Growl
“Nunca te dejaré ir… Solo mira, cariño…”
POV Luhan
Sehun hablaba y hablaba. Decía que se olvidaría de sus sentimientos, que no debió decirlo. Y yo solo pensaba “Cállate de una vez y escúchame”, hasta que me harté y lo callé con un beso. Al principio fue reacio, intentó apartarme pero junté todas mis fuerzas y lo sujeté del cabello, inmovilizándolo. No lo dejaría ir esta vez.
Comencé a mover mis labios contra los suyos, él correspondió levemente, dándose por vencido. Sonreí, me besaba tan tierna y lentamente que casi ni parecía que estuviésemos besándonos. Solo había dulzura de por medio, nada que incitara a que el beso fuese más intenso, así estaba perfecto. Sus manos acariciaron mis mejillas, y las mías su cabello, nuestros labios danzaban suavemente en medio de succiones y lamidas leves. Era como un cuento de hadas, y este era el final feliz. Por fin tenía a mi príncipe para mí solito. Rompí el beso, en contra de mi voluntad, pero que más da, si estoy seguro de que luego tendré muchos más.
-También te amo. – Susurré apenas nos separamos. Me miró sorprendido y luego sonrió.
-Esto no puede ser cierto – Su sonrisa no se borraba y la mía tampoco. Le di un pequeño beso más.
-Es completamente cierto. – Me abrazó, me abrazó fuertemente, y yo no podía dejar de sonreír. Me levantó del sofá y me cargó por la cintura empezando a dar vueltas, me hacía reír lo feliz que estaba, pero yo estaba igual. Si alguien nos viera diría que somos un par de cursis, pero que importa. Solo importa que estamos juntos, por fin.
-Te amo Luhan. – Me dijo una vez me bajó. Mis manos en su cuello y las suyas en mi cintura, aun abrazados y completamente cerca, era perfecto. – Sé mi novio. - ¿Qué clase de pregunta era esa? ¡Por supuesto que lo seré!
-¡Si! – Respondí emocionado.
Nuestros labios volvieron a juntarse, amaba esa boquita, tan suave, tan dulce, tan deliciosa. Nos probábamos mutuamente sin querer separarnos. Esta vez habían mordidas, chupetones y lamidas más intensas de por medio. Aunque no dejaba de ser lento aquel beso, era extremadamente excitante. Sentí sus manos recorrer mi espalda pegándome aun más si era posible a su cuerpo, las mías tampoco estaban quietas, viajaba por su pecho acariciando suavemente. Y aunque me moría por ir más allá, tuvimos que separarnos. Ambos sonrojados, ambos con el corazón a mil. Pero no era el momento, ni el lugar para dar rienda suelta a nuestro amor y aquel deseo que bailaba en nuestras miradas.
-Vamos a la habitación. – Su voz se escuchaba ronca, asentí hipnotizado por sus ojos negros, felinos. Fuimos tomados de la mano, al entrar a mi habitación estaban MinSeok y Chanyeol jugando cartas. Nos miraron un segundo y sonrieron. Supuse que nuestras sonrisas y miradas cómplices nos delataron.
-¡No puede ser! – Exclamó Channie tirando sus cartas. Se levantó y nos miró muy de cerca. – Son…
-Novios… - Terminó la frase Xiumin, sorprendido y feliz a partes iguales. Sehun y yo nos miramos y asentimos.
-¡Por fin! – Gritaron ambos.
-Los felicito. – Nos abrazaron y luego se miraron entre ellos. Ambos se fueron hacia la puerta, antes de salir Xiumin habló.
“Si no se van lejos puede que salgan heridos…”
POV Sehun
-Me voy a dormir con Chen. – Dijo haciéndome un guiño.
-Y yo con el bacon. – Dijo Chanyeol. Miré a Luhan y se sonrojó fuertemente.
-¿Por qué no se quedan? – Pregunté, pero en realidad lo que más quería era estar a solas con mi novio.
-Les daremos privacidad. – Habló el más alto. Sin decir más cerraron la puerta, luego se escucharon unas risitas, rodé los ojos y me giré hacía Luhan.
-Aprovechemos esa privacidad. – Su sonrojo aumentó y me pareció de lo más tierno. Lo abracé de nuevo y me fui directo a devorar su boca, me encantaba ese sabor delicioso.
Esta vez era más pasional el beso, lleno de deseo, lleno de lujuria. Succionó mi labio fuertemente entre os suyos y antes de soltarlo lo mordió, haciéndome soltar un jadeo. Lo tomé de la cintura y de un pequeño brinquito se subió a la mía abrazándome con sus hermosas piernas. Apreté su trasero pegándolo más a mí, gimió dulcemente y aproveché para meter mi lengua entre sus labios, ambas se encontraron, la suya era tan suave, tan deliciosa… Sus dedos se enredaron en mi cabello. Los jadeos morían en nuestras bocas, esos labios me traían loco, los chupé repetidas veces, los mordí hasta el cansancio, me llené de ellos. Pero no era suficiente.
Me acosté en la cama de Luhan con él bajo mi cuerpo, con mucha delicadeza lo dejé recostado también. Me miraba todo sonrojado, nervioso e impaciente. Pero pronto su expresión cambió y pareció pensar algo.
-Sehun. – Puso sus manos en mi pecho y me separó un poco hasta que pudo sentarse, con conmigo entre sus piernas. – Si lo hacemos ahora, nos escucharán. – Desvió su mirada y sonreí. No podía ser más tierno.
-Tienes razón. – Besé su mejilla. – Esperemos un poco más, tenemos todo el tiempo del mundo para estar juntos. – Sus ojitos color miel subieron hasta los míos. Me perdí en esa hermosa mirada que hacía latir fuertemente mi corazón.
-Te amo. – Dijo de pronto para luego dejar un pequeño beso sobre mis labios.
-Te amo. – Respondí por igual – Sabes, me gustaría que me dijeras algo como “amorcito” o “cariño”, sonaría bonito. – Me miró extrañado y estalló a carcajadas ante mi repentino comentario. Yo me reí también de mis estupideces y besé su cabello. Me levanté un poco para acostarme a su lado. Luego noté que traíamos la ropa con la que habíamos salido, pero no me importó cuando sentí sus brazos rodearme.
-Hasta mañana, cariño. – Soltó una risita, no pude evitar sonreír. Dejé el último beso de la noche sobre sus labios y busqué las sábanas para taparnos.
POV Kai
Extrañamente me desperté temprano aquel día, me estiré aun sentado en la cama para luego levantarme. Todos dormían aun, así que me fui a la cocina y me serví un vaso de jugo de naranja. Iba a tomarlo, pero me arrepentí al recordar la herida en mi labio, seguramente me ardería si tomaba el jugo cítrico. Solo lo dejé sobre la mesa, ya alguien más se lo tomaría. Decidí entonces sentarme en el sofá, la soledad abrumadora y el silencio en ese momento me obligaron a pensar en todos los recientes acontecimientos. La pelea con Sehun, mi comportamiento de anoche con Kyung Soo hyung… En general mi vida estaba siendo un desastre, vivo desordenadamente, haciendo lo que me plazca sin pensar en las consecuencias o en los sentimientos de los demás. Y eso tenía que acabar pronto. ¿Y entonces qué haré? Bueno, respecto a Luhan, creo que me alejaré de él. Es decir, es lo más sensato, me hago daño, le hago daño y también a Sehun. Lo mejor será que los deje en paz, porque ahora me doy cuenta de que lo que siento no se compara con lo que siente Sehun, yo jamás me hubiese entrado a golpes por alguien, solo lo hice por defenderme a mi mismo ya que fue él quien empezó primero. Pero tampoco quiero estar solo, tres años antes de que EXO debutara, tenía una novia, pero me cansé de ella y la boté, luego solo estaba con chicos o chicas una noche. El punto es que llevo bastante tiempo sin sentir el cariño de otra persona, entonces aceptaré el amor de Kyung Soo hyung, e intentaré darle el mismo amor. Porque, me parece tan lindo, así que no será difícil enamorarme de él. Incluso creo que es la persona que le hacía falta a mi vida. Solo me tomaré un tiempo para olvidarme por completo de Luhan.
-¿Innie? – Justo la persona en la que estaba pensando. Levanté mi vista, Kyung Soo traía cara de sueño y se restregaba un ojo. Tan tierno, esto realmente será fácil.
-Buenos días hyung. – Me levanté y lo seguí hasta la cocina.
-Oh, justo lo que quería tomar. – Agarró el vaso con jugo que me había servido antes y se lo tomó de una. Me senté en las sillas altas del mesón y lo miré detenidamente, algunas gotas del líquido resbalaban por la comisura de sus labios. Luego se las limpió con la manga de la camisa. – Delicioso. – Puso el vaso lejos y me miró confundido.
-¿Pasa algo? – Lo miré igual.
-¿Qué haces despierto tan temprano? – Alcé los hombros al tiempo en que se sentaba frente a mí.
-¿Y tu? – Suspiró.
-Se me quitó el sueño. – Respondió simple.
-Umm… - Después de eso hubo un silencio bastante incómodo, no sabía que decir y eso era raro en mí. Comencé a jugar con mis dedos y D.O hyung solo miraba al mesón. De pronto se me ocurrió algo, solo para romper el silencio. – ¿Te…? ¿Te gustaría salir conmigo hoy? – Me miró sorprendido, un sonrojo empezó a difuminarse en sus mejillas y una sonrisa se asomaba entre sus labios.
-Claro. – Intentaba esconder su emoción, aunque obviamente eso era inútil. - ¿A dónde quieres ir? – Eso no lo había pensado…
-A donde tú quieras hyung. – Pareció pensarlo y luego se decidió.
-¿Qué tal al cine? – Vale, era algo simple, pero no era mala idea.
-Me parece bien. – Temí que aquel silencio incómodo volviese, pero no sucedió, después de eso hablamos por varias horas de cualquier tema, experiencias del pasado, anécdotas graciosas, entre otros temas. Me di la oportunidad de conocerlo mejor, y vaya que era una persona interesante.
POV D.O
Aunque por fuera mi expresión fuese seria, por dentro estaba dando brinquitos de felicidad. ¡Kai me invitó a salir! No era una cita como tal, pero saldríamos los dos juntos, solos, sin nadie más. Al principio, dudé sobre que lugar escoger, y se me ocurrió ir al cine, no parece una gran idea pero es perfecta para comenzar. Es más íntimo pero al mismo tiempo público. Talvez algunas fans nos vean y se inventen historias, pero que más da. Hablamos sobre muchos temas un par de horas, hasta que se levantaron los demás y poco a poco se unían a la conversación. Pero algo nos hizo a todos quedarnos callados. Sehun llevaba rato despierto, estaba justo a mi lado conversando amenamente, cuando Luhan se levantó fue hacia él y le estampó un beso en los labios susurrándole un “Buenos días”. Ambos se sonrieron y luego Lulu abrió la nevera y sacó un vaso de agua. Todos seguíamos sus movimientos atónitos, él ni cuenta se daba pero Sehun si.
-Hey, ¿Por qué miran así a mi novio? – Resaltó la última palabra. Entonces nos giramos hacia él para mirarlo sorprendidos.
-¿Novio? – Preguntó Lay. Miré a Kai y su expresión era indescifrable. Su rostro estaba serio, así que no sabía diferenciar si estaba molesto, sorprendido o ambas cosas.
-Si. – Luhan llegó al lado de Sehun y este lo jaló por la cintura abrazándolo. – Luhan hyung y yo somos pareja. – Le dio un beso en la mejilla a lo que el nombrado se sonrojó.
-¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? – Preguntó Baekiee.
Todos acosaron con preguntas a la reciente pareja. Estaban sorprendidos pero al mismo tiempo felices por ellos. Y yo también me alegraba por ellos, pero Jong In seguía con la misma cara viéndolos fijamente. Entonces decidí sacarlo de ahí. Lo tomé suavemente del brazo y lo jalé, él me miró y me siguió hasta la otra salita.
“Mi ojos están nublados, cuando me miras penetrantemente…”
-¿Estás bien? – Comencé una vez estuvimos sentados.
-Si, eso creo. – Hizo una mueca y me miró como si yo fuese a responder mi propia pregunta.
-Innie, dime lo que sientes. – Me atreví a acariciar su mejilla en un gesto de apoyo.
-Eso es lo raro, no siento nada. – Parecía estar teniendo una batalla interna, por instinto, ese instinto maternal que a veces me salía, lo abracé, atraje su cuerpo al mío brindándole el calor humano que tal vez le hacía falta. – Hyung, no siento celos. Ayer estaba que mataba a Sehun por Luhan y hoy… nada. – Se sorprendía de sus propias palabras y yo también estaba sorprendido. Lo separé un poco, lo suficiente para que pudiese hablar.
-Quizá lo de ayer era lo que necesitabas para darte cuenta de lo que sientes. – Asintió y me sonrió.
-¿Te puedo pedir un favor? – Asentí. – Abrázame de nuevo. – Me perdí un segundo en esas palabras, parecía un cachorrito abandonado, ¿así que como negarme a eso? Sin pensar más lo abracé y nos quedamos así por un largo rato…
POV Luhan
Aquella mañana fue bastante grata con las felicitaciones de todos los miembros al enterarse de que Sehun y yo tenemos una relación ahora. Además anoche dormí como un bebé entre los brazos de mi novio. Después de la “rueda de prensa” que tuvimos que ofrecerle a los chicos, me fui a bañar. Luego me vestí y salí. Sehun también estaba casi listo, él se vestía más rápido que yo, se ponía los zapatos en la sala, entonces me senté a su lado viéndolo con una sonrisa.
-¿A dónde vamos? – Pregunté pues él me había dicho que quería llevarme a un lugar.
-Es una sorpresa. – Rodé los ojos y caminé hacia la puerta una vez que Sehun terminó de arreglarse.
-Vamos. – Lo apuré pues se devolvía a mirarse al espejo cada tres segundos. Así era siempre que salíamos, aunque fuésemos a comprar bubble tea, se arreglaba demasiado.
Una vez fuera nos subimos a la van que siempre usábamos para ir los doce, luego me enteré de que Sehun había convencido al conductor de que fuese nuestro chofer por hoy. El camino fue realmente corto, nos hacíamos mimos cada rato, entre besos y palabras dulces de ambas partes. Realmente Sehun era el novio más dulce del mundo. ¿Quién iba a decir que ese chico de rostro inexpresivo pudiese ser tan tierno y atento? Llegamos a un parque bastante bonito, algo solitario por la hora, pero así estaba perfecto. Caminamos un rato y nos sentamos en el césped, hablamos, nos besamos (cuidando que nadie nos viera), corrimos, nos abrazamos, y jugamos como un par de niños pequeños. En fin, pasamos un día hermoso en el parque. El lugar más lindo para nuestra primera cita. Estábamos frente a un lago, yo sentado entre sus piernas dándole la espalda. Sehun me abrazaba y tenía apoyada su barbilla en mi hombro, me dio un beso en la mejilla y luego habló.
-Vamos, quiero llevarte a otro lado. – Giré un poco mi rostro para verlo.
-Pero dime a donde. – Sonrió y negó. Entonces me hice el molesto y me crucé de brazos.
-Aww, mi lindo ciervo está molesto. – Me abrazó más y dio un pequeño besito en mi cuello. – Vamos, te va gustar. Y lo vas a disfrutar mucho. – Ok, eso me sonó a una gran insinuación, y obviamente no me negaría.
-Bien. – Pero tampoco dejaría de hacerme el ofendido. Salimos del parque y nos subimos de nuevo a la van.
Era ya tarde, pasamos todo el día en el parque y ya eran como las seis. Empezaba a oscurecer. El chofer amablemente nos dejó en un hotel, si, un hotel. También me enteré de que Sehun había hecho reservaciones en un lujoso hotel mientras me bañaba. Habían habitaciones disponibles ya que no era temporada de vacaciones. Nos bajamos y el conductor se fue, aparentemente pasaríamos la noche aquí. Me sonrojé al pensar en eso. Sehun me tomó de la mano y entramos, no había mucha gente, solo empleados y algunos huéspedes. La recepcionista le dio la tarjeta de la habitación y subimos en el ascensor, cada piso que subíamos aumentaban mis nervios. Llegamos al último piso. A un penthouse, eso le debió haber costado bastante a Sehun, tendré que hacer algo realmente asombroso para recompensárselo.
-Ponte cómodo. – Me dijo una vez entramos a la gran habitación. Cerró la puerta, dejamos los zapatos en la entrada y fue al pequeño congelador. Sacó una botella de vino blanco y sirvió dos copas. A todas estas yo no salía de mi estado de asombro/nerviosismo. Me dio una copa y lo miré dudoso. – Ya tengo edad para beber hyung. – Dijo leyendo mis pensamientos.
-Ok, pero no quiero que bebas. – Le quité la copa y puse ambas en una mesita. – Quiero que estés sobrio cuando me hagas el amor. – No se de donde salieron esas palabras, pero lo hicieron sonrojar fuertemente y de seguro a mi también.
-Ven. – Tomó mi mano y me guió hasta la cama, gran cama, debo decir. –Te amo. – Aquella confesión me hizo sonreír.
-También te amo. – Luego no hicieron falta las palabras.
“Simplemente quédate como estás, mirándome a mi…”
Se acercó hasta mis labios dejando besos suaves, lentos, delicados. Las yemas de sus dedos se paseaban por mi pecho, y mis manos terminaron enredándose alrededor de su cuello. Lamí sus labios a lo que abrió la boca para dejarme entrar, me agarró por la cintura mientras entrelazaba su lengua con la mía en un delicioso baile. Lentamente se encontraban ambas, nuestros labios se devoraban apasionadamente, no se como pasamos de lo delicado a lo salvaje, pero ahí estábamos, comiéndonos mutuamente sin querer separarnos. Por culpa del estúpido oxígeno tuvimos que hacerlo.
Sehun me recostó en la cama venciéndose arriba de mí, se sentía demasiado bien tener aquel cuerpo del pecado sobre el mío, lo abracé con las piernas pegándolo más, sus manos sacaron mi camisa sin que me diera cuenta.
-Umm… -Ahogué un fuerte gemido cuando sus manos rozaron siquiera una de mis pezones. Dejó mis labios con un último beso. Comenzó a descender por mi barbilla lamiendo lascivamente hasta mi cuello. Desabroché los botones de su camisa, impaciente por sentir la suavidad de aquella piel. Lo acaricié mientras él sostenía mis caderas y lamía parte de mi pecho.
-Eres delicioso – Aquello provino de un susurro dejado en mi oreja, como toda respuesta le regalé un gemido provocado por sus manos acariciando mi miembro por encima de la gruesa tela de jeans. Mis labios viajaron a su hombro mientras deslizaba la camisa para quitársela. Mordí ahí para luego lamerlo hasta el cuello y morder su oreja.
-Ahh, hyung… - Jadeó él. Mi miembro comenzó a responder a sus caricias, subí las caderas buscando más contacto.
-Mmm… -Gemí al encontrar aquel bulto no muy lejos de mi cuerpo, Sehun también gimió ante el roce, entonces se dejó caer por completo moviéndose para profundizar ese delicioso contacto. Lo tomé de las nalgas, necesitaba sentirlo más. Comenzó a embestir contra mi ya palpitante miembro. La fricción era insoportablemente deliciosa.
-Sehun… - Logré decir entre gemidos.
Al parecer entendió el mensaje pues unió nuestros labios en un beso desesperado. Desabrochó mi pantalón y metió su mano entre nuestros cuerpos para bajarlo. Para mi desgracia o talvez suerte, se separó de mí, jaló el pantalón junto con los boxers y las medias; instintivamente abrí las piernas una vez estuve desnudo, invitándolo a regresar a su lugar entre ellas.
POV Sehun
Luhan no podía ser más sexy, su piel lechosa y su cuerpo lascivo me tenían al borde de la locura, pero la vista frente a mí definitivamente terminó de desbordar el vaso. Estaba jadeante, sonrojado y con las piernas abiertas. No perdí más tiempo y me fui sobre él, devorando su cuello de nuevo, echó la cabeza hacia atrás para darme más espacio. Dejé varias marcas en su piel antes de descender.
-¡Aamn! – Se mordió los labios reprimiendo ese gemido que opacaría a un coro de ángeles. Lamí uno de esos rosados botoncitos, mi mano acariciaba suave la extensión entre sus piernas, mordí aquella parte viéndolo retorcerse bajo mi cuerpo. –Dios… ¡Sehun! … Ah… - Por supuesto que me haría adicto a esos sonidos. Repentinamente invirtió posiciones, se notaba que estaba apenado pero siguió.
-Ahh… - Gemí suave, apretó mi pene entre sus manos pero las retiró rápidamente.
Me sacó el cinturón y luego el resto de la ropa tirándola a algún lugar. Subí mis manos a su pecho una vez volvió a su posición. Era tan hermoso, tan perfecto, delicado, angelical… Pero me sacó de mis pensamientos cuando, sin saber cómo, su lengua había llegado a mi glande.
-Luhan… - Gemí su nombre tomando sus cabellos.
Subía y bajaba sin metérselo a la boca, su lengua se enrollaba en la punta y luego descendía besando la base. No es por presumir pero tengo una extensión bastante grande, y eso no pareció un problema cuando logró metérsela toda en la boca, gemí alto al sentirme chocar contra esa garganta. Ahuecaba las majillas para chuparla mejor, y ese embriagador placer me tenía perdido, su boca era húmeda y cálida; me atreví a mirarlo, tenía sus ojos cerrados y las mejillas de un rojo carmín hermoso. Mis gemidos eran fuertes, esa era la mejor mamada que me hubiesen hecho en la vida. Sacó mi falo de su boca lamiéndolo al final, pude ver como quedaba un hilo de saliva y cuando éste se rompió, la saliva escurría por mi miembro. Acaricié sus labios para luego besarlo, probando mi propio sabor al meter la lengua.
-Hunnie no aguanto más… Ahh… Quiero sentirte… - Habló entre besos, y yo tampoco podía aguantar más. Lo recosté de nuevo, esta vez nos tocábamos sin nada de por medio y era delicioso.
Metí mis dedos entre nuestras bocas, las lenguas de ambos los lubricaban y se entrelazaban al encontrarse otra vez. Acaricié con una mano su cuerpo entero mientras la otra la bajaba hasta su pequeña y rosadita entrada. Dio un brinquito cuando rocé ahí con mi dedo haciendo círculos alrededor, luego lo metí y mordió mis labios.
-Relájate. – Susurré, hizo caso cuando comencé a moverme en su apretado interior. Lugo metí otro más, jadeaba bajito contra mis labios. Los moví penetrándolo suavemente hasta que metí el tercero, pero me detuve cuando hizo una mueca.
-Duele. – Me dijo bajito. Besé sus mejillas y me quedé quieto hasta que se acostumbrara. Entonces fu él mismo quien se movió contra mi mano tomándome de la muñeca auto-penetrándose, lo ayudé sacando y metiendo los dedos, en una de esas gritó. – Sehun… Ahí se siente rico… ¡Aahmm!... – Había encontrado su próstata. Embestí varias veces contra ese punto pero sus gemidos altos y necesitados me hicieron recordar que yo también lo estaba.
Saqué los dedos sin dejar de besarlo esta vez dulcemente, tomé mi miembro duro y lo acerqué hasta aquel anillo que se contraía por la reciente penetración, que no se comparaba con la que vendría ahora. Pasé la punta sintiendo sus espasmos inmediatos, me abrazó fuertemente rompiendo el beso. Entonces me fui adentrando lentamente dejando besitos en su rostro. Luhan me mordió el hombro una vez estuve dentro. Me agarró de las nalgas pidiéndome que fuese más adentro.
-M-Muévete Hunnie… - Obedecí empezando con embestidas lentas. Lamí sus labios para fundirnos en un beso profundo. Mis manos estaban a cada lado de su rostro, sus piernas me abrazaban haciendo las embestidas más rudas.
-Mmm… Luhan… - Su interior era estrecho, demasiado estrecho, hasta temí por mi miembro pues pensé que se asfixiaría ahí.
Empecé a moverme más rápido, dando justo en ese punto que lo hizo gritar. Gemía justo en mi oído, lo que me hacía excitarme demasiado y querer romperlo. Pero lo amaba, esa ternura característica de mi trato hacía él jamás desaparecería. Echó su cabeza hacia atrás perdido en placer, salía y entraba fuertemente, Luhan solo podía rogar por más. Y ese pedido se hizo realidad, era casi brutal la forma en que lo penetraba, tan delicioso que sentía el orgasmo cercano.
Lo tomé de la cintura y lo giré en la cama, ahora estaba en cuatro sosteniéndose con sus rodillas y manos. Lo único malo en esta posición era que casi no podía besarlo. Puse mis manos sobre las suyas entrelazando nuestros dedos, y besé su cuello y parte de su espalda dejando algunas marcas mientras arremetía contra su cuerpo rudamente. Era como estar en el cielo, follando con este ángel. Las penetraciones empezaron a ser más lentas pero más profundas, Luhan gritaba tan alto que de seguro toda Seúl podía escucharlo.
-¡Sehun! Umm… Ya… No p-puedo más… - Tomé su miembro masturbándolo al ritmo de las embestidas. Yo casi estaba al límite también.
-Ahh, hyung… Te amo… - Dije justo en el momento en que me corría en su interior, el cual me apretaba como si me estuviese exprimiendo. Él se corrió en mi mano, no dejé de moverme hasta que sentí como nuestros miembros volvían a estar flácidos.
Nos acostamos abrazados, yo aun en su interior besando su espalda con mimo. Nuestras manos seguían entrelazadas, y nuestras respiraciones echas un caos. Luhan se giró a verme y me dio un beso en la mejilla, eso provocó que saliera de su interior y él soltara un pequeño jadeo, tiernamente se acurrucó en mi pecho abrazándome con una de sus hermosas piernas. Pasé mis brazos por su cintura pegándolo por completo a mí. El frío de la noche apareció, borrando el calor de hace unos minutos. Busqué las gruesas cobijas y nos tapé a ambos.
-Prométeme que siempre me abrazaras así en las noches. – Dijo de la nada, sonreí en la oscuridad y besé sus cabellos.
-Si me prometes que me amarás tanto como te amo yo. – Levantó un poco el rostro y me dio un besito.
-Te amo demasiado. – Hice una mueca y lo miré divertido.
-Eso es muy poquito. – Escuché su risa y le seguí.
-Te amo Sehun. – Habló serio esta vez, así que solo lo besé antes de que el sueño nos venciera a ambos.
“Borremos todo excepto a nosotros. Así solo tú y yo estaremos aquí…”