(Jongin)
Y ahí estaba. Había llegado junto con Minseok y el primo de Baekhyun. Algo no me cuadraba bien, tenía gafas y estábamos de noche, además de una polera en tremendo calor.
Esperamos unos minutos hasta que por un momento el papá de Baekhyun se fue, aprovechamos ese momento para acercarnos ya que Chanyeol no aguantaba perder un minuto más. Pero al hacerlo y notar nuestra presencia Luhan se fue sin siquiera saludar. ¿Lo habría hecho por mi presencia? ¿Le incomodaría?
Chanyeol logró llevarse a Baekhyun a un lugar al más privado. Y me dejó a solas con Minseok.
-Que sorpresa verte hoy - comentó muy sonriente.
-Si - asentí, me gustaba verle también ya que nos llevábamos muy bien - ¿Cómo has estado?
-Bien. Como siempre, creo... - No sabía que más poder preguntar. Aunque si podía preguntarle sobre alguien.
-¿Le sucede algo al joven Luhan? - pregunté con cautela para que no se diera cuenta de mi interés - Se fue cuando nos vio.
-Bueno... él esta algo avergonzado.
-¿Avergonzado? ¿De qué? - Seguro era por mí. Minseok era su amigo y lo más probable es que Luhan le haya contado sobre mi invitación.
-Cosas sin importancia... - fue lo único que dijo.
¿Nada más? ¿Solo eso? Apostaría a que Minseok sabía algo más y no me lo quería decir. Sentía pena por mí ya que Luhan me había rechazado. Pero yo tenía que aprovechar el momento, si no podía hablar con Luhan, por lo menos le sacaría algo a su amigo.
-¿Tienes algo que hacer más tarde?
-No. Nada ¿Por?
-Te podría llevar a tu casa, claro... si tú deseas.
-¿No incomodaría?
-Para nada. Primero llevó a Chanyeol a nuestra casa y luego te dejó a tí.
-¿Seguro que no incomodo?
-Seguro.
-Bien, entonces no hay problema. Me voy contigo - aceptó.
¡Bien! Por lo menos había aceptado. Ya estaba dudando si lo haría o no.
(Baekhyun)
Había llegado de repente, me sorprendí al verle. ¿Qué se supone que estaba haciendo aquí? Ayer habíamos tenido una pelea muy fuerte y no pensaba que se atrevería a venir.
Cedí ante su petición para hablar, nos metimos al baño para conversar mas tranquilos, a la vez para que mi padre no nos vea.
-¿Chanyeol qué haces aquí? - pregunté - Creí que con lo de ayer...
-Ayer fui un idiota Baek. Si peleamos fue por mi culpa. Tu haces bien al pedir tiempo, yo debería respetar tu decisión, pero me puse como loco cuando me dijiste que volviera hacer el de antes, antes de conocerte. Y ese fue el problema y es el problema, yo no volveré hacer él de antes porque ya te conozco y estas muy metido en mi corazón y en mi cabeza. No puedo simplemente no pensar en ti de la noche a la mañana porque todas las noches sueño contigo, todo el día pienso en ti y me siento feliz al hacerlo... No me puedes quitar mis recuerdos que tengo contigo, porque seria como quitarme parte de mí.
Hablaba de forma muy apresurada y tartamudeaba en algunas palabras. Chanyeol estaba siendo sincero ahora conmigo, nunca le había escucha ser tan romántico, aunque sus palabras salgan torpemente de su boca, para mí era muy tierno todo lo que me decía. Pero ya era tarde, mi vuelo salía en dos horas, ya había dejado mi equipaje y no podía dar marcha atrás.
-Me puse celoso cuando me dijiste que saldrías con amigos y que aprovecharías tu tiempo libre. Sentí que no te importaba, que no te importaba dejarme así, ahora como estoy. Es que tan solo el hecho de imaginarte con otra persona me hierve totalmente la sangre. Sabes que soy demasiado celoso, y cuando me lo dijiste sentí un golpe bajo.
-Channie... - susurré - Nunca te he dado motivos para que sientas celos, de nadie. Me parece algo tonto que pienses así.
-Lo sé, soy tonto por no confiar en ti. Por eso pienso que el tiempo que estarás lejos me ayudará a mejorar y pensar mejor las cosas...
-¿Estas apoyando mi decisión? - me sorprendí.
-Si, Baek. La apoyo, entiendo que es por nuestro bien. Solo espero que no demores en regresar... te extrañaré muchísimo mientras no estés conmigo.
-Yo también te extrañaré Channie - murmuré y luego le abracé.
Ahora se comportaba de forma madura. Un Chanyeol que siempre quise que sea. Alguien que me comprenda, me valoré y sobre todo que me digas esas cosas lindas que me acababa de decir.
Chanyeol de igual forma correspondió a mi abrazo. Nos quedamos un largo rato así y luego yo me separé. Tal vez sería la última vez que lo haga, o tal vez no. Pero hoy quería disfrutarlo ya que lo tenía ahí conmigo. Llevé mis manos a su rostro y lo atraje a mis labios. Él correspondió al beso, era lento y suave. Nos estábamos disfrutando uno del otro. Luego mordió mi labio inferior muy despacio y llevó sus manos a mi cintura para profundizarlo. Amaba que me besara de esa manera, podía sentir todo el amor que tenía hacia mi y viceversa. Era mi Channie, solo mío. Y por él regresaría...
(Chanyeol)
Después de besarlo como Dios manda. Me separé de él y le besé en la frente. No quería que viaje molesto conmigo, no quedara de otra que solo aceptar su decisión. Nos despedimos en el baño y luego el salió para encontrarse con su padre. Salí de forma sigilosa y llamé a Jongin para regresar a casa. No quería ver a Baekhyun marcharse porque sabía que me dolería.
Jongin estaba hablando con Minseok y cuando me vio se separó de él para darme el alcance. Min regresó con Baek y de no sé donde apareció Luhan. Los tres amigos estaban juntos con su primo, con aquel chico llamado Jongdae. Pude ver de lejos junto con Jongin que ellos reían y abrazaban muy fuerte a Baekhyun. El momento había llegado, era hora de viajar. Primero de despidieron de Baek y luego de Yunho. Por lo menos podía estar tranquilo, Yunho lo cuidaría de la misma forma en que yo lo haría. Le envidiaba porque él viaja con mi Baekhyunnie.
-¿De dónde salió Luhan? - preguntó Jongin quien estaba a mi lado.
-No tengo la menor idea... - respondí meneando la cabeza.
-¿Pudiste hablar con Baekhyun?
Asentí sin perder de vista a Baek. Lo miré por última vez y me di la vuelta. No quería ver más porque sentía que se llevaba una gran parte de mí.
-¡Vámonos! - pedí.
Jongin me siguió hasta que llegamos al aparcamiento. Subimos al carro pero no prendió el motor.
-Le prometí a Minseok que lo llevaría a su casa esta noche - comentó - No te incomoda ¿verdad?
-Para nada. No importa, tomaré un taxi.
-Estaba pensando dejarte primero a ti y luego dejarlo a él.
-No te preocupes por mí. Mejor si voy solo, necesito pensar.
-De acuerdo - asintió - y discúlpame.
Salí del carro y me subí en el primer taxi que pasó. Aprovecharía el tiempo por lo menos para estar solo. Me sentía triste por su partida y melancólico porque ya le estaba extrañando tenerle conmigo. Y ahora lo único que esperaba es que el tiempo pase rápido.
"Te esperaré. Nos sentaremos frente al mar y de tu mano podré caminar. Y aunque se pase toda mi vida yo aún así te esperaré. Sé que en tus ojos todavía hay amor, y tú mirada me dice que volverás..."
(Luhan)
No pude quedarme ahí cuando vi a Jongin delante de mí y caminado hasta donde estábamos. Me fui sin siquiera mirarlo y me escondí en un baño más alejado.
Era grande y aproveché para irme a unos de los espejos del fondo. Me quité las gafas y aproveché en lavarme el rostro y cuello. Tenía demasiado calor, esto de estar con sudadera era insoportable. Al levantar la vista y mirar en el espejo me asusté al ver el reflejo de alguien detrás de mí.
-¿Qué hace aquí? - pregunté alterado y me puse la gafas de forma rápida.
-Es un baño público - comentó Jaejoong.
-¡Ah si! - que tonta mi pregunta.
-¿Cómo te hiciste eso? ¿Fue el señor Xiang?
-Me caí.
-Ese golpe no es de una simple caída. No intentes engañarme.
-No es de tu incumbencia.
-Yo puedo ayudarte - inquirió - si lo denuncias...
-No pienso denunciarlo ¿Para qué? Luego pagará para que lo dejen libre y volverá hacerlo.
-Pídele el divorcio.
-Ese es el motivo porque estoy con el rostro morado. No me dará el divorció.
-Llévalo a juicio. Yo te apoyaré, tu saldrías ganando porque el te fue infiel. No tú. Yo tengo las pruebas...
-¿Por qué ahora te importa mi vida? Solo te contraté para un trabajo, eso no te da derecho a meterte - reclamé.
-Lo siento...
Salí del baño molestó. Suficiente era con aguantar los comentarios de Baekhyun y Minseok, no tenía que soportar las de otras personas. ¿Por qué querían meterse en mi vida? Yo podía solucionarlo a mi manera...
Felizmente Baek ya había terminado y estaba nuevamente con Minnie y Jongdae. Me acerqué a ellos con la intensión de despedirme de una vez e irme al hotel.
-¡Adiós Baek! - le abracé muy fuerte y él también lo hizo.
-Estaremos en contacto ¿Si?
-Como digas, me llamas cuando llegues.
-Claro que lo haré... - puso los ojos en blanco.
-Me voy, tengo que regresar al hotel.
-¿Hotel? ¿Cuál hotel? ¿No estas en tu casa? - preguntó Minnie.
-No. Estoy en mi hotel, solo por mientras... - le sonreí.
-Yo también quisiera hablar contigo - pidió.
-Min mañana te llamó y vemos donde nos encontramos ¿De acuerdo?
Min aceptó y luego me retiré del aeropuerto abrazando por última vez a Baekhyun. Tomé un taxi y llegué a mi hotel. Subí por el ascensor y pasé la tarjeta en el identificador, la puerta se abrió y me sorprendí al entrar.
Había flores en la mesa de la mini sala, flores rojas y todo estaba iluminado con velas. Entré y de pronto la puerta se cerró a mi espalda. Me giré brusco por el susto y encontré a Xiang con una mano puesta en la puerta ¿Qué hacía aquí? ¿Qué significaba todo esto? En ese momento el miedo volvió a mí, y retrocedí por instinto.
-No te alejes de mí - pidió y avanzó un paso - No me tengas miedo mi amor... - ¿Mi amor?
-¿Cómo me encontraste? - pregunté.
-Tengo mi contactos mi vida - de pronto se dejó caer en mi delante arrodillado - Perdóname mi vida. Sé que no debí engañarte, mucho menos alzarte la mano. Estaba desesperado cuando me pediste el divorcio. No quiero dejarte ir, tu solo eres mío.
-¡No! - negué en un grito.
-Luhan por favor, regresa a casa conmigo...
(Jongdae)
De pronto una voz de fondo llamaba a todos lo que tenían el vuelo a New York. El momento de dejar ir a Baek había llegado. Nos despedimos con un fuerte abrazo, luego se despidió de su padre. Caminó junto con Yunho y antes de desaparecer de nuestros ojos se giraron y se despidieron con la mano.
-¡Mándale saludos a mi omma! - grité en broma.
Baek se rió y se fue. Mi tío se despidió junto con su chofer y se fue también. Caminaba con Minseok hasta la salida, pero se detuvo porque quiso ir al baño. Yo esperé afuera, y cuando salió estaba retocado con su delineado en los ojos. Me di cuenta que todo lo había hecho porque ahora estaríamos solos. Me iba a dar pena destrozar sus ilusiones, pero tenía que decirle que yo no era como él y que nunca le correspondería.
-¡Vamos! - me sonrió, podía notar la felicidad en su ojos ya que estos brillaban.
Caminé con paciencia, pero el parecía estar apurado. Daba brincos mientras lo hacía y varias veces tuve que acelerar mi andar para alcanzarlo. Al llegar al estacionamiento abrí la puerta del copiloto para dejarlo entrar, pero él no entró, estaba buscando algo o al alguien.
-¿Buscas algo? - pregunté.
-Si - asintió sin mirarme - allá está - dijo animado.
Miré hacia donde él miraba. A lo lejos pude ver a Jongin, el guardaespaldas de Luhan afuera de su carro. Él le llamaba a Minseok con la mano, dándole señales de su presencia.
-¡Adiós Jongdae! - se despidió Min y avanzó un paso.
-¿A dónde vas? - pregunté sin entender.
-Iré con Jongin, se ofreció en llevarme.
-Pero...
-No te preocupes por el favor que te pidió mi abuela. Ella entenderá. Bye - parecía apurado, pero nuevamente le llamé.
-¿Y cuándo hablaremos?
-¿De qué?
-De algo...
-Mañana me buscas. Estoy apurado - y diciendo esto se fue corriendo para ya no decirle nada.
Yo me quedé como una estatua en el estacionamiento. Creí que esta vez lo llevaría yo a su casa. Así habíamos quedado, pero no. Ahora se iba con ese tal Jongin. Y yo que quería aclarar las cosas con él...
Solté un suspiro casi molesto.
-Mañana, mañana si o si hablo contigo Minseok - hablaba conmigo mismo - De mañana no pasa.
(Jongin)
Estábamos en camino con dirección a la casa de Minseok. No me incomodaba ni me molestaba hablar con él. Me contó sobre su abuela, que sufría de Leucemia. También me contó de lo mal que lo trata Jongdae solo por ser alguien de economía inferior ¿Cómo podía existir gente así? Yo tenía dinero, bueno yo no. Mis padres tenían dinero y nunca fui grosero con nadie. Felizmente Luhan no era así, por más que tuviera más plata que cualquiera, él era sencillo y educado.
-Minseok...
-Hmmm - me miró - deseas preguntarme algo.
-Hoy noté al joven Luhan algo misterioso. Sabes si esta molesto o ... - iba a continuar pero me interrumpió.
-No creo que sea de mi incumbencia contar sus problemas. No puedo ventilarlos así como así.
-¿Problemas? - pregunté.
-Si, tienes unos cuántos...
-¡Ahh! - respondí indiferente ¿Qué tipos de problemas serian? - ¿Y no me los podrías contar? - le sonreí como un niño chiquito, tal vez así caería.
-Claro que no. ¿Por qué debería? Dame una razón para hacerlo...
-Soy su guardaespaldas los fines de semana. Es mi jefe y como tal debería de saber que le ocurre. Tal vez pueda ayudarlo.
Minseok pensó en mi respuesta. Esperaba a que me pudiera decir algo. "Vamos, vamos. Anímate a contarme" - pensé.
-Creo que podrías ayudarlo - comentó - o protegerlo.
-¿De qué podría protegerlo? ¿Alguien quiere hacerle algo?
-No. Bueno no sé. Discutió con su esposo.
-¿Por qué?
-Parece que Luhan le pidió el divorcio, pero no fue una simple pelea. Esta vez hubo golpes entre ellos - soltó un suspiro - la peor parte se la llevó Lulu, esta todo morado... su ojo y su pómulo.
-¿Es enserio o me estas bromeando?
-Te digo la verdad, no bromearía con este tipo de cosas.
-¿Cuándo sucedió eso?
-No lo sé. No tuvimos tiempo para conversar porque Chanyeol y tú aparecieron. Solo sé que Luhan no esta en su casa y que esta hospedado en uno de sus hoteles. Recién mañana conversaré con él.
-¿Es por ese motivo que anda con gafas y capucha?
-Si... por favor cuándo lo veas el fin de semana, no hables del tema a menos que él lo mencione. Y cuídalo de Xiang. No los dejes a solas, ese hombre esta loco.
-Claro, no lo dejaré a solas...
-Gracias... - sonrió - dobla a la derecha cuando llegues a la esquina. Mi casa esta a la vuelta.
Giré a la derecha como había dicho. Me dirigió dónde estaba su casa y lo dejé al frente de esta. Pero de que saliera le retuve cogiendo de su brazo.
-Minseok... - murmuré.
-Siii... - se puso nervioso.
-¿Podrías comunicarte ahora con Luhan?
-¿Por?
-Quisiera saber si esta bien.
-¡Tienes razón! ¿Me acompañas a un teléfono público?
Llevé mis manos a mi pantalón y saque mi teléfono móvil.
-Llámalo de mi teléfono - le alcancé el aparato. Pero antes lo puse como privado, seguramente no respondería al ver que sea yo.
Minseok marcó su número y colocó el móvil a su oído. Esperé mientras tanto, hasta podía escuchar que timbraba.
-¿Diga? - respondió del otro lado.
-¡Luhan, soy Minnie! - le dijo Minseok.
-¿Sucede algo? - escuché que preguntó.
-Solo quería saber donde estabas...
-Ahora no puedo hablar... - interrumpió algo serio.
-¿Por qué?
-¡Estoy en el Sheraton! - gritó - ¡Ayúdame! ¡Ahhhhhh!
-¡Luhan! - llamó en un grito.
De pronto la llamada se colgó.
-¿Qué a sucedido? - me alteré y prendí el carro - ¿Dónde queda ese hotel?
-¡A media hora! - chilló.
Salí como pude, fui tan rápido que hasta las llantas chirriaron. Minseok me dirigió por dónde tenia que ir. Llegamos a una carretera, ya era tarde y estaba algo vacía así que pisé con todo el acelerador. Algo le había ocurrido a Luhan ¿Si no por qué gritaría de esa manera?
Llegamos al hotel como me había indicado. Salimos del auto disparados y nos acercamos a recepción muy agitados.
-¿Dónde se encuentra LuHan? - preguntó Min a la recepcionista.
-¿Quien lo busca? - dijo muy amable.
-¡¿Dónde se encuentra?! - grité.
-Disculpe joven, no debería hacer un escándalo o si no le mandaré a sacar.
Minseok se subió por la mesa de recepción y empujó a un lado a la chica. Se metió a la computadora y revisó los datos mientras esta gritaba alterada.
-¡Esta en el 203! - gritó y salí corriendo de ahí.
No esperé al ascensor y subí por las escaleras. Cuando llegué a la habitación escuchaba ruido por dentro. Cosas caían o eso me imaginé. Lo peor es que la puerta no era como otras, se entraba con una tarjeta. Empecé a golpearla y patearla desesperadamente. Min llegó corriendo en ese momento y pasó un tarjeta por el identificador. La puerta se abrió y encontré a Xiang queriendo golpear a Luhan, o tal vez ya lo había hecho de nuevo. Luhan lloraba y estaba contra la pared, ahora si pude ver su rostro mejor, tenía el ojo morado al igual que su pómulo.
La rabia me inundó. Min se acercó a Luhan y yo caminé a paso firme, y mi puño impacto en el rostro de Xiang.
-¡Eres un maldito cobarde! - grité.
Xiang no se quedó sin hacer nada, obviamente vino contra mí y también recibí un golpe de su parte. Los dos empezamos a darnos golpes y nos revolcábamos en el piso para poder tener uno debajo del otro. La desventaja que tenía es que él si era fuerte, llegó a tenerme debajo de él y me golpeó con sus dos manos. De repente alguien sacó a Xiang de mí encima. Minseok había intervenido y Xiang golpeaba al aire. Me incorporé y nuevamente le golpeé en el rostro. Se creía tan macho con Luhan, ahora quería que lo sea conmigo.
-¡¿Quién demonios te crees para meterte a la habitación?! - gritó Xiang.
-¡Ya basta! - gritó Luhan entre lagrimas y me giré para verle - ¡Me iré contigo Xiang! - chilló - Regresaré, pero ya no golpees a Jongin.
-¡Luhan no! - intervino Min.
-Luhan... - susurré sin entender ¿Por qué había decidido irse con este sujeto? ¿No era suficiente el maltrato que tenia que aguantar?
En eso sentí algo caliente resbalar por mi mentón, me pasé la mano y recién me percaté que mi labio sangraba.
-¡Luhan vámonos! - mandó Xiang.
-¡No! - me negué y le tomé el brazo a Luhan.
Le miré a los ojos y pude sentir el miedo que tenía. Negué con la cabeza para que no valla con Xiang, pero Luhan tomó mi mano he hizo que lo soltara. Salió de la habitación y al igual que Minseok quedé en shock.
-¡No quiero verte cerca de mi esposo! ¿Me has entendido? - me amenazó - Ya no trabajarás para mí.
-Y tampoco trabajaría para ti - gruñí - ¡Cobarde!
-Di lo que quieras... no me importa - luego miró a Minseok - A ti tampoco quiero verte. Si no te las verás conmigo.
Minseok no respondió y Xiang salió a darle el alcance a Luhan. Me quedé como un estúpido en aquella habitación. ¿Para qué había venido? ¿Para qué nuevamente me rechacé? Encima que ni siquiera aceptó mi ayuda... ¡Que idiota era!