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ÁMAME por mayita1513

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Notas del capitulo:

Gracias por sus comentarios, espero que el capitulo de hoy les guste... 

 

 

(Luhan)

 

Mi día estaba transcurriendo casi sin sentido. Desde que me levanté solo estaba perdiendo mi tiempo, Xiang no estaba en casa. Aunque eso siempre era así. Debería de estar acostumbrándome, pero no quiero aceptar que he perdido a Xiang. Él lo es todo para mí.

 

Mientras miraba una película, solo. Mi teléfono sonó. Fui corriendo pensando que seria Xiang. Pero no, era un número desconocido. 

 

-¿Diga? - respondí con duda.

-¿Lu Han? - preguntó la voz desde el otro lado. 

-¿Si? ¿Quién es?

-Soy el detective, Kim Jaejoong.

-¡Ahhh! - suspiré aliviado - ¿Cómo van las cosas?

-Me temo que no le tengo buenas noticias. 

-...- me quedé en silencio. ¿Seria realmente lo que estaba pensando? Me mantuve pensativo y esperé alguna respuesta por parte del detective, pero al parecer él también esperaba que dijera algo - Prosiga – dije al fin.

-Ayer en la noche llegué al aeropuerto. Por suerte pude llegar unos minutos antes que su esposo al aeropuerto. Esperé con cuidado a que su avión aterrizara... y cuando salió del aeropuerto, una mujer lo estaba esperando afuera en un coche negro.

-¿Qué sucedió? - pregunté apresurado.

-La mujer es su amante. Su esposo lo engaña y tengo pruebas de eso.

 

La noticia me dejó en shock. ¿Una mujer? ¿Por qué me estaba cambiando por una mujer? Me sentí morir por dentro, he intenté controlar mi respiración. Y sobre todo mis lágrimas. 

 

-¿Señor? - preguntó el detective - ¿Se encuentra bien?

-Ha hecho un buen trabajo. Averigüé quien es ella. Quiero saber todo de ella. Todo ¿Entendió? - chillé. 

-Lo haré.

 

Luego colgué. Salí de casa y fui en busca de mi coche, este día solo quería estar solo.

 

-Joven Luhan ¿Desea que lo lleve algún lado? - preguntó Kris al verme probablemente alterado.

-No – respondí en seco, tome las llaves y entré al carro.

-Usted, ¿conducirá? - preguntó incrédulo.

-¡Si! - grité - ¿Acaso me crees alguien inútil? - chillé.

-No - negó - Por supuesto de que no.

 

Prendí el motor. Conduje con dirección al norte y a gran velocidad. No me importaba a donde llegaría a parar, simplemente quería olvidarme de todo, aunque sea por un breve momento. En eso, varios pensamientos y recuerdos pasaron por mi cabeza. Me recordé cuando Xiang me prometió que solo yo seria la persona a quien amaría, que seriamos felices. También el día que me propuso matrimonio,  para mi fue la ocasión perfecta, sobre todo el día de mi boda. 

 

De pronto la bulla de la ciudad me despertó a mi realidad. Había manejado casi por instinto, sin darme cuenta hasta donde llegaría. Había llegado a Seúl, y mientras esperaba que el semáforo cambiara de color, pasé mis manos por mi rostro y limpié mis lágrimas. Intenté no recordar más, ya que aquello me ponía peor. Me desvié de la avenida para regresar a casa, ya había llegado muy lejos...Ahora solo quería dormir, por lo menos así olvidaría todo esto. 

 

¿Qué seria de mi vida, sin Xiang ahora en adelante? O mejor aún ¿Qué hubiera sido de mí si nunca le hubiera llegado a  conocer? ¿Estaría con alguna otra persona? ¿Seria feliz? Nuevamente esas preguntas pasaron por mi cabeza y sin poder controlarme me puse a llorar. Detuve el auto y escuchaba los claxon de los otros conductores que venían detrás de mí, pero no me importó, yo solo quería un momento de privacidad y desfogué.

 

Y mientras trataba respirar hondo para calmar mi llanto, alguien tocó a mi ventana. No le pude ver bien a causa de las lagrimas que me nublaban la visión, solo sabía que era un joven, tenia la piel algo morena a comparación de la mía.

 

-¡Tienes que mover tu carro! - gritó desde afuera - ¡Hay personas que quieren llegar temprano a casa!

-... - no respondí, y agache la cabeza para no escucharle ¿Acaso no podía tener un poco de privacidad? 

-¡Hey! - volvió a dar golpes a la ventana - ¡Tienes que moverte! ¡Ahora! - gritó.

 

¿Qué le pasaba a este chico? ¿No sabia respetar a sus mayores? Salí del carro para encararle. 

 

-¡¿Qué demonios te sucede?! - chillé - ¿No ves que estoy teniendo un espacio privado? - me puse a llorar aún más.

-Mira. No me importa cuales sean tus problemas. ¡Solo quiero que muevas tu coche! Mi carro esta detrás del tuyo, y no puedo continuar mi camino si no mueves tu vehículo. 

-¡Pues no moveré nada! - de pronto escuché que algunas personas quejarse y se unían a apoyar al joven. Hasta algunos estaban saliendo de su carro, probablemente para intentar sacarme a patadas.

-Bien. Como gustes - el joven tomó de mi brazo y me puso a un costado. Él abrió la puerta mi carro y se acomodó en el asiento.

-¡¿Qué haces?! ¿Te estas robando mi carro? ¡Auxilio! ¡Un ladrón me esta robando! - gritaba.

 

El joven no me miró y encendió mi auto, había de dejado las llaves ahí. De pronto se fue con mi carro y dobló en la esquina. Los demás carro empezaron avanzar por mi lado, no sin antes lanzarme una mirada de desprecio o insultos.

Me puse a la vereda y me recordé que él ladrón había dicho que su auto estaba detrás del mío. Y no me fue muy difícil de encontrar su auto, era el único que no avanzaba, provocaba algo de tráfico pero no tanto como el mío, yo había invadido dos carriles. Empecé a buscar dentro del carro algo que me hiciera saber el nombre del ladrón y así poder dejar una denuncia. Sentí una mano apretar fuerte mi brazo y sacarme de un empujón del carro. 

 

-¡¿Qué crees que estas haciendo?! 

-¡Busco algo para poder denunciarte! - chillé.

-¿Denunciarme? ¡¿Por qué?!

-Te llevaste mi auto.

-¡Solo fui a estacionarlo en otro lugar! Ahora si podrás tener tu espacio intimo que tanto buscas. Tu carro esta doblando la esquina, la deje al frente de una cafetería. 

-¡Pues no te creo! De repente voy hacia allá y no encuentro mi carro. ¡¿Cómo se yo que me dices la verdad?!

 

Él joven puso cara de fastidio. Parecía que quería darme un golpe por haberle llamado "ladrón"

 

-Sube - dijo abriendo la puerta del copiloto de su auto - Te llevaré donde tu coche.

 

Inmediatamente subí al carro y me puse el cinturón, él hizo lo mismo y prendió motor. Al doblar la esquina, avanzó dos calles más hasta llegar a una cafetería. Y ahí estaba mi coche. Suspiré de alivio.

 

-¡Ahí esta tu coche! Ahora bájate de mi carro - ordenó.

-Te debo una disculpa - inquirí apenado - Creí que eras un ladrón. Lo siento.

-Ya esta olvidado. Ahora bájate. 

-Veo que no estas aceptando mis disculpas.

-Si las estoy aceptando - seguía con voz seria.

-Pues no parece.

-...- suspiró de mala gana - Bueno, eso no importa ahora.

-¿Aceptarías que te invite un café?

-No.

-De acuerdo. Veo que no quieres mis disculpas - me hice el afectado - De todos modos yo si tomaré un café. Si en caso decidas cambiar de opinión, solo estaré treinta minutos.

-No sucederá. Ahora bájate.

 

Suspiré resignado. Aquel joven no aceptaría mis disculpas. Bajé del carro y entré a la cafetería, pedí un café y esperé como había dicho. Ya habían pasado veinte minutos, y el joven no regresó.

 

 

(Jongin)

 

Aquel chico me había dicho que era un "ladrón" No soy de esas personas que pierden la paciencia muy rápido, pero él me había llamada ladrón en varias ocasiones. Yo solo quería mover su auto y llegar a casa para ponerme hacer mis trabajos ya que el fin de semana no tendría tiempo. 

 

-¿Aceptarías que te invite un café? - preguntó apenado.

-No - negué ¿Qué le pasaba? Hace unos minutos me llamaba "ladrón" y ahora me invitaba un café. Este chico si que tenía problemas.

-De acuerdo. Veo que no quieres mis disculpas - se hizo el afectado - De todos modos yo si tomaré un café. Si en caso decidas cambiar de opinión, solo estaré treinta minutos...

 

Si que era raro. De todas maneras no regresaría, y tampoco aceptaría sus disculpas.

 

-No sucederá. Ahora bájate - ordené.

 

Bajó del carro y observé que se metió a la cafetería. Por mi parte, seguí mi camino. No me importaba en lo absoluto, hasta que me acordé que cuando lo vi le encontré llorando. ¿Cuál seria el motivo de su llanto? Fue entonces que me entró el sentimiento de culpa. Probablemente había tenidos problemas en casa y es por eso que estaría llorando. Y para remate yo le había tratado mal cuando quiso disculparse.

 

Miré mi reloj y solo habían pasado diez minutos. Al llegar a la esquina doblé en "U" Si el chico quiso disculparse, yo también tendría que hacerlo.

 

Al llegar a la cafetería su carro aun seguía estacionado. Estacione el mío y entré a la cafetería. Busqué con la vista y le encontré, estaba recostado sobre la mesa, con sus brazos tapando su rostro. ¿Estaría de nuevo llorando? Me acerqué sigilosamente, y me di cuenta que no estaba llorando. Le  moví el hombro para que se percatara de mi presencia. Al alzar su vista sus ojos estaban rojos, no estaba llorando pero a mi parecer había terminado de hacerlo. 

 

-¡Hola! - saludó intentando sonreír - Regresaste.

-Si.

-Toma asiento, por favor.

-¿No incomodo?

-No.

-De acuerdo - me senté al frente de él y me alcanzó la carta que estaba sobre la mesa.

-Pide lo que quieras. Yo lo pago.

-¿Seguro?

-Si. Es lo poco que puedo hacer por haberte llamado "ladrón" No era mi intención es solo que el día de hoy ya no se muy bien ni lo que digo, ni lo que pienso.

-Esta bien. Esta bien, no tienes que darme explicaciones - alcé mis manos en señal para que se detuviera.

-Bien. ¿Ya viste que pedirás?

-No - le di un mirada a la carta y no se me antojaba ninguna cosa - ¿Qué pediste tu? - pregunté.

-Un Bubble Tea - me señalo su vaso vacío.

-Entonces pediré lo mismo.

 

El joven llamó a la mesera y le pidió mi pedido. Mientras esperaba ninguno de los dos pronunció palabra alguna. Él solo miraba a través del vidrio que daba a la calle. Me preguntaba si seria buena idea hablarle, por lo menos así sabría cual era su pena ¿no?

 

-Por cierto - cuando empecé sus ojos se dirigieron a los míos - ¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Lu Han, pero puedes decirme Luhan. ¿Y el tuyo?

-El mío es Kim Jongin. 

 

Luhan asintió y nuevamente miró por la ventana. Al parecer mi presencia le incomodaba o eso creía. Al llegar mi pedido, tomé un sorbo. Luhan me miró y habló:

 

-¿Te gusta? - preguntó. Sabía que con esa pregunta estaba queriendo entablar conversación.

-Si. El Bubble Tea de limón es muy bueno.

-Si. Es uno de mis favoritos - sonrió.

-Al fin te veo sonreí. Desde el incidente en la carretera solo te he visto llorar... - ok, había cometido un error al mencionarle aquello. Seguramente ahora me mandaría al diablo y se iría no sin antes haberme dado un golpe.

-.... - nada, ¿no iba a decir nada? 

-Perdón. Hablé de más.

-No te preocupes - desvió la vista.

-... - no sabia que decir. Me sentía culpable por mis palabras, tanto que deseaba haberme mordido la lengua de que ese comentario salga de mi boca.

-Mi esposa me engaña con otro - dijo de pronto - ese es el motivo de mi llanto.

-... - abrí los ojos como platos, tal vez me esperaba un "me peleé con mis padres" o "terminé con mi novia" pero ¿esposa? Aquel joven no parecía tener cara de casado - ¿Esposa?

-Si. Estoy casado hace tres años.

-¿Cómo sabes que te engaña?

-... 

-Perdón. Sé que no es de mi incumbencia...

-Le mandé a espiar.

-¡Oh! Lo siento mucho.

-No tienes por qué... - desvió su mirada, parecía que iba a volver a llorar, sus ojos nuevamente se estaban volviendo rojos.

-¡Hablemos de otras cosas! - propuse - Eres de China ¿verdad? Lo sé por tu nombre. ¿Desde cuándo vives en Corea?

-Si soy de China - afirmó - me mude aquí hace cuatro años.

-¿No extrañas a tus padres?

-... - su mirada nuevamente se entristeció.

-Están muertos - dijo con voz apagada.

-¡Lo siento! - me apresuré a decir - Siento que cada pregunta que te hago es motivo para hacerte sentir más triste. 

-No es tu culpa, tu no lo sabias.

-De casualidad ¿no te estoy incomodando con mis preguntas?

-No. No sé por qué, pero me siento cómodo con tu presencia - confesó.

-Por lo menos no te hago sentir tan mal - de pronto en su rostro se marcó una leve sonrisa - Así te ves mejor.

-... - y esta vez sonrió por completo - ¿No deseas algo más? - me ofreció.

-Es suficiente con el Bubble tea. Gracias.

 

De repente su teléfono sonó. Luhan miró a la pantalla y contestó.

 

-¡Hola Baek! - hizo una pausa - Tranquilízate, iré lo mas pronto posible - nuevamente otra pausa - Ok, ok. Quédate en mi cuarto, pero cálmate. Ahora mismo estoy subiendo al coche ¿De acuerdo? No vemos allá. Adiós - luego colgó.

 

 

(Luhan)

 

-Debo retirarme - dije apenado. De alguna forma me sentía cómodo con Jongin, aunque sus preguntas no fueran las más apropiadas. Pero se notaba que el chico quería hacerme sentir mejor, y lo había conseguido.

-Es una lastima. 

-Lo sé. Fue un gusto - dije incorporándome de mi asiento.

-Espera - me giré para verle - Podrías darme tu numero. Es solo para devolverte el favor - me señaló su vaso de Bublee Tea.

-No se si deba - dude.

-Por favor - dijo con ojos de cachorro. Y nuevamente sacó una leve sonrisa.

-Esta bien.

 

Intercambiamos números y cancelé su pedido. Salí de la cafetería dejando a Jongin en ella. Maldije por un momento a Baekhyun, si no me hubiera llamado yo aun seguiría hablando con él, hasta le hubiera preguntado cosas de él, ya que en toda la conversación solo se habló de mi. Subí a mi coche y me dirigí a casa. A esa casa donde no quería llegar.

 

Cuando llegue Tao me recibió. Se llevó mi auto para guardarlo y yo subí directo a mi habitación. 

 

-¡Baek! ¿Qué ha sucedido? - pregunté al verle llorar con desesperación. 

-Chanyeol terminó conmigo - dijo gimoteando.

-Baekhyun, tú y Chanyeol siempre discuten. Luego lo solucionan. Esta vez será igual - me senté a su lado, al borde de la cama.

-¡No! Esta vez es diferente. Terminó conmigo por mi comentario del "pasatiempo" No me quiere escuchar.

-Baek, todo se solucionará.

 

Mi amigo me abrazó con fuerza. Estaba muy mal, pero yo también lo estaba. Y me puse a llorar con él. Baekhyun lloraba por su ruptura con Chanyeol y yo por Xiang y su engaño. Y mientras lo hacia, prometí no volver a llorar por Xiang. El día de hoy ya había sido suficiente.

 

Al poco rato Baekhyun se quedó dormido en mi cama. Sus ojos aún se mantenían hinchados. Le quité su ropa con mucho cuidado y saqué una piyama, se la coloqué con cuidado, no quería despertarlo. Luego lo acurruqué, parecía un niño y yo una madre. Me recosté a su lado para dormir, pero mi celular sonó. Era un mensaje de ¿Jongin?

 

"Espero que tengas buenas noches. Recuerda, mañana es un nuevo día. No habrá motivos para volver a llorar..."

 

Sonreí ante su mensaje. Tenía razón, mañana seria un nuevo día. Y comenzaría de nuevo. No tenia que dejarme derrumbar, total no era el primero ni el ultimo en ser engañado por su esposo ¿no? Su mensaje me alentó y una idea se me pasó por la cabeza. Haría una fiesta como señal de que empezaría de nuevo. 

 

"¿Quisieras venir a mi fiesta mañana en la noche?" 

 

Envié el mensaje y me quedé despierto a la espera de su respuesta...

Notas finales:

¿Qué les pareció?

Espero leer sus comentarios.

Byee.. nos leemos pronto! :D


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