vas a decir qué es lo que pasa contigo?
Giro la cabeza y miro a Gaara de reojo. Él está sentado sobre mi cama, a lado de mí, con sus ojos aguamarina estudiándome de pies a cabeza.
— ¿Ehh?
—A mí no me engañas, yo también te conozco a la perfección.
— Eres alguien muy difícil de entender— dejo caer mi rostro sobre el colchón y cierro los ojos.
¡¡Ahh!! Maldito Gaara, me jala de los cabellos llevándose consigo mi cabeza hacia arriba.
—No me cambies el tema.
Tsk, bufo... Bufo resignado y le miro con el ceño fruncido...
— ¿Qué quieres saber?
Eleva sus labios, formando una muy ligera sonrisa llena de malicia.
— ¿Te gusta Deidara, o Itachi?
...
— ¿Qué?
¿¡¡Qué!!?
—No te hagas idiota..., antes de irme, vi la mirada que le dedicaste a uno de los dos.
—Estás loco.
Gruñe y arruga la nariz... Oh, mierda; ya no me queda de otra, tendré que decirle... ¡Eso me pasa por andar metiéndome en su vida!
— ¡Tsk! Primero suelta mis cabellos, ¿Quieres?
Me obedece. Yo me acomodo en la cama, sentándome a su lado y cruzando los brazos. Aún no estoy muy convencido de decirle, pero si no lo hago, seguramente no me dejará de fastidiar hasta que le diga.
—El... Segundo.
— ¿Itachi?
Trago saliva... Desvío la mirada y la clavo sobre la ventana. Creo que estoy sonrojado.
—Ajá...
Escucho una pequeña palmada y devuelvo mis ojos a Gaara. Tiene la mano pegada en la cara, como tratando de limpiarla. Vuelve a sonreír débilmente y echa la cabeza para atrás.
—Santo Dios, pero qué estúpido primo tengo...— comienza a reírse... ¿Alguna vez he mencionado que Gaara es bipolar? ¡He aquí el ejemplo más claro de ello! Hace menos de quince minutos estaba tan furioso, que hasta podría ser capaz de enfrentarse contra veinte luchadores de sumo a la vez, ahora... Se está burlando de mí.
¿Qué si me molesta? Sí; de hecho yo no soy una persona tolerante, así que lo penetro con mi mirada demoniaca hasta que él reacciona y deja de comportarse como un niño.
— Lo siento; pienso así porque, en primera, pude imaginarte enamorándote de cualquiera ¡Hasta de Nagato! ¿Pero, Itachi? Bueno, ya son muy tus gustos— muy bien, está comportándose extraño ¿Desde cuando habla tanto? —Y segunda ¿Qué clase de retrasado mental le consigue novio a la persona que ama en vez de declarársele?
No necesitas preguntármelo, yo soy esa clase retrasado mental...
—Cierra la boca, idiota; no eres nadie para hablar después de lo que te pasó hoy
Su mirada, antes divertida, vuelve a ser despectiva, seria y vacía..
.
Nos quedamos en silencio, no uno incómodo y asfixiante, si no tranquilo y profundo, cada uno, perdido, sumido y enterrado en lo profundo de nuestros pensamientos.
— Explícame cómo te enamoraste de Itachi
Que directo...
°°°
[Sasuke Pov]
Se acerca... Puedo escuchar sus pasos temerosos y ligeramente torpes; los sollozos que trata de guardar en su interior para evitar verse débil frente a mí...
¿Y quién es el débil aquí? ¡Diablos, ni siquiera puedo voltear a verlo a los ojos!
Hace un momento, escuché la puerta cerrarse. Itachi se ha ido. Ahora estamos él y yo solos...
— Sa... ¿Sasuke?— su voz suena entrecortada. Se le está haciendo pesada. Suelta algo que parece ser un suspiro, o sollozo; no estoy seguro.
Y no digo nada.
Mis manos cierran los puños cuando siento del débil roce de su mano sobre mi brazo. Y traga saliva. Yo presiono los labios.
Rompe el contacto.
— ¿Podrías si quiera mirarme, por favor?— dice rápidamente. Estoy seguro de que él también tiene los ojos forzados.
—Dame una buena razón para hacerlo— respondo cortante, indiferente. Nunca voy a caer ante nadie... Aunque se trate de él.
Sí, soy orgulloso.
— ¡Porque necesito hablar contigo, Sasuke!
Y me mantengo en silencio... Realmente no quiero escuchar sus estúpidas excusas. No es necesario que me explique qué fue lo que paso. Simplemente él y Sai se besaron. Eso es todo lo que necesito saber.
— Está bien, no importa— vuelve a decir. Su voz es forzada y pausada, como si no supiera qué decir; o más bien, como si se obligara a escupir las palabras que le son difíciles expresar —. Aunque tú no quieras verme, yo voy a hablar contigo.
No... No me queda de otra. Alzo la cabeza en señal de que lo estoy escuchando y mi mirada se pierde en la penumbra que decora la habitación.
— Yo...— empieza y pausa por un momento —. Yo te quiero mucho, Sasuke. Estoy enamorado de ti y eso es algo que nunca nadie podrá cambiar...
—...
Suspira con pesadez.
[Naruto Pov]
No sé qué decirle. Siento la fuerte necesidad y saltar y aferrarme a su cuerpo, de llorarle y pedirle que me perdone, ¡Pero, mierda! Ni siquiera puedo moverme.
—Lo de Sai no fue cosa mía, créeme— digo mordiéndome el labio. Es la verdad... No es como si yo me le hubiera aventado a Sai encima... Nunca lo haría, pero por culpa de mi poca fuerza de voluntad, terminé lastimando a mi mejor amigo y a la persona que amo.
—...
Y me lastima su silencio.
— Al único que quiero besar es a ti— el nudo en mi garganta me lastima a muerte. Siento que me estoy ahogando —. ¡Siempre has sido tú, Sasuke! Yo..., pasaba horas en mi ventana esperando a verte pasar junto con tu hermano, siempre lo hacías a la misma hora, y yo estaba ahí mirándote. Lo hice por mucho tiempo, esperaba a llegar a casa para poder verte y tener tu imagen en mi mente por el resto del día... ¿Sabes lo feliz que me hacía eso? ¡Mierda! Seguramente crees que soy un acosador ¡Pero es que no podía evitarlo! Me sentía tan bien al verte, y, aquella vez, cuando tú me regresaste la mirada, me di cuenta de que estaba enamorado de ti— Y ahora, que simplemente me des la espalda mientras te hablo, me destruye el corazón—. Cuando correspondiste mis sentimientos me sentí la persona más feliz del mundo. Amo sentir tus brazos abrazarme posesivamente, cuando me besas en la mejilla y me acaricias el pelo. Y, cuando tus labios sellan mi boca, me digo a mí mismo que quiero pasar cada momento junto a ti... Contigo y con nadie más...
Mi rostro está húmedo. No puedo controlar las lágrimas que escupen mis ojos y, con la vista nublada, miro su figura estática. No hace nada, me ignora y sigue dándome la espalda.
No. No lo soporto. Acorto la distancia y lo encierro en mis brazos. Pego mi rostro a su espalda y dejo que mis lágrimas manchen su ropa, entre sollozos y gemidos que no logro controlar.
—Suéltame.
Abro bien los ojos y siento que mi mundo se detiene. No..., no quiero dejarlo ir.
—Perdóname, por favor— mis brazos se aferran a él todo lo que pueden, mi pecho se pega a su espalda y hundo mi rostro en él— No me dejes, no..., yo... No quiero estar sin ti, por favor, Sasuke... Perdóname.
En ese momento, lo siento estallar. Se gira rápidamente y me toma de los hombros con fuerza. Sus ojos del color de la noche me miran abiertos de par en par... Una expresión desesperada y penetrante. Puedo ver, a través de sus pupilas, mi rostro lloroso, mis ojos azules tornándose rojos y mis labios temblorosos.
—¿¡Cómo mierda quieres que te perdone!?— grita agitándome bruscamente —. Nunca nadie me había lastimado como tú lo hiciste, ¡No puedo perdonarte así de fácil, idiota!— de pronto, relaja sus músculos y deja caer su cabeza. Está llorando —. Tú... Eres el primer novio que tengo— una dolorosa sonrisa surca sus labios y me siento a morir — Y esto apesta, el amor apesta. No... Yo no quiero sentirme así, no está bien que un Uchiha se deje llevar por sentimientos tan superficiales... Me siento mejor sin ellos.
...
— ¿A qué te refieres?— es una pregunta involuntaria; mis labios se mueven por sí solos y el cuerpo se me hace pesado.
Casi fantasmagóricamente, él levanta el rostro. Los mechones obscuros le tapan los ojos y se pegan a su piel a causa de la humedad de sus lágrimas. El nudo me estrangula la garganta y me obliga a abrir la boca, tratando de llevar aire a mis pulmones.
Inhalo, exhalo... Su silencio es como un cuchillo que penetra mi corazón...
—Se acabó.
Me lo estruja y lo aprieta de tal manera que termina por reventar...
—No...
Yo no quiero dejarlo ir...
—Si permaneces aquí sólo lograrás hacerme más daño.
Me llevo una mano a la boca y trato de impedir que las lágrimas me sigan deshaciendo. ¿Debería irme ya? Supongo..., pero no quiero que se aparte de mí, yo... He llegado al punto en el cual no puedo imaginarme la vida si él... Y soy totalmente dependiente de su amor.
—Sasuke...
—Lárgate, por favor.
¿Seré capaz de irme y dejar lo que se ha convertido en mi mundo entero? No tengo opción... Pero ésta es mi condena para empezar a vivir una vida sin vida.