Era una mañana tranquila para Homare Misao uno de los hombres de confianza de Kanou Somuku, uno de los prestamistas más peligrosos de Japón eso no era lo que le importaba aunque su trabajo era peligroso el jamás se inmutaba ante aquellos riesgos se consideraba un hombre frio y de carácter inalterable, pasaba la mayor parte del día entre documentas y tras el volante siendo el chofer y guardaespaldas de Kanou un trabajo que para muchos se consideraría sencillo no sabían la verdadera naturaleza de sus labores como amedrentar a deudores, poner en su lugar a aquellos que llegaban a molestar a su jefe, organizar innumerables emboscadas, vigilar a Ayase, vigilar que nadie molestara a Ayase, infiltrarse en diferentes ocasiones en el lugar de trabajo de Ayase para saber que estaba bien, golpear a los que se atrevían a ver, hablar o incluso manosear al menor con la excusa de que este era enfermero, en fin la vida o era sencilla para Kuba él no se quejaba podía pasar la mayor parte de día viendo a su amor secreto y eso era bueno
Su jefe le había dado una nueva orden dos días antes una que hasta cierto punto le pareció extraña dejaría de ser la sombra de Ayase para convertirse en la sombra del pequeño Kairi el hijo de su jefe y de su amor imposible según su jefe el pequeño había tenido algunos “problemas” en la escuela y quería asegurarse de que su hijo no se vería implicado en ciertas situaciones que su jefe no menciono argumentando que para Ayase sería demasiado vergonzoso recordar y que mantenían al rubio aun sin poder dormir por las noches, aun cuando Homare le pareció molesto tenía que acatar órdenes y ahí estaba esa mañana para vigilar al menor, entro al departamento que ocupaba la pareja y su hijo estaba todo tranquilo y en orden, el departamento era más grande que el anterior entraba bastante luz y todo era tan moderno se notaba que habían contratado a un decorador para la nueva morada pero aun así era acogedor, caminaba despacio sin hacer el menor ruido cuando de pronto una pequeña sombra salió corriendo escondiéndose detrás del sillón dejando escapar una risita traviesa corriendo y encendiéndose de nuevo como un pequeño duende hasta que al fin se dejó mostrar, ahí estaba el heredero Somuku el orgullo de su papa y la adoración de su “mama” con el pelo negro un poco revuelto su uniforme parecido a un traje de marinerito pero este era todo azul marino con sus medias dobladas sin calzado alguno frente a él, mirándolo con esos enormes ojos azules tan curiosos como si sus ojos revelaran que era travieso por naturaleza y esa sonrisa que demostraba aprecio por él, su nuevo amigo
Kairi: papa va a matarte- lo decía con una vocecita cantarina moviendo su cabeza y pasando descuidadamente su mano por su pelo desacomodándolo aún mas
Homare: porque?
Kairi: porque no me llevaste a la escuela
Homare: oh – había pasado tanto tiempo desde que había ido a la escuela, había trabajado desde muy joven que ya no recordaba que había escuela, pero el niño tenía razón su jefe lo mataría y además tendría que lidiar con la mirada decepcionada de Ayase- a qué hora debes de estar ahí
Kairi: a las 8 falta una hora lo dice el reloj, ves- señalando el reloj de la pared
Homare: vámonos
Kairi: pero aun no desayuno y mama dice que el desayuno es lo más importante
Homare: bien te comprare algo de camino a la escuela
Kairi: mama no me deja comer nada que no sea orgánico
Homare: bien, como hago algo así
Kairi: vamos a la cocina he visto a mama cocinar muchas veces se ve que es fácil
Homare: bien pero no hagas ruido no hay que despertar a tus padres
Kairi: bien hagamos malteada y pan francés sí… es fácil mira pones toda la fruta aquí, un poco de helado y listo
Homare: bueno- poniendo las bananas con la cascara, las fresas con las hojas y medio bote de helado sin leche y olvido poner la tapa y al encender la licuadora todo se rego, lleno de lo que se supone debería ser malteada volteo a ver al pequeño que reía con sus manos sobre su boca para no hacer ruido como el mayor se lo había pedido-y ahora
Kairi: el pan- exclamaba alzando sus brazos y dando saltitos
Homare: um- tenía una ligera idea de lo que debía hacer y bueno después de 5 intentos y varias quemaduras después frente al niño se encontraba el fiasco de malteada y algo que parecía pan tostado muy tostado más bien demasiado era de color negro y aun así el niño se lo comió y le dijo que estaba rico aunque él sabía que era mentira pero parecía que el pequeño había heredado la amabilidad de Ayase aunque después lo oyó vomitar en el baño- bien vamos
Kairi: bien, pero rápido porque falta media hora
Homare: es verdad- vio el reloj nuevamente pero no le dio importancia por algo era el chofer de Kanou Somuku, tomo al niño como si fuera una almohada recogió su mochila y salió corriendo como si la policía lo siguiera metió al niño al auto en el asiento trasero le puso el cinturón y se subió al auto acomodo su espejo retrovisor para ver al niño quien sonreía como si esto se tratara de una aventura acelero al máximo tanto que las llantas quedaron marcadas en el pavimento
Kairi: rápido más rápido Homare como en la película acelera siiiiiii
Homare: no te muevas de tu asiento- ese niño sí que estaba loco cualquiera se asustaría si estuviera en su situación pero el solo gritaba como si fuera un juego de feria, vio su reloj de mano solo faltaban 15 minutos y bufo ante la molestia de que la escuela del niño estuviera casi al otro extremo de la ciudad como se le ocurría a su jefe matricular a su hijo tan lejos acelero aún más esquivando coches, pasando altos, manejando en sentido contrario no había duda si se trataba de manejar él era el mejor hasta que oyó las sirenas de una patulla que le pedía se parara pero el vio su reloj otra vez era demasiado tarde no llegarían así que acelero más lo perdió al poco tiempo o eso creyó el, en un minuto eran dos patrullas y en otro eran 10- que molesto- pero no había hecho nada malo, bueno está bien había destruido algunos puestos de un mercado pequeño, casi atropella a una anciana pero la viejita era lo bastante hábil lo logró esquivar saltando hacia un puesto de flores, había atropellado a dos hombres pero los vio levantarse así que no había matado a nadie cual era el problema de esos policías- bien sujétate Kairi
Kairi: si! Estoy en una persecución real
Paso un tiempo rebasando coches para después tratar de nuevo de perder a los policías hasta que sintió como unas manitas sostenían su hombro- vamos Homare nos van a alcanzar- grataba el niño eufórico mientras que él se desconcentro y dio un volantazo vendo en cámara lenta como el niño rebotaba en la parte trasera del coche como pelota de pin pon hasta caer al suelo tomando rápidamente el control del auto de nuevo veía con horror la parte trasera del coche y de la nado como si tuviera u resorte salió el pequeño Kairi con el pelo revuelto gritando – vamos más rápido, siiiiiiii- sintió que el alma volvía a su cuerpo el niño se veía bien al incorporarse vio que a unos metros un retén policiaco lejos de amedrentarse decidido una vez por todas perder a los molestos policías en un acto de inconciencia vio un pequeño auto casi en medio del camino así que lo uso como rampa, rápidamente tomo la decisión calculo rápidamente y paso justo en medio del coche justo con la velocidad que iba le dio el suficiente impulso para pasar por arriba de la barricada formada por otras patrullas viendo a los policías mirar asombrados el solo saco su cabeza miro abajo y sonrió a los policías dirigiendo una señal de despedida todo fue tan rápido que las patrullas que lo venían persiguiendo no tuvieron tiempo de frenar impactándose con los otros vehículos, Homare solo vio por el retrovisor la enorme explosión que se generó y sonrió ante el hecho - se lo merecían- ajusto nuevamente el espejo para ver al pequeño Kairi viendo la explosión asombrado como si estuviera viendo fuegos artificiales su enormes ojos notaban desbordantes de alegría girando momentáneamente pera ver a Homare y señalado – mira, mira luces- el volvió a dirigir su vista al frente tenía que darse prisa, cuando de pronto- helicotero, helicoterooo- oyó decir al niño y efectivamente había un helicóptero siguiéndolos y con megáfono solo dijo- por favor señor deténgase y salga de auto con las manos arriba- con sus manos apretó el volante y no supo cuando el pequeño Kairi tenía medio cuerpo afuera de coche tratado de saludar al hombre del helicóptero, sabía que si lo detenían le imputarían varios años en prisión por poner la vida de un menor en riesgo pero lo que le haría su jefe sería peor no tenia de otra, tendría que robar un auto se metió por unos callejones y dejo abandonado el auto pero aún se oía el sonido de las hélices así que se apuro toma al niño y salió de ahí vio u auto o más bien un taxi y se dispuso a hacer su trabajo bajo al niño haciendo señas para que se quedara quieto y sacó su arma
Homare: toco la ventanilla del hombre que se encontraba comiendo dentro del vehículo y al bajar el vidrio del auto este le apunto con el arma- sal si no quieres morir
Taxista: por favor toma todo el dinero pero o me hagas daño- con las manos en alto y sosteniendo aun a su emparedado
Homare: o quiero tu dinero, sal del auto
Taxista: el auto no, es mi única fuentes de ingreso además si no llego con el auto mi esposa me matara
Homare: te apunto con un arma y le tienes miedo a tu esposa
Taxista: es que es tres veces más grande que yo por favor no lo hagas no sabes de los que es capaz- suplicaba el hombre entre lágrimas- con una gota estilo anime solo pensó patético
Homare: está bien hazte aun lado- y el hombre se pasó al asiento del copiloto sin soltar su almuerzo- Homare hizo una seña al niño el cual subió al auto rápidamente poniéndose rápidamente medio de ambos hombres
Kairi: hola soy Kairi y tú?
Taxista: soy Sou
Kairi: mucho gusto extendió su mano y se saludaron
Taxista: quieres? – entendiendo su almuerzo
Kairi: no gracias, mama no me deja comer cosas que no sean orgánicas o deshidratadas
Taxista: oh- habiéndose presentado Homare acelero solo tenía pocos minutos para llegar y mientras el taxista gritaba que todos iban a morir el pequeño no paraba de reír, esquivando a la gente después de subirse a la acera y dos calles después llego a la escuela
Homare: listo lo logramos son las 7:59 am pero se encontró con la escuela cerrada y desierta en la puerta había un candado, que había pasado, que había hecho mal
El pequeño que aún se encontraba dentro del taxi bajo el vidrio y grito- es verdad Homare lo olvide hoy no hay escuela es sábado. Y ahí estaba como un idiota, después pedirle al taxista que los llevara al callejón donde había dejado el coche y de manejar después de vuelta a casa se quedó unos minutos en el coche pensando en que era un fracaso como niñero, como guardaespaldas, como chofer y como persona hasta que sintió como jalaban su saco era el pequeño que lo veía de manera tierna- no te preocupes Homare, no le diré a papa nada será nuestro secreto- en verdad que ese niño era un ángel
En el último piso de un lujoso edificio se encontraba Kanou y Ayase desayunando mientras el leía el periódico el menor encendió el televisor y una noticia llamo su atención
Ayase: en que va a para este mundo mira a ese loco va manejando en sentido contrario va a matar a alguien que irresponsable
Kanou: um- sin despegar su vista del periódico
Ayase: mira trae un niño atrás esto es el colmo, espera un momento ese niño se parece a Kairi- fue cuando Kanou dejo el periódico para ver al niño con medio cuerpo fuera del auto saludando a la cámara que grababa desde el helicóptero mientras le hacían un acercamiento, en efecto ese era Kairi y ese era su auto dirigió su mirada a Ayase quien se encontraba hincado en el suelo aun señalando al televisor sin poder articular una palabra
Kanou: VOY A MATAR A HOMARE, ESE IDIOTA PEDASO DE #$%&”$%&