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Sweet Baby por ritsuka10

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El gran líder de BAP, el terror de los cantantes a la hora de grabar, el azote de los movimientos de caderas más sensuales que había dejado en trauma a miles de babys, se encontraba de rodillas con ambos puños encima de su cabeza en señal de arrepentimiento a mitad del pasillo ahí lo había abandonado su pareja después de varios minutos se acercó a la puerta para golpearla.  


—Vamos cario déjame entrar.—Comentaba desesperado el mayor.—¿Me vas a dejar a fuera?


—Es lo mínimo que te mereces por lo que me has hecho.—Gritaba del otro lado el pelirrojo.—No quiero verte.


El mayor suspiro resignado para salir a la sala y sentarse en el enorme sillón, de pronto sintió a alguien a su lado abrió de reojo y miro a su mejor amigo.


—¿A ti que te sucede?—Cuestionaba interesado al verlo con esa cara de tristeza.—Disculpa por los gritos.


—Ya los extrañaba, es como los viejos tiempos. Han llegado los resultados de los análisis de Uppie.—Le comentaba moviendo una hoja de papel.—Salieron negativos.


Bang estiro el brazo para que su amigo se recargara comenzó acariciar su cabello, sabia de la enorme ilusión que tenía la pareja por un bebe, a veces sencillamente el destino era muy injusto.


—Lo hemos intentado de todas las maneras en todos los sitios. —Decía entre serio y broma HimChan.—Pero nada funciona.


—Animo dale tiempo al tiempo.—Contestaba  dándole palmaditas en la espalda.—Lo bueno es que Uppie esta joven solo lo siento por ti, que ya te vez algo viejo.


El rubio se giró frunció el ceño para comenzar a lanzarle los cojines el mayor quien se defendió haciéndole cosquillas fueron interrumpidos por un quejoso castaño quien se sobaba la mejilla.


—Mi cachetón tiene la mano pesada.—Comenta serio, levanto el rostro para ver las miradas de sus hyungs.—¿Que nunca les han dado una cachetada?


—Que le hiciste al menopáusico de tu novio.—Preguntaba divertido el rubio.—Ahora con que guarrada le saliste.


El castaño se señaló a si mismo con cara de ¿Yo? ¿Guarro?  Los otros dos asentían, el menor solo se dejó caer en medio de los dos, tocándose la cabeza desesperado.


—Solo porque le agarre el trasero cuando íbamos al supermercado y le dije un lindo piropo.—Comento como si nada.—Esta demasiado sensible.


—¿Qué clase de piropo?—Cuestionaban los dos mayores mirándolo fijamente.—Por Dios DaeHyun es tu esposo no una chico que te quieres ligar en un antro.


El rubio solo movió la cabeza con culpa, Dae no entendía porque lo trataban así ya que antes a YoungJae le gustaban sus piropos además también el menor se sabía unas cuantas técnicas.


—Lo puedes creer JongUp.—Le decía a su amigo inflando los cachetes.—Me agarro el trasero y me dijo "Lindo gatito no te gustaría jugar con mi ratón"


—Jae baja la voz.—Comentaba sorprendido Up tapando los oídos del pequeño que los acompañaba.—Pero si sabes que así es, no niegues que a veces te gustan además te gusta tentarlo.


Jae desinflo los cachetes fastidiado, era verdad que le gustaba que su esposo fuera meloso, celosos, pasional y a veces algo corriente porque lo hacía sentirse deseado, amado, pero desde había subido de peso lo hacía sentir incomodo, perdido su seguridad, creándose la tonta idea de que el mayor solo decía esas palabras por lastima.


—Anda ya te falta menos para tener a los bebes.—Le comentaba tocando su abultado vientre.—Recuerda que para un esposo su pareja siempre será hermoso.


—Lo sé, pero todo esto me tiene de los nervios de punta. —Contestaba soltando el aire—Lo bueno que solo faltan 4 meses.


Los amigos caminaron por el parque llevando varias cosas hasta que se toparon con HimChan quien corrió abrazar a su novio, devoro sus labios con hambre.


—Vamos al cine a llevar a Jonngie a ver la película de Hayao Miyazaki.—Comentaba alzando al pequeño y sujetando a su pareja de la cintura.—¿Jae quieres ir?


—No,  mis pies se hincharon así que solo quiero sentarme en esa banca.—Comentaba señalando un banco en uno de los rincones.—Además necesito tomar aire y pensar las cosas.


Sus amigos lo abrazaron y el mayor de todos le comento que ahorita llegaba DaeHyun por él, la pareja se fue con el pequeño jugando, se miraban tan felices como si de una familia se tratará.


—¿Llegaron los resultados?—Cuestiono ilusionado el más bajito.—Se suponía que los enviaban hoy.


—No cariño no han llegado.—Mentía el mayor al ver la cara de ilusión de su pareja,—Ya sabes que siempre tardan más de lo que dicen.


El peliazul bajo el rostro algo triste, el mayor lo miro así que lo jalo del brazo para besarlo apasionadamente, le hizo su famoso aegyo de conejo que tuvo un éxito fenomenal ya que los dos más jóvenes rieron contentos. Bang abría la puerta de su habitación con su llave de repuesto vio a su pareja hecho bolita en la cama se acercó para acariciar su cabeza.


—Quería verme espectacular en mi boda además teníamos los eventos especiales con las babys.—Comentaba lloroso el más joven.—Todo es tu culpa, tú y esa maldita miel.


—Era chocolate cariño además bien que disfrutaste que la chupara de tu cuerpo.—Decía seriamente para después recibir un golpe en el hombro.—Te verás genial cariñó, todo gordito como una bola de arroz


El pelirrojo se giró furioso para aventar a su pareja y meterse al baño. YoungJae estaba sentado en el banco mientras miraba el cielo, se tapó con su bufanda debido a que comenzó hacer frio, su celular no dejaba de vibrar pero sencillamente no quería que su esposo lo encontrara, cerró los ojos y automáticamente toco su vientre, era verdad no había engordado mucho pero cargar con dos era algo agotador, no quería ser cruel pero el embarazo no estaba dentro de sus planes de pronto escucho unos chillidos, "Que guapo ese chico" "Que joven, deberíamos presentarnos" "Muñeco de que juguetería saliste" Jae abrió los ojos perezosamente descubriendo su esposo estaba pegando su frente  mientras le regalaba una de esas sonrisas que mataba a cualquier ser humano.


—Hola hermoso, te van a robar.—Decía con sensual tono a lo que Jae se puso colorado.—Es increíble que aun tenga ese efecto.


—Tardaste mucho.—Contestaba apenado hundiéndose en su bufanda roja.—Se hincharon mis pies.


El castaño se agacho para observa que su pareja se había quitado los tenis, torpemente jugaba con sus pies, los toco para comprobar que era cierto, parecían dos enormes sapos, algunas chicas miraban encantadas las escenas, el más joven no sabía dónde esconderse a veces le llegaba a cansar que la gente estuviera al pendiente de lo que hacía.


—Creo que no hay otro remedio¿Verdad?.— Comentaba el mayor dándole un beso en la punta de su nariz.—Eres más delicioso que un cheescake.


—¿Que, que haces?—Comenzó a gritar sorprendido cuando se sentía que lo alzaba.—Estoy muy pesado, te vas a lastimar.


Pero el mayor hizo caso omiso para llevarlo cargado hasta la casa donde dulcemente lo dejo caer en la cama para después dirigirse al baño donde mordió una toalla y comenzó a sobarse la espalda, solo sentía que una lagrima rodaba por su mejilla, no podría creer que en tan poco tiempo su pareja subiera tanto de peso, había sido un calvario todo el camino pensó que se desmayaría un par de ocasiones. YoungJae se colocó sus pantuflas de conejo para pegar su oído en la puerta sabía perfectamente que su marido sufría, una tonta sonrisa apareció en su cara, era tan babo pero así lo amaba.


—¿Daehyuniee estas bien?—Comentaba con dulce voz sacando una pomada.—Ven mira lo que hay en la televisión.


El castaño se lavó la cara para salir con una sonrisa miro a su pareja en su pijama blanca con estampados de cheescakes (la favorita del mayor)  se recostó con cuidado boca abajo su espalda lo estaba matando, se hundió en la almohadas cuando de pronto sintió unas manos en su cadera y un beso en su hombro, solo usaba una camiseta negra sin mangas.


—Ya estoy casado contigo no tienes que actuar como un galán.—Comentaba dándole pequeños besos en la espalda.—Ya no te puedo dejar, no como estoy ¿Has escuchado la frase ya salida la mercancía no hay cambio?


—Para mí sigues siendo perfecto, hermoso. —Contestaba hundiéndose en las almohadas ya que el suave masaje que le daba su pareja lo relajaba. —Yo no quiero regresar la mercancía, aún no se acaba la garantía, recuerdo que era para toda a vida.


Se giró para quedar frente a su pareja, le robo un beso, los mordió con delicadeza al separarse pudo ver como el pelinegro tenía los ojos cerrados, sus mejillas sonrosadas, tantas noches habían pasado juntos, tan veces habían hecho el amor y aún el más pequeño se sonrojaba por esos besos, vio como la pijama estaba entre abierta metió su mano para acariciar ese pecho, ese cuello color canela, lo acerco más a él para abrazarlo una tonta sonrisa salió de sus labios al notar lo gordito que estaba.


—Me duele aquí. —Dijo con un puchero señalando su propio cuello. —Por favor cúrame.


—¿Aquí? —Preguntaba inocentemente el pelinegro dando un beso en el punto señalado, lo mordió hasta dejarlo rojo. —¿En dónde más le duele a mi sensual chico de Busan?


El mayor sonrío señalando su pecho, su espalda, su hombro, su oreja, su frente, sus labios, cada uno de esos lugares fueron besados por los bellos labios del menor en cada contacto su excitación había crecido, tenía prohibido tocarlo pero no lo soportaba se armó, tragó en seco y de un movimiento lo coloco debajo de él, era increíble volver a tenerlo de esa manera, tenía más de un mes sin hacerlo con él, era una tortura constante tener tan bello espécimen y no poderle hacer el amor.


—Lo siento, no lo aguanto. —Decía entre jadeos atacando ese exquisito cuello. —Solo una vez más, solo una vez más.


—Este bien. —Respondió de golpe a lo que el mayor abrió los ojos con sorpresa. —Pero antes debes prepararme un emparedado de nutella, recuerda que somos tres.


DaeHyun soltó una carcajada era tan encantador ese orgulloso pelinegro cuando se lo proponía antes que saliera por la puerta fue jalado para ser besado salvajemente, Jae introdujo su lengua saciándose de ese delicioso sabor, mordió esos carnosos labios, sus miradas se cruzaron, el corazón del mayor no podía dejar de latir se sentía como un niño de secundaria besando a su pareja por primera vez salió corriendo como alma que llevaba el diablo, YoungJae se recostó boca hacia arriba su respiración era entre cortada, sentía sus parpados pesados, estaba muy cansado, era demasiado pesado cargar con dos seres acaricio su vientre, ya deseaba que nacieran, él también extrañaba estar con su amante, siempre habían tenido una vida sexual muy activa, bueno no tanto como el HimUp pero casi, casi andaban en las mismas, se acomodó en las almohadas, olían a su esposo, una sonrisa tonta apareció en su rostro. Un sonriente castaño entraba con un plato de comida él ya llevaba un sándwich en la boca, para tener energías pero su comida fue a dar al suelo cuando vio esa escena ¿Por qué diablos se veía tan sensual? Era increíble que aún con ese infantil pijama y esa panza siguiera siendo tan tentador.


—Lo siento amigo será para la próxima. —Comentaba mirando hacia sus pantalones. —Bueno el agua fría es nuestra mejor amiga.


Entro al baño para calmar a su amiguito después de varios minutos se acercó a su pareja lo vio removerse con un gesto de molestia, le acomodo varios cojines para que pudiera descansar sabía que el chico sufría en esa posición, Jae agradeció esos cojines trataba de abrir los ojos pero era imposible solo quería descansar solo alcanzo a decir un “Gracia y lo siento”, escucho como nuevamente su pareja comenzaba con su monologo.


—¿Crees que vayan a ser niños o niñas? ¿Se parecerán a ti ? Bueno eso espero, me gustan tus ojos aunque debo admitir que tengo un buen rostro, una combinación.—Comentaba al aire el castaño pegado al vientre de su pareja.—Pero sería bueno que fueran inteligentes como tú, menos tu risa a veces es algo tonta pero tu voz es genial, pero la mía es más potente, ¿Oye crees que podrías hacer un mini Jae y un mini Dae? Así haríamos felices a más babys.


El mayor levanto la cabeza para ver que su pareja estaba completamente dormido lo arropo tiernamente, sabía que era muy difícil para el todo el proceso, muchas veces le había dicho que no quería que buscaran otra forma para tener bebes pero el destino les jugo una treta.


—Su papi está haciendo un buen trabajo, ¿No creen?—Le comentaba al vientre abultado dándole un pequeño beso.—Por favor salgan como él.


HimChan y Moon salían del cine con el pequeño Jong quien al ver la juguetería corrió jalando al peliazul ambos miraron maravillados las vitrinas con los miles de juguetes que ahí se exhibian, sus ojos brillaban.


—Ahí está el nuevo podemos numero 1021.—Gritaba emocionado el niño señalando una figura.—Wow le diré a papa Gukkie que me lo compre.


—¿Yo tengo dos si quieres te regalo uno?—Contestaba emocionado el mayor.—Tengo toda la colección si quieres te la puedo enseñar.


Los dos jóvenes se tomaron de las manos mirándose a la cara, sus ojos brillaban, habían encontrado a su mejor amigo, JongUp en un niño de tres años mientras en pequeño Jongie en su tío favorito, continuaron mirando los juguetes haciendo una lista ya que tenían planeado presionar a papa Gukkie. HimChan solo observaba la escena desde una banca mientras tomaba su café adoraba ver feliz a su pareja, su sonrisa brillaba, se quedó boquiabierto cuando vio que se agachaba a recoger algo, seguía teniendo el mejor trasero del mundo de pronto se dio cuenta como el joven que atendía se colocaba a su espalda, muy pegado, chasqueo la lengua, aborrecía que siempre hubiera aprovechados.


—Claro que tenemos ese mecha.—Comentaba coquetamente el vendedor.—Es un gran hermano y muy  guapo por cierto.


—No es mi hermano es mi sobrino.—Se disculpaba el sonriente bailarín.—Creo que encargamos dos iguales.


Up se sonrojo comúnmente recibía ese tipo de halagos debido a que no aparentaba su edad de pronto entro el rubio quien solo veía de mala cara al encargado.


—Vamos a seguir viendo más juguetes.—Decía emocionado el peli azul entregándole un montaña de cajas a su pareja.—Ahora que venga el vendedor le dices que también nos llevamos esto.


—Si jefe lo que usted diga.—Comentaba con burla a lo que Moon solo le saco la lengua.—No me tiendes jovencito.


El peliazul solo levanto los hombros  para continuar caminando mientras contoneaba sus caderas, solo un suspiro hondo salió de los labios de rubio, lo volvía loco su actitud, tan perversamente inocente se giró para encontrarse al vendedor quien también se había quedado embobado por esa imagen, carraspeo en tono molesto.


—También nos llevamos esto.—Hablo despejamente el rubio.—Por favor dese prisa.


—Claro Ajjushi.—Comentaba liberándose de su estado.—Consiente mucho a su hijo y a su hermano menor.


HimChan casi se atraganta no sabía si era porque le decía Ajjushi o porque confundía a Moon con su hermano menor, sus mejillas se tiñeron color rojo, como se atrevía ese mocoso para hablarle de esa manera.


—Disculpe si no es indiscreción ¿Su hermano tiene pareja.—Comentaba muy interesado el vendedor.— Que cuerpo se carga.


Esa fue la gota que derramo el vaso el rubio perdió el glamur, dejo de ser la diva de BAP para convertirse en la réplica exacta de su líder cuando se enfurecía, lo tomo por el cuello.


—Como te atreves hablar así de mi pareja.—Le gritaba dándole un puñetazo en la cara después se acercó a su sorprendido novio.—JongUp vámonos, estas castigado.


Los dos pequeños solo fueron arrastrados hacia la salida mientras pataleaban para regresar por sus juguetes, ninguno de los dos entendían que el mayor hizo esa escena fueron puestos en el asiento trasero, a Jongie en su sillita y a Moon le cerraba el cinturón de seguridad, como si de un niño se tratará.


—¿Que paso?—Preguntaba confundido el peliazul.—Quiero mis juguetes.


—Te he dicho mil veces que no te pongas la ropa tan ajustada.—Le hablaba mientras arrancaba el auto.—Debería ponerte un letrero con tu edad para que te respeten.


Los pequeños solo movían la cabeza sin saber nada perdidos en su propio mundo mientras escuchaban salir algunos gruñidos del conductor quien seguía furioso. Bang estaba convenciendo a su pareja para que lo dejara bañarse con él, pero todos sus ruegos parecían no surtir efecto.


—Por favor Jun, ya estas embarazado que importa si lo hacemos una vez más, no te puedo embarazar doble ¿O sí?—Comentaba pegado a la puerta.—Anda hay que aprovechar que no está Jongie.


El mayor suspiro cuando sintió que la puerta se abría se emocionó pero su sonrisa se esfumo al ver que su pareja salía con una pijama que lo cubría totalmente (como si de un mameluco se tratara) de esas hechas de franela que son mata pasiones y para rematarla era color negra, su quijada casi cae al piso.


—¿Que rayos usas?—Gritaba decepcionado tan solo ver el diseño de esa ropa su pasión se escapaba por la ventana.—Estas bromeado ¿verdad?


—No, este es tu castigo.—Comentaba señalando su pijama.—Te lo advertí, pero no el señor semental dijo que no pasaría nada.


La pareja se vio a los ojos con rabia fue entonces que el mayor se metió al baño fastidiado se miró en el espejo y una sonrisa apareció en su rostro, realmente había extrañado a ese pequeño berrinchudo. Zelo inflaba los cachetes molesto, esa pijama era  demasiado incomoda además de que picaba, le provocaba mucho calor por lo que comenzaba a sofocarse pero no se detendría hasta darle un escarmiento a su pareja después de varios minutos de vagar por varios canales de televisón observo como Guk salía con solo una toalla enredada a su cintura mostrando su glorioso cuerpo hecho por los Dioses, esas abdominales bien formadas, esos anchos hombros, esa espalda con el salvaje tatúate sobresaliendo, deseo ser tanto esa gota de agua que libremente recorría tan sensual cuerpo, esa pijama comenzó a sofocarlo asi que trago en seco.


—Espero que me dejes dormir en mi cama.—Hablaba con varonil voz secándose el cabello con lentitud para que su pareja disfrutara del show.—Créeme  que me bajaste el ánimo con tu horrorosa pijama.


—Que bien por qué ese era el objetivo.—Balbuceaba el pelirrojo al ver que su pareja solo se ponía la parte baja de la pijama sin ropa interior.— Creo que es de la única manera que entenderás..


Sus últimas palabras fueron dichas en un suspiro al notar que su esposo se recostaba a su lado colocando sus brazos detrás de su cabeza, miro como su pecho subía y bajaba como esos cuadros se marcaban más, de repente sintió que un hilo de saliva salía de su boca así que se la limpio, seguía sin creer que su pareja fuera tan sexy, el calor ya era insoportable, el olor a su colonia se colaba por sus fosas nasales, cerró los ojos llevándose llevar por esa hechizante olor. Bang sonrió al notar como su compañero lo devoraba con la mirada metió, una torcida sonrisa apareció en su rostro al notar que abría los ojos comenzó a meter su mano bajo sus pantalones, para auto acariciarse ante este acto Zelo soltó dio un saltito y  grito.


—¿Que rayos estás haciendo Bang Yong Guk?.—Gritaba tapándose con las cobijas.—Tenme un poco de respeto.


—Lo siento pero al ver que no quieres ayudarme a relajarme tendré que hacerlo yo mismo—Contestaba con la respiración entre cortada.—Además solo necesito ver tu cara sonrojada  y ya el resto me lo imaginare.


El chico de cabello rojo solo se escondió en sus cobijas pero eso solo aumento el inevitable calor que se acumulaba en su cuerpo, ver a su compañero auto tocarse mientras tenía la mirada posada en sus ojos era un tormento, miró como comenzaba a gemir, abrió la boca deseaba tocar esos labios, morder esos hombros, recorrer con su legua ese bien formado pecho, la maldita pijama poco a poco comenzó a encogerse en su zona privada, no había peor castigo tener a su lado a un semejante hombre rogándole por tener sexo mientras él se moría por que lo poseyera.


—Vamos JunHongie deja de ser tan caprichudo. —Le decía entre jadeos. —Anda sé un buen maknae y complace a tu líder.


—Te odio, te odio, eres un pedófilo. —Gritaba molesto el pelirrojo mientras se deshacía de esa ridícula pijama. —Esto solo aumenta tu castigo.


Al verse libre de su prisión se colocó encima de su pareja para sentir su visible excitación lo beso mordiendo su labio inferior tomo sus varoniles manos para levantarlas, de un rápido movimiento saco una de sus mascadas para amarrarlo a los barrotes de la cama, comenzó a morder su cuello, su oreja, acaricio cada centímetro de ese varonil cuerpo, lo haría sufrir, se colocó sobre sus caderas para aprensar con sus muslos su cuerpo.


—No es justo quiero tocarte. —Decía el mayor al sentir como una lengua juguetona llegaba al borde de su pijama. —Déjame tocarte.


—Debes aprender tu lección Sr Bang—Le contestaba con una maquiavélica sonrisa. —Yo seré quien decida en que momento te deje entrar en mí.


El mayor solo soltó un sonoro gemido al sentir unos labios en sus partes nobles, ahora recordaba porque le temía a ese pequeño conejo, ahora recordaba porque lo volvía loco. JongUp cargaba al pequeño iban a llevarlo al cuarto de sus padres pero las frases que salían de esa habitación no eran para nada saludables “Por favor muévete más Sr Bang no se supone que eres el macho alfa de BAP”,Eres un desobediente maknae cuando me libere de este agarre te juro que te volveré a embarazar pero de trillizos”, los mayores se alejaron de esa puerta no querían que el bebe sufriera de un trauma.


—Es mejor que duerma con nosotros.—Comentaba apenado el más joven.—No quiero molestarlos ahora y que me asesinen o algo peor que me quieran invitar hacer un trio.


—Ese pervertido te toca y juró que Zelo se queda viudo antes de casarse. —Le decía el mayor besando a su pareja. —Vámonos esto es demasiado fuerte para mí.


La pareja fue a su habitación, Jong arropo al pequeño se puso la pijama mientras admiraba al bebe instintivamente se llevó la mano al vientre, tenía tanta ilusión de ser papá un pequeño chiquillo de cabellos negros con dientes de conejo como su pareja, con esos hermosos ojos suspiro enamorado de pronto salió su pareja con la cara llena de mascarillas  soltó una pequeña risa.


—Vas asustar al bebe cuando despierte.—Hablaba sentándose en el tocador frente a su pareja.—¿Ahora que te paso?


—Ese sujeto de la tienda me confundió con tu hermano y me llamo ajjussi.—Comentaba con un puchero. —¿En verdad me veo muy viejo? ¿por qué diablos tú sigues siendo hermoso?


Up se enterneció con su pareja en los últimos años la diferencia de edad le había pegado demasiado al mayor además de que el peliazul casi no se le veía la edad, tomo una de las toallitas para limpiar ese rostro, para él seguía siendo perfecto, hermoso, beso sus labios, acaricio su cabello rubio aún seguía locamente enamorado de él, siguiéndolo como un perrito fiel, complaciendo sus berrinches, amanadolo.


—Eres como los vinos mientras más añejo más bueno, te adoro.—Comentaba besándolo con pasión.—Vas a ser un padre maravilloso.


—Uppie sobre eso.—Le decía nerviosamente pero al mirar sus ojos de ilusión se mordió la lengua.—Yo digo que tu serás un padre genial.


El mayor coloco su cabeza en las piernas del peliazul quien solo acariciaba su cabello, besaba su oído, su frente.


—Te imaginas un bebe tuyo y mío.—Comentaba ilusionado tocándose el vientre.—Espero se parezca a ti, tengo la sensación que esta vez hemos acertado.


El rubio trago en seco, no podía romperle el corazón a su pareja, lo abrazo más fuerte, le dolía pensar que pasaría con su novio cuando se enterara que los análisis habían salido negativos, no quería verlo sufrir, llevaban tantos años intentándolo, tal vez el cuerpo de JongUp no era el indicado para tener un bebe, el rubio se miró en el espejo, tal vez él podría ¿O no?  YoungJae se despertaba de su bello sueño busco a su pareja pero no lo encontró así que se dirigió al baño escucho que varios gemidos salían de ese lugar en un instante supo de quien pertenecían y abrió la puerta.


—No puedo creer que seas tan vulgar.—Le grito lanzándole  objetos.—Como puedes hacer eso.


—Diablos YoungJae me vas a matar si me lanzas esas tijeras.—Gritaba sorprendido el castaño tratando de taparse.—Pues que quieres que haga tengo necesidades y pues tú, no quieres que ni te toque un dedo además anoche me quede prendido.


El pelinegro lanzó un grito para después salir azotando la puerta y su pareja lo seguía envuelto en la toalla, Bang al escuchar el escandalo salió haber que pasaba.


—Dejen dormir.—Les gritaba quedando atónito con la escena.—Rayos recuerden que hay niños en esta casa.


—¿Que paso cariño?—Ahora interrumpía Zelo envuelto en las cobijas.—Wow Dae sí que te has desarrollado mira ese enorme..


Bang le regalo una mirada mortal por lo que el maknae solo se escondió como cachorrito regresando a su cuarto. HimChan salió de la cama diciéndole a Moon que le tapara los oídos al pequeño para que no escuchara las vulgaridades de esa casa.


—Bang dile algo, lo encontré tocándose en el baño.—Gritaba ofendido el pelinegro señalando con las tijeras a lo que Dae solo cubria más sus partes nobles.—No puedo creer que no respete ni esta casa.


—Pues que quieres que haga el pobre.—Ahora interrumpía el rubio.—Desde que comenzaste a engordar no has dejado que ni te agarre de la mano déjalo de perdis disfrutarse de él mismo.


El menor se sentía acorralado era verdad últimamente era frio y distante con su pareja pero que no entendían que se sentía como la muñeca fea, sin chiste, gorda, sin cualidades para excitar a su pareja solo regreso a su habitación azotando la puerta.


—Dae acepto que es difícil aguantarse pero sabes lo quisquilloso que es tu marido.—Hablaba más calmado el líder.—Trata de satisfacerte cuando no esté cerca.


DaeHyun solo se rasco la cabeza con desesperación adoraba a su esposo pero esa escena había sido el colmo ahora todos lo mirarían como un adicto al sexo que no puede aguantarse a que su pareja diera luz a sus hijos regreso a su puerta y quiso entrar es cuando se dio cuenta que estaba con llave suspiro con resignación, sus amigos solo lo vieron con lastima.


—Acepta el papel que te ofrecen para el dorama serán 3 meses que tendrás que viajar a Japón. —Comentaba HimChan seriamente.—Él no te quiere cerca, cuando hayas terminado regresas lo soportas uno días, tiene a los gemelos y la paz regresa a esta casa.


—Coincido con Channie con el trabajo los días pasaran rápidamente, tu mente estará ocupada y pues Jae podrá estar tranquilo.—Le decía el mayor dándole palmaditas en el espalda.—Vete a bañar con agua fría, pero muy fria.


El castaño solo movió la cabeza para irse al cuarto de invitados que se había vuelto casi su propio cuarto ya que pasaba más tiempo ahí que en otro lugar, le marco al manager Kang.


—Si acepto el dorama japonés.—Hablaba pesadamente.—Si, al rato paso por la empresa.


HimChan bajo a preparar el desayuno mientras Moon jugaba con Jonggie pero el peque de repente coloco su oreja en el vientre del mayor.


—¿Que pasa pequeño?—Cuestionaba interesado el peliazul.—¿Se escuchan rugir mi estómago?


—No, tío Uppie la bebe está feliz.—Comentaba el niño sonriente.—Dice que se le antojan unos hot cakes con mucha mermelada de durazno.


El mayor se quedó con los ojos abiertos ante esa declaración aun no llegaban los resultados de los análisis pero creía en las palabras de su mejor amigo una sonrisa ilumino su rostro mientras abrazaba al pequeño lo alzo con delicadeza para jugar un rato más, un rubio entro con una bandeja de comida adoraba esa escena que tenía frente  a sus ojos.


—Lo siento Uppie pero solo hay mermelada de durazno.—Comentaba apenado a lo que el peliazul negaba con la cabeza.—Vamos a desayunar antes que se enfrié.


—Him te amo.—Le dijo de repente el más joven abrazando por la espalda al mayor.—Gracias por hacerme tan feliz.

Notas finales:

Gracias por sus reviews por esa razón estoy actualizando, es un capitulo corto honestamente no tengo en si una historia así que los capítulos los voy armando como los voy escribiendo haha xD trato que no sea dramática pero me cuesta un poco de trabajo (ya que soy muuuy dramática) espero que sea diferente al resto y que les esté gustando (es algo nuevo para mí) por favor déjenme un review para saber cómo lo estoy haciendo!! Hoy me porte bien con ustedes actualice Coffe y ahora Sweet, lo siento pero OOS tardará ya que es una historia algo complicada así que esa necesita su tiempo. Gracias y por favor sigan amando y apoyando a BAP, ahh si hay muchos reviews tal vez actualice el martes xD ustedes que dicen ¿? Si soy buena onda :D


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