Capítulo 14 - Aventuras de verano (Parte 1)
¡Hola! Han pasado varios días de la última vez que hablamos ¿cierto? Bueno pues déjenme contarles que estoy muy feliz. Sí y no porque no hablamos de hace días, si no porque puedo asegurar que este verano es genial, bastante genial. No es que esté menospreciando mis veranos anteriores pero… creo saben que el hecho que Dennis y yo nos conociéramos han cambiado un poco las cosas, me siento muy enamorado de ese niño y no estoy exagerando. Las aventuras que tenemos juntos son buenísimas y cada día que estoy con él lo quiero más. Además de mi lindo novio están mis amigos, Marco, Malena y… ¡bueno ya! Valery… debo admitir que con ella también me divierto. Ellos tres son unos buenos amigos, todos los días que la pasamos juntos nos divertimos, y hasta ahora no ha habido momentos incómodos, Marco es tan competitivo como yo, creo que ya se los he dicho antes. Cuando competimos es como si fuéramos rivales sanos, tanto en deportes como en videojuegos y además que ese chico es muy divertido. Malena ¡qué decir de ella! Me calló bien desde que la conocí, hasta ahora siempre la veo con una sonrisa y ya saben que es muy animada, y además que gusta ese trato de hermanos que tiene con mi peque. Esos dos me hacen mucha gracia cuando “discuten”. Y Valery… ya, ya está bien. Aprendí que tal vez fui algo duro con ella, claro que nunca le he hecho saber que no me caía muy bien al principio pero ahora si me llevo mucho mejor con esa chica rubia, creo que yo también he puesto de mi parte, aunque lo que aún tengo que aguantar es que es demasiado delicada, no quiere ensuciarse nunca y no quiere hacer esfuerzos, pero bueno esa es su personalidad después de todo.
El otro día hablé con mis papás, resulta que yo tenía razón: ahora que estoy creciendo me están dando más confianza, me refiero que ahora me dejan más tiempo solo y que salga con mis amigos, eso me gusta mucho pero también me dijeron que también tengo más responsabilidades y tengo que cuidarme más por mí mismo, eso sí. Mis padres tienen razón, tengo que ver más por mí ahora que estoy creciendo, y por supuesto… me dejaron en claro que cuando empiecen la escuela no descuide mis calificaciones. Eso lo sé, tampoco es que me guste vagar en ese aspecto. Pero me esforzaré un poco más cuando las clases comiencen, creo que sí. Además que tendré el incentivo que mi peque estará en la escuela conmigo, que pena que no en el mismo salón pero sí lo veré todos los días. Me gusta tanto… ¡oh! Ya estoy hablando de mi pequeño castaño otra vez. Sí… ¿por qué hablo de la escuela cuando aún falta mucho para regresar? ¡Ya me animé otra vez! Les contaré algunas cosas de estos días.
Primero cuando Dennis que aún estaba con el tobillo lastimado, ese día estábamos en su habitación con la música a alto volumen y cantando, él me había prometido una vez que me ayudaría a cantar en ingles y lo estaba cumpliendo ya.
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- No es justo, el coro lo cantas muy rápido.
- Pero es que es hip hop y esa parte es rápida.
- Claro como a ti si te sale bien -dije fingiendo estar molesto.
- Jaja no es mi culpa que no te…
- Pero al menos lo intento ¿no? -me acerqué más a él- y merezco un premio por eso.
- ¿Premio? Ven aquí y bésame, que te mueres por hacerlo -dijo extendiendo sus brazos.
- Jaja ¿Cómo sabes eso?
- Porque soy un “X-men” y tengo telepatía -dijo sonriente.
Le bajé un poco al volumen de la música y me senté al lado suyo, hicimos un juego de miradas y luego terminé de acercar nuestros labios hasta que por fin nos besamos. Desde que descubrimos solitos que besarse con lengua es muy agradable lo hacemos casi todo el tiempo, primero quedábamos con los labios muy húmedos, pero la practica hace al maestro ¿no creen?
- Oye me mordiste el labio otra vez -le dije cerrando un ojito.
- Pero es rico… ¿no te gusta?
- Sí me gusta, pero yo soy el mayor.
- ¿Y que tiene? Yo también te puedo morder un poquito ¿no?
- Solo te he mordido una vez… -dije haciendo un puchero a propósito.
- No te tengo que dar permiso -dijo para el instante volver a besarme.
Esta seré un poquito más agresivo con el beso, pero no me quiero pasar, mi peque es aún demasiado tierno, casi al final del beso mordí su labio inferior con cuidado pero sintiéndose muy bien para mí, me excita tanto… Cuando nos separamos fui directo a besar su cuello, sé que la piel de Dennis es muy sensible y me encanta aprovechar eso. Mi peque es tan suave…
- Jeremy… sabes cómo me pongo cuando me besas ahí -dijo suspirando al final.
- ¿Está bien si jugamos un poco? Deja que yo haga todo el trabajo, tienes que dejar reposar tu pie todavía -le dije como excusa.
- Bueno.
Me recosté sobre él sin poner todo mi peso encima, solo para tenerlo lo sufrientemente cerca. Primero lamí la extensión de su cuello, me encanta el sabor y el olor de su piel, no sé explicarlo con exactitud pero tiene un aroma y sabor dulcecito. Después ya lo llené de besos, en su cuello y mejillas, mordiéndole también la oreja izquierda un poco. “Jeremy yo también quiero hacer algo, déjame ¿sí?” me preguntó y yo todo sonrojado le asentí. Dennis me quitó la camiseta como pudo y también comenzó a besar mi pecho, pasando sus deditos por mis pezones, desde que descubrió que esa es una zona muy sensible le gusta hacerlo, es un travieso.
- ¿Se siente bien aquí?
- Ahh… sí -dije levantando su camiseta también, viendo la blanca piel de su vientre y su pecho.
- Es como tocar botoncitos rozados Jajaja… -Dijo sin dejar de pellizcar mis pezones.
- Eres un travieso ¿lo sabes?
Al instante le di una lamida a uno de sus pezones, eso lo hiso estremecerse un poco, luego froté sus botoncitos como sé que le gusta.
- J-Jeremy… -dijo abrasándome ahora, sé que esto lo pone muy sensible.
- Eres muy sensible, me gustas mucho pequeño.
- Sí me vuelvo a manchar será por tu culpa…
Sonreí ante lo que me dijo y lo volví a besar, ahora tomando su carita con mis dos manos y acariciando sus mejillas. Sin esperármelo sentí una de sus manos tocando mí… ¿me está tocando ahí?
- Dennis estas tocando mi...
- Yes, it’s fun… y no seré el único que manche sus pantalones.
- Pero… ah…
- ¿Se siente rico? -dijo sin quitar su mano de ahí, aún sobre la ropa.
- Ahh… Sí pero…
- Es tú culpa, estas duro igual que yo… y eres muy guapo.
Mi niño siempre sonriendo siguió frotando con su manito mi pene, se siente genial que alguien más sea el que lo toca, o mejor dicho… se siente genial que Dennis me toque ahí, cada vez siento menos vergüenza y me estoy dejando llegar poco a poco. Con mi mano derecha también toqué el bultito en los pantalones de mi castaño, sintiendo ahora su pene por sobre la ropa; primero lo toque solo para sentirlo, pero él me estaba frotando a mí con ganas de hacerme… de hacer que me manche los bóxers, así que le quise devolver el favor y aumente la velocidad de mis movimientos, siento como su miembro se pone cada vez más duro… me pregunto cómo sería tocar su pene directamente.
- Jere… eso se siente muy bien…
- Sí… es un cosquilleo muy bueno…
- Yo voy a hacer que… ahh… te manches antes que yo.
- No lo creo, te vez tan lindo e indefenso así.
- ¿Todo porque no me puedo mover por completo? -dijo mirando su pie vendado.
- No, porque así yo tengo que cuidarte, ahh… eres adorable.
Dennis cerró sus ojos y mordió suavemente su labio inferior, creo que eso lo ayuda a aguantar un poco más. En cambio yo sin esperármelo, en verdad que no me lo esperaba sentí muchas ganas de eyacular, así que antes de que no pudiera detenerme me lancé de espaldas y caí así sobre la cama. “Rayos… eso estuvo muy cerca” me decía en pensamientos mientras me relajaba.
- Jeremy eso fue trampa, se suponía que uno de los dos…
- Pero si me manchaba hubiera tenido que bajar a mi depa a cambiarme -dije aún en los pies de la cama.
- Bueno… I won!
- Jaja, no ganaste, no me hiciste eyacular.
- Lo que tú digas, igual sé que gané -dijo sacándome la lengua.
Esto es muy gracioso, lo digo porque de una cosa que para otros sería algo más serio, lo convertimos algo así como un juego, creo que aún somos niños después de todo, claro… niños que estamos creciendo, poco a poco eso sí. Cuando ya estaba relajado otra vez gateé por la cama hasta estar al lado de Dennis otra vez, que todo el tiempo ha estado con la espala recostada en la cabecera de la cama, cómodo sobre dos almohadas.
- Te quiero mucho Dennis.
- Yo también te quiero mucho, estoy enamorado de ti.
Luego sin dudarlo lo besé, tomándolo de los hombros y él acariciando mi cabello, nos besamos muchas beses, tanto así que nuestros labios se pusieron rojos.
----------------------------- Fin del Flashback -------------------------------
En uno de esos días que estuve cuidando a mi lindo novio encontré unos patines en su armario y le pregunté si sabia usarlos. Yo pensé que me contestaría con “Claro que sí, por eso los tengo” pero me dijo que no los sabia usar, que los regalaron por su cumpleaños pero hasta ahora no se los había puesto ya no sabe patinar. Eso me dio una gran idea “¿Te gustaría que te enseñe a patinar?” le pregunté, vi en su carita una gran sonrisa y me dijo que sí con muchos ánimos. Esperamos dos días más hasta que Dennis ya se recuperó por completo de su piecito. Rayos, otra vez estoy hablando con diminutivos, que pena… ya regresando a lo que estoy contando: Felizmente solo le tomó cinco días en recuperarse y poder caminar sin molestias otra vez, además que él tenía ganas de jugar fútbol con su equipo otra vez. Pero el día en que fuimos a que yo le enseñara a patinar fue un viernes en la mañana, fuimos al parque, ahí hay espacio suficiente para patinar. No me cansaré de decir lo tierno que se ve mi peque con el casco aplastando su cabello, y además con rodilleras… ¡es un nene!
Nos pusimos los patines, hacer que se pusiera de pie no fue tan difícil, lo difícil fue hacer que avanzara, ya que se sentía algo nervioso. Yo le dije que no tenía nada que temer, que yo lo cuidaría y no se lastimaría. Creo que eso le dio más confianza, tomados de las manos avanzamos poco a poco y aunque a veces parecía que mi peque perdía el equilibrio yo lo sostenía al instante para que no se callera. Así y dándole más confianza a Dennis para que agarrara más velocidad estuvimos practicando casi por dos horas, pero para cuando ya nos teníamos que ir, Dennis ya podía recorrer por lo menos una distancia considerable, claro que so se hiso experto en dos horas, pero ya no le daba miedo patinar, de hecho se veía ansioso porque regresáramos. Esa tarde Dennis regresó a jugar a su práctica de fútbol y yo fui a mi clase de surf, saben que me gusta mucho surcar las olas y si no se los he dicho ya lo saben. Ah, es cierto no les he contado mucho sobre mis clases de surf, en mi clase solo somos 5 por ahora: 4 chicos y solo una chica, que aunque es simpática no sé… es algo ruda. A los otros tres chicos no los había visto antes por aquí aunque debo decir que rápidamente ya nos hemos hecho amigos, creo que también la facilidad de esto es porque estamos en edades muy aproximadas, y claro porque compartimos un gusto en común: el surf. Y no es por presumir ¿no? Pero en estas semanas yo creo que he mejorado mucho, creo que si algo te gusta le pones más empeño.
Ese día después de mi clase de surf, yo me suelo quedar a practicar hasta antes de la puesta de sol, en serio aunque esté yo solo en el mar, me gusta seguir practicando, además no me preocupo mucho si me caigo, el salvavidas siempre está en su puesto, por suerte nunca ha tenido que sacarme del agua, jaja sería algo vergonzoso, lo bueno es que trato de cuidarme lo más que puedo cuando se trata de las olas, claro que cuando caigo al agua no me da miedo, me es refrescante y a veces me da risa. Otra vez vi en la orilla del mar a mi novio viéndome surfear, como me gusta que Dennis venga a verme, creo que ya es una costumbre de los dos: que yo me quede más rato a practicar y él venga a verme.
Cuando estábamos regresando juntos al edificio Malena me llamó, invitándonos a ver películas en su departamento, había comprado películas en 3D y quería hacer algo así como una noche de películas. Le dije que claro que iría, Dennis me quitó el celular y le dijo a su prima que prepare unos sándwiches luego me lo devolvió. Esos dos son un tema. Esa noche nos quedamos viendo películas en tercera dimensión hasta casi las diez de la noche, solo estamos Malena, Marco, Dennis y yo. Antes de irnos Dennis invitó a su prima y a Marco a patinar con nosotros al día siguiente. “Yo pensaba que no sabias patinar” le dijo su prima. “No sabía, pero Jeremy me está enseñando” dijo mi pequeño. Los dos mayores vieron divertido ir a patinar con nosotros así que al día siguiente ya estábamos los cuatro en el parque.
- Malena no dejes que me caiga -decía el menor sujetando la mano de su prima.
- Claro que no, ¿quieres patinar rápido no? Entonces agárrate bien.
- Ok… ya verás que te venceré cuando hagamos carreras.
- Sí, pero primero aprende a mantener el equilibrio primo.
Marco y yo estábamos sentados en una de las bancas del parque tomando latas de gaseosa y viendo a Malena y Dennis practicar juntos, ellos estaban más lejos que nosotros. Ya habíamos llegado hace una hora y estábamos descansando un poco.
- Sí, Malena es muy buena novia, claro que a veces tiene sus choques de carácter ¿no? Pero es muy linda chica.
- Jaja, sí eso veo. Pero así son las chicas, creo que todas tienen su carácter.
- ¿Y tú Jeremy? ¿No tienes ninguna chica que te guste? -dijo el pelinegro dándome palmadas en la espalda.
- Jaja, no, no, todavía no… tenía una novia hace tiempo, pero aún es muy pronto para tener otra.
- Sí, puede ser… ¡entonces eres soltero y haces lo que quieres amigo!
Los dos nos pusimos a reír, eso fue muy gracioso. Aunque yo sé que no soy soltero, estoy de novio con Dennis, pero… creo que no se lo puedo contar a mis amigos… o por lo menos aún no ¿ellos reaccionarían mal? Estaba a punto de preguntarle a Marco que pensaba de las relaciones… gay. Pero cuando ya estaba por decir una palabra me detuve, si me pongo a pensar… que toque este tema justo ahora sería muy raro… no quiero que Marco se incomode ni eso… pero quisiera saber que piensa acerca de dos chicos que se gustan, pero creo que este no es el mejor momento para preguntarle. Los dos nos termínanos las latas de gaseosa y las aplastamos con la mano, las lanzamos a un bote de basura, yo le atiné pero el falló y tuvo que ir hasta allá para botarlo donde se debe. “Claro, es que tú sabes jugar muy bien basketball” me dijo como excusa por haber fallado. “Cuando necesites un basquetbolista solo llámame”, chocamos los puños como hacemos cuando competimos y con los patines puestos regresamos donde los dos primos castaños.
Ahora les contaré, como cumplí una promesa, ¿recuerdan que hace tiempo le prometí a Dennis que iríamos al cine los dos solos? Pues un domingo en la tarde fuimos para cumplir esa promesa. Es gracioso pero estoy seguro que mi peque estaba tan ansioso como yo cuando estábamos yendo al cine caminando, desde ya lo veía con las mejillas algo sonrojadas. “¿Jeremy esta es una cita?” me preguntó sonriente, yo me puse feliz con esa idea. “Ahora que lo mencionas, creo que sí es una cita” le respondí. “Entontes vamos más rápido, quiero entrar al cine contigo ya” el pequeño aumento su velocidad y yo tuve que seguirlo, un poco más y estaba corriendo ese niño. Aunque faltaban unas calles para llegar al centro comercial, el se veía muy emocionado por llegar al cine, y debo admitir que yo también lo estaba.
Cuando entramos al cine, estaba con algo de gente, así que me puse en la fila para comprar los boletos de inmediato, por suerte la película que queríamos ver aún empezaría en cuarenta minutos más. Cuando compré los boletos los dos fuimos rápido a hacer fila para entrar a la sala del cine, bueno la fila estaba algo larga, pero no me sorprende, esta película está de estreno, se llama “The Wolverine” y Dennis y yo queríamos verla desde hace días, y estábamos algo emocionados. Cuando por fin entramos a la sala de cine, todos estaban buscando donde sentarse, Dennis me tomó de la mano y fue corriendo conmigo hasta la parte trasera de la sala. “Ven, vamos a sentarnos atrás” me dijo mientras corríamos para allá. Aunque yo pensaba que serían muchos besos en el cine, no pudimos hacer casi nada ya que la sala estaba llena, por suerte mi peque escogió uso buenos asientos, estuvimos tomados de la mano así toda la película y sí le prestamos mucha atención, estaba muy entretenida. En un momento de los créditos mientras esperábamos que alguna escena más salga y mientras la gente estaba distraída nos dimos un beso rápido, fue muy emocionante besarlo ahí y creo que a él también le gustó mucho esa emoción.
Minutos más tarde ya estábamos regresando a nuestro hogar, caminábamos por las calles tranquilas que ofrecen los domingos, tanto él como yo estábamos animados, y hablábamos de cómo sería la próxima peli de la franquicia. Cuando pasamos por el parque vimos que no había mucha gente, en un momento Dennis me miré con una sonrisa que ya reconozco que es de travesura, nos tómanos de las manos y fuimos caminando hasta una zona llena de arboles y ahí casi, casi escondidos nos dimos muchos besos, besos que me hacen volar y hacerme sentir que floto, besos tan deliciosos que nos ponen sonrojados a los dos y a nuestros labios un poco hinchados.
- Jeremy gracias.
- ¿Por qué?
- Por ser mi novio, por hacerme tan feliz.
- Dennis, tú eres él que hace feliz a mí.
- Me gustó mucho nuestra cita, eres lo máximo.
- Somos lo máximo, me gustas mucho, mucho, mucho Dennis.
- Me too Jeremy… kiss me.
El pequeño no tiene porque pedírmelo, puede besarme cuando quiera, pero en realidad me gusta mucho cuando me lo pide. Nos besamos por mucho rato más y nos dijimos cosas bonitas, que para muchos puede ser cursi e infantil pero en ese momento solo estábamos los dos, donde a nadie le podía parecer ni tonto ni cursi lo que hacíamos. Me encanta estar con Dennis y que nos gustemos tanto, es mi lindo y pequeño novio. Lo quiero mucho.
Aunque aún no se acercaba la puesta de sol decidimos regresar a casa, camínanos por las calles tomados de la mano. No sé si alguien nos haya visto ni me importa, lo importante es que mi peque y yo disfrutamos mucho de estar juntos y caminar tranquilos por las calles tomados de la mano.