(Jongdae)
Miraba la televisión en la sala de Jaejoong. A mi lado se encontraba Baekhyun comiendo un pan con jamón y queso. En la cocina se encontraba Minseok junto con Jongin haciendo el desayuno. Chanyeol, Yunho, Jaejoong y Luhan se encontraban en la mesa del comedor jugando monopolio. Esperando a que el desayuno estuviera listo. ¡¿Qué cojones?! ¡¿Nadie iba ayudar a Minseok?! Salí del cómodo mueble en el que estaba y caminé hasta la cocina. Minnie freía los panqueques y Jongin lavaba los servicios, los dos me daban la espalda y ninguno notó mi presencia, fue entonces que decidí recostarme sobre el marco de la puerta y esperar hasta que lo hicieran.
-He estado pensando dejar este ciclo - comentó de pronto Minseok.
-¿Por qué? - preguntó Jongin sin apartar sus ojos de lo que estaba haciendo.
-El trabajo me quita mucho tiempo - hizo una pausa pensativo - debo de comprar medicina a mi abuela - habló bajito.
-¿Qué tiene tu abuela?
-Sufre de leucemia - ¿Por qué tenía que estar contándole sus cosas personales a Jongin? En nuestro tiempo de convivencia nunca me contó nada personal, y ahora sin más se lo contaba a él.
-¿Enserio? No lo sabía - respondió sorprendido.
-No lo suelo contar a nadie. No me gusta hablar de ese tema. Solo me causa tristeza.
-Entonces no hablemos de ese tema... - propuso Jongin - Entiendo que debas juntar dinero, pero dejarás un ciclo en la universidad. ¿Piensas retrasarte más?
-Por ella si.
-Jajaja - rió - tienes un motivo muy fuerte. Yo también haría lo mismo por mi madre o padre. ¿Qué hay de los tuyos? -preguntó con mucho entusiasmo para cambiar de conversación.
-Este... no tengo padres - inquirió apenado, con un toque triste en la voz. Apagó la cocina y se acercó hasta donde estaba Jongin - ¿Ya terminaste de lavar?
-Ehhh solo tengo que secarlos.
-Te ayudaré - tomó del secador y empezó secando los platos.
-Minnie - susurró. ¿Qué confianza tenia él de llamarlo "Minnie"? - ¿Puedo preguntarte algo?
-Si, dime.
-¿Cómo es eso que no tienes padres? ¿Murieron? - dijo con timidez.
¿Y a él que le importaba? Era la vida privada de Minseok y no era de su incumbencia. Esto ya era demasiado, ¿Enserio no se daban cuenta de mi presencia?. Hice sonidos con mi garganta para que se enteraran que yo estaba ahí.
-¡Cof cof! - se giraron con violencia.
-Jongdae... ¿Qué haces aquí? ¿Ya tienes hambre? Espérame un rato por favor - pidió Min y con un plato en la mano sirvió un panqueque - ahora te llevaré tu desayuno.
-... - Jongin frunció el ceño sin entender la actitud de Min - Querrás decir... llevar el desayuno a lo demás.
-¿Ah? - Minseok lo miró y fue entonces que entendió lo que había dicho. Nadie en esta casa tenía que enterarse que él era mi empleado, no era necesario - Ah si. Llevaré el desayuno para los demás.
-Claro... - le sonrió Jongin.
-No es necesario que me lleven nada. No tengo hambre - dije enojado y salí de la cocina.
Caminé hasta la puerta principal y la cerré a mi espalda. Estaba enojado, si. Enojado porque Minseok podía contarle muchas cosas a Jongin con suma confianza. ¿Y conmigo? ¿No podía hacerlo?
Celos, celos, celos; era lo único que sentía. Sin darme cuenta llegué a la zona de la piscina, me senté sobre una silla, me recosté y conté hasta diez para tranquilizarme. No podía sentir celos, Minseok no era nada mío, no me pertenecía y tampoco tenía derecho de hablarle como se me antojara. Min era importante para mí pero mientras peor me comportaba más lo alejaba...
-¿Jongdae qué haces aquí? - me sorprendió Minseok, tenía un plato en una mano y en la otra un vaso con refresco de limón. Sé sentó en uno de los asientos de a lado - Te he traído tu desayuno.
-Te dije que no quería.
-¿Estás seguro?
-Si.
Min agachó la mirada, se incorporó y empezó andar. "¡Que idiota eres!" - me grité de forma mental.
-Min espera - pedí y me hizo caso.
-Dime - se giró.
-Dame el desayuno.
-Pero dijiste...
-Olvida lo que dije. Ya me dio hambre.
Me sonrió y volvió a sentarse. Bebí del refresco de limón y llevé un pedazo de panqueque a mi boca.
-¿Por qué estas aquí afuera Jongdae? - preguntó. Terminé de masticar y respondí.
-Tenía mucho calor adentro - mentí.
-Ahhh
-¿Y tu por qué no estas adentro?
-Todos estás distraídos entre ellos. Yunho con Jae, Channie con Baek y Jongin con Luhan. Yo sobraba - negó con la cabeza.
-¿Te molesta que Jongin esté con Luhan?
-Un poco - confesó y torció el labio - En sí no me molesta... - hizo una pausa y miró a un lado - Tal vez solo tengo que asimilarlo - se llevó sus manos a la cabeza.
-¿Asimilar qué? - llevé a mi boca otro pedazo de mi desayuno.
-Ellos dos están juntos - abrí mis ojos sorprendido.
-¿Luhan te lo a dicho?
-No. Yo los he visto - respondió tranquilo.
-¿Y no te incomoda? Digo, a ti te gusta Jongin.
-Si, pero cuando acepté quedarme esta semana con ustedes sabía que tenía que afrontarlo.
-¿Fue por ellos que ibas a regresar a Seúl? - pregunté incrédulo.
-Si - admitió y dejé de comer.
-¿Tu eres tonto o qué? - dije molesto.
-¿Por qué lo dices?
-¿Ibas a irte solo porque te molestaba ver al chico que te gusta con otro?
-¿Cuál es el problema con eso? No quería estar aquí.
¡Que no quería estar aquí! ¿Acaso no le importaba tener unas bonitas vacaciones y pasar un buen rato con sus amigos sin importarle la presencia de Jongin?
-¡Idiota! - escupí.
-¡¿Qué?! ¿Por qué me insultas? - se indignó.
-Por que eso eres - me puse de pie y pensé dejarlo solo. Pero me detuvo sujetando de mi brazo.
-Prometiste que no me tratarías mal - me recordó - Ahora lo estas haciendo. Por favor no lo hagas - pidió - no me des motivos para no querer estar aquí.
-Ahora no me importa lo que te haya prometido. Puedes irte si quieres... - me solté de su agarre. Lo dejé ahí parado y entré a la casa.
Los demás estaban ya limpiando la mesa y otro ayudaban a lavar los servicios. Me senté en el mueble más cercano y otra vez conté hasta diez.
-Jongdae, ¿Dónde estabas? - preguntó Baekhyun.
-Afuera - respondí cortante.
-¿Sabes dónde esta Minseok? - se metió Luhan.
-No.
En eso Min apareció por la puerta, tenía el rostro rojo y sin dar explicaciones subió al segundo piso. Se pudo escuchar que abrió una puerta y al instante se cerró, se había metido a su habitación.
-¿Qué le a pasado? - preguntó Luhan a Baek.
-¿Y crees que yo lo sé? - puso los ojos en blanco
-Iré a ver que sucede.
Luhan subió y Baekhyun regresó con los demás. Todos hablaban de lo que harían en el día. Esta vez irían a los juegos mecánicos. Luego de eso pensaban ir esta vez a una discoteca y si era posible, amanecerse. La idea no sonaba nada mal, a mi me gustaba. Podía beber alcohol y... poder aprovecharme otra vez de Minseok. Claro, nuevamente volvería a decir que no recordaba nada. Solo tenía que esperar hasta la noche para ese momento.
(Luhan)
Minseok había entrado a la casa con un rostro decaído. En ningún momento me di cuenta que salió, ¿Tan distraído me mantenía con Jongin?
Entré en nuestra habitación, él se encontraba sobre la cama y me daba la espalda, no había notado mi presencia pero podía ver que la cama temblaba. ¿Estaría llorando?
-Min - murmuré pero él no se inmutó - ¿Sucede algo? ¿Es tu abuela otra vez? - pregunté.
Negó con la cabeza y rodeé la cama para verlo. Efectivamente estaba llorando.
-¿Por qué lloras? - me preocupé.
-Por nada - intentó secar sus lágrimas.
-No me mientas, tu no lloras a menos que te sientas realmente mal. Te conozco, dime lo que sucede.
-Luhan no es nada - se incorporó y se encerró en el baño.
Sin poder preguntar más salí de mi cuarto, cerré la puerta y bajé por las escaleras.
-¿Luhan, por qué demoraste? - preguntó un Baekhyun impaciente.
-Minseok...
-Todos te esperábamos - añadió Jaejoong.
-Disculpen, pero Minseok no se siente bien. Tal vez me quede a acompañarle.
-¿Qué le sucede? - se metió Jongin.
-No lo sé, esta... - pensé mejor las cosas, a Min le molestaría que ventilara sus cosas - indispuesto.
-¿Se siente mal?
-Tiene gripe - mentí.
-¿Enserio? - se sorprendió Baek - iré a verlo.
Subió hacia mi habitación y nos dejó esperando. Cada uno empezó a esperar en la piscina, adentro de la casa el calor se hacia insoportable. En mi caso yo preferí esperar adentro, y me dirigí a la cocina para tomar un refresco bien helado. Mientras bebía sentí unos brazos fuerte poseerme desde atrás.
-¿Qué haces aquí tan solo? - preguntó poniendo su rostro a mi lado.
-Tomando un refresco, hace mucho calor...
-Si, lo hace.
-¿Quieres refresco? - ofrecí.
-No. Deseaba algo más que eso.
Fruncí el ceño sin entender. Se colocó en mí delante y acercó su rostro al mío. Esperé a que me besará, pero antes de poder rozar nuestros labios preguntó:
-¿Puedo? - susurró.
-¿Qué cosa? - me hice el desentendido.
-Ya sabes...
-No sé - quería que lo dijera.
-Besarte... ¿puedo?
-¿Por qué lo preguntas? Solo hazlo.
Sonrió y rozó mis labios. Un beso era lo que necesitaba en estos momentos, un beso de Jongin hacía mi día mucho más interesante que cualquier otro. Mordí su labio inferior, amaba morderlos y dejarlos rojos. Lo sé, sonaba posesivo pero me gustaba como se veían sus labios rojos de tanto besarme.
-¡Tal vez deberían respetar que hay personas en casa! - nos sorprendió Baek y nos separamos al instante - sé que lo tienen en secreto, pero si quieren continuar con eso háganlo cuando no haya personas al rededor. O decidan de una vez, ¿van a estar o no? - ninguno de los dos respondió. Y al ver que no tuvimos nada que decir se fue.
-Nos a visto... - comentó Jongin en shock.
-Lo sé - respondí de igual forma. ¿Qué se supone que le diría a Baek? Era mi amigo pero lo más probable es que él estuviera en mi contra. ¿Y quien no? Yo era casado y como tal tenía que darme mi lugar.
-¿Se lo dirás? - preguntó.
-Yo... no sé - negué.
-Es tu amigo ¿Le tienes miedo?
-No. Solo tengo miedo de lo que vaya a decirme.
-Luhan si quieres podemos hablar los dos, le diremos la verdad. No veo la necesidad de ocultarlo.
-¿Ocultar qué? Nosotros no estamos - le recordé - solo estamos conociéndonos.
-¿Y te molesta que nos estemos conociendo?
-No. Si fui yo quien propuso conocernos. No quiero ir apresurado.
-¿Entonces qué le dirás a Baekhyun?
-...- le miré, podía sentir su preocupación, pero no quería que lo sintiera, este problema lo solucionaríamos mi amigo y yo - Nada Jongin, no te preocupes por Baek. Puedo con él.
-¿Seguro?
-Si - asentí - más bien... ¿puedes darme otro beso antes de salir? - intenté que olvidara el tema de una vez.
Jongin soltó una carcajada. No esperó más y nuevamente invadió mis labios con los suyos...
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Los dos salimos juntos, los demás ya nos esperaban para ir al centro comercial. Pero por ningún lado vi a Minseok.
-¿Y Minseok?
-No vendrá - respondió Baek - se encuentra indispuesto. Dijo que más tarde nos daría el alcance en los juegos.
Asentí con la cabeza. ¿Tan mal estaba mi amigo? Y ni siquiera sabía el motivo, tal vez Baekhyun si lo sabía pero ya luego hablaría con él.
Nos subimos al taxi y nos dirigimos al centro comercial. Compramos algunos recuerdos del lugar y luego nos fuimos a un restaurante para almorzar. Por más que la compañía de todos me agradará, sentía que alguien faltaba entre nosotros. Minseok siempre era casi esa persona bromista que lograba sacar una sonrisa a cualquiera. Nos reíamos por los gestos que hacía cuando hacía un aegyo o cuando supuestamente se molestaba, hasta cuando lo hacía se veía adorable.
Cogí mi teléfono y le mande un mensaje:
"¿Esta todo bien? ¿Deseas que te lleve comida?"
Esperé a que me respondiera, no pasó ni un minuto cuando mi teléfono vibró sobre la mesa.
"Ya hice mi almuerzo. Tranquilo, los veré mas tarde. Solo avísame cuando estén en camino a los juegos. No pienso perdérmelo por nada del mundo ;)"
Tecleé nuevamente el teléfono.
"No te preocupes Min. Te avisaré como llegar. "
Luego de eso no respondió más. Terminamos de almorzar nos dirigimos a caminar por el centro de la ciudad. Casi toda la tarde nos dedicamos a tomarnos fotos y a entrar a museos. No era que a mi me gustarán, pero a Baekhyun si. Aunque no lo pareciera Baekhyun amaba ir a museos, galería de artes y todo lo relacionado con eso.
Pasamos muchas horas metidos en un museo. A decir verdad nunca creí que en mis vacaciones estaría yo aquí. Disimuladamente pedí a Chanyeol que lo convenciera en regresar, pero era imposible tratándose de Baek. Con mucha paciencia esperamos a que todo el recorrido terminara y salimos de aquel lugar cuando ya era de noche.
Todos manteníamos una expresión de aburridos, el único que se la había pasado genial era Baekhyun. Tan aburrido estaba que ahora quería regresar a casa e ir directo a la cama.
-¿Qué hora es? - preguntó Baek.
-Casi las ocho - respondió Jae.
-¡Genial! Nos queda tiempo para ir a los juegos.
Miré a Jongin de forma divertida, él también se veía cansado. Cuando nos cruzamos de vista me sonrió y juraría que si fuera por mí, ahora mismo lo besaría.
-Luhan - Baek me sacó de mis pensamientos - mándale un mensaje a Min. Dile que nos de el alcance en los juegos...
Llevé mi mano al pantalón y saqué mi móvil.
"¿Min estas listo? Nosotros estamos en camino a los juegos mecánicos."
Esperé a que respondiera pero no lo hizo. Nos dirigimos hacía donde estaban los juegos. Por un momento me dio miedo la montaña rusa. Ni loco me subiría, ni hablar. Era muy alto y peligroso.
-¿Luhan, llamaste a Minseok? - me preguntó Jongdae. No sabía cual era su interés hacia mi amigo pero igual le respondí.
-No le he llamado. Le mandé un mensaje de texto pero aún no me a respondido.
-¿Crees que le haya pasado algo?
-No lo creo - negué.
-Claro, seguro se quedó dormido - comentó.
-Luhan, ¿Y Minseok? - preguntó Yunho. ¿Por qué todos me preguntaban por él? Yo solo no era su amigo, Baek también podía llamarlo.
-No a respondido a mi mensaje, pero ahora mismo lo llamo.
Marqué su número y esperé a que él cogiera el teléfono. No respondió, volví a intentar y nada. Lo intenté por tercera, cuarta, quinta y sexta vez. A la séptima me rendí.
-No responde - les comuniqué a los demás.
-¿Creen que le haya pasado algo? - preguntó Jongdae.
-Tal vez se quedó dormido - comentó Jae encogiéndose de hombros.
-Si, tal vez - le siguió Yunho.
-No perdamos mas el tiempo. ¡Hay que divertirnos! - animó Chanyeol quien era el mas entusiasmado.
Compramos muchos tickets para poder disfrutar de muchos juegos durante lo que nos quedaba de noche. Mientras decidíamos a que juego subir, Baekhyun se dio cuenta que Jongdae no estaba con nosotros. Por un momento se preocupó pero Jongin dijo que lo había visto dirigiéndose hacías los baños. Le esperamos cerca a la boletería por si regresaba, una vez que regresó no parecía estar bien.
-¿Dónde te fuiste? - le preguntó Baek.
-Fui a llamar a Minseok.
-¿Te respondió? - esta vez fui yo.
-Si.
-¿Qué te dijo?
-Que esta bien y que no nos preocupemos - respondió extrañado - dijo que él no vendrá.
-¡Qué raro! Minseok dijo que no se perdería estar aquí por nada del mundo - repetí el mismo mensaje que él me había enviado por la tarde.
Jongdae abrió los ojos con sorpresa y luego se dio la vuelta sin decir más.
-¿A dónde vas? - gritó Baek.
-Me iré a casa. No me siento bien - se despidió con la mano y se fue.
Ahora todos nos quedamos en parejas. Subimos a los juegos y cada uno con su pareja respectiva. Y cuando nadie me observaba, podía tomar la mano de Jongin...
(Minseok)
Terminé de almorzar y limpié lo que había ensuciado. No quería tener problemas con Jae, esta era su casa y ofrecérnosla ya era mucho. Mínimo debería limpiar lo que ensucio. Subí a mi habitación y me duché, busqué ropa para poder dar el alcance a mis amigos, pero mientras me cambiaba escuché ruido en la sala. ¿Serían ellos?
Salí, y baje las escaleras corriendo.
-¡Chicos! ¿Son ustedes? - bajé y no había nadie. ¿Serian ideas mías?
Caminé hasta la cocina y tampoco había nadie. Me dirigí a la piscina, sucedió lo mismo. Estaba solo en casa, pero si lo estaba... ¿Por qué sentía que alguien me observaba?
Decidí subir otra vez, y mientras lo hacía escuché pasos fuertes detrás me mí. Volteé bruscamente y a los pies de la escalera se encontraba un hombre quien tenía todo el rostro cubierto. Corrí para escapar, pero él tomó de mi pie y me hizo caer en las escaleras. Mi cabeza se golpeó con un escalón y me dejó aturdido. Intenté defenderme lo poco que pude, pero el sujeto me tenía ahora entre su brazo, apretaba muy fuerte mi cuello y no podía respirar. Intentaba con mis fuerzas poder quitármelo de encima, pero me fue inútil. De ahí no recuerdo más, solo que caí inconsciente.
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Al despertar, estaba sentado en una silla, tenia la boca amordazada y mis manos estaban amarradas hacía atrás. Mis piernas al igual que mis manos estaban amarradas muy fuerte. No podía moverme. Miré a la persona que estaba en mí delante, se encontraba sentado sobre el mueble de Jae y me miraba de forma divertida. Por más que su rostro este cubierto sus ojos me asustaban, podía verlos y sentía que no tenía buenas intenciones.
-¿Así que tu eres Kim Minseok? - preguntó enseñándome mi pasaporte. Abrí grandes los ojos, este tipo si que había husmeado entre mis cosas. Pero me di cuenta que no solo tenía mi pasaporte, tenía el de mis amigos también - No esperaba encontrar a alguien en casa. Vi que todos salieron y pensé que la casa quedaba sola. Es una lastima que no hayas ido con tus amigos, tal vez ahora te estarías ahorrando este mal rato.
Hice sonido con mi boca, no podía hablar pero quería intentar gritar. Necesitaba gritar, que alguien me oyera y viniera a sacarme de este lugar.
-No intentes gritar. Nadie te escuchará - se burló de mí - Solo te soltaré con una condición... necesito información. ¿Crees que tú me la puedas dar?
No asentí, ni negué. ¿Qué tipo de información quería a cambio? ¿De quién?
-¿Me la dirás o no? - lo sentí furioso - No tengo mucha paciencia.
Negué con la cabeza.
-Es una lastima, pensaba dejarte vivo...
Me asusté aún más. ¿Me iba a matar? ¿Esta era mi última noche?
En eso mi teléfono sonó. El sonido de la música inundó toda la sala, el desconocido se acercó hasta mi posición y metió su mano en el bolsillo del pantalón. Miró la pantalla y luego me miró.
-¿Quién es Luhan? ¿Tu novio? - preguntó y yo negué - Vi tus cosas en el mismo cuarto que las de él. ¡No me mientras! - gruñó con voz ronca.
Volví a negar con la cabeza. Mi teléfono volvió a sonar. Esta vez no me dijo nada más. Esperó hasta que dejará de sonar, pero Luhan insistió unas cinco veces más.
-Se ve que esta muy preocupado por ti. ¿Estás seguro que no tienes nada con él? - volvió a preguntar y nuevamente negué con la cabeza asustado. Soltó un bufido molesto y continuó - Bien. Ya que no quieres decirme la verdad dejaré que mi amigo juegue contigo.
¿Amigo? ¿Cuál amigo? Caminó con dirección a la piscina y cuando abrió la puerta de cristal entró otro hombre. Tenían casi el mismo tamaño y vestía todo de negro, tampoco pude verle el rostro ya que lo tenía tapado.
-¿Puedo divertirme con él? - pidió permiso al que hace un momento estaba conmigo.
-Todo tuyo - luego nos dejó solos.
-... - se acercó a paso firme y murmuró muy cerca a mi oído - Que hermoso eres... - luego colocó un pañuelo sobre mis ojos y todo se volvió oscuro - Es una lastima que tengas que utilizar esta cosa en los ojos, me gustaría que me vieras, que supieras quien es la personas quien te va a poseer esta noche...
¿Qué quería decir con eso? ¿Acaso iba hacer algo en contra de mi voluntad? De pronto empecé a llorar, no quería esto. No había venido a este lugar para tener las peores vacaciones. De repente sentí sus labios sobre mi cuello y me estremecí, como reflejo me alejé de su tacto. No quería que este sujeto me tocara, ni muchos menos me besara. Tomó fuerte mi mentón he hizo que mi cuello quedara expuesto a él. Una vez más me besó el cuello y mordió mi piel. Mis lágrimas aumentaron y rogaba por ser liberado. Con todas mis fuerzas intenté poder librarme de esos amarres pero me hacía mas daño. Aquel hombre empezó a bajar de mi cuelo hacía mi clavícula, y sin más rompió mi polo dejando mi pecho descubierto. Sentí sus labios rozar con mi pezón derecho y en mi propia silla salté para evitar tal contacto. Se sentía asqueroso, sobre todo yo, me sentía sucio y humillado.
-Por favor - rogué casi sin ser entendido. Pero este no se detuvo y mis lágrimas caían con más fuerza. No iba a parar, por mas que le rogara no iba a detenerse... - Por favor - rogué y solté un grito de frustración.
En eso la puerta que daba a la piscina se escuchó cerrarse.
-¡Ey! ¡Suéltalo! - escuché la voz del hombre que nos había dejado, por un momento creí que sería mi salvación - Le están llamando.
-¿Y qué quieres que yo haga? - gruñó el otro.
-Tú nada. Solo quiero que Minseok responda a su amigo.
Mi celular nuevamente sonó. ¿Sería Luhan?
-Escúchame bien Minseok. Si le dices algo a tu amigo Jongdae sobre nuestra presencia, te juro que no te dejaré vivo - me advirtió el primero.
Asentí con la cabeza. Me quitó la tela que tenía en la boca y el sonido dejó de escucharse, sentí el teléfono en mi oído y una voz que me reconfortó.
-¿Minseok?
-Si... - respondí sin llamar mucho la atención.
-¿Dónde estas? Estaba preocupado por ti. ¿Vendrás? - preguntó.
-No Jongdae. No iré..
-¿Estas llorando? ¿Es por mi culpa? Iré enseguida para allá.
-No - negué al instante - no vengas. No se preocupen por mí.
-Siento que si estas llorando es por mi culpa - objetó - llegaré en quince minutos...
-¡TE DIJE QUE NO VENGAS! - grité y por ultimo dejé de escuchar su voz - ¿Jongdae? ¿Jongdae? - pregunté y no obtuve respuesta.
-Termina con lo que estabas haciendo... - dijo el primero y escuché sus pasos alejarse.
-No por favor - volví a gritar y otra vez me amordazó.
Este era mi fin. Sus manos recorrieron mi pecho y sentí frustración por dentro. Esta sería mi primera vez con alguien a quien no amo, ni mucho menos conozco. "¡Que asco! Sus manos me tocan y gustan de mi cuerpo. En cambio yo solo quiero morir, desaparecer de este momento" ¿Por qué nunca le dije nada a Jongdae? Todo ahora era extraño, no pensaba en Jongin, no. Solo en Jongdae, ¿Qué va a pensar ahora de mí? ¿Quien me iba a quererme así? Ultrajado, violado.
¿Cuánto tiempo esta pasando ya? ¿Cinco, diez, quince minutos? Estoy perdiendo la cuenta del tiempo, este sujeto lo único que hace es besarme por el cuello y en mi pecho. Esta intentado excitarme, pero no lo logra. No puedo... ¿Cómo piensa que puedo sentir placer si es en contra de mi voluntad?
Sentí sus manos en mi pantalón. Los desabrochó muy despacio y empecé a gritar.
-¡NOOO! ¡NOOO! ¡POR FAVOR! - decía entre lagrimas.
-¡No grites! - gritó el sujeto pero no hice caso. Lloré mucho mas fuerte - ¡Cállate! ¡Así no puedo concentrarme! - chilló y su mano impactó en mi rostro. Mi mejilla ardía pero no me callé. No quería que me tocara, no quería más esto - ¡Que te calles!
-... - se escuchó nuevamente abrirse la puerta - ¡Vamos! - entró el primero - Los otros han regresado.
-¡No he terminado con él!
-No me interesa. Nos vamos he dicho - masculló con rabia
-Volveré por ti... - suóurró y escuché que los dos corrieron hacia el lado de la piscina.
Me encontraba en medio de la sala con la respiración entrecortada, con la boca amordaza, con los ojos tapados y mi pecho descubierto. ¿Había alguna cosa peor que esto? La puerta principal se abrió y escuché su voz.
-¿Minseok? ¡Minseok! ¿Qué te a sucedido? - me sacó la tela de los ojos y lo que amordazaba mi boca. Al verlo empecé a llorar aún más, me sentía feliz que fuera él quien me había rescatado.
-¡Jongdae! - gimoteaba.
-¡Oh Por Dios Minseok! - tomó de mi rostro - ¿Qué ha sucedido? - se dirigió hacia mis manos y me soltó. Al fin me sentí libre, mis muñecas dolían al igual que mis brazos.
-Unos... hombres... - intenté calmarme.
-¿Cuántos?
-Dos...
-¿Te han hecho algo?
-Se... se... fueron... por allá - señalé la piscina. Inmediatamente Jongdae fue corriendo hacia allá y me solté las piernas. Mis muñecas estaban rojas y mi pecho estaba rojo por todo lo que me había tocado aquel infeliz. Una vez más lloré por todo esto. Caminé y me senté al borde de la escalera, abracé mis rodillas y esperé a que Jongdae regresara.
-Min - volvió - ¿Hace cuanto se fueron?
-Cuando llegaste.
-Ahora no hay nadie. He buscado alrededor de la casa, no hay nadie. ¡Vamos a la comisaría! Pondremos la denuncia - me jaló de la mano pero no quise pararme. No tenia fuerzas - Min, tenemos que ir a la comisaría.
Negué con la cabeza. Me sentía sucio y quería quitarme el olor del otro hombre, me olía a él y yo mismo me daba asco.
-¿Te han hecho algo? - asentí - ¿Qué te hicieron? - sus ojos eran de preocupación y frustración al mismo tiempo.
-Uno de ellos intentó... violarme - dije bajito y otra vez lloré con mucha más fuerza al recordar su contacto en mi piel, escondí mi rostro en mis rodillas, no quería que me viera así.
-Minseok, yo... - le escuché decir - perdóname por lo de hoy. Soy el único culpable que te hayas quedado.
Negué con la cabeza y cuando le miré él también estaba llorando. ¿Por qué lloraba? Era a mí a quien habían hecho daño, no a él.
Con mucho cuidado me cargó y me subió hasta su habitación. Sin esperar más me llevó al baño y me sacó la ropa, no protesté. Sabía a que me había traído, y lo necesitaba. En ningún momento me quitó mi ropa interior y solo me cubrió con la toalla a nivel de mi cintura.
-Sé que quieres bañarte, hazlo - me tendió otra toalla.
-¿Dónde vas...? - como por arte de magia, parecía saber lo que iba a preguntar.
-No me moveré de aquí. Estaré aquí - señaló el inodoro. Asentí y me metí a la ducha.
Abrí la regadera y sentí el agua tibia. Me pasé jabón por mi pecho y cuello, pero esto no era suficiente. Con mis uñas empecé a rascar mi piel, quería arrancármela si fuera posible. Y el recuerdo regresó a mi cabeza, mientras más me tocaba, más sentía que ese sujeto lo hacía. Nuevamente empecé a jalar con mis uñas por encima de mi piel y por ultimo di un grito por no poder hacerlo bien. El olor de aquel otro sujeto aún estaba en mí.
-¡Minseok! ¿Te encuentras bien? - preguntó Jongdae desde el inodoro, no respondí - ¿Min? Abrió la puerta de la ducha y se quedó mirándome - Minseok te estas haciendo daño - me sujetó de mis muñecas.
-¡Nooo! ¡Tú no entiendes! - quise que me soltara - ¡Su olor aún sigue en mi!
-¡No Minseok! ¡Ya no hueles a él!
-¡Mientes!
-¡Lo juro Minseok! ¡Lo juro! - gritó - Te estas haciendo daño, tu pecho esta rojo y tu cuello también. ¿Qué pretendes hacer? ¿Arrancarte la piel?
Mi llanto comenzó otra vez más y él se metió por completo en la ducha. Me abrazó y no le importó si se mojaba o no.
-Lo juro Minseok. No hueles a él - se separó y con una mano acarició mi rostro. Besó mi mejilla y me sentí mas tranquilo. Era lo que tanto deseaba por parte de él, solo que hubiera preferido que haya sido en otro momento...
Me soltó, salió de la ducha, regresó al rato con una bata y me cubrió todo. Nuevamente me cargó y me colocó sobre su cama.
-Ve secándote Min, traeré tu piyama.
Intenté secarme y al rato regresó con mi piyama en mano y mi bóxer.
-¿Son tuyos? Había mucha ropa regada en tu cuarto y no sé si son de Luhan o tuyas.
-Son mías - pude decir.
Le miré para poder cambiar. Él asintió y se giró dándome la espalda. Me coloqué con apuro mi ropa interior y luego el pantalón de mi piyama al igual que mi camisa.
-Estoy listo - le informé y me cubrí con la colcha que estaba sobre su cama. No sé porque pero tenía frío. Cerré los ojos y esperé a que el se cambiara de ropa
Me llevó nuevamente al baño y de una caja de la cómoda sacó una secadora. Me colocó frente al espejo y cuando vi mi reflejo me asusté ¿Este era yo? Tenía los ojos hinchados, mis mejillas y nariz muy roja, y mi rostro descompuesto por la tristeza.
Jongdae empezó a secar mi cabello y una vez que terminó me cargó hasta su cama. Me sentía muy cansado y lo único que quería era dormir. Deseaba olvidarme de todo esto. Me tapó con mucho cuidado y luego él se quito las zapatillas para meterse conmigo.
-No Jongdae - negué.
-¿Qué sucede? Solo quiero abrigarte.
-No - negué una vez más - puedes hacerlo encima del edredón... - no era una pregunta, pero no quería que me abrazara, no ahora.
-De acuerdo...
Me abrigué muy bien y él me abrazó por encima.
-Descansa Minseok. Mañana será otro día.
Cerré mis ojos y sin esperar más quede dormido.
(Jongin)
Regresamos lo más rápido que pudimos. Baekhyun había recibido un mensaje de Jongdae diciendo que algo había sucedido con Minseok. Luhan quien estaba a mi lado temblaba de la preocupación. Con mi mano enlace mis dedos con los suyos y no me importó si los demás estaban mirando... lo único que quería era que se tranquilizara. Una vez que llegamos soltó mi mano y entró corriendo a la casa. Baekhyun también hizo lo mismo seguido de Chanyeol. Al entrar encontramos dos pañuelos junto con unas sogas en la sala. Luhan no esperó más y subió, esta vez yo le seguí corriendo. Jongdae salía de nuestra habitación y cerró la puerta con cuidado...
-¿Qué ha sucedido? - pregunté.
-¿Qué ha sucedido? - se exaltó Luhan y Baekhyun quien justo ahora llegaba también.
-No hagan escándalo. Minseok esta durmiendo. Caminen todos... hablaremos abajo.
Nos reunimos en la sala, Yunho y Jae no se habían movido de ahí. Y una vez más Luhan preguntó.
-¿Qué es lo que a sucedido? ¿Por qué hay sogas?
-Entraron a la casa - informó Jongdae - Según lo que pude sacar de Minseok fue que fueron dos tipos. Y uno de ellos... - apretó los puños - intentó aprovecharse de él. Llegué a tiempo para que no lo hiciera...
-Por ese motivo no respondió las llamas... - concluyó Jae - ya lo tenían amarrado.
En eso Chanyeol apareció por las escaleras.
-No se han llevado nada. Nuestro dinero esta intacto. Parece que han tenido mucho rato buscando algo. Todo nuestra ropa esta por los suelos.
-No han venido a robarnos - interrumpió Yunho - han venido a buscar información - enseñó nuestros pasaportes en su mano.
-¿Por qué? ¿Información de quién? - pregunté.
Hubo un silencio en el lugar y Yunho con Jae se miraron como cómplices.
-Desde ayer alguien nos a estado siguiendo - comenzó Jae - le he estado vigilando desde que estuvo en el aeropuerto. Luego lo vi en el mismo lugar que cenamos y por ultimo en el bar. Exactamente no sé a quien sigue pero tengo mis sospechas de alguien...
-¿Quién? - inquirió Baek.
-Pienso que es a Luhan a quien vigila.
-¿A mí? ¿Por qué a mí?
-No lo sé. Tal vez Xiang los a enviado, ¿Qué se yo?
-¡Esto es ridículo! - intervine molesto - ¿Por qué Xiang mandaría a seguirle? Ellos ya no están...
-Tal vez Jae tiene razón - intentó calmarme - Tal vez Xiang si este mandando a seguirme.
-Me dijiste que estaban separándose...- le reclamé.
-Y así es. Por mi parte - puntualizó.
-¿Qué quieres decir?
-No hablaré de ese tema contigo. No aquí - se dio la vuelta y desapareció subiendo por las escaleras.
-Mañana pondremos la denuncia - continuó Yunho - Minseok debe recodar como eran ellos.
-Si tal vez puede que ayude - concluí.
No decidí quedarme más tiempo con ellos. Subí dejando a los cinco en la sala. Quería hablar con Luhan, iba a tocar su puerta pero esta no estaba cerrada.
-Lu... - me detuve para escuchar.
Luhan estaba hablando por teléfono con alguien, al parecer estaba discutiendo.
-No Xiang. Lo nuestro se acabó, ¿Qué no lo entiendes? - gritaba - ¡Déjame tranquilo! - hizo una pausa - No te hagas, sé muy bien que haz mandado a seguirme. Dile que deje de hacerlo, soy lo bastante grande para cuidarme solo - se escuchaba muy enojado, otra vez se mantuvo callado, escuchando lo que le decía Xiang - ¿Qué en donde estoy? No te importa. No regresaré. Se acabó... - luego vi que lanzó el teléfono sobre su cama. Llevó sus manos a su cabeza y enredó sus cabellos.
Me alejé de su habitación. Estaba molesto y se le notaba. Preferí dirigirme a mi cuarto y cuando lo hice encontré a Minseok profundamente dormido. Había ropa en el suelo, como había mencionado Chanyeol. Recogí las prendas separando las mías y las de Jongdae. Lo hice con mucho cuidado para no levantar a Min, y en eso Jongdae apareció...
-¿Qué haces? - preguntó bajito.
-Recogiendo la ropa - respondí sarcástico.
-Creo que deberías cambiarte de habitación - murmuró.
-¿Por qué? Si es que yo sepa no te llevas bien con Minseok. Yo puedo dormir con él...
-He dicho que te cambies de habitación - gruñó. ¿Quién se creía para hablarme de esa manera?
-Dije que no.
-¿Prefieres que yo duerma con Luhan? - alzó una ceja - Se muy bien que ustedes don están en algo... ¿No te molesta que yo duerma a su lado teniendo tu esa oportunidad?
¡Maldición! ¿Acaso Luhan y yo éramos muy obvios?
-Eres muy listo. Sabes manipular a la gente.
-Tengo que aprovechar de alguna u otra manera mi inteligencia.
-Si como no - puse los ojos en blanco.
-Entonces... ¿Me voy con Luhan?
-¡Nunca! - murmuré con voz ronca.
Recogí mi piyama del suelo y antes de salir agregué.
-Si le haces algo a Minseok te las verás conmigo - advertí.
-El y yo no nos llevamos bien. ¿Crees que le haría algo?
-Tal vez... - pronuncié con mucho cuidado y su mandíbula se tensó - Mañana vengo por mi ropa - y tras ello cerré la puerta.
Me dirigí a la habitación de lado, la de Luhan. Toqué la puerta y él la abrió.
-¿Qué haces aquí Jongin?
-Jongdae me mandó a dormir contigo, dice que él se quedará con Minseok - me encogí de hombros.
-¿Jongdae con Minseok?
-Me dijo que se quedaría con él...
Se lo pensó por un rato, ¿Dudaba de mi palabra?
-¿Jongdae te lo pidió o es que tu quieres dormir conmigo?
-Uhhhmm... las dos cosas - fui sincero, sonrió muy leve y con su cabeza me hizo ademán de que entrara.
El estaba acomodando su ropa y la de Minseok. El lugar también estaba patas arriba. Le ayudé con algunas prendas y al finalizar se metió al baño para cambiarse. Salió vestido con un piyama típico para niños, era de ositos.
-¿Luhan, esa es tu piyama? - me reí señalándole.
-Si - frunció el ceño - ¿Algún problema? - se cruzó de brazos.
-No, ninguno. Solo te hace ver como una persona más seria y muy varonil.
-No veo nada de malo utilizar un piyama así - se señaló así mismo.
-No ninguno.
-¿Y qué me dices del tuyo?
-El mío es normal - le enseñé - no tiene ningún osito - reí y él también lo hizo mordiéndose el labio.
-Pues tendrás un piyama "normal". Pero te comportas como un niño...
-¡Ey Espera! - interrumpí - Soy un niño - solté una carcajada.
-Creído - sin más se metió bajo el edredón.
Se veía molesto. ¿No tenía por qué? Pero ahora conocía algo más de él, no le gustaba perder. Me acomodé en mi lado de la cama y me mantuve a distancia. Había anhelado tanto poder dormir con Luhan, pero a decir verdad no sabía como comportarme... él y yo no estábamos, no era oficial aún, solo estábamos conociéndonos. Y ahora que lo tenía a mi lado no sabía si estaba correcto poder abrazarlo o besarlo, tal vez eso incitaría hacer cosas. No quería, bueno si quería. Pero era inexperto en el tema, nunca he tenido relaciones con nadie y a verse por parte de Luhan, él si. Era experto y sabía sobre el tema, yo era un niñato en comparación. ¡Que vergüenza!
Por un momento miraba al techo, sin saber que decirle o como actuar.
-¿Jongin, estás bien? - preguntó. ¿Se habría dado cuenta?
-Si... - tragué saliva.
-Entonces... ¿Por qué estas rígido? Ponte cómodo.
Intenté relajarme, pero no funcionaba.
-¿Jongin, estas seguro que quieres estar aquí?
-Si - respondí de inmediato.
-¿Puedo abrazarte?
-Si tú quieres...
-¿Tú quieres?
-...- ¿Qué si quiero? Claro que lo quería - Si - asentí.
Luhan no esperó más y me abrazó, al acto me puse rígido otra vez y él lo notó.
-¿Estás bien?
-Si.
-No te siento cómodo.
-Es la primera vez que duermo con un hombre.
-Ayer dormiste con Jongdae - me recordó.
-Me refiero a un hombre que me gusta.
-Ahhh
-¿Yo gustó?
-¿Lo dudas? - alcé una ceja.
-¿Mucho? - preguntó.
-Demasiado...
-Tú también me gustas mucho Jongin. Siéntete cómodo por favor. No te haré nada.
Lo miré a los ojos. Tenía una mirada juguetona y me relajé, de igual forma lo abracé y le besé la frente. Su cabello olía bien, su olor era único y me embriagaba... De pronto me recordé la conversación que había tenido con su esposo. La curiosidad de saber lo que le había dicho me carcomía. ¿Habría sido él quien mando esos hombres a seguirlo?
-Luhan... - susurré.
-¿Si? - respondió sin alejarse.
-Escuché tu conversación con Xiang - fui directo. Sentí que se tensó y esperé por si decía algo, no lo hizo y continué - ¿Fue él quien envió esos hombres?
-No - se separó para mirarme - No fue él. Xiang esta en China y no sabía que estaba de viaje - torció el gesto - La he regado, ahora esta de regreso y quiere que también regrese a Seúl.
-No lo harás... ¿Verdad? - pregunté con miedo.
-Claro que no lo haré. No pienso regresar a su lado.
Sonreí por dentro.
-Quiero quedarme aquí. Contigo.
-Yo también Luhan.
-Entonces no hablemos de este tema. Es caso cerrado - le besé en la frente - No me beses en la frente - se subió encima de mí y me besó en los labios. Como siempre mordió mi labio inferior y lo chupó. No negaré que me excitaba, pero mi experiencia era de novatos. Yo no me movía, solo lo besaba y no le tocaba. En eso con mis manos lo tomé del rostro y lo separé de mí.
-Luhan, cuando te dije que no había dormido con nadie que me gustaba, hablaba enserio.
-Pensé que era una broma - dijo con voz entrecortada.
Negué con la cabeza.
-Eso quiere decir que...
-... - sabía a que se refería - Si Luhan. Soy... ¿virgen?
-Ohhh - se sorprendió - Lo siento, de seguro que estar así conmigo te incomoda - se colocó a mi lado.
-No me incomoda, es solo que...
-No te preocupes, entiendo - volvió abrazarme.
-Lu...
-No digas más - me interrumpió - Solo duerme, si deseas mañana lo hablaremos mejor ¿Si? - me plantó un beso rápido y casto.
-Claro...
Lo tomé entre mis brazos una vez más y me quedé dormido a su lado...
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