Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Acidentally In Love por Sabaku No Ferchis

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! n.n

Oh, siento mucho este horrible retraso u.u Lo verdad lo que les traigo es miserable... no me convenció mucho, pero creo que logré conservar la idea...

Puede que esté algo sombrío al principio; lo hice para mostrar los sentimientos de Gaara (aunque no sé si me haya quedado) jaja  en fin... espero no aburrirlas tanto TTwTT

Sin más las dejo con el capi xD

 

[Gaara Pov] 
 



Al parecer..., el día está acorde con mis pensamientos.



Áspero, insípido, el lienzo azul pulido de un color grisáceo se refleja en mis ojos. La luz no existe. Hay un espeso manto de lluvia tras la ventana. No puedo dejar de verlo. No quiero ver nada más...



Las voces, no las oigo. De pronto los sonidos se vuelven ausentes. Pareciera, también, que el gris del cielo hubiera devorado todos los colores del mundo. No hay nada a qué prestarle atención.


Me duele la cabeza, porque he estado pensando en él. Su imagen llega a aparecerse frente a mí en cada momento, en cada cosa que veo. Sai no está ahora; su silla está vacía, hace una semana que permanece así. Me pregunto cómo está.



Quiero dejar de hacerlo, me refiero a pensar en él. No le quiero ver nunca más. Quiero olvidarme de su rostro, de su nombre... Sólo necesito que él salga de mi subconsciente.


Gaara...


Su voz.



Gaara-kun…



¡Quiero que salga de mi cabeza!



— ¡Gaara!



No desvío la mirada; el rostro del maestro no me importa. Pasan unos segundos y vuelve a gritar mi nombre.



— ¿Mhh?


Escucho su suspiro. Me alegro de que no sea de aquellos maestros que explotan sólo porque uno de sus veinticinco estudiantes no le presta atención.


— Ve a limpiarte la cara, ¿Quieres? Pareces un zombie— dice Kakashi-sensei con la voz cansada.



Me paro.



Soy presa de la mirada de todos, en especial de una azul metálico, que me mira de forma extrañada. Son esos ojos que tanto me gustan.


No pienso volver a clases. Aquí estoy mejor. No me importa mojarme. La azotea de la escuela siempre ha sido mi lugar favorito. Da una vista hermosa a la cuidad, y cuando llueve, me encanta.


Mi mente comienza a divagar, específicamente, en los recuerdos de ese día. Yo no pude golpearlo. Quería hacerlo. Su mirada no me dejo.


Aquél coraje se desvaneció cuando me mostró su rostro lloroso. Sus grandes ojos negros mirándome, temblorosos y rojos. Algo en mí me obligó a controlarme, ese algo me decía que no era capaz de lastimar a ese chico tonto.


Quiero saber por qué. Por qué sentí un nudo en la garganta al verle llorar; por qué de pronto sentí las ganas de limpiarle las lágrimas del rostro. No es como si él me importara, ¡claro que no! Entonces... ¿Por qué?



"Si no te conociera, diría que Sai te está empezando a gustar"



¡¡No!! Eso es una estupidez, Sasori.



Yo lo odio. No quiero verlo jamás. Quiero olvidar su rostro, su sonrisa falsa, sus ojos. Es un idiota. Pero, por más que intento, no puedo sacármelo de la cabeza. Me estoy volviendo loco. Si no quiero saber nada de él, ¿Por qué sigo preguntándome cómo está?



—Gaara...


Me sobresalto. Giro la mirada para encontrarme con Naruto. Él me mira desde la entrada de la azotea. Me duele ver aquél vacío en sus ojos. Ya no liberan ese brillo tan hermoso, se han apagado por completo. Pero aun así sigue teniendo la mirada más bella del mundo.


Mis ojos se entrecierran. No puedo soportar el dolor que siento al verlo sufrir de esa manera, extrañando a Sasuke. Es como si algo me estrujara el corazón.


Se acerca, volviéndose presa de la lluvia. Se coloca a mi lado y yo no puedo dejar de verlo.



—Te estás mojando.



...


—Tú también.


Todo se queda en silencio. Sus ojos fijos en el horizonte y mi mirada clavada en su cuerpo.



—No pienso regresar— suspiro desviando la mirada de él y devolviéndola al cielo gris.


—De hecho, las clases acabaron hace cuatro horas, Gaara.



Lo suponía.


No importa qué digas, Naruto; tu voz sigue estando dolida. Tú eres lo que más me duele de todo esto. Hubiera preferido verte feliz el resto de tu vida con Sasuke, antes de verte sufrir así. No hablas con nadie, ya no sonríes, tu voz no es la misma. No sé qué hacer para que vuelvas a ser el mismo chico revoltoso que tanto amo, creo que eso no me corresponde a mí.


Puedo imaginarme qué fue lo que te dijo cuándo te abandonó... Que le fuiste infiel, que cómo fuiste capaz de traicionarlo así, que lo has lastimado... Tonterías. Tonterías las de Sasuke y las de Sai.


Yo quisiera poder sanar esa herida, pero sé que no me dejarás hacerlo, porque el único que tiene acceso a tu corazón es el Uchiha. ¿Tengo que resignarme entonces a verte sufrir? ¿De verdad? No sabes cuánto me mata eso por dentro... Pero no hay nada que hacer al respecto; no puedo simplemente tomarte de los hombros y comenzar a zarandearte hasta que te desahogues.


— ¿Qué haces aquí?— te pregunto, haciendo un vago esfuerzo por romper el silencio. Mis ojos se vuelven a ti y noto las temerosas lágrimas que se mezclan con el agua de la lluvia.


No quiero verte sufrir.


Hubiera preferido, sinceramente, verte feliz junto a Sasuke a tenerte sufriendo a mi lado, porque así por lo menos podría seguir disfrutando de tus bellas sonrisas.



—Quería estar contigo.

 




[Deidara Pov]


— ¡Tobi, dame ese chocolate!



¿¡Por qué diablos estoy correteando a este idiota!?



— ¡¡Noooo!!— responde, alargando la vocal —. ¡El chocolate es de Tobi, no de Deidara-sempai!



— ¡No importa, ya sabes que el chocolate te hace daño, Tobi!— realmente, no quiero perseguirlo por toda la escuela reparando los daños que este loco hace por donde quiera que pase. No lo dejaré comer ese chocolate.



¡Genial! Ya he tropezado con medio mundo por tratar de alcanzarlo... ¡Mierda, Tobi! ¡Ven acá!



— ¡El chocolate es de Tooooooobi!


Alguien se me atraviesa, ¡Mierda, lo perdí de vista!



Busco, busco, busco... ¡Por allá! Creo que veo su ridícula máscara naranja.


— ¡Tob~



¡Auch! Estúpida suerte que tengo, acabo de tropezar y caer encima de algún idiota.


— ¡Fíjate por donde va...a!— ¡Mierda!—. Lo siento, Sasori-danna.


De todas las personas que habitan en el mundo, ¿realmente tuvo que ser él?


Me mira por algunos segundos, sin expresión alguna. Sus grandes ojos miel pestañean un poco. Yo por mi parte, me quedo inmóvil. Estoy encima de él, con su rostro tan cerca del mío. Sus cortos rizos pelirrojos regados por el suelo...


— ¿Estás cómodo?


— ¿Hm?



— Quítate de encima, mocoso.



Rápidamente, lo hago. Me siento avergonzado por haberme quedado tanto tiempo mirándole. Es más, ¿por qué lo hice? Normalmente, si hubiera sido otra persona, lo hubiera mandado a la mierda.



Si fuera otra persona...


Él se incorpora. Seriamente, comienza a quitarse el polvo de la ropa con su mano. Luego, sacude la cabeza un poco, haciendo que sus cabellos revoloteen agraciadamente alrededor de su cabeza. Se ve tan...



— ¿Qué te pasa?


¿Ehh? ¡Ah, claro, Tobi!



—Esto, busco a Tobi, un.



Aparta la mirada de mí y se acomoda la mochila en el hombro.



—Suerte con eso— dice. Se da media vuelta. Sé que quiere alejarse de mí.


—Espera— lo tomo del brazo firmemente, ¿pero qué estoy haciendo? Me encuentro con sus ojos de nuevo, me miran con seriedad. Seguramente, está esperando a que le suelte el brazo.



No entiendo qué pasa. Bueno, sé que él no es muy expresivo que digamos, pero esta seriedad, ¿por qué sólo es así conmigo? Tsk, no debería preocuparme por eso, no es mi novio ni nada por el estilo...


Preocúpate cuando Itachi te trate así...


Quiero soltarlo, pero no lo hago. No lo he visto desde aquel día del parque de diversiones. Él simplemente me evita.


— ¿Qué quieres, mocoso?



Lentamente, mi mano se desliza por su brazo y cae pesada a lado de mi cadera.



— No has visto a Tobi, ¿verdad?



No lo estoy mirando a los ojos. Hay veces en las que no soporto su mirar.


—No.


Dejo que se vaya...


Suspiro largamente. Cuando llegue a casa me tendré que dar un baño caliente...


Miro al cielo. Parece que volverá a llover.



Bajo la mirada y... ¡Oh, por el Dios de Hidan! ¿Ese es... Sasuke?


Agudizo la mirada... ¡Pero claro que es él!


Está caminando junto a una chica pelirroja... Esto significa que en verdad terminó con Naruto.


Tsk, Sasuke es un estúpido.


Hasta yo me di cuenta de que el beso de Naruto con Sai fue forzado; es decir, el rostro del rubio estaba completamente descompuesto. Además... Naruto no se despegó ni un segundo de Sasuke aquél día. Me cuesta mucho creer que realmente lo haya engañado. Pero si algo he aprendido de mi querido cuñado, es que es demasiado terco y orgulloso.


Un momento... ¿Desde cuando comencé a caminar hacia ellos?


— ¡Hola, Sasuke, un!— saludo con una sonrisa de lo más falsa sobre mis labios.



El pequeño Uchiha me mira seriamente y detiene el paso.


— ¿Quién es ella, Sasuke?— escucho decir a la pelirroja al momento en el que se cuelga del brazo del moreno posesivamente.



Un momento... ¿¡¡ELLA!!? ¡Maldita mocosa! Hizo que un tic se apoderara de mi ojo izquierdo.



—Es el novio de mi hermano.



— ¿¡Qué!? ¿Es un chico?— pregunta la enana sorprendidamente, acomodando sus lentes para verme mejor.



—Claro, lo que carga en sus pantalones lo confirma.



...



¿Sabes, Sasuke? No te golpeo sólo porque eres el hermano de Itachi.



—Pero viéndolo mejor, es muy guapo. Tu hermano es muy afortunado— dice ella de manera coqueta. Sasuke sólo chasquea la lengua y desvía la mirada —. Oh, pero nadie es más guapo y sexy que tú, Sasuke— termina por aferrarse aún más al pobre Uchiha.



Como sea, no estoy aquí para perder el tiempo.



—Te lo devuelvo en un momento, mocosa— tomo del brazo a Sasuke (por lo menos, con él no me duele que rechace mis agarres) y lo aparto de la chica, llevándolo atrás de las canchas de fútbol.


— ¿Quién es ella?


El Uchiha se cruza de brazos.


—Karin.


Yo suelto una risa por lo bajo.


—Vaya, entonces sí terminaste con Naruto— imito su acción.



De pronto, el chico aprieta la mirada, desviándola. Traga saliva y se queda un momento mirando a la nada.



—A ti no te importa— escupe con enfado.


—Tienes razón, no me importa... Es sólo que se me hace algo estúpido que hayas terminado con él porque Sai lo besó a la fuerza.


— ¡Cállate!— grita con una mirada furiosa, sus ojos se pintan de un color escarlata —. ¡Tú no sabes nada!


Tsk, que niño tan arrogante. No se parece nada a Itachi.



—Yo sólo digo lo que pienso... Como sea, estás aquí para buscar a tu hermano, ¿verdad?



—Sí— se tranquiliza un poco—. Pensé que tú estarías con él.


—No lo he visto en todo el día.


"¡¡Boom!!"



¡Mierda! ¿Qué fue eso?


La alarma de la escuela se enciende, entumiendo nuestros oídos. Karin sale de quién sabe dónde, alterada.



— ¡El laboratorio de química explotó!



...


Oh, mierda... Tobi.


[Sai Pov]

 


Escucho, a través de la lluvia, el débil sonido de la puerta abrirse, lentamente...



No quiero quitarme las sábanas de la cara para ver quién es. No lo necesito; vivo solo con mi abuelo, no puede ser nadie más que él.



Todo está en silencio. Si quiere decirme algo, que lo haga rápido. No tengo ganas de hablar con nadie...



—Sai...


...


¿Qué? ¿Por qué de pronto mi corazón late tan rápido?... ¿Por qué mis ojos se abren como platos y siento un nudo en la garganta?



Esa... Esa no es la voz de mi abuelo.


Notas finales:

Sige sin convernserme... no sé...

Y ta-ran!! Aparecio Karin xDD (tenía planeado poner a Sakura, pero cuando no se trata del Yaoi, adoro el SasuKarin, no me odien por eso u.u)

Y vuelvo a decir, no se preocupen... El SasuNaru sólo está enfiermito, en la camita con mucha temperatura... depende de estos dos darle su medicina y cuidarlo mucho para que se recupere xDD jaja

¡Viva el SasoDei! (Shii mis Divas, eso es para ustedes :3) jaja

 

Muchas gracias por leer, cuídense mucho, mucho n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).