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ÁMAME por mayita1513

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Notas del capitulo:

Holaaa...regresé wuujuuu.Disfruten el nuevo capo :D

(Minseok)


 


El reloj marcaba las diez de la noche. Jongdae no había salido por nada de aquella habitación. Se estaría divirtiendo muy bien por lo que veía. Fui hasta su mini estudio y prendí la computadora todavía sin encender las luces. Me puse los audífonos para escuchar música y entretenerme con cualquier juego online. 


 


Las horas transcurrieron y sin darme cuenta ya era media noche. "Qué rápido se pasa el tiempo cuando uno se entretenía con el internet" Apagué la maquina y caminé hacía el baño para hacer mis necesidades y poder dormir tranquilo. Jalé la palanca sin darme cuenta y lo lamenté pero demasiado tarde.


 


-¡Nooo! - intenté como sea que el sonido del agua no se escuchará. Pero era imposible. 


 


Escuché unos pasos y sonidos fuertes provenientes de la habitación de Jongdae. Si que era demasiado tarde. Se había dado cuenta...


Entré en pánico y me encerré en el baño esperando que no intentara abrir la puerta. 


 


-¡¿Quién anda ahí?! - gritó y no respondí. "Que se vaya. Que se vaya" - pedí en mi mente como si alguien pudiera escucharme. Pero en eso la manecilla de la puerta se movió pero no podía abrirse ya que estaba con seguro - ¿Quién eres? ¡Llamaré a la policía!


 


Sentí como se alejó y salí para detenerlo. No quería formar un escándalo por un mal entendido.


 


-¡No llames a nadie! - pedí y él se giró asustado al notar mi presencia.


-¡Minseok que haces aquí! - gritó enojado - ¡¿No que regresarías mañana?!


-Pues regresé por ti.


-¿Por mi? - se sorprendió. 


-Si. Pensé que estarías solo, pero ya veo que me equivoqué. 


-¿Desde qué horas estas aquí?


-Pues desde ya hace cuatro horas...


 


En esos una mujer cubierta con la sabana de Jongdae salió de su habitación. Me miró y quedó atónita por mi presencia. Ella me reconoció y viceversa.


 


-¿Soyou? - abrí los ojos por la sorpresa.


-¡Minseok oppa!


-¿Qué haces aquí? ¿Cómo es que se conocen?


-Eso no te interesa Minseok - se metió Jongdae.


-Claro que me interesa. Ella es mi amiga - me molesté con él y luego me dirigí a Soyou - ¿Te hizo algo? - la pregunta era algo tonta. Jongdae había hecho de todo con ella.


-No oppa. Jongdae se portó muy bien conmigo.


-Si ya veo... - le fulminé con la mirada. Tenía su bata puesta y estaba avergonzado con la cabeza gacha - Creo que les he interrumpido ¿verdad?


-La verdad es que si - asintió Soyou y se sonrojó.


-No nos has molestado Minseok. Soyou ya se iba.


-¿Qué? ¿Irme? Ya es media noche. 


-Tus padres deben de estar preocupados - espetó muy serio.


-No puedes dejar que se valla a esta hora - me metí - ya es tarde.


-Pues si quieres llévala tú a su casa - pasó por mi lado y se dirigió a su habitación. Soyou le siguió y los dos se encerraron nuevamente en la habitación. Ya me suponía como acabarían otra vez y solo me límite a encerrarme en mi cuarto.


 


Soyou era una amiga de mi universidad, estaba en mi mismo ciclo y llevábamos el mismo horario. ¿Cómo es que se habían conocido? No recuerdo que Baekhyun haya llevado alguna vez a Jongdae a la universidad. Aunque... la fiesta de Luhan pudo haber sido la ocasión. ¡Claro! Era ahí donde se conocieron. Pero, ¿Tan fácil era Soyou para conocerlo una vez y ya meterse en su cama? ¿O es qué acaso ya estaban saliendo? "Pero a ti que te importa Minseok, es la vida de Jongdae así que no te metas" Mi yo interior me reclamó. Tenía razón, era su vida de Jongdae y Soyou, no tenía por qué meterme u opinar.


 


En eso escuché gritos por parte de Soyou. Ella era la única que gritaba. Salí a ver que sucedía, Jongdae tenía abierta la puerta de salida y esperaba a que Soyou saliera.


Ella al parecer no estaba de acuerdo. Quería que por lo menos él la llevara pero este se negó. Que poco hombre era, se acostaba con ella y ahora no podía siquiera llevarla a casa. Después de insultarlo, Soyou tomó su abrigo junto con sus cosas y salió del departamento.


 


Jongdae me miró enojado, demasiado diría yo. 


 


-¡Todo esto es tu culpa! - me gritó.


-¿Mi culpa? ¿Yo qué hice?


-¡Me arruinaste la noche! ¡Se supone que no tenías que regresar hasta mañana!


-Encima que me preocupo por ti ¿me tratas así? ¡Eres detestable!


-¡¿Por qué regresaste?!


-Ya te dije que fue por ti. 


-¡Pues para la próxima no lo hagas!


-¡Pues bien! - grité porque él lo seguía haciendo - ¡Para el próximo fin de semana no regresaré! ¿Feliz? ¡Podrás acostarte con quien gustes! No te arruinaré la noche.


-¡Espero que así sea! - ese fue su último grito y se encerró en su habitación azotando la puerta.


 


Me dejó parado en la sala. Si que estaba enojado, pero poco me importaba si se enojaba conmigo o no. Ya había entendido en que no tenía que regresar el siguiente fin de semana, de eso no me quedaba dudas...


 


--------------------------


 


Desperté al escuchar mi celular timbrar. 


 


-¿Diga? - respondí con voz pastosa.


-¡Buenos días!


-¿Quién es? - pregunté sin abrir los ojos. No quería despertar aún. 


-YongGuk... - rió con timidez. 


-¡Hola! ¿Qué sucede? - me levanté con pesadez. 


-Verás... - suspiró - estoy en tu casa.


-¿En mi casa? - abrí mis ojos - ¿Qué haces ahí?


-Vine a estudiar para el examen de mañana. ¿Lo olvidaste? Quedamos la semana pasada que vendría para estudiar - me recordó, era cierto. Pero no creí que iría a mi casa, mínimo debía haberme avisado. 


-Lo siento - dije apenado - ya no vivo ahí.


-Lo sabemos. Tu abuela nos lo dijo. 


-¿Nos? ¿Estás con alguien?


-Estoy con Himchan y Hyorin. 


-¡Oh Dios! ¡No puede ser! Discúlpenme. Creo que hoy no podremos reunirnos.  


 


De pronto escuché ruido entre ellos. Seguramente estaba en altavoz y habían escuchado mi conversación. 


 


-¡Minseok Oppa! - habló Hyorin.


-¡Hola! - saludé.


-Iremos donde estas ahora. Danos la dirección, por favor - ¿Iremos? ¿Vendrían aquí? ¿Los tres? ¡No! A Jongdae no le gustaría para nada eso. 


-No pueden.


-¿Por qué?


-Es que... - hice una pausa. Tal vez si le pedía permiso no se molestaría conmigo - Espérenme 5 minutos. Les mandaré un mensaje diciendo si pueden venir o no.


-De acuerdo oppa. Esperaremos... 


 


Colgué y salí de mi cuarto con dirección a la de Jongdae. Eran las diez de la mañana y aún seguía dormido. Entré y me senté al borde de su cama. Le moví muy despacio para que no se alarmara, lentamente abrió un ojo y alzó una ceja al verme. 


 


-¿Qué haces aquí? - preguntó.


-Siento levantarte.


-Luego me sirves el desayuno. Quiero seguir durmiendo.


-No es eso - desvié la mirada, estaba avergonzado de lo que le iba a pedir - Mis amigos quieren venir a estudiar aquí - solté con timidez. 


-¡¿Qué?! ¿Aquí? Claro que no - negó.


-Por favor - rogué - mañana es mi examen y me sería de mucha ayuda estudiar en grupo.


-¿Hasta que hora se quedarán?


-Prometo que trataré que se vallan temprano. No te molestaremos, es más, los meteré a mi habitación y ni los notarás... 


-Esta bien... - se volvió a recostar.


-¿Es enserio? - tapó su rostro con las sabanas. 


-Dije que si. Ahora déjame tranquilo. 


-Gracias...


 


Salí de su habitación y fui corriendo hacia donde había dejado mi celular. 


Mandé un mensaje a YongGuk con la dirección del departamento. Aproximadamente llegarían en una hora, así que me puse a preparar el desayuno para cuando despertará Jongdae.  


Habiendo pasado media hora, llamaron al teléfono del piso.


 


-¿Diga?


-Disculpe soy el vigilante del edificio. Han llegado unos jóvenes preguntando por el número de su piso. ¿Los dejo entrar?


-¡Oh si! ¡Claro! Que suban.


-De acuerdo.


 


En unos instantes se escucharon unos pequeños golpes en la puerta. Al abrí me encontré con mis tres amigos totalmente sorprendidos al ver el lugar. 


 


-¡Minseok oppa! - saludó Hyorin.


-Que bonito lugar. ¿Desde cuando vives aquí? - preguntó Himchan


-Hola... - les recordé que por lo menos me tenían que saludar. 


 


Ellos rieron y entraron dejando sus cosas en los muebles.


 


-¿Ya han desayunado? Podría prepararles algo. 


-Si por favor, tenemos hambre - se quejó YongGuk.


-Yo te ayudo oppa...


 


Hyorin y yo nos pusimos a preparar algo para nosotros. YongGuk y Himchan se quedaron sentados en los muebles mientras nos esperaban. Una vez que estuvo listo nos pusimos a desayunar en la pequeña mesa.  


 


-¿Trabajas aquí? - preguntó YongGuk quien no dejaba de mirar la casa.


-Si - respondí masticando mi desayuno.


-¿Y dónde estudiaremos oppa?


-Estaremos en mi habitación para no incomodar al dueño. Trataremos de no hacer mucho ruido porque luego no quiero escuchar sus quejas... - sentí una patada por parte de Hyorin - es algo irritante cuando se enoja.


 


De pronto mis amigos se quedaron quietos y abrieron los ojos como platos. Me callé ante tal acto y esperé que no sea lo que estaba pensando. Me giré muy despacio y encontré a Jongdae que me miraba de mal humor. 


 


-Así que soy irritante ¿Verdad? - tenía sus manos a la cintura y me miraba fijo a los ojos. Sentí mi rostro arder por la vergüenza.


 


Mis amigos se incorporaron y le dieron una pequeña reverencia como saludo. Jongdae no dejaba de mirarme de mal humor, en ningún momento saludó a mis amigos y solo habló para darme una orden.


 


-Quiero que me lleves el desayuno a mi cuarto... - luego de eso desapareció.


-Lo siento oppa traté de avisarte cuando te pateé en la pierna.


-No te preocupes Hyorin. Ya se le pasara.


 


Dejé a mis amigos que terminaran de desayunar. Serví el desayuno a Jongdae y lo puse en una bandeja. Caminé hacia su habitación y para mi suerte la puerta estaba junta. La empujé teniendo la bandeja en mano y observé a Jongdae quien miraba la calle desde su ventana. 


 


-Te traje el desayuno - dije con nerviosismo - ¿Dónde lo dejo? - esperé por su respuesta pero no respondió, mucho menos me miró.


 


Acomodé la bandeja sobre su cómoda y la dejé ahí.


 


-Te dejo tu desayuno sobre tu cómoda - intenté hablarle nuevamente, pero otra vez no obtuve respuesta - Espero te guste... - me resigne, tal vez estaba otra vez enojado. Caminé hacia la puerta y fue entonces que le escuché.


-Llévatelo - habló con voz seria - no desayunaré.


-... - me giré sorprendido - ¿Qué? ¿Entonces para que me la pediste?


-Ya no tengo ganas de desayunar...


-Pero ni siquiera lo has mirado ni mucho menos olfateado. Tal vez si lo vieras te den ganas de desayunar. 


-...- se giró y me miró con aquellos ojos aún molestos. Los tenía algo rojos ¿Estaría llorando? Se acercó hacía la bandeja y la miró. Esperé que por lo menos tomara un sorbo del jugo de naranja. Pero no, tomó la bandeja y la tiró al suelo haciendo que todo se desparramara - Te dije que no tengo ganas de desayunar... - habló con voz fría.  


 


Me asusté ante su actitud. Pero más me asustaban aquellos ojos que me miraban de una manera que me taladraban.  


 


-¿Por qué has hecho esto?


-Te dije que te lo llevaras - era la verdad, tal vez si le hubiera hecho caso ahora no estaría pasando por este mal momento. Me entraron unas ganas tremendas de ponerme a llorar, pero no lo haría delante de él - ahora limpia todo este desastre - paso por mi lado y se metió al baño privado.


 


Fui hacia la cocina y busqué algo con que limpiar. Recogí el plato roto al igual que el vaso donde estaba su jugo. Al final tuve que encerar nuevamente el piso para no dejar ningún rastro de olor. 


 


Me sentía mal por su actitud, nunca antes había recibido ese tipo de trato en ningún otro trabajo. Nunca creí que ser un empleado significaba soportar a tus dueños cuando estén de buen o mal humor. Pero había sido por mi culpa, no debí haberme expresado de él de esa manera, había sido muy amable al permitirme dejar entrar a mis amigos para luego hablar mal a sus espaldas. Había sido descuidado y eso me costó su berrinche.  


 


Escuché la puerta de su baño abrirse. Jongdae salía con su bata de baño, tenía el cabello húmedo lo que significaba que había terminado de ducharse.


 


-Por lo que veo ya esta todo limpio - comentó.


-Si - asentí y me incorporé del piso porque ya había terminado de limpiar. Él caminó hacia su armario y se puso a buscar ropa - ¿Vas a salir? - pregunté.


-¿Eso te importa? - aún seguía molesto - No deberías meterte en mis asuntos. 


-Disculpa... - me miró con indiferencia.


-Te disculpo, ahora vete.


-Discúlpame por expresarme de esa manera de ti ante mis amigos - hice una reverencia - no volverá a suceder.


-¿Puedes dejarme solo? quiero cambiarme... - esto era el colmo, le estaba pidiendo disculpas y él solo se limitaba a seguir echándome. 


-No tienes que tratarme así, las cosas se piden con un "por favor". Sé que estas molesto pero yo te estoy pidiendo disculpas...


-Lo siento Minseok - interrumpió - no soy el jefe que hubieras gustado tener. Y tal vez nunca lo sea. Es porque soy IRRI-TAN-TE y me QUE-JO mucho... - respondió las palabras con cuidado para entender su indirecta.


-Oye ya te pedí disculpas.


-¿Disculpa? ¡Que sea la última vez que me tuteas! - chilló - Yo soy tu jefe y tu mi empleado. Y espero también que sea la última vez que tus amigos vengan a MI CASA a estudiar para un examen. Creo que he sido muy bueno contigo y no te he dejado bien en claro cual es tu lugar... ¡Ahora quiero que te vayas y me dejes tranquilo! - gritó.


 


 


(Jongdae)


 


Se quedó inmóvil mirándome después de gritarle. Sus mejillas se tornaron de un color rojo y sus ojos se aguaron. 


Una lágrima se dejó ver y él inmediatamente se volteó y salió de mi habitación. 


 


Llevé mis manos a mi cabeza por la frustración ¿Qué había hecho?


 


Tomé cualquier ropa que encontré y me vestí. Al pasar por mi sala los amigos de Minseok seguían ahí esperándole. 


 


-¿Dónde esta Minseok? - les pregunté…


-No a vuelto aparecer desde que le llevó su desayuno - habló la joven. 


-Ok. Díganle que salí y que no regresaré hasta tarde. Ustedes podrán estudiar más tranquilos si yo no estoy aquí.   


-Perdón - intervino uno de los chicos - no queríamos incomodar. 


-No se preocupen... la casa es suya. Pueden almorzar aquí si desean.


-Gracias - agradeció el segundo joven. 


 


Asentí con la cabeza y salí a quien sabe donde. 


Crucé una que otra calle y llegué a una cafetería. Tenía hambre y pedí algo para desayunar. 


Tal vez había sido un miserable por tratar así a Minseok. Pero yo odiaba cuando alguien decía que era irritante. Por un momento me recordó a mi madre. Desde que era pequeño se quejaba que era insoportable, no solo lo hacía con mi padre, también con mis tíos y hasta con sus amigas. Y lo único que provocaba, no era que yo mejorara, todo lo contrario, me volvía más insoportable pero solo con ella. Eran pocas las veces que mostraba afecto hacia mí. Siempre estaba en primer lugar mi hermano mayor, era su preferido. O mejor dicho, su único hijo.


 


Mi madre era una persona algo acomplejada. Ella era hermana de la mamá de Baekhyun. Las dos eran hijas únicas, pero mis abuelos siempre preferían a mi tía por ser la menor y dar el ejemplo en la familia. Era una chica modelo a seguir y siempre podían alardear de ella. Mi madre se casó a su corta edad, no terminó de estudiar en la universidad y eso decepcionó a mis abuelos. Le quitaron parte de la herencia dejándole un 30% de todo. Mi tía se había llevado la mayor parte. Ella si habían culminado los estudios y era una profesional, una digna hija como ellos siempre decían. Mi madre siempre le tuvo envidia, hasta el día que mi tía falleció.  


 


Es por eso que siempre se quejaba de mí. Ella por ser la primogénita nunca recibió afectó por parte de mis abuelos. Y es por eso que yo por ser el segundo ella no toma interés en mí, solo en mí hermano mayor. Es como si de una cierta forma se vengará por lo que le pasó. Tal vez por eso soy como soy, algo irritante con las personas que quiero porque necesito llamar su atención.


 


Sin darme cuenta me había puesto a llorar. Me sequé las lágrimas del rostro y pagué por mi desayuno. Caminé hacía mi edificio, pero esta vez no subí. No tenía ganas de ver a Minseok después de como lo traté. Me dirigí hacía el estacionamiento y me monté en mi auto. Manejé aproximadamente por una hora y llegué a un restaurante de Incheon. Era lujoso así que no dudé en entrar. Pedí algo para almorzar y me quedé ahí hasta las tres de la tarde, luego de eso regresé otra vez a Seúl y recorrí un supermercado. De alguna u otra manera algún día tenía que aprender a comprar solo. Compré frutas, y una que otras cosas para la semana. Mientras caminaba buscando que mas comprar pasé por la zona de licores... me detuve un rato apreciándolos y se me vino algo en mente. "¿Minseok habría terminado de estudiar con sus amigos? Tal vez tengan sed..."


 


Cogí una botella de whisky y la acomodé en el carrito. Al llegar a mi edificio mandé a que llamaran a Minseok, alguien tenía que ayudarme con todas estas bolsas. Esperé un rato y lo vi aparecer por el ascensor. 


 


-Ya era hora que llegarás... - comenté con indiferencia. Él no respondió y solo se limito a cargar dos bolsas. Yo cogí el resto y tomé la botella de whisky en mi mano. Al subir por el ascensor se dio cuenta de la botella. 


 


-¿Por qué compraste whisky? - preguntó con inocencia.


-Supuse que tus amigos tenían sed - sonreí de lado.


-Ni lo pienses - soltó y le miré de mala gana - disculpa, a veces olvido que no debo de tutearte. Mis amigos no podrán tomar hoy, mañana tenemos un examen muy temprano y dudo que beban. 


-Tú no decidas por ellos. Deja que ellos lo hagan y punto.


 


Salimos del ascensor y él abrió la puerta de mi piso. Al entrar los chicos estaban sentados en mis muebles y sus cuadernos y libros regados por la mesa. Los chicos se incorporaron y me volvieron a saludar con una reverencia. 


 


-Buenas tardes - saludé mirando mi reloj - o querré decir, buenas noches... - ya eran las siete y algo más - Les he traído algo para tomar...


-¿Tomar? - preguntó uno de los chicos no recordaba su nombre.


-Ni lo pienses Himchan - le reclamó Min.


-He traído whisky - alcé la botella que tenia en mano.


 


Vi como los ojos de aquellos tres se iluminaron. 


 


-Chicos ni lo piensen... - intervino nuevamente Min.


-Vamos baozi, no seas aguafiestas. 


-¿Baozi? - repetí.


-Ni lo digas... - gruñó bajito.


-Solo será un vaso - se metió el otro joven - ¿verdad? - me miró y yo asentí.


-Dije que no. Y es no - se negó.


 


 


(Minseok)


 


Había dicho que no tomaría y eso haría. Me encerré en mi habitación después de que mis amigos no hicieran caso a mis suplicas de continuar estudiando. Me acomodé sobre mi cama y continué con mi lectura. De pronto la música empezó. Esto era el colmo, esta bien que hayan querido tomar, pero ahora ponían música y encima a alto volumen. ¿Qué acaso se iban a poner a bailar todos con Hyorin? Me puse mis audífonos y empecé a escuchar música clásica, decían que era buena para el estudio.


 


El tiempo transcurrió y yo terminaba de leer una que otra pagina. Miré el reloj y había pasado una hora y media. "Tal vez ahora si estén estudiando" - pensé, salí pero me decepcioné ante tal imagen. Mis amigos estaban ebrios. YongGuk y Himchan estaba sentado en los muebles y cada uno tenía una vaso en sus manos. Jongdae bailaba con Hyorin en un lado de la sala como si estuvieran en una discoteca.


 


Caminé hacía el equipo de sonido y apagué la música.


 


-¡Esto es el colmo! - grité - Ustedes han venido a estudiar y terminan en este estado.


-Minseok - habló YongGuk quien pronunció las palabras con mucho cuidado - no estamos mareados - las palabras salían torpemente. Al parecer aún no estaban borrachos pero sus lenguas se estaban adormeciendo. 


-Creo que ya deberían regresar a sus casas - aconsejé. 


-Aún es temprano - esta vez era Himchan.


-Deberías probar un poco Minseok... - Jongdae me pasó un vaso con hielo y whisky.


-No tomo, gracias - dije molesto - Vamos Hyorin, te llevo a casa - esperé que por lo menos ella se pusiera a mi favor, pero me equivoqué.


 


Ella negó con la cabeza y miró a YongGuk. Al parecer no tenían pensado irse.


 


-Hagan lo que quieran... - me encerré nuevamente en mi habitación.


 


Escuché que pusieron nuevamente la música a alto volumen. Esta vez ya no volví a estudiar. Estaba demasiado molesto y no tenía cabeza para seguir aprendiendo. Me puse mi piyama y me acomodé en mi cama. Me coloqué otra vez los auriculares para no escuchar toda esa bulla de la sala.


 


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Sentí un peso sobre mi cama pero le resté importancia. Fue entonces que alguien acarició una de mis mejillas, creí que se trataba de un sueño pero era muy real. 


Me levanté asustado y prendí la lámpara de mi cómoda. 


 


-¡Jongdae! ¿Qué haces aquí? - pregunté sacándome los audífonos de mis oídos - ¿Qué hora es? - miré la hora desde mi celular, eran las tres de la mañana.


-Minseok... - murmuró.


-¿Dónde están mis amigos? ¿Hyorin? - intenté levantarme pero él me detuvo.


-No te preocupes por ella. Esta durmiendo en mi cuarto. Tus amigos están en la sala. 


-¿En tu cuarto? - me sorprendí - ¿Pasó algo entre ella y tú?


-No - negó rápido - Si hubiera pasado algo entre ella y yo no estaría aquí.


-Ahhh. ¿Y por qué estás aquí?


-No tengo donde dormir y pensé que tal vez podría dormir contigo.


-Si claro - me hice a un lado para dejarle espacio.


 


Se quito los zapatos y se acomodo. Yo puse una almohada entre los dos, solo por si a caso.


 


-No te voy a violar Minseok - se rió. 


 


Acomodo su cuerpo y cerró los ojos, se quedó callado y respiraba pausadamente. Yo hice lo mismo y le di la espalda, fue entonces que nuevamente le escuché hablar:


 


-Minseok... - me llamó y me giré para verle. Tenía los ojos rojos a falta de sueño. 


-¿Deseas algo?


-¿En verdad te parezco irritante? - su pregunta me sorprendió ¿A qué venia eso ahora?


-Te pedí disculpas por eso...


-Y yo acepté tus disculpas. Pero quiero que me respondas. ¿Soy irritante?


-Este... - no sabía si decirle para verdad o mentirle.


-Prometo que no me molestaré.


-Bueno - le miré - a veces lo eres.


-Perdóname por ser así - soltó de repente - a veces suelo tener ese carácter. Mi madre no me educó de la mejor manera - soltó un suspiro - prometo que intentaré cambiar.


-¿Enserio?


-Si. Quiero dejar de ser ese chico arrogante e irritante.


-Eso quiere decir que... ¿Ya no tirarás el desayuno al piso? - intenté ser bromista.


-Jajaja - se carcajeó - intentaré no explotar de esa forma.


-Gracias, me hiciste sentir mal cuando me gritaste - me sinceré. 


-Por cierto, ¿Dónde te fuiste después de eso?


-Me fui al baño - respondí de inmediato. 


-¿Estuviste llorando? - preguntó.


-... - no respondí, si había estado llorando pero no se lo diría - será mejor que descanses... 


-¿Te puedo hacer una última pregunta?


-Dale.


-¿Qué me harías si intento besarte?


-¡¿Quéé?! 


-Respóndeme.


-Te golpearía


-¿Seguro?


-Si.


-Me gustan los retos - sin darme cuenta se puso encima de mí y tomó mis rostro con sus manos. Podía oler el olor a whisky, le tenía muy cerca de mi.


-Ni se te ocurra.


-Dijiste que me golpearías. Quiero que lo hagas...


-¿Me estas poniendo a prueba? No creo que hagas nada, tu eres hetero... - de pronto me dio un pico y abrí mis ojos por la sorpresa.


-¿Qué sucede Minseok? ¿Por qué no me has golpeado aún? - me retó y  volvió a darme otro beso corto. 


-Jong... - intenté hablar pero esta vez no apartó sus labios de los míos. ¿Me estaba besando? ¿Jongdae? ¡Era imposible! Esto tenía que ser un sueño, una pesadilla. Y si era una pesadilla ¿Por qué no despertaba?  


 


Me dejé llevar por aquel beso, era extraño pero me gustaba. Sentí que mis labios se moldeaban perfectamente a los suyos. Cerré mis ojos y moví mis labios. Podía sentir el sabor a alcohol pero viniendo de él se sentía bien. Abrí mi boca y di paso a su lengua que experimento de forma astuta mi cavidad. Poco a poco el beso se fue convirtiendo en algo más que eso. Sentí que era intenso y que me transmitía algún tipo de sentimiento que no lograba de comprender cual era. Él mordió mi labio inferior y lo jaló muy despacio para terminar de besarme.


 


-Dijiste que me golpearías... - sentí su respiración entrecortada igual que la mía.


-Lo sé... - solté un suspiro. 


-¿Y por qué no lo has hecho?


-¿Para qué? Apostaría que cuando te despiertes te habrás olvidado de esto. 


-No lo creo... No suelo olvidar estos momentos.


-Estas ebrio, eso sería el motivo por el cual te olvides de este beso. Si te golpeo te dejaré huellas y luego me preguntarás que sucedió. Y cuando te diga la verdad, te desilusionarás o te arrepentirás... - dije apenado - o tal vez nunca reconozcas lo que pasó.


 


Jongdae se dejó caer a mi lado y luego me abrazó. Sentí su respiración a la altura de mi sien y susurró:


 


-Prometo que no olvidaré este momento...


 


¿Ahora que era lo que me pasaba? Se supone que tenía que alejarlo de mí. Él no me gustaba. No quería nada con él o eso me hacía creer a mi mismo. Me acomodé ante su abrazo y me dormí. 


 


-----------------------------


 


El despertador sonó y abrí los ojos muy lento. Me sentía caliente y era a causa de la compañía que tenía a lado. Cuando abrí mis ojos, Jongdae también lo hizo. Nos quedamos mirándonos y él abrió los ojos como platos. Se soltó de forma violenta y se incorporó de inmediato.


 


-¡¿Qué hago yo aquí?! - me preguntó exaltado.


-¿No te acuerdas de nada?


-¡No! No me digas que sucedió algo entre nosotros...


-¡No seas ridículo!


-Entonces... ¿Qué hago aquí?


 


Le miré decepcionado. Se había olvidado de todo. Se supone que no debería sorprenderme ya que lo había predicho.


 


-Nada Jongdae, solo viniste a dormir... eso fue todo.


 


 


UNA SEMANA DESPUES


 


(Baekhyun)


 


Había llegado al restaurante donde me encontraba todas las tardes con él, Yixing. Era un joven muy simpático y educado. Estudiaba medicina y estaba por culminar la carrera. Cuando le conocí ya había terminado de dar su último examen. Durante toda la semana nos hemos estado conociendo y debo decir que es muy agradable estar a su lado. Por unos momentos me hacía olvidar a Chanyeol y eso me ponía triste. No quería olvidarlo, eso nunca. No me imaginaba una vida sin tenerle a mi lado, sin poder abrazarlo y besarlo. Lo necesitaba conmigo porque él era mi mundo y a quien más quería... 


 


-¡Hola! - saludó Yixing al verme y se sentó frente a mi - ¿Me esperaste mucho?


-No. Acabo de llegar.


-Que bueno. ¿Ya pediste algo?


-Te estaba esperando para hacerlo. 


-Hubieras pedido algo por mientras. 


-No te preocupes, estoy bien.


 


Pedimos el almuerzo y nos quedamos horas en aquel lugar. Recién nos conocíamos una semana y hablábamos de todo. Le había contado mis motivos del por qué había venido a New York. A él no le importaba mis gustos, para mi suerte él era igual que yo. Por eso cuando lo conocí estaba solo, aquí en América si eras gay la gente te seguía discriminando, no era fácil encontrar amigos que sepan respetar tus gustos.


 


Pero aquí estábamos, conversando de todo. De lo mucho que extrañaba a Chanyeol y de cuanto lo amaba. Yixing por su parte no tenía a nadie, estaba solo y vivía solo. En cierta parte me daba pena cuando me contaba lo mucho que extrañaba a su familia. Pero solo le faltaba un año para culminar la carrera y poder regresar a China. Eso era lo que más anhelaba, regresar a casa.


 


-Tú también deberías regresar a casa - me aconsejó.


-No - me negué - dije que regresaría en medio año como mínimo. Fue una promesa que me hice. 


-Pero estas sufriendo. ¿Qué no lo ves? ¿Nadie te dice nada? Porque yo lo veo. 


-Yunho también piensa lo mismo que tú.


-Ya vez.


-Pero él lo dice porque quiere estar con su pareja. Por eso no tomo en cuenta su comentario. 


-Jajaja. Tal vez, pero no me gusta verte así. 


-¿Qué no me quieres aquí? - me hice el ofendido.


-La verdad es que no.


-... - le hice un puchero - no encontrarás a alguien como yo - me indigné.


-No lo digo por mí, si no por ti. Yo te aconsejaría que regresaras a lado de Chanyeol. 


-Aún no es el tiempo.


-¿Y cuándo lo será? ¿De acá a seis meses? ¿Y si se consigue a otra? ¿U otro? 


-... - no respondí.


-Tal vez cuando decidas regresar ya sea demasiado tarde. 


-Yixing...


-No tomes una decisión ahora. Piénsalo con calma, además lo que te digo es un consejo. Allá tú si lo tomas o lo dejas. 


 


Era cierto, ¿y si cuando regresaba ya era muy tarde? Además le había dicho a Chanyeol que continuara con su vida como antes de conocerme. Eso significaba salir con quien él quiera, conocer nuevas personas y tal vez... enamorarse de nuevo. ¡No! No quería. No podía perderlo.


 


Al llegar a casa tomé mi celular y llamé a Yixing.


 


-¡Baekhyun!


-Yixing ya tomé una decisión.


-¿Y cuál es?


-Regresaré a Corea...

Notas finales:

Ajaaa! Nadie se esperaba el beso de XiuChen jajaj...que tal eh?


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