Capítulo 11 - I like you!
Nos abrazamos aún recostados sobre la arena, Dennis descansa su cabeza sobre mi pecho mientras yo acaricio su castaño y suave cabello. Me siento tan… ¡Feliz! ¿Quién diría que hoy confesaría al fin mis sentimientos? Y lo mejor de todo… yo también le gusto, estoy tan contento, siento como mi peque apoya su mejilla calientita sobre mi pecho. El día en la playa fue muy bueno, pero esto… ¡Es lo mejor que podía desear!
- Tu corazón… late rápido -me dijo Dennis en voz baja.
- Tú… tú me pones así… -le respondí con cierta timidez.
- ¿Desde cuándo? -me preguntó con una sonrisa curiosa.
- Desde… desde que te vi por primera vez.
El peque se levantó un poco y se me quedo mirando, tiene una sonrisa en sus labios y color rojizo en sus mejillas… se acercó y me dio un suave beso en los labios. Yo tomo su carita con ambas manos, mientras el contacto siga no quiero soltarlo, siento como si ya no quisiera estar lejos de él ni por unos cuantos metros, lo quiero mucho.
- ¿Y yo desde cuando… desde cuando te gusto? -le pregunté en cuanto nos separamos, con mis labios muy cerca a los suyos.
- La verdad… siempre me pareciste lindo… pero luego empecé a sentir… algo más por ti, cada día estabas en mi mente y sentía cosquillas cuando te veía…
- … -yo estoy completamente embobado con sus palabras, ¿Dennis se sentía igual que yo también durante este tiempo? Pesar que los dos nos gustábamos desde hace tiempo… y no nos decíamos nada.
- Jeremy, este sentimiento… me hace sentir muy bien. Tú… me haces sentir bien, te quiero…
- Yo también te quiero -le dije para inmediatamente besarlo, es el beso más enérgico hasta ahora. Voltee a Dennis para ahora estar yo sobre de él, sin abandonar el contacto tome sus manos y entrelazamos los dedos.
Como deben estar imaginando estuvimos ahí en la playa besándonos por un muy buen rato, cada beso que nos dábamos es una puerta al paraíso, sus rojizos y suaves labios son lo más delicioso. No sé si es el momento indicado, pero ya no quiero dudar tanto como hasta ahora… sí quiero pedírselo no quiero esperar tanto, este es el momento.
- Dennis… hay algo que quiero preguntarte.
- Sí, dime.
- Yo… no quiero ser muy apresurado pero… lo que siento por ti es único y… bueno… ¿Quieres ser mi novio?
- … -la sonrisa de mi peque aumento y vi un brillo en sus ojos café - ¡Sí, sí quiero! -dijo con un tono infantil que en serio me envolvió de alegría.
- ¿Sí quieres? -dije aún sin poder creérmelo.
- Sí, ven -dijo abriendo los brazos para que lo abrasara, no dudé en hacerlo… Ahora es mi novio.
- Me gustas, Dennis me gustas mucho.
- I like you too Jeremy.
Como si el momento no pudiera ser mejor, me dijo que le gusto en ingles… este niño me encanta, no me voy a cansar de decirlo… así que acostúmbrense. Mientras estábamos abrasados sentí la brisa del mar algo más fría y como aún solo estamos vestidos por los trajes de baño como que ya está haciendo un poco de frio, contando además que él sol esta bostezando en este momento. Es mejor que mi novio y yo regresemos al edificio ya. Vaya… acabo de decir “novio”, es tan curioso llamarlo así a mi peque… ¡y a la vez se siente tan bien! Somos novios. Sí, tenemos trece y doce años y somos novios, que bonito suena.
- Oye Dennis… creo que ya es hora de regresar.
- Pero yo no me quiero ir, quiero estar contigo -dijo abrasándome con algo más de fuerza.
- Yo también, pero no quiero que pesquemos un resfriado ¿entiendes?
- Bueno…
- Eso es -dije acariciando su cabello- ahora hay que ponernos la ropa.
Nos vestimos con la ropa seca y tómanos las mochilas, antes de irnos se me ocurrió algo… tal vez sería algo cursi, pero no me quiero arrepentir, si no lo hago ahora no lo haré más tarde. Así que aunque sea cursi… lo haré, lo haré por mi peque.
- Ven, quiero mostrarte algo -le dije a mi niño tomándolo de la mano y caminando hacia la orilla del mar.
- ¿No nos vamos a mojar?
- No, solo vamos hasta la arena mojada.
Cuando llegamos a la parte de la arena que esta mojada me agaché un poco y con mi dedo índice dibujé en la arena: J y D. Luego volví a ponerme derecho para ver a Dennis, él está sonriendo, creo que le gustó mi gesto… “Solo algo más” dijo justo antes de agacharse también, con su dedo también está dibujando… encerró las letras que puse en un gran corazón, eso en verdad me llena de ternura, aunque yo no me hubiera atrevido a dibujar un corazón… me daría algo de vergüenza, menos mal que Dennis no se siente avergonzado de eso. Ahora miro como nuestras iniciales encerradas en un corazón yacen sobre la arena, como les dije… es muy cursi, pero así me gusta. “Está bonito… pero me dará pena cuando el mar lo borre” me dijo el más pequeño, eso me hiso pensar por unos segundos, luego saqué mi celular y sin pensarlo le tomé una foto a lo que dibujamos juntos.
- ¿Por qué lo fotografías?
- Para que cuando el mar lo borre, tengamos un bonito recuerdo de este dibujo.
Cuando guardé mi celular en mi bolsillo sentí la manito de mi novio tomar la mía, lo miré a los ojos y sin tardarme mucho le di un piquito. Luego pusimos camino para regresar a nuestro edificio, dejando ahora sí la playa vacía. Dennis y yo aún estamos tomados de la mano y me está llevando rápidamente hacia el balcón que tiene vista al mar, me dice que quiere terminar de ver la puesta de sol desde ahí.
- Es hermoso ¿no crees? -me preguntó mirando hacia el oeste.
- Lo es, pero… no tanto como tú.
- … - Dennis solo volteo a mirarme y vi que lo que dije le hiso sonrojar pero estaba sonriendo.
- …Prométeme que esto no es un sueño -le dije acercándome a él.
- ¿Mm? -su mirada cambio a un poco de extrañeza.
- Es que… verás… yo ya antes había soñado así con nosotros dos… Y no quiero que esto sea solo un sueño.
- No te preocupes, no es un sueño… - dijo para al instante darme un pellizco en el brazo.
- ¡Auch! -exclamé y aunque el pellizco no fue muy fuerte, como que no me lo esperaba.
- ¿Lo ves? Estas despierto -dijo queriéndose reír.
- Sí, ya me di cuenta -dije algo distraído, frotando un poco mi brazo.
Luego sentí que unas manos tomaron mis hombros y unos dulces labios se posaban sobre los míos, Dennis ya había comenzado otro beso ahí mismo. Yo al principio le correspondí muy bien, pero luego recordé que estábamos prácticamente en público, así que no tuve otra opción más que sepárame de él. “Dennis, estamos en la calle…” -le susurré mientras lo miraba. Él dio un vistazo alrededor y me dijo “Nadie nos ve…” y continuó besándome con una pasión tan cautivadora que me hiso olvidarme de mis temores y ahora sí besarlo como se debe.
Después del ocaso y ya con el cielo algo más oscuro regresamos a nuestro edificio y subimos por las escaleras de emergencia. Cuando llegamos a su nivel nos dimos el último beso del día, “Nos vemos mañana” -le dije antes de irme. “Yes” -respondió mi peque y luego me dio un beso en la mejilla.
Cuando llegue a mi depa quise hacer que todo estaba normal, pero no podía disimular la felicidad que sentía y ante las preguntas que me hacían mis papás solo respondí que había tenido un buen día. Cuando ya estaba en mi cama con el pijama tomé mi celular y miré la foto de Dennis que había tomado hoy en la playa, donde está abrasando sus piernas y sonriéndome, ahora sé que me sonríe a mí porque le gusto. Vi su foto por muchos, muchos segundos.
“¿Será que siempre voy a sentir este cosquilleo cuando lo vea?” -pensé sonriendo. Me pregunto cómo será el verano a partir de hoy…