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La Oscuridad del Corazón Humano por Shana A

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Notas del capitulo:

Espero no ofender a nadie con este capitulo, por favor respeto ante todo, si no les gusto no les obligo a leer, de ante mano me disculpo por los errores ortográficos y por la historia descabellada... en fin espero lo disfruten.

Quizas algunos ya sepan la leyenda que yo uso, pero esto va a cambiar, ya no indicare donde hay cambio de escena (para suspenso xD ok no .-.) ... y los diálogos en primera persona serán en cursiva para que lo puedan diferenciar

Yo tomo en cuenta los votos de los lectores, es decir los de otra pagina también y los que me mandan por face (ya que les da flojera publicar y me lo mandan por inbox e.e)

Parejas Oficiales (Por los votos de los lectores)
• Nicolás x Eduardo
• Maximiliano x Fernando
• Sebastián x Cristóbal

Otras Parejas (Tambien elegidas por sus votos, pero pueden hacer cambios si lo desean)
• Víctor x Natalia
• Javier x Milagros

Grupos (Elegido por los lectores)
BUSCAR PERSONAS: Milagros, Isabel, Daniel, lector, Nicolas
BUSCAR INFORMACIÓN: Eduardo, Víctor, Carmen, Max, Cristobal
PELEA: Sebastián, Francisco, Javier, Natalia, Fernando

- entonces está decidido – intervino Natalia – un grupo ira a buscar si hay alguien alrededor, otro ira averiguar qué paso aquí y el ultimo los ayudara a que esas cosas no salgan – menciono seria, poniendo en orden a todos, quienes parecían conformes con lo dicho
- eso es – intervino Eduardo, parecía observar algo en la puerta, los otros jóvenes también voltearon a ver, en la puerta habían quince caracteres extraños, que parecían ser muy antiguos – son runas – menciono algo sorprendido, pero su voz aun sonaba tímida y baja, memorizo las runas, Cristóbal al verlas hizo lo mismo y Max saco su cuaderno de dibujo y un lápiz, dibujando de manera rápida, y Víctor les tomo una foto, todo antes de que estas desaparecieran
- no puede ser – menciono Carmen asustada, ya que cuando las runas desaparecieron el cielo tomo un color oscuro, haciendo que todo se viera muy sombrío, por lo cual de nuevo tuvieron que ayudarse con la luz de su celular
- no hay señal – exclamo Isabel molesta y algo asustada
- tú, el ratón de biblioteca – llamó la atención Sebastián, haciendo que Eduardo se ponga más tímido – sabes que son esas cosas que aparecieron, así que encuentra que significan tal vez con eso podamos salir de aquí – le dijo algo irritado, ya que sus fuerzas comenzaban a ceder
- yo…ese libro…en la biblioteca – menciono en voz baja algo intimidado
- bien, los grupos se dividirán así – habló por fin Cristóbal – como somos quince, seremos tres grupos de cinco, para empezar ya que no tenemos señal nos reuniremos en la entrada del instituto, el tiempo mínimo será dos horas – explico ya que él conocía el instituto como la palma de su mano, por lo cual calculaba el tiempo que tomaría la búsqueda de personas – para empezar el grupo que se quedara a pelear, según mi juicio deberán ser Javier y Natalia, pero no sé me ocurre el quinto así que hay algún voluntario – pregunto
- no, por qué mi hermano – comento algo alterada Isabel, aferrándose al brazo de su hermano, aunque no se llevaran bien, seguían siendo familia
- está bien, no te preocupes por mí, sirvo más para esto que para buscar información – le dijo divertido, hizo que su hermana lo soltara y se fuera con Carmen, quien la apoyaba para que se mantuviera fuerte, aunque cuando ella también estaba asustada
- eso me parece bien – comento Natalia sonriendo de lado algo desafiante – si solo tuviera mi espada de practica me sentiría más segura – confeso tranquila
- yo me quedare también – se escucho una voz que sorprendió a algunos, era Fernando
- estás seguro – le pregunto Max, quien podía notarse ligeramente sorprendido por lo que escucho – tu fuerte no es pelear – quiso intentar detenerlo – en todo caso mejor yo me quedo – le intento convencer, Fernando negó con la cabeza
- estaré bien, mejor se van, parece que ya van a salir – les dijo con una sonrisa amable, el resto no tuvo más opción que aceptar e irse
- tienes agallas – le dijo sonriendo de lado Sebastián, quien ya no aguantaba – Francisco, ya no puedo, lo siento – habló mientras daba una débil sonrisa
- no importa, yo también estoy casi al límite – le respondió - soltémoslo y alejémonos para que no nos alcancen y podamos acabarlos – le dijo divertido, Sebastián asintió y ambos soltaron al mismo tiempo para alejarse lo más que pudieron, los maniquís salieron casi disparados, levantando sus largos brazos, como buscando a alguno de ellos, se movían veloces a pesar del material con el que habían sido hechos era pesado
- esa cosas se mueven más rápido de lo que me gustaría – comento Javier esquivando una que se acercaba a él – como vamos a acabarlos – pregunto curioso
- pues así – dijo Natalia dándole una patada a uno, que retrocedió, pero Natalia soltó un leve quejido – fue una mala idea – dijo algo adolorida, aunque sabía que tenía suerte de no haberse roto algo – dónde está Fernando – pregunto al ver que no estaba
- o esas cosas se lo llevaron o ya escapo – le respondió irritado Sebastián, esquivando a esas cosas, evitando golpearlas, no quería acabar con algo roto
- lamento la demora – se escucho la voz del mencionado, parecía algo agitado y llevaba algo en sus brazos – pensé que esto podría ayuda – comento y les alcanzo a Sebastián, Francisco y Natalia, una pala de jardinería
- no trajiste nada para mí – le pregunto Javier haciendo un leve puchero, Fernando sonrió y le mostro un soplete portátil, no era muy grande, pero serviría – de donde sacaste todo esto – pregunto curioso
- bueno, cuando Natalia dijo que quería su espada, se me vino una idea, recordé el club de jardinería que está cerca de aquí y busque las palas y algo con lo que nos podamos defender – explico sonriendo amable, Javier asintió alegre y revolvió sus cabellos por hacer un buen trabajo
- al menos ayudo que se quedara – comento Sebastián sonriendo de lado mientras golpeaba a uno de los maniquís, los cuales eran apaleado por él y el resto de jóvenes con las palas, pero un horrendo gemido ahogado se hizo presente – que acaso ese no era el sonido de los maniquís – comento algo confundido, cuando noto que los maniquís se iban
- tienen miedo – intervino Fernando sorprendiéndose de esto, veía como los maniquíes huían
- Fernando cuidado – le grito Natalia algo alterada, el mencionado se volteo, palideciendo y sin poder moverse



El grupo de diez jóvenes restantes fueron a la entrada del instituto, deseando que no les suceda nada a sus compañeros, las grandes puertas estaban cerradas, Cristóbal abrió las puertas, el grupo se encontró de nuevo con una sorpresa, el instituto estaba adornado con las pinturas de Duisternis, era como si toda su exhibición estuviera allí, pero habían algunas pinturas nuevas, al igual que en el auditorio, se quedaron allí de pie sin saber qué hacer
- todos – les llamó Cristóbal, quien quería permanecer tranquilo, aunque no podía negar que esta situación no le gustaba – ahora debemos separarnos y encontrar que significan esa ruinas, también averiguar si alguien más está aquí, así que Eduardo, dime quien te serviría para encontrar la información en la biblioteca, hace un rato logre oír que dijiste que estaba allí – le dijo tratando de ser amable, sabía de la timidez del joven
- ah… bueno…yo… - tartamudeo algo apenado por la atención que recibía, ya que sus compañeros le vieron al oír a Cristóbal, “puedo buscarlo solo, por favor no sé preocupen”, pensó, “no, nunca me atrevería a decir eso”, se mordió el labio inferior
- pones demasiada presión sobre él – comento Nicolás a Cristóbal, no le gustaba ver así a Eduardo
- lo sé, pero debía intentarlo, él es más adecuado para decidir – le respondió tranquilo y soltó un suspiro – Carmen, Víctor y yo iremos con Eduardo – concluyo – Max logre ver qué hiciste un dibujo, también vendrás con nosotros – le explico y Max asintió – el resto deberá buscar si hay alguien alrededor – concluyo, el resto asintió
- ten cuidado, no te preocupes, solo da tu mejor esfuerzo – lo incentivo Nicolás con voz tranquila a Eduardo, quien solo se atrevió a asentir y seguir a Cristóbal, quien guiaba al grupo a la biblioteca
- Nicolás rápido – le grito Milagros, ya que el resto comenzaba a irse siguiendo a Daniel
- Isabel a dónde vas – le pregunto Daniel al ver a la rubia desviarse hacia el cuarto del conserje
- pues que crees que hago – le pregunto algo irritada, “mandaron a mi hermano, al menos debo hacer algo”, pensó e intento abrir la puerta, pero estaba con llave, por lo cual maldijo por lo bajo – abramos esta puerta, puede que encontremos algo que sirva, la luz de los celulares no nos servirá para siempre – le respondió a Daniel, quien asintió entendiendo, por lo cual envolvió su puño con su casaca y golpeo la ventana de al lado, logrando romperla, para meter su brazo y lograr abrir la puerta

Me quede en el grupo de los que iríamos a buscar gente, creo que era lo más útil que podía hacer ahora, aunque no me esperaba que Isabel actuara de esa forma, seguro que la separaran de su hermano la debió afectar más de lo que creímos, ya que se le ocurrió buscar cosas en el cuarto del conserje, donde se guardaban los artículos de limpieza y demás, allí vimos tres linternas, las cuales tomamos, además había un gran bolso, que uno pensaría que era para algún viaje, Isabel lo tomo y se lo puso
- no tiene nada está vacío, servirá de algo – dijo Isabel de mala gana
- debemos buscar si hay más personas, aunque sea así nos ayudaremos – comento Daniel agitando su casaca, quitando resto de cristal de ella, al parecer no hubo muchos ya que se la puso de nuevo y no le paso nada – pero… no conozco bien el instituto… solo el club de música y los salones donde tenemos clase – comento, era cierto, yo tampoco lo conocía bien
- quizás nosotros no, pero hay alguien que sí – afirmo Nicolás señalando a Milagros, quien se vio un poco confundida y se señalo a sí misma, como si preguntara – sí tú, tu ayudas a los clubs también, entonces conoces mejor este lugar que todos nosotros – le explico tranquilo
- hare mi mejor esfuerzo en guiarlos – respondió decidida, la seguimos, al parecer si conocía bien el primer piso ya que sabía de que era cada salón – bueno eso es todo el primer piso… pero no hemos encontrado a nadie – comento algo triste, lo único que habíamos encontrado eran más pinturas, estábamos cerca a unas maquinas expendedoras, me empezaba a dar hambre por todo lo que recorrimos, “supongo que los demás también deberían estar hambrientos” , fue mi pensamiento, pero un fuerte ruido me hizo ver con sorpresa, como el cristal de la máquina expendedora era roto por Isabel, quien usaba sus finos tacones para hacerlo, luego de eso lleno el bolso vació con la comida
- se van a quedar mirando allí o me van a ayudar – pregunto irritada, Daniel sonrió y fue junto con Milagros a ayudarle
- no espere que haga eso, supongo que esto nos ha afectado a todos de una forma u otra – comento Nicolás sonriendo levemente, asentí a lo que dijo, “al menos este cambio nos ayudo”, pensé mientras veía como era roto el cristal de la otra máquina, pero fue otro el sonido que llamo más mi atención, era como un grito desgarrador – cuidado – me dijo para jalarme, me moví rápido y note que la mujer aquel cuadro, el de mujer con vestido de época victoriana color rojo, salía de su cuadro y nos comenzaba a perseguir, pero como solo estaba pintada la mitad, solo salió la mitad, arrestando consigo el marco y moviéndose con sus brazos
- debemos escapar– grite con algo de miedo, los otros tres me prestaron atención, dejando de llenar el bolso y comenzando a correr, corrimos lo más rápido que nuestras piernas pudieron, pero se le sumaron más cuadros idénticos, era la misma mujer, pero el color de sus vestidos era su única variación, me empezaba a cansar y no era para menos, pero no podía quejarme esas cosas estaban por alcanzarnos; se escucho un horrendo gemido ahogado, este no era proveniente de las pinturas ya que al escucharlo, las pinturas se fueron rápidamente
- nos salvamos – comento Milagros, se notaba cierta esperanza en su voz, pero al ver hacia el lugar de donde provenía aquel espantoso sonido, me sorprendió, otra vez mi grito no pudo salir
- Milagros muévete – le grito Daniel




El otro grupo de cinco jóvenes restantes fue a la biblioteca, donde prendieron el interruptor, dándose cuenta de que había electricidad, además de que era aparentemente el único lugar sin pinturas o maniquís, mejor dicho estaba libre de riesgos
- Eduardo donde está el libro – le pregunto amable Cristóbal, el mencionado miro hacia los estantes dándose cuenta de algo
- los libros…cambiaron… - musito algo sorprendido, el resto no pudo oírlo – los libros…cambiaron de lugar – explico con la voz un poco más fuerte
- eso significa que tendremos que encontrarlo – concluyo Víctor – como era el libro – le pregunto
- era…de tapa roja…hojas blancas, algo amarillentas por el tiempo… la portada tiene letras en rojo muy oscuro…el titulo es “Lenguaje Místico” – explico con timidez Eduardo, el resto entendió y se puso a buscar, Max hizo un dibujo del libro, que encajo a la perfección, pero aun así no pudieron encontrarlo por mucho que buscaban
- donde estará – pregunto Carmen ya algo alterada – si yo fuera un libro antiguo… donde estaría – se pregunto mientras tocaba sus sienes con la punta del dedo índice de cada una de sus manos
- quizás en el lugar que menos esperamos – intento explicar Max, la mayoría se puso pensativo sobre eso – por cierto Carmen…sobre que estas sentada – le pregunto al ver que le joven estaba sentada en una pila de libros
- en libros – respondió como siendo obvia – libros… - repitió y se levanto para buscar en esa pila, ya que ya estaba allí cuando llegaron – aquí esta – dijo animada mostrando el libro y abriéndolo para mirar – a ya veo, como lo supuse… no entiendo nada – termino de decir como si comprendiera, le paso el libro a Eduardo
- … Max… puedo ver el dibujo – le pregunto con timidez, recordaba de memoria las runas, pero no quería equivocarse - … quince, quince runas, cada una con un significado diferente, pero… - parecía concentrado, como si estuviera pensando en algo
- que pasa, descubriste algo – le pregunto Carmen, no pudo soportar más no entender lo que decía Eduardo
- creo que… sé lo que pasa… por lo menos una parte – respondió cerrando el libro, se dirigió a los estantes para buscar otro libro, moviendo cada vez más libros, sus compañeros no podían hacer nada, Eduardo no les había dicho nada, Cristóbal tomo el libro y lo abrió para leerlo
- son quince runas, que significan… - comento mientras hacía memoria de lo visto en la puerta, busco aquel significado – qué es… - pregunto, no entendía lo que estaba leyendo – por qué tendrían ese tipo de significado – comento extrañado, pasándole el libro a Víctor, quien lo revisaba ahora con cuidado
- los vicios de la humanidad – habló Eduardo, atrayendo la atención del resto



- Fernando cuidado – le grito Natalia algo alterada, el mencionado se volteo, palideciendo y sin poder moverse, acercándose a una gran velocidad venía una extraña criatura, su cuerpo era largo y delgado, sus extremidades largas, parecía podrirse a cada paso que daba, ya que su carne tenía un fuerte olor a putrefacción, su rostro había sido deformando y no tenía globos oculares, sus dientes eran amarillentos y torcidos
- que te muevas – le grito Sebastián para empujarlo, alejando a Fernando de la criatura, pero exponiéndose a sí mismo, la criatura logro derribarlo, quedando sobre él en el suelo – que aliento tan espantoso – comento fastidiado, intentando apartarlo de encima, pesaba mucho y no le agrada que sus dientes quisieran darle una buena mordida, con esfuerzo y gracias a su pala, logro sacárselo de encima
- Sebastián muévete – le grito Javier, quien iba a ayudarlo, la criatura logro ver que el rubio venía hacia él, así que fue corriendo por una nueva víctima, peor Javier tenía preparado el soplete, con eso logro quemar a la criatura, que lanzaba gemidos y gritos ahogados de dolor, consumiéndose hasta quedar en cenizas, Javier soltó un suspiro y recogió de entre las cenizas el soplete
- gracias, pero no tenías que ayudarme – se acerco algo tímido Fernando hacia Sebastián
- no tienes que agradecer, gracias a ti detuvimos a esas cosas – le respondió sonando menos irritado de lo habitual – además Max me mata si se entera de que te paso algo – susurro para sí mismo, Fernando pareció confundido pues no logro oír lo que dijo – no dije nada, ya déjame – le dijo con cierto fastidio al verlo, ya que no quería hablar más de lo que debía, pero un grito proveniente de dentro del instituto los hizo salir hacia allí



- Milagros muévete – le grito Daniel, al ver una horrenda figura correr hacia su compañera, su cuerpo era delgado y alargado, sus extremosidades largas, su cuerpo desprendía un fuerte olor a podrido, a pesar de no tener globos oculares, se dirigía hacia los jóvenes, Milagros apenas logro escapar de la criatura
- que es eso – pregunto aterrada, corriendo hacia donde estaba sus demás compañeros
- no lo sé, pero sea lo que sea debemos salir de aquí – explico Nicolás con expresión seria, el resto le hizo caso y comenzaron a correr, ayudándose con la luz de las linternas, alejándose más y más de aquella criatura, corrían todo lo que podían, pero la criatura también era rápida, por lo cual iba a alcanzar a Isabel, quien por llevar tacones se le hacía más difícil correr
- qué esperas corre más rápido – le dijo Daniel, quien tenía una de las linternas, disminuyo su paso para hacer que Isabel corra más rápido, pero él estaba ahora más expuesto a esa criatura, que estaba casi por alcanzarlo



- las runas dicen los vicios de la humanidad – intento explicarse mejor Eduardo– en la descripción dice que esas runas pertenecen a los vicios de la humanidad, al parecer esa parte pertenece a otro libro, pero no recuerdo haberlo visto – termino de decir
- eso explicaría su significado – menciono Víctor – pero el problema aquí es, como esto ha influido para que todo se torne así – planteo la nueva incógnita
- quizás tengan algo que ver el orden – propuso Max y saco su dibujo – aquí, miren la primera es esta, ¿qué significa? – señalo aquella runa
- esa significa “Tiranía” – explico Cristóbal – pero que tiene que ver eso con esto… - se pregunto
- los vicios…los vicios… los vicios de la humanidad… - comento Carmen algo pensativa, para luego sonreír, como si hubiera recordado algo importante – eso es, los vicios de la humanidad – exclamo alegre, dejando al resto extrañado, fue buscar algo a los estantes, de manera rápida volvió, mostrándole a los demás un libro, que parecía algún tipo de cuento infantil ilustrado, en la portaba estaban dibujadas las quince runas – miren, miren, el titulo es “Los vicios de la humanidad”, no le preste atención antes porque parece un cuento para niños ilustrado, pero quizás sirva – comento emocionada para abrirlo y comenzar a leerlo

“Hace mucho, mucho tiempo, la humanidad era la creación perfecta, una creación pura e inocente, sin ninguna mancha de mal, dignada de admiración y conservación de la misma, pero todo eso cambio cuando la humanidad comenzó a deformarse, los humanos se acercaban más y más hacia las artes oscuras y ocultas, oscureciendo su alma, alimentándola con deseos oscuros que solo acabaron por destruir a la misma, la raza humana se vio sometida a caer en guerras y muertes masivas, pero aun así no se detuvieron ya que todo eso solo alimento más su alma de oscuridad, causando que estos mismos sentimientos que guardaban, tomaran forma para destruirlos, así fue como los quince vicios de la humanidad fueron expuestos ante el mundo, condenándolos a la destrucción; pero, a pesar de que todo pareció perdido, alguien logro encerrarlos en las profundidades del infierno, pero a cambio de eso tuvo que sacrificar su vida, nadie recuerda quien fue, nadie recuerda a los vicios de la humanidad, que aun seguirán en los próximos tiempos, pero no serán tan fuertes como para volver a tomar forma en este mundo, porque la oscuridad siempre los sellara dentro de su obra, aunque esa obra cobrara cada vez que el reloj del tiempo avance y la campana suene anunciando una nueva exhibición, cobrara quince sacrificios.”

 

- que más dice – le pregunto Víctor, hasta ahora el libro solo había mostrado el texto, Carmen volteo la hoja y se dio cuenta de que los dibujos habían sido arrancados, haciendo imposible saber la forma de los vicios, de quien solo había unas cuantas líneas de información
- alguien los arranco, pero por qué – cuestiono Max, causando a los otros intriga
- es por qué no quiere que sepamos como son – intervino Cristóbal – Eduardo dijo que no recordaba haber visto ese libro antes, por lo cual no estaba en la biblioteca normal, apareció aquí, en este lugar, por lo cual debe tener alguna relación – explico
- … no, puede ser… - habló Carmen con sorpresa – miren la firma – les dijo y se las enseño, una firma que era un nombre muy conocido para ellos, “Duisternis”, quedaron sorprendidos por esto, pero un horrendo gemido ahogado los saco a todos de su sorpresa, preocupándolos, por lo cual tomaron salieron rápido, pero sin olvidar el libro infantil, al salir al pasillo lograron ver que sus cinco compañeros estaba corriendo aterrorizados, los jóvenes lograron ver una figura extraña, su cuerpo largo y delgado, sus largas extremidades, parecía podrirse a cada paso que daba, ya que su carne tenía un fuerte olor a putrefacción, su rostro había sido deformando y no tenía globos oculares, sus dientes eran amarillentos y torcidos, la criatura avanzaba a gran velocidad
- es un ghoul, corran – advirtió Víctor, el resto no tuvo que escucharlo dos veces para empezar a correr hacia la salida, junto a sus otros compañeros, pero Daniel y Cristóbal se estaban quedando atrás, el primero por haber ayudado a Isabel y el segundo por su pésima resistencia
- que haces sigue corriendo – le dijo Daniel algo molesto a Cristóbal, sabía que en cualquier momento lo vería caer, además de eso también estaba Isabel, que aun no podía alcanzar a los demás
- es inútil, no sirvo para esto – le confesó sonriendo ligeramente divertido – escucha, esa cosas es muy rápida, Isabel también en cualquier momento caerá, tómala y huye de aquí, supongo que al final solo serviré para ser carnada – le dijo sonriendo débilmente, Daniel iba a protestar pero Cristóbal lo empujo con todo lo que daba su fuerza, haciendo que se adelantara
- vamos, vamos, no querrás ver – le dijo Daniel a Isabel, en su tono se notaba impotencia de poder salvar solo a uno, corrieron hacia la salida en donde vieron a sus doce compañeros restantes
- que era esa cosa – pregunto Carmen asqueada y asustada, se habían reunido doce en total
- era un ghoul – respondió Víctor – son demonios necrófagas, se asemejan a los zombis – les explico y les mostro algunas fotos en su laptop – son criaturas muy utilizadas en los juegos, la forma de matarlos es quemándolos hasta hacerlos cenizas o cortándoles la cabeza, un disparo en la cabeza también sirve - explico
- pues que suerte tuvimos – comento divertido Javier al recordar que funciono lo que planeo – por cierto donde esta mi hermana – les pregunto algo preocupado al notar que no estaba
- ahora que lo noto, tampoco esta Daniel – comento Francisco, el resto también se preocupo
- hermano, hermano – se oyó la voz de Isabel, que fue corriendo directo a los brazos de su hermano, se sentía aliviada de estar con él
- Cristóbal, él aun está adentro, el idiota se uso de carnada – comento con fastidio e importancia Daniel, apretando los puños, Sebastián se mostro sorprendido y tomo el soplete de Javier, comenzando a correr hacia el instituto – espera – le intento detener pero sabía que no haría caso – Sebastián, atrapa – le grito, el mencionado volteo y atrapo la linterna que le lanzo, sonriendo de lado como agradecimiento para seguir corriendo
- maldición, estúpido, eres un estúpido – comento en susurro Sebastián, mientras se adentraba en el instituto, ayudando a su visión con la linterna, logro ver como Cristóbal estaba a punto de ser mordido por el ghoul, por lo cual corrió lo más rápido que pudo, logrando alejar a Cristóbal dándole una patada al ghoul – ah, mala idea, esta cosa también duele – comento con fastidio
- que haces aquí – pregunto agitado y cansado, se sorprendía de ver a su compañero albino, pero el albino lo vio algo molesto, se giro y vio al ghoul, al cual quemo antes de que pudiera hacerles algo más, vieron como la criatura soltaba gemidos y gritos ahogados por el dolor, mientras se iba consumiendo por el fuego, quedando solo sus cenizas, Sebastián se volteo a ver a Cristóbal y lo tomo por los hombros
- ¿acaso eres idiota o suicida? – le pregunto molesto mientras apretaba sus hombros, Cristóbal no sabía que decir ante la reacción del albino, quien lo soltó de manera algo brusca – ya no importa, solo vámonos, los demás están preocupados – le comento irritado, para agarrar su brazo y jalarlo hacia la salida, en donde el resto de sus compañeros los vio aliviados – descubrieron que mierda pasa aquí, quiero irme ya – les dijo molesto Sebastián para soltar con brusquedad a Cristóbal, quien no había dicho ni una palabra desde que lo salvo
- sobre eso, ya sabemos que significan las runas, pero no como estas tienen que ver en todo esto – explico Carmen, los cinco chicos que fueron a la biblioteca empezaron a comentar y explicar todo lo que habían encontrado, aunque la mayoría lo decía Cristóbal o Carmen
- entonces como se supone que saldremos de aquí – se quejo Isabel – esas cosas… quizás haya más… - dijo algo asustada, el resto entendió que eso era una posibilidad
- es simple no pueden salir de aquí – se hizo presente una voz femenina, sonaba a una pequeña niña, al ver de dónde proveía la voz lograron ver a una niña, que no debía pasar de los ocho años, la pequeña tenía su rojizo cabello lacio hasta la mitad de su espalda, sus ojos eran igual de rojos, contrastando con su piel blanca, tenía una vestido simple color blanco y estaba descalza
- que estás haciendo – pregunto Cristóbal algo nervioso, el resto fijo su mirada en él, notando algo raro, Sebastián acariciaba el cabello de Cristóbal, bajando su mano por la mejillas y cuello del azabache, quien se alejo casi por instinto
- pero, ese no fui yo – le respondió irritado, no entendía lo que pasaba, “fue como si mi mano se moviera por si sola”, pensó observando su mano
- lo siento – se disculpo Milagros, quien le había dado una cachetada a Fernando, Milagros noto como Max la veía con cierta molestia – lo siento, no fue mi intención, fue como si mi mano se moviera sola – explico avergonzada
- no importa – le dijo amable Fernando, quien no le daba importancia a eso, aunque Milagros aun se sentía un poco nerviosa por la mirada de Max
- tiene razón ustedes no lo hicieron – hizo presente su voz la menor – fui yo – comento con su inexpresivo rostro
- pequeña acaso estabas también en la exhibición, has visto a alguien más – empezó a preguntarle Javier, usando un tono amable y cariñoso
- … así que Ignorancia tenía razón, ustedes deben ser el nuevo sacrificio, quince, son quince en total – menciono tranquila, haciendo a los otros empezar a asustarse – veo que se eliminaron a los siervos de Ignorancia, igual solo eran ghouls estúpidos – comento la pequeña – supongo que debo presentarme, yo soy Tiranía – comento y mostro que en la palma de su mano derecha, estaba la runa que decía el nombre con el cual se había presentado
- un momento, no puede ser… se supone que ustedes ya no existen – le dijo Carmen algo alterada y asustada
- pero aquí me tienes – contesto la pequeña – es cierto, solo existo en la oscuridad, solo existimos dentro de Duisternis – explico con tono frió, levanto sus pequeñas manos hacia arriba, haciendo que los jóvenes se movieron en contra de su voluntad, yéndose a diferentes partes en grupos de tres – ahora juguemos un juego, he estado aburrida por mucho tiempo, hace mucho que nadie viene a jugar conmigo – explico la pequeña que formo una leve sonrisa – veamos si logran sobrevivir – comento mientras se formaba una sonrisa sádica en su rostro – veamos quien es el asesino y quien el héroe – parecía divertirse

Notas finales:

Pregunta del Capitulo:

¿Como serán separados los jóvenes?
Es simple, Tiranía los obligara a ser parte de su juego, que consiste en que los chicos se dividan en grupos de tres, donde jugaran un juego en donde uno tendrá que asesinar a sus compañeros, en contra de su voluntad, mientras otro deberá responder las preguntas hechas por la pequeña para evitar que suceda y poder salvarlos. Recuerden decidir bien, sobre los grupos y sobre quien será asesino y quien héroe. A pero descuiden, alguien tiene que contar la historia, por lo cual seguirás vivo. 

 

Reto del Capitulo: (Tendrán que responder bien estas pequeñas adivinanzas, si se equivocan uno morira)

 

1) Dieciséis personajes,
con el rey y la reina,
se enfrentan a otros tantos:
si juegas mal
te encontrarás perdido
¡y ganará el contrario!

2) Toda mi vida en un mes;
mi caudal son cuatro cuartos
y aunque me ves pobrecita
ando siempre muy alto.

3) Pura como el aire puro,
perversa como un traidor,
rojo es su color oscuro
y su aroma embriagador.

4) Si no hay, se ve;
si hay poca se ve;
si hay mucha, no se ve.
¿Qué será?

 

Notas Finales: No pensé escribir tanto...para mi es mucho para un capitulo, pero hay muchas cosas que contar, no mencione mucho a las parejas porque hay todavía chance de cambiar a algunas. Gracias a todos por leer.

 

 

Respuestas del Capitulo: (solo si quieren saber mi opinión)

Los grupos que han hecho si bien logro que nadie se muriera, había otras posibilidades…
Información: Aquí era de suma importancia que pongan a Eduardo, ya que él sabe dónde está el libro de Runas, para saber su significado y llegar al cuento, sobre el cuento cualquiera lo pudo encontrar pero los más adecuados eran Víctor, Carmen o Cristóbal, ya que tienen buena memoria y recordarían la portada, así que el resto era opcional
Pelea: Aquí sin dudar eran: Sebastián, Francisco y Natalia. Debía haber uno que ayudara a los clubs, para así tener la idea de las palas y el soplete, en este caso pudo ser Fernando o Milagros, el otro era opcional, servía cualquiera. Sobre el soplete, pudo haber ayudado Víctor, ya que sus juegos le habían enseñado como derrotarlo, aunque también bastaba que fuera cualquier otro chico.
Personas: Aquí necesitaban a alguien que conociera el instituto mejor que nadie, por lo cual aquí el indicado eran Cristóbal o Carmen, el primero por ser el presidente del consejo estudiantil, se conocía el instituto al derecho y al revés, la segunda por saber de dónde se saca toda la información y noticias, como segunda opción eran Fernando o Milagros, ya que ayudan en los clubs, el resto era opcional, ya que cualquiera pudo haber asaltado la máquina expendedora.
En cuanto a la idea de Cristóbal de ser la hamburguesa del ghoul, hubiera pasado si estaba en el grupo de búsqueda de información o de personas, así que esto no varía en mucho, pero si lo hubiera hecho si el grupo de la pelea no ganaba, ya que si no ganaban nadie lo iría a rescatar, y sería el almuerzo feliz del ghoul.

 


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