Capítulo 1 - Un día especial
Puedo ver por la ventana las luces de la ciudad, desde aquí se ven muy bonitas y aparte de que el cielo ya está oscuro, son más de la siete de la noche después de todo. Mientras escucho la música y las risas detrás de mí, yo estoy tomando un respiro, estar con tantas personas no me molesta, solo que después de reírme tanto con sus ocurrencias y de las mías es necesario tomar aire para calmarme un poco. Siento que mis mejillas están algo calientes… creo que fue porque hace un rato mi novio me tomó de la mano cuando nadie se daba cuenta, si los chicos nos hubieran visto seguro que nos fastidiarían o nos bromearían. Pero si tomar de la mano al chico que amo ya de por sí hace que mi corazón lata como su hubiera estado corriendo, hacerlo de esa forma tan… arriesgada a que sus amigos y los míos nos descubran… le da un cierto sabor especial, uno más picante… call me crazy, but I think I liked... Acerqué el vaso de gaseosa a mis labios y di un sorbo, la gaseosa sabe rica pero lo que estoy casi impaciente por probar son los labios de…
- Dennis ¿qué haces aquí solito? Todos están allá y se darán cuenta que no estás.
- Sí, ya voy Malena.
- Pero ¿qué haces aquí solito? -me sonrió- pensé que querías pasar todo el cumpleaños de Jeremy a su costadito.
- Sí, lo sé. Solo que después de casi caerme de la risa cuando Ángelo y Dan se cayeron del sofá, tenía que tomar aire.
- Sí, fue muy gracioso -dijo mi prima intentando aguantar la risa al recordar esa escena de hace solo unos momentos.
- Oye Male ¿y qué le regalaste a Jeremy?
- No voy a arruinar la sorpresa.
- Vamos Male dime, ¡sabes que tengo mucha curiosidad!
- Bueno, está bien, pero no se lo digas hasta que habrá los regalos.
- Yeah, tell me.
- Le regalé un nuevo reloj, uno de color celeste.
- Pero su color favorito es el verde…
- Vamos no hagas pucheros Dennis, le di uno celeste porque ya tiene otro reloj verde.
- Ahh… ahora tiene sentido.
- Tú eres el que debe fijarse mucho en los detalles ¿no?
- Sip -le sonreí.
- Oye… ¿algún día les contaran a sus amigos que ustedes son novios?
- Shhhh… ahorita no Malena, seguro cuando seamos más grandes… además todos piensan que somos mejores amigos solamente.
- En la escuela yo los veo muy pegaditos y eso que no están en el mismo salón -me giñó el ojo y me hiso ponerme algo rojo.
- Bue…Bueno, pero es que somos muy cercanos.
- Sí, bastante, bastante cercanos jaja.
- Ok, ya vamos a regresar a la fiesta… ¡y eso que tú me viniste a buscar!
Mi prima y yo regresamos al living del departamento, donde están todos. Jeremy está sentado en el sofá con sus amigos de la escuela sentados cerca de él y hablando entre ellos. Yo y Malena nos acercamos y nos sentamos en nuestros asientos que por suerte nadie tomó, cuando Jeremy me vio me regaló una sonrisa muy bonita, creo que soy el único que se dio cuenta, pero me encanta cuando me sonríe. Mi rubio se dejó crecer el cabello desde el verano, ahora lo tiene hasta la nuca, mientras que yo unos días después de entrar a mi primer año de secundaria, me recorté el cabello. Ahora ya me ha crecido un poco pero no está tan largo como antes. Jaja… me acurdo cuando Jeremy me vio con el cabello más corto ese día, se sorprendió y me abrasó, me dijo que aunque le encantaba mi cabello como estaba, ahora podía ver mi carita con más facilidad, que igual me veía hermoso. Jeremy y sus tantas formas de hacerme sonrojar y que sienta esas mariposistas en el estomago…
Y hoy ya estamos 14 de diciembre del 2013, hoy mi lindo Jeremy cumple catorce años. ¿Quieren saber que le regalé? Pues ya lo verán, cuando Jeremy habrá mi regalo ahí se enterarán, creo que le va a gustar, después de todo ya está comenzando a hacer frio de verdad, el invierno y la Navidad están muy cerca… es una bonita época del año y aunque en esta parte de América del norte no cae nieve, si va a haber lluvias y tal vez un par de tormentas… bueno mientras yo esté al lado de mi rubio por mí no hay problemas, cuando escuché el primer trueno caer en la ciudad iré corriendo donde Jeremy para abrasarlo, no es que yo le tenga miedo a los truenos o a las tormentas, si no que será una linda excusa para que me abrase muy fuerte y yo poder besarlo como niño asustado, sería muy lindo…
- Dennis ¿me vas a acompañar?
- ¿Mmmm? ¿Qué dices?
- Te pregunté si me podías acompañar a mi cuarto para usar tu tablet.
- Ohh, está bien, vamos -me puse de pie después de Jeremy y lo seguí.
- Oye ¿y por qué se van solamente los dos? No sean como las chicas que van al baño en grupo, Jajaja -dijo Dan, que es compañero de clases de Jeremy.
- Claro que no tonto, Jajaja, ya regresamos, no se jodan mucho entre ustedes -respondió mi novio y seguimos caminando.
Después de pasar por el living y entrar al pasillo llegamos a la habitación de Jeremy, que por la fiesta estaba cerrada, Jere sacó unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta, entramos los dos y encendió las luces.
- Jeremy… esto esta tan desordenado como la última vez, pensé que ordenarías tus cosas.
- Lo sé peque, es que por culpa de la escuela me tiene loco y no puedo ordenar mi habitación.
- ¿Otra vez la excusa de la escuela? -le sonreí y le abrasé.
- Tú usas la excusa del karate a veces.
- Ya sé, entonces estamos a mano.
- Ahora si puedo besarte… estas tan lindo ¿sabes?
- Bésame y luego ya nos decimos cosas bonitas.
Después de decirle eso juntamos nuestros labios, después del beso de feliz cumpleaños que le di en la mañana, este es un nuevo beso al fin. No puedo esperar para besarlo cuando comamos pastel y su boquita tenga sabor a chocolate con menta… será más rico que nunca un besito así. Las manos de Jeremy me tomaron de la cintura y yo acomodé mis brazos por detrás de su nuca, abrí mis ojos un poquito y vi los ojitos cerrados de Jeremy y sobre ellos los lindos mechones de cabello dorado que tiene, es tan lindo que me hace sentir súper bien. Cuando nos separamos del beso, Jeremy me regaló un beso en la mejilla.
- Me encantó que tus padres te dejaran quedarte hasta tarde hoy, después de la fiesta abriré mis reglaos y quiero que los abras conmigo.
- Sip, hablando de eso… a ver los regalos que te dieron.
- Ya pero solo míralos, ya sé lo curioso que puedes ser.
- Oki.
Nos sentamos en la cama, donde están todos los regalos que Jeremy recibió, tiene muchos, creo que todos sus invitados le trajeron uno.
- Oye tienes muchos regalos, tengo envidia sana.
- Y mañana que viene mi familia por mi cumple creo que me darán más.
- Jajaja, suertudote.
- Sip, y el mejor regalo es que estás tú, mi Dennis es el mejor regalo de todo el mundo.
- Te gusta decirme esas cosas tan bonitas… ya te dije que eres muy lindo.
- Los dos lo somos -me abrasó- y además, para cuando sea tu cumple verás que tendrás más regalos que yo, tu eres él consentido de todo el mundo.
- Jajaja sí claro…
- Pero en realidad solo soy yo el que más te consiente ¿no peque?
- Tal vez… ¡Obvio que sí!
Jeremy y yo nos dimos otro beso rápido y luego mientras él encendía mi tablet yo me puse a mirar un poco más sus regalos y curioseando, leía los nombres en la etiqueta de cada paquete y también trataba de adivinar que cosas eran, estaba yo en eso cuando me encontré con un regalo que al leer el nombre de quien se lo había regalado me dieron ganas de botar ese regalo a la basura.
- Jeremy… ¿Gianfranco te dio un regalo?
- Ehh… sí, me lo dio hoy hace como una hora.
- Y ¿Por qué lo aceptaste?
- Me dijo que era de cumpleaños.
- No me gusta que ese tipo te regale algo…
- Vamos peque, no te preocupes, tal vez es algo bueno, después de todo es un regalo.
- No sé, ese tipo no me cae nada bien.
- Pero le puedes dar su merecido ¿no? Ahora estas en el equipo de karate de la escuela.
- Sí, pero solo le daré su merecido si me provoca, si no va ir a quejarse con la directora que lo agredí, jejeje.
- Ese es mi pequeño ninja.
- Es karateka, no ninja bobito…
- Ya sé, entonces eres mi pequeño karateka.
- ¿Aunque acabo de entrar hace dos meses?
- Sip, me gusta verte cuando entrenas.
- Y a mí cuando surfeabas ¿recuerdas? Qué pena que por el frio ya no hayan clases.
- Don’t worry, cuando empiece la primavera me verás en las olas de nuevo.
- ¿Y nos besaremos en la playa?
- Por supuesto que sí.
Después de darnos muchos besos en su habitación, salimos a la fiesta otra vez después de un rato. Cuando regresamos todos los chicos se pusieron de pie, seguro pensaban que tomaríamos fotos con la tablet.
- Oigan ya era hora que regresaran, sí que se demoraron ahí -dijo Mario, otro de los amigos de Jeremy.
- Nada, es que nos quedamos mirando porno, Jajaja.
Todos los varones nos pusimos a reír, mientras que las mujeres pusieron cara de “Aggh”, eso también me hiso reír.
Ya después de una hora, los padres de Jeremy dijeron que era momento del pastel y soplar las velas, todos nos reunimos alrededor del cumpleañero, yo estratégicamente al frente de él, al otro lado de la mesa. Y nos pusimos a cantar, claro que de vez en cuando Marco u otro amigo de Jeremy hacia alguna broma al medio de la canción, pero lo mejor de todo fue que al momento de soplar las velas y pedir un deseo, unos segundos antes de soplar ese fuego en las velitas, Jeremy me miró a los ojos y me sonrió. Después de soplar las velas todos hicimos un gran barullo de celebración. Y minutos después ya nos pusimos todos a comer el pastel de chocolate con menta, que en serio está muy rico. Cuando todos se vayan más tarde le pediré a Jeremy que me bese con ese saborcito a pastel, pero primero voy a seguir pasándola bien aquí, el cumpleaños de mi Jeremy tiene que ser un día verdaderamente especial y me encanta pasarlo junto a él, no puedo esperar para estar solitos luego de la fiesta y que habrá mi regalo.