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Inalcanzable por LadyLirium

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Notas del capitulo:

Gome me atrase mucho lo se pero mi madre me secuestro a unas vacaciones no deseadas D: , fue horrible, bueno no tanto xD, espero los guste el capitulo, es el punto de vista de Sebastian, espero tenga buena aceptacion, *Reveerncia*, muchas gracias por la acpetacion que le dieron al primer capitulo, se los agradezco infinitamente 

 

recomendacion: oir esta cancion, al empezar a leer la carta de Ciel hasta el final

https://www.youtube.com/watch?v=9K_rDflgpOs&list=HL1376357521&feature=mh_lolz

¬¬ queria mantenter lo de songfic, es muy triste, la cancion , asi que solo disfrutenla

POV SEBASTIAN

Mi nombre es Sebastián Michaelis, soy un demonio de una alta categoría con 225 años de edad, aparento 25 años en este mundo terrenal, ahora me encuentro en Inglaterra, el porque es simple, tengo un contrato con Ciel Phantomhive, un niño estúpido de 16 años de edad, su deseo la  venganza de la muerte de sus padres, realmente todo era paz y tranquilidad en la casa hasta que a ese estúpido mocoso se le ocurrió decir cosas vanas

*Flash back*

-Sebastián, te amo-me miro al confesármelo y luego bajo la mirada, ¿me amaba?, que diversión, como cree este estúpido mortal que yo me fijaría en él.

-Lo lamento my Lord pero su amor no es correspondido yo no lo amo-conteste fría y cortantemente, yo nunca me enamoraría de un ser tan bajo como él

*Fin Flash Back*

Después de una semana, lo único que menos quería era lidiar con un estúpido mocoso como él, no quería que me volviera a ver con esos ojos en forma de estrellitas, ni esa risa tan estúpida, y mucho menos volver a oír de su boca, un te amo, de solo pensarlo me asqueo, jamás me enamoraría de él, ahora solo le llevaba sus alimentos, , no lo veía, era muy poca cosa, como para que recibiera una mirada mía, a veces tenia que hablarle era por trabajo, ahora lo que mas deseaba era su alma, esa exquisita sensación que todos los días inundaba la casa, no había una alma mas suculenta a la espera de ser comida, solo espero poder terminar con este trabajo antes, engullirme su alma, pasear un rato, disfrutar de una y que otra muchacha y regresar al inframundo, lo que mas odiaba era el hecho de que siempre que le servía algo, me observaba fijamente lo que mas deseaba era arrancarle los ojos en ese momento y desaparecerlo de mi vista, que ser tan despreciable es él, pero tranquilo Sebastián después de esto obtendrás una suculenta recompensa

Al terminar de servir su comida o bebida oía como decía mi nombre

-Sebastián-me daba cierta repulsión el oír un nombre tan perfecto en labios de un ser tan asqueroso como Ciel, sentía como quería tomar mi camisa de una de las mangas, pero jamás lo permitiré, no quiero que mancille mi cuerpo con su repulsivo roce, así que siempre caminaba un poco mas rápido para que jamás me alcanzara, luego oía como lloraba que patético cierto, no puedo creer que en verdad se haya enamorado de mi, bueno a decir verdad, soy guapo, alto, caballeroso, un demonio de alta categoría, un gran partido, pero no para un repugnante mortal como él, tal vez de una diablesa, suspire aun recordaba a mi castaña Lilith (1*), esos ojos castaños que denotaban pureza, me solté a reír.

-¿Pureza?, ¿Cuántos hombres cayeron ante ti mi perversa Lilith?, lo que no sabían es que detrás de esos dulces ojos cafés se encontraba esos ojos rojizos y crueles- suspire tendría que esperar a largarme de aquí para volver a disfrutar de noches de pasión desenfrenada, así que tengo que terminar con este contrato y retornar al inframundo para disfrutar de ese bello cuerpo.

Así que fuimos a Inglaterra por una de las misiones de la reina, tengo que terminar este contrato para profanar el cuerpo de Lilith, siempre teníamos que obtener información y usando claro, mis mas sofisticados y dulces encantos, pero un día caminando por Inglaterra note ha alguien muy particular que rondaba por ahí

-Espere Bocchan, creo que esa señorita podría ser nos de ayuda-le dije señalando discretamente a la señorita que ostentaba un bellísimo traje rojo, la observo detenidamente, solo asintió, me acerque sutilmente a la señorita.

-No pensé que te encontraría aquí mi bella diablesa-susurre a su oíd tiernamente, ella se sobre salto un poco, volteo a verme, me miro de arriba hacia abajo dedicándome una dulce y bella sonrisa.

-Vine a explorar un poco el mundo mortal, pero no pensé que encontraría aquí- me dijo acariciando sutilmente mi mejilla, era preciosa en verdad, deseaba poseerla en ese momento, pero tenia que controlarme ya que el maldito mocoso nos estaba viendo,

-Tengo un contrato con una suculenta alma, es ese estúpido mocoso de ojos y cabellos azules-señale a Ciel-pero me acerque a ti con el pretexto de pedirte información para una estúpida misión que tiene ese mocoso-

-¿Qué clase de información podría darte? –Se burlo de mi- pero percibo un alma bellamente deliciosa-dijo aspirando el aroma de Ciel que se percibía sutilmente en el aire

-Cuando la consuma, te invitare mi perversa diablesa-note como una sonrisa macabra se presento en su cara –pero hasta entonces, lo único que mas deseo es hacerte mía de las maneras mas lujuriosas que se pueda-todo esto se lo dije a su oído

-Por supuesto Sebastián, siempre seré tu diablesa, ahora ven finjamos que te daré le información que quiere, así podre atenderte en la noche- esas palabras las remarco con un dejo de lujuria

Nos acercamos lentamente al idiota de ojos cobaltos.

-Bocchan, esta señorita se llama Lilith, ella tiene información de mucha utilidad, pero que si no la dice aquí nos pondrá en peligro, así que sugiero ir a la mansión-él estúpido se la creyó, fuimos lentamente a la mansión en un carruaje, llegamos, prepare té mientras el estúpido azulino platicaba con Lilith, ella decía cosas que había visto aquí en la Tierra, degustaron té y lleve al estúpido de mi amo a su habitación, lo acomode para que me leyera unos papeles, cerré la puerta, y fui con mi Lilith

-Lilith quiero poseerte el día de hoy, así que ven-susurre sensualmente en a diablesa que se encontraba en el sillón, esperando atentamente.

La cargue y la bese apasionadamente, y la lleve lo mas rápido que pude a mi habitación, la acosté rápidamente en la cama, la despoje de su vestido y comencé a masajear sus pechos, jugué con ellos con mi lengua, ella solo gemía, luego ella me despojo de todas mis ropas y se agacho y empezó a juguetear con mi miembro, chupaba lo besaba y lo lamia, todo en un orden, era delicioso empecé a sentir el éxtasis, la tome y la avente a la cama y con mis dedos los metí en su interior, mientras con mi lengua jugaba con su pezón, sentía sus orgasmos rosear mis dedos, eso me llevaba a la locura, saque mis dedos, rápidamente la coloque entre mis piernas y metí mi miembro dentro de ella, gemimos

-Sigues siendo irresistible Lilith-decía mientras la embestía con locura y pasión

-Sebastián sigues siendo muy bueno con el sexo-decía entre gemidos, tenia la razón soy muy bueno en el sexo, tal vez debería darle una dosis a ese mocoso para ver si así me sigue amando

Seguí embistiéndola, oí unos pasitos y abrieron la puerta si hacer casi ruido, voltee sutilmente era Ciel, que emoción, quiero que vea el asqueroso humano la belleza que puede estar solo conmigo, ella sonrió maliciosamente, sabia que nos espiaban, toco mi rostro

-Te amo-le dije a Lilith ella sonrió tiernamente

-Yo también Sebastián-contesto, oí como cerraron la puerta y salieron corriendo, reí en mis adentros, mire sus ojos rojizos viéndome con lujuria, seguí entrando y saliendo a mi gusto de ella, terminamos, claro que yo termine afuera no quería dejar embarazada a una diablesa.

-¿Podemos seguir Sebastián?-me dijo sonriendo con malicia

-Claro my Lady, solo déjame ir a ver al estúpido ese-dije y la bese Mientras introducía mi lengua en su cavidad

Me arregle en el camino para poder ver al inmundo humano, toque la puerta y entre

-My Lord, quiere que lo arrope-lo veía con una mirada glacial, no quería perder mas tiempo, puesto que en mi habitación un par de muslos aguardaba mi regreso

-No, puedo hacerlo yo solo-oí como dijo el azulino a punto de llorar, quería reírme fue cómica la escena pensar que el me amaba, que estupidez

-Yes My Lord-hice mi normal reverencia y me fui, al cerrar la puerta oí unos allozos, suspire, ese humano me causaría problemas, caminando en el pasillo, comencé a pensar, no se como fue que se le ocurrió al niño que me enamoraría que le dirá, yo también te amo Ciel, reí mentalmente, el solo hecho de imaginarme haciendo esa clase de vulgaridades con un mortal era cómico para mi, tal vez debería aprovecharme de la situación y jugar con el cuerpo virginal de aquel azulino.

Regrese la puerta, observe a Lilith aun desnuda, observe como estaba sentada, sus pechos eran 2 melocotones perfectos esperando a ser sorbidos,  esas caderas tan anchas y bien marcadas, esa cintura que haría perder los estribos a cualquiera, el solo pensar que la iba poseer me hizo delirar de placer, ella volteo a verme con una sonrisa cómplice, esa noche tuvimos sexo salvaje y desenfrenado.

A la mañana siguiente al despertar note que Lilith ya no estaba supongo que ella no tiene tanta libertad como yo, y regreso a los infiernos, suspire, me bañe y me arregle realmente quería volver a verla, Salí del baño y vislumbre la sombra de Lilith.

-Pensé que ya te habías marchado-le dije observándola fijamente

-Esa era el plan, pero quería pasar el día contigo, ¿se podrá?-reí, Lilith había vuelto a su apariencia de niña tierna, lo cual para mi era divertido, yo sabia que esas palabras  iban mas allá que de la inocencia, en realidad eran cargadas de lujuria y de pasión.

-Por supuesto solo espérame afuera en la entrada-ella asintió y yo corrí, solo por un día poseerla completamente, realmente tenía pensamientos lujuriosos, la quería a ella nada más, me dirigí al cuarto donde se hospedaba Meyrin.

Toque suavemente

-Buenos días-abrió Meyrin sus mejillas se tornaron carmín, sabia que yo le parecía encantador así que usare esa artimaña para manipularla con el fin de escaparme-¿Qué deseas Sebastián?-me dijo tratando de ocultar su rostro

-Meyrin, la dulce y tierna Meyrin, quisiera perderte un favor-le dije poniendo mi mas dulce y sensual sonrisa que pude

-P..or su..pu.esto Sebas.tian-me dijo tartamudeando y con una evidente hemorragia nasal, que asco de mujer pensé en mis adentros

-Quisiera me ayudaras por el día de hoy, cuidando al Bocchan, tengo unos asuntos pendientes, para investigar y no quiero arriesgar al Bocchan- conteste haciendo una cara de fingida preocupación

-Si es así Sebastián, esta bien yo cuidare al Bocchan-me dijo sonriéndome

-Gracias Meyrin-me di la media vuelta y corrí hasta la entrada ahí me esperaba la mas hermosa de las diablesas Lilith.

-Ahora si vamos, ¿te apetece ir a mi mansión?-yo tenia una hermosa y lujosa mansión en los infiernos, ella solo asintió, en un pestañeo estábamos en mi mansión, desgarre sus prendas y la deja completamente desnuda ella no se quedo atrás al igual que yo destruyo cada una de mis prendas, luego vio mi miembro estaba durísimo

-No creo que debamos dejarlo así-así que se puso entre mis piernas y empezó a sorberlo a morderlo  a poseerlo completamente, así continuo dándome ese desenfrenado placer, hasta que me vine en su boca note que como ella se lo trago con una sonrisa maliciosa

-Es mi turno –susurre en su oído la avente a la cama sin ninguna delicadeza, bese sus labios con hilarante pasión, mordí su cuello, dejando marcas que desaparecían rápidamente, mordí sus pezones, baje lentamente pase por su abdomen y finalmente me coloque entre sus piernas y la penetre

Ella solo gemía y también yo, le daba unas estocadas que cualquier mortal moriría por desgarre, estaba poseído por el placer del momento, hasta que sentí una presencia mortífera me separe de Lilith y me vestí rápidamente

-A que debo su visita, mi señor-me reverencie, mientras una bruma negra entraba en la habitación y tomaba forma de un humano de cabello negro ojos rojizos como el vino, piel blanca como la nieve.

Al entrar él solo sonrió

-Ven Lilith- Lilith que ya estaba vestida camino tímidamente, era la primera vez que veía a Lilith tan temerosa

-Te gusta de andar de puta (2*)-él me sonrió mientras yo seguía un tanto perdido la platica-sabes Sebastián cuando tu partiste al mundo humano, esta castañita tuya se ofreció a mi, así que sabes lo que significa-tomo a Lilith del brazo bruscamente- ella solo puede estar conmigo, así que si no quieres problemas lárgate a cumplir el contrato con Phantomhive

-Si mi señor-mire a Lilith con odio, ella mi diablesa, y entregarse solo porque me largue con Ciel era algo que me crispaba los nervios

Regrese de muy mal humor al mundo humano y lo que menos quería era lidiar con el estúpido azulino que de seguro aguardaba mi regreso

Llegue a la mansión, abrí y cerré la puerta principal sin ninguna delicadeza y entonces vi como apareció mi dolor de cabeza

-Sebastián ¿donde estuviste? y ¿con quien?-oí como me interrogo el azulino, ¿Quién se creía que era?, aparte sonaba a punto de llorar.

-Bocchan mi vida privada no le incumbe-conteste fríamente, era la verdad el no podía inmiscuirse en mis asuntos, parte estaba de un humor que podría haberlo asesinado ahí mismo

-Te ordeno Sebastián que me digas lo que te pregunte-contesto Ciel bastante enojado, eso me hizo rabiar.

-Estuve con mi amante, perdón con mi ex amante-termine de decir estas palabras y estaba demasiado enojado, quería matar a alguien solo para desquitar tanto enojo que mi ser sentía–Retírate- corrí a mi habitación, me maldecía por mis adentros, como creía que Lilith seria mía para siempre, es una diablesa cargada de lujuria pero si la hubiera tenido otro demonio hubiera estado bien, pero no tiene que tenerla el gran Satanás, eso me hace rabiar.

Pasaron 2 horas aproximadamente, después de los sucesos, estaba aun muy enfadado, que me quede haciendo los pendientes de cartas y administración de la empresa hasta que sentí el llamado del ojiazul

-Sebastián, ven con los demás sirvientes, y trae un poco de té es una orden-sentí el contrato brillar, acaso estaba estúpido, que no podía decírmelo de frente, suspire y fui a buscar a los 4 sirvientes, prepare el té y fui  a su habitación, ahí estaba Meyrin, Bard, Finny y Tanaka esperando mi llegada

-Nos llamo Bocchan- dijeron los 4 sirvientes

-Si así es, quiero cada uno tome los papeles que están marcados, y los vayan a entregar a primera hora a Londres, ósea que tendrán que salir hoy en la noche excepto tu Sebastián tu te quedas aquí-me pareció sospechosa la idea de esos papeles, ya que usualmente  quien maneja el papeleo de cualquier cosa relacionada con Ciel soy yo, pero realmente ahora me ha intrigado, que tal si sol oes uno de sus juegos sucios y quiere que lo posea hoy mismo, realmente no es una mal idea, estoy bastante irritado y desquitarme con él, seria divertido, los demás sirvientes tomaron sus papeles y se fueron mientras su habitación se sumeria en un silencio

-Sebastián, hace poco, te dije que te amaba ¿cierto?-asentí ligeramente –espero no te lo hayas tomado tan en serio-me disguste, me amaba y ahora no, que estupidez, acaso solo hace perder mi tiempo diciéndome este tipo de cosas

-Lo sabía Bocchan-dije tratando de apresurar las cosas, lo que mas deseaba era no verlo por el día de hoy

-Solamente quiero ordenarte algo por hoy-me miro fijamente

-Lo que sea mi Bocchan- me incline lentamente

-Bésame- vi su mirada cristalina y sus mejillas carmines, ya resolví el problema, quiere un poco de su dignidad de vuelta, que divertido, el niño no quiere parecer un idiota frente a mi

-Yes my Lord- hice mi reverencia y sensualmente me acerque a él, lo besaría y tal vez después lo tomaría así cada noche podría satisfacerme con él

Coloque su delicado rostro entre mis manos y bese sus labios, eran suaves y dulces, era su primer beso lo adivine por la inocencia y dulzura que trasmitió el beso, cosa que para mi fue de lo mas repulsiva, me despegue de él, observando con un poco de asco al ser que acababa de besar

–Gracias-me susurro

-Toma esto es para ti-me entro un sobre –ahora vete Sebastián y no regresaras hasta que yo te llame, lo haz entendido-

-Yes my Lord-hice mi reverencia tome los papeles y me largue

Llegue a mi habitación, mientras me debatía en ir a matar  a esa maldita zorra de Lilith, suspire, veré que decía estos papeles, abrí el sobre, era una carta comencé a leerla

Querido Sebastián:

Quisiera decirte tantas cosas, pero no encuentro las palabras exactas, lo que dije hace un momento es sin duda la mas grande mentira del mundo, yo te amo con toda mi alma, y con todo mi ser, tratare de decirte lo que siento en estas hojas de papel, perdón si en algún momento llego a mojarlas con mis lagrimas, sabes Sebastián cuando me declare pensé que iba ser correspondido, que tu me dirías las mismas dulces palabras que o te dije, pero supongo que fue una tontería eres un demonio, no puedes amar, o eso pensaba hasta que vi a tu dulce amor, esa chica castaña, es hermosa y realmente sintió envidia al saber que la amas, me enamore tan profundamente de ti, que duele el simple de hecho de acordarme de tu cara, el simple anhelo de solo admirarte ya no me llenaba por completo, ya no me basta con solo quererte, se que las acciones que haz hecho últimamente, las hiciste conscientemente para lastimarme, mi corazón se rompió se murió y dejo de latir, cada segundo que pasaba lejos de tu presencia fue un trago amargo, que en verdad mi Sebastián ya no puedo soportar, me encerraba en la habitación y me ponía a llorar, de que servía mi vida si tu no estas, quiero borrar de mi mente todos los momentos malos que he pasado, pensé que podías ser esa persona que me llenara de alegría, que me rebosara mis días de felicidad pensé en algo que nunca existirá, Sebastián no sabes cuanto me duele saber que sientes un gran y profundo desdén por mi, ya que yo por ti moriría, tu nunca sentirás lo que yo sentí por ti, todos estos días sin tu presencia a mi lado, he estado en una agonía hasta que he muerto de tristeza y mis dulces sueños, se valieron feas y amargas pesadillas, ahora busco solamente tus besos y tus dulces sonrisas en mis fantasías, ahí es donde este fue un cuento con un final feliz, pero solo es eso una cruel fantasía , pero ya no Sebastián , ya no quiero mas experiencias amargas, me pregunto ¿por qué te recuerdo? si quiero olvidarte, porque osaste entrar en un ser prácticamente impenetrable, y te marchaste con un corazón que se convirtió tuyo, te pedí ese beso para disfrutar de tu ser, pero es triste ¿no lo crees?, te amo Sebastián, quisiera no hacerlo pero lo hago, y eso solo me ha traído desgracias y dolor a mi ser, jamás entenderás un dolor de este tipo eres un demonio, la ignorancia hace la felicidad, eso dicen, es tan cierto, si yo no hubiera comenzado amarte, así no te hubara dicho que te amare aun seguirías sirviéndome fiel y dulcemente y no existirá esta carta cargada de dolor, dentro de esta tristeza un brilla ese sentimiento de amor, que creo que no se extinguirá ni siquiera después de la muerte, en mi corazón de desde tu rechazo ya no bombea sangre ni late, ¿por qué sigo el camino? si ya murió mi destino. no tiene sentido, pensé que este amor podría ser la esperanza de un nuevo renacer, pero no, solo fue una mentira para engañarme, así que ya no me queda nada que quiera, ni siquiera mi venganza ya me satisface, estos recuerdos de pena y gloria y los quiero olvidar pero me cuesta tanto, son espinas que atraviesan y te hacen recordar llantos, quiero olvidar, quiero dormir, para no despertar, y eso es lo que hare sumergirme en un silencio y obscuro abismo donde el dolor ya no exista y   me llevare una imagen tuya muerta, gracias por todo mi Sebastián, te amo

Atte.

Ciel Phantomhive

Al terminar de leer la carta, sentí una profunda tristeza recorrer mi ser, esas palabras del azulino habían entrado muy profundo de mi, este niño en verdad sentía tanto amor y dolor al mismo tiempo por mi, sonreí inevitablemente, pero al releer la carta entendí el final, Ciel se iba a matar corrí a su habitación y la abrí, ahí estaba él parecía dormido en su sofá pero vislumbre un frasquito en su mesa y la taza rota en el suelo y su mano caída, tome su pulso estaba muy débil ,olí un poco el frasco un veneno un poco letal, sabia que los segundos corrían y el veneno se pasaba por el cuerpo de Ciel, ¿Qué hacia era lo que me preguntaba? Tome su delicado cuerpo, mordí su cuello (3*) absorbiendo desesperadamente el veneno, sentía que la vida de Ciel se me escurría entre mis brazos, no se porque empecé a tener este sentimiento de culpa, solo me dedicaba a tragar el veneno no quería que muriera Ciel si no me quedaría sin mi adorada alma, cuando sentí que lo poco que quedaba del veneno me despegue de el, sabia que ya no iba a ser letal, lo acosté, en su cama estaba demasiado pálido si menudo cuerpo, y esa piel tan nívea, era realmente hermoso pero su cara denotaba mucha tristeza, en verdad había sufrido mucho por mi, tome su brazo sentía aun su pulso débil ,solo me queda esperar haber si él quería  despertar y que no fuera demasiado tarde.

Notas finales:

1-Lilith es una diablesa que ataca a las mujeres encinta, a los neonatos y tienta a los varones

http://llilithladiabesa.blogspot.mx/2011/03/historia-de-lilith-la-diablesa.html

2-Gome por la palabra pero asi la describian perfectamente a Lilith

3-Sebas tiene colmillos asi que tome la opcion de que absorbiera el veneno del cuerpo de Ciel


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