Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Acidentally In Love por Sabaku No Ferchis

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Aw, qué bonito se siente actualizar (pero cuando traes cosas buenas u.u) Pues, tengo que decir que en este cap es una introducción al climax de la historia (xD) En tanto al SasuNaru, ItaSasoDei -ustedes deciden qué pareja prefieren: SasoDei (x3), ItaSaso (:3) o ItaDei...- y pues el GaaSai (o SaiGaa) también se mostrará en el próximo capítulo y podría llegar a ser muy interesante (¬w¬)

Advertensias: Incesto

Muchas gracias por sus reviews nwn

L@s dejo con el cap :3

 

Capítulo 18

 

Beso de la misma sangre.

 


[Naruto Pov]

 



Azoté la puerta una vez después de haber entrado y solté una maldición mientras hacía de mi rostro un mohín. Caminé hasta el fondo del baño, seguido de todas aquellas miradas de los tipos que se habían quedado callados al momento de verme entrar de esta forma tan brusca. Quise en verdad tratar de controlarme, contar hasta diez y relajarme; pero es un hecho que no puedo hacerlo, soy demasiado impaciente, exagerado y explosivo que a veces hasta me sorprendo de mí mismo. Corrí hasta aquí por la misma razón: esta estúpida falla en mi autocontrol seguramente me iba a obligar a hacer algo estúpido y gritarle a Sasuke hasta de lo que se va a morir.



Sus palabras me hirieron como mil agujas sobre el corazón, porque él era la última persona de la que hubiera querido escucharlas.


Miro mi rostro en el espejo, tengo los ojos cristalizados, amenazándome con hacerme quedar como un niño llorón en cualquier momento... ¡Maldición! ¿Por qué demonios él me hace sentir así? ¿Por qué me afectan tanto sus palabras? No entiendo por qué no puedo simplemente olvidarlo y mandarlo por un tubo si él fue quien se comportó como una mierda; echó a perder nuestra relación por no quererme escuchar, ¡Me llamó zorra, maldita sea! Y yo como un estúpido sigo aquí, queriéndolo como nada más en mi vida.



Aprieto los ojos, las personas a mi alrededor han vuelto a enfocarse en sus propios asuntos y quitaron sus chismosas miradas de mí. Las lágrimas se asoman de entre mis párpados y yo suelto una maldición, queriendo llevar mi mano al rostro para limpiarme los ojos, pero quedo a mitad de eso; unos brazos me han jalado con brusquedad, haciendo que me topé con esos dos orbes tan negros como la noche que tanto amaba —y que lo sigo haciendo—.


— ¡Oye, siento lo que te dije!— grita, yo sólo lo miro con los ojos abiertos como platos. Sus manos sujetan mis hombros con más fuerza de la que debería—. ¿¡Pero qué mierda te pasó por la cabeza al irte así!? ¿Quieres que ellas sospechen, idiota?



Hay un momento de silencio, lo que me indica que somos el centro de atención de todos los que están aquí. ¡Maldita sea, que se metan en sus asuntos! Sasuke también se da cuenta, desvía la vista a la derecha y frunce el ceño hasta que sus cejas se juntan, mirando fulminantemente a los tantos pares de ojos que se han enfocado en nosotros.



Gruñe entre dientes. Yo iba a empujar su brazo a un lado, pero él se adelanta y me jala de la ropa bruscamente hasta la salida.


—O-Oye, ¿qué haces? Su-suéltame— exijo intentando zafarme y casi tropezándome más de tres veces—. ¡Teme, déjame ya!



Pero no escucha; nunca lo hace...



Salimos del baño, pero al parecer no volveremos con Karin y Hinata; Sasuke desvió el camino hacia la puerta trasera del lugar, llevándome por las esquinas para que ellas no nos vean. ¡Ahh! ¡Es un idiota! Si quiere que lo siga no necesita traerme como perro con correa, puedo ir solo, maldición. Ya es la quinta vez que choco con alguien y la octava que casi caigo de bruces contra el suelo.



Abre la puerta y me avienta afuera como si fuera un costal de basura; esta vez sí que estrellé contra el suelo. Solté una maldición.


— ¿Qué diablos te pasa?— me quejo mientras me apoyo en mi rodilla para impulsarme a levantarme.


Levanto la mirada a él. Su expresión está igual: ceño fruncido, nariz arrugada. Y sus brazos están cruzados, como si estuviera desaprobando algo.



—Eso te debería preguntar a ti, tú fuiste el que empezaste con tus indirectas.


Arqueo una ceja, quedo frente a él y me cruzo de brazos. Hace frío, el aire helado golpea nuestros cuerpos y, en cualquier otro momento hubiera temblado por ello. Ahora la única razón por la que lo hago, es por él; siempre es por él. Esta impotencia de golpearlo y besarlo al mismo tiempo hace que mis piernas flaqueen y mis uñas me lastimen la palma de mis manos entre más aprieto los puños, me hace querer explotar.



— Sólo quería gritarte todo lo que pensaba—digo firmemente, sin cortar la conexión con su mirada escarlata—. ¿Fue mucho para ti? Porque aún tengo más cosas por decir.


Me mira de forma extrañada, mas no deshace el cruce de brazos. Se mantiene quieto y su silencio hace que el tiempo se me haga una eternidad. La luz del foco del local es lo único que lo ilumina, y aunque cualquiera diría que le da un aspecto tétrico, no puedo dejar de contemplarlo embelesado, a pesar de la situación...


¡Estúpido, estúpido, estúpido! Me doy una bofetada mental. ¿¡Por qué siempre tengo que ser tan débil frente a él!? Es tan tonto pensar en lo perfecto que se ve en luz baja en medio de esta discusión.



 —Bien, te escucho—dice, su tono es serio. Aprieta su cruce de brazos, su mirada se afila—. Dime todo lo que tengas que decir.


Trago saliva, abro la boca para hablar, pero justo en ese momento la cierro. No sé por dónde empezar o si quiera qué decirle para intentar arreglar las cosas. Llámenme idiota, pero yo aún lo quiero a mi lado, y nada, ni Hinata ni nada podrán ser un reemplazo digno para Sasuke. Necesito hablar sin echar las cosas a perder —de nuevo—.



Y bueno, hay una cosa que él sigue sin entender.



—Yo no besé a Sai— digo—. No te engañaría con nadie.



Sasuke da un saltito bien disimulado. Su expresión por un instante cambia y desvía la mirada a la derecha.



—No digas eso—fue un hilo de voz que yo apenas y alcancé a escuchar—. Tú lo disfrutabas.


Aprieto los labios en una fina línea, siento un tirón en el estómago que por poco hace que me doble a la mitad. ¿Por qué siento como si lo odiara y lo amara todavía más al mismo tiempo?


— ¿Por qué iba a disfrutar de un beso con alguien que no eras tú?— pregunto acercándome a él.



Lo miro voltearse a mi dirección y clavar sus ojos oscuros en mí, ligeramente expandidos. Y entonces, eleva la comisura de sus labios hasta que forma una sonrisa ladina.



— ¿Me vas a decir que no has besado ni besarás a tu novia esa?


—Hinata.


Mira a otro lado con aire prepotente.


—Esa.


Frunzo el ceño y me cruzo de brazos.


—Aún no la beso, pero si hacerlo me ayudará a olvidarte ten en cuenta que lo haré.



El problema es que es tan complicado, porque apenas y pienso en besar a Hinata y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. No creo que haya nadie que con un beso o su compañía me haga olvidar a Sasuke. Pero soy tan idiota que sigo intentándolo.



—Así de fácil te resultó con Sai, no creo que sea un problema para ti.


¡Estúpido! ¿Por qué sigue creyendo que fue mi maldita idea besar a Sai? ¿Por qué mierda no puede creerme? Además, un beso es algo demasiado exagerado para terminar una relación, ¿no? Si yo hubiera visto a Sasuke besar a alguien más no hubiera exagerado las cosas y... Bueno, está bien, sí lo hubiera hecho. Pero en tal caso, si me viniera a pedir disculpas y me demostrara que me ama, lo hubiera aceptado de nuevo...



"Demostrarle que lo amo..."


—No soy esa zorra que piensas—dije bajando la mirada. Hubo un momento de silencio antes de que continuara; él se mantiene impasible, mirándome—. Nunca quise besar a Sai, de verdad que no. Pero es que tú nunca escuchas.


Y parece como una película de amor tan cursi que te saca caries. Un aire se levante y revuelve nuestros cabellos dentro del mutismo que ambos mantenemos.  Trago saliva con pesadez, esperando a que diga algo de una maldita vez.



—No tengo nada que escuchar de ti



... ¿Qué? Abro los ojos como platos. Maldición, sus estúpidas palabras me estrujan el estómago y siento que mis ojos se nublan. No puedo hacer nada, es como si me hubiera paralizado; sólo lo veo darse media vuelta y regresar adentro. Quiero seguirlo; tengo qué. Él seguramente está regresando con Karin y yo tengo que hacer lo mismo con Hinata.


Me muevo un poco hacia delante para entrar de nuevo, llevo las manos a mi rostro para borrarme cualquier rastro de lágrimas. Yo no sé qué tiene metido en la cabeza que no me quiere escuchar. Y menos sé de qué manera puedo hacerle entender que yo no planeé ese beso, que quiero volver a su lado porque lo amo... No sé cómo demostrárselo.



"Demostrarle que lo amo..."


¿Y cómo?



[Sasori Pov]



Estoy en la delgada línea que separa el sueño de la realidad. Siento que me muevo, sin embargo sé que estoy dormido. No puedo hablar y tampoco moverme a voluntad, tengo la sensación de que alguien me carga por la manera en la que se balancea mi cuerpo; de un lado a otro. Pero tengo mucho sueño, la verdad estoy tan cansado para si quiera tratar de despertar.


¡Maldita sea! Llego a sentir los brazos que me cargan y estoy seguro de que parezco una princesa... ¿Pero qué se cree, quien quiera que sea? Si me va a cargar por lo menos que lo haga de una manera que no me haga ver afeminado... Tsk.


Parece que vuelvo a recuperar la conciencia, mis párpados se separan poco, pero aún veo borroso. Siento un estúpido dolor en la cabeza que seguramente es por el alcohol que me obligó a tomar Ita...



¿Itachi?



¿¡ITACHI ES QUIEN ME ESTÁ CARGANDO!?


Mierda, sí es él; me llega su aroma. ¡No, estúpido corazón! ¡Deja de latir tan rápido! Odio esto...



Cuando mi vista logra despejarse y lo veo, siento un tirón en el estómago y las mejillas se me ruborizan (creo). Tiene la mirada hacia adelante, mierda, ¿por qué tiene que ser tan atractivo?



Miro más arriba de él, es de noche, ya me acuerdo: Tomamos un taxi después de hablar sobre sus problemas incestuosos.



Suspiro, cierro los ojos despacio mientras me acomodo en su hombro intentando no ser tan obvio... Es que su aroma es delicioso.



...


Muy bien, esto me está haciendo daño. Nunca en mi vida volveré a probar una gota de alcohol.


De pronto se detiene, escucho de que dice algo y antes de procesar las palabras en mi cerebro me da una vuelta brusca que casi me hace soltar una maldición. Me acomodó como si estuviera cargando un costal de patatas en su hombro derecho y yo, pues bueno. Yo me sigo haciendo el dormido.



¡Ah! ¿Pero qué mierda hace?



Aprieto los labios en una fina línea mientras la cara se me pone más roja que mis cabellos, él.... ¡Itachi metió su mano en el bolsillo trasero de mi pantalón! Bueno, siento que saca las llaves de mi casa, lo sabía. Pero aun así; técnicamente me tocó el trasero.


Empieza a caminar de nuevo, no diré que me siento enternecido porque me haya traído a casa. Me siento tan cursi...


Siento como sube las escaleras, camina hasta dar vuelta en mi habitación. Entra y me acomoda en mi cama con cuidado. Yo me hago el dormido, siento que me está viendo y sólo espero no parecer una manzana madura...



Vamos, vete Itachi, por favor. Te juro que si no te vas no voy a poder resistir más...


...



Bien. Escucho sus pasos, ya salió. Suspiro de alivio. Cómo odio estar enamorado de éste Uchiha bastardo. No lo soporto, ¡él está enamorado de su hermano, maldita sea! Si yo pudiera cambiar las cosas, juro que...


— ¿¡Tú qué mierda haces aquí!?



...


Abro los ojos de golpe.



... ¿Gaara?




[Itachi Pov]


El chico frunce el entrecejo hasta que muchas arruguitas se forman entre sus ojos. Su mirada aguamarina es intensa, filosa y fulminante; como si quisiera devorarme con los ojos. Abro la boca para hablar, él aprieta los puños. Se nota que me odia, por ser el hermano de Sasuke, supongo.


Yo también odio tenerlo como hermano.



— ¿Y bien?—gruñe levantando la voz. Se cruza de brazos—. ¿Estás sordo o qué? Responde qué es lo que haces en mi casa, Uchiha.


Echo un vistazo rápido a la habitación de Sasori, después vuelvo a ver a su pequeño primo.


—Vine a dejar a Sasori—digo tranquilamente.


El pelirrojo hace un ademán de duda.


—Pudiste haberlo dejado en la entrada nada más, él puede caminar solo, ¿sabes?— señala y yo lo miro con un poco de impresión. A este chico no le importa que yo sea mayor que él para hablarme como su igual. Debía ser primo de Sasori.


—Él no podía por sí mismo.


Gaara expande la mirada y da un paso adelante de manera amenazante.


— ¿¡Qué le hiciste!?



Levanto las manos, haciéndole un ademán de que se calme.



—Yo no le hice nada—digo volviendo a dar un paso adelante—. Bebió mucho y se quedó dormido, yo sólo lo traje hasta aquí.



—Pues se nota que le hace mal juntarse contigo, Uchiha—escupe con desdén.


¿Pero qué se cree este mocoso para hablarme así? Yo no soy mala influencia para Sasori. Yo soy...


—Soy su mejor amigo— digo frunciendo el ceño, ahora soy yo el que desprende un aura amenazante—. Tú no sabes nada.


Gaara se ve sorprendido. Abre un poco la boca y se vuelve a cruzar los brazos. ¿Está sonriendo?


— Tú eres quien no sabe nada de Sasori, Uchiha— asevera en manera de burla que me hace abrir los ojos como platos.


— ¿De qué hablas?— arqueo una ceja.


Él suelta un sonido parecido a una risa, forma una sonrisa ladina en su rostro.



—De que, lo único que haces es llamarlo cuando tienes tus problemas, desahogar tus miserias en algún bar porque él es el único que te puede soportar—dice rápidamente, siento un fuerte golpe en el corazón. ¿Acaso Sasori le contó sobre mi problemas?—. Y nunca te preocupas por qué es lo que siente él, eres tan tonto que ni siquiera lo has notado, Uchiha.



Bien, no entiendo nada de lo que habla... Esto es algo incómodo, quiero irme. Pero...


— ¿Qué es lo que siente?



No me contesta, simplemente rueda los ojos y me pasa de largo. Dobla la vista hacia la habitación de Sasori, se queda así por un momento.



—Tómate la molestia de mirarlo a los ojos por un momento y tú mismo te darás cuenta— se voltea hacia mí—. Ahora lárgate de mi casa, Uchiha.


Yo también ruedo los ojos. Si me va a decir algo, que lo diga bien. Pongo la barbilla en alto y empiezo a caminar hacia las escaleras. Salgo.



Maldición, ¿ese chico sabe de mis sentimientos por mi hermano? Lo sabe, su indirecta fue demasiado clara. ¿Sasori le dijo? Eso no puede ser, él no haría eso, sabe que es mi secreto y que nadie más que él lo sabe. Sasori no dijo nada... ¿O sí?


Olvídenlo, ahora tengo otras cosas por las cuales preocuparme.



Al llegar a mi casa, los latidos de mi corazón incrementan. No puedo creer lo que estoy a punto de hacer.


El pasillo está oscuro, al fondo logro ver la luz de la televisión que se cuela por la sala. Seguramente mamá y papá están ahí. Me acerco, sí, son ellos. Sólo asomo un poco la cabeza para ver si Sasuke está ahí, pero no; sólo están ellos dos. Subo a la habitación, con cada paso que doy es como si una bomba explotara en mi corazón (¿Así o más exagerado?). Llego a la habitación de Sasuke, la puerta está entre abierta. Trago saliva con pesadez y entro.



Sí, a Sasuke le gustan los ambientes oscuros, es por eso que no prendo la luz. Él está recostado en la cama boca abajo, todavía tiene la ropa con la que salió.


Al parecer está dormido, no sé. No ha hecho ningún ruido desde que entré. Quizá está dormitando...



Me siento en la orilla de la cama, a su lado. Lo veo, tiene un rostro tan apacible cuando duerme que llega a enternecerme de sobre manera. Todo él es como un imán para mis ojos.



—Nii-san—escucho y siento mi corazón golpearme el pecho con fuerza. Sus párpados se separaron un poco y me mira con ojos entre cerrados—. ¿Crees que soy egoísta?



Parpadeo un poco, intentando procesar su pregunta.


— ¿Por qué preguntas eso?


Sasuke mira a otro lado y suspira mientras se impulsa para quedar sentado sobre la cama.


—Porque yo no soporto ver a Naruto con alguien más— dice desviando la mirada—. Pero le pedí a Karin ser mi novia.


Expando un poco la mirada, ahogándome un ruido estrangulado. Sí, eligió a una chica, es obvio. ¿Qué podía esperar?



—Eres egoísta—afirmo—. Porque no soportas verlo con nadie sino es contigo, ¿verdad?



Baja la mirada, nunca lo había visto sufrir así por alguien desde que se le murió su hámster cuando tenía seis años.



—Quiero dejar de sentir esto—dice entre dientes y yo me muerdo el labio inferior—. El idiota se consiguió novia y eso me molesta.


Arqueo una ceja.



—Eso significa que no sientes nada por Karin, ¿verdad?— pregunto.



Él levanta la mirada, sus ojos están bien abiertos.



—No—dice firmemente—. La quiero, como amiga. Sólo eso— vuelve a bajar la mirada y apretar tanto sus puños como sus dientes—. ¡Porque a ese estúpido rubio yo lo quiero! Y quiero dejar de hacerlo, ¡No quiero querer~


Le levanté el mentón y lo interrumpí. Mis ojos se clavan en los suyos; aquellos que vacilan entre la cólera y la tristeza.



—Olvídalo—sólo un susurro.


— ¿Cómo hago eso? Lo estoy intentando con Karin, pero no puedo— no hace nada para romper el contacto.



Todo se ha quedado en silencio, sólo se escuchan nuestras respiraciones.



—Quizá ella no sea la indicada para hacer que lo olvides.



—No hay nadie más que me guste.


Bajo la mirada, rápidamente la vuelvo a subir. Sus ojos son como una droga.



—Entonces yo puedo ayudarte a hacerlo.



Silencio. No lo dejé contestar, estoy tan nervioso y yo... Lo estoy besando.


No sé de dónde demonios saqué el valor para hacerlo, simplemente me incliné y plasmé mis labios sobre los suyos. Lo sentí dar un saltito, me tomó por los hombros intentando separarme, pero yo le agarro los brazos y los bajo.



Me empujo hacia delante, haciendo que su espalda toque la cama y yo encimándome en él. El beso es bastante austero, sólo el contacto de nuestros labios. Mi corazón parece una bomba cuando profundizo el beso e introduzco mi lengua en su boca. El intenta hacer resistencia, pero no me detiene. Yo tenía ganas de esto desde hace mucho.


Sus labios son deliciosos, nuestras salivas se mezclan y yo me siento en la gloria. Mis manos vagan por su cuerpo, sobre su ropa, acariciando su perfecta anatomía y mis labios, a pesar de la falta de aire, no quieren separarse.


Una corriente eléctrica me recorre desde los labios hasta detenerse en un punto en especial. Aquella sensación de placer sólo me recuerda el asco de persona que soy: un degenerado. Estoy engañando a Deidara, estoy besando a mi propio hermano.


¿Y saben qué? No me importa por la simple razón de que...


—Te amo, Sasuke.


Notas finales:

¡Espero que les haya gustado! Y díganme, sobre el ItaSasoDei onegai nwn/

¡Sayo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).