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ÁMAME por mayita1513

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Notas del capitulo:

Hola! He regresado con nuevo capitulo. Este es un poco amplio así que espero que lo disfruten.

 


TRES SEMANAS DESPUÉS...


 


(Jongin)


 


Ya solo faltaba una semana para culminar el ciclo en la universidad. Los exámenes finales se acercaban y con ello mi estrés también. Los últimos proyectos se habían acumulado en esta semana, exposiciones y entrega de notas, felizmente no era el único que se estresaba, los profesores también lo hacían. 


 


-¿Ya la invitaste a salir? - me preguntó Taemin quién me sacó de mis pensamientos. 


-¿A quién? - me hice el desentendido. 


-¡A Victoria!


-¡Cállate! No digas tan fuerte su nombre - susurré.


 


Miré hacía mi alrededor muy sigiloso por si alguien había escuchado. Del otro lado de la cafetería observé a Victoria junto con sus amigas. Ella me miró y me saludó alzando la mano. Le saludé de la misma forma y sonrió, sus amigas empezaron a reír escandalosamente y ella se sonrojó.


 


-¿La invitarás a salir o no? - insistió una vez más mi mejor amigo. 


-Claro que no.


-¡¿Por qué no?! - se metió Minho - ustedes hacen un linda pareja cuando bailan juntos.


 


Durante los dos últimos fines de semana Victoria y yo habíamos tenido presentaciones de baile. Minho y Taemin habían ido a vernos y a darnos ánimos. Desde eso entonces no dejaban de molestarme con ella. Insistían en que la invitara a salir pero siempre me negaba.


 


-Tienes la oportunidad de hacerlo - me animó Taemin - ya se están conociendo un poco más y sé nota que hay interés por parte de los dos. 


-Anímate Jongin - habló el mayor - Victoria es una chica linda. 


-No lo haré. Y no negaré que es una chica linda, pero ya no me gusta ¿Qué no lo entienden?


-¿Cómo puedes cambiar de gustos tan rápido? No a pasado mucho tiempo desde que te morías por ella. Olvídate de la otra chica...


-¿Cuál otra chica...? - no había entendido su comentario. 


-De esa chica que te rechazó cuando la invitaste a cenar - ahora si había entendido, se refería a Luhan.


-¡Ahhh! Ella... - me entristecí.


-Tu mismo nos contaste que estaba con otro chico. Esa chica no es para ti, la besas un día y al otro regresa con su ex novio. ¿Qué tipo de chica de su casa hace eso? Ya olvídala de una vez - esta vez era Taemin.


 


Mis amigos tenían razón. Yo les había contado sobre Luhan, pero no toda la verdad. Ellos hasta ahora siguen pensando que se trata de una mujer. Les conté que nos habíamos besado y que a la semana siguiente había regresado con su "ex novio". Obviamente no les dije que se trataba de su esposo.  


 


-Taemin tiene razón. Deberías olvidarte de esa mujer. Nunca sintió nada por ti, solo fuiste su consuelo y nada más. Un hombro donde ella podía llorar cada vez que se peleaba con el otro. ¡No vale la pena! 


 


Minho me hizo entrar en razón. Luhan estaba con otro ahora. Seguro que era feliz ¿Y yo qué? Yo estaba aquí todavía pensando en él. Sabía que no me llamaría ni me buscaría después de nuestra última "conversación". Le hice sentir mal con mis palabras, pero era la verdad. Si él no se quería a si mismo, nadie lo iba hacer. 


 


Ahora estaba Victoria, ella era una joven hermosa y guapa. Tenía una de las sonrisas más hermosas; aunque no se comparaba con la de Luhan; pero ya no me gustaba. ¡¿Qué cosa me hizo Luhan para ya no poder fijarme en otras personas?! Lo peor es que ni siquiera podía olvidarme de él. Cuando más me esforzaba, más estaba en mi mente. 


 


-Creo que tienes razón Minho... - murmuré - ¡No vale la pena! - me puse de pie y caminé hasta donde estaba sentada ella.


 


-Victoria - la llamé cuando estaba en su delante. Sus amigas se sorprendieron al verme ahí.


-¡Hola Jongin! - me saludó.


-¿Tienes algo que hacer la semana que viene? - pregunté.


-Nooo - respondió sin comprender.


-Te quería invitar al cine después de los exámenes. ¿Quieres ir? - sus amigas se rieron entre ellas, pero Victoria guardo la compostura.


-Claro Jongin. ¿Por qué no debería? Además ya estaríamos de vacaciones... - me sonrió.


-Entonces... ¿te veo la otra semana?


-Mañana... - corrigió - No olvides nuestra presentación.


-Ah. Cierto.


 


Ella asintió con la cabeza. 


 


-Bueno, solo me acerqué para invitarte. ¡Adiós! - me despedí y me senté nuevamente con mis amigos.


 


-¿A qué fuiste allá? - preguntó Minho.


-A invitar a Victoria al cine... 


-¿Y eso?


-Creo que es tiempo de empezar de nuevo.


 


 


(Jongdae)


 


-Ven aquí - tomé la mano de Minseok y lo atraje hacía mí. Estábamos solos en mi departamento, que mejor momento para aprovechar. Tomé su rostro con mis manos y le besé a la fuerza. Él puso un poco de resistencia pero luego se dejó llevar. 


 


Lo llevé a mi habitación todavía sin separarme de él. Me gustaba ser yo quien dominara la situación. Le tiré sobre mi cama y él me miró de forma lujuriosa mientras se mordía el labio inferior. Sus ojos me llamaban a tomarlo por completo y hacerlo mío.


 


Saqué su ropa de forma violenta y él hizo lo mismo con la mía. Sin darnos cuenta estábamos desnudos como Dios nos trajo al mundo. Nuevamente empecé a besarlo y baje por su mentón y cuello. Minseok liberaba gemidos de placer cerca a mi oído y eso fue suficiente para que mi miembro despertara por completo. Abrí sus piernas y entré en él sin esperar, empecé dando leves estocadas y luego aceleré mi ritmo. 


 


El cuerpo de Minseok se veía bañado de sudor, se veía hermoso estando desde esa posición. Llevé mis manos hacia su nuca y lo atraje hacia mí para comérmelo a besos. Besarlo se sentía bien, mejor que besar a cualquier otra... de pronto se separó de mí con ojos brillosos. Se acercó muy lento a mi oído y susurró:


 


-Es hora que te levantes - lo alejé para mirarle. 


-No - negué. Su expresión cambió de estar excitado a molesto y luego chilló.


-¡Qué te despiertes! - me removió de forma brusca.


 


Abrí mis ojos y desperté de golpe. Minseok estaba sentado al borde mi cama y me miraba de forma extraña. Sin pensarlo me senté sobre el espaldar de mi cama y me cubrí la mitad de mi rostro con las sabanas.


 


-¿Te encuentras bien? - preguntó - Estas sudando ¿Tienes fiebre? - levantó su mano para tocar mi frente.


-¡No me toques! - alcé la voz y alejó su mano de inmediato. 


-Ok. No te sulfures. Solo vine a decirte que ya preparé el desayuno y te esta esperando sobre la mesa - se incorporó y salió de mi habitación. 


 


Salí de la cama y me metí al baño. Agradecí que Min no se haya dado cuenta de mi reciente erección. Me duché con agua fría y la erección bajó. Una vez que terminé caminé hacia el comedor con mi bata puesta y me senté al frente de Minseok. Él ya estaba terminando de desayunar y yo tomé un sorbo de mi jugo de fresa.


 


-Hoy es fin de semana - rompió el silencio que había - te dejaré el almuerzo preparado e iré a visitar a mi abuela.


-¿Me estas avisando o me estas pidiendo permiso?


-Te estoy avisando. Además quedamos que los fines de semana me datarías visitar a mi abuela. Ese fue el trato - me recordó. 


 


Ya había pasado una semana desde que Minseok se había mudado a mi departamento. Obviamente fue a petición mía, pero con la condición que se encargara de la limpieza, cocina, lavar mi ropa, etc. Acordamos que le pagaría el doble de lo que ganaba y que los fines de semana iría a visitar a su abuela. 


 


Después de dos semanas de ayudarme a pintar el departamento y comprar lo necesario me animé a contratarlo. No hacia mal su trabajo, se levantaba muy temprano para preparar el desayuno y luego irse a la universidad. Cuando regresaba por la tarde cocinaba y almorzábamos juntos. Luego que terminaba sus labores se ponía a estudiar o hacía sus informes en mi computadora. A veces le molestaba; algo típico en mí; o le ayudaba con su trabajo. En otras palabras, ya me estaba acostumbrando a vivir con él. 


¡Ah! Y con respecto a mis sueños eróticos, habían comenzado desde que llegó a mudarse. En los primeros dos días hasta había pensando en despedirlo, pero luego me acordaba que yo había sido el culpable de que estuviera sin empleo. Además yo mismo quería demostrarme que podía deshacerme de esos sueños. Lamentablemente cada vez aumentaban o peor aún, me gustaba. 


Yo no soy gay, pero la presencia de Minseok ya me hacía hasta dudar...


 


-Jongdae - murmuró asomándose por la puerta de mi habitación - Dejé el almuerzo listo. Ya voy de salida.


-¿A qué horas regresarás?  - pregunté.


-Mañana en la tarde.


-¿Pretendes que mañana yo me prepare el desayuno? 


 


Min hizo un puchero y luego relajó sus hombros resignado.


 


-De acuerdo. Regreso mañana temprano ¡Adiós! - y desapareció. Salí de mi cama de un salto y le alcancé justo antes que llegara a salir.


-¡No! - le detuve y se sobresaltó - Te acompaño.


-¿Para qué? - arrugó la frente.


-Es que no quiero quedarme solo.


-Antes de que me mudara ya estabas solo.


-Si pero...


 


No terminé la oración ¿Cómo le explicaba que ya me había acostumbrado a su compañía y que si no lo tenía me sentía más solo que nunca?


 


-Nada, olvídalo. Te veo mañana por la mañana.


-Vale. Hasta mañana - abrió la puerta y antes que llegara a salir me miró de forma divertida y agregó - Te extrañaré...


 


Luego de eso cerró la puerta y desapareció detrás de ella. 


 


-Yo no te voy a extrañar - respondí al aire - yo no puedo extrañarte.


 


Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y busqué en mi agenda al contacto. Esta noche no me quedaría solo, no con esos sueños pervertidos. Esta noche dejaba todo eso atrás y dejaba bien en claro que era un hombre.


 


 


(Minseok)


 


"Es que no quiero quedarme solo"


 


Esas habían sido sus palabras. ¿Por qué no quería quedarse solo? Un joven como él amaría estar solo. No tendría a nadie quien lo estuviera vigilando si hace mal o bien las cosas. Si yo fuera él aprovecharía el momento, invitaría a Luhan a salir a caminar o ver una película. O tal vez no a Luhan, si no a Jongin. Tenía muchas opciones con quien poder pasar una tarde agradable. 


 


"Que idiota que soy" - me reprimí en mi mente. Jongdae no tenia amigos aquí en Corea, había llegado ya hace un mes y la única persona que conocía era a mí. "Pensándolo bien, creo que por esta vez regresaré esta misma noche al departamento"


 


Almorcé con mi abuela y me quedé viendo una película con ella. Puse algunos libros que había olvidado en mi mochila para estudiar en el departamento y una que otra prenda más. 


 


-¿Te vas a ir hoy Minseok? - preguntó mi abuela al verme alistar mi mochila - Pensé que te quedarías a dormir. 


-Lo sé omma, pero Jong... - me corregí - Chen esta solo en su departamento y no conoce a nadie en Corea. Pensé que podría acompañarlo, solo por hoy. No te molesta ¿verdad?


-Claro que no. Acompáñalo. Por mi esta bien. Para el próximo fin de semana tráelo para que no se quede solo. 


 


De pronto me recordé que Jongdae se había ofrecido a acompañarme y yo le había preguntado "¿Para qué?". Luego de eso no insistió más y me dejó salir. "Que mal por mi parte. Hubiera aceptado su compañía"


 


Me acomodé la mochila sobre mi espalda y me despedí de mi abuela. Tomé el bus para llegar al departamento y cuando lo hice abrí la puerta con cuidado. El piso estaba a oscuras, felizmente las luces de la calle que entraban por las ventanas me ayudaba a ver un poco. Dejé mi mochila sobre el mueble y caminé hacía el cuarto de Jongdae, tal vez estaría durmiendo. 


 


De pronto mientras me acercaba escuché ruido proveniente de su habitación. Caminé en puntitas y apoyé mi cabeza sobre su puerta. Escuché gemidos por parte de él. ¿Se estaría masturbando? 


 


-Ahhh - escuché un gemido delicado, esta vez no era Jongdae, si no una mujer. ¿Quién se suponía que era? Tenía entendido que no conocía a nadie. 


 


Me separé de la puerta y caminé hacia la mesa de la sala. No prendí las luces porque no quería que notara que había llegado, menos quería arruinarle la noche. 


 


Me senté en la mesa y me serví un vaso de agua. Me quedaría ahí hasta que Jongdae saliera de su cuarto. Si es que llegaba a salir...


 


 


(Baekhyun)


 


-¿Me dejarás solo otra vez? - me quejé con Yunho - Ya es la tercera vez que me dejas almorzando solo. Creo que le pediré a Jaejoong que no interfiera en nuestras vacaciones.


-Lo siento Baekhyun, pero él regresa hoy a Corea. Prometo que mañana almorzaré con contigo. 


 


Yunho me dejaba al frente del Mc'Donald otra vez. Era el tercer día consecutivo que almorzaría lo mismo mientras él se iba a acompañar a Kim Jaejoong. Él había venido a New York a la semana siguiente de nuestra llegada y solo se quedaría dos semanas. En conclusión, esta noche regresaba a Corea. 


Si, Yunho y Jaejoong estaban saliendo, por el momento solo eran amigos, se estaban conociendo o eso era lo que me contaba Yunho.


 


-De acuerdo - asentí de mala gana - almorzaré solo nuevamente.


-Regreso por ti en dos horas.


-No hay problema. Tal vez vaya a caminar solo e indefenso por ahí - me hice el dolido.  


-Jajaja - rió - te llamaré en dos horas...


-... - hice un puchero y le miré con mala cara - ¡Adiós! 


 


Salí del carro y crucé la calle. Entré al Mc'Donald y me dirigí a caja. Pedí lo mismo de hace dos días y me senté en la misma mesa. Era aburrido almorzar solo en un lugar donde se venia acompañado. Miré a las mesas de mi alrededor y todos estaban acompañados por su familia, amigos o enamorados... fue en ese instante en el que pensé en Chanyeol. Lo extrañaba demasiado, tanto que a veces pensaba en subirme al primer avión con destino a Corea. Quería regresar con él, pero el tiempo que había pasado no era suficiente... Necesitaba por los menos cinco meses más.


 


-¡Hola! - me saludó un joven en inglés y me sacó de mis pensamientos. Tenía el cabello castaño oscuro y tenía rasgos asiáticos. Llevaba su bandeja en mano y su mochila en la espalda.


-¡Hola! - respondí extrañado. No tenía idea de quién se trataba.


-¿Puedo compartir la mesa contigo? Es que - miró al rededor - las demás están llenas y no encuentro una desocupada. 


-Claro - asentí - siéntate. 


-Prometo no incomodarte - dijo poniendo su bandeja sobre la mesa y luego se sentó delante de mí. 


 


Cogió su hamburguesa con las dos manos y mordió un pedazo para luego tomar un sorbo de su Coca Cola. 


 


-¿Eres Coreano? - me preguntó en mi idioma natal.


-¿Hablas coreano? - me sorprendí - ¿Eres coreano?


-No - negó - Soy chino, pero si habló un poco de tu lengua.


-¡¿Chino?! No lo pareces...


-... - rió y vi que se formó un hoyuelo de su mejilla - Mi nombre es Yixing - se presentó - mucho gusto.


-Igualmente, mi nombre es Baekhyun...


 


 


(Luhan)


 


Era ya media noche mientras esperaba en el aeropuerto. Xiang regresaba de China desde hace tres semanas. Lo había extrañado mucho en todo este tiempo. Sus llamadas no eran suficientes, necesitaba más de él. Sus abrazos, sus caricias y besos. Desde que le había perdona solo nos habíamos dado un beso y de ahí nada más. Al día siguiente el había viajado y ahora le tenía de regreso. 


 


Yo esperaba dentro del carro en el estacionamiento. Cuando le vi aparecer casi salté del carro para salir.


 


-¡Xiang! - grité para que notara mi presencia. Alcé mi mano y le llamé, él venia caminando con toda su paciencia. ¿Qué acaso no me había extrañado? Corrí a darle el encuentro y le abracé una vez que lo tuve en mí delante. 


-¡Hey! ¿Por qué tanto apego? - se sorprendió.


-Te he extrañado... ¿acaso tu no? - le miré he hice un puchero.


-Claro que si - me sonrió. Me alcé de puntitas para poder besarlo y él miró a todos lados.


-Luhan... estamos en un lugar público - me recordó.


-¿Pero que tiene? Somos esposos...


-Si, pero aquí en Corea nadie lo va a entender así - se soltó de mi abrazo y caminó hacia el carro. Guardo sus cosas en la maletera y subió. Caminé lento y me acomodé en el asiento del copiloto. Me sentía triste por su rechazo y él lo notó. Me puse el cinturón de seguridad y sentí su mano en mi mentón, me giró y posó sus labios sobre los míos. Me besó de forma lenta y yo acepté el beso, pero no tenía el mismo sabor. Era diferente, no sentía que me transmitía algún tipo de sentimiento, no sentía amor por su parte, y mucho menos de mi parte - Te haré el amor cuando lleguemos a casa... - susurró y me sorprendí por la forma en como lo había dicho. Él jamás había sido tan... ¿vulgar? siempre era educado y mostraba sus buenos modales. Pero ahora parecía otra persona.


-... - me limité a sonreír y asentí moviendo la cabeza.


-Hoy día te haré el hombre más feliz del mundo. Te daré duro... - rió.


-¡¿Quéé?! ¿Desde cuando eres tan grosero? 


-Vamos Luhan, no seas aburrido...


 


Prendió el carro y salimos del estacionamiento. Al llegar a casa subimos al cuarto y dejó su equipaje al lado de la cama. Se sacó su camisa y la tiró al suelo, creí que tomaría una ducha pero no fue así. Se sentó a mi lado, al borde la cama y me besó. Nuevamente sentí lo mismo, nada. Metió sus manos debajo de mi prenda y me la sacó. Este era mi momento, había deseado tanto por este momento y tenía que aprovecharlo. 


-Espera... - me separé de él.


-¿Qué sucede ahora?


-Déjame prepararme - pedí - he deseado mucho por este momento y quiero que sea especial. 


-¿Qué quieres hacer?


-Solo déjame ir al baño. No demoraré, lo prometo.


-... - puso los ojos en blanco - Ok. Dale, yo espero. 


 


Me apresuré en entrar al baño y me miré en el espejo. Quería verme bien para él, por lo menos esta noche. Tomé una ducha y al salir me arreglé. Mientras me delineaba los ojos, mi teléfono sonó. Tal vez debería apagar el celular para que no me interrumpiera esta noche. Tomé mi teléfono y observé que tenía un nuevo mensaje, era de un numero privado pero igual lo abrí. 


 


Miré una y otra vez la imagen. No podía ser él. Xiang estaba con esa misma mujer, y estaban abrazados en un restaurante. Luego me llegó otro mensaje, nuevamente lo abrí y la imagen cambió. Xiang besaba a Bo Ah en el mismo lugar.


 


¿Quién me mandaba estas imágenes? ¿Serian editadas? 


Otra vez mi teléfono vibró, esta vez era un mensaje de texto. 


 


"No le des una segunda oportunidad a personas que no te valoran. Espero que con estas imágenes hayas aprendido la lección."


 


Me dejé caer al suelo, mis rodillas no tenían la fuerza para sostenerme. Rompí a llorar por haber sido muy tonto. Demasiado tonto. Xiang me había vuelto a engañar y peor aún era que me esperaba para "hacer el amor" Me incorporé y salí del bañó para encararle. 


 


-¡¿Se puede saber qué demonios significa esto?! - grité cuando le tuve en mi delante y le enseñé la imagen de mi celular. Él abrió los ojos como platos y luego me miró. 


-No es lo que parece...


-¿Así? ¡¿Entonces qué es?! - volví a gritar con lagrimas en los ojos - ¡Me has seguido engañando mientras has estado en China y ahora quieres acostarte conmigo! ¡¿Qué tipo de persona eres?! ¡Un doble cara, eso eres!


-¡Luhan no grites! - chilló - ¿Quién te envió esta imagen? ¿Me has mandado a espiar?¿Qué tipo de esposo eres que no puedes confiar en mí?


-No te vallas por la tangente. ¡Estamos hablando de ti, no de mí! - me limpié las lagrimas y continué - Esto es definitivo. Te dije que no te perdonaría si lo vuelves hacer, pero eso poco te importó. ¡Te odio! ¡Te odio!


-¡Esto es obra de alguien quien nos quiere separar!


-¡Pues que bien que lo haya hecho porque si no yo todavía seguiría siendo el idiota que cree en ti! Esta vez es definitivo... ¡Quiero el divorcio! - grité y el no respondió. 


 


Tomé ropa del armario y me metí al baño. Me cambié lo más rápido que pude y salí. Xiang me esperaba, se arrodilló y se aferró a mis piernas para rogarme que no lo dejara.


 


-¡Te lo advertí! No pienso darte una segunda oportunidad. ¡Me darás el divorcio y punto!


-¡No te daré el divorcio! ¡Tú eres mío!


-No seas ridículo. Ponte de pie y deja de rogarme que no ganaras nada. 


 


Me hizo caso y una vez que me soltó salí del cuarto. Me dirigí al garaje y me subí a mi auto para irme lejos de aquel lugar. Nuevamente dormiría en uno de mis hoteles. Por lo menos tenía esa ventaja.


 


Esta vez su engaño no me afectó tanto como la primera vez. No me había dolido de esa forma tan intensa. Entonces ¿Por qué me había puesto a llorar? Solo me había dolió haber sido tan tonto para no darme cuenta que no cambiaría. Con esto aprendí a no dar segundas oportunidades.


 


Ahora tenía otra gran duda. ¿Quién me había enviado esas imágenes? ¿Sería Kim Jaejoong? Tomé mi celular y marqué su número.


 


-¿Luhan? - respondió.


-Si, soy yo - respondí mientras todavía tenía mis manos en el volante y me detuve para hablar mejor.


-Buenas tardes - respondió del otro lado - ¿A qué se debe tu llamada?


-¿Buenas tardes?


-¡Ah! Lo siento, olvidé la diferencia de horarios...


 


No entendí muy bien a que se refería pero no hice más preguntas. Solo quería ir al grano.


 


-Jaejoong, quería consultarte algo...


-Dime - me animó.


-¿Fuiste tú quién me envió las imágenes?


-¿Qué imágenes?


-Las de Xiang con su amante. Tú me acabas de enviar esas imágenes ¿verdad? 


-Lo siento Luhan, no sé de que me hablas. Yo no te he enviado ninguna imagen. 


-¿No estas en China?


-No. Yo estoy en New York...


 


En eso colgué la llamada. Otro mensaje había llegado a mi teléfono y esta vez me dio algo de miedo abrirlo. Tomé valor y pulsé el botón del "abrir".


 


"No trates de saber quién soy. Solo agradece que te estoy haciendo un favor"


 


 


¡Quééé! Esta vez si estaba completamente asustado. ¿Alguien me estaba espiando? Eso era obvio, sino no me hubiera enviado este último mensaje. Pero ¿Quién? ¿De quién se trataba?

Notas finales:

¿Qué les pareció? SI que estuvo largo el capo ¿no?

Bye bye y gracias por leer y comentar.


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