Ninguno de los dos se movió, habíamos roto el beso, pero él seguía sobre mí y con su brazo alrededor de mi cintura, yo había dejado de abrazarlo, nuevamente sonó el timbre, él se levantó dando un largo suspiro y yo me senté, se dirigió a las cortinas y las volvió a abrir, ya no se veía tan bien el jardín, era de noche, saque el celular de mi sudadera, eran las 10 de la noche, de seguro eran mis padres los que tocaban, Logan se acercó a mí, me tomo de la barbilla, me levanto el rostro nos vimos a los ojos y me dio un ligero beso en la frente, salió de la sala hacia el recibidor, me puse los tenis y me cerré nuevamente la sudadera, me pase los dedos por el cabello y toque mis labios, no lo podía creer, ¿Qué cosas acabo de hacer con Logan?, un chico que apenas conozco
-Kalil- me llamo la voz de Logan - son tus padres- si había acertado, camine hacia el recibidor, pase a su lado y escuche un
-cuídate- no lo vi a la cara y otra vez centre mi vista en el piso, volvió mi yo real, no sé si era por el frio, pero estaba teniendo pequeñas contracciones en mi estómago, y empecé a temblar ligeramente, llegue al recibidor, ahí estaban mis padres, y mi madre con su gran sonrisa
-¿enojado con nosotros cariño?- me tomaron por los hombros, pero seguía teniendo esos ligeros temblores
-no mama- le sonreí un poco
-fueron al mismo tiempo nuestras juntas, lo sentimos – comento mi padre, los tres salimos de la casa, no vi a Logan, así que cerramos la puerta principal
-está bien papa-
-de acuerdo, debo mostrarte tu uniforme, te encantara- cruzamos la calle y entramos a casa,
-toma- me entrego una llave mi madre- es la llave de la entrada principal, para cualquier cosa, para que no pase lo de hoy- que no vuela a pasar lo de hoy… me siento raro, a la vez emocionado, pero Logan me había quitado algo… no sabía que era, me sentía ¿vacío?, si algo así
-está bien- guarde la llave en mi sudadera
-ahora…- ¡hay no!- mira tú uniforme hijo- me entrego una bolsa blanca, saque el uniforme, el mismo que vi hoy en la escuela, es obvio,
-pruébatelo hijo, mientras nos cuentas como te fue en tu primer día en la escuela – mi mama tomo el pantalón y papa el chaleco
-estoy cansado…quiero irme a dormir- mis padres me miraron
-de acuerdo hijo, pero en la mañana me cuentas todo ¿te parece?- asentí, les di un beso a cada uno y fui a mi cuarto, me sentía débil, de verdad debo estar cansado, nuevamente no prendí la luz, me cambie en la oscuridad y me arroje a mi cama, quede dormido inmediatamente.
Un nuevo día llego, pero me había levantado tan temprano, eran apenas las 4:30 de la mañana y ya no puedo volver a conciliar el sueño, me levante de mi cama, y agarre la bolsa donde se encontraba mi uniforme y fui a bañarme,
-Logan…- a mitad del pasillo, me llego a mis pensamientos ese nombre, ayer habían sucedido tantas cosas, que me agradaron, pero me siento algo raro en este tema, ¡apenas lo conozco!, eso no es normal ¿o sí?, y creo que en un principio ni nos simpatizamos, tal vez sea cierto eso de que “del odio al amor, solo hay un paso”, pues que pasote di, entre al baño y deje la bolsa sobre el escusado, me quite la pijama y me adentre a la regadera, ahora podía tardar un poco más, primero me enjabone todo el cuerpo, después me vertí el shampoo y como mi costumbre deje que se impregnara el olor de los jabones en mi cuerpo y cabello, Logan, no podía sacarlo de mi cabeza, recuerdo que él era el que hizo todo en la noche, solo me había dado las instrucciones y las seguí, pero hubo un momento en el que me deje llevar por completo y más cuando empecé a sentir sus caricias sobre mi ropa, si, sobre mi ropa, ya que de mi piel solo había tocado mis manos y mi cara, lo único que toco, y yo… ¡ni su cara!, solo había tocado sus manos, y eso porque el toco las mías… y bueno… los labios cuentan como parte de la cara, ¡fue mi primer beso! Y ¡que beso! Mientras caía el agua en mi cuerpo, toque mis labios, aun sentía los suyos, eran tan suaves, ¿ahora con qué cara lo miraría?, si dijo que aguantaba solo 4 segundos viendo a alguien, ¡ahora ni eso!, y mucho menos a él, trágame tierra, bórrame del mapa, ¡lo que sea!
-¿Kalil?- tocaron a la puerta, era mi madre
-¿si mama?-
-te has levantado temprano hijo, ¿dormiste bien?- ¿Por qué preguntaba eso?
-si mama, ya salgo- ya no escuche nada, me quite el jabón, lave mis dientes y salí de la regadera, me seque bien y me empecé a poner el uniforme, el pantalón, la camisa, y el chaleco, el suéter me lo pondría afuera, me mire en el espejo, no lo podía creer, tenía mis labios rojos, más de lo normal, pero ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿por qué?, Logan, otra vez ese nombre, él fue el culpable de dejármelos así, pero si no fue tan rudo el beso… eso creo… no he visto un beso “salvaje”, ¿Qué piensas Kalil?, deberías estar pensando en el próximo estreno de la décima película de Naruto para el 2014, o algún estreno de videojuego, no estas cosas, busque en el botiquín algo para quitar lo rojo y poco inflamado que estaban, no había algo que pudiera utilizar, solo agua oxigenada, así nadie los vería rojos… estoy perdiendo la cordura, me mire serio al espejo, ya no tenía tan marcadas mis ojeras, debía empezar a trabajar otra vez en ellas, solté un largo suspiro, me pase los dedos por el cabello y salí del baño, fui por mi mochila a mi cuarto, deje la pijama, me puse mis muñequeras y unos Convers azules una vez listo baje a la cocina,
-hola mama- me serví un poco de jugo y lleve rápidamente el vaso a mis labios
Hola cariño… vaya ¡que guapo!- poso una de sus manos en la boca, ¿tan bien me veía?- Kevin hizo un buen trabajo- hizo que diera 2 vueltas, para confirmarlo, -y bien cuéntame, ¿Cómo te fue ayer?- nos sentamos a comer huevos revueltos, y mi licuado de plátano con chocolate, tenía hambre, le empecé a contar desde que me baje del automóvil hasta la parte en la que conocí a Bruno
-conocí a un chico llamado Bruno, es mi compañero de mesa- ¡claro la propuesta de Bruno!, qué bueno que la recordé
-me alegro cariño, ahora mantén esa amistad- ella termino de desayunar
-mama… Bruno se ofreció a mostrarme la ciudad hoy en la tarde… -
-¡claro que puedes ir hijo!- no me dejo terminar, era raro que le pidiera permiso para salir que no sea para comprar mangas o videojuegos, era una suerte
-Está bien- termine de desayunar- hoy iré en vagón mama-
-si cariño, solo cuídate y no llegues tan tarde- asentí y sin más, salí de casa con mochila en hombro, solté un bostezo, me puse el suéter de la escuela y empecé a caminar, y que bueno que no se dio cuenta de mis labios o ¿será mi imaginación?, mire de reojo la casa de Logan, todo normal, al llegar a la caseta me saludo Samantha, que bueno que traía su mapa
-hola Samantha- salude con una sonrisa, ¿se me estará quitando lo tímido?
-¿Qué tal Kalil?, ¿a la escuela?- empezó a abrir el portón
-si… toma- le entregue el mapa- gracias
-no hay de qué, ten un buen día- asentí y seguí caminando hasta que llegue a la estación, pague y pase a esperar el próximo vagón, me senté y solté un suspiro, Logan, Logan, Logan, ¿Cómo puedo sacar este nombre de mi cabeza?... sentí que me tapaban los ojos, por detrás
-¿Quién soy?- no reconocí esa voz, llegue a pensar que era Logan, si claro, como no
-no lo sé- levante los hombros y destaparon mis ojos, era Bruno
-que malo, no te acuerdas de mi- se hizo el enojado- te ves muy bien con el uniforme- se puso delante de mí, y acerco su rostro al mío, inmediatamente posé mi vista en las vías del vagón
-gracias- lo dije en un pequeño susurro, el sonrió aun mas
-que tierno eres- me revolvió mis cabellos- ¿pediste permiso, para salir hoy?- se sentó a mi lado, pero seguía viéndome
-si- ¿Por qué revolvió mi cabello?, ¿no tenía el suyo para hacer eso?
-¡genial!, debemos visitar todo, te llevare a todas partes, comeremos bastante hasta que nos empachemos- empezó a sacar una hoja de su mochila, y la desdoblo, había una lista en ella
-dejaremos para el último el Golden Gate, ese debes verlo por la noche – empezó a leer su lista, repasando todo, -¿te encuentras bien?- puso su mano en mi frente- no tienes fiebre-
-¿Por qué lo dices?- quite su mano de mi frente
-te ves… más pálido- soltó una carcajada, si soy pálido de nacimiento – ok, ok, fue una bromilla – calmo su respiración, llego el vagón y subimos, en todo el camino, solo veía hacia la ventana y Bruno seguía con su lista, llegamos a la escuela y el empezó a platicar de todo, que de sus videojuegos favoritos, la música que le gusta, los lugares que quería conocer, etc… etc…, pasamos las clases sin nada nuevo, solo había un detalle, no podía sacar a Logan de mi cabeza ¿Qué estará haciendo?, ¿Cómo será la universidad a la que va?, y de ese tipo de preguntas, en el descanso Bruno nuevamente me regalo fruta, decía que si no como algo, en el resto de las clases me mosquearía, es decir, moriría en ellas, así que le hice caso, el no paraba de hablar, conocí más cosas de él, ¿Qué cosas le gustaran a Logan?, ¿el sí tendrá amigos?, y más preguntas en mi cabeza, por fin terminaron las clases y salí junto con Bruno, al primer lugar que me llevo a todas las partes más importantes de San Francisco, entre ellas El Presidio, el parque Nacional Golden Gate, Oakland y Berkeley, eran hermosos lugares, pero no prestaba mucha atención a las explicaciones de Bruno, tan solo disfrutaba las vistas que se me ofrecían, cuando me di cuenta ya estaba poniéndose el sol en San Francisco
-es momento de ir al Golden Gate- me tomo de la mano, no se sentía como la de Logan… subimos a un vagón hacia el famoso puente
-puedes soltar mi mano- trate de jalarla un poco, el, la apretó un poco mas
-si te suelto, te vas a perder, por haya hay a veces mucha gente y a veces no- volteo hacia la ventana
-pero puede que no haya mucha gente, y en el vagón no hay gente – soltó mi mano, pero el aún tenía la vista fuera del vagón, nadie dijo nada en el trayecto, hasta que bajamos, me volvió a tomar de la mano, esta vez no reclame, tal vez era mejor así, caminamos un poco, había gente, pero no tanta y si, había parejas, baje la vista al suelo, pero si le volvía a reclamar tal vez se enoje, caminamos por las orillas del puente, era magnifica la vista y esa suave brisa que había, Bruno seguía dando sus explicaciones, y seguía tomándome de la mano, era grande la suya…pero no se sentía…¿bien?... esa era la palabra, me sentía incómodo, pero cuando Logan me tomo de las manos en su casa…se sentían bastante bien, volví mi vista a Bruno, el miraba la puesta de sol se veía magnifica, salían colores que yo solo había visto en fotografías, pero nada comparado con verlo en vivo y a todo color, empezaba a oscurecer, y las luces del puente prendieron, era una imagen sensacional, todo era tan mágico y maravilloso, una experiencia única, fabulosa, gloriosa, fascinante, me di cuenta que Bruno me observaba con una gran sonrisa, puse mi vista en el gran lago que rodeaba el puente, no vi cuando Bruno se acercó a mí, me tomo mi rostro con sus dos manos, me encontré con esos ojos verdes, pero que no tenían millones de cristales lentamente se acercó y me besó.
Todo pasó muy rápido, que ni supe cómo reaccionar, ahí estábamos Bruno y yo besándonos, pero no abrí mi boca, el solo planto los suyos contra los míos, no nos movíamos, tenía inmóvil mi cuerpo, hasta que Bruno se separo
-lo siento Kalil- lo dijo con ¿lastima?, fue la primera vez… del tiempo en que lo conocí que lo vi sin su sonrisa no dijo más y se fue… yo no sabía cómo reaccionar ¿y Logan?, ¿porque pensaba en el?, ¿Qué hago?, ¿debo ir a buscar a Bruno…? ¿Y después? ¿Qué le diría?, ¿no te preocupes?, no eso no, suspire y me quede más tiempo en el puente, ya era tarde, y lo sabía, pero no quería llegar a casa, ¿Cómo tendré mi cara?, saque mi celular, eran las 10:30 de la noche, mama se iba a enojar bastante, pero tenía la excusa de que me embobe con la ciudad, después de un rato más decidí regresar a casa, en mi mente solo estaba Logan…me preocupaba por Bruno…pero ¿y logan?...él y yo no éramos nada…
Llegue a la privada, me saludo Don Edmundo
-¿Por qué tan abatido?- entonces si se me notaba
-nada…solo que… no sé qué hacer- deje caer mis hombros y di un suspiro
-cualquier cosa que sea, te daré un consejo que he aprendido por todo el trayecto de mi vida, si ese problema tiene solución ¿Por qué te preocupas?, pero si no tiene solución ¿para qué te preocupas?, sabes que no puedes hacer nada, entonces solo dejarlo ir-
-si… lo malo es que no se si tiene solución o no la atiene-
-entonces deja que las cosas pasen…dios aprieta pero no ahorca- este viejo tenía razón, de alguna manera me sentí mejor
-gracias Don Edmundo- le sonreí, me abrió el portón y entre a la privada… tenía razón Don Edmundo, dejare que las cosas pasen por si solas… ¿Cómo hago eso?...otra vez me sentí mal, es tan difícil, ya casi llegaba a mi casa, mire de reojo la de Logan, todo estaba a oscuras, igual que mi casa ¿salieron a cenar mis padres? O ¿ya estaban dormidos? , no me dijeron nada y lo segundo era imposible, de seguro fue algo de última hora, abrí la puerta principal, y entre a casa, todo en silencio y a oscuras, fui a la cocina y prendí la luz, tome un poco de agua y me fui a dormir, debo pensar como hablar con Bruno…