Tapo la boca del rubio e inmovilizo su cuerpo –no digas nada, no te muevas- le susurro a su oído para luego morderle su lóbulo –no te preocupes, las ventanillas son polarizadas, así que si quieres puedes continuar besándome y dejar que el oficial siga con su vano trabajo de mirón a la nada ¿Qué dices?-
Ese infeliz del Marimo de verdad que era una caja de sorpresas. Con la verdad en su cabeza y la vergüenza en su rostro cedió al pedido del Capitán, lleno de besos sus mejillas hasta entretenerse en aquellos labios que lo llevaban a recuerdos borrosos de su antiguo amor, un amor que perdió hace bastante tiempo y que no recordaba muy bien, solo sus manos, aquello era ya solo una mancha, una tierna mancha que no le era imposible de quitar, pero si tratar de olvidar el ultimo rastro que le quedaba
-“¿A quién eh olvidado?”- se pregunto mientras se aferraba a los cabellos del peli verde y atrapaba desesperadamente sus labios
----------
-¿Dónde estabas Portgas?-
El pecoso tenia centrada su mirada en la luna -no lo sé- el pelirrojo creyendo que sus palabras eran producto del sueño decidió no darle importancia –dime Kid- el Sargento le dio su mirada -¿nunca has hecho algo que luego no recuerdes?-
Pensó por unos minutos –no…o eso creo, realmente no recuerdo- comenzó a reírse muy contrario de Ace que seguía en su mundo, Luffy…quería más que nada ver a Luffy, pero en esos momento el debía encargarse de los papeleos de allí, aun que eso también era cosa del General y hablando de General -¿Dónde está el General?-
-Creo que debe estar acosando a Akagami, ese imbécil ¿no se da cuenta de que el lavandero se ah avivado y no quiere saber nada con él?- sin importancia de por medio se abotonaba lo botones, como si no estuviera hablando de un tema delicado
-Tienes razón, nosotros somos incapaces de amar ¿verdad?- dijo con dudas el pelinegro
-Tal vez…¿ya tienes una perra temporal?-
El pecoso se negó en silencio, él desde que piso la milicia nunca tuvo metida en su cabeza tener sexo con desconocidos, él creía en el amor verdadero, un amor que lo haría feliz por el resto de su vida, con el cual pueda dejar la milicia, por suerte para él, apenas ingreso allí todos sabían que era el hijo de un magnate, se escapo de su padre apenas era un niño, pero eso no le quitaba privilegio de ser alguien de altura
-¿Tú tienes una que te mueva la cola?- pregunto desinteresado
-Sí, se llama Trafalgar Law, aunque lo eh estado buscando y no lo eh encontrado-
-Tal vez no quiere verte y te está evitando, debe ser porque eres un egocéntrico-
Por el “ofensivo” comentario el Sargento se fue echando humo, Portgas al igual que Roronoa le hacían enfadar tan fácilmente, eran de esas personas que irritaban en un solo toque
----------
-Bien, lo eh evitado nuevamente y ahora…puedo trabajar tranquilamente, pero antes…- tomo un vaso de Mugicha y bebió su contenido
-Lavandero- esa voz lo obligo escupir el líquido de su boca, tras eso, ensucio 6 camisas que debía lavar de inmediato si no quería reprimendas -lavandero- volvió a llamarlo, pero este se hacia el tonto para no dirigirle la palabra, necesitaba demostrar que estaba ganando -¡mírame!- lo tomo del hombro, pero el pelirrojo se negó a voltearse
-¡¿Qué quiere aquí?! ¡¿No puede ver que estoy trabajando?! Si tiene ropa déjela en ese cesto y vuelva en 4 horas que ya estarán lista, si trae un saco déjelo sobre la mesa, si trae camisas o…- Mihawk cansado de solo ver su espalda se puso frente el -…un sacón cuélguelo en la percha de lo sucio-
-¿Por qué me evitas?-
Oprimió sus labios, no quería volver a gritarle, pero en cierto punto ya le estaba resultando molesto –ya se lo eh dicho, no pienso ser más su perra así que retírese de una vez si no quiere que le corte el rostro y le patee el trasero-
-¿Es una amenaza?-
-Tómelo como quiera, no me importa, retírese idiota- comenzó a doblar unas camisas; sorpresivamente sus manos fueron sujetadas y llevadas hacia adelante -¡¿qué hace?! ¡Suélteme!-
-¿Qué es lo que quieres?-
¿Qué era lo que quería? Jamás se lo habían preguntado, jamás se lo pregunto para sí mismo, además nunca espero que esa pregunta surgiera de los labios de Mihawk un hombre cruel que solo se satisfacía, el no quería nada fuera de lo normal, solo quería ser normal y feliz –quiero…quiero amar a la persona correcta y ser amado, solo eso quiero-
Lo que dijo no le llego por qué no lo comprendió “amar a la persona correcta” ¿persona correcta? ¿Estaba diciendo que el ya no era amado por el pelirrojo o que quería amar a otra persona?
Shanks lo dijo de una manera tan afligida que tuvo el impulso de sujetar su mentón y besarlo, pero se contuvo, el era un hombre, el…no se sentía atraído por el pelirrojo ¿verdad?
-Pues…te doy mi suerte para que seas feliz- soltó sus manos y le dio una palmada a su hombro demostrando que todo estaba bien –no volveré a molestarte- apenas se oyó la puerta cerrarse incesantes lagrimas mojaban sus mejillas, el hombre que amaba acababa de irse y ahora solo debía dar vuelta a la hoja y comenzar de cero
-Mihawk…te amo-
----------
Apenas dio vuelta en uno de los pasillos sintió un fuerte apretujón en su estomago, sentía que algo le faltaba, que algo se había ido, que no podía respirar sin eso dentro de sí –Akagami Shanks…¿Qué me has hecho?-
-¿Qué estás hablando aquí solo General?-
-¡¿Roronoa?!- temía que lo haya escuchado -¡T-Trátame con respeto, so-so-soy tu Tío- se sorprendió de que el General este tartamudeando, era inusual y divertido verlo así -¿Cómo está el nieto de Garp?-
El rubio levanto sus dos dedos en señal de victoria –Luffy está bien, General, se salvo-
-Eso es bueno, pero novato, no conteste cuando alguien no te está dirigiendo la palabra ¡¿Entendió?!- Sanji se escondió detrás de Zoro que se estaba riendo -¿ahora qué Zoro?-
-No lo regañes, solo respondió por mí, si no estás de humor no me dirijas la palabra-
-¡Eso debería decir yo, maldito mocoso!-
Zoro movió su cabeza de costado a costado con el propósito de tronarse sus huesos –bueno, ahora que Luffy está bien estoy más calmado- estiro sus brazos hacia arriba -cocinero ¿me preparas algo? Tengo hambre-
-Está bien, pero no pida algo extravagante- ambos muchachos se alejaron de su superior con su extraña charla; se preguntaba cuándo fue la última vez que tuvo una charla así con el pelirrojo, para el siempre fueron recuerdos estúpidos, pero ahora ¿Por qué quería recordarlos?
----------
El timbre sonó y fue a ver de quien se trataba -¡Hola Zeff-san!- saludo de mano la muchacha en un tono bastante animado -¿Cómo esta?-
-Tan animada como siempre Nami, pasa- la muchacha se quito los zapatos e ingreso al hogar –¿llegaste hoy de Inglaterra?-
-Sí, iba a quedarme más tiempo, pero hay una crisis allí y decidí volverme ¿Dónde está Sanji-kun? Le traje muchos regalos ¿está durmiendo?- Zeff negó, le pidió que se sentara y comenzó con algunas palabras, después de unos minutos termino su plática con la peli naranja, golpeo la mesa y se levanto de su asiento -¡¿Lo envió a ese horrible lugar solo por esa estupidez?! ¡¿Está loco?!-
-No estoy loco, todos los de nuestra familia han sido hombres hechos y derechos, no puedo ver a un homosexual entre nosotros-
-Sanji-kun es una buena persona- comenzó a retroceder -¿Por qué lo envió allí? lo maltrataran ¿Acaso usted no lo quiere? ¿No sabe que después de la muerte de Misha el más que nada necesitaba apoyo y cariño?- tomo su bolso, se calzo sus zapatos y sostuvo el pomo –Sanji-kun es Sanji-kun, su hijo, pero usted ya no es su padre, adiós- salió dando un portazo, necesitaba rescatar a su amigo de aquel lugar
----------
Veía todo borroso, no podía distinguir de una figura y otra, no sabía con claridad que persona estaba a su lado -¿Abuelo?-
-No soy tu abuelo Luffy-ya, el se fue al cuartel, debe hacer muchas cosas, pero estas conmigo y con Robin-ya, que ahora…se fue a tomar un café- justo en ese momento lo que realmente estaba haciendo la Teniente era torturar a un muchacho de rango inferior que estaba de guardia y la había faltado el respeto –digamos que por ahora estoy yo-
-¿Quién…eres?-
-Cierto, solo me viste una vez, soy Trafalgar Law, el cirujano que te opero-
-¿Torao?- emitía diminutas risas acompañada por quejidos de dolor –que gracioso- su vista se aclaraba de a poco -¿Cuándo puedo volver a…?-
-¿A salir?- eso tomara unos días, la cirugía fue profunda y además debes permanecer en reposo, sin contar las…- el menor le estaba haciendo señas con su mano -¿Qué?-
-A comer carne- Trafalgar se rasco la cabeza ¿ese niño era consciente de lo que le sucedió? Aun era un niño así que imaginaba que no, pero de seguro que el pequeño había visto a su agresor y lo reconocería
-Luffy-ya ¿sabes quién te ataco?-
-No recuerdo bien…algo violeta-
-¿Violeta? Eso no ayuda mucho, trata de descansar, yo iré a averiguar un poco- lo saludo de mano y el menor solo lo observaba, era un chico interesante, muy llamativo para su gusto, pero siempre hay un excepción
----------
-¿No se canso con lo de anoche? Yo estoy exhausto- el torso del rubio era saboreado por Roronoa, pero había algo diferente, el cocinero estaba empapado de Sake –Capitán, ya es suficiente, estoy cansado- no lo apartaba, solo acariciaba sus cabellos para lograr detenerlo, obviamente hacia lo contrario –alguien puede venir a este lugar-
-Esto es el almacén, nadie vendrá-
-No…es eso ¡Duele! ¡No muerda ahí!- su vientre fue marcado por la boca de su superior, este no se detenía, un cuerpo bañado en Sake no se veía todos los días –Marimo, debemos investigar sobre quien ataco a Luffy ¿lo recuerda?-
Asintió sin apartarse, guió su lengua pasando sobre uno de sus pezones y llagar a su hombro –tienes razón, pero…¿en verdad quieres que pare? Anoche me decías “No quiero, no quiero” y al final lo terminamos haciendo cuando el oficial se marcho, el auto se mecía junto a nuestros cuerpos y las ventanillas polarizadas se vieron empañadas por nuestro calor, ver tu mano pasarse por una de ellas y dejar tus dedos que se deslizaron marcados, fue increíble-
-¿Cómo recuerda tanto?-
-No lo sé, solo necesito…- el móvil comenzó a sonar, atendió con una mano y la otra la usaba para meter sus dedos en la boca de su perra -¿Quién es? Sonata, ah pasado tiempo, si, si ya estoy en el Cuartel ¡¿Qué?! ¡¿En qué parte?! Enseguida voy- colgó y con algo de molestia saco sus dígitos de la boca de Sanji
-¿Capitán?-
-Termino la sesión de hoy- se arreglo el cabello –debo ir a encontrarme con alguien, así que ve a la cocina o a cualquier lugar ¿entendiste?-
¿Alguien? ¿Quién era ese alguien para interrumpir la sesión más caliente de su vida? ¿Quién era tan importante para lograr que el Marimo se alejara? Rojo de ira se acomodo su remera y el saco verde, imperdonable, eso no se iba a quedar así, apenas salió corrió a seguirlo, quería saber quién era ese tal Sonata.
Allí estaba, el Capitán choco su mano con la de un hombre alto y rubio, admitía que era bastante guapo, pero ese no era el punto, ambos habían comenzado una charla animada, nunca antes lo había visto así al peli verde; no quería estar oculto en esa esquinilla, quería oír con más claridad esa charla, ya para cuando se dio cuenta estaba detrás de su superior
-¿Quién es este chico?- pregunto el rubio mayor
-¡¿Sanji?!- no lo había sentido y eso lo llevo de sorpresa -¡Te dije que te fueras a la cocina o a otro lado! ¡¿No entendiste?!-
-Lo-Lo siento-
-¿Qué es ese olor a Sake?- una muchacha de cabellera corta y lentes se tapaba la nariz, el olor era insoportable para ella –Sonata-san, huele terrible ¿de dónde viene?
Sanji había olvidado por completo que estaba bañado en Sake, Zoro de su lado, se sentía tentado por el olor a saltar sobre el rubio y hacerlo suyo allí frente a esos dos, pero tuvo que contenerse –puede ser que una botella se haya derramado por allí- aseguro falsamente el Capitán -y cambiando de tema, Sonata ¿Quién es ella?-
El muchacho la puso al frente –ella es la Señorita Tashigi, su prometida- Sanji quedo incrédulo, ella…¿esa cuatro ojos es su prometida? No podía ser, él y Zoro…él y Zoro tenían algo temporal, y aun así no quería que nadie se acercara a ese Marimo ¿Estaba celoso?
-Es un gusto Roronoa Zoro, espero cumplir con sus expectativas sobre mi persona, espero ser la mujer de su vida-
-No soy exigente, sinceramente, no me gustan las mujeres con anteojos, pero contigo hare una excepción- se acerco a ella quedando con sus labios, prácticamente, casi unidos –apuesto a que estas tentada-
-¡Por supuesto que no! ¡Aléjese, pervertido!-
-Zoro-sama, la señorita es bastante tímida, más que sus anteriores novias, así que por favor no haga eso-
-Entiendo- la verdad es que no estaba convencido con esa joven, pero si su padre se la enviaba no tenia opción que aceptarla, era la elegida de su padre después de todo, lo que más le incomodaba de la situación era que había una persona extra que estaba escuchando todo –Cocinero ¿no puedes irte?-
-S-Si, lo siento- se sentía usado, pensó que Zoro iba a ser mejor que las zorras de sus ex parejas, pero resulto ser lo mismo, lo usaban por ser alguien especial en su familia y luego de que pudieron sacarle lo que quisieron lo dejaban tirado como el trapo que se consideraba –me voy-
-No, que no se vaya, nosotros ya nos retiramos, por aquí Señorita- le señalo el camino a la muchacha
-Está bien, nos vemos Zoro, Sanji-kun- con una sonrisa se alejo de los chicos, Sonata se inclino con respeto y se retiro, antes que todo miro de reojo a ese joven rubio, al parecer era hora de avisar al Gran hombre
Silencio…. –Oye, tengamos sexo otra vez- una patada del rubio lo dejo nocaut
-¡Maldito cerdo pervertido comprometido!- se alejo corriendo antes de que el peli verde se levantara y le dijera algunas cosas. Estaba molesto ¿Por qué Zoro tenía una prometida? ¿Por qué su padre lo decidía?
----------
5:00 AM
-¡Bien malditos haraganes piensen que soy su amo y ustedes mis perras! ¡Corran, corran, corran!- cada uno de los novatos no había dejado de correr por una hora, además de ejercicios inhumanos, debían limpiar y ocuparse de la cocina, como si eso no era suficiente, si no cumplían con cualquiera de los deberes mandados serian castigados personalmente por el Capitán General -¡Malditas yeguas! ¡Corran como si yo fuera un depredador! ¡Mi madre corre más que ustedes!-
Sanji se sentía exhausto, el único que se salvaba de ello, a quejas de Kid, era Law, quien debía cuidar a Luffy –que suerte tiene ese desgraciado de Law-
-¡Habla con la vara!- un golpe en su muslo lo hizo caer, el resto continuo con lo suyo dejándolo atrás -¡Corre maldito novato!-
No tenia ánimos de seguir ejercitándose, prefería ser castigado –me voy a dar un baño- hizo oídos sordos a los griteríos de Kid, ahora solo pensaba en hacer algo mas relajante, una ducha y luego a la amada cocina, que no era la mejor del mundo, pero era un buen lugar para pasar el rato. Al estar algo adormilado choco a un superior -General-
-Novato ¿Qué hace aquí?-
-Me fui del entrenamiento, estoy cansado, así que luego esperare el castigo- hablaba con desgana -¿necesita algo?-
Le dio la espalda –Eres un vago, pero a la vez eres interesante, sígueme-
Frunció sus cejas y retrocedió un paso -¿Qué pretende?- no confiaba mucho en ese hombre, a pesar de ser tío del hombre con el cual se acostaba no podía confiar así de un día para el otro
Sonrió de lado mirándolo sobre su hombro –Nada, pero tal vez te gustaría oír de tu amor perdido ¿no?-
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español