[Sai Pov]
¡Genial! Sasuke ya nos vio... Le dije a Gaara que debíamos mantenernos más ocultos, ¡Pero nooo! (Nótese el sarcasmo) El pelirrojo quería estar ahí de mirón viendo como le iba a Naruto en su cita. Jeje... Supongo que no debo mentir, yo también quería ver cómo iba todo... ¡Pero, demonios! Pudimos habernos escondido en un lugar mejor, uno no tan obvio para que Sasuke no nos viera... Bueno, en fin, ya es demasiado tarde; el Uchiha nos está llamando, y sería estúpido irnos corriendo de ahí.
Miro a Gaara, tiene el ceño fruncido y se está mordiendo el labio inferior... Oh, ¿Qué es lo que veo? ¡Se está poniendo rojo del coraje! Ja, parece un tomatito.
— ¿Vas a salir?— le pregunto. Como era de esperarse, él me ignora y sale de nuestro escondite, caminando lentamente hasta donde está Sasuke. No me queda más remedio que seguirlo, supongo.
Y entonces las batallas visuales comienzan. ¡Mierda! Siento que salgo sobrando aquí... Sasuke y Gaara sólo se enfocan en ellos dos... Es como si yo no existiera. Bueno, tengo que verlo por el lado bueno, por lo menos no soy yo el que recibe las miradas asesinas.
Puedo escuchar a Gaara gruñir, y está apretando los dientes; mientras, Sasuke forma una sonrisa satisfactoria y se mantiene con el ceño fruncido, con ese aura lleno de superioridad. Desde mi punto de vista, pareciera como si Sasuke le estuviera restregando en las narices a Gaara que él tuvo una cita con Naruto; algo que, en tanto tiempo, ni Gaara ni yo pudimos lograr. Y al parecer el pelirrojo cayó en su trampa, se nota que no puede soportar la mirada de Sasuke, y casi estoy seguro de que está preparando sus puños para comenzar una pelea... Cielos, me alegra no ser uno de esos dos.
— ¿Qué es lo que quieren?— pregunta Sasuke cruzándose de brazos. Volteo mi mirada hacia Gaara y espero que él diga algo, pero no lo hace, ¡No hace nada más que comerse a Sasuke con los ojos!
—Gaara, tranquilízate— comienzo a zarandearlo para que reaccione; puedo escuchar que el Uchiha suelta una risita burlona.
— ¡Déjame, Sai!— grita Gaara dándome un manotazo. ¡Auch! Ese chico sí que tiene la mano pesada.
— ¿Sai, ehh?— Sasuke dirige toda su atención en mí — Así que te llamas Sai, ¿no?
Asiento mostrando una sonrisa falsa, ¿Qué más puedo hacer? ¿Ponerme a gruñir como Gaara? Eso no se me da a mí, nunca he sido bueno con las peleas ni con eso de gruñir; y sinceramente admiro a Gaara por eso.
—Muy bien, Gaara, Sai— se lleva las manos a la cadera y nos empieza a observar de pies a cabeza. Es incomodo, me siento manoseado y ni siquiera nos ha puesto un dedo encima —. ¿Por qué demonios nos estaban espiando?
¡Mierda! Sabía que no era buena idea seguirlos, pero Gaara y mi propio subconsciente me obligaron a hacerlo. No es que yo sea un acosador ni nada por el estilo, pero simplemente no pude evitarlo. Quería ver a Naruto.
—Sólo queríamos asegurarnos de que todo estuviera bien— trato de excusarme. Se escucharía muy raro decirle que ambos estábamos muertos de los celos y que andábamos de mirones esperando que algo en su cita saliera mal. ¿No?
—Todo estuvo muy bien, acosadores— entonces vuelve a enfocar toda su atención en Gaara —. Fuimos a comer algo de rámen y después de eso nos empezamos a besar en la obscuridad de la noche — Mierda, no tiene que recordárnoslo .... Gaara se vuelve a poner del color de una manzana madura y aprieta los puños con fuerza —. Oh, y besaba tan bien. Sólo imagínense, su lengua bailando desenfrenadamente con la mía; la manera en la que gemía mi nombre cada vez que le dejaba chupetones en su delicioso cuello. Aghh, no puedo esperar a tenerlo de nuevo entre mis brazos.
¿Es idea mía? ¿O Sasuke está tratando de hacer enfadar a Gaara con lo que dijo? Bueno, si es así entonces lo logró. Gaara está ardiendo de los celos. (Y yo no me quedo atrás)
El pelirrojo se acerca excesivamente al azabache y lo sujeta de su camisa, frunciendo el ceño aún más (si es posible) mientras Sasuke lo mira con esa sonrisa maliciosa aún pegada en el rostro.
— Si te atreves a jugar con él te juro que...
— Que ¿Qué?— Sasuke lo desafía. Wow, esto se pone interesante; nunca había visto a Gaara tan molesto.
— Te mataré. — Trago saliva con dificultad. Unos escalofríos llenan mi cuerpo por un momento y abro los ojos como platos. Eso que dijo no puede ser verdad ¿o, si? Cielos, Gaara es todo un misterio.
Al parecer la amenaza de muerte no le afectó tanto a Sasuke, él sólo comienza a reír y aparta la mano de Gaara de su pecho.
— Tranquilo rojito, ¿Acaso me crees capaz de lastimar a una lindura como Naruto?— dice de manera... ¿Sensual? Tsk...!
Gaara gruñe mientras Sasuke vuelve a reír.
—No hay nada de qué preocuparse, no le haré nada que él no quiera ¿te parece?— dice el Uchiha secamente. Nos empieza a mirar a ambos y luego suspira. —. Así que será mejor que dejen de andar de mirones, eso se llama acoso, ¿saben?
— ¿Acoso?— pregunto yo ingenuamente.
—Sí, acoso— afirma Sasuke —. Por ejemplo: imagina que tienes una cita con el mapache rojito— ¡¿Qué?! —. ¿Qué te parecería que yo los anduviera siguiendo y que interrumpiera el momento en el que te está besando apasionadamente? Te molestarías, ¿no?
¿Qué demonios dijo este loco? ¿Yo? ¿En una cita con Gaara? ¿¡Besándonos!? Oh... ¡Es un maldito!
— ¡Uchiha, bastardo!— Gaara se le echa encima — ¿¡Que Carajos acabas de decir!?— Parece que al pelirrojo también le molestó esa suposición de él y yo juntos. Suelta un puñetazo en la cara de Sasuke, tan fuerte que hasta a mí me dolió.
Espero que con eso haya aprendido. ¿Cómo se atreve a suponer algo tan... ¿Estúpido? Sasuke empieza a reírse y se soba la parte donde Gaara le golpeó.
En un movimiento no muy claro, el Uchiha agarra a Gaara de su camisa y se prepara para devolverle el favor. Vaya, debería ayudar a Gaara, pero ¿Cómo?
—Sasuke...
De pronto, el aludido relaja sus facciones y suelta a Gaara. Se gira y deja ver a un pelinegro más grande que él. Si no mal recuerdo, es su hermano mayor.
—Ya basta— dice el Uchiha mayor. Sasuke sólo lo mira detenidamente, se quedan así por un par de segundos hasta que finalmente suspira y se coloca a lado de su hermano..
—Está bien— dice sin más, resignadamente. Antes de irse vuelve a posar sus ojos sobre Gaara —.Esto aún no termina mapachito rojo.— y entonces, ambos Uchiha desaparecen en la obscuridad.
Vaya, eso fue raro, pero por lo menos no se agarraron a puñetazos. Me pregunto qué hubiera hecho yo si Itachi no hubiera aparecido... Acaso... ¿Dejaría que Gaara y Sasuke se mataran a golpes? Es decir, yo no sé pelear, y ni siquiera sabría cómo detenerlos... ¿Qué hubiera hecho para evitar que ambos se rompieran la cara?... Muy bien, no creo que deba preocuparme por eso, el "hubiera" no existe.
Gaara sigue enojado, se le nota. Me acerco a él y coloco mi mano en su hombro.
— ¿Estás bien, Gaara-kun?— le pregunto curiosamente. Él me mira de reojo y suspira.
—Sí— responde secamente y se dirige a su casa.
¡Oh! Lo había olvidado, todo esto pasó justo enfrente de la casa de Naruto... ¡Dios! ¡Que bueno que mi rubio no escuchó! O al menos eso espero...
Como sea, ya es muy noche y será mejor que yo también regrese a casa.
•_•
Tengo sueño, todo lo que pasó hoy me dejó bastante cansado; nunca creí llegar a ver a Gaara actuar de esa manera. Sí que está loco por Naruto, y claro, yo también lo estoy, pero no soy tan impulsivo como Gaara. Supongo que está bien por él.
Cierro mis ojos y dejo que el sueño me invada... Pero la maldita imagen de Sasuke besando a Naruto llega de golpe a mi cabeza. Me acuerdo como los miraba Gaara en ese momento, parecía querer estallar, pero a duras penas se contuvo. La verdad es que lo entiendo. Es decir, no es justo, no es justo que Sasuke haya llegado así de la nada y nos quitara a Naruto en un abrir y cerrar de ojos. Nosotros hemos estado enamorados de Naruto desde hace tiempo y, se suponía que esta era una pelea entre Gaara y yo. Así debía de ser... Pero ahora...