ÁMAME por mayita1513

(Jongdae)
 
-¡Estas loco si piensas que me acostaré contigo! - gritó mientras me lanzaba un cojín del mueble mas cercano.
-Nada de eso Minseok - me cubrí con el brazo en alto - solo quiero dormir contigo.
-¡Mientes! - volvió a gritar y nuevamente tiró otro cojín.
-No Minseok. No. Solo quiero dormir, dormir abrazado a ti. Solo eso.
-¡No te creo! - dejó de tirarme los cojines y luego se encerró en su habitación.
 
Le seguí pero había cerrado la puerta con seguro.
 
-Minseok por favor.
-Déjame solo - gritó desde adentro.
-No es lo que piensas - no obtuve respuesta - Por favor - volví a insistir, pero no dijo nada.
 
Caminé rendido hasta mi habitación. Minseok había malinterpretado las cosas. Yo no quería acostarme con él, bueno no por el momento, pero hoy solo quería dormir abrazándole y protegiéndole de todo.
Tomé una ducha, me puse mi pijama y volví a insistir una vez más. Llamé a la puerta dando pequeños golpes con los nudillos.
 
-Minseok... - llamé y nuevamente no respondió - Por favor...
-Jongdae estoy durmiendo.
-No quiero que malinterpretes nada.
-Mañana hablaremos mejor. Ve a descansar - sentía que estaba molesto. Pero no había motivo, tal vez mañana despertara con buen humor. Decidí no insistir más.
-Hasta mañana Minseok.
 
Me alejé con mucha pena. Por alguna razón me sentía triste, o tal vez preocupado ¿Por qué? No habíamos peleado ¿O si? Yo no lo consideraba una pelea, por mi parte todo estaba bien. Pero me sorprendí porque nunca antes en mi vida he insistido tanto a una persona para que me haga caso. Simplemente Minseok era especial, muy especial en mi vida. No se comparaba con ninguna otra chica con las que he salido y me he acostado cuando estuve viviendo en New York. Minseok no era como ellas, ni como nadie. El no estaba conmigo por mi dinero, ni por lo que le podía ofrecer. El estaba conmigo por mí, porque me quería. Un momento. Minseok y yo todavía no estamos en una relación, o por lo menos aún no era oficial. No se lo he pedido ni mucho menos él a mí. Solo nos besamos, pero eso ya es mucho ¿no? ¿Podría considerarlo ya como una relación oficial?
 
 
(Luhan)
 
-¿Podemos intentarlo? - preguntó con duda en la voz.
 
Me sonrojé de inmediato. ¿Acaso había influenciado para que ahora quiera hacerlo?
 
-Jongin no te sientas presionado - respondí con dificultad. Era obvio que quería pero Jongin era algo inocente.
 
Prendió la luz de la lámpara y se acomodó de lado, apoyó su brazo sobre la cama para mirarme.
 
-Quiero intentarlo... - susurró, se acercó muy despacio y beso mi mejilla.
 
Me sentí caliente en ese momento. Mis mejillas ardían, yo también lo deseaba, deseaba más que solo besos por parte de él. Hace ya como un año que no tenía nada con nadie. A Xiang no le apetecía en hacerlo, y solo optó en dejarme tirado cada noche. Ahora tenía a mi Jongin. Sin experiencia alguna con el tema del sexo. Y me parecía lindo, solo sería mío y me pertenecería solo a mí. Si Jongin quería intentarlo pues eso íbamos hacer. Yo le iba a enseñar muchas cosas.
 
Llevé mi mano derecha a su miembro encima del pantalón, me sorprendí al encontrarlo ya despierto y duro. Soltó un gemido cerca a mi oído lo cual me excitó aun más.
 
-Pues vamos a intentarlo - murmuré.
 
Subió encima de mí con sus piernas a los costados al igual que sus brazos a cada lado de mi cabeza. Su miembro rozaba mi vientre y sus labios rozaron los míos en un beso tierno y sin apuro.
 
-Bésame el cuello - pedí.
 
Inmediatamente obedeció. Bajó dando pequeños besos. Deje su miembro para subir y desabrochar los botones de su pijama. Una vez abierta la camisa, metí mis manos para acariciar su piel y con una de ellas jugueteé con su pezón dando círculos alrededor, lo cual hizo que Jongin soltará otro gemido más cerca a mi oído. Los besos se intensificaron, lamió mi cuello y mordió, aquello provocó que mi miembro despertara y solté un alarido. Me sentía ansioso, hace mucho que quería experimentar otra vez ser querido y correspondido, y ahora mi momento había llegado. Quería a Jongin dentro de mí y que me envistiera hasta el fondo.
 
-Jongin, quítate el pantalón - Se colocó a mi lado y muy apresurado se quitó el pantalón, solté una risita algo tonta, me estaba obedeciendo en todo y eso me hacía gracia. Me quité los pantalones de igual forma y antes de seguir en lo que estábamos dije - Jongin - tomé su rostro para verle a los ojos - quiero que esta noche seas tu mismo. Que te dejes llevar por ti y no por lo que yo te diga. Acaríciame, tócame, bésame, esta noche soy solo tuyo.
 
Me coloqué encima de él con mis piernas a cada lado de sus caderas. Rocé mi miembro una y otra vez con el suyo. Quería excitarlo más de lo que ya estaba y que se dejara llevar por el momento. Fue entonces que empecé con mis movimientos de cadera... besé sus labios mientras jugaba y él soltaba uno que otro alarido. Me quité la camisa lo mas rápido que pude, las prendas ya estorban, sentía calor. Jongin solo mantenía su camisa, se la quité de igual forma. Estaba perdiendo el control, lo quería ya dentro de mí. Solo nos quedamos con nuestros bóxers. Bajé dejando besos por su pecho y llegué a su plano abdomen. Le miré antes de seguir, me miraba de forma desesperada, sus labios estaban abiertos intentando tomar el aire que le faltaba... solo quería estar seguro si podía continuar o no.
 
-¿Quieres que lo haga? - él sabía a que me refería y esperé, asintió con la cabeza y sonreí victorioso - ¿Te has masturbado alguna vez?
-¿A qué viene esto?
-Tu solo responde.
-Si. Varias veces.
-Pues te aseguro que esto será mucho mejor que esas "varias veces"
 
Bajé muy despacio su bóxer y su miembro salió al instante chocando con una de mis mejillas. Saqué la lengua para saborearlo por encima mientras miraba a Jongin. Soltó un pequeño alarido de placer, luego con mi lengua jugué con la punta. Y en ningún momento dejé de mirar a mi chico. Quería ver todo gesto de placer provocado por mí. Sus manos empezaron agarrarse de las sabanas, y su boca se abrió más para soltar todo lo que contenía dentro. Me dejé de juegos para esta vez ir enserio. Metí todo su miembro en mi boca hasta mi garganta. Me lo metí todo y succioné, estaba vez Jongin cambió sus gemidos por gritos. Apretó más las sabanas y cerró los ojos. Saqué y metí sucesivamente su delicioso miembro de mi boca y poco a poco vi que perdía el control. Intentó separarme, pero sujeté sus manos con fuerza, yo quería seguir con lo mío. De pronto su cuerpo tembló debajo del mío y sentí su esencia en mi boca. Ese era el motivo por el cual quería que me retirara, ahora lo entendía. Tragué su esencia y él me miró un poco decepcionado. Si que había sido rápido.
 
-Lo...lo... siento... - dijo entre jadeos - no... - tomó una bocanada de aire - no supe... como...como controlarme.
 
¿Cómo no haber tenido en cuenta que esta era su primera vez? ¡Su primera felación! ¡Y fui yo quien lo hizo! - sonreí.
 
-No hay problema. Todo bien - murmuré de forma seductora.
-Pero tu tienes un problema - miró a mi entrepierna que pedía a gritos salir del bóxer.
-Lo solucionaré en el baño... - hice ademán de salir de la cama pero me sujetó fuerte el brazo.
-No mi amor. Quiero hacerlo... - pidió en ruego - quiero intentarlo. Quiero provocar lo mismo que tú a mí - se acercó y besó mis labios con fuerza, con desesperación... Me tumbó en la cama y esta vez fue él quien se colocó sobre mí con sus codos apoyados a cada lado de mi cabeza - Por favor, dime lo que tengo que hacer. Háblame, quiero dejarme llevar pero temo ser muy torpe.
-Te diré lo que tienes que hacer, paso a paso - prometí.
 
Besé sus labios muy lentamente y aferré mi cuerpo al suyo. Inmediatamente sentí su miembro nuevamente en mi abdomen, eso estaba bien, sabía que le estaba gustando.
 
-Jongin te quiero dentro de mí - murmuré. Y sin decir nada más, Jongin llevó sus manos a mi bóxer y los sacó casi de un tirón. Mi miembro salió de su escondite y mi chico llevó sus manos en el para masturbarlo. Gemí en forma de gritos, el placer que me otorgaba era demasiado excitante, tanto que empecé a moverme de arriba a abajo para ayudarle. Mi cuerpo empezó a sudar junto al suyo...
-¿Me quieres dentro? - preguntó.
-Si... - abrió mis piernas y se colocó entre ellas para poder penetrarme - No. Espera - pedí - ¿Tienes condón y lubricante?
-No - negó desesperado.
-Yo sí - sonreí, me solté de él y me dirigí a mi pequeña maleta, busqué rápido en los bolsillos hasta encontrar el lubricante y el condón.
-¿Por qué tienes esas cosas en tú maleta?
-Siempre las traigo conmigo.
-¿Siempre?
-Bueno no siempre. Solo los traje para esta ocasión - me excusé.
-¿Sabías que pasaría algo como esto? - preguntó.
-No - volvía a la cama y me senté sobre él con mis piernas a cada lado de su cadera. Volví a besarlo para que no hiciera más preguntas.
-¿Te imaginabas que esto iba a pasar? - volvió a preguntar, estaba nervioso.
-Por favor cálmate - pedí despacio. Me hizo caso - Toma - le di el lubricante en su mano - Coloca un poco en tu mano y dilata mi entrada.
 
Abrió el lubricante y colocó un poco en su mano. Llevó su mano muy lento a mi entrada y sentí el frío del gel. Primero introdujo un dedo, lo movía en círculos y poco a poco empezó a dilatarlo. Luego metió un segundo dedo, mi entrada lo sintió, se apretaba en ellos pero no me dolía.
 
-Creo que ya estoy listo... ¿tú lo estas? - murmuré.
-Si... - saqué el condón de su envoltura y se lo puse en todo lo largo de su pene.
 
Apoyé mis brazos sobre sus hombros para alzarme un poco, el sacó sus dedos de mi entrada y me tomó de las caderas para ayudarme. Enredé mis manos en sus cabellos y lo besé. Sentí la punta de su miembro en mi entrada y poco a poco dejé caer mi peso. Su miembro entraba en mi cavidad, solté un gemido y Jongin besó y lamió mi cuello. Moví mis caderas de arriba a abajo y mi chico empezó a acelerar las estocadas. Me ayudaba sosteniendo de mi cadera pero él también se movía a toda prisa.
 
-Jongin lo haces bien - le animé entre gemidos que soltaba.
-¿Te gusta?
-Me encanta... ahhhh... ahhh
-Hago mi mayor esfuerzo.
-Ahhh...Ahhh... lo sé... Ahhhh
 
De mi boca solo salían incoherencias y gritos de placer. Jongin tomó mi miembro y me masturbó. Sus envestidas iban de la misma velocidad que su mano... no pude contenerme más. Ya estaba explotando por dentro y lo deseaba... dejé salir mi esencia que manchó nuestros pechos desnudos y Jongin soltó un ultimo gemido que inundó la habitación.
 
Nuestras respiraciones estaban aceleradas, nuestros corazones estaban a punto de explotar por la adrenalina. De pronto reí, y no entendía el por qué.
 
-¿Qué es gracioso? - preguntó mientras salía de in interior.
-No lo sé - volví a reír - creo que debemos bañarnos.
-Muy buena idea - con una mano apartó los cabellos de mi frente. Enrollé mis piernas a su cintura y me llevó a la ducha cargado.
 
Abrió el grifo, el agua estaba fría pero no importaba. Hacía demasiado calor y solo queríamos refrescarnos. Me bajé de él y empecé a mojar mi cabello... Jongin me besó una vez más y gustoso lo recibí.
 
-Luhan te ves hermoso desnudo - murmuró.
-Y tu igual.
-No entiendo como es que Xiang pudo ser tan tonto en dejarte ir.
-No hablemos de él. Y no fue tonto, tal vez si no lo hubiera hecho jamás nos hubiéramos conocido. Jamás estaría aquí contigo...
-Entonces me rectifico: En buena hora que se hayan separado... - los dos reímos.
-Te quiero Jongin.
-Y yo estoy enamorado de ti Luhan...
 
 
(Baekhyun)
 
No he dormido en toda la noche. No he podido hacerlo y tampoco he vuelto hablar con Yunho. Le he llamado de rato en rato pero me mandan al buzón de voz. ¿Habría dado marcha atrás en ayudarme?
 
La mañana llegó y con ella mi calvario. Mis maletas estabas listas, no hechas por mí obviamente. Los empleados se habían encargado de todo por órdenes de mi padre. Las maletas ya estaban en el carro, esperándome. No he desayunado y tengo hambre desde ayer. El reloj apunta las diez de la mañana y el nuevo hombre que reemplaza a Yunho esta esperándonos, listo para llevarme al aeropuerto.
 
Mi padre apareció en la sala, me fulminó con la mirada para luego salir y subir a la camioneta. Me quedé sentado sobre el mueble de mi sala, mis piernas no querían andar para alejarme de Chanyeol.
En eso llegó un mensaje al celular:
 
"Estoy en el aeropuerto. Esperándote. Yunho"
 
¡Yunho! ¡Si! No había dado marcha atrás. Estaba esperándome y no me iba a abandonar.
 
-Joven, su padre le esta esperando - habló aquel hombre, a quien por cierto no había preguntado su nombre, y que me llevaría al aeropuerto.
 
Escondí el teléfono rápidamente y me incorporé de inmediato, empecé andar con pasos firmes hacia el auto. Me senté a lado de mi padre, él ambiente era incomodo mientras viajábamos, ninguno decía una palabra y mirábamos a la ventana cada uno por su lado.
 
Al llegar al aeropuerto mi sorpresa fue mucha, Jaejoong estaba esperándonos en zona internacional. Saludó a mi padre con un apretón de manos y le entregó una carpeta llena de documentos dentro. Se alejaron a una distancia prudente para que no escuchara. No podía leer sus labios, por mas que lo intenté ellos estaban siendo disimulados.
 
Miré a todos lados. Si Jae estaba aquí, Yunho también debería estarlo. Pero ¿Dónde? Sin darme cuenta Jae apareció a mi lado y di un brinco del susto.
 
-Baek trata de disimular un poco - habló bajito - No vayas a voltear. Yunho te esta esperando en los servicios públicos, en la salida del lado oeste - murmuró para no llamar la atención.
-¿Qué debo hacer?
-Eso depende de ti Baek. Tengo que irme. Te estaremos esperando - se despidió con una reverencia y se fue.
 
Ahora todo venia por mi parte. Tenia que deshacerme del chofer y de mí padre a como de lugar. Tenía que desaparecer.
 
-Tengo que ir a los servicios públicos.
-No. Puedes esperar hasta subir al avión - respondió tajante mi padre.
-Es urgente.
-No te perderás de mi vista. He dicho que no.
-No aguantaré hasta subir al avión - hice mi teatro, llevé mis manos sobre mi estómago e hice como sí me doliera - por favor... - mi padre dudó, pero luego lo conseguí.
-Ve de una vez - empecé a andar solo, pero no me la dejó fácil - Leeteuk, acompaña a Baekhyun - mandó.
-Como diga señor - e inmediatamente apareció a mi lado.
 
Torcí el gesto. Esto si que seria difícil. Ni bien llegué me metí en un cubículo. Tenía que fingir que iba a ocupar el baño con urgencia. Me apoyé sobre le piso para mirar al exterior. Leeteuk, o como se llamara, me esperaba a un lado. Veía sus zapatos rondar de un lado a otro mientras varios hombres se cruzaban con él.
¿Qué debía hacer? ¿Cómo podía despistarlo? Saqué el teléfono y mande un mensaje:
 
"Estoy en los servicios. ¿Dónde estas? No puedo salir, estoy siendo vigilado"
 
Iba a esperar a que Yunho respondiera. ¿Cuánto tardaría? "Yunho ayúdame". Los minutos pasaban, ya estaba empezando a desesperarme.
 
-¿Joven Baekhyun? - llamó Leeteuk.
-¿Si? - respondí nervioso.
-Ya tenemos que regresar con su padre.
-Solo un rato más - pedí. ¿Qué debía hacer? No podía quitarme a este tipo de encima.
 
De pronto escuché ruido desde afuera y los hombres que se encontraban dentro gritaban: "¡Sepárenlos! ¡Sepárenlos!" Parecía que afuera había una pelea y que dos hombres forcejeaban. Escuché a otro hombre chillar: "¡Llamaré a seguridad!"
Salí del cubículo en ese instante y vi a Leeteuk en el suelo, y encima de él a Yunho. Alzó la mano en un puño para luego impactarla en su rostro y dejarlo inconsciente.
 
-¡Yunho! - corrí hacía él para separarlo - ¿Por qué...?
-¡No hay tiempo! - dejó mi pregunta al aire para tomar mi mano y sacarme a jalones de ese lugar - ¡Corre! ¡Corre!
 
Me jaló con fuerza y corrí junto con él. Nadie nos perseguía, pero yo quería salir desesperadamente del aeropuerto. Empujamos a muchas personas para poder tener el paso libre, de rato en rato miraba hacía atrás. Tenía miedo que los de seguridad nos estuvieran siguiendo.
 
-¿Por qué demoraste tanto? - pregunté mientras corríamos hacia el estacionamiento.
-No sabía si entrar o no. No me especificaste por cuantas personas estabas siendo vigilado - soltó un suspiro.
-Lo siento...
-No hay tiempo. Jae nos espera en su carro.
-Nadie nos persigue.
 
Ignoró mi comentario y seguimos corriendo. No me había dado cuenta hasta ese momento que mi padre había cometido un gran error. No había traído a ninguno de sus guardaespaldas, quiso pasar desapercibido por la prensa, pero eso solo ayudó a mi escape.
 
Al llegar al estacionamiento, Jae esperaba en su deportivo. Yunho y yo subimos de un salto y arrancó a toda velocidad. Empecé a tomar aire para regular mi respiración y me pasé el dorso de la mano por la frente para quitarme el sudor.
 
-Lo han hecho rápido - comentó Jae sonriéndole a Yunho, y este rompió en risa. ¿Qué era tan gracioso?
-Me siento un villano, parece que hemos secuestrado a Baek.
-... - reí por el comentario - Con la diferencia de que yo aprobé el secuestro.
 
Los tres reímos al mismo tiempo. Luego nos quedamos en silencio, Yunho y yo teníamos que recuperar el aliento. Poco a poco mi corazón se fue tranquilizando al igual que mi respiración, no sabía exactamente a donde nos estábamos dirigiendo pero me sentía aliviado no haber subido a ese avión. Un sonido en mi estómago por falta de alimento se hizo notar en el coche, observé a Jae sonreír por el espejo retrovisor, me sentí avergonzado pero tenía mucha hambre.
 
-¿Has comido algo? - preguntó.
-No desde ayer.
 
De pronto desvió la dirección.
 
-Iremos por Kimbap - propuso.
 
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Yunho fue por el Kimbap. Almorzamos dentro del carro por precaución. Jae no quería que estuviera andando por ahí como si nada hubiera pasado.
 
-Baek... ¿tienes un lugar donde quedarte?
-Que se quede con nosotros - inquirió Yunho. Jae negó con la cabeza.
-Después de lo ocurrido - me miró - tu padre buscará la forma de encontrarte. Sé que pedirá de mis servicios para ese trabajo.
-Podrías mentir... - sugerí.
-Ya lo he hecho - me miró serio - tu padre a mandado que averigüe de Chanyeol. He mentido en mi informe.
-¿Qué le has dicho? - su confesión me había preocupado.
-He dicho que Chanyeol es un joven universitario, no tiene familia ya que sus padres murieron y que tampoco tiene hermanos.
-¿Por qué le has mentido?
-La verdad... no lo sé. Tal vez es porque no quiero que la familia de Chanyeol tenga problemas con tu padre.
-Gracias - era lo único que podía hacer, solo agradecer.
-No tienes de qué. Pero tenemos que encontrar un lugar para que te escondas.
-Puedes quedarte en mi piso - habló Yunho - No es grande pero podrás esconderte ahí un tiempo.
-... - negué con la cabeza, ellos ya había hecho mucho por mí y no quería preocuparlos más, ni que se metieran en problemas por mi culpa - Llévame con Channie. Iré con él.
 
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El carro de Jae se estacionó al frente de la casa de Chanyeol. Bajé disparado a tocar la puerta, toqué sin parar, quería que él me abriera. Que supiera que aquí estaba y que no me iba a ir.
Y sin más fue él quien abrió la puerta, se sorprendió al verme, le abracé con fuerza y me empiné para besarlo. Chanyeol correspondió mi beso, aferró su mano a mi cabeza y me besó como si nunca quisiese separarse de mí.
 
-Te amo Channie - inquirí cuando me separé.
-Baek, he estado como un loco toda la noche. No he podido dormir. Quería saber como estabas, si tu padre te había dicho algo o no. Estaba desesperado.
-Ya no lo estarás más. Ahora estoy aquí, y me quedaré contigo...
 
 
(Jongdae)
 
Me desperté escuchando ruido desde la cocina. Tal vez Minseok este sirviendo el desayuno. Salí de inmediato de la cama y me dirigí hacía la cocina para verlo. Estaba ya cambiado, con un pantalón jeans normal, y un polo ligero por el verano. Miré la hora, eran las diez de la mañana.
 
-Buenos días - saludé sonriéndole de oreja a oreja.
-Buenos días - no me miró y siguió concentrado en lo que preparaba.
-¿Qué haces? - intenté cambiar el ambiente tenso que existía entro nosotros.
-El almuerzo.
-¿Tan temprano?
-Si. Estoy de salida.
-¿De salida? ¡Bien! ¿A dónde vamos?
-¿Vamos? - arrugó la frente - Voy solo.
-¿A dónde?
-A ver a mi abuela. No la he visto en una semana. La extraño.
-Te llevo. Espérame un momento, me baño y te llevo en mi carro.
-Puedo tomar el bus.
-Insisto - me planté delante de él - no pienso dejar que salgas solo.
 
Minseok no respondió, solo asintió con la cabeza y continuó cocinando. Tomé una ducha lo más rápido que pude y me cambié de igual forma. Pero antes de salir tenia que hacer algo. Cogí mi teléfono y marqué a Baekhyun, tenia que saber como estaba. ¿Qué le había dicho mi tío? ¿Habrían peleado? ¿Estaría bien? Pero Baek no respondió.
 
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Al llegar a la casa de la abuela, Minnie corrió como un niño pequeño a abrazarla. La señora muy amablemente me invitó a pasar y acepté. Minseok se ofreció a cocinar mientras yo me quedé con la compañía de su abuela.
 
-¿Cómo has estado Chen? - preguntó muy sonriente.
-Muy bien señora. ¿Cómo le ha ido a usted?
-De maravilla, pero extraño mucho a Minseok - me sentí mal por ello. Era yo el culpable que Minseok este viviendo conmigo y no con ella.
-Lo siento.
-No es tu culpa Chen. Sé que él motivo de su trabajo es por mí. Siempre le digo que no tiene que preocuparse, pero es terco.
-Si lo es - afirmé - muy terco.
-... - rió muy bajo - espero se estén llevando bien.
-Si. Minnie es muy ordenado y atento conmigo.
-Yo lo eduqué así - se echó flores.
-Y le estoy agradecido... - reímos juntos.
-¿De qué tanto ríen? - Minseok gritó desde la cocina - No estarán hablando de mí a mis espaldas ¿no?
-¡Nada de eso hijo! - gritó.
 
Tomé un sorbo de mi refresco que me habían invitado para continuar. Tenía que aprovechar esa oportunidad de estar a solas con la abuela.
 
-Señora...
-Dime Chen.
-Tengo que confesarle algo - abrió grandes los ojos, estaba sorprendida.
-¿Confesar? ¿Qué es lo que tienes que confesar?
-Estoy enamorado de su nieto. Y quiero que usted me de permiso para salir con él.
 
La abuela quedó en shock. No se esperaba tal confesión y me arrepentí de soltarlo sin antes habérselo insinuado
 
-¿Estas enamorado de Minseok?
-Si.
-Pero... creí que te gustaban las mujeres.
-Me gustaban. Minseok ha cambiado mi mundo de forma radical. Antes solo salía con mujeres, pero ahora no tengo ojos para ninguna. Solo quiero a su nieto a mi lado, protegerlo de todo, y que él se sienta seguro conmigo. No lo decepcionaré, no pienso hacerlo. No lo engañaré ni lo utilizaré, eso solo lo podría hacer un tonto y no lo soy. Por favor, deje salir con él.
-...- se quedó mirándome sin responder, el silencio se me hizo eterno pero tenía que ser paciente para una respuesta - ¿Quieres mucho a mi nieto? - preguntó bajito.
-Si - asentí.
-Por favor, no quiero que me lo lastimen. No quiero que un día venga con el corazón roto y llorando por alguien, no lo soportaría.
-Le prometo que ese día nunca llegará.
-En ese caso... - soltó un suspiro - te doy permiso de salir con él.
-Gracias... y hay otra cosa más.
-¿Más?
-Si... - ahora fui yo quien soltó un suspiro - mi nombre no es Chen - si quería ser sincero con Minseok, tenia que empezar siéndolo con su abuela - mi verdadero nombre es Kim JongDae.
-Ya lo sabía.
-¡Qué! - ahora era yo el sorprendido.
-Tuve ese presentimiento desde primer momento en que te vi - confesó - Solo quería saber hasta donde llegarías con tu mentira. Y veo que no fue por mucho tiempo.
-Discúlpeme por mentirle.
-No te preocupes. Ya olvidé lo que le hiciste a Minnie, si él te ha perdonado yo también lo hago.
-Gracias...
-¡El almuerzo esta listo! - apareció Minseok con un delantal lo cual hacía que se le viera adorable. Almorzamos tranquilos y no volví hablar más del tema con la abuela.
 
Regresamos en silencio. Al parecer Minseok aún sigue molesto conmigo. ¿Hasta cuándo será? Quiero hablarle y besarlo. No exigía mucho...
Al llegar al departamento, Min se metió a su dormitorio y yo hice lo mismo. Esta sería otra noche más donde nos iríamos a dormir "peleados". Pero juro que será la última noche, de mañana no pasa... le tendré preparado una sorpresa.