Ruka Hatake
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Finales
-No existen los finales felices Cas, menos para los que estamos en este negocio.-
Castiel le miro por un largo rato sopesando sus palabras.
-La mayoría de los cazadores no tienen ángeles cuidandoles.- le respondió con decisión traspasando la mirada verde y cansada de Dean.
-Y lo dice el ángel que le ha tocado morir más de una vez por su protegidos, por quienes traiciono a su padre y a sus hermanos, por quien...-
-Dean.- le cortó el ángel
-No existen los finales felices Cas.- insistió con su tono burlón y sonrisa cansada.
-Tendremos el nuestro Dean.- le contestó
Y Dean ya no le contestó porque en el fondo el también lo quería creer, el también lo deseaba tener.
Ruka Hatake
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Cicatrices
Dean no era de hacerse muchas preguntas fuera del lineamiento para mantener con vida a su familia, a los amigos o extraños que había que salvar y a él mismo. Pero esto era algo que realmente había estado molestándole por un largo, muy largo tiempo; quizás no era un cuestionamiento de gran importancia o de alguna siquiera y sin embargo, seguía ahí cada vez que veía su cuerpo desnudo, cada que rozaba su piel y la ligera piel cicatrizada rozaba con sus manos callosas.
Porque vamos, Castiel era un ángel con un moho increíble y podía sanar cualquier herida. Lo había hecho incontable veces, entonces por qué no borrar las cicatrices de su cuerpo, por qué dejar aquellas finas marcas sobre su piel si podía cerrar heridas que casi llegaban al hueso o algunas lo habían hecho.
¿Acaso no podía?, ¿no quería? ¿Por qué simplemente no lo hacia?
Pero Dean tuvo que esperar un largo tiempo para poderle preguntar a Castiel, lo hizo cuando la calma se dejo entrever entre la calamidad, lo hizo como para adormitar un poco las cuestiones que en realidad no le dejaban dormir, las incertidumbres que no le dejaban pensar.
-Porque son parte de ti, de lo que eres y de lo que hiciste.- contestó el ángel
Los ojos verdes lo habían mirado interrogantes cuando escucho la respuesta, porque comprendía y a la vez no lo hacia.
-Cada cicatriz de tu cuerpo marca una batalla, una vida que salvaste o trataste de salvar a riesgo de la tuya.- continuó.- así que para mí ellas son un mapa de tu valentía, de tu corazón; y de tu importancia, por eso no las he borrado ni las pienso borrar, porque para mi hacerlo sería borrar también lo que has pasado para llegar hasta aquí.-
A Castiel le hubiera gustado decir algunas cosas más sobre lo que pensaba de Dean, pero no estaba seguro de decirlas de forma adecuada así que lo miro con amor y devoción tratando de que el de ojos verdes pudiera entender la parte que faltaba por esclarecer.
Para Dean aquella respuesta valió por otras más que ni siquiera se había formulado pero que con el paso de los años fue descubriendo, así como después no serían solo sus manos las que descubrieran esas marcas sino los dedos de un ángel que no se cansaba de remarcarlas con sus dedos y sus labios; reescribiendo con las de su propio cuerpo humano.