Epílogo
Años después…
Ese verano en la montaña fue lo mejor que les pudo haber pasado, descubrieron al gran amor de su vida y ahora vivían una romántica vida junto a la persona más especial. ¿Quién recordaba a esos ocho adolescentes que se confesaron en esa cabaña hace varios años? Ahora eran todos adultos, pero aun así cada uno atesoraba esas vacaciones.
Fue una gran sorpresa que Yokozawa y Kirishima fueran los primeros en dar el siguiente paso y unir sus vidas en matrimonio. De alguna manera todos sabían que iban a terminar casados pero no se esperaban que el peliazul le diera el “Sí” al rubio tan fácil, en fin, siempre puede ocurrir lo inesperado y ahora vivían los dos muy felices junto a una niña que habían adoptado y nombrado Hiyori. Eran una familia perfecta, Yokozawa había demostrado que tenía un lado materno que salía de manera natural cuando se encontraba cerca su adorada hija. Aunque algunas veces parecía que tenía que cuidar de dos niños, el rubio seguía con esa actitud un poco infantil de siempre, pero eso era lo más amaba de él. Definitivamente Hiyori vino a traerles una felicidad inmensa no sólo a la pareja, sino que todos los amigos y familiares estaban encantados con la pequeña que apenas cumpliría los 5 años en un par de meses. En ese entonces cuando se declararon eran jóvenes, 17 y 18 años, y ahora 7 años después eran unos adultos hechos y derechos, ambos muy responsables y exitosos. Era una familia simplemente trifecta.
Definitivamente todos quedaron más que sorprendidos cuando Kisa quedó embarazado, después de todo era un hombre y de acuerdo a las clases de biología, los hombres no podían concebir. Bien, pues aquí existía un claro ejemplo de lo que los milagros significan. Yukina y Shouta pasaron momentos difíciles en su relación cuando el menor cayó en depresión al querer tener hijos y no lograrlo, muchos llegaron a pensar que se separarían para siempre, todos los días se veía a Kisa con ojeras y discutían por cualquier cosa. Pero todo se solucionó cuando un nuevo tratamiento surgió para que los hombres pudieran concebir, Kou al enterarse empleó todos sus ahorros para hacer realidad el sueño de su pelinegro, claro que ambos aportaron para finalmente dar vida a una hermosa niña. Ella ahora es su pequeña princesa, a pesar de tener tan sólo año y medio de edad, es la mayor adoración de sus padres que la consienten como lo que es, su más preciado tesoro. Después de salir de la universidad, Yukina decidió convertirse en un pintor y escultor que fue adquiriendo mucha fama con el paso de los años. Kisa continuó editando en Marukawa, siendo uno de los editores que más vendían en toda la compañía. Definitivamente los problemas habían quedado en el pasado y ahora sólo vivían felices en compañía de la pequeña Natsuki, planeando darle un pequeño hermanito.
Hablar de Hatori y Chiaki es hablar de muchas cosas a la vez. Hablamos de una pareja de lo más tierna y unida, de una pareja que trabaja junta al ser un autor y un editor. Hablamos de una pareja en donde un ojiazaul aún es tan dependiente del otro como antes, de una pareja que se casó de una forma un tanto… diferente, después de todo no todo el mundo se casa en una habitación de hospital después de que el novio más joven diera a luz a dos pequeños varones idénticos entre sí. Puede sonar extraño, pero así lo habían planeado, una boda bastante original. Los pequeños castaños ojiazules cumplieron 4 años hace cinco meses, el pastel de cumpleaños fue hecho por el propio Hatori, quien ahora tenía tres tesoros que cuidar y amar. Chiaki siguió su sueño de ser mangaka dibujando shojo y posteriormente se aventuró a diseñar historias BL, al tener dos pequeñines comenzó a dibujar historias para niños también. Sus madres estuvieron encantadas con sus pequeños nietos que parecían los perfectos príncipes, tenían la misma apariencia seria de su padre pero la actitud infantil y tierna de Chiaki. Hatori ahora era un importante editor que se encargaba de las obras de su amado esposo y cuando estaba con él y sus hijos se transformaba del hombre serio al mejor esposo y padre del mundo, el más divertido y amoroso. Los gemelos Kiyoshi y Kaito disfrutaban cada segundo con sus padres. Al hablar de ellos, se habla de una pareja que ama a sus hijos, de una familia que vive cada día lleno de alegría.
POV Takano
Me atrevo a decir que mi vida realmente comenzó el día en que me enamoré de Ritsu. Antes de encontrar a mi primer y único amor simplemente no le veía sentido alguno a todas esas cosas que se regalaban entre novios, todas esa citas, ¿para qué? Lo comprendí todo el día que vi a aquél chico tímido. Y ahora estoy casado en él, dos años de nada más que felicidad en mis días, aunque los cinco años de noviazgo que tuvimos antes también han sido los mejores de mi vida. Aún recuerdo cuando era la persona más tímida del mundo y siempre escondía esos hermosos ojos verdes de mí, con el tiempo logré que fuera más abierto en su personalidad y ahora él y yo manejamos una editorial, siendo Ritsu el encargado de las negociaciones con otras compañías. No puedo decir que todo es perfecto, ya que ha habido algunos que también han notado la hermosura de mi esposo y lo halagan causando que enfurezca, de hecho una vez le ofrecieron ser el modelo para una nueva línea de ropa de invierno, aunque yo también había sido invitado a modelar, no me agradaba la idea de que todo el mundo conociera a mi apuesto castaño. Lo sé, soy un hombre sumamente celoso, pero confío en Ritsu más que nadie en este mundo.
Hace seis meses me llevé la más grata sorpresa al enterarme que seríamos padres. Después de ver cómo nuestros amigos vivían su vida en familia sentimos un gran deseo de tener una personita que nos alegrara la vida. Claro que el embarazo no ha sido cosa fácil, los antojos a las cuatro de la mañana no han cesado aún y los cambios de humor no son lo más agradable del mundo, aunque amo ver todas las expresiones que Ritsu puede hacer en tan solo un día. Hace poco nos enteramos de que tendríamos un varón, así es, mi campeón. No puedo esperar a verlo, ¿tendrá los mismos ojos de Ritsu o serán como los míos? ¿Su cabello de qué color será? ¿Se va a parecer a mi Ritsu o a mí? Todas esas dudas me carcomen el alma, sólo espero que nazca sano y para ello cuido a mi ojiverde todo el tiempo que el trabajo me permite. A veces me dice exagerado pero no desisto y si no puedo estar con él le pido ayuda a Kisa o Chiaki, incluso Yokozawa le hace compañía en algunas ocasiones. Hace un mes que ya no viene a la oficina, el doctor dijo que no era realmente necesario sino hasta el séptimo mes pero ambos preferimos que guardara reposo a partir del quinto mes.
Debo admitir que aún no me acostumbro a convivir con sus padres, no son malas personas pero a veces es un poco incómodo responder a todas las preguntas que hacen. Bueno, creo que es hora de…
-¡¿Nani?! ¡Se movió!- dije emocionado con la cabeza y las manos sobre el ahora muy evidente vientre de Ritsu.
-¡Sí! Siempre está algo inquieto cuando te acercas a él- me contestó Ritsu con una hermosa sonrisa de las que sólo él puede hacer.
-¡Sugoi!
Sé que mi bebé se mueve desde el cuarto mes pero no puedo evitar emocionarme cada vez que lo hace. Es algo único para mí y para Ritsu.
-Hmp *risita*. Me encanta verte emocionado- agregó Ritsu.
-Y a mí me encanta ver tu hermosa sonrisa- le contesté dando un beso en sus labios y otro en su panza- Me encantas tú.- Mi comentario provocó que se sonrojara completamente.
-¿No cambias, eh?
-Sabes que no- me reí y él parecía un poco molesto- Te amo, amo todo de ti. Amo a este chiquitín que viene en camino.
-Yo también te amo, muchísimo y nuestro bebé también. Ya quiero tener a Takumi entre mis brazos.
-Igual yo, amo el nombre que elegiste. Hmp *risa*
-¿De qué te ríes?
-Sólo me pensaba ¿quién imaginaría que esas vacaciones inesperadas me darían la mejor oportunidad para descubrir el amor?
FIN
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