EXTRA: Un día normal en la vida de Kuroi
¡Hey! ¡¿Qué rayos hacen dentro de mi cabeza sin permiso?! ¡Hoy no toca VF! Grrr… ¡Es muy temprano! ¡Apenas son las 5 AM! Tsk…
Bueno, supongo que les perdonare, después de todo, hace mucho que no les cuento nada, ¿Les parece seguirme en mí día a día? Para compensarles el abandonamiento… supongo.
Bien, comencemos, hoy es un día especial, por eso me levante tan temprano, hoy es… (Redoble de tambores por favor): ¡Día de revisión y exámenes! Ajajaja, apuesto a que se esperaban algo más interesante, ¿No? Si, si, y me levanto tan temprano porque estoy segura que he olvidado hacer un par de trabajos de… todas las materias, creo que casi todas las tareas y eso. Exacto, soy muy descuidada en cuanto a esas cosas, el yaoi me distrae mucho y digamos que mi salón tampoco ayuda. Seré muy inteligente (según) en las materias y tendré mucho el don de aprender sin tener que estudiar, pero soy muy floja en general, así que ya se imaginaran cuanto trabajo tengo que hacer en tan poco tiempo, pues entro a las 7 y suelo ser muy relajada.
-¡Hija! ¡Ya despiértate Chata! ¡Hoy te toca darle de comer a los perros!-y esa, era mi abuela, recordándome que tengo perros a una hora donde generalmente es de locos darle de comer a unos animales que seguramente estaban más dormidos que tu y lo estarán por lo menos cinco horas más.
-¡Ya estoy despierta!-y aquí es donde me percato que sigo babeando sobre mi almohada, cubierta con mis sabanas calentitas y en pijama, que hace un frío casi glacial fuera, mi cuarto parece congelador fuera de mis cobijas y para llegar al bendito uniforme hay otro lindo congelador-cuarto. Genial (*Sarcasmo Full*).
Llegue lo más rápido que pude al vestidor y me cambie, fue rápido: falda, blusa, chaleco, calcetas, suéter y zapatos. Me mire al espejo, satisfecha, ¿Peinarme? Jajaja ¡El peine me la pela! Jajajaja (y aquí es cuando mi florido lenguaje hace su aparición, si, así de temprano), ¡si mi cabello se peina solo! Solo me tengo que acomodar un par de gallitos traviesos, dar mi típica vuelta frente al espejo con terminación en pose anime y reírme de mi misma. Hoy era jueves, así que tocaba llevar lentes. ¡Así es Damas y –posiblemente- caballeros! ¡La gran Kuroi “Ai” usa lentes! Jajaja, estoy cegatona, una miope de campeonato, Jajaja. Mis lentes son de marco rojo estilo Grell, pero sin la correa, ya que me fastidia usarla, la mayoría del tiempo uso lentes de contacto, en especial los días que me toca Educación Física, pero usarlos de vez en cuando no es malo.
Después de eso, entre saltitos silenciosos y un aura antinaturalmente feliz, fui por mi celular y mis audífonos, para escuchar música. Yo siempre digo que la vida sin música no es vida, y mi día está llena de ella. En menos de lo que ustedes pueden decir “Usuratonkachi”, me encontraba en la cocina bailando, contoneándome, aplaudiendo al ritmo y cantando (gesticulando en realidad), mientras preparaba mi desayuno: café, pan, pollo del día anterior, arroz rojo y carne de la cena de mi abuelita (donados cariñosamente por mi abuela), pensando que sería lindo ver a Dav y a Dan juntitos, hablar de idioteces con Fernando y Adrian y pelearme con Emi y Litzy sobre que anime es mejor, si sería más interesante siendo yaoi o no y cual chico anime es más sexy. Suspire, extasiada.
La noche anterior había preparado mis cosas, así que, con un pan en la boca, comencé con matemáticas (oh, fastidiosa matemáticas, estúpida materia quita tiempo), seguí con historia y termine con español.
6:20. En 15 minutos me iba y no pude evitar soltar una risa estúpida al recordar por que otro motivo hoy era un día especial. Me sonroje como un tomate y me dije a mi misma: “Mi misma, hoy ellos van a querer que les salves el trasero~” y me respondí. “¡Por Kami! ¡Mi misma! ¡¿Tienes idea que subidon de adrenalina será después de lo de ayer?!” Jo, jo, jo, es que últimamente había estado obsesionada con Harry Potter (cofcofDrarrycofcof) y de paso me había leído el séptimo libro. NO TIENEN IDEA DE CUANTO LLORE POR FRED. Pensé que moriría de tristeza, no solo se había disuelto mi Sirius/Remus frente a mis narices, si no también mi Twincest Weasley, la Little White Hedwig se había ido y ahora que lo meditaba un poco no había servido de mucho el fic que había leído anoche. Hice un puchero, a punto de llorar, no me estaba ayudando nada la canción que estaba escuchando, decía algo así como: “y ahora que te has ido, ya no tengo razón para seguir” en ingles. ¡Bonita mi música! ¿No? Tan emo como yo.
-¿Estás haciendo tarea tan temprano?-pregunto burlón mi abuelo-¿Ves? Y tú diciendo que no tenias tarea ayer-negó con la cabeza, divertido, robándome una pieza de pollo.
-Pues ayer no me dejaron, esta es la que no había hecho antes de ayer-sonreí de medio lado.
-Si tu eres la representación de los responsables, el mundo está perdido-y se fue.
Ya, vale, soy tan bipolar… Guarde mis cosas y justo en ese momento salió mi papa, fresquito como una lechuga, nada que ver conmigo que parecía un zombi.
-¿Brains?-pregunto, divertido, viéndome la cara.
-Brains-admití, suspirando como enamorada
-No sé porque sigues desvelándote así solo por unas simples historias-y si antes estaba concentrada comiendo, ahora había volteado mi cabeza casi completamente hacia atrás y tan rápido que al ratito me dolería mucho.
-¡¿Simples?!-casi rugí de indignación-¡Simples las nalgas de mi hermana!-y me miro alzando una ceja, al puro estilo Malfoy, así como yo suelo hacerle-¡Esa sensual forma de escribir hasta debería ser ilegal!-sonrió de forma despectiva.
-Sí, seguro-soltó con burla y cierto desprecio.
Si bueno, antes me llevaba de las mil maravillas con mi padre, y seguimos siendo como uña y carne en muchos aspectos, pero desde que descubrió que me gustaba el yaoi y la pelea que tuvo con mi mama por a verlo llamado “Chinchunchuan”, no todo es lo mismo. Si acepta dar su opinión fría de alguno que otro de mis escritos no subidos de tono, y medio respeta que me guste y medio aguanta que lea “cochinadas”, pero es algo… homofobo. No tanto, pero si lo suficiente como para burlarse, mandar miradas despectivas, de asco y desprecio a los homosexuales y a veces a mí en determinadas situaciones. Suspire derrotada, ¿Qué voy hacer con él?
-“Agua y Ajo, Ai, Agua y Ajo”-me repetí mentalmente, resignada, como un mantra-“Aguantarse y A joderce”-complete cuando mi padre prendió la tele.
Después del desayuno en el que nos pasamos insultándonos el uno al otro, de forma disimulada, porque él le iba a la selección mexicana y yo… bueno, yo se que pierdan o no ya tienen todo pagado y todo les vale una mierda, pues… Me llevo a la escuela, me dejo en la entrada y se fue a trabajar. Entre irradiando felicidad, dando saltitos, casi bailando, ante la horrorizada mirada del alumnado, la orgullosa de varios profes y hastiada de otros. Es que nadie entendía por qué estaba tan feliz, la mayoría lloraba de nervios por la calificación que sacaría, nadie sabía mi secreto, excepto, claro, los de mi salón que sabían que era una Fujoshi hasta la medula.
-Buenos días~-salude con una voz cantarina y soñadora, en cuanto puse un pie en el salón.
-Buenos días-me respondió Fernando, calmado, pero con una media sonrisa de resignación, por todos.
-Eres un caso perdido-bufo Adrian con hastió, haciendo que me riera de forma despectiva y burlesca de él, alzando una ceja, mirándolo burlona.
-Lo que pasa es que estas celoso de mí, no mi culpa que tú seas un amargado con poca vida social y sin ninguna ambición en la vida que no sea matarme de rabia sacando mejores calificaciones que yo-hice un gesto con la mano para restarle importancia, intentando ocultar la sonrisa divertida que se me estaba formando en la cara.
-Uuuuh~ Esa fue buena Ai-Emi choco las manos conmigo, siendo ese su saludo-iii, el Adrian, con su carota de amargado-lo señalo riéndose.
-Sí, no mames, tu carota-secundo Litzy, parándose a un lado mío y riéndose también-se parece a la de Ai cuando le digo que esta fea-y le di un zape.
-¡Muérete perra!-escupí enfadada y sonrojada, haciendo que Emi se riera más fuerte, jalando a la risa a Isa y Camila.
-¿Y de que nos reímos?-pregunto inocentemente Isa, cuando se calmaron los ánimos.
-No se-respondí, y nos reímos otra vez.
-No manchen, si no la controlan, no la fumen-nos dijo Tami, que iba pasando por nuestro lado y nos oyó.
-O al menos compartan-agrego Lise.
-Nel morras-negué divertida, aventando mi mochila a la silla libre detrás de Litzy.
-¿Y que cuenta el largo camino del yaoi que recorres?-pregunto Emi, sentándose en el puesto de alado.
-La vida es bella Emi, hermosa-respondí soñadora-Drarry, el amor de mi vida, cariño, eso es lo que cuenta-le respondí sentándome en mi lugar yo también, suspirando como enamorada y con una sonrisa boba en los labios.
-Debí suponerlo-dijo Litzy, ya sentada frente mío-no es normal que alguien tan emo como tu llegue tan feliz hoy, ni aun que sea día de fanservice-me señalo casi acusadoramente, riéndose de mi cara.
-No, espera, ¿Ósea que encontraste esa historia al fin?-pregunto con la boca abierta, tomándome de los hombros y zarandeándome.
-Nop, encontré una mejor-solté una risa estúpida, de esas que solo yo puedo hacer.
-Oh Dios… ¿Cual puede ser mejor que esa?-soltó incrédula y Litzy puso los ojos en blanco, estoy segura que pensaba algo como: “La perdimos también a ella”
Si, por que, aun que para mi horror ella JAMAS ha visto o leído algo de Harry Potter, tuvo la suficiente decencia y habilidad de saber identificar personajes importantes (a mi criterio), y aun que en si lo único yaoi que ha visto en anime y manga fue el beso que le dio Akise a Yuki en Mirai Nikki y no le gusta mucho el género, es escritora como yo y lee casi todo lo que yo le recomiendo. Me gusta decir que poco a poco la estoy jalando al lado oscuro.
-¡La que leí anoche!-solté con el tonito de que es totalmente obvio.
-¡Tienes que pasarme el link!-chillo desesperada.
-Ya lo hice~-canturreé sacando mi celular de la mochila y mostrándole el mensaje por FB que le envié, chillo extasiada y saco el suyo propio.
-Corrompes la “inocencia” de mi pupila, Ai…-reprocho Litzy mirándome con los ojos entre cerrados-contaminas su mente con yaoi-completo.
-Mi dedo tiene más inocencia que ella, Lin-respondí enseñándole mi dedo índice-y es el que uso para leer yaoi en mi celular-ella resoplo.
-Tiene razón, sensei, si hasta veo hentai gracias a ti-agrego Emi
-Además de que a ti te gusta el yuri-la mire burlona.
-Touche-acepto ella.
Mientras hablábamos Santiago se acerco a nosotras, seguido de Miguel y Carlos. Los mire de reojo, dirigiendo mi mano discretamente a mi mochila, para sacar mi cámara y mi libreta de matemáticas.
To Be Continuet…