Capítulo 6 - Pequeño amigo
Estoy algo emocionado, ni siquiera me he secado bien el cabello después de salir de las duchas, pero no importa ya me lo secaré después de ponerme toda la ropa, solo me falta ponerme los calcetines y las zapatillas. ¿Por qué estoy tan emocionado? Pues porque hoy es el primer día de las vacaciones de invierno y aunque sean solo dos semanas sé que será genial, dos semanas para estar con Jeremy y pasar mucho más tiempo con él. Van a ser las 5 de la tarde y todos estamos saliendo de la práctica de karate, hoy fue una muy buen día de entrenamiento, especialmente porque mi novio me estaba mirando desde las tribunas del dojo y además de él, mi mejor amigo Ángelo también se quedó para verme.
Ahora solo pienso en salir para encontrarme con ellos… ¡listo! Ya até mis agujetas, ya solo me falta secar bien mi cabello. Tomo una vez más mi toalla y la froto contra mi cabeza para cercarme el cabello rápidamente, no lo tengo que hacer tan duro porque si no mi cabello se puede arruinar, solo lo haré rápido para estar seco y salir de una vez, en serio que estoy entusiasmado. Me pongo de pie, tomo mis dos mochilas: una con mi uniforme de karate y otra que es para los libros y cuadernos de la escuela. Ahora si salgo con una sonrisa hacia afuera del dojo. Veo que Jeremy y Ángelo están conversando ahí parados, ni bien salí del dojo se voltearon para verme, me encanta la sonrisa de Jeremy… me hace sentir cosquillas en el pecho.
- Hola chicos, gracias por esperarme.
- Sip, no hay problema -dijo Ángelo sonriente- te veías bastante bien pando patadas y golpes.
- Jaja sí… la verdad se te veía muy bien -dijo esta vez mi chico rubio, que genial que le guste tanto verme entrenar.
- Jeremy dijo que te veías muy lindo.
- ¡Ángelo! Te dije que no se lo dijeras -Jeremy está con las mejillas coloradas, me gusta verlo así.
- ¡Ups! Se me salió esa información.
Ángelo y yo nos pusimos a reír mientras que Jeremy sigue rojito, ya sé que Ángelo lo dijo apropósito para avergonzar a mi chico… pero no puedo evitarlo, me gusta mucho cuando se avergüenza de vez en cuando, se le ve muy lindo.
- Oigan par de loquitos ya dejen de reírse tanto, mejor ya vamos saliendo o nos quedaremos atrapados en la escuela todas las vacaciones -dijo Jeremy.
- ¡Oh, tiene razón! ¡ya vamos Dennis, no perdamos tiempo!
Luego de decir eso, Ángelo fue a nuestras espaldas y ahora nos está empujando, como diciéndonos que salgamos rápido, no puedo negar que es divertido, cuando mi novio y mi mejor amigo se juntan me divierto mucho. “¿Sabes? Podemos caminar solos” le dije a mi amigo de cabello negro. “No importa quiero que salgamos ya” me contestó sin dejar de empujarnos.
Por suerte Ángelo se cansó de hacer eso cuando llegamos al pasillo de la escuela, aún no cierran la escuela pero es divertido caminar rápido por los pasillos vacios, solo espero que ningún profesor nos vea y nos reprenda por casi correr por aquí. ¡Bien! Ya estamos afuera de la escuela, y ya siento el aire de libertad… dos semanas sin apuntes ni lecturas, ni esas bobas tareas de matemáticas.
- Oye peque dame una de tus mochilas, ya estas cargando mucho peso -Jeremy tomó mi mochila más pesada y se la puso él.
- Pero ya estoy más fuerte, mira -dije remangándome el brazo de mi chaqueta para mostrarle mi brazo izquierdo y hacer músculos.
- ¿Y eso son músculos? Es solo un pequeño bracito de niño -dijo mi amigo tratando de molestándome, pero no le haré caso.
- Pues para mí se ve muy bien… sabes que se te ve súper lindo -Jeremy dijo eso mientras apretaba el musculo de mi brazo, eso me hiso ponerme rojo a mí.
- Jere…
- Awww… ya se puso rojito. Vamos chicos pueden besarse no hay problema -Ángelo tiene esa cara de curiosidad que me da algo de risa.
- Pues ¿por qué mejor nos tomamos una foto y te la enviamos por correo? -le respondí sacándole la lengua.
Ángelo también me sacó la lengua mientras Jeremy se rió con lo que estábamos haciendo, a veces… no, muchas veces Ángelo y yo nos comportamos como niños pequeños, pero que bah, es muy divertido. Después de estar parados ahí en las puertas de la escuela ya nos pusimos a caminar hacia la estación del autobús, Ángelo vive cerca de aquí, pero le es más fácil ir en autobús, ya he ido a su casa antes y también conozco a su hermanita menor, no sé porque no le hace mucho caso si es una niña bastante graciosa y educada. Pero bueno creo que es porque cuando voy a su casa no quiere que me distraiga con alguien más, quiere que le preste a tención a él.
- ¿Y tú vives muy lejos Ángelo? -preguntó mi rubio mientras caminamos los tres.
- No, en autobús llego en 5 minutos, podría ir caminando pero me da flojera.
- Jaja no como nosotros que vamos caminando hasta el edificio Jere.
- Oigan… ¿y nunca han ido a su edificio tomados de las manos? -preguntó mi amigo.
- Mmm… una vez en nuestra primera cita… y también un par de veces más -le respondí.
- Oigan y… no, nada -dijo mirando hacia abajo Ángelo.
- Oye no tengas vergüenza, simplemente pregunta -dijo Jeremy intentando darle confianza.
- E-Es rico besarse ¿cierto?
Esa pregunta casi hace que me resbalé ahí en la acera, tenía que ser Ángelo el que preguntara eso, bueno es mejor que le responda, mi amigo aun no se ha besado con nadie y es algo tímido con esas cosas de gustarle a las chicas.
- Pues… podía darte un beso y me dices sí es rico -dijo Jeremy.
- ¿Ahh? -Ángelo solo reacciono poniéndose rojo.
- ¡No! -Respondí yo sin pensarlo, no quiero que mi novio se bese con nadie más, solo conmigo.
- Jaja tranquilos chicos, solo estaba jugando. No se emocionen, yo solo te besaría a ti peque.
- Pues no te juegues así… -dije cruzándome de brazos.
- ¿Quién es mi pequeño celoso? -preguntó mi novio tomándome del mentón.
- Yo… -le respondí en voz bajita y aguda.
Jeremy me dio un beso en la mejilla, su beso lo sentí tibio y suave, en serio que me hace sentir bien. “Oye, pero yo si quería el beso” escuché de pronto de la voz de mi amigo, lo volteamos a ver con cara de sorprendidos mi novio y yo, pero Ángelo no pudo aguantar mucho y me puso a reír cuando vio nuestras caras de sorpresa.
- Jajaja bobos, saben que estaba bromeando -dijo sin parar de reír.
- Nah… casi me lo creo -dije fingiendo una cara seria.
- No, porque si no tú me mandarías a volar con tus golpes de karate, Jajaja.
- Puedo usarlos aún sin estar celoso ¿sabes?
- Ya, ya tranquilo -dijo Ángelo ya calmándose y cesando su risa, es un loquito.
Al final llegamos a la parada de autobús, solo estábamos parados ahí los tres y dos señoras que no dejaban de conversar, lo malo es que el autobús de Ángelo no tardó en llegar, mi amigo dejó que las dos señoras subieran primero y antes de que él subiera al vehículo nos dijo “Bueno chicos, los veo un día de estos, que tengan una bonita Navidad ¡y no se olviden de los regalos!” Mi amigo sí que está emocionado por la Navidad y los regalos, se parece a mí cuando tenía 9 años. No digo que ahora no me gusten los regalos, solo que creo que creo que a él le emocionan más que a mí.
La verdad… como quisiera que Jeremy y yo estemos juntos para Navidad, pero no vamos a poder, él se irá a casa de sus abuelos con el resto de su familia y yo me quedaré en el departamento con mis tíos y Malena, vamos a pasar una Navidad en familia entonces. Bueno… eso no me quita la oportunidad de parte un bonito regalo de Navidad a Jeremy, mi prima me dio una buenísima idea la semana pasada de que regalarle, sin ella no creo que se me hubiera ocurrido a mi solito. Faltan 5 días para Navidad…
- ¿En qué tanto piensas pequeño? -me preguntó Jeremy mientras caminamos hacia el edificio.
- En tu regalo de Navidad.
- ¿Ya tienes pensado uno?
- Yes, and you?
- Tengo uno en mente… pero si se me ocurre algo mejor podría cambiarlo.
- ¿Qué es? -pregunté con mucha curiosidad.
- Nop, si te digo ahora no será sorpresa.
- Buuuu… está bien… Te amo.
- Awww… y yo ti.
Después de eso sentí la mano de Jeremy tomar la mía… ¿será que quiere que regresemos a casa tomados de la mano? Eso me encantaría, le sonreí muy contento por ese gesto tan bonito y él me respondió la sonrisa.
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Ya estamos de noche, estamos en la habitación de Jeremy, yo recostado en su cama y él está jugando en su notebook, aún es temprano para la hora de la cena, faltan como dos horas para eso, tal vez podamos salir a pasear un ratito antes de regresar a cenar, sería muy agradable, solo que mejor me pongo una bufanda… hace cada día más frio y en la noches es más fuerte.
- Oye Dennis…
- Dime.
- Hay algo que te dijiste a Ángelo esta tarde que me acabo de acordar.
- ¿De qué? -pregunté ahora muy curioso.
- Algo sobre mandarle una foto besándonos…
- ¿En serio quieres hacerlo? -me sorprendí mucho de eso, no pensaba que a Jeremy le llamaran la atención esas cosas.
- No, claro que no… lo que yo estaba pensando es en… en que podríamos…
- Podríamos…
- Besarnos frente a la cámara y grabar un video… lo sé, golpéame -dijo cerrando los ojos.
- Nah… si lo pienso bien, podría ser divertido -le dije así de simple.
- ¿De verdad? ¿podemos? -me preguntó algo emocionado, mi Jeremy cuando se emociona también parece un niño chiquito.
- Sí, si tú quieres.
Unos cinco minutos después ya estamos ahora besándonos frente a la cámara de la notebook… no sé cuantos minutos van pero no me importa… estoy volando en los labios de mi chico… en serio me gusta mucho besar a Jeremy. Siento como su lengua juega con la mía y a veces choca tocando mis dientes… se siente muy bien… y sus labios… son tan suaves y rosados. En serio me hace volar con sus besos.
Cuando nos separamos nos sonreímos con tímidas sonrisas… la emoción de estar grabando un video se siente… raro, pero me gusta. “Cuatro minutos” dijo Jeremy luego de detener la grabación. Me senté en sus piernas y ahora estamos viendo el video que acabamos de grabar… es la primera vez que veo como soy cuando beso a Jeremy… es algo tan… lindo, pero a la vez me esta poniendo algo caliente… creo que a Jeremy también porque siento que algo crece en sus pantalones.
- Oye… ahí algo ahí que está creciendo -le dije fingiendo regañarlo.
- Lo siento peque… pero en serio me gusta ese video…
- A mí… a mí también -le respondí sonrojado y luego pusimos el video de nuestro beso otra vez.
Antes que nos pusiéramos más calientes y después de ver el video por tercera vez le dije a Jeremy que mejor saliéramos a caminar un rato, no es que no quiera hacer cositas privadas… solo que ahora mismo no podemos, sus papás podrían llegar y creo que si seguimos así terminaremos haciendo cositas sí o sí. “No te olvides de mañana pasarme el video a mi tablet” le dije a mi novio antes de salir de su habitación, él asintió con la cabeza y una sonrisa en sus labios, dijo que lo tendría muy bien escondido ese video así que no tengo temores a que alguien de su familia lo vea. Fui hasta el living y me puse mi bufanda. Cuando Jeremy llegó tenia puesta la gorra de lana que le regalé en su cumpleaños, que bueno que le guste usarla varias veces, me encanta verlo usando algo que le regalé.
- Eres el niño más bonito del mundo Dennis, te ves súper tierno con tanta ropita de invierno -me dijo abrasándome ahí frente a la puerta principal.
- Gracias, tú también eres súper lindo, te quiero mucho.
Le correspondí fuerte a su abraso, me gusta mucho cuando mi rubio bonito y yo nos decimos esas cosas tiernas, en serio me gusta y cuando me abrasa me siento tan seguro… siento que todo está bien, me hace sentir muy feliz, Jeremy…
- ¿Vamos al parque verdad? -me preguntó.
- Sip, quiero pasear contigo.
Cuando salimos del departamento yo llamé al ascensor mientras Jere le ponía llave a su puerta, mientras veía nos números del ascensor subir, sentí un abraso y al instante unos labios muy suaves posarse sobre los míos, Jeremy esta cariñoso hoy… que lindo es… me gusta ver sus ojitos cerrados mientras lo beso, pero lo mejor de todo es cuando yo también cierro mis ojos y me fundo en el beso con él. Solo nos separamos cuando escuchamos las puertas del ascensor abrirse que por suerte estaba vacío, entramos y antes que se cerraran las puertas me aferré de su brazo, es mi novio, me encanta estar así de cerquita de él.
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Ah sido una caminata muy agradable, ya ha pasado una hora desde que salimos del edificio y hemos estado recorriendo todo el parque, solo nos falta visitar esta zona más boscosa, donde los arboles son más altos y se ven muy hermosos, de día se puede escuchar el cantar de los pajaritos, pero ahora ya están durmiendo. Como aquí no hay mucha gente puedo abrasarme del brazo de Jeremy sin problemas, me encanta estar así con él, me siento el chico más feliz del mundo por tener al chico más lindo de todo el planeta conmigo, no quiero estar lejos de Jeremy, creo que hasta podría casarme con él algún día… lo sé soy un niño soñador… pero soñar no cuesta nada y además… es muy bonito.
Mientras seguíamos caminando escuchamos un “Miau”, un maullido muy agudo pero pequeño. Jere y yo nos detuvimos para escuchar otra vez… “Miau” volvimos a escuchar… parece que fuera un gatito bebe pero… ¿en dónde está? Y ¿porque está aquí? Debería estar con su dueño o dueña… pero aquí no hay nadie, solo nosotros. Entonces mientras Jeremy y yo buscábamos al gatito con la mirada, sentí algo pequeño moverse en mi zapato, bajé mi mirada y ahí estaba el gato… caminando entre mis pies. Me llenó de ternura verlo ahí solito y con frio así que lo levanté con mis manos.
- Hola pequeño… ¿Qué pasó? ¿estás perdido? -le pregunté al gatito que ahora me mira con esos ojitos pardos.
- No veo a nadie por aquí cerca… y no tiene collar… puede ser un gato callejero -dijo Jeremy acariciándole la cabeza al minino.
- Pobrecito… ¿y donde esta tú mamá?
- Deberíamos buscarla, no hay que dejar al gatito solo.
- Sí, vamos a buscar a la mamá del gatito, espero que este cerca de aquí.
Mientras yo cargaba al gatito que creo que tiene solo un par de meses de nacido porque es pequeño, pero no tanto como un recién nacido… Jeremy y yo buscábamos a su mamá, la gata debería estar por aquí, estoy seguro que también está buscando a su cría. Después de media hora buscando a su mamá no pudimos encontrarla, ni a ella ni a ningún otro gato, solo estaba el gatito blanco con manchas marrones y negras aquí en mis brazos.
- Creo que está perdido Dennis… no creo que encontremos a su mamá esta noche.
- Pero no podemos dejarlo solito… seguro tiene mucha hambre.
- Es verdad, no hay que dejarlo solo.
- Hay que adoptarlo Jeremy -le dije a mi novio mirándolo a los ojos- este pequeño nos necesita, que sea nuestra mascota.
- Mmm… yo quisiera, pero mi mamá no me dejará tener un gato en el depa.
- Ohh… bueno, entonces vendrás conmigo -le dije al gatito.
- ¿Crees que tus papás de dejen tenerlo?
- Sí les digo que lo encontramos aquí solito no creo que me digan que no. Además míralo, es muy bonito.
- Jaja… es cierto, lo es.
Ahora con el gatito en mis brazos, Jeremy y yo decidimos regresar ya al edificio, tengo que darle de comer al pequeño… seguro está muy hambriento… espero que pueda tomar leche.
- Bien… ¿y qué nombre te gustaría? -le pregunté al gato.
- Miau -maulló mirándome.
- ¡Ok! Entonces serás: Gato Miau.
- ¿Le pondrás “Gato Miau”? -preguntó Jere con una sonrisa divertida en su rostro.
- Claro que sí, le pregunté qué nombre le gustaría y me respondió. ¿Verdad Gato Miau?
- Jaja… en serio, más enamorado de ti no puedo estar, eres hermoso Dennis.
Le regalé una gran sonrisa a Jeremy, me siento muy feliz de estar a su lado y además ahora tenemos un nuevo amigo, una nueva mascota. Bienvenido a la familia Gato Miau.