Capítulo 2 - Regalos
“¡No puedo creer lo buenos que son tus padres!” me decía Dennis ahora que estamos sentados uno al lado del otro en la cama, con las envolturas de los regalos por todas partes. “Ósea, primero te regalan una nueva bicicleta y ahora me dieron permiso para quedarme esta noche” mi peque sí que está sonriente, como ya es casi media noche nos hemos quedado solo los dos en mi departamento, luego de la fiesta de hoy.
Solo Malena y Marco se quedaron para ayudarnos a limpiar todo el desorden que quedó y hace un rato que se fueron, le dije a Dennis que se quedara un rato más para abrir su regalo y luego mi mamá nos preguntó “¿Y qué tal si te quedas esta noche Dennis? Así tienen tiempo para abrir los regalos juntos”. Creo que en ese momento mi peque tenía ganas de saltar de la emoción cuando mi mamá le dijo eso. Ahora mismo acabamos de abrir casi todos los regalos, solo faltan un par de ellos.
- Oye Jere… creo que es mejor que habrás de una vez el regalo de ese quita novios si quieres.
- Pero sí tu quieres no lo abro y listo.
- Nah, creo que te haré caso a lo que me dijiste hace rato… al final es un regalo, que importa si te regalo ese.
- Ok, entonces vamos a ver que es de una vez.
Flashback…
Estoy bajando por el ascensor, hace un rato tocaron al intercomunicador y cuando contesté el portero del edificio me dijo que alguien me estaba esperando en la entrada, cuando le pregunté quién me dijo que era un chico rubio y que estaba preguntando por mí. Doy un suspiro mientras siento que el ascensor se detiene, ya tengo una clara idea de quién puede ser… después de todo, él dijo que me vendría a buscar en mi cumpleaños… qué más da, si no bajo a verlo tal vez y encuentra una manera de subir y entrar a la fiesta, y como es uno de los chicos populares de la escuela sé que no van a querer que se vaya, es mejor que baje y hable rápido con él, después de todo… ¿Qué onda con la aptitud de Gianfranco de venir a buscarme? Pensé que ya le había dejado claro en Noviembre que no voy a salir con él a una cita.
Ya estoy caminando a la puerta principal del edificio y ya lo vi, está muy bien vestido… como si yo fuera a invitarlo a que suba… no creo que eso pase, a mi Dennis no le gustaría nada y seguramente trataría de parle su merecido ahí mismo… tal vez se haya metido al equipo de karate para eso… Jajaja, no nada que ver, Dennis me dijo que Marco lo convenció para unirse, no es para darle patadas a Gianfranco… espero.
- Hola cumpleañero -me dijo sonriéndome.
- Hola Gianfranco… al final si viniste.
- Claro que sí, ahora tenemos la misma edad, hasta que cumpla 15 el año que viene… estas más alto que cuando te conocí.
- ¿Y el punto de tu visita? -quise ser algo cortante.
- Pues darte un regalo -dijo mostrándome una caja mediana y bien envuelta- Feliz cumpleaños Jeremy.
- Gracias… -acepté el regalo y lo tome en mis manos.
- Oye, que lo pases muy bien… y dile a tu novio que te cuide mucho.
- ¿Por qué?
No me respondió, solo se acercó a mí y me robó un beso en la mejilla, eso me hiso sentir extraño, pero no es que haya gustado, claro que no. “Pues si tú quieres díselo, ahora me tengo que ir… Adiós Jere” Gianfranco se dio media vuelta y se fue por donde había llegado, miré el regalo entre mis manos y lo agité un poco, ya cuando los abra me enteraré que es… en fin, regalo es un regalo, y estoy seguro que no es una bomba.
Fin del Flashback…
Otra vez con ese regalo en mis manos y Dennis con los brazos cruzados mirándolo también, bueno es mejor que lo habrá de una vez, quité el moño y la envoltura rompiéndola…
- ¿Un nuevo reproductor? -preguntó mi peque cuando todas las envolturas ya estaban en el suelo.
- Parece que sí.
- Bueno… algo bueno al menos te regalo ese tipo.
- Creo que sí, pero bueno… tampoco es gran cosa… vamos a abrir los demás.
- Right!
Luego de un rato mientras terminaba de abrir el penúltimo regalo mi mamá entró en la habitación, encontrándonos con las manos en las envolturas de papel.
- Chicos ya es hora de dormir… no se preocupen hoy, mañana ya recojan todo ese desastre.
- Sí mamá, ya ahora nos acostamos.
- Gracias otra vez por dejar que me quede esta noche -dijo mi peque sonriente.
- De nada Dennis ¿Está bien la pijama de Jeremy que te di?
- Sí, tal vez me quede algo grande pero igual esta bonita.
- Muy bien, entonces quiero las luces apagadas en diez minutos ¿ok? -dijo guiñándonos un ojo.
- Está bien -dijimos mi peque y yo al unisonó, una graciosa coincidencia.
- Buenas noches niños, que duerman muy bien.
Mi mamá nos regaló otra sonrisa y salió del cuarto, escuché como sus pasos se alejaban de la puerta. Ahora siento a Dennis abrasar mi brazo derecho y apoya su cabeza en mi hombro.
- Oye Jere… ¿crees que tu mamá sabe algo de lo nuestro? -preguntó en voz baja.
- Pues… la verdad no sé, pero como te conté, esa vez que vio que tú dormías en mi regazo, no se molestó ni me dijo nada sobre eso.
- ¿Te ha preguntado si somos mejores amigos?
- En realidad, le he dicho a mis padres que eres como mi hermanito menor.
- …Bueno, así es mejor por ahora… mis papás también nos ven como hermanos…
- Yo creo que es porque son amigos desde la universidad, les gusta que seamos amigos -le dije acariciándole su suave cabello.
- Puede ser ¿no?
- Yeah
Me gusta cuando ahora de vez en cuando uso algo de ingles para hablarle, espero que pueda aprender todo el idioma británico pronto, así podremos hablar sin que nadie sepa lo que decimos jeje.
- Oye Jeremy, ¿alguna vez antes de nuestro primer beso me viste como tu hermano menor?
- Mmm… ¿a qué viene esa pregunta?
- I want know it… quiero saberlo.
- Ok, la verdad es que yo tenía miedo que me tú me vieras como tu hermano mayor. Recuerda peque, tú me gustaste desde que te vi.
- ¡Genial! -dijo y luego me dio un beso en la mejilla, cosas como esas me impulsan a ser cursi, de hecho…
- Además, eres el chico más bonito del mundo. Puedo verlo en tus gestos… divertidos y traviesos, puedo leerlo en tu mirada soñadora y despistada.
- Jeremy… eso fue tan bonito… eres un poeta.
- En realidad, la mayoría lo escuché en una canción -me sinceré y le sonreí.
- Oh, bueno igual estuvo bastante bueno… pero ¿tengo mirada despistada?
- Un poquito jeje, si no te abrías dado cuenta que estaba enamorado de ti antes de besarnos.
- Pero, pero… tú tampoco te diste cuenta -dijo como niño pequeño, Dennis es lo máximo en serio.
Lleno de alegría, tome los hombros de Jeremy con mis manos y me acerqué hasta besarlo, sentir sus labios tan suaves y pequeños… movimos nuestros labios profundizando cada vez más ese beso, hasta que tuvimos que separarnos por un poco de aire.
- ¿Sabes que te ves precioso con mi pijama? -pronuncié con mis labios muy cerca a los suyos.
- Tonto… te amo mucho.
- Y yo a ti peque -lo que le dije hiso que su sonrisa aumentara.
- Ya puedes abrir tu regalo, toma ábrelo. Antes de irnos a dormir.
Dennis me dio su regalo al fin, que era el último regalo que faltaba abrir, bueno hasta ahora veo que es un paquete en forma de cilindro y su envoltura es verde claro. Ante la mirada de mi novio abrí el regalo con cuidado y ansioso al mismo tiempo, el cilindro era una especie de caja, abrí el empaque y encontré el verdadero regalo.
- Waoh… me encanta este gorro, tiene colores muy buenos.
- ¿Esta bonito? Sé que tu color favorito es verde, pero ese color azul creo que también te queda muy bien.
- Gracias Dennis, es un regalo genial. Me gusta mucho.
- Me alegro de que te guste Jeremy, te quiero… te amo.
- Yo también a ti, mañana vamos al cine y me lo pongo.
- ¿Sí?
- Claro que sí, he hecho voy a ponérmelo ahorita también.
Abrí el gorro que me regaló mi peque y me lo puse, aunque este con la pijama puesta creo que me queda muy bien, le di muchos besos en las mejillas a Dennis, estoy contento con su detalle. “Bueno ya pasaron los diez minutos, mejor apagamos las luces antes que tu mamá venga a apagarla ella misma” dijo después de los besos que le di. Yo me puse de pie y apagué la luz. Aún a oscuras, caminé hasta la cama y sentí las manos de Dennis tocar las mías, nos recostamos y nos cubrimos con las sabanas, abrasándonos ahí debajo de las cobijas.
- Oye peque… ¿qué tal si hacemos travesuras como regalo de cumple?
- Jaja, Jere ya hicimos esas cositas ayer… te dije que era tu adelanto de cumpleaños.
- Ya sé, pero que tal un poquito más…
- Jajaja… oki, puede ser.