Gion Toranosuke era un genio para muchos y para otros un psicótico obsesionado con el cine para adultos y para Kanou Somuku era simplemente otro subordinado más uno que mientras cumpliera con su trabajo no tenía problema en tolerar. Pasaba sus días soñado con grabar a Ayase en situaciones XXX y dando clases pero fue una inesperada llamada lo que lo saco de su rutina, lo que no sabía era que también lo llevaría a una situación algo peligrosa
Gion: que hay, Gion al habla!
Kanou: ve rápido a mi casa
Gion: porque pasó algo?
Kanou: ven y no preguntes- conocía ese tono y antes de responder el prestamista ya había colgado, suspiro ya sabía que si no le hacía caso a su jefe de seguro la reprimenda seria memorable, tomo las llaves de su casa y salió corriendo de su departamento y se puse en marcha directo a la casa de su jefe, directo al entrar en el departamento del mayor noto un gran ajetreo en el lugar gente iba y venía con cajas todos ellos subordinados del prestamista, miraba a todos lados tratando de encontrar una cara conocida y justo ahí dando órdenes estaba uno de los gemelos creo que era Homare porque aun llevaba las vendas muestra de su reciente “accidente”
Gion: que hay, que pasa aquí?
Homare: se mudan a otra casa
Gion: porque? Paso algo?
Homare: no, solo necesitan más espacio creo?
Gion: para qué?
Homare: no lo sé- decía con su cara de aburrimiento, y el otro solo fijo su mirada en las personas trabajando hasta que vio al pequeño Ayase, bueno ya no tan pequeño aparecer por una de las puertas del apartamento
Ayase: oh Gion, que gusto verte cómo has estado?
Gion: bien Aya- chan y tú?
Ayase: también- volteando a ver a la gente que se movía por todos lados- perdón por el desorden
Gion: porque se mudaran?
Ayase: aun no lo sé, ayer me dijo Kanou que necesitabas más espacio y cuando desperté todos ellos estaban aquí
Gion: vas a salir?- mirando al rubio colocarse un suéter
Ayase: si una de las enfermeras está enferma así que la cubriré- se acomodaba su reloj que había dejado en la mesa del comedor – si buscas a Kanou está en su oficina, bueno nos veremos en la noche adiós- les dedico una sonrisa y salió por la puerta que antes habían atravesado el otro
Gion: bueno será mejor que me reporte no quiero sufrir la ira del demonio- voltio a ver al gemelo para ver si su chiste lo había hecho sonreír pero se dio cuenta que había estado hablando solo desde hace rato- bueno acabemos con esto de una vez- toco la puerta esperando la señal que le diera el acceso al recinto de su “agradable y amable” jefe, sonrió por su pensamiento oyó un ¡adelante!- bien aquí vamos- entro y vio al prestamista ocupado revisando documento camino despacio para no distraer al mayor y se sentó sigilosamente en la silla que se encontraba en frente de su escritorio
Kanou: sabes por qué te llame- con la mirada aun en los papeles que revisaba
Gion: yo no fui! Te lo juro, es un error debes CREEEME!!!- exaltado dando un brinco en escritorio
Kanou: de que hablas?
Gion: de que hablas tú- sentándose de nuevo
Kanou: giro lo ojos mostrando que su trataba de controlarse para no golpearlo- Ayase estará fuera toda la tarde, yo estoy ocupado revisando contratos y todos mis subordinados están ocupados con la mudanza, sabes lo que significa eso- dejo a un lado los papeles para mirar al supuesto genio quien mostraba una pose de pensador y levanto la mano como cuando alguien tiene la respuesta al acertijo
Gion: necesitas amor y o hay quien te lo de- fue su repuesta- pero te debo decir que yo no soy exactamente gay pero estoy abierto a nuevas experiencias- cruzando los brazos en una pose de seguridad
Kanou: miro al otro uso segundos y tomo aire- no seas PENDEJO, no hay nadie que cuide de kairi y te llame para que lo vigiles I-D-I-O-T-A –recalcando la última frase
Gion: ha eso- tomo un segundo para asimilar la idea- pero yo jamás he cuidado de un niño
Kanou: es fácil solo juega con él, no es la gran ciencia- dijo para después volver a sus contratos
Gion: pero, pero, pero
Kanou: o lo haces o te mueres, tu elijes
Gion: no serias capaz?
Kanou: rétame
Gion: está bien- dijo derrotado se levantó y se dirigió a la salida
Kanou: está en su cuarto jugando- dejo otra vez sus asuntos para mirar fijamente al otro- ah, se me olvidaba si le pasa algo a mi hijo…
Gion: ya se, ya se me mataras
Kanou: no, pero desearas tu muerte todos los días- dirigiendo la mirada más diabólica del prestamista como si se tratara de un demonio el otro juraba que hasta salían llamas alrededor de él y de su ojos se podía ver el almas de pobres incautos llorando por su perdón y todo eso desapareció en un segundo- puedes retirarte- volviendo a sus asuntos- el otro salió temblando, le tomo un minuto recuperarse y camino por el bullicioso departamento hasta que llego frente a la puerta con un conejito pintado es raro se parecía un poco al conejo de Alicia en el país de las maravillas toco pero no hubo respuesta tomo la perillas y la giro lentamente y por un momento todo el ruido desapareció sintió el ambiente más pesado y al exhalar juro ver su aliento como si fuera invierno y estuviera helando abrió la puerta y vio al menor sentado dándole la espalda parecía jugar pero no lo sabía muy bien porque no podía ver
Gion: Kairi?- parecía la escena de El Exorcista vio al niño girar su cabeza con una mirada perdida la boca ligeramente abierta por un omento su corazón se paralizo y el olor se le fue sintió la muerte cerca y tenía la cara de un niño inocente
Kairi: hola tío Gion- toda la escena se esfumo y dio paso a un niño sonriente que jugaba con sus soldaditos en un cuarto normal con peluches normales y lindos colores llamativos
Gion: jaja ah hola, que haces?
Kairi: juego a la guerra- decía sin prestar atención moviendo sus soldaditos de un lado para otro
Gion: ha- decía sin animo, inspeccionando todo el cuarto- puedo jugar
Kairi: si pero ten cuidado, no toques mi formación- refiriéndose a sus soldaditos
Gion: como sea- se sentó frente al niño y fingió mover sus soldados sin mucho interés accidentalmente rompió uno solo con tocarlo se giró para ver al niño quien se encontraba con la cabeza gacha apretando unos soldaditos con sus pequeñas manitas
Kairi: te dije que no tocaras mis cosas- se preparó para lo peor, y lo siguiente fue un grito que inundo el lugar- haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- escucho pasos pesados que se dirigían a la habitación de forma rápida escucho abrir la puerta y vio al diablo en persona quien miraba a todos lados hasta encontrar al pequeño
Kanou: que paso?
Kairi: toco mis cositas?- ambos se quedaron paralizados y es que tal vez esa fue una frase que se puede malinterpretar fácilmente- vio como el otro lo voltio a ver incrédulo aun
Gion: no, no es lo que paso, los soldados yo toque… - no pudo seguir al sentir el impacto del golpe que lo mando a volar 2 metros e impactarse con la pared del cuarto del menor, juro que vio volar sus dientes y u chorro de sangre que mancho la pared decorada con nubecitas
Kanou: donde te toco exactamente? – preguntaba el alterado padre
Kairi: aquí- mostrando a su soldadito roto y con los cachetitos inflados
Kanou: que???- lo miro un momento y proceso la información- ah, rompió tu soldadito- miro al niño asentir aun con su pucherito- no te preocupes te comprare otro sí, no llores vio al niño asentir para después seguir jugando con sus soldaditos, después voltio para ver a su subordinado que parecía estar muerto, saco su celular y apretó un botón
Kuba: señor?
Kanou: necesito que vengas y traigas una bolsa grande, también trae a los de limpieza tenemos que desaparecer un cuerpo
Gion: pareció reaccionar- AUN ESTOY CON VIDA!!!-vio como el prestamista no se inmutaba
Kanou: no te tardes