(Xiumin)
Esto cada vez estaba empeorando más. No podía dormir si no estaba con alguien a mi lado, parecía ridículo pero era cierto. Mis pesadillas se hacían presentes cuando estaba solo en la oscuridad de mi habitación. Este era el segundo día después de regresar de Busan que tenía el mismo sueño, la misma pesadilla.
Miré la hora en mi celular. Eran las tres de la mañana. Salí de la cama y me dirigí al pequeño estudio del departamento. Encendí la computadora, sabía que no iba a poder dormir más así que preferí entretenerme con cualquier cosa que encontrara. Busqué la pagina de mi universidad, tecleé mi código de estudiante y mi contraseña. Quería saber si de casualidad ya habían subido las notas. Y efectivamente lo habían hecho. De los siete cursos que había llevado en el ciclo, solo seis había aprobado. Miré mi ultima nota del curso. Estaba indignado, solo me faltaba milésimas para aprobarlos. Seguí bajando con el mouse hasta llegar al final de la pagina, había una nota del profesor:
"Los alumnos que quieran corregir su ultimo examen parcial, deben acercarse en el transcurso de la semana. Los estaré esperando en la sala de docentes de 8 am hasta las 12pm.
Atte. Ing. Kim"
¡Genial! Mañana temprano tendría que ir a la universidad para reclamar o justificar alguna nota.
Me dediqué a buscar vídeos musicales, por lo menos eso me mantenía despierto lo que quedaba de la noche. A las cinco de la mañana apagué todo, me dirigí a la cocina a preparar el desayuno de Jongdae. Aproximadamente a las seis me duché y luego me vestí con algo fresco por el intenso calor. Me tomaría una hora hasta llegar a la universidad en bus. No quería incomodar a Jongdae y despertarlo tan temprano. No tenía por qué hacerlo, no tenía derecho... no éramos nada.
Le dejé una nota en la mesa del comedor antes de salir:
"¡Buenos días Jongdae!
Te dejé el desayuno en la cocina. Los panqueques los dejé dentro del microondas, si están frías te los calientas y listo. El jugo de piña esta en el congelador y el café... bueno, eso ya sabes donde esta.
No sé a que hora vayas a despertar, pero cualquier cosa que quieras preguntar solo me llamas. Estaré en la universidad corrigiendo mi ultimo examen.
Hasta más tarde.
Minseok."
Salí del departamento con dirección a la estación del bus. Era el único que estaba ahí parado y lo entendía. La mayoría de jóvenes estarían durmiendo en sus camas o disfrutando de las vacaciones, en cambio yo tenía que ir a corregir una calificación.
Sin darme cuenta un carro con lunas polarizadas se estacionó delante de mí. No le tomé importancia, hasta que bajó el parabrisas del lado del copiloto.
-¡Ey! - gritó. Me giré para verle, era un hombre muy apuesto... no tan mayor que yo, le pondría sus 25 años o 26, no más - ¿A dónde vas pequeño? Yo podría llevarte.
¡¿Quién se creía este sujeto para hablar así?! Me ofendía con sus palabras.
-¿Disculpe?
-Vamos guapo. Sube. Te llevo.
-Claro que no. Idiota.
En ese momento apareció el bus que tanto esperaba. Subí de inmediato y este empezó andar. Miré por la ventana algún rastro del carro con lunas polarizadas, pero no había ninguno. Era como si de pronto hubiera desaparecido o nunca hubiera existido. ¿Quién demonios era ese tipo? ¿De verdad pensó que me subiría en el carro de un desconocido? La gente de hoy en día si que estaba loca.
Al llegar a la universidad fui directo a mi facultad. Eran ya las 8:15 minutos. La universidad parecía desolada, solo había uno que otro estudiante caminando por los pasillos. Y mientras me dirigía a "Sala de Docentes" alguien me llamó desde mi espalda:
-¡Minseok oppa! - escuché la voz de una jovencita. Me giré de inmediato era Soyou quien venía corriendo a darme el alcance. Vestía una falda pequeña la cual hacía que sus largas y hermosas piernas se dejaran ver. Un top que cubría sus pechos pero no su esbelta cintura. Ahora que la veía mejor, tenía un hermoso cuerpo. Tal vez por eso Jongdae le haya seducido y por ende se acostó con ella.
-Hola - saludé de forma tímida. Aun no olvidaba lo que había sucedido con Jongdae en su departamento. Y tampoco iba ser tan infantil de dejarle de hablar por lo sucedido. Yo no era así. Además que eso sucedió cuando Jongdae y yo no estábamos en nada. Aunque ahora tampoco lo estaba ¿O si?
-¿Vienes a lo de la revisión? - preguntó.
-Si. ¿Tu también?
-Solo vengo a presentar un ultimo informe que se me olvidó hacerlo. El Ingeniero me dio hasta hoy para entregarlo.
-Ahhh Ya veo...
Subimos al segundo piso de la facultad donde se encontraba la sala de docentes. Permití que Soyou entrara primero. No demoró mucho en salir y luego se despidió, iba muy apurada a encontrarse con Hyorin ya que tenían una salida de amigas.
Al entrar a la oficina, el ingeniero se sorprendió al verme.
-¿Kim Minseok? ¿Tú, aquí?
-Buenos días Ingeniero.
-¿En qué puedo ayudarte? Me sorprende que seas tu quien venga a revisión de examen.
-¿Por qué le sorprende?
-Porque creí que ya estabas aprobado. ¿O no?
-Aún no. Por eso estoy aquí.
-Haber, veremos - buscó entré las cosas del escritorio un folder el cual tenía dentro todos los exámenes de mi salón. Buscó mi nombre y me entregó mi examen.
Mi nota era de siete, nada mal. Conté bien mis puntos, tal vez el profesor era el que se había equivocado. Revisé una y otra vez mi examen. Y hasta que encontré algo, mi examen estaba mal sumado. Sumaban 7.5, lo cual era suficiente para aprobar la materia.
-Ingeniero, aquí se equivocó en sumar.
Lo revisó detalladamente y corrigió su error. Me subió los puntos que debía y con eso había cerrado todos mis cursos. Salí de la facultad con dirección a la estación, me sentía feliz, entusiasmado, y muchas cosas más. Mi día estaba comenzando de maravilla, solo esperaba que el estúpido de Jongdae no haga algo para arruinarlo.
En eso sentí mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón. Miré la pantalla - Hablando del Rey de Roma - murmuré - Dime Jongdae - llevé el teléfono a mi oído.
-Minseok ¿Dónde estás?
-En la universidad. Te deje una nota. ¿No la viste?
-Si, lo leí. Pero de todas maneras estaba preocupado.
-¿Recién te levantas? Ya son más de las 10.
-Si, recién me levantó. ¿Te quedarás mas tiempo en la universidad?
-Ya iba de camino al departamento.
-Bueno, yo estoy de salida. Regresaré tarde. No me esperes despierto.
-¿A dónde irás?
-Eso no es de tu incumbencia - colgó el teléfono.
Por un momento me sentí como antes. Cuando era humillado por él. Trague saliva y me resistí a no romper en llanto en ese momento. Caminé hasta la cafetería de la universidad, ahí en una de las mesas encontré sentada a Hyorin, ella estaba muy concentrada mirando su teléfono. Me acerqué muy amablemente y le saludé.
-Hyorin... ¿No tenias que salir con Soyou?
-Minseok oppa - me sonrió - Siéntate conmigo. Acompáñame - hice caso a su petición - Y ni me hables de Soyou, estoy molesta con ella.
-¿Por qué?
-Me acaba de mandar un mensaje cancelando nuestra salida de hoy. Tiene un cita con un chico.
-¿Enserio?
-Si, encima me dice que no la llame porque estará muy ocupada. Eso me molesta. No debería cambiar a sus amigas por un chico...
Mientras ella me hablaba mi mente empezó alucinar. Jongdae me había dicho que "no lo esperara despierto", ahora Hyorin dice que Soyou le dijo: "No me llames que estaré ocupada" ¿Debería pensar mal? Una parte de mí me decía que confiara en Jongdae, pero también me daba la sospecha de que ellos pudieran salir juntos, y Jongdae estaba en su derecho, en estos días lo único que había hecho era ignorarlo, o llegar al departamento y encerrarme en mi habitación. Pero tenía miedo, miedo de que solo me quisiera para tener sexo, y yo no estaba preparado. No quería experimentar que alguien me tocara otra vez, aún tenía asco.
Ahora estaba con este gran dilema, ¿Se había encontrado Jongdae con Soyou? Y si ese fuera el caso ¿En dónde encajaba yo?
Llegué al departamento a la una de la tarde. El piso estaba vacío, pero tenía la esperanza de encontrar a Jongdae aquí. No quería seguir pensando en que ese par se hayan encontrado, ya me imaginaba en que terminaría, en una cama de hotel.
Llamé a Jongdae una y otra vez. ¿Por qué no cogía el teléfono? ¿Tan ocupado mantenía las manos?
-¡Maldita sea Jongdae! ¡Respóndeme! - chillé.
Tiré mi teléfono y me deje caer sobre mi cama abrazando mi almohada. No me contuve más y me puse a llorar de la frustración. ¿Por qué no me contestaba? ¿Por qué se había ido con otra mujer? ¿Ya no le importaba? ¿Ya no me quería? ¡Todo lo que me dijo era mentira!
No sé cuanto lloré, pero me empezaron a doler los ojos y mis párpados comenzaron a pesarme. Como era previsto, me quedé dormido.
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Desperté porque sentí un ligero movimiento. Jongdae estaba delante de mí, arrodillado para poder verme a los ojos. Él me había despertado...
-Si que te tomaste enserio cuando te dije que no me esperes despierto... - sonrió. Acarició una de mis mejillas pero yo aparté su mano de forma instantánea. Me miró confundido pero no me dijo nada.
-¿Dónde has estado?
-Salí por ahí - no me quería dar detalle de donde.
-¿Con quién? - me incorporé y me senté al borde.
-Solo fui a caminar.
-¿Con quién estuviste?
-Con nadie.
-Te encontraste con Soyou ¿cierto? - una lagrima rodó por mi mejilla.
-¡No he salido con nadie! He estado solo durante todo el tiempo, desde que salí hasta ahora que he regresado.
-¿Por qué no me respondiste?
-¿Por qué estas llorando? - me tomó de los hombros.
-¡¿Por qué no me respondiste?! - alcé la voz.
-Estaba ocupado.
-¿Haciendo qué?
-¿Qué es lo que te sucede? ¿Por qué piensas que me he encontrado con Soyou? A ella no la veo desde la ultima vez que... - se detuvo y maldijo por haber mencionado lo ultimo - ¿Por qué me preguntas por ella?
-¡Por qué estoy celoso! - chillé - hoy la vi en la universidad. Estaba hermosa, demasiado hermosa y por un momento supe porque te habías acostado con ella.
-Min...
-Luego me dijo que saldría con Hyorin, pero al rato Hyorin me dice que no saldrán y que Soyou repentinamente se a descomunico con todos para poder estar tranquila en una cita donde supuse que estarías tú - le señalé aun con lagrimas en mis mejillas.
Me miró con sorpresa abriendo grande los ojos.
-¿En verdad creíste que me había ido con ella?
-Si... - sollocé.
-No confías en mí - no era un pregunta.
-No confío en los encantos de ella.
Su mirada era triste ahora, tragó saliva para contener las ganas de llorar. Lo podía sentir, él también estaba frustrado por no saber que hacer conmigo.
-Dime una cosa Minseok - le miré a los ojos - Cuando digo que te quiero, ¿Qué es lo que sientes?
-... - intenté mirar a otro lado para esquivar sus ojos. Pero me tomó fuerte del rostro obligándome que lo viera.
-Responde Minseok... ¿Qué es lo que sientes?
-... - tragué saliva y tomé un suspiro dándome la valentía para responder - Siento que sale de lo mas profundo de tu corazón. Siento que con tan solo un "te quiero" puedes tomar todo de mí y poseerme. Mi corazón golpea muy rápido cuando me lo dices, y siento que puedo morir tranquilo en tus brazos cada vez que me abraces. Morir cuando me besas porque quiero que ese momento sea eterno... - con su dedo pulgar limpió mis lagrimas y besó mis ojos muy suave - Jongdae... - susurré.
-¿Qué?
-Me he enamorado de ti, y tengo miedo de lo que vaya a suceder después. Tengo miedo de salir herido o que algún día puedas dejarme por... otra - había terminado de decir lo que tan preocupado me tenía, ahora esperaba una respuesta de Jongdae, cualquier cosa...
-Quiero que vengas a la sala conmigo - entrelazó su mano con la mía y me llevó a paso lento hacía la sala.
Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo. La mesa estaba puesta con dos platos, las velas iluminaban la estancia dandole un toque de romanticismo. Había flores al centro de ellas, y una caja de chocolates colocados en la mesa.
-¿Qué es todo esto?
-Es nuestra cita. Este era el motivo por el cual no conteste tus llamadas, estaba ocupado escogiendo todo con mucho detalle.
-Jongdae... yo... - por un momento me sentí idiota. Le había reclamado cosas sin sentido, solo provocado por los celos que tenía. Nada de mis alucinaciones eran ciertas. Jongdae nunca había salido con Soyou... - siento todo lo que te dije.
-Minseok, no quiero hablar de tema. Luego me contarás por qué pesaste que estaba con Soyou. Esta noche solo quiero una cena contigo. ¿Puedo?
Asentí con la cabeza. Jongdae se dirigió a la cocina y sacó una bandeja de Lasagna. Aún me sentía avergonzado, no pregunte si lo había hecho él. Preferí mantenerme callado y cenamos en silencio. Jongdae había puesto música de fondo a bajo volumen.
"Para mí, tú eres mas brillante y deslumbrante que un Ángel.
Si alguien quiere ser injusto contigo, definitivamente no lo permitiré.
Intranquilo, como si pisara el jardín del Edén por primera vez...
Déjame mirarte todos los días, constantemente pienso en tí.
Un poco de polvo y arena.
No dejaré que esas cosas dañinas se acerquen a ti...
Siempre te protegeré, siempre te amaré"
-Te dedico esa canción - dijo de pronto - Será nuestra canción.
En ese momento que terminó la canción Jongdae se puso de pie. Inmediatamente se arrodilló delante de mí. Me quedé perplejo, ¿Qué iba hacer?
-Minseok... esta es nuestra primera cita, y como tal quiero hacerte una pregunta.
-¿Cuál? - inquirí nervioso.
-¿Quieres ser mi novio?
-... - no respondí y abrí la boca como si me faltara el aire. No me lo esperaba, pero todo lo que había hecho por mí provocó que nuevamente empiece a llorar.
-No llores por favor - limpió mis lagrimas una vez más - Me das a entender que no quieres estar conmigo - bromeó.
-No. No es eso. Creo que estoy emocionado.
-Yo también Min, pero quiero una respuesta.
-Si - solté sin mas, yo también quería estar con él. Quería que sea oficial, poder tomar su mano y abrazarlo sin ninguna restricción. Quería besarlo sin tener miedo a nada - Quiero estar contigo.
-Entonces... ¡Es oficial! - afirmó con entusiasmo.
Me levantó de mi asiento y me abrazó entre sus brazos. Besó mi frente, mis mejillas y por ultimo mis labios. Nos hundimos en un beso hermoso el cual me hacía brincar de felicidad. Ahora lo nuestro podía ser perfecto.
-Has entrado muy al fondo de mi corazón en tan poco tiempo - susurró - ¿Y sabes por qué? - negué con la cabeza - Porque yo también me he enamorado de ti...