Ahí estaba ese tipo, recargado un poco en la puerta, bastante relajado tenía un pantalón de mezclilla un poco gastados, utilizaba una playera negra con cuello en V, le apretaba un tanto, y ahí estaba otra vez su figura, tenía un collar de plata con la letra L, su cabello, que ahora que me fijo era de color negro, un negro brillante, estaba totalmente despeinado, por lo menos conmigo no se nota tanto, pero a él se le ve bien, baje la vista y tenía… no, no tenía zapatos ni calcetines, nada
-Buenas noches Logan-saludo alegre mi mama
-Buenas noches Carolina – claro, de tal palo tal astilla, hablándose como si se conocieran de toda una vida, la voz de logan era serena y profunda, como sus ojos, pero firme, se movió un poco de lado y nos dejó pasar, era un gran recibidor, al lado derecho empezaban las escaleras, eran largas, de color blanco y de barandal era un acero plateado oscuro, también eran anchas, las paredes eran de color blanco, y tenían unas lámparas de pared en forma de cuadrado, eran bastante modernas que iluminaban bien, cada pared que nos recibía tenia cuadros de paisajes, y algunos de personas importantes, supongo, el piso era de madera, y sobre ella había una alfombra mediana color azul y sobre la alfombra había una pequeña mesa circular donde estaba lo que yo pienso, la correspondencia
-él es mi esposo Nicolás- señalo a mi padre, ahora sí, no se esfumó
-es un placer conocerlo- dijo Logan, quien miraba atentamente a mi papa,
-el gusto es todo mío- ambos se estrecharon las manos, la de mi padre era grande, pero Logan no se quedaba atrás, tenía sus dedos largos, y en la muñeca derecha había dos pulseras, yo no usaba, ya que tenía mis preciadas muñequeras que ahora no estaban conmigo, por eso creo que sentía más frio, puse mis manos en las bolsas de la sudadera, y creo que ese movimiento le llamo la atención a Logan, ya que volteo a verme
-y ya conoces a mi hijo Kalil- baje inmediatamente la vista al piso del recibidor
-así es- fue lo único que dijo- pasen, mis padres los esperan- nos guio por toda su casa, era magnifica, después de ese recibidor pasamos a la sala, era bastante amplia, había sillones color crema acomodados perfectamente en un medio circulo, en el centro había una mesa rectangular mediana, que tenía un florero en forma de trapecio de cristal y en el había unos alcatraces frescos, ya que estaban blanquísimos, había una chimenea blanca, grande y con varios retratos sobre ella, del lado derecho de la sala había grandes ventanales en forma rectangular, que tenía las cortinas a cada lado, así que daba una vista del patio de la derecha, se veía una alberca, e igual que el jardín de la entrada estaba bastante iluminado, del lado izquierdo de la sala, había otras escaleras pero ahora eran en forma de caracol, anchas, algo raro, pero es que todo en esa casa era raro, había un arco en el que colgaban unas lámparas en forma de bombillo unas largas y otras cortas, bastante elegantes y modernas las paredes casi del mismo color que los sillones, solo que un poco más claras, igual había cuadros de paisajes, y retratos, toda una maravilla de sala.
-sean bienvenidos-nos recibió la señora Lorena, dio un beso a mis padres en la mejilla y luego poso su vista en mi
-Kalil, que alegría- se dirigió hacia mí con los brazos abierto, un abrazo, retrocedí un poco y ella entendió así que se giró otra vez hacia mi mama
-vayamos a cenar y después podremos platicar un poco- nos dirigió hacia el arco que estaba al lado izquierdo de la sala, ambas madres iban platicando de igual manera que los padres, yo iba hasta atrás y casi a mi lado, iba Logan el un poco más atrás que yo, seguía descalzo y con las manos en los bolsillos, no podía ver su cara, ya que mi visión era cubierta por unos mechones de mi cabello, así que mejor mire hacia adelante, y pasamos a un gran comedor, la mesa era larga en forma de rectángulo, había 6 sillas, 2 de cada lado del largo de la mesa y una a cada extremo de la mesa, yo me senté enfrente de mis padres y al lado mío Logan, y nuestros anfitriones en cada extremo, llegaron las sirvientas con ese típico traje de trabajo negro con delantal blanco, era bastante elegante este ambiente, los padres seguían platicando pero no prestaba demasiada atención, mire de reojo a Logan, tenía su rodilla izquierda a la altura de su pecho, vi con más detalle su pie, lo tenía bien cuidado y las uñas perfectamente al mismo tamaño, su piel era igual blanca y en el dedo índice del pie tenía un anillo de plata, volví mi vista hacia la comida que me habían servido, era una crema blanca, tome una cuchara y empecé a imitar a todos
-y dime Caro, ¿cuándo entrara a la escuela Kalil?- escuche esa pregunta, levante la vista y nos miraban a mama y a mi
-mañana mismo, ira a la escuela Dokeon, pero espere no lleguemos tarde ya que se ha desvelado bastante últimamente- me dio un regaño indirecto, todos rieron excepto Logan que solo me miraba, y creo que no se había movido para nada
-que coincidencia, la escuela de Logan está a 2 cuadras de Dokeon- ¿era coincidencia?, que más traía ese comentario de la señora Lorena
-o claro tu hijo ya está en su primer año de universidad, dime Logan, ¿Qué estas estudiando?- mi mama y su curiosidad
-Ciencias Ambientales, pero por ahora ayudo a mi padre con algunos asuntos de los hoteles- dijo, para después tomar otra cucharada de crema, que carrera… más normal
-vaya, eso es fantástico Logan, felicidades- menciono mi padre, a quien le gustaba mucho la naturaleza
-gracias- después seguimos comiendo y los adultos platicando, yo tomaba quien sabe qué cosa, pero no tenía alcohol, mientras que a los cuatro padres y a Logan les sirvieron vino, así lo prefería, esas cosas de alcohol, cigarros y drogas no me interesaban, de plato fuerte nos llevaron unos rollitos de carne que estaban rellenos con verduras, saque las verduras que más pude, las hice a un lado y comí solo la carne, lo siguiente que paso me dejo impresionado, todos estaban tan metidos en su conversación que no vieron cuando Logan se estiro un poco y con su tenedor, tomo las verduras que había sacado de los rollitos de carne, seguí con la vista las verduras que estaban en el tenedor, y lo que continuo fue aún más extraño, yo creía que se los iba a comer pero no, con su otra mano me tomo la barbilla muy delicadamente, apenas un pequeño toque, me giro un poco más la cabeza
-debes comer las verduras, ahora mastícalas- me miraba fijamente, seguía agarrando mi barbilla con tan solo 3 dedos, con uno de los dedos que me tomaban la barbilla, jalo ligeramente mi labio inferior para abrirme la boca un poco, metió delicadamente el tenedor, mastique y trague las verduras, él sonrió un poco, y volvió a sentarse como antes, como si no hubiera pasado nada, el siguió comiendo y los adultos ¡no se dieron cuenta de nada!, fue rápido pero a la vez lento ese momento ¿Qué le pasa?, ¿acaso no le gustara desperdiciar la comida?, de seguro era eso, a lo mejor se molestó porque iba a dejar las verduras y por eso me “obligo” a comerlas. La cena transcurrió sin más cosas “extrañas” y llegamos al postre, que era un pequeño pastelillo, mire de reojo a Logan, con el dedo índice le quitaba el merengue que había en la punta del postre, y poco a poco iba comiendo el pan,
-¿no te gusto el pastelillo Kalil?- me pregunto la señora Lorena
-si…me gusto- baje la vista otra vez y seguí comiendo, después de comer, ya todos estábamos en la sala, y los padres sin prestar atención a sus hijos, Logan estaba mirando fijamente el fuego que había en la chimenea, era leve el fuego, que a donde yo estaba sentado no llegaba ese calorcito
-Logan…Kalil, ¿qué tal si salen al jardín y platican un poco?- no señora Lorena, no quiero estar a solas con el que me obligo a comer las verduras
-de acuerdo- respondió Logan, supongo que por ambos; ya que se paró rápidamente y se acercó a mí, sin preguntarme nada, me tomo de la muñeca y me levanto del asiento, nos dirigimos a uno de los ventanales y lo abrió, salimos al jardín, en donde estaba la alberca, la alberca tenia luces en su interior y daba un toque pacífico, Logan seguía delante de mí, llegamos al otro lado de la alberca donde había unos camastros de madera, había 4 por toda la alberca , me dejo en uno y él se sentó al lado mío, nos quedamos en silencio un momento, el veía las pequeñas hondas que había en la alberca, y en nosotros se reflejaba el agua, él era extraño
-hoy te dormiste hasta las 3:45 de la madrugada- soltó sin más, ¿Cómo lo sabía?, a claro, él también estaba despierto y fumando
-si…- otro silencio, escuche a lo lejos las risas de los adultos, volví mi vista hacia Logan, ahora me miraba fijamente
-¿Qué haces hasta esas horas?- puso su barbilla sobre su puño, como examinándome-¿y bien?-
-¿debo contestarlo?-me sentía indefenso ahí, el mirándome, tenía dos opciones o me aventaba a la alberca para que dejara de verme, o correr al jardín que estaba oscuro
-sí, debes contestarlo- ahora cambio de mano, en ningún momento aparto la vista de mí, así que debo preguntar lo mas obvio
-¿Cómo sabes que dormí hasta esa hora?- guarde mis manos en las bolsas de la sudadera
-puedo ver tu habitación, desde la mía- señalo con el dedo índice hacia una ventana trasera de la casa, yo volteé a verla- esa es mi habitación, por la cual puedo ver perfectamente tu casa- regrese mi vista a el
-que…raro- baje mi vista al piso que rodeaba a la alberca
-tú también eres extraño- si la palabra correcta era “extraño” y no “raro”
-¿Por qué lo dices?- le pregunte y levante un poco la vista, encontrándome con la suya
-y tu ¿porque dices que soy extraño?- ¿Qué por qué?, te tengo varias respuestas, pero se me complica decirlo
-porque si- levante un poco mi ceja, que extraña conversación
-entonces tú también eres extraño, porque si- realmente no me esperaba esa respuesta, otra vez guardamos silencio, mire ahora el agua de la alberca, que suertuda ella no tiene que enfrentar esta rara situación
-¿entonces me dirás?- se levantó de su asiento y rápidamente se sentó a mi lado derecho, tapándome la vista a la alberca, levante la vista, otra vez topándome con la de el
-no es nada del otro mundo- volví mi vista al frente
-entonces dime ¿qué haces?- que insistente era
-jugar videojuegos- solté sin más, ya me cansaba ese momento incomodo- ¿y tú que haces a esas horas?- o por dios, me atreví a preguntarle, pero sentía su mirada en mí, así que casi yo no me movía, me comían los nervios
-fumando, observándote y ver cuando sales a tu balcón- me volteé a verlo con una cara de incrédulo, él ni se inmutaba
-¿sabes que es acoso?- empecé a jugar con mis dedos en la sudadera
-tú también me ves desde tu balcón- así que se daba cuenta, cuando lo “observaba de lejos”
-yo no hago eso…-me removí un poco
-si lo haces- afirmó
-¡Logan, Kalil, regresen!- volteé a ver a la señora Lorena, que estaba del otro lado de la alberca, me levante rápidamente, y me dirigí hacia ella, Logan venía con su paso lento y con las manos en los bolsillos que tipo más raro, ¿eso hacia?, entonces debo evitar prender la luz de mi cuarto y poner como 40 cortinas para evitar que me vea, me puse frente a la señora Lorena
-tus padres te esperan en la entrada- me sonrió
-si…gracias- levante mi vista y amplio la sonrisa
-de acuerdo, espero nos visiten más, y suerte en el colegio- asentí y sin más me dirigí a la salida ahí estaban mis padres y el señor Walter
-nos retiramos Walter, hasta pronto, nos despides de tu hijo Logan- mi mama puso sus manos en mis hombros
-claro, hasta mañana- sin más salimos y yo iba en medio de mis padres
-¿Qué tal es Logan?- mama, no me cuestiones así
-buena gente- deje caer mis hombros, y seguimos caminando en silencio, entramo a casa
-y mama… ¿mi uniforme?- me quite la sudadera
-¿no escuchaste a Kevin?, lo tendrás el martes, así que solo mañana iras con ropa casual- sin más me despedí de ellos, y subí a mi cuarto, esta vez no prendí la luz, me aleje lo más que pude de la ventana me puse la pijama, el gorro y me avente a mi cama, que día más extraño, ese Logan es un extraño, sin más me quede dormido, mañana me esperaba la escuela.