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The Only True Exception por CerezoHimeChan

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Notas del capitulo:

Hello... it's me (8) -le lanzan tomates- Mil perdones amores de mi vida ;;;; pero mi vida de estudiante es cada vez más un asco. Con decirles que lunes tengo 3 exámenes. Martes otros tres... T_T no sé como su autora va a sobrevivir :'( pero buenoooooooo.... Han pasado 84 años... *Seguro eso piensan ustedes*

 

¡Pero heme aquí! Con la culminación de este capítulo :') aprovechando que tengo a la Musa conmigo voy a aprovechar para avanzar con el siguiente capítulo. Espero no hacerlos esperar tantos meses :'( en verdad que no quiero. Ustedes no lo merecen son un amor de persona conmigo.

 

Pero en fin, no los quiero entretener más. ¡Así qué... A leer!

CAPÍTULO 14: Descubrimiento (PARTE II)


 


Him Chan se movía en la cama incomodando a Yong Guk durante toda la madrugada, el mayor ansiaba que la luz del sol llegara más rápido que de costumbre. Him Chan pasó un brazo sobre el cuerpo del mayor y se quedó quieto al fin, Yong Guk suspiró y no quiso batallar en quitárselo, apretó sus ojos esperando dormir al menos unas cuantas horas.


 


Cuando el despertador, que Him Chan tanto odiaba, sonó este abrió sus ojos con calma y los terminó de abrir de golpe cuando se descubrió abrazando al mayor, suspiró y acercó su rostro al ajeno esperando que siguiera durmiendo.


—Ya era hora que me soltaras —soltó Yong Guk aún con los ojos cerrados causando sorpresa en el contrario—. ¿Te da miedo la oscuridad acaso? —Yong Guk abrió sus ojos de golpe y el sorprendido fue él al ver el rostro de Him Chan tan cerca al suyo.


Ambos mayores soltaron un grito, Yong Guk empujó a Him Chan y este cayó al suelo, el menor lo miró con odio.


—Bien, ya estamos a mano —dijo Yong Guk recordando cuando Jun Hong había descubierto a Him Chan en la habitación.


—Iré a despertar a Junnie —Him Chan salió de la habitación, la situación entre ambos mayores era tensa así que cada uno a su manera evitaba los silencios incómodos.


 


Luego de desayunar los tres empezaron a prepararse para salir al parque aunque el pequeño no parecía muy convencido, Yong Guk le había dicho que irían a ver a su tío y eso incluía al bebé que solía llamar «primo», cosa que sí le emocionaba pero sentía que su padre se había olvidado de su promesa de llamar a los padres de su amigo.


—Vamos Junnie —Him Chan lo animó a bajar las escaleras, con un movimiento de cabeza, el menor titubeó pero la sonrisa que su Omma le regaló le dio la certeza de sujetarse de su mano y bajar los escalones.


Him Chan le acomodó la gorra al menor, había consultado el clima y este decía que era un día soleado. Yong Guk se acercó a su hijo y le volteó la gorra.


—¿Qué? —expresó al notar que Him Chan le asesinaba con la mirada. Him Chan se acercó al pequeño y acomodó la gorra de este de nueva cuenta.


—¡Está soleado! —Mostró su celular a Yong Guk— Esto —señaló la solapa de la gorra— es para que el sol no le dé directo. ¿Entendiste?


—A la orden mi capitán —respondió Yong Guk ante el evidente enfado de Him Chan imitando el saludo militar y provocando que su hijo estallara en risas, en cambio el mediano solo soltó un bufido de molestia y se encaminó hacia la puerta seguido del pequeño Bang. Yong Guk esbozó una sonrisa y los siguió tomando la pequeña canasta que Jun Hong había insistido en llevar horas atrás.


 


Jun Hong caminaba delante de sus padres siguiendo a cualquier bicho que se encontraba en el camino aunque sí, con las debidas advertencias de los dos adultos. Him Chan se notaba muy preocupado aunque Yong Guk ignoraba si era por su nula capacidad de llegar a un acuerdo o por su hijo. Y su respuesta llegó pronto cuando el menor pisó mal para resbalar y caer de rodillas al suelo.


—¡JUN HONG! —chilló Him Chan dejando atrás a Yong Guk para tomar al menor al cual parecía no importarle esa caída.


Omma no me pasó nada, no quiero ir al médico —decía el menor apretando sus labios para formar un pico—. Appa, dile a Omma que yo estoy bien —dijo el menor cuando vio a su padre acercarse, Yong Guk sonrío.


—Está bien hijo, tu Omma solo se preocupa por ti —se agachó para ver si se había lastimado y sonrío— Tranquilo Him Chan solo fue un raspón leve, ni siquiera sangra.


Him Chan respiró aliviado ya que el menor no quería mostrarle su rodilla lo que hizo que se preocupara más.


—Solo ten más cuidado, ¿de acuerdo? O te vas a quedar sin Omma porque le dará un infarto de tanta preocupación.


El menor asintió y miró confundido al mayor no había entendido nada pero no quería quedarse sin Omma así que cuando se puso en pie salió corriendo pero esta vez más atento para no lastimarse.


—Gracias


Him Chan miró confundido al mayor, no entendía por qué lo hacía. No se atrevía a cuestionarlo pero al parecer Yong Guk había aprendido a leerle la mente o era muy evidente su confusión.


—Por preocuparte tanto por él, muchas gracias Him Chan —puso su mano sobre el hombro ajeno y le dio un ligero apretón. El escritor terminó por sonreír y se relajó un alejando por un momento las diferencias que había con él.


 


Dae Hyun tomando de los brazos hacía caminar a su hijo ante la atenta mirada de su esposo, Young Jae dio un suspiro intentando no sentir celoso incluso de Dae Hyun. Había notado que el bebé desde hacía un par de meses prefería estar con Dae Hyun más que con él. Era obvio ya que era el padre con quien pasaba más tiempo así que soltó un suspiro y se relajó, él sabía que su hijo lo amaba tanto como al mayor.


—¿Qué hora es? —preguntó una vez que salió de sus pensamientos


Dae Hyun elevó al menor por los aires mientras intentaba ver la hora en su reloj.


—Las nueve ya…


—Seguro se le hizo tarde… como siempre —masculló Young Jae. Este había recibido un mensaje durante la madrugada de Him Chan quien le avisaba que la reunión sería a las nueve de la mañana. Young Jae lo dudó un poco ya que conocía a Him Chan y despertarse temprano en fines de semana no era su mejor cualidad, incluso había pensado en retrasar el encuentro pero su hijo los había despertado muy temprano así que no había manera de retrasar la cita.


—Tranquilo, él vendrá… tarde pero vendrá —bromeó Dae Hyun mientras su pareja le miraba con fingido enfado.


Young Jae permaneció en el punto de encuentro mientras Dae Hyun, aunque contra su voluntad, daba un paseo por casi todo el parque con el pequeño Young Min, estaba en la etapa en que no paraba de explorar su alrededor y evidentemente su padre tenía que acompañarlo.


Him Chan junto a los Bang, llegaban un poco retrasados en el camino Him Chan venía culpando a Yong Guk mientras este asegurada que la culpa no era suya sino la del escritor, mientras el pequeño Jun Hong los escuchaba ya algo cansado de su discusión


—¡Ya cállate! —exclamó Him Chan con autoridad. Yong Guk solo lo ignoró pero cuando Him Chan se adelantó, el mayor no dudó en imitarlo de forma graciosa haciendo que su hijo estallará en risas. Him Chan volteó hacia ellos y de inmediato Yong Guk adoptó una pose seria y con un ademán le indicó que siguiera adelante.


Jun Hong caminaba al lado de su padre tomándolo de la mano mientras le preguntaba sobre cualquier cosa que se le venía a la mente y lo que iba viendo conforme llegaban al lugar del encuentro.


Him Chan se había adelantado bastante e iba algo alterado pero trato de disimular su estado para sustituirlo con una aparente calma. Notó a Young Jae sentado en una mesita de madera con la bolsa del bebé a un lado y el carrito del bebé contra un árbol, aunque se extrañó de no ver al pequeño ni a la pareja de su amigo.


—¡Young Jae! —gritó al verlo y caminó rápido hasta llegar a él.


—¡KIM HIM CHAN! —Young Jae tenía cara de querer ahorcarlo—. ¡Ya era que llegaras! —exclamó con más calma, ya que no quería llamar la atención de las personas que había en el parque.


Him Chan se sentó junto a su amigo y empezaron a hablar, Young Jae notaba algo raro a su amigo pero no dijo nada. Y la razón por la cual Him Chan actuaba de esa manera era porque había concretado esa cita con mentiras, Young Jae no sabía nada de Yong Guk y menos de Jun Hong.


Jun Hong había insistido a su padre a que lo cargara y el mayor no se negó a la petición de su hijo así que lo traía encima de sus hombros, el mayor le contaba chistes que hacían estallar en carcajadas al menor, lo cual hacía muy feliz al padre.


—¡Soy un gigante! —Decía el menor con emoción—. Appa, ¿cuándo sea grande estaré tan alto como tú? —preguntaba el menor con curiosidad mientras recargaba su barbilla en la cabeza de su padre.


—Claro que sí bebé, estarás hasta más alto, tan grande como un árbol —decía el padre alentando al menor.


Jun Hong estaba por responder cuando logró ver desde su altura a Him Chan sentado con alguien más, y ese alguien se le hacía tan conocido, achicó sus ojos para verlo y se sorprendió.


—¡Appa! ¿Por qué no me dijiste que íbamos a ver a mis tíos Dae Hyun y Young Jae y a mi primito Younggie?


—¿Qué? —Yong Guk al llevar a su hijo y la canasta que este mismo había insistido en llevar no ponía atención a su alrededor por ir pendientes de ambos.


Yong Guk bajó de forma repentina al menor. ¿Qué hacía Young Jae ahí hablando con Him Chan? Aceleró sus pasos, ¿lo habría encontrado de forma casual? Miró rápido a su alrededor buscando a Dae Hyun. ¿Y dónde estaba el amigo de Him Chan? Yong Guk aceleró sus pasos hasta llegar a Him Chan a punto de pedirle una explicación pero Young Jae fue más rápido y se puso de pie.


Omma ¿por qué no me dijiste que veníamos a ver a mis tíos y mi primito Younggie? —el pequeño Bang insistía con su pregunta pero esta vez a Him Chan, le miraba serio y con los brazos cruzados.


—¿Omma? —Young Jae miraba confuso a los tres, su mirada pasada de Him Chan a Jun Hong, y de Jun Hong a Bang Yong Guk. Abría la boca pero sin poder decir nada. Mientras Yong Guk ya había atado los cabos.


—¿Yong Guk? —Dae Hyun había vuelto de su paseo con su hijo ahora dormido.


Y sí, la voz de su mejor le había confirmado su deducción. Dae Hyun y Young Jae eran amigos de ambos. Him Chan lucía más pálido que nunca.


—Amigo, qué tal mucho sin vernos, que coincidencia que nos encontremos aquí —improvisó Yong Guk, dio media vuelta para ver a su amigo pero ese había sido un grave error—. Jun Hong y yo dábamos un paseo pero ya nos vamos.


—Él le dijo Omma a Him Chan — acusó Young Jae.


En realidad Yong Guk seguía pensando que era buena idea que se encontraron con ellos para que les ayudaran con su relación, claro, siempre y cuando Dae Hyun dejara de parecer el mismo demonio porque con esa mirada le causaba escalofríos, porque si las miradas mataran… Jun Hong sería huérfano de padre.


—Creo que esta será una gran charla —dijo Young Jae para calmar el ambiente—. Ven cariño, trae a Young Min acá —dijo mientras abría el carrito para que lo recostara aunque su expresión quería decir en realidad «trae a mi hijo acá antes de lo lances hacia arriba para golpear a Yong Guk».


 


Lo cierto era que en realidad ambos habían concretado la cita con sus amigos con mentiras, Him Chan había dicho a Young Jae que necesitaba inspirarse en un libro que quería escribir; mientras Yong Guk había dicho a Dae Hyun que hacía mucho que no se veían y era justa y necesaria una salida familiar. Y por supuesto ambos, Yong Guk y Him Chan, evidenciaron que entre ellos se había mentido.


—Es tu culpa —susurró Him Chan. Yong Guk le pateó por debajo de la mesa para que se callara y este solo entrecerró sus ojos reprochándole el acto.


—Vaya encuentro más lindo —Dae Hyun sonreía de forma fingida, mientras el pequeño Jun Hong bebía un jugo. Los cuatro adultos intentaban mantener la calma porque los cuatro sabían que no podían hablar nada del tema con el menor presente. Por su parte Jun Hong pensaba que sus tíos tenían cara de asesinar a sus padres, si ellos morían ¿ahora quien cuidaría de él? ¿Sus tíos Nam y EunJi? ¿O lo mandarían a un orfanato como en las películas?


El menor había pensado que lo mejor era no moverse de ahí, porque no quería que sus tíos golpearan a sus padres, pero claro el pequeño cambió de idea cuando escuchó que alguien lo llamaba por su nombre.


—¡JUN HONG! —una vocecita se escuchaba a lo lejos, el pequeño abrió sus ojos emocionado al ver a su amigo Jong Up venir corriendo hacia él.


—¡JongUppie! —gritó el menor y se paró de un salto corriendo hacia él.


—¡JUN HONG NO CORRAS! —gritó Him Chan y Yong Guk se tuvo que tapar los oídos.


—No grites —le miró con enfado.


—Tú qué… —estaban por iniciar una de sus habituales batallas campales.


—¡Compórtense los dos, por favor! —Dae Hyun los miró de forma serie y los dos mayores se calmaron.


A lo lejos de ahí los pequeños se abrazaron y rodaron por el césped mientras los adultos rieron a carcajadas, Yong Guk notó al padre de Jong Up y se acercó a él para agradecerle haber recibido su mensaje y asistir ese día al parque.


—Muchas gracias, Doctor Moon. Lamento haberlo molestado de esta forma —hizo una leve reverencia hacia el padre de Jong Up el cual solo asintió.


—No es nada señor Bang, mi hijo estaba triste por no poder despedirse de su amigo para el viaje que realizaremos pero tan pronto leí su mensaje y le dije que lo veríamos en el parque, su rostro le cambió.


Los chiquillos habían encontrado bichos en el pasto y los observaban con suma curiosidad, cuidaban de no lastimarlos. En la escuela les había enseñado su maestra Hyo Sung que debían respetar y cuidar de los animales que vivían en el planeta, sobre todo a los más pequeños. Jong Up le sugirió a su amigo que fueran a ver que insectos encontraban en el parque y les tomaron fotos con la cámara que su padre le había regalado. A Jun Hong le había agradado la idea pero tenía que pedirle permiso a su papá. Observó cómo los padres de ambos platicaban y reían, no entendía de qué o por qué pero se acercó a su progenitor esperando no interrumpir nada importante, le tiró de la tela del pantalón.


Appa, appa, appa.


Yong Guk sonrío al notar como el menor le insistía y se puso de rodillas para estar a su altura.


—Dime hijo.


Appa, JongUppie dice que vayamos a ver insectos y tomarles fotos, ¿puedo appa? —el menor hizo un pucherito. Yong Guk sentía que era algo peligroso, tenía que ir con ellos y eso significaba que no podía hablar con Him Chan y sus amigos. Estaba por negarse pero el padre de Jong Up intervino.


—Me parece una buena idea, yo también quisiera unirme en su aventura niños, ¿puedo?


—¡Sí! Mi appa vendrá —dijo Jong Up emocionado.


—Appa, tú quédate con Omma —indicó al menor a su padre— No quiero que le dé un inparto* —susurró pero el médico escuchó y empezó a reír.


—Vamos Jun Hong, alcancemos a Jong Up —el hijo del médico ya empezaba a correr hacia unos arbustos buscando insectos o lo que fuese que encontrara, el menor corrió para alcanzarlo y el señor Moon los siguió muy de cerca.


Yong Guk observó cómo su hijo empezaba a divertirse, volvió con Him Chan y sus amigos, mientras el primero se veía algo alterado al ver que su hijo se había ido con un desconocido, para él lo era.


—¿Por qué lo dejaste ir? —le reclamó—. Si le pasa algo, tú vas a ser el responsable —lo señalaba con su dedo índice.


—Him Chan, tranquilízate —el empresario le hablaba de forma calma—, él va a estar bien.


—Los que no van a estar bien van a ser ustedes —Dae Hyun murmuró pero ambos mayores lograron escuchar.


Him Chan y Yong Guk se sentaron frente a sus amigos, ambos tragaron saliva y sintieron su final cerca. Yong Guk se arrepentía que en su testamento tenía contemplado a Dae Hyun ya que sin dudarlo el responsable de su muerte iba a ser él. El escritor por su parte rogaba a todos los dioses existentes que sus amigos tuvieran consideración y que comprendieran el porqué de sus acciones. Mentirle a un niño no estaba bien pero había sido un pequeño mal por un gran bien.


—¡Es que no lo puedo creer!


Dae Hyun fue el primero en hablar, estaba molesto. No podía creer que su mejor amigo había llevado tan lejos sus mentiras.


—Amor, tranquilízate —Young Jae busca calmar a su pareja aunque estuviera de acuerdo con él, gritarle a los dos mayores no les iba a dar una solución—. Estoy de acuerdo con, Dae Hyun. Lo que hicieron no tiene perdón, —aclaró Young Jae al notar que el rostro de los mayores se mostraba una sonrisa muy sutil.


—Me siento muy decepcionado de ti, Bang Yong Guk —el aludido puso sus ojos en blanco al escuchar a su mejor amigo.


Dae Hyun no tenía ni idea en qué momento Him Chan se había involucrado con Yong Guk. ¿Acaso se conocían de algún punto en sus vidas? Por supuesto que no, Jung Dae Hyun era el mejor amigo de Bang Yong Guk, lo sabía todo sobre él. No quería atreverse a ir más allá pero tenía que hacerlo por el bien del pequeño Bang que para él era un  sobrino de verdad.


—Y supongo que no tienen ni idea como actuar delante de su hijo —Young Jae habló casi con ironía—. Así que imagino que quieren que le demos consejos.


Bingo. Pensó Him Chan, pero a decir verdad ya sentía arrepentimiento. Quizá hubiera sido más fácil visitar un bar gay, si es que lo había. En realidad él desconocía ese tipo de cosas, en su juventud había salido muy poco a fiestas y demás. Se había dedicado en cuerpo a alma a sus estudios, a cumplir sus metas… y a alguien más que ahora le causaba mucho dolor.


—Him Chan, ¿cómo fue que te metiste en esto? —Dae Hyun era el encargado de dirigir la conversación.


—No intentes terapearme, Dae Hyun —sentención Him Chan mientras lo miraba directo a los ojos.


—Him Chan… ya habíamos hablado de eso —murmuró Dae Hyun, por la forma en que el mayor le había hablado sabía que esa parte de su vida Yong Guk no lo sabía—. ¡Es que en serio no lo puedo creer Yong Guk! ¿Cómo puedes ser capaz de mentirle de esta forma a tu hijo? ¿Eh? ¿Qué demonios te pasa?


Yong Guk se había sorprendido la forma en que Dae Hyun le había hablado, no era como le hablaba a él con ese lazo de amistad, en verdad sentía que entre ellos había una relación más estrecha, la de un terapeuta y su paciente.


—Le están mintiendo a alguien inocente, Yong Guk, Him Chan… Jun Hong no se merece esto… solo mírenlo —señaló a lo lejos. Se podía distinguir como disfrutaba de compartir tiempo con su amigo Jong Up.


—¿Qué querías que hiciera? ¿Qué le dijera la verdad?


—Sí


—Oh… claro, decirle que su madre lo abandonó le iba a doler menor. Claro, lo iba a asimilar muy bien, es más sería como decirle que la cena está servida, todo normal —Yong Guk respondió con fastidio.


—Yong Guk… —Him Chan interfirió esta vez. Yong Guk rodó los ojos para verlo y trató de calmarse.


—Yo entiendo, sé que está mal pero… esa sonrisa que me regala todos los días, ese niño que ven divertirse no estaría si él supiera lo que pasó con su madre —Him Chan habló y Dae Hyun arqueó una ceja—. ¡Por supuesto que sé lo que pasó! Bueno sin tantos detalles supongo —susurró.


—Está bien, lo entiendo. Sí en parte tienen razón decirle una verdad de esa magnitud sin que lo hiera será difícil.


—A cualquier edad lo será, Dae Hyun —Young Jae hablaba con tristeza mirando a su propio bebé, pensaba que en un futuro ellos tendrían que decirle la verdad también a su hijo. Que lo había adoptado y por mucho amor que le tuvieran, el dolor de ser abandonado por una madre nunca iba a pasar desapercibido.


—Lo sé —Dae Hyun tomó la mano de su esposo y le dio un fuerte apretón, entendía la preocupación de su esposo. Luego miró a la pareja contraria—. Ustedes tienen mucho que aprender…


—Por eso es que los necesitamos, por favor. Dae Hyun, Young Jae… ayúdennos —dijo Yong Guk de forma suplicante y tomó la mano de Him Chan quien abrió los ojos lo más que pudo por la sorpresa pero no quiso apartar la mano. Estaba viendo una cara que Yong Guk no le había mostrado aún. Se dio cuenta que Yong Guk no era plano, era más bien una figura con muchas dimensiones, con muchas caras que poco a poco iría descubriendo. Eso lo tenía por seguro.


 


 


Las horas habían transcurrido y cada una de las parejas tenía que volver a casa. Him Chan y Yong Guk acompañaron a sus amigos hasta su auto para así despedirlos mientras Jun Hong dormía ya en los brazos de Him Chan.


—¿Quieres que te ayude? —preguntó Yong Guk y Him Chan se negó alegando que estaba bien.


El pequeño Bang se había despedido con lágrimas de su amigo, había suplicado también a su padre que en los días que estuviera ausente el pequeño Moon no lo mandara a clases pero al final Jong Up hizo prometer a Jun Hong ir a clases.


—Gracias —dijo Yong Guk cuando dio un apretón de manos a su mejor amigo. Dae Hyun seguía sin estar muy de acuerdo y algo le decía que esto no iba a terminar tan bien pero que otra tenía. Sin importar cuanto durara, sabía que Jun Hong iba a ser muy feliz. Solo esperaba que esa felicidad durara mucho para él.


Yong Guk y Him Chan volvieron caminando, la canasta de comida que había insistido el menor en llevar había vuelto vacía. Luego de jugar los niños volvieron con hambre y había devorado todo el contenido. Yong Guk sabía que su hijo iba a recordar este día con mucha alegría y eso era suficiente para él. La felicidad de su hijo lo era todo para él.


Al llegar a la casa ambos subieron a la habitación para acostar al menor, miraron la expresión tranquila del menor a dormir. Yong Guk pensó que el pequeño no tendría más angustias al menos no por ahora.


 


—¿Quieres cenar? —preguntó Yong Guk.


—Te acepto un café —respondió Him Chan con una enorme sonrisa.


Yong Guk fue el primero en bajar a la cocina mientras Him Chan acomodaba y levantaba los juguetes del suelo para guardarlos. El menor siguió minutos después al mayor dejando prendida la pequeña lámpara de Spider—Man que había en la habitación del menor.


—Justo a tiempo —dijo Yong Guk cuando Him Chan entró a la cocina y se sentó en una silla.


—Es un milagro —Him Chan bromeó sobre su impuntualidad.


—Bueno en realidad… te atrasaste como por treinta segundos —bromeó y Him Chan lo fulminó con la mirada antes empezar a reírse.


Him Chan tomó la taza entre sus manos y sopló un poco para enfriar su café, notó que en la mesa había un block de notas y un bolígrafo. Yong Guk se sentó a su lado y apartó la taza luego de un primer sorbo.


—Muy bien Him Chan, entonces, ¿cómo fue que nos conocimos? —le guiñó un ojo al menor y este de inmediato notó su intención. Ambos empezaron a aportar ideas para crear su falsa historia de amor. Claro a Him Chan se le ocurrían las mejores ideas, la ventaja de ser escritor. Finalizaron su labor cerca de la media noche.


—No puedo creer, —murmuró el escritor— ¿en serio estuvimos tanto tiempo en el parque? —Ambos mayores reflexionaban en como pasaban las horas, siempre tan rápido.


—Eso parece, volvimos a casa como a las 6… —murmuró Yong Guk.


—No, más tarde… Jun se durmió… volvimos como a las 7 casi 8… estoy seguro.


—Y ahora son un poco más de las 12 —dijo Yong Guk riendo un poco.


Him Chan le respondió con una sonrisa amplia mostrando sus dientes que simulaban esa apariencia de conejo, a Yong Guk le pareció una imagen demasiado tierna.


—Him Chan… antes de que subamos a dormir. ¿Podemos prometernos una última cosa?


—Sí… claro —a Him Chan le había extrañado aquella extraña petición pero no se negó a escucharla.


—Por favor, no peleemos más delante de Jun Hong. Es lo peor que le podemos hacer… —Yong Guk calló porque mentirle era en realidad lo peor que le hacían.


Him Chan le miró y asintió. Compartía en serio su opinión, si ya de por si mentirle era algo inaceptable pelear era terrible.


—Estoy de acuerdo, Yong Guk. Ninguna pelea más delante de él. Lo prometo.


Him Chan se dio media vuelta para subir a la habitación pero en Yong Guk ya se había sembrado una semilla de la duda.


—Him Chan… —llamó al menor y este se giró preguntándole con la mirada que se le ofrecía. Yong Guk solo sonrió—. Buenas noches. Lavaré las tazas y subiré en un momento.


Him Chan sonrío y le hizo una leve reverencia antes de desaparecer de la vista del mayor. Yong Guk quería saber qué era eso a lo que se había referido Him Chan y Dae Hyun, algo en lo que ni Young Jae se había atrevido a interferir pero quizá su inquilino aún no estaba listo para hablar, como él tampoco estaba del todo listo para hablar abiertamente sobre Ji Eun sin que le doliera aunque fuera un poco. Sin duda les quedaba un camino a lo largo a los dos, y pensó que si la vida había decido ponerlos en el camino eran sin duda porque ambos podrían necesitarse… de cierta manera.

Notas finales:

¡Muchas gracias por leer! <3

Cerezo los ama mucho, mis hermosos cerecitos c: <3

 

Nos leemos la próxima vez -espero que sea muy pronto-


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