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Los trillizos por AnyelaWhiteFairy

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Capitulo 1: Malestares mañaneros

 

- No me puedes dejar {este grito despertó a ikki}

- Ya comienzan con su... {No termino de hablar mientras sentía que volvería el estomago en el baño}

 

Se maldecía mentalmente por su mala suerte. Desde hace varios días se había estado sintiendo como una mierda. Las nauseas eran acompañadas por un dolor intenso en el estomago. Pero este se lo atribuía a la gran cantidad en el día en que devolvía la comida sin ni siquiera tocarla. Lo que provoco el miedo en su hermanito...

 

Ikki estaba sentado en el baño inclinado en el inodoro, había devuelto lo poco que tenía en el estomago. Era lo mismo cada mañana, le era difícil conservar algo en el. Por lo que se dejo llevar por el agarre de su hermano para volver a la habitación. Se sentó en la cama con un dolor horrible en el estomago. Sabía que debió de comer algo que no estaba muy bien. El hecho era que su hermano estaba a su lado, preocupado. Era la tercera vez que ikki corría al baño a vomitar, cuando no tenía que devolver.

 

- quieres que llame al médico {dijo Shun asustado}

- no {dijo cortante} estoy bien {dijo forzando una sonrisa}

- no te creo {dijo suspirado Shun mirando el techo} solo te insisto porque me preocupas {le dijo sentado a su lado}

- .... {Miro a su hermanito pensando en lo que debería hacer}

- no te atrevas a mentirme {le dijo Shun seriamente}

 

Únicamente ikki lo miro y suspirando dejandose caer en las piernas de su hermano cansado. Acababa de despertar y su cuerpo reaccionaba como si en la noche su mente continuaba alerta reaccionando cada minuto a cualquier cosa. Lo que era verdad, en las noches le constaba permanecer dormido. Mayormente dormía unas 3 horas corridas y luego cada 20 minutos volvía a despertar para su desdicha.

 

Shun suspiro mirando a su hermano, el contacto con su piel, le causo un escalofrió. Lo que no le agrado, ya que este siendo fuego estaba helado, como el mismo hielo. Lo que le llevo a pensar que tal vez estuviera enfermo y no le hubiera dicho nada a nadie. Algo tan típico en el.

 

- llamare a un doctor {dijo intentando levantarse}

 

Pero lo que no esperaba era que su hermano se hubiera quedado dormido en esa posición tan incómoda y que él no era quien para obligarlo a ver a un doctor, solo un hermano desesperado. Ese día Shun había soltado tantos suspiros a causa de su hermano que era algo que comenzaba a tomar por costumbre.

 

- no tienes remedio {dijo acariciando el cabello de su hermano} pero no te salvaras de que te vea un doctor {dijo suspirando}

 

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- ¿qué te dijo el doctor? {Pregunto hyoga abrazando a su pareja}

- Que solo es cansancio. {Suspiro aliviado} Pero que debe de estar un tiempo en reposo absoluto {dijo con duda en la mirada}

- Acabas de decir reposo absoluto {dijo riendo} hablamos de ikki, tu hermano, el que no piensa en descansar más que lo necesario {dijo mirándolo}

- pues no está descansando lo suficiente {dijo cortante subiendo las escaleras corriendo}

 

Shun camino por el pasillo que daba a las habitaciones pensando que haría para que su hermano permaneciera en la cama. Y lo más importante saber por qué no dormía desde hace unos días, eso era lo que más le preocupaba. Porque sabía que su hermano no era muy expresivo y temía que algo hubiera cambiado. Y no se hubiera percatado.

 

- ¿Qué haces? {Le dijo Shun a su hermano desde la puerta}

 

Ikki lo miro para luego voltearse a lo que estaba haciendo. Pero la mano de Shun que lo agarra del brazo haciendo que se volteara a ver y sus ojos supo que esa charla debería de ser hecha. No le agradaba cuando iban a exigirle cuenta, cuando él no quería darles ninguna explicación.

 

  • Pensé que te había quedado claro que no podías estar fuera de la cama hasta unas semanas {dijo molesto Shun}

  • ¿Unas semanas? {dijo ikki mientras se soltaba del agarre de su hermano} yo no soporto estar tanto tiempo en cama, Shun {dijo con desesperación}

  • Es por tu propio bien {dijo con desesperación mal fingida} No soportaría que algo te llegara a pasar {dijo mientras lo abrazaba aborde del llanto}

  • Lo siento yo… {no pudo terminar de hablar por el mareo que lo invadió en ese momento}

 

Shun sujeto a su hermano evitando así que se golpeara al suelo. Ikki se dejo llevar a la cama en la cual Shun le indico que se sentara. La mirada de ikki permanecía perdida, estaba sumamente blanco y sus labios habían tomado un color purpura lo que a Shun le causo más miedo todavía. Temía que lo que tenía su hermano era peor de lo que el doctor suponía. Pero eso no lo que más le aterraba sino el hecho de que este parecía visitante en su mente. Lo que lo llevo a la idea de que este tuviera alguna condición mental o alguna lección que se encontrara en él desde antes.

Cuando Shun se iba a levantar sintió el débil agarre de su hermano en su brazo mirándolo directamente al rostro. Este negó con la cabeza era suficiente soportar una vez ser revisado por el doctor, no lo volvería a permitir.

  • Tiene que revisarte {dijo asustado}

  • ¿Para qué? {dijo suspirando}

  • Como que para que, por que estas a punto de quedar inconsciente {dijo sujetándolo de los hombros} ¿Quieras o no? {dijo decidido}

 

Ikki vio a su hermano decidido a llamar al doctor, por segunda vez en el día, pero la verdad era que no le apetecía que lo volviera a revisar. Pero la oscuridad que se apoderaba de su mente lo volvía lento, su cuerpo pesado y su mente agotada. Cada minuto que pasaba sentía que estaba a un paso de la inconsciencia. Sabía que era algo que no podría evitar, su cuerpo se rendía sin importar que fuera lo que hiciera.

 

  • Hermano {dijo Shun sujetándolo de los brazos} escúchame, deberías descansar un poco {dijo este angustiado} luego decidimos que hacer {dijo con un nudo en la garganta}

  • Pero Shun {dijo intentando evitar que lo tumbara en la cama}

  • No seas infantil {dijo suspirando}

 

Ikki sintió como Shun lo tumbaba en la cama, mientras que este se inclinaba un poco mientras le rogaba que descansara. Sabiendo que en cuanto se sintiera mejor, estaría fuera de la cama él lo sabía muy bien. Pero por ahora, necesitaba descansar, porque estaba exhausto aunque él lo negara. Su cuerpo reclamaba sueno y él seguía añadiendo hora de funcionamiento a su cuerpo sobrecargado...


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